06 DE MARZO 2018 | 08:26 POR: Edwin Ramos

Consideraciones de Eduardo Zegarra, investigador de Grade

“La costa no debería producir papa en las

tierras más caras y con riego del Perú, y quizá
tampoco quinua”

Especialista reconoce que la dinámica del mercado puede definir este proceso, pero el Estado debe
marcar pautas para su funcionamiento como sistema.

(Agraria.pe) ¿Fue realmente la sobreproducción el detonante para el desplome de los precios de la

papa? Una gran cantidad de especialistas parece estar de acuerdo en ese punto, pero Eduardo Zegarra,
investigador principal de Grade, tiene una opinión que incluye otro factor no considerado.

Desde su perspectiva, tras el análisis de la información del propio Ministerio de Agricultura y Riego
(Minagri), el real problema fue que hubo algunos valles de la costa que entraron a producir de forma
desmedida en los meses de diciembre, enero y febrero, dejando prácticamente sin mercado a toda la
sierra central que en ese periodo entraba con el tubérculo.

“Eso tumbó el precio al productor de la sierra central y fíjense que en el Mercado Mayorista el precio
al mayorista se mantuvo casi igual, no cayó”, apuntó.

Esto plantea, para el especialista, un escenario en que una región extremadamente productiva como la
costa, se “mete a competir” con la sierra que carga con grandes dificultades logísticas y de
productividad, destruyendo el mercado rápidamente.

[RELACIONADO: ¿Fue buena idea trasladar el cultivo de quinua a la costa?]

Y no sería la primera vez: “Eso ya ocurrió con la quinua hace poco, la costa metiéndose en
producción de quinua, destruyendo la productividad y producción de la sierra. Estas diferencias de
productividad y heterogeneidad deben ser manejados de otra manera; se requiere capacidad estatal y
pública para coordinar y definir metas. La costa no debería estar produciendo papa en las tierras más
caras y con riego del Perú, y quizá tampoco quinua”.

Si bien aceptó que esta dinámica comercial puede ser definida por el propio mercado, consideró
fundamental que el Estado proponga pautas y regulaciones para que el sistema pueda funcionar.