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Ni d r a u pesar?
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III
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A lif r n ia de qui nes lo antecedieron en el poder durante el siglo XIX,


N 11 ni s IT asumí en 1894 en una situación relativamente favorable, aunque
11 1 l' '11 i n al trono e tuvo afectada por los coletazos de la hambruna de
1 KI) 1, pHr mu ho un punto de inflexión en la última etapa del zarisrno '. La
11' nfc L a todos los órdenes de la vida social: creció el descontento entre
1II 1111 1 sino respecto del accionar del gobierno, pero también reaparecie-
1111 1 los 'u tionamientos políticos, reprimidos durante la década del 80.
1\11' enario, el último representante de la dinastía Romanov se plan-
1I11 ( omo bjetivo la continuidad de la política desplegada por su padre. En
11111 1 su' manifestaciones de esa época existe la voluntad de ejercer el poder
di lm ma aula rática: una mayor participación de los súbditos le parecía un
111'1 () 'j¡ cntido». Toda su gestión estuvo marcada por esta convicción.

',.1 t ran formaciones económicas


II 11 pacto social

l'ura 1 nuevo zar, continuidad no significaba solamente la preservación


.111 pod '1' aut crático ino también la búsqueda de los mismos objetivos. En
11 cnt id , 1 terna más importante era la política económica, ejecutada
11 I (1~ n ID nto p r Serguei Witte. La gestión de este funcionario estuvo
, 11 1I t 'rizada p r sustentarse en concepciones claras respecto del desarro-
11" di 1 usia: su bjctiv era el de movilizar los vastos recursos ociosos del
1'111 I 1 ( un lo una bas industrial que reforzara su posición en el escenario
11111'11111 -lonal. En I s d e objetivo, su estrategia apuntaba hacia el pro-
I 1, 1 1t)lIi~l\l() Y 1;\ ap irtura al capital extranjero, otorgándole al Estado un
1'''1'1,1 ti' ¡ltll oriun in '1 la movilización de los factores productivos y en la
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l. 111111 11111 lit' 01 sl:'l '1 dos i nsti tu ionales que pudieran bloquear el desarrollo.
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II1I 11111:, 1j li ':wi(¡n de sus i 1 as, Will fu responsable de tres logros de sig-

11 1 1 \\ 1011: 111 \' •••tllhilii',;¡ ióu 1 ,1 rublo, 1, 11 011 da rusa; el impulso a la cons-
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I 1111111'11 t1I,II:('II'Ot u i il '1'I'IIIIsilwri:lIlO,'y la 1 '11 irs i6n omercial en el


I 11 1I\lllIlil',,1 tldl'lllIlP'll1I 1,1If,11 ' ••• ••.•tnbnu vincula los.xlado quc la inscr-
, II 1,t'IUIIO('lId,i,1 mü dc pul r n oro Tn illl 1 iu 'I''.ocltl , 'Il\ld 11111 I 11111 qlll tll Ivll '" 11 11 101' 11 1 In ultima 'IOp d J zari '111 es discutir
j r para impulsar la onstru i n de la ext nsa línea r rn vi 1111, '111I , ,11 IUI! <111 I"I\Z n ,1 111 II 1, 111 -una ideología propia del capitalismo indus-
vez permitió la colonización de Siberia y la conexión con la Ru I I I 1 111 L 11 • .1 pudo a lirnatursc en un ámbito dominado por la ~ctividad agraria.
El ritmo de construcción ferroviaria fue elevadísimo en la últim d .ada 1.1 n. pu ta es doble: por una parte, los cambios producidos en la sociedad
del siglo, Rusia ascendió del quinto al segundo lugar en el ranking de los paí- 111 1 staban potenciando el desarrollo de la clase obrera y, aunque con mayor

ses con más kilómetros de vías férreas, y constituyó un factor decisivo en el 1IIIIIwd, de una burguesía capitalista; por otra, los análisis marxistas apor-
crecimiento industrial: más del 50% de la producción de hierro, acero y I lb 111 la certeza «científica» de que la revolución era inevitable.
maquinaria de las principales empresas rusas se destinaron al tendido de :n marzo de 1898 se realizó el primer intento de organización de un par-
vías férreas. lnk p lítíco revolucionario: en un congreso realizado en Minsk se fundó el
La inversión extranjera fue fundamental en el proceso de modernización l' irttd Obrero Socialdemócrata Ruso. Aunque los asistentes fueron casi
industrial: entre 1893 y 189910s capitales externos, orientados especialmente 11111 diatamente encarcelados, quedaron sentadas las bases para una estruc-

hacia las actividades extractivas, constituyeron el 55% del total. De origen 1111 iI más sólida. '
francés fue aproximadamente la tercera parte del total, frente al 23% de Gran uando en 1903 -inicialmente en Bruselas para luego trasladarse a Lon-
Bretaña y el 20% de Alemania. La industria textil y la metalmecánica adqui- 1I1('s- e efectuó el Segundo Congreso, que se transformó en el acto funda-
rieron importancia tanto en la producción como en el número de obreros 1 lo Idel socialismo marxista, inmediatamente se manifestaron diferencias
ocupados. ti 'ni!" del partido. El origen del enfrentamiento se vinculaba con algunos de
El gran problema de la economía rusa era la situación del campo: como 111, 1 roblemas por los que atravesó el socialismo ruso en su tránsito entre el

se ha comentado, desde los años del reinado de Alejandro III los campesi- Ip 1 XIX y el XX, y colocó en primer plano la figura de un joven dirigente con
nos estaban siendo sometidos a una fuerte presión impositiva destinada a 11111 ya larga historia de militancia: se trataba de Vladimir Illich Ulianov, más

facilitar la obtención de excedentes exportables que equilibraran las cuen- 1 11110 ido por uno de los seudónimos que usó en la clandestinidad, Lenin.
tas exteriores. Esta política se consolidó en la década de 1890: sobre los hom- Nacido en 1870, la vida del futuro líder de la Revolución Bolchevique
bros del campesinado recayó el esfuerzo principal del intento industrializa- IIIV fuertemente marcada por el hecho de que cuando tenía 17 años su
doro Los opositores al ministro llamaban la atención sobre la miserable IU'II ano mayor Alejandro fue condenado a muerte por la complicidad en
condición de los campesinos; Witte, por su parte, sostenía que la industria II1I 10l nto de asesinato del zar Alejandro lII. El profundo impacto que le
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en crecimiento iba a ir resolviendo los problemas agrarios por medio de su 111 odujo el acontecimiento contribuyó a marcar su destino como militante.

demanda de trabajadores y de productos del campo. 11 I -ia 1903 ya era un dirigente de relevancia, que había pasado por el des-
Los resultados de la gestión de Witte, apartado de su cargo en 1903, son 1It'I r en Siberia -método que utilizaba el zarismo con sus opositores más
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espectaculares en términos cuantitativos: a lo largo de la década de 1890 la I,III¡ ales=-. había vivido la experiencia del exilio y se caracterizaba por su
I tasa de crecimiento anual de la industria fue del 7-8%. Sin embargo, el cre- " I Iritu polémico '.
I cimiento global de la economía fue mucho más modesto. Las estadísticas os marxistas rusos estuvieron involucrados en dos polémicas: una, la
indican que entre 1870 y 1913 el PBI de Rusia creció a una tasa promedio 11" I oponía a los populistas, afirmando la realidad de la implantación del
anual de casi el 2,5%, y el PBI por habitante lo hizo a menos de 1,2%. Si ,11 itali mo en el Imperio; para argumentar en favor de esta postura, Lenin

tenemos en cuenta que en ese mismo período el crecimiento respectivo de publi en 1898 su primera obra de envergadura, El desarrollo del capita-
Estados Unidos fue de 3,94 y 1,8%, y el de Alemania 2,83 y 1,6%, percibi- u-ano 11 Rusia". El otro debate estaba centrado en la importancia que algu-
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mos que Rusia avanzaba lentamente, y en términos relativos se retrasaba/, IIOS [iri ntes otorgaban a la lucha por las reivindicaciones económicas, lo
Las consecuencias sociales del proceso de industrialización fueron pro- 1111 '1"0 r spondido argumentando que de esta manera la clase obrera desa-
11 ollurfa una oncicncia exclusivamente «sindicalista». La participación de
I fundas. En principio, se produjo un importante desarrollo urbano: entre
1860 y 1914 la tasa de crecimiento de la población de las ciudades más que 1.1 nln n .sta poi mica fue significativa: en 1902 publicó un texto denorni-

duplicó el aumento de la población total: en 1914, las ciudades albergaban' 1I,ltI( /11 hacer, n 1 qu sostenía que los trabajadores, sometidos a la explo-

:I dieciocho millones de personas.


A pesar de los esfuerzos realizados por el gobierno, no pudo imp dirse
11 ¡ n 111 itulista, n 1 odían d sarr llar espontáneamente
1I volu ¡olllrin, pOI' lo 111' n " 'sitol an LIn rup
una conciencia
d militantes formados, un
la penetración de las ideas marxistas entre la clase obrera. Una d ' 1 1 cu 's- p 111 do ell' «nur-vo IlpllN 11111' I ollsl iruvcrn ti «VIIJ1 runrdia» d ,1 proletariado,

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or l 'lIl'ul lo su uc 'joll(ll I 111 1111Ip \111 \ Id '1111111.11111'111 1,1H.lnlo 1:l1lI resolv '1' il t nna d ,1hambre 11.v
P stura de L nin Iu rigen de las difcr n ias entre 1 dllll'l 11111 111"1' 11I111l'1l()~lnt 'll'lltl dI' y 1"01 'si nalc a crnp 'zar a actuar sobre la ausas
frente a él se alzaron quienes defendían la idea de un partido o 'Hd I 1" ti 11\ - qt 11'lo o a sional '111,El III bito de esa actuación fueron los zemstva: en 1902,
crático, basado en un reclutamiento amplio. Lenin fue derrotado n 1:1vota- 111\ onjunto de r presentantes de los zemstva y de la intelligentsia reunidos
ción, pero un resultado favorable sobre el tema de la organización del par- I1I uiza constituyeron la Unión para la Liberación, con el objetivo de abo-
tido -alcanzado gracias a una importante abstención-lo llevó a reclamar 111'In Autocracia y establecer una monarquía constitucional con un parla-
(y obtener) la denominación de «bolcheviques- (mayoría) para sus segui- nu nt lecto por sufragio universal.
dores, en contraposición a quienes pasaron a ser llamados «rnencheviques» A onsecuencia de las derrotas experimentadas por Rusia en la guerra
(minoría). Desde ese momento, el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso ontra Japón en la segunda mitad de 19046, circunstancia que contribuyó a
I desarrolló su actividad atravesado por esta división, que se manifestó en ti -icri rar aún más la situación del régimen, la Unión comenzó a actuar de
varias ocasiones, hasta que a principios de 1912 se concretó finalmente la 111:111 ra abierta dentro del territorio ruso. Si bien era un movimiento libe-
ruptura, conformándose dos partidos distintos, diferenciados en sus siglas r 1I pu sto a la acción' violenta, la dura represión del régimen determinó
por el agregado de la expresión «bolchevique» o «rnenchevique». La dimen- qu . s acercara a los partidos socialistas. Como consecuencia, el liberalismo
sión de los enfrentamientos, en muchos casos incomprensibles para los mili- II\S situó en una posición más radical que cualquier otra corriente simi-
tantes de base, contribuyó sin duda a la escasa penetración del partido entre 111''1 el resto de Europa, lo que se pudo apreciar durante los acontecimientos
la clase obrera industrial. dI' I 05.
Hubo otro intento de organizar un partido de izquierda: en 1901-1902 se
constituyó el Partido Socialista Revolucionario (SR) unificando las posturas
de varias agrupaciones de ideas similares. Se trató de una agrupación de corte l.n R volución de 1905 y sus consecuencias
«neopopulista» cuyo programa reivindicaba las posiciones de los campesinos:
revolución social, reparto de la tierra y reivindicación de la «comuna» cam- L acontecimientos que se desarrollaron a lo largo de 1905, y también
pesina. Su línea más radical retomaba las ideas favorables al terror corno herra- tI!'1 a o siguiente en el campo, señalaron el despertar a la vida política de
mienta política, y sus «escuadras de combate» asesinaron a varios funciona- 1111,\ 1arte de los súbditos, afectados por las nuevas realidades económicas y
rios, entre ellos al ministro del Interior V. K. Plehve, en julio de 1904. 111 iul 7

Las ideas de los socialistas revolucionarios sintonizaban con las expec- Los disturbios campesinos se iniciaron en 1902 y se manifestaron bajo
tativas de los campesinos, por lo que contaron con mayor apoyo que bol- 1\ lorrna de ataques directos contra los grandes propietarios y sus posesio-
cheviques y menchevíques, cuyo discurso estaba dirigido a la clase trabaja- 111',1.tI xplicaciones sobre este retorno de la conflictividad son varias: una
dora. Pero, por otra parte, el principal impulsor del socialismo revolucionario, di' 1'11.s s la que remite a los problemas tradicionales de escasa productivi-
Victor Chernov amplió las ideas originales de los populistas afirmando que I1111 superpoblación del campo, agravados por las dificultades que encon-
había una triple base social para la revolución en Rusia: la intelligentsia, el Il,tI nn 1 campesinos para enfrentar los pagos de redención cuando la pre-
proletariado urbano y los campesinos como el arma principal; el papel fun- 11111imp itiva del gobierno los obligó a disponer de mayores ingresos. Se
damental que otorgaba a éstos se basaba en el argumento de que la clase tra- 11ti 1 ti y 1 rado entonces una situación en la que el endeudamiento se trans-
bajadora era poco numerosa para llevar adelante el proceso revolucionario II11111 n una arga insoportable. Para otros analistas, los campesinos, opues-
sin ayuda. El hecho de plantear el problema de esta forma constituía un salto I11 ti 's 1 si mpr a toda injerencia estatal, aprovecharon la situación de
importante para los populistas, que podían entonces desplegar su acción de I111 t ibilida 1 políti a para negarse a continuar pagando sus obligaciones.
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propaganda en los ámbitos fabriles urbanos" 1 11111:\ 11 ni rn la xplicación correcta, 10 cierto es que en esos años los cam-

111Illos 1'l'(\I[1 re 'i r lomo una fuerza potencialmente revolucionaria.

I No sólo los grupos de izquierda se preparaban para la a i 1 poltti '1:


las ideas liberales también buscaban aclimat r n L se 1',111\ I iudnd 's, 101"su part , la lamentable actuación del gobierno
estaba modificando. 11111111\11'
1,11'lIln'lIlrtllli('lllo COIl el Jap)11 a .tivó 1 ac ionar de la oposición,
Los orígenes del movimi nro lilwl' ti r: 1I'IIIOI\t:\ll n In dl'\ Idn ti' I ~ 0, 11111oIJlIIIVI'\111111tltll'l'l'lI In. ~'.xistl'1I1's '11 los IlÚ.lcos cer anos al poder
enelclimag n rado pm In cr ivt ,1'1,111,111,IHIII IHI) 1,'II'llI'llnllt!o Il'ln I111I1II I lit 1'11 \1 11'11,111111 tll' 110111
11I1111.lIIOIWS '11 '1 :-.i:-.l'IlUl políti
1
11)
En ese clima de protesta se produjo el acontecimiento qu U C) I 11111I 11/.0
VII ClII 1 11 111.qllt d.I dI 11t1('V1. 101111l. III 01puniz \ n, itu 'i n que dio
al período revolucionario. El 9 de enero, una manifestación pa Hi I (lIIV - 1111'11 d. 111 Imll'nl< d s vi ts, r 'un nforrnado por representan-
cada por la «Asamblea de Trabajadores Rusos», una organización m nár- 11 el' lo rr 11 ljndor 's '1 ido' cierno ráticamente, que permitieron a los
quica a cuyo frente estaba el cura George Gapon, muy cercano a los círcu- 111,11'1 (i 1 spl 'galo una a ión política importante, en la que participaron los
los del poder, culminó con una masacre desencadenada por la policía, l' I11¡di s s iuli Las, inicialmente renuentes a intervenir en una institución
ocasionando centenares de muertos y heridos. I 1I lit' v 'ínn arentc de orientación precisa.
Las reacciones que generó el «Domingo Sangriento» fueron de largo 1·:1y bi rno tenía do caminos para superar la crisis: una dictadura mili-
alcance: obreros, campesinos, estudiantes, políticos se movilizaron en los 1 11(1 1 l r ami nto de concesiones destinadas a instaurar un régimen cons-
meses siguientes hasta hacer tambalear a la autocracia. Sólo en enero más 1I111lonnl, Nicolás II optó por la segunda opción, lanzando el llamado Mani-
de 400.000 trabajadores declararon una huelga general; además, las nuevas IIe 1() de tubre, por el que se garantizaba el ejercicio de las libertades
derrotas sufridas en Mukden y Tsushima ante los japoneses no hicieron más I v les s onvocaba a elecciones para elegir una Duma. Dos días más tarde
que confirmar la incompetencia del gobierno. I '1 III 1 cargo de presidente del Consejo de Ministros, y el ex ministro
Con la plana mayor de sus dirigentes en el exilio o desterrados en Sibe- Wllll' {u d signado para ocuparlo.
ria, los partidos socialistas no desempeñaron un papel relevante en esos pri- l' \1" fa haberse producido el triunfo de la democracia: al día siguiente,
meros momentos, por lo que la voz cantante entre la oposición correspon- , I , ovi Ld an Petersburgo realizó una multitudinaria manifestación cele-
dió a los grupos liberales. 111IlIdo '1 fin de la autocracia.
Durante la primera parte del año, el gobierno se mostró incapaz de con- il mbargo, el Manifiesto de Octubre dio como resultado la división
trolar la situación. La máxima concesión que estuvo dispuesto a otorgar ,11 1I (1I rzas opositoras, ya que muchos liberales y también sectores obre-
Nicolás II en esos momentos fue la promesa de que se iba a crear una insti- 111 p 'IHH\l" 11 que los objetivos se habían alcanzado y aflojaron en su com-
tución representativa. Los opositores sintieron que el éxito estaba próximo 1 IIIV rlnd. A u vez, el gobierno acompañó la publicación del Manifiesto
y redoblaron sus esfuerzos para lograr la convocatoria de una Asamblea 1111111111\ in t n ificación de la actividad represiva: el Soviet de San Peters-
Constituyente, utilizando una organización más amplia conocida como la 1111111/,n 1 que León Trotsky y los mencheviques tuvieron un papel fun-
Unión de Uniones. La radicalidad de las posiciones emergentes de la nueva .1 11I1I'lllnl, Iu neutralizado en su accionar, arrestando al Comité Ejecu-
institución, que proponía una estrategia revolucionaria apuntalada por varia- 11 11 11pl n ya alrededor de doscientos delegados. Además de las fuerzas
dos métodos de lucha, hizo muy difícil llegar a acuerdos con quienes sus- I1 I 111ti n, '11 la tareas punitivas participaron grupos de extrema dere-
tentaban posiciones moderadas. le 1, 1" in ipalm nte la llamada Centuria Negra, que desarrollaron un vio-
De cualquier manera, la convocatoria a una Asamblea Constituyente ie 1111111' 'i( 11.\1' d 1 cual los judíos llevaron la peor parte. La actividad revo-
tenía muy poco significado para vastos segmentos de la sociedad rusa. Los 111111111.11 la '111 ' iudades quedó entonces limitada a Moscú, cuyo Soviet
campesinos, por ejemplo, se agruparon en la Unión de Campesinos de Rusia, 1111111"11 1i i m br un alzamiento que fue neutralizado con un saldo de
la que en su primer congreso realizado en julio reclamó nada menos que la 1111 d,' 100 1 11'rL s. Fue el último acto urbano de esta oleada revolu-
abolición de la propiedad privada de la tierra. 1111111 i 1, ntu ti las r VLl ltas campesinas y los alzamientos impulsados
A principios de agosto se dio a conocer finalmente la propuesta oficial, 11111lo "1 11pos na ionalistas no rusos se prolongaron durante todo el año
impulsada por el ministro del Interior A. G. Bulyguin. Ésta proponía la cre- 1111111 y IHII'I' 1\ I 07.
ación de una Duma (Parlamento) compuesta por representantes del pueblo
pero cuyas funciones iban a ser consultivas. Las críticas fueron rotundas, 11M lililí" l< el' tub r marcó también el momento de inflexión a par-
tanto desde la oposición, que la consideraba insuficiente, como desde los 1II ell 1, 11ti 1'( IIH'I1I'.nI'OIti organizarse los partidos políticos a los efectos de
sectores más reaccionarios del régimen, que veían en ella una claudicación 1di I1I11I I 1l' ti id ul 11It'se aproximaba. El nuevo escenario era objeto de
intolerable. El rechazo fue masivo: se produjeron huelgas y movilizacion rs 111111 111111d 11'1\'111s: m i -utrus q 1 para los partidarios moderados del
en las principales ciudades. Esta situación de tensión fue acompañada por 11I 11111I 11\1 dl Id,' 1IIIIi,.,I\I'In 1 \111o I re iniciar la reconstrucción de
la profundización de las revueltas campesinas y la insubordina ié n del .i ',1' 11 1, .dlll 1,11 \ 1 .11 , IllIhio dI' 1\ 1\\ 'nOI' 1',1 vancia posible, para los
cito y la flota, generando hacia mediados de octubre una ('I'i~i ·.111prccc- .1111111di I 1IIIIIIclIIIIIII'I,I\(I\ 1 i,'llId"III"'1\1 a las i 101 gías eforá-
dentes. Las dimensiones adquiridas por la .ionar 1, lo' 1I dllllclllll,.,III' 1 111' cI I1111 111I di 11111 I I1I 1'1"'111 dI' ('U'III' lus condi .ion .s

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p.1"I la r 'stt.\lIl"\ i II de la aut .ra ia n u ilimítad p ti '1 1IIIdll 11111 d 1.11 111111 ,'11/0, t1"11I111 111 111 111 11 11l1~\lIII: lu tmnstormn .ión ti' lIll imp .rio n ul-
la primera de las posiciones se encontraban agrupaciones '011111 111' (It 111- 1IIIIt'iollul .onst itu i 11'11. entra las tradi ione políti-
'11111111111111111<111111
bristas (Unión del 17 de Octubre), que se constituyeron a los ,1 ' los 1 101, IIIS:\S, se buscnhn onsolldar en po os meses una serie de innovacíones
defender las bases del Manifiesto; en la segunda se alineaba, por ejemplo, 1111 ' ,'11 al unos países o identales habían requerido siglos".
la abiertamente antisemita Unión del Pueblo Ruso. l.os I deres concedidos a la Duma constituían parte de un sistema bica-
Para los opositores, en cambio, la Duma se convertía en el ámbito donde 111('1'111, si ndo la cámara alta un reformado Consejo de Estado. El Poder Eje-
continuarían desarrollando su lucha contra la autocracia; los grupos libera- uttvo ntinuaba en manos del emperador y la formación del gabinete no
les, por ejemplo, en el mes de octubre de 1905 conformaron el Partido Demo- .lnl :1 suj ta a control por parte del Parlamento.
crático Constitucional (Kadete), liderado por el historiador Paul Miliukov. Ni' lá II sostenía que a pesar de las concesiones realizadas, el sistema
Lo que resultaba indiscutible era que se necesitaba un cierto nivel de com- 11111' 1 r sidía era una «autocracia», y esta palabra seguía manteniéndose en
promiso por parte de todos los sectores y en este aspecto las cosas no estaban 11 L' S Fundamentales,.aunque excluyendo el adjetivo «ilimitada». La posi-
claras: por una parte, era difícil imaginar que Nicolás II estuviera dispuesto a Iilllducí d manejar la situación provenía del control que ejercía sobre el Con-
aceptar que la Duma era una parte legítima del aparato de gobierno; por otra, jo ti 'Estado, la mitad de cuyos integrantes era elegida por el mismo empe-
existían grupos para quienes el parlamento que se había creado era sólo una 1 Idor',
plataforma para la acción, que apuntaba hacia otros objetivos. 1~1sistema electoral que se puso en vigencia para la conformación de la
Desde octubre de 1905 hasta abril de 1906 hubo una febril actividad polí- 111111\:\ ea amplio pero con limitaciones: estaba organizado para favorecer
tica. Bajo la conducción de Witte, el gobierno lanzó una serie de iniciativas 1 11) 1 ropietarios pero los trabajadores y los campesinos tenían la oportu-
que concluyeron con la promulgación de las Leyes Fundamentales, que esta- Idl! Id d elegir un número importante de representantes.
blecían los principios de la nueva realidad institucional. Mientras tanto, los 1,:1 r sultado de las primeras elecciones fue sorprendente: a pesar del boi-
partidos recién creados daban a conocer sus programas y se lanzaban a la ,;,1 lanza lo por los partidos de izquierda, la participación en el campo fue
búsqueda de apoyo en la sociedad civil. La convocatoria a elecciones los dlll y In mayoría de los votos fueron a candidatos que, más allá de otras posi-
obligó a definirse respecto de la participación en éstas; como protesta, los I 1IIIII's p líticas, sostenían la idea de que la tierra debía ser transferida a
partidos socialistas se pronunciaron por la abstención. 111 IIIIIS el los campesinos.
Las elecciones no arrojaron el resultado previsto por los dirigentes que l Inn v z iniciadas las sesiones, una parte importante de los diputados se
rodeaban al zar, generando una situación que, como veremos, hizo muy difí- 11 I 110 a las posiciones
de los trudoviki", y en conjunto presionaron para
cil el funcionamiento del régimen pensado por quienes lo habían irnple- 1'1 111\llU' al zar una ampliación de las libertades democráticas y una legis-
mentado. 111 Ir 11) :\ rraria avanzada. La imposibilidad de llegar a un acuerdo fue la causa
1" 1111 ¡pn I d la disolución de la Duma, dispuesta por el zar en julio de 1906.
Los hechos de 1905 han sido definidos como una «revolución burguesa 1':, Iv <1 ntecimiento fue acompañado del ascenso al poder, en reern-
fracasada»: la debilidad de los grupos liberales y la intransigencia de la auto- 1dI! 11 <Iv Wi ue, de Peter A. Stolypin, la principal personalidad política del
cracia determinó que los primeros adoptaran una posición radical cercana 11 111 Ido el' Nicolá n=. La razón de esta afirmación reside en que desde su
a las agrupaciones de izquierda, y contara con el apoyo de éstas. Sin embargo, , '11'11, Y hasta su asesinato en 1911, intentó la reforma más audaz desple-
aún en condiciones precarias, el zarismo resistió: logró superar la coyun- 1111 dlll'nl1t 1 último período del zarismo. Stolypin no era un integrante
tura acordando la implementación de un régimen parlamentario que se de a- d, I1 I,II( -: si I i n provenía de la aristocracia, su experiencia de gobierno la
rrolló en condiciones constitucionales limitadas. 11 dll 1 ulqu irido n I int rior del Imperio, desde donde marchó a la capi-
t d I111 111, umir r 'SI nsabilidades de poder. Hombre de talante autoritario,
""1 pl ' (i,.,ln VIlII" los írculos conservadores por su capacidad para res-
El Imperio ¿constitucional? 1111111 ,,1 (ml'II,

11111 111".1 i!ln !lO S ' lirnit ) a la r pr sión: durante los años en los que
El 27 de abril de 1906 Nicolás 11 1'(' 'il i ) 1\ lo ti jllI I 11ti 11, l'kCIOS d \ In Pri tll IIlI 1lIll'llIlcl"1 111('1'1 lmpulsorckunn scri d arnbios que a pesar de las
mera Duma. Era la primera vez dl'~dl' 1,1 I¡,III 11 '1111' 1'1 "'111' los r 'pi'l' 1111111 11111 ,'1 V Idlli'l' 1J111 11 1 11\:111 It(wiu vi rcfo rznm i nto del zarismo. El
sentantes del pu blo ruso ,1' 1'111 I11111 1111111 , 11 1 1111' ,1 11'lllIilll cI'loh 111111[1111111""111'"1" d, '11 Jl,dlllt 111111,1 111 ('111"'(H'l'dl'l':\ In disolución el la
COI11Ulla.arn] .si nu, ()Il' di 'IH.!O u l s 'U1l1p 'sino' ,1 ti '1 '1111,", 1'1"1'11ti Id l"llt 111'hpll 111lu 11"111111111 JlIII 11 vi 1 d,'lls l' '.I)I'Olli:tt'IOII s»" usa 1los,
de sus lierra y la lib rtad absoluta para omprar y vend '1 ,11 1 Idlll 1I10- 1 1f)I',HIII('~ plll 111i11l1l11l 11n 'Iividlld, lo que .ontríbuy ti in r mentar

nes. De esta manera, no sólo pensaba que se resolvía el problcm.i I 'vol l- 11 d IllllÍl'IIIO". Si 1I '11ihur '0, la isuu '1Lira organizativa del partido se man-
cionario sino que se facilitaba el accionar de los campesinos más di i mtes, IIIVII('II la .laud st in i lad, lo que le permitió tener una presencia relativa-
que pasarían a conformar una clase media de propietarios capitalistas, pro- IIH'III, il111 rtante cuando se produjo el retorno de la intranquilidad social.
tagonistas principales de la modernización del sector y factores de estabili- 1.11 Io to, a partir de 1911 se produjo un aumento de la movilización
zación política. ,d II( 1:\, sobr todo como consecuencia de la irrupción de una nueva zene-
El reformismo de Stolypin no se extendía a la Duma. A ésta la consi- 1 11hUI ti . trabajado~es caracterizados por su combatividad. La masacr: que
deraba simplemente un apéndice del Estado dedicado a apoyar las políti- 1 nroclu] n las mmas de oro de Lena en abril de 1912 se convirtió en un
cas gubernamentales, no a controlarlas. La soberanía para él residía en el ,1(11111 -cit i nto a partir del cual la protesta obrera comenzó a manifestarse
Poder Ejecutivo, no en el pueblo representado en el Parlamento. Sin , 11/1 1'11.rza. La inquietud social se mantuvo hasta el estallido de la guerra en
1
embargo, la realidad era rebelde: las elecciones a la Segunda Duma mos- 1 II l. S, trataba de un proceso paralelo al crecimiento numérico de la clase
traron la persistencia de una fuerte oposición: 204 diputados socialistas de 111hn [nd ra industrial, circunstancia que nos brinda indicios respecto de
distintas agrupaciones -habían levantado el boicot a los comicios- sobre 1111( 11's mponían el grueso de los huelguistas: masas de campesinos que
un total de 518, además de 91 kadetes. La Duma, que inició sus delibera- 11dllnn abandonado la tierra poco tiempo antes y que, liderados por una
ciones en febrero de 1907, fue disuelta por Stolypin antes de los cuatro 1IIII'vn .arnada de militantes radicales surgida después de los sucesos de 1905
I I meses de funcionamiento, y seguidamente se promulgó en junio una nueva 111v 11:011adelante una protesta en la que las demandas estaban planteadas
J y eJe toral en la que se amplió el peso de las clases acomodadas frente a 1111I'I'minos confrontativos y en la que los bolcheviques ocupaban un lugar
los obreros y los campesinos. Las nuevas reglas de juego cumplieron su 1,1,'vllnl . En esta coyuntura se daba la paradoja de que los seguidores del
mi ión de poblar la Tercera Duma de una mayoría de derecha: los kadetes 1''¡ 1111lo d ~enin en su mayoría no eran los obreros más formados sino quie-
quedaron reducidos a 54 representantes, y la izquierda -bolcheviques más 111 «M utan en mayor medida por instintos y sentimientos antes que por
trudoviki- apenas llegó a 32. '11111h-n ia y cálculo».
Sin embargo, la conformación del nuevo Parlamento, que se reunió a
partir de noviembre de 1907 y prolongó sus sesiones más de cuatro años y 1,:1p ríodo en el que el Imperio zarista se transformó en una monarquía
medio, no tuvo la docilidad que Stolypin esperaba: sus reformas eran dema- '''11 Ii1u ional ha generado un debate profundo, que puede plantearse así:
siado radicales para la derecha, e incluso el zar se fue convenciendo de que "" ('1 it rpacto de la guerra el desencadenante de la revolución, o por el con-
su accionar constituía un obstáculo en su intento de retomar el poder de 1111In las ontradicciones que se estaban verificando en la sociedad rusa con-
manera absoluta. Fue así que cuando el I" de septiembre de 1911 un estu- ,Jlh 1.111ti una situación en la que una alternativa revolucionaria se tornaba
diante revolucionario, D. G. Bogrov, lo asesinó en la Ópera de Kiev, su situa- 1"1 Ihl ,?
¡ l' ción política ya era muy difícil de sostener. l.n 1 rimcra de las respuestas, de orientación conservadora, afirma que
La obra de Stolypin ha sido objeto de evaluaciones contrapuestas, pero 01, dI' 1 05 Rusia estaba experimentando un importante progreso econó-
I no caben dudas respecto de que los cambios producidos en el campo no fue- 111 iI 1)Ypoi íti o que la hubiera llevado a convertirse en una monarquía cons-
I
ron suficientes como para pensar en la existencia de un movimiento deci- 1IIIIIIOIWl stabl si no fuera por el estallido de la guerra en 1914. Con un
sivo a favor de la privatización de la tierra. l' 1/1.1111 '1110P r [o menos parcialmente representativo, una sociedad en con-
011'11111 's ti i d 'batir abiertamente, una economía en recuperación, un carn-
Los años posteriores a 1905 fueron de profunda crisis dentro del movi- 1" 111I~I()~!l~1'P .n li nte gracias a las reformas que había iniciado Stolypin,
miento obrero y en los partidos socialistas, fuertemente afectados por '1 1111I Illl'lJlI .'llt ',lll/' u sía que estaba empezando a obrar como tal, para
accionar represivo del régimen. La estabilización política que se produjo :1 11/'11110"p:lllltJnl'l S de los j r icio «contrafácticos s , Rusia hubiera avan-
partir de la Tercera Duma y el retorno del crecimiento económico tras los ,11111 11II 0111 '11(s r: pi 1<1111 .ruc n lamino de su modernización: la agu-
sucesos revolucionarios determinaron que la actividad de los partidos socia 011di 11111 tI(, 11. tvuxion 's social -s 110s da ntonccs más que una situación
listas se caracterizara por una escasa presencia en el escenario poi íl i 0-'0 ,¡"I '"\11111111,"('111111111IVI" IOlin dilleil, Pl'l'Oqll':,induch siaba cn marcha!".
y por la continuidad de las polémicas internas. Fueron "po(' 1, ,'111I "I~' lo, 1 1111111 "lit oI(11111,11111 1,1\ 111111'111
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nurio, por lo que 'j .onl li L que I s an .ad n in IIJI I 111.111l' 1110
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acelerar un proce o que ya e taba en pl no d arrollo, agudlztu 11In 1", n-
IIll/yO 1'1 ano sil'llltlllt Innt austríacos amo alemanes lograron avances
tradicciones de una sociedad en la que las modificaciones que SI.! habían
I '/1iIi .ativo ,ac r ándose las tropas del Reich a Riga, capital de Letonia.
implementado eran insuficientes, Se argumenta que durante los primeros
lJna de las consecuencias de esta situación fue que en agosto de 1915 el
momentos de la guerra, con el resurgir de las posiciones nacionalistas y la
" 11'ti' idió asumir el comando supremo de las fuerzas armadas, a pesar de
represión de las agrupaciones socialistas se frenó durante un tiempo el
1:ls D Iv rtencias de sus consejeros respecto de que a partir de ese momento
ímpetu revolucionario, que reapareció en los últimos meses de 1915, Por
POS'I ba a ser responsable directo de la suerte del ejército. La situación bélica
supuesto, esta posición apunta a reforzar la idea de que la revolución era
111'j ró durante las campañas de 1916, obteniéndose victorias frente a Aus-
inevitable; la cuestión pasa a ser entonces si todo el proceso era inevitable o
Ida. El éxito, sin embargo, no acompañó al ataque desencadenado contra
si, como es plausible sostener, a partir de la caída del zarismo se abría un
1\1emanía en eJ norte; las fuerzas armadas del Imperio no estaban suficien-
abanico de posibilidades, de las cuales la Revolución de Octubre era una de
I 'mente preparadas para enfrentar a la maquinaria bélica germana.
I las más impensadas,
i I

La guerra tuvo un profundo y decisivo impacto sobre la economía rusa.


Antes de 1914, la principal relación comercial era la existente con Alemania' ,
Rusia frente a la guerra p r lo tanto, se debió enfrentar una situación caracterizada por la desapa-
ri i6n de este socio fundamental.
Cuando Nicolás II apareció en el balcón del Palacio de Invierno el 2 de Las demandas que las necesidades militares plantearon a la economía
agosto de 1914, al día siguiente de la declaración de guerra, una multitud fueron severas'<. Casi 15 millones de rusos sirvieron en las fuerzas zaristas
instalada en la plaza lo aclamó ruidosamente. Muchos pensaron que esa durante la guerra y esta realidad afectó considerablemente al aparato pro-
comunicación era la demostración de la existencia de un nuevo clima en la ductivo, que además estaba obligado a aumentar la producción industrial
nación. Sin embargo, no todos pensaban en términos tan optimistas. Pocos para compensar la disminución de las importaciones y para afrontar la nece-
meses antes de estallar el conflicto, en febrero de 1914, Peter Durnovo, ex sidad de aumentar la fabricación de armas y municiones.
ministro del Interior, escribió un memorándum dirigido al zar en el que sos- La adaptación de la industria rusa a la situación bélica no fue fácil. La
tenía que Alemania y Rusia constituían los representantes de los principios convicción generalizada entre los expertos respecto de que la guerra iba a
conservadores frente a los democráticos, por lo que un enfrentamiento con ser corta condujo a que los abastecimientos fueran reducidos y a que no estu-
el Reich sería desastrosol", viera prevista la posibilidad de que las fábricas pudieran aumentar con rapi-
Apenas iniciada la guerra, las tropas rusas comenzaron a avanzar sobre dez la producción, por lo que a lo largo de los dos primeros años la oferta
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Prusia; este rápido movimiento estaba provocado por las características de estuvo muy por debajo de las necesidades del ejército.
su alianza con Francia. Los planes alemanes se basaban en la concentración Después de 1915, el comportamiento de la industria rusa mejoró sus-
de fuerzas en el oeste con el objeto de obtener una rápida y decisiva victo- tancialmente: se incrementó la producción de armamentos y municiones así
ria sobre Francia, partiendo de la suposición de que Rusia movilizaría len- como los suministros de carbón y petróleo. Hubo también intentos de coor-
tamente sus tropas. Una vez obtenida la rendición francesa, Alemania diri- dinar los esfuerzos bélicos: se crearon comités de industrias de guerra que
giría sus fuerzas hacia el este, antes de que el Ejército Ruso estuviera en canalizaron los pedidos del sector militar. El énfasis puesto en la industria
condiciones de realizar una acción ofensiva. El temprano avance ruso sobre estuvo acompañado por una reducción en la producción de bienes de con-
Prusia desbarató esos planes, obligando a los alemanes a enviar un número sumo, lo que ocasionó problemas en la retaguardia.
considerable de efectivos hacia el frente oriental. Durante los primeros meses
La demanda de hombres por parte del ejército y la industria afectó dura-
de la guerra, sin embargo, los rusos hicieron patente su falta de preparación:
mente al campo: fue éste el que proveyó la mayor parte de los soldados y de
en las batallas de Tannenberg (13-17 de agosto) y de los Lagos Masuarianos .
los obreros necesarios para la industria. A medida que avanzaba la guerra,
(24 de agosto-2 de septiembre), las derrotas le ocasionaron más de 200.000
las mujeres fueron ocupando el lugar de los hombres en las tareas agrícolas
bajas entre muertos y prisioneros. Estas derrotas significaron un duro golpe,
cotidianas. No obstante, el campesinado obtuvo ventajas del conflicto: la
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.111
partida de millones de campesinos al frente o a las ciudades determinó que Enfrentados a un Ejecutivo que rechazaba la idea de que los partidos
fueran consumidos menos alimentos en las aldeas por lo que hubo más exce- políticos pudieran tener algún papel en el esfuerzo de guerra. alrededor del
dentes para colocar en el mercado, en una coyuntura en la que los precios 70% de los diputados de la Duma se unieron formando el Bloque Progre-
agrarios se duplicaron entre 1913 y 1916. sista. Su demanda principal consistía en la formación de un gobierno uni-
Sin embargo, el dinero adicional que percibieron los campesinos les fue ficado compuesto por individuos que actuaran en acuerdo con la Duma para
de escasa utilidad, ya que había pocos productos manufacturados para com- la rápida implementación de un programa de emergencia. Al rechazar cual-
prar; los precios de éstos, entonces, subieron también, contribuyendo a poten- quier conciliación con esta oposición moderada, Nicolás forzó a la adopción
ciar un proceso de acelerada inflación. En estas circunstancias, los campe- por parte de ésta de actitudes mucho más vigorosas.
sinos no encontraban incentivos suficientes para producir excedentes A partir de la segunda mitad de 1915, el zar dedicó la mayor parte del
importantes. El área de tierra cultivable disminuyó y la cantidad de grano tiempo a las a~tividades militares en el frente, dejando en la capital a la
cultivado cayó casi un 20% en 1916-1917 respecto de los niveles de 1913. emperatriz Alejandra, que ejercía una considerable influencia sobre su
El problema del suministro de alimentos se agravó como consecuencia marido. Su origen alemán y su carácter introvertido contribuyeron a que
de las insuficiencias de los sistemas de transporte. Los ferrocarriles se vie- . fuera blanco de la crítica de vastos sectores de la sociedad -incluso entre
ron desbordados por la movilización de tropas y de material bélico, por lo las clases aristocráticas-; pero además generó una fuerte reacción nega-
que la cantidad de cereales transportados disminuyó más del 30% entre 1913 tiva la presencia en la corte del monje Gregorij Rasputín, quien a partir de
y 1915. Hubo entonces que reducir las raciones de pan entregadas a los com- su supuesta capacidad para detener las hemorragias de Alexis, el heredero
batientes, y asimismo disminuyeron los suministros a las ciudades, situa- hemofílico, se ganó la confianza de la emperatriz, hasta el punto de brin-
ción que contribuyó a agravar la tensión social, ya afectada por otras cir- lar consejos de tipo político'>.
A lo largo de 1916 se sucedieron los cambios de gabinete, pero sin ape-
cunstancias.
lnr a la oposición nucleada en el Bloque Progresista. La situación política se
La guerra también afectó profundamente al sistema político: una semana tornó insostenible: por una parte, un abismo separaba al gobierno de las
después del comienzo de la misma se realizó una sesión especial de la Duma po siciones moderadas del Bloque Progresista, pero, además, entre las cla-
en la que todos los diputados, con la oposición de los cinco pertenecientes l'S uperiores del Imperio había un amplio descontento en contra de Nico-
I I.ISII, hasta -el punto de que en diciembre Rasputín fue asesinado por un
al Partido Bolchevique y la abstención o ausencia de mencheviques y tru-
doviki, votaron los créditos solicitados por el gobierno para financiar la par- , -queño grupo que incluía un primo lejano del zar. La idea de estos grupos
'11 \11 ticipación en la guerra. El gobierno actuó rápidamente para afianzar su auto- 1'1':\l grar la abdicación de Nicolás II y designar en su lugar a su hijo Alexis,
II ridad; pese a que la Duma estaba controlada por partidos de centro y de p I!-.andoel Gran Duque Miguel, hermano del zar, a desempeñar el cargo de
derecha, el gobierno impidió que se reuniera con regularidad. 11,,'I'J1le hasta la mayoría de edad de aquél.
Las derrotas militares de 1915 agravaron la situación: los cuestionamien-
tos no se limitaron a la conducción militar del conflicto sino también a la direc- Para deteriorar aún más la situación, las tensiones sociales se fueron
ción política del país. Sostenían que el fracaso mostraba la necesidad de una 'Iti nvand casi desde el principio de la guerra, manifestándose ya durante
participación de representantes de la sociedad en las tareas de gobierno. Como , 1 1)1o .s d movilización iniciado en 1914: muchos campesinos mostra-
respuesta, el zar removió a algunos de sus ministros más conservador s, aun- 1'111's DS ntu iasrno frente al enrolamiento, y las características de la gue-
que mantuvo en su cargo al presidente del Consejo de Ministros. 11\ I Ol\tribuy r n a aumentar su descontento; la deserción se transformó en
A mediados de julio de 1915 integrantes de la Duma convocaron al pr '. 1111 111'1
Ihll'I\1:1 le cr i nte importancia. Los soldados se vieron afectados por
sidente de la institución para discutir la deteriorada situación militar, y 111 1, Il'dlll d011 ti' las ra i ne ,pero además estaban al tanto de lo que se vivía
situación fue aprovechada para atacar el manejo gubernamcnl'11 Iv in ,'!I\' 111111'1'1tilll'diu, 1':1)los últimos me es de 1916, se produjeron motines en
rra. A pesar de que la mayoría de la Duma enfatizó qu SUS -ru i ',1. 1\'111111 1111 , dell 1'1111 lit' l'l'l,illlivl\tos, 1'11»)T\no q le no se verificó exclusivamente en
por objeto apuntalar el esfuerzo bélico, hubo una rcn 'd )1\ 11'" .t lv 1111'di ,11 11111111 111 el lit 1(11111(' 1'11In xituuri )11pruti iular del Imperio alcanzaba
el poder: la orden del zar de disolver la sesión de In 1)1111111 1I1t1 11VII 11111
\ 1111 111 1Iti1 11 1111111
di 11, d 111111
polarizar la situa ión p l ít i [1, u n i -n lo n In n ~\y()1j111111 111,1111 11d,t 1 1 1IIIt 11111 11I1111111di 1elllll'I\IIII'llll" I11 (:\lllpv:-,il\os: lid '1 ÓS 1
contra 1'1 'ohicll\o I1 1'1' 1I 111\ 1, t!ld 1111111 111"di II le y 111.111"d l'I'III'IIlI'l 1111
malestar, en tanto la transferencia de la autoridad desde el poder civil al mili- Pero existió otro factor que contribuyó al deterioro de la situación: el
tar afectó la vigencia de los derechos individuales que se habían adquirido impacto producido por los rumores sobre la corrupción moral existente en
después de 1905. Durante la guerra, el número de revueltas campesinas la familia real; sobre la traición en las altas esferas sirviendo al enemigo ale-
aumentó, dando lugar a una creciente intervención de la fuerza militar en mán -la zarina era prima del Káiser-, y respecto de la debilidad de Nico-
la represión. lás II, al que se consideraba incapacitado para gobernar!". De esta manera,
De cualquier manera, las ciudades fueron las que en mayor medida para vastos sectores de la sociedad el alzamiento era un acto de patriotismo.
sufrieron los efectos de la crisis económica. Dado que buena parte de la mano
de obra debió marchar al frente, la demanda creciente de trabajadores se
satisfizo con el aporte de mujeres y de niños. Las fábricas exigieron de sus
trabajadores jornadas de trabajo extendidas pero los salarios no siguieron
I el ritmo de la inflación. El descontento se manifestó por medio de las huel-
gas: las circunstancias condujeron a que los trabajadores estuvieran favo-
11
rablemente dispuestos a abandonar su trabajo, en especial en los estableci-
mientos textiles, donde la mano de obra femenina era mayoritaria. En
Petrogrado!", las motivaciones políticas fueron la causa de la mayor parte
de las huelgas, y a medida que transcurría el tiempo el número de éstas cre-
ció, particularmente en las industrias vinculadas con la defensa.

Frente a la guerra, los partidos socialistas estaban divididos en dos gru-


pos: los socialistas opuestos a ésta, encabezados por los bolclieviques; y los
moderados, que matizaban esa posición planteando la posibilidad de una
guerra defensiva en contra de la agresión extranjera. Pero el principal punto
de divergencia se encontraba en los métodos que defendía cada grupo res-
pecto del camino a seguir para acabar con el zarismo: mientras los bolche-
viques sostenían que obreros y campesinos debían ser los protagonistas exclu-
yentes, los moderados la imaginaban como resultado de la lucha contra el
zarismo de amplios sectores de la sociedad. Para el conjunto de los trabaja-
dores, el mensaje radical sintonizaba más con el resentimiento que ellos
experimentaban, por lo que a partir de 1916 los grupos moderados se vie-
ron obligados a radicalizar sus posturas. Sin embargo, esta radicalización
no impidió que siguieran manteniendo vínculos más o menos estrechos con
los grupos liberales, que contaban con ellos para contener el impulso de los
trabajadores.

El invierno de 1916-1917 fue muy riguroso: se incrementó la demanda


de combustible y comida, y la falta de pan era el problema más serio que e
vivió en la capital, hasta el punto que al promediar el mes de febrero la auto-
ridades decidieron introducir el racionamiento. Por medio de moviliza 'io-
nes y huelgas, los trabajadores reclamaron aumentos salariales y s muni
festaron en contra de las autoridades, No se trataba d 1I1lplIH" 11 ICllnllllVIIli'
e pontáneo: milltantcs el los partidos rcvoiucioruu i,,' \ 111'11111 11111"'1"
ufil iación cuu t ri huv '1'011:\d:II'll'lid"IIIII'O V l'Olllill1l el ,d 11I111 I I1

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