EL RECIEN NACIDO

¡Enhorabuena! El equipo de pediatría de este Centro de Salud os felicita por la llegada de

vuestro bebé.

Ya pasaron los nervios de la espera durante 9 meses para conocer a vuestro hij@. ¡Ya está
en vuestros brazos!. Es hora de establecer rutinas y fijar buenos hábitos en la familia (que
seguramente ya estaréis practicando durante todo el embarazo).

Pensar que el bebé que acaba de llegar a vuestras vidas es como un libro en blanco.
Aprenderá todo lo que le enseñéis y copiara todo lo que vea hacer en la familia, así que si
desde pequeño se acostumbra a una vida y alimentación sana , eso será a lo que tienda
cuando sea mayor. A vosotros también os vendrá de maravilla tener hábitos saludables.

Si alguno de la familia fuma, quizás deba plantearse el dejar de hacerlo, o por lo menos nunca
lo haga en la habitación en que esta el bebé. Se ha demostrado que los bebes que están en
habitaciones en que se fuma padecen mas resfriados, otitis, bronquitis y faringoamigdalitis
que los niños que viven en casas en que no se fuma. Si fumáis será un sacrificio para
vosotros el dejarlo, pero reportará grandes beneficios para todos. Si podéis: ¡Dejad el tabaco!
, si no podéis hacerlo solos: ¡Pedid ayuda a vuestro medico!

Sé que la matrona os ha entregado unas guías para el cuidado del bebe, donde se dan
consejos sencillos para superar los problemas que en estos primeros momentos de la vida de
vuestro hij@ se os pueden presentar. Es conveniente que los leáis pues os sacaran de
muchos apuros y os facilitaran la labor del cuidado del recién nacido.

En ocasiones os surgirán dudas o preguntas que no se hayan explicado en los folletos que os
han entregado o los libros que hayáis comprado para aprender más cosas de la vida del niño.
No dudéis en poneros en contacto con nosotros telefónicamente si la cosa os preocupa o
anotarlo para preguntar cuando acudáis a la consulta.

Como se que seguramente ya habréis leído los folletos que os entregó la matrona sobre el
cuidado del bebé “Conociendo a tu bebé” y sobre lactancia, no tocaremos los puntos ahí
desarrollados (como es el bebé, características físicas, cuidados del bebé, afecto y
desarrollo…etc). Si tenéis alguna duda o problema llamad a pediatría o acudid a la consulta.
Aquí estamos no solo para atender a vuestro hijo en sus procesos patológicos sino también
para ayudaros a crear buenos hábitos que hagan a vuestros hijos más saludables, y a
resolver vuestras dudas.

Para esta etapa de la vida de vuestro hij@ me centraré en procesos que son frecuentes en
estos primeros días de vida y, aunque no aparecen en todos los niños, si se presentan en
algunos casos y debéis saber cómo actuar. También comentare las características normales
de los recién nacidos en estas primeras etapas de su vida.

REFLEJOS DEL RECIÉN NACIDO

Los bebés nacen con una serie de respuestas instintivas automáticas desencadenadas por
estímulos como la luz o el tacto, conocidas como reflejos primitivos, que desaparecen
gradualmente, conforme van madurando y desarrollando los movimientos voluntarios. Estos
reflejos son utilizados en pediatría para evaluar el desarrollo del bebé, pues si alguno de ellos
no se muestra (o por el contrario permanece demasiado tiempo) puede ser indicativo de
anomalías:
Reflejo de búsqueda y succión: Tocando el labio, la mejilla o la comisura labial del bebé,
este gira la cabeza hacia el estímulo, abre la boca, se agarra y succiona. El reflejo de
búsqueda desaparece a los 4 meses y el de succión a los 6 meses, a partir de ahí realiza la
acción de forma voluntaria.

                       
 
Reflejo de prensión palmar: Al tocar la palma de la mano del bebé, este cierra la mano
agarrándose con fuerza. Está presente al nacer y dura hasta los 5-6 meses.

           
 
Reflejo de presión plantar: Si tocamos la base de los dedos de la planta del pie, flexiona los
dedos hacia abajo. Es el más duradero. Disminuye a los 3-4 meses y desaparece a los 9-12
meses.
Reflejo de Moro o del abrazo: Se coloca al bebé en una superficie acolchada se levanta un
poco el tronco y se deja caer, sosteniéndolo antes de que acabe de caer. El niño reacciona
abriendo los ojos y los brazos debido al sobresalto, luego los brazos se cierran en un
movimiento de abrazo y vuelven a la posición de flexión. Empieza a debilitarse a los 3 meses
y desaparece a los 6 meses.

               
 
Reflejo de incurvación del tronco: Se coloca al niño boca abajo y se presionan los puntos
paralelos a la columna vertebral. El bebé curva su espalda y se gira ligeramente en la
dirección de la que proviene el estímulo. Desaparece a los 4 meses.
Reflejo de extrusión: Tocando o deprimiendo la punta de la lengua, el recién nacido saca la
lengua. Este reflejo desaparece al 4º mes.

               
 
Reflejo tónico del cuello o de “esgrima”: Cuando el bebé está tranquilo y le giramos la
cabeza hacia un lado, el brazo y la pierna de ese lado se extienden y el brazo y la pierna del
otro lado se flexionan. Puede existir al nacimiento o aparecer a los 2 meses. La respuesta
completa desaparece al 3-4 mes.
Reflejo de marcha: Poniendo al bebé en posición vertical, sujetándolo por las axilas, y
permitiendo que el pie toque la superficie de la mesa, el niño simula la marcha alternando la
flexión y extensión de las piernas. La respuesta desaparece a las 3-4 semanas.

                               
Reflejo de enderezamiento: Cuando se sostiene al recién nacido cogiéndole por las axilas y
haciendo que pose los pies en una superficie dura, de repente estira las piernas y el tronco, y
levanta la cabeza. Desaparece a los 3 meses.
Reflejo de arrastre o “gateo”: Colocando al bebé sobre el abdomen, el recién nacido hace
movimientos de natación o arrastre con los brazos y piernas. La respuesta desaparece a los 3
meses.

                       
Reflejo de Babinski: Cuando se le pasa suavemente la mano por la planta del pie desde el
talón lasta el dedo gordo, levanta los dedos y voltea el pie hacia dentro. Dura entre 6 meses y
2 años, luego recoge los dedos hacia abajo.

DESARROLLO PSICOMOTOR

Durante las primeras semanas el bebé tiende a mantener los puños apretados, los codos
caderas y rodillas flexionados, y brazos y piernas replegados sobre la parte anterior del
cuerpo. Esta postura se parece bastante a la posición fetal que mantuvo durante los últimos
meses del embarazo.
Debido a la inmadurez del sistema nervioso, a los recién nacidos les pueden temblar los
brazos, las piernas o la barbilla, particularmente cuando lloran o están agitados (pero no son
escalofríos por frío).
El bebé a los pocos días de nacer:
- Levanta un poco la cabeza cuando esta boca abajo.
- Mueve brazos y piernas cuando esta boca arriba.
- Puede fijar la vista en objetos grandes que estén entre 20-40 cm. de su cara (distancia
entre la cara del recién nacido y la cara de la madre cuando el bebé esta mamando).
Al final del primer mes el bebé debe ser capaz de:
- Levantar la cabeza unos 45º cuando esta boca abajo sobre una superficie plana.
- Fijar la mirada en los ojos de un rostro
- Reaccionar al sonido de una campana u otro ruido.
- Seguir con la mirada, hasta la línea central o un poco más, un objeto que se haga oscilar
a unos 20 cm. de altura sobre su cara.
- Vocalizar sin llorar (Ej.: arrullando).
- Sonreír en respuesta a una sonrisa cercana a su cara.
 SENTIDOS DEL BEBÉ AL NACER

Los bebés nacen con todos los sentidos: oído, gusto, tacto, vista y olfato. Sin embargo
algunos de estos sentidos están más y otros menos desarrollados al nacer.

OÍDO:

                         
 
Es uno de los sentidos más evolucionados. El feto ya puede oír sonidos procedentes de la
madre o del exterior a partir de las 16 semanas (4º mes) de gestación, aunque los oídos no se
desarrollan completamente hasta el 6º mes del embarazo.
El bebé en el útero materno ya se agita y sobresalta si escucha un ruido fuerte o brusco y se
calma con música suave o escuchando la voz de su madre (que desde el nacimiento sabe
distinguir de la voz de otra mujer cualquiera).
El oído está totalmente desarrollado en el recién nacido: los bebés con audición normal se
agitan al percibir ruidos fuertes y prestan atención tranquila a la voz de su madre. Dejan de
moverse cuando detectan el comienzo de un tono de conversación.
Los recién nacidos prefieren una voz aguda (la de la madre) a una voz grave (masculina).
Como la audición es tan importante en el aprendizaje, para descartar problemas de sordera,
ahora se practican exámenes de detección de pérdida de la audición a todos los recién
nacidos antes de ser dados de alta en el hospital.
Es bueno estimular este sentido mostrándole poco a poco distintos sonidos al principio suaves
y conforme vaya creciendo el bebe pueden hacerse más fuertes e intensos. No tenemos que
olvidar que el desarrollo de la audición está ligado a la adquisición del lenguaje. Hablarle al
bebé desde el momento del nacimiento es importantísimo.
Durante el periodo de gestación, el pequeño escucha el latido del corazón materno y aprende
los rudimentos del ritmo cardiaco. Después de nacer ya sabe diferenciar timbres y tonos. La
enseñanza musical ayuda a promover el desarrollo de la motricidad del niño.
Desde muy pequeños los bebés logran moverse rítmicamente al compás de una melodía y
esto los ayuda a realizar movimientos cada vez más precisos a la vez que disfrutan de la
música. Las canciones, por su parte, estimulan las habilidades lingüísticas.
Si un niño recibe estímulos que incrementan su potencial musical en los primeros años de
vida, crece más creativo y con una mayor sensibilidad ante el mundo que lo rodea. Además la
música favorece la comunicación y sociabilidad.
GUSTO:

                   
 
A partir del 7º mes de gestación el feto es capaz de distinguir algunos sabores.
El recién nacido distingue perfectamente los sabores dulces de los amargos, salados o
ácidos, y tiene una cálida predilección por los primeros. Poco a poco irá desarrollando y
afinando mas este sentido. Como en los primeros meses solo tomara leche, no se estimulara
mucho este sentido, aunque si la lactancia es materna, como el gusto de la leche varia algo
dependiendo de la alimentación de la madre, los bebés amamantados tienen más
posibilidades de desarrollar antes este sentido, si la mamá sigue una dieta variada. Los bebés
alimentados con lactancia artificial comienzan a distinguir otros sabores cuando iniciamos la
alimentación complementaria (con papillas) a partir del 5º-6º mes. Es bueno desde el principio
que ofrezcamos una alimentación variada para que se vaya acostumbrando a todo tipo de
sabores.
La leche materna es dulce, sobre todo al principio de la toma, por lo que el bebé chupa con
más facilidad. Al final de la toma, la leche es algo menos dulce pero es mas rica en grasas
que tienen efecto saciante.

TACTO:

                 
 
Es uno de los primeros sentidos en aparecer. Durante el embarazo el feto nota el contacto de
su piel con las paredes del útero. En este tiempo hay una continua transmisión de
sensaciones entre la madre y el hijo. Cuando nace el bebé precisa, desde el primer día, el
contacto piel con piel con sus padres para sentirse querido y relajado. Debéis cogerlo,
acariciarlo y masajearlo y se sentirá feliz y amado.
La piel del recién nacido es muy sensible. El bebé es capaz de sentir desde el primer
momento, el frio, el calor, la humedad, así como la suavidad o rugosidad de telas y objetos. El
sentido del tacto se desarrolla en toda la extensión de nuestra piel. Es el órgano sensitivo más
extenso que poseemos. Los bebés necesitan proximidad, contacto, calor y suavidad. Por eso
los padres de todo el mundo, abrazan, acarician, dan masajes y llevan en brazos a sus bebés
muy pegados a sus cuerpos. El contacto piel con piel es importantísimo para el desarrollo
físico y psíquico del bebé.

VISTA:

           
 
Aunque los ojos del bebé están perfectamente desarrollados al nacer, son incapaces de ver.
El proceso visual requiere un largo aprendizaje. El cerebro necesita aprender a interpretar lo
que los ojos del pequeño observan. Es un proceso intenso de maduración que se desarrolla
durante el primer trimestre de vida. A partir de este momento va afinándose más lentamente
hasta los 5 años de vida en que el niño posee el 70% de la agudeza visual de un adulto. A los
10 años el sentido de la visión ha madurado completamente.
Durante todo el periodo dentro del útero, el bebé ha vivido en un ambiente oscuro por lo que
este sentido es el menos desarrollado. Durante los primeros días el bebé permanece mucho
tiempo con los ojos cerrados, pero poco a poco este tiempo se irá acortando.
Nada más nacer el bebé ya puede ver algo aunque su sistema visual es muy básico. Su
agudeza visual es mínima (0.5 sobre 10). El recién nacido no percibe los contornos con
claridad, ve borrosos los contrastes de luces y sombras, no distingue los colores (su mundo
es en blanco y negro) pero puede enfocar los objetos situados a una distancia de 20-25 cm.
de su cara (distancia entre sus ojos y los de su madre cuando esta le está dando el pecho o lo
acurruca contra ella), y su campo visual es de unos 40º frente a los 180º de los adultos.
Tardará unos 2 meses en ser capaz de seguir un objeto en un radio de 180º (de lado a lado
de la cuna).
Al nacer el bebé no sabe cómo utilizar sus 2 ojos a la vez, por eso puede que se la vayan de
un lado a otro o que se le crucen. Durante el primer y segundo mes poco a poco irá
aprendiendo a enfocar ambos ojos a la vez y a seguir con ellos los objetos que se mueven
despacito delante de él (tu cara con tus ojos fijos en el, sonajeros…).
Poco a poco el sentido de la vista se va desarrollando mas y mas y sobre los 15 días ya ve
perfiles y hacia el mes de vida comienza a distinguir mas detalles y es capaz de fijar la vista
unos instantes en algún objeto que le llama la atención y puede seguir con la mirada un objeto
que se desplaza despacio en sentido horizontal. Al final del primer mes ya es capaz de
enfocar a 18 cm. logrando mayor nitidez a una menor distancia. Le gusta ver la cara de las
personas. Además puede ver en tres dimensiones, aunque no distingue bien la profundidad
de los objetos.
Le encantan los objetos de tonos brillantes, las rayas y los contrastes fuertes colocados a
escasa distancia de sus ojos. Por el contrario las luces muy fuertes y el exceso de claridad le
molestan mucho, pues le deslumbran.
La mayoría de los bebés tienen al nacer los ojos de color gris claro o azules (por falta de
pigmento) pero este calor suele cambiar sobre los 6 meses al ir pigmentándose. A los 12
meses tiene ya el color definitivo. Los bebes que nacen con los ojos marrones no suelen
cambiarlos de color.
Para estimular este sentido juega con el mostrándole objetos que le llamen la atención y
muévelos por todos los lados cerca de el: cuelga un móvil de colores fuertes en su cuna para
que vaya fijando la vista.

OLFATO:

               
 
Al parecer este sentido comienza a desarrollarse muchísimo al final del embarazo y los
primeros días tras el nacimiento. Los recién nacidos tienen un agudo sentido del olfato. Le
sirve para distinguir a su madre de otras personas. Es capaz de distinguir el olor del pecho
materno, lo que le facilita la búsqueda del pezón a la hora de la toma.
Por el olor natural -más que por el perfume usado- que desprende cada persona, el bebé
identifica a los miembros de su familia.
El bebé también es capaz de distinguir los olores agradables de los desagradables. Responde
a los olores agradables con movimientos de chupeteo y de lamer y responde con movimientos
de evitación y alejamiento a olores desagradables.
Al bebé pequeño le desagradan los olores muy intensos y penetrantes. Por ello no es
conveniente usar perfumes ni desodorantes muy perfumados.
Para estimular este sentido, deja cerca de él algún pañuelo u otro objeto que haya estado en
contacto con vosotros. Reconocerá ese olor familiar y le reconfortará.
Es fundamental evitar tener al bebé en ambientes con humo de tabaco o muy cargados, ya
que les perjudican.
BIBLIOGRAFIA:

“Manual de puericultura” AEP (Asociación Española de Pediatría) 2009.

“Todo sobre el primer año de tu hijo mes a mes” A. Eisenberg. Ed. Parramon.

INTERNET: Kidshealt.org // bebesymas // planetamama // Redmedica

Mª Carmen Montagud Carda /Guillermo Juan Porcar/ Maite López Leibar. C. S. Vall d’Alba y Benlloch (CS). Actualización: 01.04.2013