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El crisol es el elemento recipiente en donde los metales pasan de estado sólido a estado líquido. El
mismo está construido de un material que resista altas temperaturas, como cerámicas, grafito,
arcillas, materiales refractarios, etc.
Generalmente tienen forma de vaso o concavidad, según sea el uso que tendrá el mismo y la
forma de recibir calor del método de fundición.
El crisol es extraído de la bobina luego de que la carga está totalmente fundida, debe facilitar la
tarea de trasvase del metal a moldes o lingoteras.
Además el crisol no debe contaminar la carga, y debe ser de fácil limpieza y extracción de
sobrantes.
También al ser un elemento extraíble por el usuario, está expuesto a golpes, y caídas accidentales,
por ese motivo tiene que ser un elemento de disponibilidad alta y económica.
Existe en el mercado una gran oferta de crisoles, y muchas empresas ofrecen servicios bajo
encargue de crisoles personalizados.
La siguente figura muestra los aspectos más relevantes para elegir un crisol.
Para definir el crisol necesario, el cual debe cumplir con lo siguiente:
Volumen del crisol: Suficiente como para fundir una carga de 500 grs. de plata.
Atmosfera: Normal
Ø BASE 50 mm
H- EXT 80 mm
H- INT 60 mm
Ø INT 55 mm
Ø EXT 75 mm