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Seguridad jurídica

I. LA SEGURIDAD JURÍDICA IN GENERE

Gustav Radbruch decía que “Entendemos por seguridad jurídica, no la seguridad por medio
del Derecho, la seguridad que el Derecho nos confiere al garantizar nuestra vida o nuestros
bienes contra el asesinato, el robo, etcétera “pues ésta va ya implícita en el concepto de la
adecuación a fin”, sino la seguridad del Derecho mismo”.1 Efraín Polo Bernal precisa que
“La seguridad jurídica es el beneficio del reinado del derecho, ella exige la adecuación de la
ley a los mandatos constitucionales, la imparcialidad y buena organización de la justicia, el
cumplimiento del orden constitucional y le- gal en cualquier acto de autoridad”.2 O de
manera de más sencilla: “La idea de seguridad jurídica implica la certeza, protección,
firmeza y claridad de las normas jurídicas y su aplicación, esto es, que el gobernado sabe
perfectamente a qué atenerse”.3 En síntesis: “la seguridad jurídica es la certeza que tiene
el individuo de que su situación jurídica no será modificada más que por los procedimientos
regulares, establecidos previamente”.4 Lo cual requiere de cuatro condiciones: que el
derecho esté debidamente formalizado; que el derecho sea preciso, no objeto de
interpretación arbitraria; que el derecho sea “practicable”, o sea, eficaz; finalmente que tal
derecho sea estable, es decir:

no debe hallarse expuesto a cambios frecuentes, no debe hallarse a merced de una


legislación incidental, que dé todo género de facilidades para troquelar cada caso concreto
en forma de ley: los checks and balances
“frenos y contrapesos” de la teoría de la división de poderes y la morosidad del aparato
parlamentario son, desde este punto de vista, una garantía de la seguridad jurídica.5

Hasta aquí, puede afirmarse que la seguridad jurídica excluye los actos de poder de carácter
arbitrarios, distantes del referente del derecho positivo, como conjunto de normas jurídicas
claras y estables.6 Regresando con Burgoa, las garantías individuales de seguridad jurídica
implican: “el con- junto general de condiciones, requisitos, elementos o circunstancias
previas a que debe sujetarse una cierta actividad estatal autoritaria para generar una
afectación válida de diferente índole en la esfera del gobernado, integrada por el summum
de sus derechos subjetivos”.i
Héctor Fix Fierro precisa que “Los derechos de seguridad confieren al individuo certidumbre
sobre el alcance y la permanencia de sus derechos y obligaciones frente al poder político”.8
Los artículos 149 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,10 son
los principales depositarios de los principios fundamentales de la garantía de seguridad
jurídica. En la siguiente tesis aislada perteneciente a la novena época y cuyo rubro dice:
RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. EL AR- TÍCULO 47, FRACCIÓN XXII, DE
LA LEY FEDERAL RELATIVA, AL PREVER COMO OBLIGACIÓN DE TODO SERVIDOR PÚBLICO,
ABS- TENERSE DE CUALQUIER ACTO U OMISIÓN QUE IMPLIQUE IN- CUMPLIMIENTO DE
CUALQUIER DISPOSICIÓN JURÍDICA RELA- CIONADA CON EL SERVICIO, NO VIOLA LAS
GARANTÍAS DE LEGALIDAD Y SEGURIDAD JURÍDICA.11

Podemos encontrar un razonamiento jurídico que compendia lo que hemos afirmado


respecto a la conceptualización de la seguridad jurídica:

La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido en diversos pre- cedentes que las
garantías de legalidad y seguridad jurídica, contenidas en su expresión genérica en los
artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, son respetadas
por el legislador, cuando al expedir normas que prevén infracciones administrativas o
conductas antijurídicas, especifica sus elementos de manera clara, precisa y exacta a fin de
otorgar certidumbre a los gobernados y evitar que las autoridades administrativas actúen
arbitrariamente ante la indeterminación de los conceptos. En ese tenor, resulta indudable
que la hipótesis contenida en la fracción XXII del artículo 47 de la Ley Federal de
Responsabilidades de los Servidores Públicos respeta las mencionadas garantías, toda vez
que al establecer como obligación de todo servidor público el abstenerse de cualquier acto
u omisión que implique incumplimiento de cualquier disposición jurídica relacionada con el
servicio público, otorga certeza sobre la conducta que puede constituirlos sea, junto con el
artículo 16 constitucional el más invocado en las demandas con las que se inician los juicios
de amparo. En él se contienen cuatro de las más importantes garantías de seguridad
jurídica:
La de irretroactividad de la ley;
1.la de audiencia;
2.la de legalidad en materia civil;
3.la de legalidad en materia penal”, en Varios autores, Derechos del pueblo mexicano,
México a través de sus constituciones, t. III: Artículos constitucionales 12-23. México,
Cámara de Diputados, LVII Legislatura / Miguel Ángel Porrúa, 2000, pp. 77-78.

instituir un incumplimiento de dicha obligación, pues de manera expresa limita la


abstención a actos u omisiones que impliquen incumplimiento de alguna disposición
jurídica que tenga relación con el desempeño del empleo, cargo o comisión de dicho
funcionario.

El razonamiento contenido en la anterior tesis especifica los siguientes elementos:


a) La expresión genérica de las garantías de legalidad y de seguridad jurídica que se
contienen en los artículos 14 y 16 constitucionales.
b) El legislador debe expedir normas cuyas hipótesis sean claras, precisas y exactas a fin de
otorgar certidumbre y la indeterminación conceptual. En suma, la seguridad jurídica implica
la vigencia del estado de derecho, el cual presupone un retorno a las bases fundamentales,
esto es, que frente a la organización de la sociedad, sólo el Derecho es un instrumento capaz
de establecer las reglas para una convivencia como presupuesto del desarrollo, la paz y la
manera más eficaz de permitir que sus miembros alcancen sus propios fines.12

Sólo a modo de referencia, consideremos la definición de Eduardo García Máynez sobre el


Estado Moderno, es decir: “la organización jurídica de una sociedad bajo un poder de
dominación que se ejerce en determinado territorio”.13
Con estos elementos y para concluir, podemos definir el estado de derecho como aquel
orden público en el que prevalece el derecho como un sistema de organización social, cuya
normatividad es precisa en cuanto su definición de juicios normativos, tanto imperativos
como su contenido coercitivo. Se puede afirmar, que la seguridad jurídica es un requisito
sine qua non para la existencia del estado de derecho.

i
1 G. Radbruch, op. cit., p. 40.
2 E. Polo Bernal, op. cit., 1993, p. 21.
3 t.P-Z. p. 3429. Es interesante este énfasis en el “procedimiento”, lo cual ha llevado a
Juventino Castro a denominar a las garantías de seguridad jurídica como “Las garantías del
procedimiento”. Cf. Juventino Castro, Garantías y amparo. México, Porrúa, 2000, p. 249
A. Rojas Caballero, op. cit., p. 253.
4 Jorge Adame Goddard, “Seguridad jurídica”, en Nuevo diccionario jurídico mexicano,
5 E. Polo Bernal, op. cit., p. 21.
6 En síntesis, la seguridad jurídica es la “Garantía de la aplicación objetiva de la ley”, T.
Navarrete, Salvador Abascal y A. Laborie, op. cit., p. 215.
7 “Todo acto de autoridad, emanado por esencia del Estado y desempeñado por los
diferentes órganos autoritarios estatales creados por el orden de derecho, tiene como
finalidad inherente, imbíbita, imponerse a alguien de diversas maneras y por distintas
causas; es decir, todo acto de autoridad debe afectar a alguna persona moral o física en sus
múltiples derechos: vida, propiedad, libertad, etcétera.
Dentro de un régimen jurídico, esto es, dentro de un sistema en que impere el derecho,
bien bajo un carácter normativo legal o bajo un aspecto consuetudinario, esa afectación de
diferente índole y de múltiples y variadas consecuencias que opera en el status de cada
gobernado, debe obedecer a determinados principios previos, llenar ciertos requisitos, en
síntesis, debe estar sometida a un conjunto de modalidades jurídicas, sin cuya observancia
no sería válida desde el punto de vista del derecho”. Ignacio Burgoa Orihuela, Las garantías
individuales, p. 504.
8 J. L. Soberanes Fernández y H. Fix-Zamudio, comps., op. cit., p. 304.
9 Respecto del artículo 16 constitucional explica Luis Bazdresch lo siguiente: “Este precepto
comprende genéricamente la seguridad jurídica en cuanto su párrafo inicial prescribe como
regla general, que cualesquiera molestias, de toda clase, a la persona, la familia, el domicilio,
los papeles y las posesiones, deben provenir de mandamiento escrito de autoridad
competente que funde y motive la causa legal del procedimiento”. L. Bazdresch, op. cit., p.
167.
10 José Ovalle Favela comenta: “El artículo 14 constitucional es uno de los pilares sobre los
que descansa el ordenamiento jurídico mexicano. No es una casualidad el que este pre-
11 Novena Época Instancia: Primera Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Tomo: XVI, julio de 2002 Tesis: 1a. XLVI/2002 Página: 57 Materia: Constitucional,
Administrativa Tesis aislada. Precedentes: Amparo en revisión 63/2002. Héctor Palomares
Medina. 8 de mayo de 2002. Cinco votos. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas.
Secretaria: Ana Carolina Cienfuegos Posada.
12 A. Rojas Caballero, op. cit., p. 254.
13 E. García Máynez, op. cit., p. 98.

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