LA FILOSOFÍA DESDE BOLIVIA

Blithz Lozada Pereira

FILÓSOFO Y DOCENTE

El 22 de septiembre se presentaron en la Casa de la Libertad Marcelo Quiroga Santa Cruz, las

Memorias del IV Congreso Internacional de Filosofía. En el Congreso, realizado en octubre de
2009, hubo 300 participantes: docentes, investigadores y estudiantes de nuestro país, México,
España y Argentina. Las Memorias tienen ocho exposiciones magistrales de filósofos de renombre
internacional: estudiosos europeos que trabajan en Bolivia, connacionales y expositores de países
amigos. Forman la segunda parte, veinte textos de licenciados en filosofía, estudiantes y profesores
bolivianos, sobre ontología, epistemología, interculturalidad, estética, religión, educación y
antropología; anudando sus ideas en el hilo conductor titulado La reflexión en tiempos de cambio.
El Congreso, organizado por la Carrera de Filosofía de la Universidad Mayor de San Andrés, fue un
ejemplo de tolerancia ideológica, diversidad de pensamiento e incubación de ideas útiles para el
quehacer nacional, rechazando toda hegemonía que coarta el pensamiento y mutila la fertilidad
intelectual. Las Memorias muestran que quienes cultivan la filosofía aman el conocimiento, viven
para consagrarse al estudio, tienen criterio propio y lo expresan con valentía, sustrayéndose a la
manipulación de cualquier tipo. Las exposiciones magistrales ponen en evidencia que los filósofos
viven para la reflexión racional y la discusión que construya un mundo pacífico más humano,
equitativo, justo y libre: proyecto de vida con principios éticos sólidos, consistencia teórica y
espíritu crítico; repelente de la cooptación mercantil, los intereses pedestres y el clientelismo
intelectual.
Desde su fundación como Escuela de Filosofía en 1944, la carrera ofrece aportes de filósofos de
tendencia marxista, tomista, humanista, fenomenológica, clasicista, indigenista, existencialista,
liberal, y de otros signos y colores, permitiéndoles enseñar, investigar, exponer y publicar. Esto
último, por ejemplo, en Nóesis o en la revista hoy cuasi-septuagenaria, Kollasuyo, Así, se consagra
los principios democráticos de la universidad autónoma: libertad de cátedra, de pensamiento y de
expresión; contribuyendo al progreso intelectual. Tampoco se descuida la perspectiva
interdisciplinar ofrecida por la economía, la sociología, la lingüística, las ciencias políticas, la
antropología, la historia y las doctrinas confesionales; perspectiva útil para el diálogo respetuoso y
decente, propio de quienes tienen ideas con un mínimo de profundidad.
Las Memorias, otras publicaciones institucionales, la investigación, diversos eventos y la fructífera
interacción con el entorno local, nacional y universal; actividades desplegadas durante décadas de
historia, muestran cómo la Carrera de Filosofía estimula la reflexión sobre la realidad, y es bastión
de oposición al autoritarismo teórico que aplasta el pensamiento y condena a la ignorancia, la
servidumbre y el culto a ídolos de légamo.
Las Memorias, finalmente, son una muestra de cómo la Carrera de Filosofía forma a miles de
estudiantes con una labor desinteresada y competente de una pléyade de filósofos de amplio
reconocimiento. En sus aulas brillaron personalidades notables como Roberto Prudencio, Augusto
Pescador, Numa Romero del Carpio, Manfredo Kempf Mercado, José Antonio Arze, Mario
Miranda Pacheco, Nicolás Fernández Naranjo, Arturo Orías, Leonardo Soruco, Huáscar Cajías
Kauffman, Esteban Bertolusso, Carlos Salinas; y, más recientemente, Rubén Carrasco de la Vega,
Wálter Guevara Anaya, Joseph Esterman y H.C.F. Mansilla; además de otros que consagraron su
vida a la docencia, la crítica filosófica, la reflexión consistente y la investigación fundamental. Así,
con el Congreso y sus Memorias, se ratifica que desde mediados del siglo pasado hasta los años del
presente siglo, la Carrera de Filosofía en Bolivia, sigue siendo el alma intelectual de la Universidad
Mayor de San Andrés.