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HIDRÁULICA
Mucho se nos ha dicho en todos libros de historia que el hombre antiguo era
nómada, pues dependía de la oportunidad de cazar animales y recolectar frutos;
grandes caminatas tenía que llevar a cabo sobre todo en las distintas épocas del
año cuando las vegetaciones cambian. Con el descubrimiento de la agricultura, el
ser humano ya podía controlar su alimentación y con ello dejar de trasladarse de un
lugar a otro. La ganadería vino a representar el complemento para cumplir con esta
tradicional actividad.
Desde la prehistoria hasta bien entrado el siglo XIX, nunca se pudo transportar agua
de un punto más bajo a uno más elevado en grandes cantidades hasta que llegó el
invento que lo transformó todo: el motor. Con el advenimiento del motor de
combustión interna y después el de energía eléctrica, hizo su aparición en el
escenario tecnológico la bomba, dispositivo conformado por unas aspas de metal
unidas a la flecha del motor cuyo giro produce un empuje sobre las partículas de
agua en un pequeño almacenamiento sellado; en un sitio estratégico de este
compartimiento se le conecta una tubería hermética por donde descarga el líquido
hasta el punto de consumo. La bomba vendría a resolver un problema de miles de
años atrás: “subir agua automáticamente”.
Junto con la aparición de las bombas surgieron las turbinas, cuyo movimiento
ocasionado por una caída de aguas provenientes de una presa de almacenamiento,
hace mover un eje sobre el cual se encuentra montado un gran imán que genera
corriente sobre un bien organizado conjunto de cables a su alrededor; es así como
se empezaron a construir centrales hidroeléctricas a principios del siglo pasado para
suministrar corriente eléctrica de distintos usos tanto urbanos como rurales. La
bomba vendría a aprovechar estos avances tecnológicos utilizando motores
eléctricos para extraer aguas subterráneas y mejorar los riegos; de esta manera,
aunque no tengamos lluvias, las aguas del subsuelo surtirían seguramente el vital
líquido para mantener la producción agrícola, ganadera, industrial y por supuesto
para uso doméstico.
Por medio de este resumen histórico podemos concluir que la hidráulica se divide
en dos grandes ramas:
Podemos decir de modo general que existen dos tipos de canales en la hidráulica:
los naturales constituidos por la red de arroyos y ríos que forman una cuenca, y los
artificiales, construidos por el hombre para el transporte de una determinada
cantidad de líquido.
Un río constituye un canal natural el cual alimenta a toda fuente de abastecimiento.
Los canales naturales son de interés para la ingeniería pues a través de ellos
podemos determinar la cantidad de agua que se puede disponer en una cuenca al
momento de construir o bien operar una presa. Una cuenca es una superficie
permanente sobre la cual trabaja un red determinada de cauces para drenar las
aguas de lluvia.
Los canales artificiales son construidos por el hombre para resolver diversos
problemas tales como: el desalojo de aguas negras en una ciudad, el desalojo de
aguas de lluvia, el establecimiento de una red de riego, entre otras.
Los canales artificiales han sido construidos por el hombre para llevar las aguas al
sitio de consumo
d) Red de Distribución: conjunto de tuberías que son esparcidas por las calles
para conducir el líquido en la superficie habitada