4/2/2018

Dios es justo
Serie: El Dios de la Biblia
Texto Bíblico: Salmo 45:6-7
Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; cetro de equidad es el cetro de tu
reino. Has amado la justicia y aborrecido la iniquidad; por tanto, Dios, tu Dios, te ha
ungido con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Introducción:
Nada en el mundo es más común que la injusticia, y nada en el mundo nos causa más
indignación y enojo que la misma injusticia.
Cuando vemos la historia de la humanidad, siempre nos encontraremos con gobernantes
injustos que no gobernaron en favor de la gente sino para sus propios fines malvados y
pecaminosos. Al pensar en ellos y sus injusticias, nosotros decimos: Si yo fuera él, hubiera
gobernado con completa justicia, si yo fuera él no gobernara como él lo hace.
El mundo está lleno de injusticia, porque la humanidad es injusta. Todos los seres humanos
somos injustos, entre los humanos no hay justo ni siquiera uno Ro. 3:10
La buena noticia es que el Dios de la Biblia, es JUSTO, por naturaleza, es decir que todo lo
que él hace es completa e infinitamente JUSTO.
Un juez de esta tierra puede emitir un veredicto errado, y enviar preso a un inocente, o dejar
libre a un culpable. Pero con Dios no sucede así, porque él es Justo.
Dios aplica la justicia porque ÉL ES SANTO Y JUSTO. Significa que Él es apartado y
diferente a todo lo creado, su justicia no es como la de los hombres, porque él conoce toda
la verdad, Él está en todo lugar y nadie puede engañarlo.
En ocasiones, nosotros sufrimos la injusticia de alguien y decimos “Hay un Dios que lo mira
todo y Él me hará justicia” cuando lo que en realidad queremos es venganza. Porque
consideramos que no merecemos ningún mal trato. Somos tan orgullosos que creemos que
somos dignos de las mejores atenciones, de los más grandes halagos y casi nos
consideramos dioses.
Hoy al entender la justicia de Dios conoceremos también, nuestra propia injusticia y cómo
hemos sido engañados por la mentira de nuestro propio corazón pecaminoso, para
finalmente dar gloria a Dios por su infinita, sabia y santísima justicia.
1. Qué es la justicia de Dios.
Cuando hablamos de justicia, nos estamos refiriendo a un término jurídico. Y la Biblia está
llena de estos términos como: Juicio, juez, abogado, imputación, ley, testigo, condenación,
castigo, culpa, inocencia, perdón, entre otros. Todo esto deriva de que el Dios de la Biblia
es EL REY QUE JUZGA CON JUSTICIA.
En las semanas anteriores hemos estudiado que Él es soberano, y reina con poder, por lo
tanto, Dios es Juez y es un Juez Justo. Salmo 7:11
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El concepto más común al que nosotros estamos acostumbrados de justicia es: Dar a cada
uno lo que le corresponde (Concepto romano). Al ser un concepto que saca a Dios del
medio, entonces surgen dilemas como: ¿Qué es justo y qué no? Difícil saberlo y definirlo.
La justicia depende de los valores de una sociedad y de las creencias individuales de cada
persona. La concepción común de justicia se basa en el hombre y se centra en satisfacer
al hombre mismo.
Al sacar a Dios de la vida del ser humano, caemos en lo que cayó Israel en uno de los
periodos más depravados de la historia de Israel: Jueces 17:6 En aquellos días no había
rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía.
Cuando sacas a Dios de tu vida, del país y de la sociedad, lo sacas porque no quieres que
Él gobierne sobre tu vida, no deseas obedecer a nadie, no deseas rendir cuentas a nadie,
ignoras a Dios voluntariamente, haces como que no existe y terminas haciendo lo que mejor
te parece.
El resultado es la miseria en la que se encuentra nuestra vida, nuestro país y nuestra
historia.
Proverbios 12:15 El camino del necio es recto a sus propios ojos.
a. La justicia de Dios es: Su rectitud; Moralmente recto.
- Él es santo y moralmente perfecto. La justicia es el obrar recto de Dios.
- Todo lo que Dios hace es justo: Castigo, bendiciones, decretos, disciplina, obras, etc.
- Dios no es como el hombre Sal. 50:21, La misericordia y la justicia de Dios no riñen
internamente. Los jueces de la tierra en titubean en aplicar la justicia. Dios no tiene ese
problema, Dios no tiene que decidir si aplica la justicia o la misericordia.
- Ay de ti que cuestionas a Dios por lo que hace, eso revela el orgullo de tu corazón, porque
piensas que eres más sabio que Dios y más justo que Dios, te crees mejor que Dios.
Is. 45:9 ¡Ay del que contiende con su Hacedor, el tiesto entre los tiestos de tierra!
¿Dirá el barro al alfarero: “Qué haces”? ¿O tu obra dirá: “Él no tiene manos”?
- Ay de ti que cuestionas los juicios de Dios.
Sal. 19:9 los juicios del SEÑOR son verdaderos, todos ellos justos
b. ¿Por qué Dios juzga?
Sal. 45: 6 Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; cetro de equidad es el cetro de
tu reino.
Dios es juez, porque Él es REY. El está sentado en su trono alto y sublime. Su reino es
eterno. (No hablamos de cualquiera, del presidente, del alcalde, del fiscal, sino del que está
sentado en su trono y no hay otro como Él, el que abre y ninguno cierra, el que cierra y
ninguno abre, el que es soberano y todo poderoso, EL DIOS VERDADERO)
El cetro es un emblema de autoridad, en sus juicios o veredictos no hay injusticia, por más
que quieras atribuir injusticia a DIOS por lo que hace, no podrás porque Él es justo en su
naturaleza.
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c. ¿Quién decide lo que es justo? R/ Dios

Yo, el Señor, hablo justicia y declaro lo que es recto. Is. 45:19
Tan justo es Dios que la justicia es el fundamento de su trono: Sal. 89:14 La justicia y el
derecho son el fundamento de tu trono; la misericordia y la verdad van delante de ti.
Este juez justo es JESÚS, por cuanto ha sido designado por la trinidad para ser JUEZ de
vivos y muertos
Hch. 10:42 Y nos mandó predicar al pueblo, y testificar con toda solemnidad que este
Jesús[a] es el que Dios ha designado como Juez de los vivos y de los muertos.
Dios como REY SOBERANO manifiesta su justicia en:
a. Obras
La justicia de Dios se revela en sus obras, todo lo que Dios ha hecho es justo.
Dt. 32:4 El es la Roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus caminos son rectitud;
Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; Es justo y recto.
Dn. 9:14 Por tanto, el Señor ha estado guardando esta calamidad y la ha traído sobre
nosotros; porque el Señor nuestro Dios es justo en todas las obras que ha hecho,
pero nosotros no hemos obedecido su voz.
Obras: creación- sus obras de providencia.
Aunque no entendamos lo que Dios dice que suceda, debemos saber que lo que nos
suceda eso es JUSTO.
b. Leyes
Como creador, rey y soberano Él tiene la facultad de dar leyes a los hombres, estas leyes
son justas porque proceden de Él, que es justo por naturaleza. Dios dio a Israel una ley
ceremonial, civil, sanitaria y moral. Ninguna de ellas era injusta.
Sal. 119: 142 Tu justicia es justicia eterna, y tu ley verdad.
Neh. 9:13 Luego bajaste sobre el monte Sinaí, y desde el cielo hablaste con ellos; les
diste ordenanzas justas y leyes verdaderas, estatutos y mandamientos buenos.
Ro. 7:12 Así que la ley es santa, y el mandamiento es santo, justo y bueno.
Los hijos de Dios nos deleitamos en la ley de Dios, amamos agradar al Señor que nos ha
salvado:
1 Juan 5:3 Porque este es el amor de Dios: que guardemos sus mandamientos, y sus
mandamientos no son gravosos.
¿Amas al Señor?: Guarda sus mandamientos, guarda su palabra: Juan 14:15 Si me
amáis, guardaréis mis mandamientos.
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c. Juicios
Dios como rey y Señor de todo el universo, es el único que tiene la prerrogativa o el privilegio
de juzgar.
| Tú dices en ocasiones, ni dios me juzga…estás equivocado porque Dios sí juzga y un día
juzgará a toda la humanidad |
Dios ejecuta juicios todos los días Salmo 7:11 Dios es juez justo, y un Dios que se
indigna cada día contra el impío.
Como Rey y Juez justo Dios castiga y bendice.

 Dios juzga a las naciones: Sal. 82:8 ¡Levántate, oh Dios, juzga la tierra! Porque tú
posees todas las naciones.
 Dios juzgó y aún sigue juzgando las naciones. Las naciones paganas que Dios
ordenó a Israel que destruyeran y que poseyeran la tierra, no fueron destruidas
injustamente, eran enemigos de Dios, eran naciones paganas, idólatras,
asesinaban a sus hijos para rendir culto a Moloc, tenían relaciones sexuales en
sus templos para dar culto a sus dioses, eran abominables delante de Dios.
 Juicios de Dios en naciones: Juicio sobre la humanidad con el diluvio, juicio
sobre Sodoma y Gomorra, juicio sobre Egipto, juicio sobre Israel, etc.
 Dios aún sigue juzgando, porque aún sigue sentado en su trono de justicia, por
lo tanto no nos extrañemos de los juicios que son enviados a las naciones como:
corrupción, asesinatos, pandillas, pobreza, enfermedades, gobernantes
malvados, economías quebradas.
 Dios juzga al hombre individualmente. Debido a la justicia de Dios, es necesario que
trate a las personas conforme a lo que se merecen. Así que es necesario que Dios
castigue el pecado, porque el pecado no merece recompensa; es malo y merece
castigo.
 Salmos 37:28 Porque el SEÑOR ama la justicia, y no abandona a sus
santos; ellos son preservados para siempre, pero la descendencia de los
impíos será exterminada.
 He. 9:27 Y así como está decretado que los hombres mueran una sola
vez, y después de esto, el juicio
 Juan 5:22-29 22 Porque ni aun el Padre juzga a nadie, sino que todo juicio
se lo ha confiado[a] al Hijo, 23 para que todos honren al Hijo así como
honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. 24
En verdad, en verdad os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió,
tiene vida eterna y no viene a condenación[b], sino que ha pasado de
muerte a vida. 25 En verdad, en verdad os digo que viene la hora, y ahora
es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oigan
vivirán. 26 Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le
dio al Hijo el tener vida en sí mismo; 27 y le dio autoridad para ejecutar
juicio, porque es el Hijo del Hombre. 28 No os admiréis de esto, porque
viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz, 29
y saldrán: los que hicieron lo bueno, a resurrección de vida, y los que
practicaron lo malo, a resurrección de juicio.
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2. La justicia del hombre

Al darnos cuenta de la majestad de la justicia de Dios, inmediatamente debemos hacernos
esta pregunta: ¿Es el hombre justo? ¿Puede el hombre igualar esta justicia? ¿Si yo soy
injusto, puedo entrar al cielo sin cumplir el estándar de justicia de Dios?

 Somos tan orgullosos e ignorantes de la justicia santa de Dios que nos creemos justos
en sí mismos. Ro. 3:10 como está escrito: NO HAY JUSTO, NI AUN UNO;
a. El día del juicio
Hoy quiero llevarte al tribunal en el que todos habremos de ser juzgados. Ninguno de
los seres humanos podrá evadir este juicio. Todos nos presentaremos delante del
juez de toda la tierra.
- La ley. Ex. 20:
1. No tendrás dioses ajenos delante de mí
2. No te harás imágenes de ídolos
3. No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano
4. Acuérdate del día de reposo para santificarlo.
5. Honra a tu padre y a tu madre
6. No matarás (1 Juan 3:15)
7. No cometerás adulterio (Mt. 5:28)
8. No hurtarás
9. No darás falso testimonio contra tu prójimo (La mentira)
10. No codiciarás

- ¿Cuántos pecados debo cometer para ser hallado culpable?

Stg. 2:10 Porque cualquiera que guarda toda la ley, pero tropieza en un punto,
se ha hecho culpable de todos.

- Luego de revisar la Ley por la que seremos juzgados y considerando que DIOS ES
JUEZ JUSTO Y NO TENDRÁ POR INOCENTE AL CULPABLE y que Dios ha sido
testigo ocular de todas nuestras acciones y aun de lo que hay en nuestro corazón
¿Seremos hallados culpables o inocentes?
- Si solo he mentido una vez en mi vida, soy CULPABLE y como CULPABLE lo único
que merezco es la muerte
- He. 10:28 Cualquiera que viola la ley de Moisés muere sin misericordia
- Ro. 6: Porque la paga del pecado es muerte
- ¿Qué mereces? ¿Recompensa o castigo? / ¿Por qué Dios tendría que dejarte entrar
a la vida eterna?
- ¿Te das cuenta de que mereces la condenación eterna?
- Tu propia justicia no es suficiente, tienes una deuda pendiente y no tienes para
pagar. Es como querer comprar una casa con billetes de Monopoly.
- ¿Entonces quién podrá salvarse?, es por eso que la salvación no puede ser por
obras.
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3. La justicia de Dios y el perdón de los pecadores

La razón principal por la que decimos que un juez es justo, es porque castiga al culpable y
absuelve al inocente.
Nm. 14:18 de ningún modo tendrá por inocente al culpable
Sal. 119:137 Justo eres tú Señor y rectos tus juicios.
Anselmo, uno de los padres de la iglesia formuló la siguiente pregunta: ¿Cómo perdonas al
malvado si tú eres justo, supremamente justo?”
La respuesta es: Jesucristo el hijo de Dios.
1 Corintios 15:1 Ahora os hago saber, hermanos, el evangelio que os prediqué, el
cual también recibisteis, en el cual también estáis firmes, 2 por el cual también sois
salvos, si retenéis la palabra que os prediqué, a no ser que hayáis creído en
vano. 3 Porque yo os entregué en primer lugar lo mismo que recibí: que Cristo murió
por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4 que fue sepultado y que resucitó
al tercer día, conforme a las Escrituras
El vino a padecer el castigo que merecíamos y tomar nuestro lugar. Esta es la belleza del
evangelio.
Alguien ya pagó lo que nosotros debíamos: Al que no conoció pecado, le hizo pecado
por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El. 2 Co. 5.21
¿Qué ha ocurrido con los hijos de Dios? Dios no se ha hecho el de la vista gorda con
nuestros pecados o el del ojo pacho. Alguien pagó la deuda. Ese es Cristo y al pagar, ahora
su justicia ha sido cargada a nuestra cuenta y nuestros pecados fueron cargados a la cuenta
de Cristo. UN CAMBIO DE EXPEDIENTES.
El vivió y murió en nuestro lugar, su sacrificio fue aceptado porque ÉL es Dios encarnado.
Ahora somos justificados por la fe sola: Ro. 5: 1 Por tanto, habiendo sido justificados
por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo
La justificación significa no que somos inocentes, sino que somos DECLARADOS
JUSTOS por la obra de Cristo hecha en la cruz.
Ro. 8:1 Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo
Jesús[a], los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu. 2 Porque
la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la
muerte. 3 Pues lo que la ley no pudo hacer, ya que era débil por causa de la carne,
Dios lo hizo: enviando a su propio Hijo en semejanza de carne de pecado y como
ofrenda por el pecado, condenó al pecado en la carne, 4 para que el requisito de la
ley se cumpliera en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme
al Espíritu.

conclusión: Cuando la injusticia de los hombres prevalece, solo Dios puede justificar al
culpable pecador. Arrepiéntete y cree en Jesucristo y serás salvo/ Da gloria al Señor que te
salvó, glorifícale y vive solo para ÉL.