UNA VEZ MÁS TIRA LA RED

(Lucas 5:1-11)

Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando,

y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. (Lucas 5:5)

Al referirnos a la pesca tendremos que connotar que esta actividad es una actividad
muy usada por el Señor teniendo en cuenta el contexto social y cultura de las regiones
que habitó el Señor Jesús, pues fácilmente se encontraba allí actividades alrededor de
tal actividad económica. (Barcas, redes, remos, pescadores y herramientas propias de
la pesca)

(Cuando uno visita una tienda de pesca se queda sorprendido de como la industria tiene
tantos adeptos, y esto hablando de la pesca deportiva, ahora hablando de la pesca
artesanal e industrial puede uno notar que cada detalle climático, estacional o
geográfico entre otros incide considerablemente en la obtención de peces… en la
cantidad y la calidad de los peces)

En Barrancabermeja, por ejemplo, donde hay tantos pescadores me contaban algunos

que… Pescar de noche… usando un tipo especial de redes. Que el pescador sea hábil
y sepa discernir el buen tiempo y el malo para la pesca.

Así pues, la pesca es todo un arte y para lograrlo se necesita de técnica, habilidad y
experiencia. No se puede pescar al azar, si no se logra lo que se quiere es porque no
se está haciendo de la manera correcta.

Cuando traemos esta actividad al contexto actual de los cristianos y desde la visión
evangélica siempre se usa este versículo para connotar el llamamiento del Señor Jesús
al ministerio pastoral o evangelista pues el siguiente versículo lo demuestra:

…Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres.
(Lucas 5:10)

Refiriéndose con esto a que ya no pescaría más peces, sino que a través de la
predicación de la palabra y el anuncio del evangelio de salvación pescarían hombres,
dando a entender con esto que ganarían almas para el reino de Dios.

Sin embargo, Dios me ha dado a entender este versículo desde otro ángulo y con otra
connotación, la cual me llama a ser perseverante en el nombre del Señor, por la palabra
del Señor.

Indudablemente presenciamos hoy día una humanidad sumida en el pecado y la

maldad, “tal parece” que no hay solución y que tal como los días de Sodoma y Gomorra
la maldad se ha acrecentado a niveles seguramente impensados. (Muchas de estas
formas de maldad y pecado están fuera de nuestra capacidad o alcance mental porque
tenemos la mente de Cristo)

Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros
tenemos la mente de Cristo. (1 Cor. 2:16)
Y esta maldad y pecado desafortunadamente no es ajena a nuestras vidas, a la de
nosotros los creyentes pues como humanos que somos estamos sujetos a la carne y la
carne y el espíritu van en contravía… la carne y el espíritu son contrarios.

Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la

carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. (Gálatas
5:17)

Ahora bien, aunque hayamos pecado y hayamos caído, aunque la carne haya ganado
más espacio que el Espíritu y seamos acusados día y noche hay un abogado que está
defendiéndonos e intercediendo por nosotros para que nuestros pecados sean
perdonados y nuestras faltas sean olvidadas.

“Dios lleva nuestros pecados a sitios donde nadie puede ir” Los pecados en el fondo del
mar. (Por que en el fondo del mar)
“Si el diablo de recuerda tu pasado, ora, llénate de poder de Dios y recuérdale que el
mismo Señor, no otro, el mismo Dios de Israel ofreció por todos nosotros su vida, para
que en Él tengamos vida eterna, salvación y nadie tenga nada de que acusarnos…
recuérdale que él está vencido y que no tiene potestad sobre nosotros”

Ahora, si has caído una y otra vez y no te has podido levantar yo te digo en el nombre
de Jesús y por la palabra de Dios… UNA VEZ MÁS TIRA LA RED.

Nos afligimos pensando en nuestras faltas y nuestros pecados y nos avergonzamos

delante del Señor, pero ignoramos y nos dejamos intimidar y engañar por el enemigo
cuando nos dice que por cantidad o la calidad de nuestros pecados difícilmente seremos
perdonados, pero eso no es cierto… El Señor aún perdona y su perdón es genuino, es
total no parcial…

(La religión nos enseñó y nos dejó marcados pues cuando según la religión se perdona,
este está ligado a la cantidad y calidad de las oraciones... 10 padre nuestros y 10
avemarías; dependiendo de la calidad y la cantidad del pecado así mismo es la
penitencia). 8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de
vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. Efesios
2:8-9

El verdadero evangelio no es así, en Dios el perdón es total y solo hay una condición.
Un arrepentimiento GENUINO. Al referirnos a la palabra genuino tenemos que
remitirnos a Efesios 4:22-32.

Ahora, ya el sacrificio está dado. El perdón está hoy disponible y en abundancia. Aunque
haya pecado en cantidades abundantes, hay gracia sobreabundado.

Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado
abundó, sobreabundó la gracia; Romanos 5:20

Dios está llamando al arrepentimiento genuino. Yo desde hace varios días veo que Dios
nos está llamando al arrepentimiento genuino, enseñanza tras enseñanza Él nos está
llamando y es ahí donde pienso en lo que me dijo un día el hno, Juan (Dios no se va a
ir con las manos vacías, Dios quiere salvarnos…la pregunta es: ¿Tú quieres ser salvo?
Entonces deja atrás lo que te impide seguir caminando.
El Señor te quiere llevar a ti a mí y para ello quiere limpiarnos verdaderamente. El, hoy
te está llamando a que le sigas, pero fíjate que para seguirlo estos pescadores dejaron
lo que tenían y que no les servía para para cumplir el propósito de Dios. ¿Que debes
dejar para seguir al Señor?, ineludiblemente tu pecado, tu falta…

Hoy es un día de salvación, hoy por cuenta tuya y de tu arrepentimiento genuino el cielo
estará de fiesta. Uno más que estaba perdido y ha hallado la salvación.

Deja de preocuparte por lo que has hecho y coloca eso en manos del Señor.

Ahora bien, no descuide lo que ha recibido del Señor, el perdón de sus pecados, la
salvación y busque en oración permanecer fiel y seguro.

Busque lo que perdió por la caída de Adán, y lo que ha perdido por su

propio descuido, su extravío, o su falta de oración. Pida hasta que
encuentre o reciba la gracia personal que necesita. Luego, llame a la
puerta. Si le falta ánimo, si carece de conocimiento, de esperanza, de
Dios…entonces llame a la puerta, y el Señor le abrirá…

¿Teme que su pecado ha cerrado y trancado la puerta de la gracia divina?

¿Piensa que sus sentimientos de desaliento, desánimo y condenación son
los que la han cerrado con seguro? Pues bien, eso no es cierto. La puerta
de la provisión y la gracia de nuestro Dios no tiene el cerrojo puesto, como
usted cree. Aunque se habla de ella a veces como si tuviera cerrada, en
cierto sentido jamás lo ha estado. En cualquier, caso ella se abre
fácilmente; sus bisagras no están oxidadas, no hay pasadores ni cerrojos
bloqueándola. El Señor la abre gustoso a cualquier alma que llama. Está
cerrada más en la percepción suya que en la realidad. Tenga fe, y con
coraje divino entre por ella en este mismo momento…

Si las barcas de la oración no regresan a casa rápidamente es porque

vienen muy cargadas de bendiciones. (La Oración - Charles Spurgeon)