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Oscar de Alfonso Ortega.
! "#$ Jorge Ceballos
Gran Inspector de Formación y Docencia.
% ! &' F.X. Altarriba, Josep Mª Albouy, Luís Alcaina,
Eduardo Carbonell, Enrique Cervantes, Guillermo Egea, Javier Escalada,
Alberto Gallardo, Honorio Gimeno, José Luís Gómez, José M. Guallar, Jesús
Gutierrez Morlote, José M. Hernández, Joseph Llacuna, Enric López Milá,
Joan López, José Luís Menoyo, José M. Merello Álvarez, Juan Carlos
Ortuño, Miguel A. Paredes, Sabino Pereda, Horst Rietmüeller, Pere
Sánchez, Florencio Serrano, Jaume Salinas, Galo Sánchez, Jesús Soriano,
Ole Thorson, Manuel Torres, Ramón Vila.
_______________________________________________________________
Gran Logia de España – 05/2012 – 1ª Edición
Gran Vía de les Corts Catalanes, 617. 08017 Barcelona. Tel. 933 025 991
Toda reproducción total o parcial está estrictamente prohibida sin la autorización
escrita de Gran Logia de España. La edición y modificación de esta obra está
estrictamente reservada a la dirección de la publicación.
ÍNDICE
- El Pasado Maestro.
o Finalización del período de gobierno. Descripción y
función del Pasado Maestro
o Cámara de Pasados Maestros o Ex – Venerables
Maestros, Comité de Logia
o El Pasado Maestro Inmediato (P.M.I.)
o Logias Especializadas, Logias de Maestros Instalados
- Bibliografía
BIENVENIDA DEL GRAN MAESTRO
QQ.·.HH.·.
Sincera y Fraternalmente
Una Logia constituye una singular micro sociedad, compuesta de una gran
diversidad. Ejercer el gobierno de una Logia es el mayor honor y
responsabilidad que la Orden y la Logia conceden a un hermano. Por ello,
el Maestro de una Logia se halla en la obligación y la necesidad de hallarse
preparado, ser eficaz, inspirar confianza, además de dirigirla con prudencia
y honestidad. Cada Logia es diferente y cada Maestro de Logia único, así
que estas indicaciones únicamente pretenden reflejar lineamientos
generales, sugerencias, algunas experiencias, que deberán ser tomados en
consideración y adaptados según el caso.
No debemos olvidar que son los hombres los que hacen a las
organizaciones. Si estos son corruptos, innobles, ignorantes, o incapaces,
ninguna institución firme y estable podrá elevarse. Podrán hacerse guías,
manuales, planes organizativos, pero si las Logias no eligen debidamente a
sus Venerables, y las Obediencias no clarifican la función de estos
dirigentes de la Orden, poco podrá hacerse.
La totalidad de las
Constituciones y Reglamentos
han insistido en que la
francmasonería está basada en
los tres grados fundamentales
de Aprendiz, Compañero y
Maestro; una estructura no
siempre idéntica, donde la
propia fijación de los grados fue
realizada de forma progresiva.
Desde un nudo fundamental
originado en algún punto,
formado por la palabra, el
toque, y el signo, que no podía
ser cambiado, elementos más
sofisticados como la leyenda
del grado serían fijados
posteriormente. No deja de ser
1
Clemens Stretton expone en sus escritos un sistema de 7 grados, con 3 Grandes
Maestros, y la existencia de ceremonias que podrían haber inspirado algunas de las
actuales, a la vez que otras decaían o se refugiaban en diversas Órdenes y Cuerpos
masónicos.
2
El esquema de tres grados aparece en: manuscrito Trinity College de Dublín;
manuscrito de Edimburgo; manuscrito Sloane; manuscrito Dumfries. En 1498 el
benedictino Walafrid Strabon menciona a Hiram como Maestro por excelencia. Sin
han recogido desde épocas pasadas la existencia de un “Maestro de la
Logia”, quien tenía potestad sobre otros oficiales o Compañeros y demás
Aprendices. Estas primeras referencias posteriores a 1717, únicamente nos
informan de Aprendices, Compañeros, y de un Maestro de la Logia, único
3
portador de este título de carácter “patrimonial” y del oficio .
4
En Escocia, los procesos y estatutos que nos han llegado desde el siglo XV
informan de que Maestro y Compañero eran términos prácticamente
equivalentes. Siendo la elevación a esta “maestría” una ceremonia muy
5
sencilla. Los registros de algunas antiguas Logias inglesas , establecen
como genéricos y casi sinónimos “Compañero” y “Hermano”,
denominaciones que aparecen en las Constituciones de 1723. La mayoría
de las fuentes y reglamentos dan a entender que el ritual de recepción
formaba un todo invisible, y que probablemente solo trataba de un solo
grado donde se daba “palabra del Masón”, la leyenda del oficio, los
reglamentos de la Cofradía, y se realizaba el juramento. Sin embargo, no
está claro cuales eran los procedimientos para hacer valer los secretos y
privilegios tanto de oficiales y Compañeros, como de los Maestros de
Logia. Existen débiles alusiones a partes reservadas a otros grados, pero ha
quedado bajo silencio si la Logia tenía otras minutas, o realizaba reuniones
sin la presencia de Aprendices o Compañeros.
A finales del siglo XVI y principios del XVII, Escocia e Inglaterra autorizan el
ingreso de miembros honorarios en número notable. En Warrington –logia
de Elías Ashmole- son mayoría, y en 1670 la logia Aberdeen instala en la
, formada
únicamente por profesionales que llevaban el nombre de “masones
aceptados”, no era idéntica a la Compañía de Masones de Londres.
Compartían sus finanzas. Pero en esta logia, a cuyo origen dice remontarse
la prestigiosa logia
de Londres, algunos Maestros de la
Compañía eran incluso posteriormente promovidos en la
a
Compañero. Hecho que sugiere la existencia de diferencias en los rituales,
y un extremo que Anderson invierte, al informar en sus Constituciones de
que para lograr una franquicia –una Logia- de la Compañía era preciso
haber sido “instalado” en alguna logia de
. En
cualquier caso, al parecer podrían haber existido varias logias en esta
misma situación y con el mismo estatus de “aceptados”. Por lo que algunos
rituales de 1723 elaborados para estas logias mixtas de “operativos” y
“aceptados”, ya contienen en la ceremonia de Compañero una “parte del
Maestro” con palabras y secretos propios.
Un poco más de luz se arroja sobre este problema en los años 1809 y 1810
en Inglaterra. El 26 de octubre de 1809 el Príncipe de Gales –más tarde
Jorge IV- Gran Maestro de los “Modernos”, va a otorgar una patente a una
Logia de Maestros expresamente encargada de buscar y promulgar los
antiguos Landmarks del Oficio. Su tarea final comprendía preparar la unión
que tendría lugar en 1813 entre las dos grandes Obediencias rivales, y en
revelar ciertos usos después de haber reconocido su autenticidad
tradicional. En la primera tenida, el 21 de noviembre de 1809, la Logia
adopta el nombre bajo el cual entró en la historia: “
. El duque de Sussex, que va a suceder en 1813 como Gran
Maestro de los “Modernos” a su hermano el Príncipe de Gales, va a
devenir poco después en el Gran Maestro de la Gran Logia Unida de
Inglaterra, tomando parte de esta Logia, junto a numerosos Grandes
Maestros Provinciales. El Hermano Connor, primer Vigilante de la Logia
, que se remonta a la propia fundación y a la que le es
atribuida una notable antigüedad, fue nombrado secretario, siendo capaz
de exponer con precisión en qué consistían verdaderamente ciertos usos
antiguos que su Logia practicaba. Sobre la ceremonia de instalación,
afirmaba comunicar secretos particulares de instalación de
Maestro después de 1726, y pasado 1739, un rango privilegiado de Pasado
Maestro Inmediato.
Fue
!
resuelto ese mismo día
Quince Maestros de la
asistieron
a la tenida siguiente. Solo cuatro eran Maestros Instalados, y tres de ellos
pertenecían a la Logia . En la tenida que siguió quedó formado un
Consejo de Maestros Instalados: el Muy Venerable Maestro y los otros
Maestros de Logia fueron regularmente instalados.
La
cesó sus trabajos, según toda
apariencia, el 5 de marzo de 1811. Después de la Unión (1813), una nueva
Logia especial fue formada por la elite de los dos Cuerpos masónicos.
Tomando el nombre de
su misión esencial fue
elaborar y enseñar a las Logias ceremonias uniformes para los tres grados
que fueran aceptables por todos. Sin embargo una carencia importante
apareció manifiesta. Sus trabajos no abarcaron la ceremonia de
instalación. En 1827, el duque de Sussex, Gran Maestro, estima que ha
llegado el momento de dirigir sus esfuerzos hacia este punto. A tal efecto
otorga una Carta patente a un cierto número de Hermanos
particularmente bien instruidos, a fin de constituir un Consejo de Maestros
Instalados. Este Consejo devino, de una parte para elaborar un ceremonial
único que recibiría la aprobación del Gran Maestro, y de otra para instalar
a todos los Venerables Maestros que todavía no lo habían sido hasta
entonces. Todos los Venerables Maestros y antiguos Maestros de Logia
fueron avisados por circular, e invitados a asistir a tres reuniones que
tuvieron lugar los días 17, 22 y 28 de diciembre de 1827.
#
, Gran Secretario de la Gran Logia Unida de Inglaterra desde
1813 à 1857; William Meyrick, miembro de la Logia desde 1792,
primer Vigilante de la Logia de ; Thomas Cant, miembro
fundador en 1823 de la Logia de Instruction “" ”. Una filiación
"
#
directa se nos aparece entre la , donde
tomó parte el Duque de Sussex, el Consejo de Maestros Instalados de 1827
%
y la Logia de Instrucción $" fundada en 1823.
A partir de 1841, la Logia " practica regularmente la ceremonia de
instalación, que es esencialmente la misma que la practicada por el
Consejo de Maestros Instalados de 1827. Por tanto sería lícito decir que la
ceremonia esotérica de instalación del Rito de Emulación no está
únicamente ligada a la Gran Logia de los Antiguos de 1753, sino que
#
también está presente en la Logia Especial de , la Logia
y en cierta medida en alusiones de las Constituciones de
Anderson de 1723 y de la Gran Logia de los “Modernos” de 1717.
6
Si Salomón ha recibido directamente la “Sabiduría” del Eterno, y ha sido ungido
por la “iniciación Real”, Adonhiram es el Maestro revivido que sigue los planos de
Hiram y que por la corrección de su obra es objeto de atención de la Reina de Saba
en la leyenda alegórica de la ceremonia de instalación. Con todo, Adonhiram honra
al Principio de Sabiduría al ejecutar en el ritual el cuarto Signo accidental o Signo de
Saludo de un Maestro de las Artes y las Ciencias.
intercede entre el Sol [ y los hombres, asociándose a los procesos
simbólicos de muerte y resurrección. Los propios rituales masónicos sitúan
al V.M. bajo la influencia del Delta en Oriente, y entre el Sol y la Luna,
7
constituyendo las “luces de la Logia” . Esta función simbólica desempeña
las funciones de recepción, acumulación, conservación, adaptación, y
difusión, y tiene tanto la finalidad de dirigir la marcha de los trabajos de las
tinieblas a la luz [
, del caos al orden [ , así
como la capacidad de conferir la iniciación en sus distintos grados. No
obstante, como el V.M. no abre los trabajos simbólicos de primer grado al
amanecer sino al mediodía, y el sol solo se halla de forma exacta en el
Oriente en los equinoccios, se puede encontrar cierta relación del
simbolismo solar con el polar. El Segundo Vigilante verifica el eje N-S de la
Logia, y el Primer Vigilante el eje E-O; de esta manera, el Mediodía coincide
con un descenso desde el centro de la cúpula celeste hacia el centro
mismo de la Logia. Queda así instaurado un orden universal, cuyo signo
simbólico queda modificado cualitativamente durante la búsqueda
nocturna de la Palabra por los Maestros (en 3º grado), que establece la
Cámara del Medio como un orden geométrico circular, reflejo de la
8
fundación un “centro” iniciático .
7
No confundir esta denominación con las Tres Grandes Luces de la Masonería, que
son el V.L.S., la Escuadra y el Compás. Sobre el simbolismo específico del Delta, el
Sol y la Luna ver Guía de Acogida, G.L.E. 2011. Además, en el contenido de la
bibliografía, al final del manual, pueden encontrarse otros simbolismos: cabalísticos
(el V.M. como Kether), alquímicos (como Rebis que porta la escuadra y el compás),
zodiacales de distinto signo (como Jupiter normalmente), e incluso como
prefiguración del propio Cristo en determinados Ritos. Todas ellas expresiones de la
idea de “Hombre universal” reconstituido y regenerado, íntimamente ligado con la
“Idea Suprema”, y al conjunto Adan-Eva como signo de androginia.
8
A la Cámara del Medio ascienden los Maestros; los trabajos desarrollados allí les
confiere una igualdad de plano –todos son Venerables Maestros-, pues la misma
Cámara representa al cuaternario inscrito en el círculo, representación propia de la
cuadratura del círculo, y de espacio intermedio entre el cielo y la tierra. La apertura
de sus trabajos, representa la activación de este “centro” intermedio que se
desenvuelve en un plano sutil. La “doctrina del Centro” está relacionada con la
Tradición Primordial, que en sus planos de manifestación adquiere la forma de
“centros secundarios” más o menos activos, como los que trabajan las sociedades
iniciáticas.
tierra, marca el comienzo. De su ignición, el , la Palabra creadora, el
orden geométrico, se instaura y expande, uniendo la caverna y la montaña
9
en un conocido orden geométrico .
Fig. 1
, y desde el
cual No en vano, los rituales de Emulación y del R.E.R.
referencian a este estado ciertas posibilidades “superiores” descritas en las
alusiones bíblicas del Templo:
9
Ver Figura 1. Adán y Eva tienen un valor numérico de 45 y 15 respectivamente. 45
no es solo múltiplo de 9, sino el “triángulo” de 9 o la suma de los 9 primeros
números; 15 es “triángulo” de 5, estableciéndose ciertas relaciones entre ambos
triángulos. En el denominado “cuadrado mágico” de 9, cada línea, vertical,
horizontal o diagonal totaliza 15, de modo que el conjunto está centrado en el
número 5, símbolo numeral del microcosmo humano, que podemos ver reflejado en
la disposición del hombre regenerado en la Estrella flamígera. La disposición de la
caverna y la montaña en la estructura de triángulos, por otro lado conocida en el
Arco Real, constituye la proporción y la medida del Ser; desde la manifestación
hasta lo absolutamente inmanifestado. Para mayores consideraciones sobre la
estructura de triángulos ver René Guénon, Símbolos Fundamentales de la Ciencia
Sagrada, Anexo 1, Paidos.
Durante el mes de septiembre, habitualmente, las Logias se preparan para
instalar solemnemente a quienes van a dirigir los trabajos durante un año:
al V.M., y al Colegio de Oficiales. Esta tenida, de importante carácter
ceremonial, hace objeto al Venerable electo de una instalación únicamente
reservada a los antiguos Maestros Instalados, y que se realiza en todos los
Ritos practicados en Gran Logia de España. Durante la misma, el V.M.
realiza su Obligación solemne libre, voluntariamente, con plena confianza,
y totalmente desprovisto de pretensiones ilegítimas. A partir de entonces,
su mayor aspiración debe ser adquirir una perfecta maestría de sí mismo, o
al menos, la aspiración a ser un modelo de sabiduría, espiritualidad, y
fraternidad, posibilitando así la consecución de su proceso iniciático; de
ello podrá derivarse sin duda, el pleno ejercicio de los poderes de “trazar”
los planos de trabajo de la Logia, “transformar” más eficazmente su Piedra,
y ayudar al proceso de pulido de sus Hermanos.
10
Stretton y Carr nos refieren sobre la masonería operativa que son tres los Maestros
que dirigían la Logia. Asumían las funciones simbólicas de Salomón, Hiram de Tiro,
e Hiram Abif, formando una dirección coordinada que ha sobrevivido en el Arco
Real en los Principales del Capítulo. Los catecismos masónicos han consignado esta
función únicamente a nivel de instrucción simbólica.
Para un V.M., el ejercicio de la autoridad a través de los “poderes” que se
le confieren, es todo un reto. Debe usarlos con justicia, rectitud y
moderación. De esa manera el gobierno de la Logia se corresponderá a las
necesidades simbólicas e iniciáticas del oficio de V.M., y no aparecerá
como una farsa con fatuas pretensiones. Porque, es en realidad la Logia,
durante su consagración, la que recibe del Gran Maestro el poder y la
transmisión de las capacidades necesarias para realizar sus trabajos y
recibir masones. El Venerable Maestro asume esta función, no desde su
identidad personal, sino en el ejercicio de su oficio; pudiendo ejercerla de
forma recurrente cuando la Logia así lo decida. Siendo el signo externo de
este “depósito” la Carta Patente, la cual el V.M. debe custodiar, honrar, y
traspasar sin mácula a su sucesor.
Emplazamiento
11
Florencio Serrano: Clave directriz de docencia masónica, 2001.
Libro de la Ley Sagrada abierto y las Grandes Luces, dirige el momento de
adhesión de la Logia al orden universal.
12
En el RER la instalación del V.M. se asimila a la Silla de Cristo, es decir al mismo
Trono de Gracia y de la Shekinah. Desde el simbolismo del tercer grado, y el
Templo de Salomón, el V.M. se halla muy próximo al Arca, al Sancta Sanctorum,
desde donde mana el poder del Altísimo.
Algunos de estos útiles han quedado presentes en la transmisión ritual al
V.M., mientras otros como el compás han transferido su uso como
instrumento de gobierno; además de ciertos emblemas de los antiguos
maestros de obras que también han perdido significado, como el bastón
que indicaba las divisiones y módulos de medida.
Joya. En todos los Ritos la joya del Venerable Maestro es una escuadra que
pende del exterior de su ángulo recto. Existen dos variantes: una de brazos
iguales, y otra de brazos desiguales en proporción 3-4-5. Estas medidas
provienen de un “módulo” geométrico, el “número de oro”, que también
se halla en la estructura de la estrella pentagramática, y que utilizaban los
maestros de obras en la construcción de los edificios sagrados.
“Observada en sí misma su simbología aparece en muchas
tradiciones, y se suele asociar a la medida, la equidad, la ordenación
material y la creación por su relación con el cuaternario: los cuatro
elementos, los puntos cardinales, las estaciones, las fases de la vida
humana. Su simbología, formada por el ángulo recto, principio de toda
construcción, y reunión de la vertical y la horizontal, rectifica y ordena la
representación terrestre desde el caos. Con la escuadra se traza el
cuadrado o bien la cruz, y su trazo se asocia a la figura de la gamma griega
(“G”) y a la daleth hebrea. La escuadra es la regulación o “razón” universal
en la naturaleza, la representación de sus leyes y proporciones, y por tanto
resumen visible de las formas primordiales de la Geometría.
En francmasonería es la joya del Venerable Maestro, porque debe
ser el masón más recto y justo de la Logia, su fin debe ser el bien por sí
mismo, y su voluntad la de los principios, usos y costumbres de la Orden. Es
la síntesis de la plomada (Segundo Vigilante) y del nivel (Primer Vigilante)
lo que indica que resume lo activo y lo pasivo, la ascensionalidad
purificadora y la realización expansiva. Pero puede decirse que está
presente en el signo, la marcha, las baterías, y define a todos los grados de
la masonería simbólica como “square masonry” o “masonería de la
escuadra”. Ello se debe a que la continua acción del hombre sobre su
materia, sobre sí mismo, se representa por la escuadra como símbolo de la
rectitud moral, la virtud, la moralidad, la honestidad, la justicia. En
resumen, la auténtica conciencia de un masón, que todos los antiguos
13
catecismos denominan como “actuar y vivir según la escuadra”. Esta
Escuadra del V.M. construye o verifica el ángulo recto en esa Cámara de
Trazo que es el corazón, puerta de todas las moradas interiores del
hombre.
13
Guía de Acogida, sección V “Simbolismo”, 2011, G.L.E.
14
Consultar Guía de Acogida, sección V “Simbolismo”, 2011, G.L.E.
15
En la cabeza se halla uno de los centros vitales del ser humano, el cual
corresponde a la recepción y apertura hacia los estados superiores del Ser. El
carácter salomónico del tercer grado, hace del V.M. un oficiante hacia lo sagrado y
ante el Eterno (El-Elion).
obreros. Con la paleta se amasa el mortero destinado a la cimentación de
las piedras; se maneja la argamasa para extender, reunir, unificar; y sirve
para realizar, limpiar y terminar el trabajo. Su forma triangular se asocia
también con el rayo, el verbo creador, el ideograma hermético del azufre,
con el mismo “señor del trueno”, e incluso a la función de la espada
flamígera. Símbolo de la benevolencia, la tolerancia, la fraternidad, la
armonía que rige toda construcción ordenada, puede usarse también para
rectificaciones y asperezas que vayan emergiendo en la obra construida, y
unir perfectamente las piedras añadidas a la sección ya construida.
Joya del V.M. : Según los Ritos puede ser en bronce dorado o plateado, y
con grabados opcionales.
Mandil del Venerable Maestro en los distintos Ritos: El mandil de los Ritos
de Emulación, REAA, Rectificado, presenta un rectángulo blanco con
bordes rojos o azules, tres Niveles (o Taus) bordados y dos borlas con 7
pequeñas perlas de color dorado o plateado. En el RF, el mandil porta
elementos no muy diferentes de la maestría (hojas de acacia, escuadra y
compas) pudiendo añadir algunos otros elementos simbólicos, mientras el
de Rito York, presenta una notable sencillez.
Collar del Venerable Maestro en los distintos Ritos: Empleado por el V.M.
en ejercicio sirve además para sostener la joya del Venerable Maestro. El
collar puede ser en azul celeste (Rito Emulación) sin más decoración, azul
oscuro (York), azul bordado de rojo (REAA) con algunas ramas de acacia y
un Delta radiante, o con algún discreto elemento simbólico (RF).
Joya del Pasado Maestro: Según los Ritos puede ser en bronce dorado o
plateado, con grabados opcionales, y pendiendo del interior de su ángulo
recto la proposición 2.11 de Euclides enmarcada en un cuadrado.
Un jefe de la Orden
16
Las Constituciones de cada Gran Logia han tenido evoluciones a las legislaciones
particulares de cada país, pero la mayor parte de su contenido y esencia se ha
mantenido. Los usos también han sufrido modificaciones en algunos aspectos. En lo
referente a las instalaciones, la Gran Logia de Inglaterra creó las Logias de Maestros
Instalados para instalar a los oficiales de una Logia y a esta supervisión asoció la
concesión de la Carta Patente.
17
En esta jerarquía de la Orden debemos mencionar también una cierta distinción
que menciona el R.H. Florencio Serrano en “Clave directriz de docencia masónica”:
“Hay que distinguir siempre entre la Jerarquía derivada del Rito y la Jerarquía
intrínseca y meramente funcional, de toda organización o institucional. A veces
confluyen en un mismo punto, otras van en paralelo, otras se ostenta un solo tipo de
jerarquía y otras veces se confunden. Al mismo tiempo y como consecuencia de un
puesto en esa jerarquía, se debería entender profundamente la distinción entre
“autoritas” y “potestas”.
En cierta forma es heredero de los antiguos “maestros de obra”, de los
usos y la autoridad en el Arte Real que la Orden masónica ha transmitido;
un arquitecto, un geómetra que ha escogido una vida elevada en vistas a la
visión metafísica de un universo ordenado y en constante proceso de
“construcción” y transformación.
18
Ver en Guía de Acogida, sección II, 2011, G.L.E.
práctica exacta y escrupulosa de los rituales y del simbolismo, accede al
conocimiento de las vías espirituales e iniciáticas que nos han sido
trazadas.
La Alianza del V.M. con el Gran Arquitecto, es la de Dios con Noé que
mencionan los antiguos manuscritos masónicos, y cuyo legado se perpetúa
en el centro mismo del hombre y del templo interno. La presencia de los
artículos de Noé y del nombre “Noaquita” como primer nombre de
acuerdo con algunos Old Charges, fueron recogidos en la Constitución de
Anderson de 1738, aunque ya existían vestigios simbólicos de los secretos
del tercer grado (antes de la aparición de la leyenda de Hiram) en algunos
catecismos. En la Constitución de 1738, ellos, “los noaquitas o prosélitos de
la puerta y de la justicia”, detentan una misión de conservación y
transmisión de la Tradición que podemos asociar sin dificultad a las
obligaciones de los Maestros instalados.
19
Constitución de Anderson (1738): “Hace algo menos de 100 años que los
cristianos conocían sólidamente todo lo que eran los preceptos de los noaquitas.
Hoy nada es conocido. [..] Los libros de los hebreos nos hablan a menudo de estos
preceptos, los cuales dicen que nos ayudan a comprender la teología, la ética y la
religión antes de Moisés. Ellos dicen que Dios dio seis preceptos a Adán en el
paraíso terrestre, para él y para toda su posteridad, y que añadió un séptimo a Noé
después del diluvio. Noé dio expresamente estos preceptos a sus hijos, que todas las
naciones del mundo están obligados a obedecer estos mandamientos. [..]
I. De los cultos extraños; es decir, prohibición de servir a ídolos y falsos
dioses.
II. De la bendición o maldición en el Santo nombre de Dios: está prohibido
caer en la blasfemia.
III. De la efusión de sangre; está prohibido matar.
IV. Es el mandamiento que guarda de la fornicación, el adulterio, el incesto, y
todos los actos ilícitos.
V. Es el mandamiento concerniente a la prohibición de robar.
VI. De los juicios, la forma de los gobiernos políticos y el ejercicio de la
justicia contra los violadores de la Ley.
VII. De los miembros de animales vivos. Es la prohibición de comer sangre, o
cosas que se hayan matado por desmembramiento. Es el
mandamiento que fue dado por Noé cuando dejó el Arca, como
leemos en Génesis, 9.
por el mismo Cristo a San Juan, que ejerce el patronazgo espiritual de las
Logias de masones hasta el día de hoy.
La Veneratura en G.L.E.
20
Ver Guía de Acogida, sección VI “De la Logia”, 2011, G.L.E.
de la tesorería, las acciones administrativas, la correspondencia, firmar los
libros, la Plancha trazada de las tenidas realizadas, las afiliaciones,
controlar la actividad del resto de oficiales, representar al taller, conservar
los archivos, asegurarse del correcto estado de los útiles y la decoración
del taller, etc. Además, debe procurar fórmulas para que todos los
Hermanos de la Logia tengan contacto fraternal, y establecer un número
adecuado de reuniones con su Colegio de oficiales, y con el Comité de
Logia o Consejo de familia. La finalidad de estos órganos será la
planificación y preparación de los trabajos, y por tanto su frecuencia de
reuniones, estará en función del ritmo de trabajo establecido, y de las
necesidades previstas por el V.M.
Según los antiguos usos son tres los que dirigen una Logia: el V.M., el
primer Vigilante y el segundo Vigilantes. Son las luces que van a servir de
referencia y ejemplo al resto de oficiales, y a todos los Hermanos del Taller.
Por ello su coordinación es vital. Si los tres malletes se hallan unidos y
comparten la dirección de la Logia, el resto de órganos de gobierno y la
propia Logia percibirán que existe una dirección efectiva de la que
participar. El ritual de instalación dice al respecto del 1º y el 2º VV.·. :
“Os invisto con la insignias de vuestro Oficio, el collar con el Nivel, que es
emblema de igualdad en la Logia. Significa que no obstante el elevado
Oficio que vais a ocupar, nunca deberéis olvidar que, en todas las cosas de
nuestra Orden, todos los Hermanos están en el mismo nivel que vos. Es
vuestro deber establecer esta igualdad en total acuerdo conmigo para que
la Logia pueda ser regida y gobernada adecuadamente. Pongo en vuestras
manos este Mallete, emblema del poder, para que podáis asistirme con la
finalidad de que reine el orden en la Logia [..]
“Os invisto con la insignias de vuestro Oficio, el collar con la Plomada que
es emblema de derechura y simboliza la rectitud de las medidas que
tomaréis de acuerdo conmigo y con el Hermano Primer Vigilante para regir
y gobernar adecuadamente la Logia [..] Pongo en vuestras manos este
21
Mallete, emblema del poder, para asistirme [..]” .
21
Ritual de Instalación, G.L.E.
necesario hacerlo según establecen la Constitución y Reglamentos
Generales de la Orden. [..] Así pues, y de acuerdo con lo anterior, cuando el
V.M. elige a sus Vigilantes debe de tener en cuenta que han de ser HH.·.
que no solo deben tener una gran formación sobre los Rituales y Símbolos
de la Orden, sino que también han de poseer un gran conocimiento de
todas las tareas administrativas que les aguardan”.
Condicionamientos
Las Logias que no tienen una idea centrada de sus objetivos y de los
medios para conseguirlos, a menudo presentan:
• Un declive en la asistencia.
• Bajas peticiones de ingreso o afiliación.
• Dificultad en el trabajo de los oficiales.
• Una comunicación pobre.
• Poca cohesión entre sus miembros.
• Relajación en la práctica ritual.
• Escasa preocupación formativa.
• Problemas logísticos y organizativos.
• Escasez progresiva de recursos.
Las Logias que si tienen una idea centrada de sus objetivos y de los medios
para conseguirlos presentan:
• Asistencia creciente.
• Frecuentes peticiones de ingreso o afiliación.
• Oficiales competentes.
• Buena comunicación.
• Satisfacción entre los miembros.
• Buenas prácticas.
• Preocupaciones formativas.
• Mejoras progresivas en la organización y gestión.
• Sólidos recursos.
No todas las veneraturas son iguales, pues las Logias presentan situaciones
muy heterogéneas y el propio Maestro electo también se hallará o
mostrará circunstancias particulares. La primera veneratura de una Logia
de nueva creación es, por ejemplo, especialmente compleja. Además de
asegurar las condiciones materiales del local, el ajuar del taller, el ingreso,
la membresía con nuevas iniciaciones y afiliaciones, la Logia se encontrará
con un plan de trabajos sobrecargado que incidirá en la necesidad de
realizar un número determinado de tenidas. Una veneratura corta y
accidentada (enfermedad o pase al Oriente Eterno del V.M., procesos de
justicia masónica u otras múltiples razones), llevará a la Logia a la
necesidad de ajustes en el calendario y en su planificación, además de
buscar fórmulas de trabajo y fraternales para evitar la progresiva
disgregación del taller. Una veneratura ordinaria, a pesar de realizarse en
una Logia estable con un ritmo de trabajos asumido por el colectivo, no
está exenta de particularidades. No tiene el mismo carácter y las mismas
necesidades de planificación la primera veneratura de un Maestro electo,
que su segundo período consecutivo; ni tampoco las cualidades y
experiencia iniciales de un Maestro electo son idénticas en su primer
período como Venerable, que en un nuevo ejercicio en el oficio años
después. En todos estos casos, si el V.M. no sabe, puede o quiere ejercer
su función, y la Logia comienza a presentar síntomas anteriormente
descritos, cualquiera de estas “veneraturas” puede rápidamente
convertirse en una modalidad tristemente existente en ocasiones: la
“veneratura inexistente”; primer paso hacia el incremento de bajas, el
abatimiento de columnas a medio-largo plazo, y el debilitamiento general
de la Obediencia si sucede en varias Logias.
Extensión: Para cada punto del orden del día puede establecerse
una previsión previa, que agilizará los trabajos y posibilitará unas
conclusiones satisfactorias. Las ceremonias bien preparadas y
realizadas, unas Planchas claras y concisas, un turno de palabra
ordenado y encaminado al establecimiento de conclusiones,
facilitará este objetivo. Ningún Hermano debería abusar de la
palabra en Logia, sea exponiendo sus opiniones o leyendo una
Plancha. El rigor y la concisión son factores claves en la armonía
de una Logia. Por tanto el V.M. , por los poderes que le han sido
conferidos, debe regular su uso de forma racional y de acuerdo a
los principios que rigen la práctica masónica. De igual forma, la
ejecución correcta del ritual en todos sus aspectos ayudará a
mantener el ritmo de la tenida; por ello es del todo recomendable
evitar interrupciones, demoras, etc. Sin embargo, si se producen
desviaciones en los otros puntos del plan de los trabajos, no es
justificable el pretender “recortar” tiempo a expensas del rigor del
ritual: eliminando las aperturas o cierres rituales de Logia, las
efectuadas en las subidas y descenso de grado, o en los distintos
elementos del ceremonial.
Ritmo: además de la planificación digamos teórica, la puesta en
acción de cada punto del orden del día requiere mantener un
ritmo y una cadencia adecuados. Si la precipitación vacía de
significado las acciones, la demora excesiva lleva a que se pierda
la carga emocional y la concentración colectiva. Las interrupciones
continuas, las suspensiones de trabajo no justificadas, pueden
hacer de una tenida una sesión extenuante. Un ritmo adecuado es
el que enmarca el “tiempo simbólico” en un tiempo usual de
duración ajustada.
Mesa del V.M. : si bien hemos indicado en otro lugar que ésta
debe ajustarse a las prescripciones del Rito correspondiente, no
está de más apuntar la necesidad de que el V.M. la mantenga
despejada y ordenada durante la tenida. Los elementos rituales y
la documentación pertinente, deben poder localizarse y ser
usados con fluidez para que el ritmo de la tenida se mantenga.
22
Ver Guía de Acogida, sección 4 “Los Ritos”. 2011, Ed. G.L.E.
la palabra en la forma apropiada, desplazamientos por la Logia, evitando
de forma drástica comportamientos y actitudes profanas.
En Logia todas las ausencias deben justificarse con las excusas debidas. No
es masónico dejar de asistir a los trabajos sin ninguna explicación. El V.M.
debe estar por tanto, en íntimo contacto con el Hospitalario para conocer
la evolución de Hermanos enfermos o necesitados, con los Vigilantes para
llevar un seguimiento de las ausencias de los Hermanos de sus columnas, y
en general con todos los Hermanos del taller. Las ausencias repetidas y
prolongadas son indicadores que requieren atención. Un interés cercano
del V.M. , con pequeñas entrevistas o encuentros, puede acercar
posiciones, conocer un problema, reconducirlo satisfactoriamente, o
proporcionar soporte y consuelo en situaciones desfavorables.
Gestión económica
23
Se halla en proyecto un pequeño dosier con ideas, recomendaciones, que pueden
emplearse en los procedimientos de aplomación. Su edición por G.L.E. estará
disponible en breve plazo.
24
Ver manual de procedimientos para Tesoreros, G.L.E., 2011.
Beneficencia
25
Ver además Guía de Acogida, 2011, G.L.E.
Logias, son claras en el establecimiento de las distinciones que deben
26
existir entre el ámbito de la “regularidad” y la “irregularidad” . Por tanto
una Logia regular, y su V.M., no deben permitir visitas de miembros de
Obediencias irregulares, ni tampoco realizar o tolerar visitas a estas Logias.
La cohesión de la Logia.
Mantener el interés de los Hermanos.
Estimular la participación de los Maestros.
Hacer de la Logia un centro de iniciación.
Posibilitar un aprendizaje correcto de los símbolos, los rituales, las
alegorías, los principios, los usos y costumbres, etc.
Preparar la adecuada formación de los futuros oficiales del taller,
y de los próximos Venerables Maestros.
Hacer de la Logia un eslabón digno en la transmisión de las
tradiciones iniciáticas.
El V.M. , junto con los Vigilantes, son los máximos responsables de que
pueda realizarse con eficacia la instrucción, y trate eficazmente sobre los
principios fundamentales. Para ello, el V.M. dispone de herramientas
varias:
26
Sobre los conceptos de “regularidad”, “irregularidad”, “reconocimiento”, ver Guía
de Acogida, 2011, G.L.E.
Establecimiento de un plan anual de instrucción; qué se va a
hacer, finalidad, periodización, responsables, etc.
Formación de una comisión de Docencia de la Logia; teniendo
como finalidad planificar las acciones formativas, y estando
integrada por el V.M., los VV.·., y al menos otros dos Maestros.
Consulta periódica con el Comité de Logia, Consejo de Familia,
para recabar propuestas y evaluar impresiones.
Nombramiento de un H.·. Preceptor; normalmente un Pasado
Maestro con especial interés, conocimiento y experiencia que
pueda ayudar en distintas tareas a los Vigilantes.
Planificación de las sesiones de instrucción ritual; para que incluso
Aprendices y Compañeros participen de forma simulada sin abrir
trabajos.
Establecimiento de talleres de primer y segundo grado en fechas
prefijadas, y con temas propuestos con antelación para evitar
divagaciones, discusiones fantasiosas, o temas completamente
profanos.
Propuesta de charlas y conferencias generales para todos los
grados.
Asistencia a las actividades formativas de la Provincia, o de la Gran
Logia de España, y consulta de sus recursos generales.
Visitas conjuntas estableciendo una propuesta de guía explicativa.
Propuesta de proyectos de estudio en Logia.
Realización de materiales de instrucción: publicaciones,
presentaciones en formato audiovisual, etc.
Organización de talleres específicos para Maestros; de carácter
ritual, teórico, o de debate respecto a cuestiones masónicas
varias.
Por último, será preciso recordar que las Logias pueden y deben formar a
sus Maestros para el desempeño de oficios, para que logren un
conocimiento adecuado de la “Ciencia” y “Arte” masónico, y puedan
realizar satisfactoriamente su proceso iniciático en el seno de la
francmasonería regular. Si el Aprendiz y el Compañero han recibido
sustento, consejos, ¿por qué los Maestros deben ser abandonados
únicamente a su libre albedrío? ¿Acaso no es precisamente un reto optar a
realizar un magisterio efectivo? Si la finalidad del magisterio no es sino
transmitir, es obligación de la Logia y de toda la Obediencia cuidar de una
formación permanente para los Maestros masones. No olvidemos que uno
de ellos, en su Logia, será el próximo Venerable Maestro y engrosará el
número de dirigentes de la Orden.
Divulgación externa masónica
Ágapes
El V.M. deber recordar que el ágape, al ser mucho más que un acto social y
cultural, excede de ser una actividad relacional marcada por signos,
baterías, para constituir un auténtico “trabajo de mesa”. Ciertas reglas y
enseñanzas asociadas al ágape, entre aquellos que comparten “pan” y
“vino”, constituyen el vehículo idóneo para ennoblecer sentimientos, forjar
caracteres, acercar corazones y mentes, y cultivar el verdadero amor
fraternal, cimiento de nuestra Hermandad.
Leyenda
La leyenda indica que una vez acabada la obra por la gracia del Altísimo, la
sabiduría de Salomón, la fuerza de Hiram de Tiro, y el genio creador de
belleza Hiram Abí, el Templo fue consagrado con el reconocimiento de la
realeza de las naciones vecinas. La llegada de la reina de Saba a la Ciudad
Santa, junto a la sabiduría de Salomón, reconocen en Adonhiram al
Excelente Masón (“G…m”) que había supervisado los trabajos como
principal arquitecto tras la muerte de Hiram Abí. Adonhiram es llamado a
su presencia, e impidiéndole la genuflexión, esta tríada rememora el
misterioso y perfecto encaje de todas las piezas del Templo por
instrumentos únicamente de madera, sin concurso alguno del metal, y por
la inspiración constante del G.A.D.U. que ha permitido coronar semejante
obra. Antes de disolverse este triple encuentro entre la reina de Saba,
Salomón y Adonhiram, éste ejecuta por tres veces el saludo de un Maestro
en las Artes y las Ciencias hacia su real Maestro.
27
Ver Ritual de Instalación, G.L.E.
cúbica, reflejo de la perfección que es puesta a prueba por la Escuadra y el
Compás: “la Escuadra de la Palabra del Altísimo y del Compás de su
conciencia”. Muestran los Signos, se colocan la Escuadra y el Compás en
grado de Maestro, se recuerda a Sión – la Ciudad Santa-, y el V.L.S. queda
abierto en Reyes, 10: “Y oyendo la reina de Saba la fama de Salomón en el
28
nombre de Jehová, vino á probarle con preguntas” .
28
Versión Reina Valera (1909).
29
Ver Ritual de Instalación, Cónclave de Maestros Instalados, G.L.E.
30
Ver significado para esta formación del círculo y la sujeción plomada en esta
Guía, “atributos del V.M.”
instala con la Palabra “G…m”, le inviste con el collar, la joya, y el mallete,
31
atributos que hemos descrito anteriormente , y le transmite las
herramientas del Maestro Instalado. Nuevamente alrededor del Centro,
que ahora refleja el Venerable Maestro instalado, los Venerables forman el
círculo con el Signo de la Plomada, y se le proclama debidamente por tres
veces con el Signo Penal. El núcleo esencial de la Logia ha quedado
refundado, y el nuevo Venerable Maestro se incorpora a su vez al círculo
de dirigentes de la Orden, en cuyas manos se halla el depósito iniciático
completo de la Obediencia.
31
Ver en esta Guía, “atributos del V.M.”
dignificaron y deseo que pasando por vuestras manos no pierda nada de su
primer resplandor para que pueda ser transmitida a vuestros sucesores
32
pura y sin mácula, como la recibisteis en este día” .
32
Ritual de Instalación, G.L.E.
los que los afligidos pueden confiar sus penas, los desgraciados pedir ayuda
y protección, uno de aquellos cuyo brazo está armado por la justicia y cuyo
corazón rebosa amor.
En fin, Venerable Maestro, siguiendo estrictamente el Reglamento de
vuestra Respetable Logia Simbólica, las Constituciones de la Masonería y
por encima de todo, de conformidad con las enseñanzas de las Santas
Escrituras, tomadas como regla y guía de nuestra fe, vos trazaréis una
corona de gloria y felicidad que ornamentará vuestro recuerdo cuando el
tiempo ya no tenga límites para vos. Pueda el Gran Arquitecto del Universo
concederos la salud y la fuerza para cumplir con los deberes de vuestra alta
función, para vuestra satisfacción y para el mejor provecho de vuestra
Respetable Logia Simbólica”.
Herramientas
33
Ritual de Instalación, G.L.E.
de la Logia puedan estar unidos, todos juntos con el enlace recíproco del
amor mutuo y del aprecio.
El cordel con plomada sirve a nuestros Hermanos operativos para ajustar la
obra y hacerla regular y perpendicular; simbólicamente os enseña a ajustar
vuestra propia conducta, según la plomada, a una rectitud moral y una fe
más elevadas; esto debe haceros justo, recto e imparcial a fin de que los
Hermanos puedan mirar vuestro ejemplo por el que nunca falla la plomada,
pudiendo regular así su conducta y cumplir con los preceptos sublimes y
nobles objetivos de la Orden.
Finalmente, por un cuidadoso estudio del plan de las obras, el Francmasón
es capaz de cumplir correctamente con los detalles, tal y como fueron
concebidos y diseñados por el Gran Arquitecto.
De esta manera, por un estudio constante del plan divino, tal como está
indicado en el Volumen de la Ley Sagrada, progresaréis, no solamente vos
mismo, sino que también seréis capaz de realizar la voluntad del Gran
Arquitecto del Universo que hizo al hombre a su propia imagen”.
34
Ritual de Instalación, G.L.E.
EL PASADO MAESTRO
Su joya es una escuadra (de lados con la proporción 3-4-5) de la que pende
el teorema de Pitágoras, como menciona el ritual: “Venerable Hermano …,
me complace investiros con el collar y la joya de vuestro Oficio de Pasado
Maestro Inmediato de la Logia, una escuadra de la que pende la
35
representación geométrica del teorema de Pitágoras” .
35
Ritual de Instalación, G.L.E.
Logias Especializadas – Logias de Maestros Instalados
“La Gran Logia de España acoge dos clases de Logias, según sus
características: Las Logias Simbólicas y las Logias Especializadas [..]
Se engloban dentro del término “Logias Especializadas”, las Logias de
Instrucción, las de Maestros Instalados, las Logias de Estudio, así como
cualesquiera otras cuya dedicación no tenga por objeto la Iniciación, Pase y
Elevación.
Las Logias Especializadas no pueden tener miembros en Primera Afiliación.
Todos ellos deben pertenecer, en Primera Afiliación, a una Logia Simbólica
de la Gran Logia de España. El Venerable Maestro y los Vigilantes de las
Logias Especializadas deben ser Maestros Regularmente Instalados en una
Logia Simbólica de la Gran Logia de España”. (Reglamentos Generales, Art
20, ed. 2004, G.L.E.)
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BIBLIOGRAFÍA