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visperam ARNO 2 No. 6 / JULIO 1968 OBISPOS DE LA PATRIA GRANDE sumario 1 Carta del Editor. 3. Soy inocente de la muerte de David Tejada. Ernesto Gardenal 4 Uruguay ha elegido (inconscientemente) 1a violencia. Agustin Benzano Seré 11 La Rebelién de Mayo. Benoit Dumas 16 Cortazar: El acceso a la casa dei hombre, Néstor Garcia Canclini 19 Juicio biblico sobre el atelsmo. José M. Gonzélez Ruiz encuentros 27 Creer es comprometerse, José M. Gonzélez Ruiz 30. EI Gran Drama, Josef Hromidka 32. The Last Happening. Charles West situaciones 34 La Tercera Asamblea Cristiana por la Paz. 39 Conflictos y replanteamientos en la Universidad Catélica del Pert. lecturas 40 Los irreductibles sajones de Torre Nilsson. Hiber Conteris 41 El manifiesto de Dios. Francisco Barbosa 43. Un Te6logo en busqueda. Miguel A. Barriota 49. ‘Los cinco délares del Presidente Johnson. Héctor Barrat informe: Obispos de la Patria: Grande 52 Qué espera Ud. del Celam? 61 Las puertas abiortas, César Aguiar 68 Las épocas. Alberta Methol Ferré 87, Las rutas. Héctor Borrat 97 Un obisgo de [a Patria Grande. Dom Helder Cémara ESCULTURAS DE LA TAPA: APOSTOLES DE LA IGLESIA DE CONGONHAS DO CAMPO. MINAS GERAIS. OBRA DEL ESCULTOR ALEJADINHO. vispera un servicio para ‘América Letina del Movimionto Intermacional de Estudiantes Catélicos Publicaci6n trimestral / afio 2, numero 6, julio 1968 redaccién y administracién: Canelones 1486, Montevideo direccién cablegréfice: paxromana / teléfono 479 02 St. Thomas University, Houston, ‘Texas... Burcamos profesor Sud-Ame- ricano © Mexicano con expe- riencia aoadémica en su pais y con el deseo de dedicarse a la ensefianza para dirigi un nue- vo programa de literatura y civilizaciin Hispano-America- na. En sus clases deberd rele- ar el eampo de eu especia: Tizacién a los aspectos histéri- cos y a Ja economia y politien contempordnea, Se otorga umplia libertad en Ja organigacién del programa en el cual colaboran otros tree profesores, Se ofroce al profesor o a la profesora nn contrato de tree afios con excelente salario, y amplio presupuesto para Ja adquisicién de libros, para via- jes y gastos de investigacién, Para mis detalles _eecriba al: Mr. John de Menil, 3363 San Felipe Road, Houston, Texas, USA. cuadernos latinoamericanos de economia humana 16 catilla de corres 998 montevideo uruguay nueva serie articulas sobre el padre lebret i. p. terra comynismo y anticomunismo i. j, Lebret y. labetle comereio internacional a, seuvy desarrollo de la comunidad 9. ander-egg asistencia técnica a. birou bibliografia indice de ios nameros 1 a 15 suseripciones: uruguay 200 pesos 16-17-18 américa latina, africa, asia, oceania J délares us. estados unidos, canadé, europa 5 délores u.s. Publicacién editada por el Movimiento IGLESIA Y SOCIEDAD EN AMERICA LATINA {ISAL) aparece tres vaces por aito afio VI n° 15: MIGRACIONES INTERNAS EN AMERICA LATINA Por informes y suscripciones, dirigitse a: easilla de correo n° 179 uruaeey Esa comunidad llamada Iglesia ‘por de bs Segundo otroe cing, mainder ‘a lots ye ingles ‘ere ies Prwuno 08 us ome Trelis airs tea al por au curasteratfeun que ha de tenes para ee fil hay al undo cantemporinee, Gracia, realidad y vida por Piet Fransen aj. Un ranno esenrnn por ol suceact de Karl Ralner en tn ceitedia de Innsbruck pars Taleoe ve her prepimtas, Ia critica hace al hombre por Remy €. Kowant Es. suron mucatea ia necestded de le critica en todou Jee dite de Ine condiciones a que debe some Hombre y mujer po €. J. Tombow Us esrenio del cambic ¥ de los factores eu Psicoandlisis de la muerte por lensce Lepp as wlacioney dv Tow nex wlan In vexed, Ei wntoo a Ta muerte ev fuente de angurls que pa ralisa ef goo de vivir. {Podrmot. veneer ese roiedu? [La'rmuerte puede tener sentido? EI chime bro. op: Fecida pontuma, del eannente evcrtor Ygnaee Len Homosexualidad per 6. Be Bs ts Orig 7 ore ‘Una conramucsn postive al estudio de uno de Toe pro- blemas dose mda se nota la euscncie de tabejos aeion, Creyentes e incrédulos en un mundo nuevo por Bernord Drifgonue Esre vino enté dedicade 2 catndiar el entreruamiento de mer rcigiin ¥ 18 Blew, no Je yun jucio compre lea de que ser hombre implica act seco wale es demi. | La persona, el mundo y Dios or Aetura Paoll Act santos a J maraisian per no reepeter Ta diferet cia ene pena 2 rl ‘helo dean abatarcione, Un Ifo vivo 9 vallente, El hombre a través de la arquitectura pe Claudia Careri Lormisnnr ox Teil ¥ ol Aomasiana cratang ‘eh autor estudia sino el eopcepto. de, bambre eo Draeitecture. Pom ‘Que espresen_ une concep El poder del pecado por Piet Schoonenberg tJ faends forme noes ‘wis humana de te vide, Us un leno de vagertones, que nos muestra que In intern det peta ct In hniotty del danger iste: Horie seledal' I aruuia ‘el Reabre et mune: la herencia de Fread Tu pow el pcan, os anlendanes y dllusidn. Une expoelelin actin pare Fn Chile: 0. a EDICIONES CARLOS LOHLE ES Poe EL eed El hombre sabe por viejo, pero mds sabe por viajero. PRINCIPALES SUCURSALES, AGENCIAS Y CORRESPONSALES AMERICA ARGENTINA SUENOE AIRES -DXPRINTER, Sen aacum 176 UENGS AIRES -GRPRINERR: Sant we PRINTER, San Saari ‘toe Bartolomé aitre 29 CURORINTER, Rivaceria 3 eonboen souvia -BXPRINT, Ay. Camasne $14 RAPRIVTER, Piosn 1e'de Setierabre ctor BRASIL Fo OH JANEIRO. URPLLNTER, Avde, io, Deano 614, Ponto ALEGAE:DXPRINTER, SAO PAULO 0 EXPRINEER, CHILE. SANTIAGG 9: ERPREOURR, Aguetinns 101 VALPARAIaO' | EXERINTIN, Prat er PURRTO VARAG.URDROVEUR, frente Hotel Puerto Varun DE EXPRINTER S.A. ESTADOS UNIDOS NEW york os aNanbe erickag Houaron PERU LIMA EXPRINTER, Av, Nioolds de Flercia 06 CUZC0 1S EMPRINTOR, Pina Regoolle 16 PARAGUAY ABUNCION. .....INTER-UXPRESS, Estralla 65 Mexico MEXICO ....... GXPRINTER DE MBXIOO 8. a. Aveal- stm Moreton 48-201 COLOMBIA BoaoTs. SEXPRINTER, Carrera E8 NO 100 VENEZUELA CARACAS RXPRINTBR, Avda. Urdioete 10 SERVICIO MUNDIAL DE VIAJES SARANDI 700, MONTEVIDEO - TELEFS.: 9 55 O1 - 906 06 URUGUAY carta del editor “Se trata de dos grandes acontecimientos” —advirtié Pablo VI al anunciar su visita a América Latina, ef 8 de Mayo— “propios de ia vida de la Iglesia: et primero en honor del Mysterium fidei, es decir de la Eucaristla, que al reproducir e| sacrificio redentor de Cristo, rea presencia sacramental y, al mismo, —como nos recuerda el Concilio— significa y celebra la unidad de ia Iglesia; y el segundo en favor de la eficiencia jerarquica y comunitaria de fa Iglesia en los vastos y variados teriitorios de Latinoamérica, Dos acontecimientos religiosos y eclesiales. de importancia fundamental, en los cuales nos parece que no puede faltar Nuestra humilde presencia personal, hoy, cuando los modernos y prodigiosos medios de transporte la hacen posible”, Saludamos, con gozo y esperanza, esta primera presencia de un Papa en la Patria Grande, no sélo por todo lo que significa el Sumo Pontifice sino también porque se trata de Pablo Vl, que ha hecho de los viajes un claro y reiterado signo de su pontificado. Y al mismo tiempo, dedi- camos el informe del presente ndmero a los obispos nuestros que, en comunién con el obispo de Roma, habrén de reunirse en Medellin. Buena parte de este informe, inusitadamente extenso, esté volcada al analisis del Documento Basico Preparatorio que el CELAM sometiera a la consideracién de fos obispos latinaamericanos y que algunos de ellos abrieran comunitariamente al examen y 2 las sugerencias del clero y 1 del laicado, Tenemos noticia de que este texto fue objeto de una revi- sién ulterior, cuando ya nuestra revista estaba en prensa. Pero pensa- mos que las extensas criticas que formulamos al primer proyecto segul- rian resultande tiles aun en el caso de que fa revision las hubiera su- perado, por cuanto apuntan a actitudes, planteamientos y omisiones en Clerto modo tipicos entre clertos catélicos latinoamericanos dedicados a la labor intelectual. En cuanto a las “perspectivas” que abre esta sexta VIPERA, junto a una generosa colaboracién de José Maria Gonzélez Ruiz con’ quien también tuvimos un “encuentro”, cuentan con los aportes del nica- ragilense Ernesto Cardenal, sacerdote y poeta, del joven economista uru- guayo Agustin Benzano Seré, del dominico francés Benoit Dumas —que, recién llegado a Montevideo, vivié en Par's los sucesos de Mayo— y del argentino Néstor Garcla Canclini, profesor de filosofia en La Plaia, que nos adelanta un fragmento de su libro “Sobre Cortézar: una interpreta- cién antropolégica”, de préxima publicacién en Buenos Aires. Las reflexiones del Padre Dumas entran en el amplio cuadro de una rebelién universitaria que estallé donde menos se la esperaba, del otro lado del Ailntico, en Varsovia y en Milan, en Madrid y Berlin y Belgra- do y Praga, bajo el capitalismo tanto como en paises socialisias. ¢Qué tendran que decimnos los Dutschke y los Cohn-Bendit, justamente ahora, cuando en la Argentina celebrar ei Cincuentenario de Cérdoba implica relvindicar sus postulados ante un gobierno militar que los ha extirpado autoritariamente? {Cuando en Rio, Lima, Bogota, Santiago, Montevideo, los estudiantes también salen a la calle para goipear al régimen? Qué hay de propio y de nuevo en la accién de los estudiantes europeos, mas allé de su tardia confirmacién de lo que cincuenta afios atrés comenzé en nuestra América? zQué cuestionan y qué proponen, exactamente? EI valioso aporte del P. Dumas llama a la proxima publicacién de otras re- flexiones sobre el movimiento estudiantil, en plena lucha a uno y olvo lado del Attantico, 2 ERNESTO CARDENAL Algo tarde han liegado haste mi retiro de Solen- tinamaa, en perlédices un poco retvasedos, unas I~ formaciones de Managua, que segun veo fueron da das a conocer con gran epider al mundo entero por las agencias intemacionales: un alto militar asosino brutalmente a un muchacho en una edteel, y desputes su chdvar fue ‘arfojado af erdter co lave ‘irviendo el voleém Masnys. ‘viene aquel relate det cronista fen un pooma— de amo. alee los Indios sa~ crificaban a sus jdvenes. al voledn Masaya. Declan los indios, sepin nos cuenta Oviedo, que en el créter hhabitaba una viela mury arrugada, con las tetas haste 4 ombligo, cen of pelo parade, ¥y los dientes como de pore, y més negra que los incios, Cuendo i aren lea misicneros aquella vieja ya ro. volvié talir, y dijo 2 los indios que no volverla hasta que los erlstianas se tueran de esa tierra 0 los echaran de ella. Los espacotes ereyaron que esa vieja del volcén era ef Demonio, y parece que as! lo crelan también log mismes indios. Tal vex por eso en In Spoca de la conquiste se lomd 2 exe valedin ef “In eeno de Masaya” Apartande fo que pudiera haber de imaginacion poética en esa historia, 3 evidente que habla alli luna presencia demoniace; porque dondequiera que hay violencia, crueldad, odio « la vida, est el De~ monic: ese homicids desde el principio, que, segtin San Juan, insté a Caln a matar a su hermano. El De- monio también ha estado presente en este erimen “nque par cierto no es el Unico de su especie habido tn fos Gltimos 30 afes y pico, Y el hecho de que haya wolte 2 figueor en él el “Infierno de Masaya” nro dele de ser por lo menos simbélico, Podemos prequntamos también si no sork que la viela del veleén ha vuelto a aalir porque ya no hey eristianes en esta tierra o han side echedos de ella, Catélica_no debe de queder callada. r Iglesia Catélica a los abispos, sacerdo- tes y soglares, Guardar silencio en estos casos equl- vale a ser cémplices, Equivale a fo que en moral se Mame “ecoperacién pasiva”. isamente para no hacernas responsables de e3- tos erimenes, ef que un grupo de sacerdotes fos hemos estado denunciando (en la medida en que nas hha side posible! Y yo le digo ahora a Dios: Seftor, ‘m0 me hagas reo de ta muerte de David Tejada. No me hagas cémplice de ese crimen. El dia del Juicio ‘no me traigas a cuenta eso¢_manojos de alembres clectrizados, exos culatazos, etos cables de acero, Ie muerte en” el inodoro dela circel, fa arrojads al eriter de lava hirviendo del voleén, Plte) Toei leery Soy inocente de la muerte de David Tejada AGUSTIN BENZANO SERE Uruguay ya ha elegido {inconscientemente) la violencia A) SEA ROTO EL APARATO DE PRODUCCION Uruguay ya ha agotads varias tapas on su cre- clmlento: dosarsollo hacia afuera (modelo agro-ex- portador vineulado al centro, inglés); Industrlaza- idm inciplente y fracasada, “de estufa", orlentada exctusivementa al mercado y 4 la sustitucién de Im- portaciones; estancamianto a partic da 1955 y rec dn posterior que se agudiza violentamante en tas oltimos afies. Tomando un Gnico indicador cuan- titativo (eon Ia notable abstraccién y_lesgos que ‘illo representa) podria medirse esa caida a través dol _descenso del products por habitante: 1953: 39.500 / 1960: 38.300 / 1966: 37.900 y dejar aue todos 198 otras, indicadores con mayor contenide ualitarive (Inflacién desvastadora, desempleo, re ‘aresldn en In distribuci6n del ingroto y de ta proate- dad, endeudamiento oxtemo, conflicios soclaies con ‘inuos, ete, ete.) queden librados a la pereepcién ty safrimionto) que el uruguayo ya ha tenido ce ellos. En cuanto al encuadramiento sacio-politico, ol pats tna vivide, tuego de las luchas de Ie. Independencia ¥ de las largas tuchas intestinas y su consigulento esarden, el ordenamiento violento que _permitis “bajo la dictadura de Latorre y ef asesoramlento de la Asoclacién Rural el ancautamiento hacia un primer esboz0 de explotacién agropecuatia racional smbramiento de campos, persecucién del abigeats, ‘melora en las haciendas, ete.) ta experiencia de José Batlle y Ordéfer, unificando al territerlo Clonal y luego iniciands una innovadora politica de cestatizaciones y de trarcferenclas de ingresos y de pacer econémico hacia fas clases medias que delined tuna sociedad ejemplar. capaz de perdurar hasta el presenta, en la cua! ol Estado se anticlaé y neutealiz6 nla lucha de clases; [a quiobra de esa corriente ¥ 1 quiebra dal orden democrética con la dictaduea de Terra y el nuevo predicamento de las clases altos festa vez a través de la Fedaracion Rural; tun periodo indefinide de vuelto a la normalidad ine Aituclonal; y posteriormente ta actuacién de Lule Bat- 4 He Berres, que quiere fortalecer a aquel orden sociel heredado y ya tambaleante a través de un fortalec misnto dal aparato de produccién (industrializacién fomentads y dasordenads, contralores estatales, ate. y ce-una majora en [a distribucién {apropiacién os- tensible del oxcedente sgronecuario a través de los tipos de cambio. iferenciales, pero sin animarse 0 sin querer alterar in estructura de propiedad, fo~ mento de la ocupacién y del trabajo al obrero uru- guaye, ete.); auge de esa politica al amparo de los altos precios’ agropecuarlos internacionales. (guerra de Corea}, y estancamient y caida cuando desaparece se estimulo; y, finalmente, una corrlenta indisimu- lada’ ten Ja cual so ve Ia coincidencia profunda y real —aunque no declarativa— de tos dos grandes hacia una nueva vuelta af {I~ ior, etc.) que ceconcce més o menos décilmente fas Imposicianes y orlentacisn del Fondo Monetario Internacional yf afloramiente poralelo de slgunas figuras politiens ~~de muy escase arralgo electoral artifices elles rismas 0 hijo de los elementos cue eterminaron en Io década del 30 el clerre politico de fas orientaciones socio-econémicas de José Bale, visiblemente antiestatistas y con fuertes vinculos en la empresa priveda {agropecuaria, de intermediacién exportadora 0 importadora, bancarial: conductores reales, por lo tanto, de Ia tines econémica det pals. EL Uruguay vive asi una situacién aniloge a la de una familia que bajo violentamente, por cousas ro circunstarclales, su nivel eeonémica y consecuen + temente debe teduclr dristicamente su consumo, a bienestar, su salud, au ubleacién soclal, ote,, vidnda. se amenazade gor las disputes intestines, 'y por crisis moral qua acompafia frecuentemente a toda Gisgregacidn material. Aunque algunos uruguayos c—Rotos— sean actives gestores y opulentas benefl- Clarios reales de axa caida, Pero pareceria que el pais no se ha dado cuenta de ello. Sea parque ef poderoso aparato de expre- sién —prensa, radio, T.V.— esti en manos de esos beneficiaries, escamoteindole los problemas, confun- diendo infantitmente efectos con causes, freciendo siempre muchas verdades, muy simples y muy atrac~ tivas, pero ocultande también siempre una parte de cllas —aquella cuyo conccimiento teastocaria el totat y harfa que se comenzase a cuestionar, 9 identificar, 2 los privilegios leoninos y a sus benefcarios, Sea porque los largos anos de bonanza estén golpeando fen el subconsciente en medio de la crisis para con- vencemos de que esa historia tétrica que pintan rruestros economistas (y qua ahora comienza a de- tectar nuestro bolillo) es para los otros, es para el Uruguay, asi en abstracte, pero no para ceda uno de avotras’ an particular, puesto que si hay crisis se arreglaré tole, pues basta nuosira “calidad”, nuestra “viveza erlolla” para enfrenter lag situaciones mis allies, De este mode, Ia prensa Intereseda se atocia # ‘nuestro. subeonsciente también intaresads y a nucs tro. instinto de neraganeria y so hace oborta: asi, anicinadamente, toda capacidad do reaccién ante el despojo, ante el saqueo. “Se esti ponlenco fa cosa en arden {per las Inundacianes, 0 por le sequla, 0 por ia aldita del otre partido, © por ch Quiers sta excuse de turno) y asta corettia ese! precio que hay que pagar por ello, antes de em- Brander ol desarrallo definitive, ef despenue defini Five", so nas dice. Y lo ereames, sin preguntar ai ‘quiera si convandrs poner eso tipo en ordan on la cess, 6i su precio no $@ flevars mdz todavia de lo ‘ave hay denteo de ella Claro que todo hecho social es muy complejo, Pe ren rlego do ser muy parclales, nos atreverlamos a identificgr 9 nuestra molicie con la debilidad mo- ral que nos ha hecho incrustaros en esa inmense ‘mesa de juego con trampas que es la sociedad uru- ‘guava, realizando también nuestro robo (grande 0 Pequeho, ostensible o no segdn nuestras fuerzas y vubicacién! a través de lo que vendemos (mercade~ i ie jos, | 0 = awe de 19 gue cién, un empleo, un préstamo bancario, mediante coimas}, Nuestra “cola de pala” nos hace temer la verdad, nos impide repudiar en los hhechos a las. asociaciones politicas que nos defrau- dan un dia si y el otro también, rechezar los medios de difusign engaroscs y, fundamentalmente, eludir la vista sobre el dafio que esté sufriendo ya" aguda- mente la parte més débil de la sociedad: los desoeu- pedos, lor busca-basura, Ios fubilados indefensos, tos ‘peones rurales, los que no tienen poder de presién ni ni de agrupacién. Todos nos hemos asociado para despojar a estos ‘orupos. segiin nuestra responsabilidad y cuota-parte fen el botin, olvidindones que ese cimulo de despo- seldos no €s estético, que se engrosaré mis y més cada dia, sobre todo con los que son mds débiles © mis remisos a plegarse a juego inmoral de los gran des; que, al final, seri el simbolo mismo de nuestro pais. EI spsrato de produccién se ha rato, ya no le vi len los arreglos ‘provisorios de siempre. Sobre ete aparato ests una forma social cuyo nivel de vide ho le corresponde, Al caer uno, deberd, inflexible mente, caer la otra, La lusién de que esto no se ai, el no querer verlo y dedicarnos a devorar las enirafias de los mis débiles, constituyen nuestros principales enemigos. Y basado en ello, e¢ que pa feceria que Uruguay se orienta —con sus conducto- res reales, que muchas veces no son los politicos— hacia otras formas de produccién, a levantar un nuevo aparato, fundamentalmente agropecuario, cuya con~ trapattide social no tiene nada en comtin con lo que hhemos vista nosotros 0 muesttos padres, y se ase meja sf, 2 cass abismales diferencias entre una clase muy afta y rmuy reducide y une clase baja pauperi- de nuestro zade, que continente, BY NECESIDAD DE UNA TRANSFORMACION AGROPECUARIA Pocas dudas pueden quedar sobre el grado de cul pa que correspende al sector agropecuario en el 2c tual estado de crisis que vive el pais. Por las mis- mas catacteristicas fisieas del Uruguay, que determi tran inusuales, ventajas natutales de productividad al punto de poder ser comparado con una gran estan- Gia, fértil y homogénea. Por la antiguedad y expe- riencia en esa explotacién, que se confunde con las ralees de nuestra nacionalided y que ha definido fuertemente la imagen del pals. en el pasado. Por ol paso anorme que tiene la produccién agropacua- fia dentro del total de los bienes producidos y de los bienes exportados: mis del 85 %. Pese 2 todas Jas ventajas, naturales unas, de pre- ios © ingresos otras (aunque discontinuss y a ve- ez contradictorias), ol sector agropecuario no ha erecido casi_en los ultimos 30 afios (apenas una taso do 0.2%). Y frente a ello, al consumo de ali- mentos de blenes agropecusries ‘so ha duplicado; ts ‘earortacién (de came sobre todo) ha descendido, en consecuencia, ostensiblemente. Por alli pues es que hay quo rastrear el origen de nuestros problemas cde balanza do pagos, do testricci6n de importacio- nes {sobre todo las vitales para la economis: mé- ‘quinas, equipes, insumes), de endeudamiento exter no lapremiante, de corto plazo y dictodor de im: pesiciones pate nuestro manejo interno}, y conse- Cuentemente, de devalusciones y de Inflacién. Pera también hay que sefalar que su incapacidad para responder a la creciente demanda del mercado interna fue factor originario de iaflacién, tanto en cuanto a bienes de consumo directo, como en cusn- to a proveedor de materia prima para lo débil indus- trig nacional {a la que también limiteba por ta res- tricclén en las importactones de miquinas, etc. ya dicha). El sector agropecuario contribuys también a la concentracién del ingreso y @ la consolidsclin de fa propiedad en menos monas, en cuanto la sobre- valoracién que tuvieron sus tierras (como defense Frente a la inflacion y como prestigio social? difi- culté el acceso de productores. modestos. Al mismo tiempo, expella continuamente trebsjadores de su seno, ereande asl una masa de desocunados que ve~ ‘2 establecerse en los rincones marginales, (ean- tegriles”) de Montevideo. Por otta parte, su estructura de extension y te- nrencia, y la loealizacién de sus productiones, se su- moron’ 2’ les factores naturales para engendrar_per- fuicios en la conservacién de la tierra, a punto tal que 3 millones 200 His. y un 36 % de Tas estable~ Cimientos. del pais, estin afrontados a problemas de feresién mis o menos. intensa, Bastenos citar unes pocos indices —Segiin tos Censos, ef Uruguay tenia en 1961 me- nos cabezas de ovinos que en 1908 (21:7246 y 26:286, respectivamente); las existoncias, bovinas apenas creciean (8:7924 y 8:192.6); {a pobla- cldn aumentaba en ese periods casi dos veces y media. En la comparacion intemacional, nuestro estancamiento frente al répido avance ‘de ctros pases, en un periode mucho mis corto, se con- Vierte’ en franco retroceso. —La produccién de tana por animal, era en 1960, 5 muy infecior en la comparacisn internacional (3 kgs. 8 en Uruguay, frente a 4 kgs. 8 en Austra lia y 5 kgs. 7 en Nueva Zclandia}, En al periodo 1950/51 - 1965/66 decling la produccién global, mientras que en el mundo entero aumentaba en un 41% IN. Zelandia 78.2%; Austratia 46.5 me, ete! — Los bovinas - masa necesarios para una tonelada de came, sefalaban también en la comparacién in= tamacional un bajo indice (Uruguay 25.6, Fran- cia 12.6, Australia 21.6). —Los rendimientos agricolas han sido inferiores siem- pre a los de palses desarrallados y también en muchos rubros. (trigo, lino, girasol, et.), 2 los ‘de caracteristicas similares lax fusstras wgentina, Chile, ete.) Las eausas de ese estancamiento son, como en t dos los fenémenos productives, complelas ¢ intarde- pondientes: factores técnicos, factores institucionales de invostigacién insuficiente, politicas equivocadas de precios, eréditos y tributos, ete. Pero, por encima de todo esto y casi determinéndolo, radican en fac ores estructuralas (tamafo y tenencla) de las @ slotaclones, que hacen casi imposible una mayor preductividad. En efecto: segin céleulos de C.1,D.E de las explotaciones agrapecuarias con 11.6% de las tlecras tendrian ei cardcter de mini fundies, y en el atto extremo, of 3% de los Dprosarics “urales contaban con ol 44 % de las terras Fronte a este problema, se han acumulado los proyoctos de Roforma y Transformacién Agraria, (E Frugoni 1940, Gonzélez Vidart y Manuel Aibo.1940, Hoven Arscana 1943, J.P. Candono 1943, & Orie Coronel 1945, J." Arévalo de Roche 1947, A. Vigliota 1947, A. Malet, R. Lamas y G. Caste Ianos 1951, J, B. Bruno 1960, 9. A. Ribeiro, T. Brena 1962, Carlos Pulg 1962, ‘L. Brause 1963, R. Bado 1942, A. Vesconcellos 1956, D. Fernindez Grosso 1964, etc, etc.) a los quo se ha sumado di- fimamente el’ plan auspiciado por el C.1.D.E, y Fe rreira Aidunate de transformacion de ‘as estructuras agrarlas. Esta large enumeracion, @ ta que habria que agregar el hecho de la creacién juridica del Insti- tuto Nol. de Colonizacién y de su total inefectividad prictica, demuestra que el tema, por fo mencs 3 nivel parlamenarlo, ha sido largamente conversado, desde los dngulos’ politicos més diversos. Ello nos sitve para introducienos en al siguiente apertado, €) QUE GRUPO SOCIAL QUIERE VITALMENTE UNA REFORMA AGRARIA Acé llegamos # lo que constituye, 2 mi juicio, le clave primera de la involuciéa urugtaya, La resefia que acabamos de hacer respecto del sec ‘tor apropecuario, seria indicativa por si sola del tr endo poder socio-econémico que tiene el grupo be- neficiarlo de esa estructura, para haber podide man- tenerla y fortalecerta frente al derrumbe general ope- ado en el pais, y frente a tantas actuaciones e ini- ciativas encaminadas a afectarla como se han pre- ‘sentado en estes ltimes 25 aos, desde los rinco- nes y con ios, presentaciones mis varias Incluso frente al intento de industrializ Battle, us buted onoplae el excedsie opopecuarie (es reios. pero in animarse a alterar lp estructura Este es un punta a tener muy en cuenta, 6 Hay un poder real y demostrado. No se puede ccontrarrestar con planes econémicos, ni con argumen- tec‘ones, ni con ef simple dictado de disposiciones icontrarin una _aplicabilidad ar "lo qué deberia hacerse"’, ‘como" y “a través de quit [dentificado ese poder, cabria reconocer une au- sencia de poder directo que se le contraponga, que balance sus intereses. Y aqui a mi juicio es donde dica realmente Ia causa de la supervivencia de esa juetura, No es ilogico en un regimen capitalists que un individve © un grupo persiga ahincadamente, Brevione y obtenga las miximas ganancias que rata ver coincidirin con los intereses generales del pais), ero 81 seria ilégico —en teoria, al menos— que no surla de inmediato otro grupo social que se le en- frente, que le dispute ese beneficio, entra dos. planos; ci de Ia teorls y de lo que de- feria ocurcir, frente al plano de fo que Flamente” debe oturrir, y ocurre en lop hechos. La organizacién de la sociedsd toda hace imposible a la ‘organizacién y porvivencia de exe olvo grupe opcal- tor, Ahi radica una causa profunda del deteriora del pais. Bastars, para demostrar esto, con realizar yn ri pido repaso de los grupos sociales que podrian tener uno do ellog an realldad—— ene une. pocesidad, ‘Un interés primario, vital, urgente, eagaz de. conmo- wer a esa estructura do poder ya anotdda Si tomamos en primer lugar a los grupos directa mente afectados ‘per alla, deberiamos. Considerar por fe menos— el e280 del peée rural, del mini- fundista, del arrendatari, Ei pen rural, casi siempre disperso geogrificamen- te y excaso, con pocas posibilidades de agremiacién, de exprasibn, de presién, y por sobre todo, sin poder tomar eabal concioncia de le apropiacién que se hace de su tabajo tal cual lo percibe el obrero de la ‘chided que “ve” la riqueza que genera y su diatri- bucién), no se queda en la tierra disputindola y to: mindols, como ocurre tantas voces en toda A. La- tina. Al contrario: para escapar de su miseria, 0 para conseguir trabajo, emigra pasivamente y para siempre 2 la Cludad, Perdienda todo contacto can et campo, uurgido por nueves y muy diferentes problemas, deja de ser un elemento potencialmente conflictive para esa estructura agraria, Los minifundistas, trabajando en parcelas insigni- ficantes y_desgastadas, con rendimientos pobrisimos, sin que les llegue Ia asistencia técnica, crediticia, de comerciafizaci6n, ete., perpetuindase en la mise~ (su ingress es muchas veces inferior a la cettibu- ign del pedn rural), sirvienda como proveedores permanentes de asalariados —indefensas, aceptantes de cualquier paga— para la gran estancia, tampoco pueden constituir un nucleo cenflitiva, Atados @ su tierta por una larga tadicién de propiedad y de afecto, disimulan sus magros ingresos adaptanda las mismos postutados de los grandes terratenientes defensas de precios, lucha contra la presign imposi- tiva, ote, Se slenten como ellos, propietarios, allados a ellos, y ni siquiera cuando [a miseria ‘se hace opresiva y les obliga a desorenderse de su pedazo de tierra aleanzan ver claro @ su opresor (que les roba sobre todo en la compra, en la financiacién, y desde Tuego on la venta). Se irén convencides de que sf resultado de “toda” ‘explotecién agropecuaria a El grupo de fos arrendatarios tampoco puede cons- tituirse on un ndcles_ confltctivo. Al contrario, cs casi un beneficiarie, El mocariema inflacionario y el srdenamiento legal $@ han unido para renalar no- tablemente ef eoso real que pagan por atrendamien- to y por irbutacién, Ademés, el arrendatario es mux ‘cho. més empresario y se orienta a preducciones ré~ pidamente reditusbles, adm cuando se parludique la conservacién de la tiet Clato que deban existe otrov grupos rurales direc tamente afectados, con conciencia clers de su_des- paces de expresarse (peones que trebajen sxUcer, por ej.], pero su numero re- ‘ravitacién, er, ya no. vinculads.divctamente al agra, deberian tener también interés —en teoria, menos— en la tealizacién de una Reforma Agrat Vearnos, El grupo industrial, en tinezs muy gorerales, no axiete como expresion auténoma, No esté corstituide or indiviguos arganizatives, que hayan ascendido so- Eialmente y te busquen una nuevo orgenizacién so- lal donde primen sus valorés (erganizatiin, clsci- pling, alla eficiencta, especializacién, etc.). Al con Trario, sus integrantes provienen desde el inielo do Ia clase alta ya existente y tienen fuartes vincuos con la explotacién sgropecuaria, sin perjuiclo ce que hhayan segregado parcialmento de alla para aprovechar las franquiclas artificilos con que ol Estado qulso Incantivar la industria. Mas que vivir en base @ le innovacién, al perfeccionamiento y hallazgs técnico que cs importado casl Integraimerte, que no les per- fonecel, 2 la acumulgcign y rainversién, a las eco- nomias de astala y do orgarizaclén, esta clase nacié y vivi6, (tal vex murié ya?) para bensficlarse de los excencionales beneficios cue Ie sirvié el Estado. Siando asi, e3 Idgico cue aste gruzo ro prestone pere fafermer a estructura de propiedad agropecuerla que ly porjudiea (le comprime,cl mereada para sus pro uctos, prosiona para que se sutedan fas devaluacia~ fos que encerecen evs costes, etc.), sino que apoyn fu supervivencia en el favor estatal y eon la ‘oxctusiva dal mercado interno, Los sindieatoy urbaros de obraros, de ompleadas, de funcienarios, esten muy utgides por el problema inmediato del recorte de sus retribuciones reales y linleamarte penen su exigenc's on la clevacion no- rina de salarios, sin perjuicie de qua, verbalmente, ncorporan a sus slogans, entre otros de iguat magni tus, el de una Reforma ‘Agraria, £1 escaso deseo con que lo formulan, a amplitud de los otros temas que Jo acomparian Ihaclonalizaciones varlae, rupturas con organiemos internacionales, etc.), su falta total de Implemantacién, [a insuficiencia 'y generatidad con Que enjuician a esa estructura agropecvari, ete, hi en, gue sea absolutamante Incierte esperar una Re- forma Agraria par su via Los organismos del Estado (Universidad, CIDE, Of. de Planificacién, etc.), han cumplido un impor” tante papel de diagnéstico de |s realidad agrope- cuarla,, Pero [a protendida “neutralidad técnica les ha resteda todo peso en eu papal de concientiza- gores de la comunidad cn ese problema. Sobre el particular es suficientemente ilustrativa la candides con que los técnicos die la CIDE establecieron sus supuectos Igicbales, desprovistos de todo andlisis de ‘grupos sociales y ce su oposictén, en Ta sociedad @conémica) para corstrulr sobre eaos supuestos muy foruescs todo un plan. “"...y sobte la base de la supesiciSn de cue la colectividad uruguaya quiere el cambio y esté disouesta a realizar las reformas es- ‘tnicturaias que se han identificado como necesarias para que el desarrollo pueds ocurrir. El plan es en- {atico en el sentido de esteblecer cue sin. reformas estructurales no hey desarrollo posible”. (CIDE, par | eapituto 13. Por su parte el Institute Nacio- Colenizacién, creado en 1948, ha adquir 1963 inclusive, uniearmente 60. propieda des con un total de 156.000 Més. cuanda en la Yealidad nacional s8 ubican 72,000 establecimientos con problemas de estructura que representan una jo de 13:900.005 Hés. Finalmente cabria roferit brevemente a los per= tidos paliticos, 9 los érgenos da expresién (que le festin ‘Intimamente vinculados) y a iz Iglesia Lox dos grandes partidos politicas que absorben ef 90 % del electorado, se alternan en ei poder, y han "cerrado en ios hechos —legislacién electoral mediante el acceso al mismo de lox partidos me~ ores y/o nuevos, encierran en su seno 2 un @x- tenso abanico de posiciones (do deracha @ fzquierda) puramanto verbales, qua sirven para ccultar una asi total coincidencla en spoyer una linea econé- mica Unica, nutrida do las imposiciones del Fondo Moratario tntemacionsl, y en la que corre Impl ith una visién Sen un mundo que pugra deses poradamente por industrializarse coda ver mis— de ‘yuelts al modelo agro-exportador. En el interior de ambor paitides se ublean, estratégicamente, finan= ‘ciando ‘su funcloramianto’ electoral, fos. detentores del pader econémico def pals; s6lo offorarin a los carges politicos de primera lines cuando este jue- ‘ga pretendidamente domorrstico amenace sus posl- Clones, Esta dispersién de grupos partidarios y de Feeas sociales da apariencia democratica al sistema y ganera un tromando confusionismo idealégico en la poblacién’ —spoyedo decisiva © inteligentemente per'un poreresisimo aparato de difusién: prensa, ra diz, 7, V, qua le resta al ciudadano comin toda ‘capacided ‘para realizar correctamenta. sus opciones ‘ecenémicas, para defender sus intereses. De tal mo- do, la sretendida libertad —al perder uno de sus sopartes: la capacided-— significa poco. * Bor el lado, pues, de los dos grandes partidos tra: en ""Cus- dernes pera el didioge” (142; "La grocia ne vions a wuptiy at a Rac Tmpetenein wim autonoinia y ‘a la eft: el traage Misa BL nedgateclalen fe dnoell la huvontivauecleazade. de. de msluctén connotonta He tn Humastind.oc GHistian, ‘youn de Ta" coreogm le. sit fe, Fumpiete sinteramante eon tewotene fam: Deva tow efaggan dein progrortve autodren cian y purtlelps “do. in morn analecad Sal mash axonibeo ute In hovedad de x Pronto" hatlango A continuscién el autor, como glosando ol pérrato cited, prosigue STs Whdcemaeds Mesias asus Nd af phon ie ae engi aie, aalapes wa" yolumiad’ "51a deviolan individday porque este fermen por S'Boua ae’ dhtciee"Wocaneadon elae ra oa alta” baat datutnta so donate “‘mptedlaiea tapecticns ade SHelbGe” stadds Son seeds ontrsar si eof! reer que el seflor Carrio sigue retirién- ‘sector de la Iglesia profética’” con que en- cabexs el pérrafo, y a le tcologia que on ente "s0c- 10+" se expone. Por es0 no puedo comprender como de Ia lectura del parrato citado de mi articulo puede sacar exactamente [a conclusién contraria: gebmo es me atribuya un concepto de ‘tras. cuande culdadosamente se ha rechazado expressis verble? EI pirrafo citado demi articulo esti inmediatamente precedide por esta afir- mocién “Donde este punto de visti, encrufublenente to de “alhenactin ‘Sars, “Nenunclagde Adsiico" de muchas, clones reitsionas, ma Fnelonalisia mae’ dal Dios te Jeane, de Jacob Ghtendida en eato sentido In trnacondencia nov interfiege ch ie. mnt minimo ie plona Pemponsabliviad del nombre sobre su propia promecion™ Naturalmente no podemes wnponer nuestra refle- xién teclégica al que no comparte nuestra fe, pero 3 tenemos derecho a ser juzgades por nuestras.afir- ‘maciones claras y rotundas. Y hoy, desde una teolo- ‘gia profundamente renovada y vuelta a sus princi- ios, se afirma expresamente que la gracia oct don’ gratuite divina, ofrecide at hombre desde una absoluta trascendencia, ne compite con la autonomi ccreadora del hombre, sino tods lo contrario, estimula ‘ab hombre a comprometerse en la aventuca de su ropia realizacign sntrahistéries, 24 Cuands Jos cristianos raconocemas sincecamente af cardeter ationante de ura raligiosidad que atribuye 2 a voluntad divina i que el hombre ne ha logrado todavia manipular por s{ mismo, estamos haciendo un ‘acto da auto-acusacion, Pero al mismo tigmpo nos sentimos vigorrzades al comprobar que este redes: cubrimiento de la trascendencia absoluta de Dios hos acarca a las fuontes de muestra revelacién y hos pone eh la pista de un encuentro renl y prow fusdo con Dios, En una palabra: mucho antes que el ateismo hu- mmanista contemporSnéo derunciara vigoresamente el peligra “religioso” te alieracién, lo habia hecho ya {a Biblia al condenar todo conata magico de ultilix ida del nombre de Dios an vano. 2. Bl atcismo fhumanista ne ha fsmo humanista no ha lograde desnelar el peligic “raligioso” en los otras dos ni- voles que hemos analizade previamente. Segdn un planteamiente rigurasamante cientifics, ajeno a toda considaracién religiosa, 21 hombro en su ovoluciée, ascendante no deberia pretender "ser mis que hombre Este fua ol sentido riguroso de Ia seria denunci do Carlos Marx contra la alienacién seligiosa y con- ty sus fosibles y probable: supervivenclas en forma secularizads, He aqui un pirrafo que # un sigls de Gistarcia reviste cl indudable caréctar de profético: pogermen. aceite solowtia em itien de Tu polttiea’” (13). Lo que Marx exige de un slanteamiento samente cientitico es que el hombre 3¢ encierre fen su propia constelacién, sin pretender traspatar unas fronterss para las que nadie le ha ofrecido un asaporte: ‘La religion ny ov ota que el aol Lusorie cn gratin Apeiedar nl nombre todo. et al hentbre no wravita airedeaor tis at talamno™ C18) Sin embargo, siguiende el rigor cientifice del plan- teamiento, I> feligién no puede ser denunciads sino fen el caso exclusive en que impida al hombre el buscar ¥y encontrar la gravitacién alrededor de si mismo. Ya @1 mismo Marx traspasé este rigor cientifieg cuando 2 continuacién hizo esta afirmacién desbordente: “Lm critics de In religion Hema 4 ents con- clusions ef, Hombre es ef ger supremo para at hombre Aqui encontrames ya un conato “religioso” de hacer del hombre algo més que un hombre, En honor de la verdad hay que absolver a Carlo Marx do atte pocado “roligioso”, pero no podemos mencs de reconccer que 2 lo largo de unas experiencia: sotialistas, inspirades fundamentalmente en el pen- samienta de Marx, han surgido ruevas divinidades, fen fas que el hombre cotidiano he proyectado sus ‘suenos, para después dejarse dominar suavemente por ellas, En un libro, ilane de vigor ¢ lronis, Henti Lee fevbre acaba do describir estos nuevos brotes de “eeligiosidad” alienante. A pesar de las apariencias Uriunfales de éxito, nuestro universo se deteriora, Los hombres piorden de vista la humilde superficie dei globe, Asistimes al avance de una religién del cosmias que no tine mis rival que una vcligiosidad del Eros, no menos fascinante y_delirante. Henri Letevbre'jlamaa esto “dimisién de la especie hu- mana” y exhorta a encararse con Ia realidad cotl- Giana, porque solamente asi la tenis, el arte y fel conocimiento de los hombres recobrarin quiz 10 que Nietsche llamaba “el sentido de ta tierra” (i, Lefevbre describe con tentacion de humanismo-ficclén— In nueva especie que nace y que empieza a desarrollarse ante nuestros ojos: el eibernsntrope: “Los fHogotos proyacturen ante st Ja Ime Gen del Ber. hunmnnn, ealleada, totaly bee, Seta ae ‘aden, Himtindr eh una Fe aclon conerel ‘lterniatropa, en Hines, ph deseublerto alien muy Tinportante para’ él! tan coasctonon iheradorae™ (13). El cibernéntrope, pues, respira a pulmén leno la libertad bajo eb relno de las leyes ¢ incluso reza eeda cia Is nueva oracién: Normaa y Teyen venice a nosotron, nnentro relnoy muntifioado ea vuestre nambre, née Bano vgeatea woluwtad antic ta terrA oom Fate tote (20). 3, EL humanisto atvicta no se ha eontentads con la Historia Finalmente hay un tercer plar isto al juicio biblico ej Bretensiones “religiosas” de anticipar Ip hora H de la metahistoria de la llegada del Reino de Dios, Quizd aqui esté el punto mis débil de la mag- nifica construccién global de Carlos Marx, G, Gurvitch, en nombre de la pureza del métede dialéctico, reconoce este fallo de Marx: Marx, n despecho de xu snnenadle ca. rheter realintasy dramadee, ta aalection ‘que lan fe Fichte 'y Ps Wetleg ascendente ae. scare Usintfaly w traves de. ten revaluclones, hmela finn Humantaad por tin Gewnitenada a toa reidumbres y"reconelliada conaine a. En virlud de esta intromisign “‘teligiosa”, la di Weerica de Marx nose tibra del sambenito que Gur- vitch habla. colecado sobre otras dialécticas: ascen~ dente y apologética. Fs ta apologia de la sequnda fase del comunismo, Ia apologia de Ia sociedad sin clases, Ia apologia del declinar progresivo del Es~ tado, la epologia do! desvanecimiento de toda coac- cig y de todo obsticulo, 1a apologia de la armenia perfecta sobre la tierra. €s, es una palabra, la apo Moola de! fin dela Histor, a diatéction reallsta de Marx <-conctuye Garefton-=. te “termina “en Eecatologia, -& Gondn contiuyen al anunclo profetica, falvactin yo ie de in Mlsterta” (2 ‘Al llegar aqui me podemos menos de recorder Jo que H, Duméry hs seralade con tanta procisién: fue Israel el que invents la Historia como categoria £0- ial y religioss (2). Y esta invencién de la Historia fue precisamente un fruto de su retlexién teolégica. Fueron los creyentes en ol Dios vivo da Abraham, de Issac y de Jacab fos que camprendiaron, 9 partir de tu fe, que la Historia tenia un sentido y que al fin tendria un desemboque final en un encuentro definitive con aquel Dios que misteriosamente Ios habia convocado, haciendo de ellos un pueblo itine- rante hacia una “tierra de promisién”. ‘A un humanisme puramente clantifico habria que exigitle més humildad y modostia en sus pratensio- nes. Es lo que Gurvitch pretende en su reivindi- eacion de una dialéctica oura como método cientifico: (Sha powtura tiinestieny cientitien provi yderfumba una serie de doctrinan chaaie § fradletonnten, preparande. in. via @ duct fing nuevas stampro previetblen" (34). EL método dialéctico, asi concebido, © sea, dentro de sus limites puramente humanos 9 intrahlstérlcos, po puede ser ucendunte 1 doncondente Wi anda Ta fn torape: Ro ‘yuede ‘condueit a iy saivuelénmlva tn fleneapmrsnan, win través de tn noel Sov vonatituye ‘ninguna unacaa, do seqon= fliesign Go fa nusoaniaga cansteo. meme. is nolg. tw atm eflouctatn onten. toa doximatiame stolerto“o enoublerin, tanto en Siaeelenelny “-ewpecitlmentg ot dine-S “came en” Thogoria’ HL FUNCION DESALIENADORA DE LA FE Resumiendo fa que de una manera demasiado sin- tética he expuesto, queda al descublerto la triple Uenuncia que hace la Biblia de una triple aliona- ién religiors, que en lenguaje biblico se llamaria "abominacién” y en lenguaje cristiano “sactilegio™. En primer lugar ef juiclo biblico anatemiza todo conato puramente humano de utilizar la “religacién”” con Dios para dispensarse de la responsabilidad en ty autonomia creadera y evolutiva, La manducacién de la manzana sagrada subyace, como pecado origh hal, a toda actitud rebelde dol hombre frente al Crerdor: ex su dimensign de vicecreador responsabic para quedarse en Ip cémoda posture de hijo de erps-Dios, En esta primera deruncia ta Biblia ha sido pre- cursora de la actitud que recientemente ha adop- tado ef atefsmo humanista, Los ereyentes en el Dios biblieo podriamos entrar cn didlogo estrecho con los mejores. y més sanos exponenter de estos ceinvidi- adores de la autonomia humana, Poro con Ia misme sinceridad y objetividad hay ‘que reconocer que al atefsmo humanista ne ha lo- ‘grado despejar el "peligro religioso"” en otros dos frentes imsortantes: la bisqueds de tas nuevas “'to- res de Babel” y de los nuevos “'paralsos tertenales”. ‘Los hombres siguen safando en ser-més-que- hombres y optando por el logro -—lo més inmediato posible de una edad de oro, Cuando Natin el sabio exclamabs: “Jucios y cris- tianos, gno hay entre vosotros nadie que se con- tente ‘con ser_un hombre?", quits habria que res- ponderle si es posible que el hombre histdvico so contante con ello, La humanidad viene, desde hace muchos siglos, centusiasmads con al intento ultraprometeico de su- 25 erar sus mis avanzadas fronteras y de arriber algcin dia a una meta final definitiva En ciertas épocas —como aquella de la que afor- tunadamente estamos ahora caliendo—, acta busqu da dal plus trascendente y esta espers col final ventures ha distraido a la humanidad de su tarea inmediata e ineludible de auto-realizacién y auto- ‘evolucidn, Este gravisima distraccién ha sido muy hibilmente manejads por las oligarquias opresores pa- ‘oe ansias renovadoras del pusbio, fo- bnifico tranquilizente de la pastracién de las masas Los esfuerz0s por arrancar de esta alienacién a las masas han sido realizados en nombre de una Los creyentes reconocemos ampliamente tods ta raxén positiva de esta posture, Lo Iglesia catdlica lq acaba de admitir plenamante en el Concilio Vatl- ae0 “Bn esta yénesia del atolumo paeden tener parte Mo pea Suanto “auc, “con. gion Saini Sin embargo, con Ia misma sinceridad tenemos que veconocer que el atelsmo humanista no ha podide hasta ahora liberarse do la nostalgia de las torres de Babel y de los paralsos terrestres Datta sone, tend Seal, l= ta, », a8, (2) Moesimme au 20e wtzete, Pare 86, 1 1h GG) Dogmatlane, vol, 1, t 2 Ginebra 1664, 1, 93. (3) ota, p. 100. ( Ramerbetes, Zortoh 194%, m. 4AT ae (1) Bameraetet, ». 448, (8) A. Romeo: Dio welt tbbie (Vecehte ‘tem iemta}e eh Ge Bichottl: le melin sleerea wane Stoma 950," p. 26% (2, Ue eheotonte vrolentunte, PUR, Pasta 1014, th (10) told, . 193. GU) or, St. Lyonnet:, tzewent Remnnon, Pap. 3 add Rots, 98D, Roitman aah (42) Paénoménologie de ta relluton, PUP, ria 1362, De 8 (05) ‘Thomas J. Altizer — Wiliam Ear ‘Teutogtn zaatent > a minerte de Mas, tad. Ihe, Bnvestoaacttexteo 196%, pr BT. ao ay 26 Pas BV Extnorainarto, octubre 10 Critica de I flosotin det dereene de Le busqueda de un plus trascendente y la anti cipscién impaciente de un final venturozo hen sido secularizadas, pero. na suprimidas, El hombre nuevo ese cibernéntropo que con tanto humor describe Lefevbre~— empioza a tomarles gusto a las nuevas drogas, que no pasan de ser alienaciones religiosas izadas, Marx es ahora mis actual que nunca | cielo hay que con~ la critica de la rali- idm on critica det derecho, ly critica da te teologia en critica do Ya politica, Nosotros los creyentes estamos actuslmente bas- tante escarmentados. Nuestra religiosidad empieza a ser més humilde que nunca. Quixd algin observador externo pueda interpretar esta actitud como ta de “eristlanos vergonzanter” (21, Pero no es asi Ei hecho de que nosotros creamos en un Dios absoluto, en un Dios-Sefor celoso de su seforlo, ‘90s inciina a elativizar el ritme de la Historia humana y 2 destruir todos los idelos profanes que ‘empiezan a poblar fos nuevas panteones gigantescos, ante cuyes dices —revestidos quizé de flamantes tajes e:pcciales— ly inmensa “mata media” de uno humanidad neo-alienada se pastra rendida. Ahora mis que nunca creemos que hay que ofte- cor humildemente el anuncio evangélico a1 nuevo munde que nace. Una fe pura y auténtica se presenta como In me- jor —y quizi Ia Gnica— posibilided de luchar efi- cazmente conta ese tiple peligro religioso que fre- ina y apelmaza ef vuele prometeics de la humanidad. el onera UBM. on Mars-ltngoln: Mur tn setigton, Fines IBeD, co6) tot. OT Hota py 99, 418) th Beteybes: ucentons Paria 196% Waid, p. 20 (20) Mma, a, 21) _Digiéetien y saciniomtin, trad, cap, Unters sida’ Ganteal se ongnugine 1086, hk 150, (22) tia, 9, 360, GM o ott, 9. (2A) ult Be TS. 16 Honiton: an a. etl f (36) Gs as, (27) David Haro: (Wobre «1 dlatoge entre suarabtan y crlatiauo, @ Cusderion ae) RueGo ‘fobrico" 13, Barly 10et, °p. $0) me crtbuye cata Goudicion “ge werigtiane’ Vergonsauter, pordue “ube Sjevia.coattada de decir quo fel oriatianol tlene ma clave del mundo. daria histurlt, y due tealided no og tal clave", Creo qua ql afer saren Rola captedo io que hay de dlaléatioe. en. iat cone ‘atlemactonse quo hago so Tarzo imi lipro. “ti eristlaniemo no ee uh humanisme” {ily 1 analiza extensamente, eed JOSE MARIA GONZALEZ RUIZ Creer es Comprometerse Andatws formado en Roma, extgcta que tombir interpreta You signos a exton Hempos, pequeno, mavedtro, Forundn, inurealatemente tuteutor, Jose Moria Gonelles Rutz goxa de un prestigio tmpar entre tox fedtogor de Teague espaetiola “YESTIDOS DE PAISANOS" Mo justuria compartir contigo algunas interro- Rnntes ane estamos debatiendo en laa paginas de VISPERA, Si estfis de seuerdo vamos a. em- peur entonees por una, muy urgente. Nosotros os aubemios en medio de un proceso de secular agctén y lo valoramos positivamente, pero al mismo tempe no yodemos menos que }reguntar- nos: jy0é os le que nos menitiesta cspeciticn- mente a nogotres, cristianos, en medio de este proceso? jqué os lo que teuemor que hacer, wo yA ep In dispersion, on cl frente secular —que cada uno resuelve de acuerdo a sus propiaa In mo on tanto que eristianos reunidos? 2aué ha do singularizarnds como grupo en medio de tantos otros grupos? —Los erlstianos se rednen para adorar a Dios y enperar Juntos Ia venida de Cristo al fin de la Alstoria. Bt, si, adorar y esperar, gpero emo? —Adorar a Dios significa aceptar a Dios como Shico Sefer, y en este gesto de adoracién agotar todas las posibllidades de adoracién. Este gesto Ge los eristianos reunidos de cara al exterior mas alld de {a frontera eclesiéstica significa que tos erietlanos habran de ser alérgicos a todo conato de absolutlzacién, Dicho de otra manera: el cris iano que adora al Absoluto se nlega en redondo 2 adorar a tantos absolutitos que pululan incluso fen la nueva cludad secularizada, —aPor ejemplo? —Por ejemplo: hemes echado de la cludad secu- lar a los dieses. En eso estames de acuerdo cre- yentes y no ereyentes. Pero resulta que inespe- radamente los dioses vuelven a la ciudad secu- lar, pero esta vez vestides de patsanos. Un ejem- plo de dioses vestides de palsancs: 1a nueva pa- rela det abpurdo y la nada, lo que podriamos Hamar la miotioa existencialiata, Se delfican am bas cosas, se les rinde culto fiterario, culto fllo- ‘séfico, en definitiva culto. Otra reaparicién de dloses de palsano es lo que yo Wamaria Ia de- aradaclén rel 29, Come teélogo cristiano, no tengo inconve- nilente en aceptar el planteamiento puramente lentifica del materialisme dialéctica. Pero tam- ign como tedlogo cristiano me atrevo a de~ nunciar 12 sublimacién retlgioea que algunos te6- eleos del marxismo han pretendido hacer de lo que en rigor no deberia pasar de ser un método clentifice de tranaformacién de la socledad. Dos ejemplos muy jugosos. ;Qué otros propon- ‘dria ahora? —Convendria Insistir en esto, La alienacién re- liglosa hoy puede tener varios frentes. Puede ha- berla en el campo de fos creyentes y de tos no ereyentes, y ambas son igualmente condenables. Esta allenacion consiste en que la creencia en ef stDios 0 Ia creencia en el no-Diog ge pone como premisa esenclal para ta aceptaci6n de un mé- todo cientifico. Los creyentes cristlanes hemos ‘cometido durante sigios este gran pecado de alle- nnaclén religiosa cuando hemos exigido ta condi- cign de etistiancs para darle a los habitantes do 27 jcado, croando una cludadania secular en ciudad En el mundo sociallats 1) saludo con optimise Hlupién el planteamiento que en exo sentido ha heche Fidel Castro y que habla sido subrayado también por el gloriass Ernesto Che Guevara, “SIN ROMPER CON LA ESTRUCTURA” =-Pero sigamos con cl par de vorbos que trajinte Al comienzo, TM decfas: adorar y esperar. pogeia auponer una contribucién notable para im edie que on ecton momentoa cruciales 1 socia- Tlamo 89 vea amenazade por eate nuevo tipo de alienacién religiosa eecularlzada, Adora y esperar. -Y blen: iqué significa el hecho de que los frlatlanoe 90 retinan pare eso acto fundamental, adorar? Los crlatianos coinciden con tod nom: bre auténticamente rellgloso en oxa actitud de adoracién ai iinleo Seflor. Paro tienen come ca~ racteriatica eata vinculacién con Cristo presente gn_sue reuniones que son como stapas hacia ut desenlace te {a historia, La comunidad cris Mana on tal comunidad en tanto on cuanto oo! bra la eucarlatia. Ahora blen, segia expone San Pablo en 1 Corintios 11, la cetebraclon comuni tarla de 19 cucaristia compromete colemnemente a lon crlatlanoa a luchar activas uelle que discrimina y disgrey Efectivamente: al gran pecado eristlano pa: ra San Pablo es “no dar o! valor debido al cuer- po y a Ia sangre el Sefor". Este valor es indu- Mablemente la {uorza aglutinante que tlene Ia partlelpacién de un mlamo pan y de un mime vino, Yo no hablaria mucho de ortodoxia pero de ortepraxis. Nuestra comunidades eclesiales fauelen pecar contra Im ortopraxis evando espiri tualizan excesivamente Ix unidad de todos. (oe que forman parte de ia asambloa eucaristica. Siempre asgn San Pable, ex un gran sacrileglo el que una comunidad crlstiana, después de he Der participado del mismo pan y del mismo vino, mantenga Ina diferencias soclales, econémicas y culturales bajo el pretexto de que ya se ha con- sequido una unidad “mistica”. Inalsto: adorar ¥ esperar. 2Cémo seguir Jugando. cate iiltimo verbo La Parusia de Cristo serd ol resultado final de fan reunlones evcaristicas ecompramléa solemne de tucha por Ia iqualacién y Nberacién de todos los promontorios humanos. La én do ser do la. comunidad eclesial es segtn el Concitie Vaticano Il eer “sacramento de. 18 oldad de} génera: humano". ahora bien: “sacra mento” quiere decir sisno que significa aquelto que produce. Por consiguiente, ai las reunio} ecteainies a los ojos def mundo contempordneo son aignos de ceparscién, diterancla de clases ¥ conservaclon de pri , Ie Inlesia deja auto- miticamente de ser iglesia, porque no es signe productor de la unidad del género humano. 28 bradaa con este =-Bin embargo, cuando el MiJo del hombre dicta su carta a la fglesia do Sardes (Apocalip- wis 31-6) uo deja de amarla “Iglesia” aumane, pawando por viva, esté “muerta”, aunque sola mente “algunos” de los suyos son’ dignos de ser virle de escolte. No @3 2 estos “algunos” sino a lu “iglesia ce Sardes” antera que va la epistola, Aunque sea uum Iglesia abrimadoramenta peea- orn. Pere en este caso, la sacramentalidad no es un ‘utomatismo magico, come s¢ ha querido inter tar, Sino que estd ligada a la Interpretacisn 1@ a! pueblo haga del lenguaje y de los gestion ‘de la Igtovia, Em ecte ventido, oo interccante ob servar ef vigor aacramental de hombres de Igle- sla tates como Juan XXIII por una parts y Ce milo Torras por otra. EI pueblo creyente 0 a9 crayents ha sabido reconocer an o| tenguaje y fen log gestos de estos dos acieslfaticos un autén- tlee slgno sacramental de la unidad del género humane y de la lucha comprometida para conce: puirla. Yo Insistiria sin embargo con aquel_cuse ex trema que destaqué det Apucatipsis Pero In gente puede distinguir a) resto Y ant por cjemplo en les doc casos que pus pueblo ha distinguide con alsgria que, muy com- hativer, uno y otro eataban dentro de la estruc- tura. Eate resto fiel que queda dentro de nuestras iglesiae sigue siendo signe en tanto en cuanto Ro ha roto con la estructura, y esta vinculacién ‘2 Ia estructura es reconccida como positlva In- ‘cluas por los no croyentes, En este sentido, yo tomo fa ocanién para agradecer a mls numeraacs amigos no creyentes los 4nimes que constante mente me han dado para centinuar esta lucha fin romper con 12 estructura, “81 CAMILO TORRES SE HUBIERA SALIDO DE La IGLesia” Por qué “estructura”, y no “instituclén’”? Lo mismo da, Estructura es mAs genérle ‘auizda hoy es un lenguaje mde inteligible, eh? “A mf me paroce que, a6 todos modoa, bay que volver a insistir en Ia tnstituctén, desde quo tan- tos preteniten desentenderse de ella y a In vor quedar en Ia Una Santa Catéllea Apontélica Ro- ‘mana, como si ésta no fuera institucién... Y ya que Rablaste de tu agradecimiento 4 los no cre yentes, yo dicta quo los eatélicos en América La- tina vamos a tener que agradecer, Por muestra por injciativa de ollos vuelva a plantearse entre ros In fuerga histérlca de esta Institucion 1a Iglesia. To lo podria aclarar por un par de ejemplos recientes. de fines del aflo pasado. Uno es In Pastoral de Adviento que en mi didcesi« do Montevideo taux6 Monsefior Partell cou los 12- tegrantes del prebisterio: el otro, unas declaraclo- nes del obispo de Cuernavaca por la paz en Viet- ‘bam que reproducimos en la quinta VISPERA. Eran dos documentos hermosos y en clerto mo do insélitos. Por qué? Poraue hablnban en con ‘ereto do problemas que tmportan a todo el mundo. Poro también porque quienes asi hablaban, en ‘uno y otro caso, eran portavoces de In institn- cla, Porque eran pilabras contempurineas y eomprometidas lansadas una y otrs ver desde ei nivel ferdrquico, por quienes figntan como ca- ora de las respectivas igleatas lIocsles. Muchos ho creyeates uruguayos emipezaron a proguntarke eatonces: jqué bard In iglesia de unestro pats <-¥ uy sinipleviente ulyunos cutélicos— deepuds de In Pastoral? gcfmo asumir4 la vanguardia que aquelias palazras implican? Y en México, nada menos qite Litera CArdenss, ast como gente de laqulerda que excribe en ol semanario “Slempre!”, Meleron do in folicitacién a Don Sergio unt seusi6n para preguntarse y preguater a sus gum patrlotau catéliccs: zpor qué is iglesia ontorn Ro avume posiciones similares? Soa pregun- tas que quodan por responder, y somos. los entdligos intinoxmerleanos ios que seulmos de- biendo esta resnuesta. Procurdadala, hacténdola, dicléndols, vamos a redescubyir, aggiornata, 1a algnificecién dindmatea, piblica, discernibie ‘yor tofo el suundo, “otlolal” alzis, inoontundibte, aie tiese este’ “inatitucin” uestra, Ia igle- sla, cuando funciona como servicio, como ta eo, coma auténtlea yausuardin. “EI hecho de que en estos momentos exlstan ‘estos cristiancs protestatarioa da garantia de quo ta exteuctura podré ser camblada. Porque yo die- tingo muy len entre plonero y francetiradon, Mi elogio va para el plonero. No para el franco- tlrador, que ae anle do la estructura y va por su cuenta, El pionero reclbe golpes, al principio parece que est solo, pore por no haber rote can a estructura a Ja larga acrantra a Ia 3 au posiclén, ~-A lo estructura, w In tustitucton. ¥ yo agregar dentro de ella, n In retaguardia. Porque ai habla- mos de une “vanguardia” es por rel “retaguardla”. Tarea de ploneros quienes todavia estén on ésla Lnsia Ins filae de quella. —LCamilo Torres fue un pionero, ¥ ha conseguide que su tragedla no se repita en el mimo grado. © ea, hoy hay ya un grupo en América Latina de sacerdotes catélicos que estin tomando actl- tudes revolucionarias y ain embargo estén slendo por lo menos toteradox por Ia estructura. $1 Ca~ milo Torres s¢ hubiera salido de Ia Inlesia y se hubiera hecho un Charles Davis, el cloro catético no lo consideraria como un modelo a seguir. No hhabria tenldo la repercusién que estd tenlendo. “FUNDAMENTALMENTE UNA PRAXIS" —Vamos shora, si estér de acuerdo, a otra de Jas “cuestiones disputadas” que empleran a asc ‘mar on Jas piginas de VISPERA. :Te parece per- tinento habiar de una “Leologia de Ja revoluctin”? No me gusta la expresin *teologia de la revo- lucién”. Porque ta teologia es un hablar de Dios. Ahora bien, el Dios de la reveiacién bibllea esti tremendamente interesado por el hombre, de ‘suerte que “creer es comprometerse” (para de- elrlo con el titulo de mi aitimo libro). Por con sigulente, huelga una teologia de la revoiucién, porque hablar de Dios es autométicnmente hzblar del hombre, y el problema que hoy tlene pian teado la humanidad para scbrevivir a la opresién de las ollgarquias ese! problema de la revolu- eign. La teologia no es una pura teoria sino fundamentalmente una praxis, y asi solamente decpuss de haber adoptado Ia praxis ravetucio- naria ge puede raflexionar cristianamente sobre la revolucién. Gon esta aiviero decir que una seudo teologia pudiera una vex mas escamotear las grandes patabrae humanas y envolver entre hu- mot de incienss al brillo de la revolucién para drogar las conclencias de los fieles, Una cavstién més todavia, 9 meior, 1a_gran cuestlén: Iu eseatologie. Como tedtogo «jue tule del Vatleano If me iuteresarfa mucho conocer ta interpretacién de aque yasaje de Gaudium et Bpea gue me slrrié de ofe para intentay, en In torcora VISPERA, una jeotura Jatinovmericana de 18, Gonstituciéu Pastural: “La esperanza eacatolSgi np aminora la Importancia de 12g tarese terrenae, sino mda blen apoya con nuevos motives si Fa lizaei6n’, tLe recuerdo perfectamente! Fijate que exe texte ntré en Gaudium et Spes a través de una in- tervenci6n del Cardenal Meyer, et difunto afze~ bblepo de Chicago... el cual a cu vez utlliz6 am- pllaments un trabojo mio del DOG, La frase esta tomaua literalmente de exe trabajo, Me slegra mucho J colnvldoncia, 4C6m0 te Inlerpretarias a i misnio, anloncest gEu qué sentido, en ta opinidn, lu onpernaua excatoléglea intensificn 1a roaiteacion de lus taveay terreuue?

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