IGLESIA SANA EN

LA DOCTRINA

TEXTO MEMORIAL:
“… Presentándote tú en todo como
ejemplo de buenas obras; en la
enseñanza mostrando integridad,
seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo
que el adversario se avergüence, y no tenga nada
malo que decir de vosotros” (Tito 2:7-8).

INTRODUCCIÓN: El Apóstol Pablo está dando el

consejo a Tito, ministro en la Isla de Creta. A este
siervo San Pablo dejó para “que corrigiese lo
deficiente” (1:5). Siendo que en Creta había
hombres judaizantes y hombres infieles que
enseñaba falsas doctrinas. Esta carta a Tito
contiene puntos muy sobresalientes sobre la
importancia de guardar y practicar la Sana
Doctrina. La sana doctrina apostólica está bien
delineada en la Palabra de Dios por el Señor Jesús
y Sus Apóstoles. Para nosotros es imprescindible
leer, guardar y practicar esta santa y sana doctrina
para nuestra salvación. Pablo lo dice así: “Ten
cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en
ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a
los que te oyeren” (1ª Ti. 4:16).

I. LA SANA DOCTRINA PARA LA IGLESIA

A. Practicar la sana doctrina: Pablo le habla a su

hijo en la fe sobre mantener la fe. “…
manteniendo la fe y buena conciencia,
desechando la cual naufragaron en cuánto a la
fe algunos, de los cuales son Himeneo y
Alejandro, a quienes entregué a Satanás para
que aprendan a no blasfemar” (1ª Ti. 1:19-20).
La sana doctrina es sana porque es limpia y sin
 mancha, su alteración la convierte en falsa
doctrina

B. Corregir las faltas: “Por esta causa te dejé en

Creta, para que corrigieses lo deficiente, y
establecieses ancianos en cada ciudad, así
como yo te mandé” (Tito 1:5). Junto con
muchos pasajes Bíblicos se aconseja por los
apóstoles cómo corregir y para qué reprender
al pecador. No se debe enojar el cristiano
cuando su ministro lo corrige, se debe
comprender que es para ayudar y salvarlo del
error doctrinal.
II. DEBERES OFICIALES PARA LA SANIDAD
POR LA ENSEÑANZA

A. Reprender a los ofensores: “A los que persisten

en pecar, repréndelos...te encarezco delante de
Dios…que guardes estas cosas sin prejuicios, no
haciendo nada con parcialidad. No impongas con
ligereza las manos a ninguno, ni participes en
pecados ajenos. Consérvate puro” (1ª Ti. 5:20-22).
La verdad Bíblica debe aplicarse con amor,
velando en todo para que ninguno se aparte del
Señor.

B. Lo santo con lo Santo: “El que es injusto, sea

injusto todavía; y el que es inmundo, sea
inmundo todavía; y el que es justo, practique la
justicia todavía; y el que es santo, santifíquese
todavía” (Apoc. 22:11). “Sed santos, porque yo
soy Santo” dice el Señor (1ª P. 1:16). “Sed…
santos en toda vuestra manera de vivir” 1ª P.
1:15). Cantidad de versículos Bíblicos
concuerdan con este tema, tome la
concordancia y vea por usted mismo.

C. Acercarnos a la doctrina: “Obedeced a vuestros,

pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan
por vuestras almas, para que lo hagan con
 alegría, y no quejándose, porque esto no os es
provechoso” (Hebreos 13:17), “Acercaos a Dios y
Él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las
manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad
vuestros corazones. Afligíos, y lamentad, y
llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y
vuestro gozo en tristeza. Humillaos delante del
Señor, y Él os exaltará” (Santiago 4:8-10). Que
buen y fiel llamamiento para todos, de velar y
orar con un acercamiento sincero ante Dios.
“Arrepentíos y convertíos para que sean
borrados vuestros pecados y vengan de parte
del Señor tiempos de refrigerio” (Hechos 3:19).
Esto se le dice a la Iglesia, para que los
creyentes se arrepientan y se conviertan y
gocen de las bendiciones del Señor Jesús.

III. AYUDANDO A OTROS A ESTAR SANOS EN

LA FE

A. Edificarnos en la doctrina: “Por esto os escribo

estando ausente, para no usar de severidad
cuando esté presente, conforme a la autoridad
que el Señor me ha dado para edificación, y no
para destrucción” (2ª Co 13:10).
Veamos que dice “para edificación,” Así Pablo
lo dice: “Pero el que profetiza habla a los
hombres para edificación, exhortación y
consolación. El que habla en lengua extraña, a
sí mismo se edifica; pero el que profetiza,
edifica a la iglesia” (1ª Co. 14:3-4).

B. Orden y honestidad: “Pero hágase todo

decentemente y con orden” (1ª Co. 14:40).
Ninguno debe de tomar la Palabra de Dios,
menos sus propias palabrerías para regañar e
insultar a la gente de Dios, ni al público. Por
eso Pablo dice: “…No pendenciero (que da
golpes o hiere)…sino amable, apacible…”. Lo
que no se puede decir en privado no se debe
 decir en público. Los ministros: “…Que tenga a
sus hijos en sujeción con toda honestidad (si
no)… ¿Cómo cuidará de la iglesia de Dios?“ (1ª
Ti. 3: 4-6).

C. Las mujeres tiene su lugar: “La mujer aprenda

en silencio, con toda sujeción…Las mujeres
asimismo sean honestas, no calumniadoras,
sino sobrias, fieles en todo” (1ª Ti. 2:11 y 3:11).
Las mujeres se distinguen en su porte santo,
cubierta y actitudes; su lugar es de honor y
suma importante en los trabajos del Señor. Así
como los hombres santos y apartados del mal,
sobrios y humildes.

Cristo les dio a Sus Apóstoles a establecer

doctrina, orden y disciplina. Esa doctrina tenemos
hasta el día de hoy, la cual es santa y sin dobles.
“Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las
sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a
la doctrina que es conforme a la piedad
(santidad y sana doctrina), está envanecido, nada
sabe, y delira acerca de cuestiones y
contiendas de palabras, de las cuales nacen
envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas,
disputas necias de hombres corruptos de
entendimiento y privados de la verdad, que toman
la piedad como fuente de ganancia; apártate de los
tales. Pero gran ganancia es la piedad acompañada
de contentamiento” (1ª Ti. 6:3-6).

Aparte de los 18 puntos constitucionales lo dicho

es Palabra de Dios para buen orden que Dios nos ha
dado para guiarnos en Su Santo camino y sana
doctrina. Tales puntos nos hablan de la sana
doctrina de la Deidad y orden de la Iglesia lo cual
procede de la Santa Palabra de Dios.
CONCLUSIÓN: Con todo respeto a la sabiduría de
nuestros ministros y maestros apostólicos,
entregamos aquí una pequeña fracción de nuestra
Sana doctrina en el Señor. Sé que es mucho para
45 minutos de enseñanza, pero el hábil maestro lo
puede logra con éxito, amén.

AUTOEVALUACIÓN: Por favor evalúe y conteste la

siguiente pregunta.

¿Qué entiende por doctrina y por qué es importante

en la Iglesia?

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