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JOAQUIN BALAGUER

Joaquín Balaguer
(Joaquín Balaguer Ricardo; Villa Bisonó, Santiago, 1907 - Santo Domingo,
2002) Político conservador dominicano que fue presidente de la República
Dominicana en los períodos 1960-1962, 1966-1978 y 1986-1996. Tras
obtener el título de bachiller en Santiago (1924), Joaquín Balaguer estudió
derecho en la Universidad de Santo Domingo, por la que se licenciaría en
1929. Posteriormente viajó a París para cursar estudios en la Sorbona.

Joaquín Balaguer

Aficionado a la política y militante antihoracista, Balaguer participó en la


conjura de Estrella Ureña y de Rafael Leónidas Trujillo contra el régimen
de Horacio Vásquezen 1930. Desde entonces y hasta 1961, año de la muerte
de Trujillo, ocupó cargos de importancia: subsecretario de la Presidencia
(1936), embajador en varios países hispanoamericanos y en la ONU (años
cuarenta), ministro de Asuntos Exteriores (1954) y de Educación (1955) y
vicepresidente de la República (1957).
Cuando Rafael Leónidas Trujillo hubo de cesar a su hermano de la presidencia a
causa de su impopularidad en el interior y en el exterior, cedió el poder a
Balaguer (1960); estrechamente vigilado por el dictador, Balaguer trató de
suavizar el régimen del que se sentía «prisionero». El posterior asesinato de
Trujillo (1961) dejó a Balaguer como único poder en el país, con el difícil reto
de desmantelar la dictadura. Tras varias semanas de manifestaciones contra
la continuación de las estructuras represivas del trujillismo, el 16 de enero
de 1962 Balaguer fue derrocado en un golpe de Estado encabezado por el
general Pedro Rodríguez Echevarría, y se exilió en Nueva York.
La grave crisis de 1965, en la que los partidarios y los detractores del
presidente izquierdista Juan Bosch (depuesto en 1963) se enzarzaron en una
suerte de guerra civil, quedó zanjada con una intervención militar de los
Estados Unidos y el compromiso de las partes de celebrar elecciones, lo que
permitió el regreso de Balaguer a Santo Domingo. Joaquín Balaguer concurrió
a las elecciones como candidato del Partido Reformista (el PR, que había
fundado en junio de 1964 en Nueva York) y derrotó en la jornada electoral
del 1 de junio de 1966 a Juan Bosch, del Partido Revolucionario Dominicano
(PRD), en lo sucesivo su más enconado rival.

Joaquín Balaguer en el Palacio del Congreso (1966)

Tras eliminar la prohibición constitucional de un segundo mandato


presidencial, Balaguer obtuvo la reelección en las elecciones de 1970 y 1974,
que se desarrollaron sin verdadero juego competitivo, pero hubo de
reconocer, ante las presiones de los Estados Unidos, su derrota en las
presidenciales de 1978 frente a Antonio Guzmán, candidato del PRD. Tal hecho
se presentó entonces como el final del pos-trujillismo y como un principio de
aceptación de la alternancia en el poder y de la neutralidad del ejército en
las cuestiones políticas. En las elecciones de 1982, Balaguer volvió a ser
derrotado por el candidato gubernamental, Salvador Jorge Blanco.

Tras ocho años en la oposición, Balaguer ganó las elecciones de 1986 con el
41% de los votos, no sin la impugnación del candidato del PRD, Jacobo
Majluta. Prácticamente ciego y con la salud muy quebrantada, Balaguer fue
reelegido en 1990 con sólo un punto de ventaja sobre el también anciano
Juan Bosch, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), quien acusó al
PRSC (partido surgido de la fusión del Partido Reformista de Balaguer y el
Partido Revolucionario Social Cristiano, que desde ese momento pasó a
llamarse Partido Reformista Social Cristiano) de haber cometido fraude.

Aún insistió Balaguer, pese a los achaques propios de su avanzada edad (86
años), en un último mandato presidencial. Los resultados oficiales lo dieron
como vencedor con el 42,5%de los votos, pero aquellas elecciones de 1994
destacaron como las más sucias de los últimos años; fue evidente que sin el
fraude habría ganado el perredista José Francisco Peña Gómez. El gran
revuelo generado, más la mala imagen internacional, forzaron a Balaguer a
modificar la Constitución para prohibir la reelección y a convocar nuevas
elecciones en 1996, a las que no se presentaría.

Como último gesto de astucia, Balaguer acordó con su inveterado adversario


Bosch (escorado desde hacía tiempo a la derecha) apoyar al nuevo líder del
PLD, Leonel Fernández, frente al enemigo común, José Francisco Peña Gómez.
Éste último, que se había impuesto ampliamente en la primera vuelta, cayó
derrotado en la segunda. Balaguer ni siquiera se molestó en hacer campaña
por el candidato de su propio partido, Jacinto Peynado.
El 16 de agosto entregó el poder a Leonel Fernández, poniendo fin a un
ejemplo de perdurabilidad inédita en la región (exceptuando el régimen
de Fidel Castro) y a un estilo de hacer política paternalista, conservador y
caudillista. Sus mandatos se vieron siempre cuestionados por la desconfianza
respecto a las vinculaciones de Balaguer con la dictadura y por la persistencia
de la violencia política.
Todavía volvió a postularse en 2000 y logró la segunda posición en los
comicios que elevaron a la máxima magistratura del país al
socialdemócrata Hipólito Mejía. Dueño de una prodigiosa memoria y buen
orador, Joaquín Balaguer escribió numerosos artículos y una treintena de
libros de variados géneros: poesía, biografías y ensayos sobre literatura o
historia.

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