Sei sulla pagina 1di 20

INGENIERIA EN SISTEMAS DE LA INFORMACION

CURSO: ETICA
DOCEAVO SEMESTRE
LIC. MAURICIO REY ESTRADA ALVARADO

INMORALIDAD SEXUAL

Integrantes:

Oscar Yovani Samayoa López 0906-10-2340


Carlos Francisco Ambrocio Gamas 0906-11-12164
Otny Arody Bautista Ángel 0906-11-2613
Julio René Molina flores 0906 12 17366
Julio Alberto Bautista Sánchez 0906-12-10375
INTRODUCCION

Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no

me dejaré dominar de ninguna (1 Corintios 6:12). En el siguiente documento trata sobre la

inmoralidad sexual en los seres humanos.

La inmoralidad sexual trata el rompimiento a la normas y mandamientos que Dios dejo establecido

para vivir con su paz y bendición.

La conducta moral es una conducta obligatoria. Esto significa que debemos comportarnos según

las normas establecidas y evitar aquellas acciones que están prohibidas por esas mismas normas.
Moral

La moral o moralidad son las reglas o normas por las que se rige el comportamiento o la conducta

de un ser humano en relación a la sociedad (normas sociales), así mismo, y a todo lo que lo rodea.

Inmoralidad

Inmoral es aquella persona que va en contra de las normas o leyes, es decir, no hace lo correcto,

hace cosas inadecuadas sabiendo que son malas piensa o actúa de manera diferente a lo que el

grupo social acepta como adecuado o correcto.

Inmoralidad Sexual

Inmoralidad sexual es todo acto o comportamiento sexual que va en contra de lo establecido

por DIOS, como por ejemplo: el sexo pre-matrimonial, las orgías, la homosexualidad, el

lesbianismo, el incesto, el bestialismo, entre otros.

Deuteronomio 22:5 Los hombres no deben vestirse como mujeres, ni las mujeres deben vestirse

como hombres. A nuestro Dios no le gusta ese comportamiento.

Levítico 18:1-20, 22-23 Dios ordenó a Moisés que les diera a los israelitas las siguientes

instrucciones: «Yo soy el Dios de Israel. Ustedes los israelitas vivieron antes en Egipto, y ahora

los llevo a Canaán. No deberán comportarse ni como los egipcios ni como los cananeos. Cumplan

todos mis mandamientos, y así vivirán. Yo soy el Dios de Israel.

 »Entre ustedes, nadie debe tener relaciones sexuales con una mujer de su propia familia, y

mucho menos con su propia madre, pues sería una terrible falta de respeto a su propio

padre. Yo soy el Dios de Israel.


 »Nadie debe tener relaciones sexuales con la mujer de su padre, ni con su propia hermana,

aun cuando sólo sea su hermana por parte de padre o de madre, y aun cuando haya crecido

con otra familia.

 »Nadie debe tener relaciones sexuales con su nieta, ya sea por parte de su hijo o de su hija.

 »Nadie debe tener relaciones sexuales con la hija de una mujer que llegue a ser esposa de

su padre. sería como tener relaciones sexuales con su propia hermana.

 »Nadie debe tener relaciones sexuales con la hermana de su padre, ni con la hermana de su

madre, ni con la esposa de su tío, pues también es su tía.

 »Nadie debe tener relaciones sexuales con su nuera, ni con su cuñada.

Cabe resaltar que las relaciones sexuales son una Bendición de DIOS, siempre y cuando sean

entre un hombre y una mujer unidos en matrimonio.

Génesis 1:27-28ª Fue así como Dios creó al ser humano tal y como es Dios. Lo creó a su

semejanza. Creó al hombre y a la mujer, y les dio esta bendición: «Quiero que se reproduzcan,

quiero que se multipliquen, quiero que llenen la tierra y la pongan bajo su dominio.

Génesis 2:24 Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer

para formar un solo cuerpo.


Adulterio

El adulterio es cada acto sexual, donde al menos hay uno implicado de los que son parte de la

alianza del matrimonio. Dios es muy categórico en lo que respecta a este pecado y Él lo dice

en los 10 mandamientos.

Fornicación

La fornicación es el acto sexual en el que solo las personas solteras están

involucrados. Hoy hay una opinión muy mala, esta dice, que es pecado solo cuándo cambias la

pareja pero si no estás casado estas libre para tener relaciones sexuales con la persona que te

gusta.

Perversiones sexuales

Se trata de un gran mal y en nuestro mundo la gente inmoral trata de presentarlo como algo

normal, que califica de” orientación sexual no tradicional”. Dios los llama en la Biblia “cosas

desagradables “y “fealdad” y Él nos da una lista de ellos.

Inmundicia: combinación de adulterio, fornicación, masturbación, homosexualismo, incesto.

La inmoralidad de la mente

Esta es otra forma de inmoralidad que está muy difundido, y cuando un hombre comienza a

practicar este tipo de inmoralidad, él necesariamente va empezar a practicar algunos de ellos.

La naturaleza de la sexualidad

Si deseamos entender lo que es una sexualidad plena y correcta, tan sólo tenemos que observar el

comportamiento del reino animal y la podremos comprender mejor. Dice la Biblia que cada especie

fue hecha “hembra y macho“, y cuando Dios se dispuso a hacer su obra cumbre, el hombre,
diseñó para él una compañera. Pero ¿qué pensaba Dios en esos momentos en que se dispuso a

hacerle compañera al hombre? Si al crearla le había hecho “varona”, era porque había colocado

una distinción de diferencia, le había dado una naturaleza diferente en el área sexual, para que

realizara un fin determinado:

“Dios los bendijo y les dijo: “Sed fecundos y multiplicaos. Llenad la tierra; sojuzgadla y tened

dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se desplazan sobre

la tierra.” (Génesis 1:28)

¿Y cómo puede ser fecundo, si no tiene una hembra? Entonces Dios observó al hombre, analizó

su necesidad y su misión y dijo: “…No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda

idónea.” (Génesis 2:18)

¿Por qué esta reflexión de Dios? ¿Es que acaso el hombre no tenía quien le lavara la ropa? no tenía

ropa. ¿Es que acaso necesitaba una mujer para que le limpiara la casa, le cocinara, y le hiciera la

comida? no había nada de esto. Entonces, ¿qué impulsó a Dios el hacerle al hombre una

compañera? El vio su soledad, necesitaba un complemento, una ayuda idónea. El sabía que el

hombre solo no podría multiplicarse, y que terminaría aburrido en una creación tan grande. No era

una cocinera, ni una lavandera lo que éste necesitaba, pues en tal caso le podía haber hecho una

lava-dora o un horno computarizado, que hubiera sido la solución más fácil y barata. Fue

entonces que ejecutó la primera operación quirúrgica de la historia. Durmió al hombre, y

anestesiándole tomó de su costado una costilla y formó una mujer, y al despertar el hombre y ver

a su compañera exclamó:
“…Ahora, ésta es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada

Mujer, porque fue tomada del hombre.” Por tanto, el hombre dejará a su padre y a

su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.” (Génesis 2:23-24)

En estos momentos comienza a funcionar una sexualidad desposeída de morbosidad, distorsión y

maldad. El Señor no les entregó un manual de sexología, para que aprendieran a “hacer el amor”,

ni les cubrió la desnudez, porque sus mentes eran puras, no había en ellos maldad ni egoísmo. Y

¿entonces que hicieron?. Se “descubrieron” sexualmente, aprendieron a entregarse el uno al otro.

Descubrieron las fuerzas innatas del instinto sexual, dando lugar a las caricias, a las expresiones

de amor puro dentro de la naturaleza misma, frente a frente, sin desviaciones, sin aberraciones, sin

sadismo, sin ningún tipo de ideas preconcebidas. Aprendieron a satisfacerse y a realizar su misión,

procrear y multiplicarse. El hombre vivía para satisfacer a su esposa, de igual forma hacía la

mujer, pues sus cuerpos no les pertenecían a ellos mismos, sino que el uno era para el otro. Este

principio lo revela Pablo cuando afirma:

“El esposo cumpla con su esposa el deber conyugal; asimismo la esposa con su esposo. La

esposa no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino su esposo; asimismo el esposo

tampoco tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino su esposa” (1 Corintios 7:3-4)

Si estudiamos el libro de Génesis, descubrimos que la gran mayoría de los hombres de Dios

practicaron la poligamia. Abrahán tuvo relaciones con su criada, bajo la autorización de su mujer

(Génesis 16:1-3), ya que ésta era estéril y no podía darle descendencia, y Dios no condenó tal

acción, aunque no fue de su agrado, pues sólo reconocería al hijo de su esposa, Isaac. Jacob, de

igual forma tuvo, además de su esposa, otras mujeres con las cuales procreó hijos. Todas estas

acciones Dios las pasó por alto, pero esta tendencia degeneró, pues al principio el fin era la

procreación, y la mujer legítima autorizaba las demás relaciones para cumplir este fin. Pero llegó
el momento de que el hombre cambió el fin (tener descendencia) para buscar el medio (satisfacer

sus apetitos carnales). Entonces vino la legislación sobre el divorcio (Deuteronomio 24:1-5). Jesús

analizó ésta realidad, y dio una reflexión sobre el divorcio que abarcó tanto la etapa patriarcal (En

Génesis) como la etapa de la ley (Éxodo): “Entonces los fariseos se acercaron a él para

probarle, diciendo: –¿Le es lícito al hombre divorciarse de su mujer por cualquier razón? El

respondió y dijo: –¿No habéis leído que el que los creó en el principio, los hizo varón y mujer?

Y dijo: “Por esta causa el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer; y

serán los dos en una sola carne.” Así que ya no son más dos, sino una sola carne. Por tanto,

lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre. Le dijeron:

–¿Por qué, pues, mandó Moisés darle carta de divorcio y despedirla? Les dijo: –Por la dureza

de vuestro corazón, Moisés os permitió divorciaros de vuestras mujeres; pero desde el

principio no fue así. Y os digo que cualquiera que se divorcia de su mujer, a no ser por causa

de fornicación, y se casa con otra, comete adulterio” (Mateo 19:3-9).

Notemos la expresión “dureza de corazón“ con la cual se señala el hecho de que en un principio

Dios no tenía planes de ser tan estricto con este tema, pero por el abuso respecto a la tolerancia

divina, se tuvo que legislar sobre el divorcio. En realidad Dios permitió que antes de Moisés, y en

casos especiales, el hombre pudiera tener relaciones sexuales con alguna de sus criadas u otra

mujer, siempre y cuando la esposa legítima lo autorizase, y bajo ciertas situaciones específicas,

pero ¿qué ocurrió al respecto? Los hombres comenzaron a abusar de esta permisividad. No solo se

juntaban con otras mujeres bajo el visto bueno de sus esposas, sino que comenzaron a hacerlo “por

libre”, desechando y abandonar a sus esposas. Esto es a lo que Jesús llamó “dureza de corazón“,

pero afirma, “que al principio no fue así“.


El plan de Dios con el Sexo radica en el hecho de que éste debía obedecer a una expresión plena

del hombre hacia la mujer, bajo un compromiso sagrado y del cual Dios era portador de una

bendición especial. El Señor fue permisivo en algunas situaciones, pero no podía tolerar la

depravación y desvirtuarían del matrimonio, y el uso del instinto solo como un medio, sin

considerar la esencia del fin. Posteriormente se condena como pecado el adulterio y la fornicación,

proclamándose como fundamento del matrimonio la fidelidad en “el lecho sin mancilla (Hebreos

13:3).

10 Prácticas sexuales ilícitas más comunes

1) Masturbación

Preocuparse solitariamente al goce sexual la masturbación continua abre la puerta a un demonio

de lascivia la persona llega al punto de idolatrar sus órganos sexuales

 Usan la norma de masturbarse para liberar un poco de estrés

2) Incesto

Puede que se haga emocionalmente fría y se retraiga ante la gente se dan cuenta de que son frígidas

sexualmente piensan que el sexo es sucio una persona abusada sexualmente produce su alma

fragmentada debe perdonar de todo corazón

3) Promiscuidad por elección


4) Masoquismo sexual

Violencia y dolor para obtener placer liga su alma con la otra persona: pedazos del alma de la otra

persona se vienen con él y pedazos del alma de él se van con la otra persona

5) El adulterio

Trae heridas y vergüenza el Señor perdona y olvida pero las consecuencias permanecen para

siempre

Fantasías sexuales

6) Pornografía

Representación complaciente de actos sexuales las figuras de la pornografía quedan grabadas en

la ente por tiempo indefinido y no se desarraigan, a menos que se ore por liberación son

constantemente atacados con memorias de aquello que vieron.

7) La homosexualidad y el lesbianismo

El pecado generacional puede venir de la práctica de sexo anal entre un hombre y una mujer aun

dentro del matrimonio el hijo recibirá un espíritu que induce a una conducta de sexo anal.

8) Bestialismo

Acto sexual de un ser humano con animales

9) Los abortos

Mujeres que han practicado abortos deben ser liberadas del espíritu de asesinato mujeres que han

abortado un hijo en su juventud, cuando se casan y quieren formar su familia, encuentran que no

pueden tener hijos, que han quedado estériles.


10) Práctica de sexo anal

Es practicado para evitar el riesgo de embarazo

Manipulación sexual

La sexualidad es una de las más grandes obras de Dios. Por medio de la misma se produce

la procreación, la conservación y reproducción de la especie; sin embargo, cuando se descontrola,

y se sale de los límites marcados por el Creador, se convierte en una pasión brutal, que al igual

que una creciente de agua cuando se sale de su cauce, lo arrasa todo, y pasa a convertirse en un

arma destructiva para la vida física y moral del hombre.

El enemigo de Dios, Satanás, sabe la vulnerabilidad del instinto sexual, cuando el mismo

está sujeto a manipulación en su ejecución. Debemos entender que el sexo está guiado por el

instinto, no requiriéndose obedecer a un conocimiento previo para su ejecución, pero si se trata

de usar dentro de una metodología de “conocimiento previo”, se corre el riesgo de ser manipulado

y distorsionado para no obedecen al fin previsto. ¿Cómo y por afirmó que el conocimiento sexual

produce riesgos?

Veamos brevemente el estudio del comportamiento sexual dentro del reino animal. El sexo, al ser

guiado por un impulso instintivo, no requiere ni experiencias previas, ni una formación ejecutora

de tipo intelectual, aunque sí debemos conocer las leyes fisiológicas que lo rige. Tenemos entre

los muchos ejemplo, la relación sexual más difícil del reino animal. ¿Sabe cuál es?. El

apareamiento más difícil dentro de éste se ejecuta entre las abejas. Cuando se desea fecundar a la

abeja reina, se ejecuta el vuelo nupcial, por medio del cual los zánganos de la colmena salen en

vuelo detrás de la reina virgen, y se inicia en pleno vuelo una lucha para que un zángano la fecunde,

haciendo una maniobra acrobática en vuelo para invertirse y tener un acto sexual que le costará la
vida. Cuando el zángano ejecuta la copulación, sus órganos genitales se quedan incrustados en la

reina, la cual al volver a la colmena es revisada por las obreras y conducida a la cámara nupcial

donde iniciará su período de ovulación. ¿Sabe qué le ocurre después al zángano?. El precio que

tiene que pagar por su acto sexual le cuesta la vida. ¿Acaso recibió un cursillo previo para saber

cómo tenía que hacer un acto sexual tan difícil?. ¿Pudo practicar previamente? Me temo que no,

sin embargo, él sabe cómo tiene que hacer a pesar de no recibir un curso de sexología, ni de

acrobacia aérea. Éste y otros muchos ejemplos demuestran que el sexo funciona bajo patrones

prefijados por Dios, y que las experiencias previas, el conocimiento y la manipulación, más que

ayudar, tienden a desvirtuar y distorsionar su realidad.

Si el acto sexual obedece a un impulso instintivo: ¿Por qué se tiene que enseñar hábitos y

costumbres de tal acción? Casualmente, si los seres humanos obraran sana-mente, sin distorsión

del acto sexual, y guiados por el instinto y la obediencia al plan divino, no haría falta tal educación,

pero ésta se hace necesaria al distorsionar el diablo su fin y forma de ejecución. El conocimiento

nace por la necesidad, por el descubrimiento de algo, y no por el capricho humano. La ignorancia

algunas veces es saludable, principalmente cuando en la misma no hay peligros. De igual forma el

sexo es un instinto que brota sólo, cuando llega su tiempo, y si lo regulamos por la obediencia a la

ley moral, y nos diéramos al mismo bajo los patrones instintivos y morales de la naturaleza, no

necesitaríamos tantos argumentos, ni libros, para afrontar los problemas que el mismo genera al

salirse de sus propósitos originales.

Los pecados del sexo


Hemos visto el sexo desde una perspectiva correcta, pero ¿qué es el pecado sexual?. Podemos

definir como “pecado” toda acción que violente la ley moral o natural de Dios respecto al

comportamiento humano. Es natural que el hombre se acueste con una mujer, y que frente a frente,
se entreguen a caricias, besos y relaciones sexuales, pero cuando esto se ejecuta desde una

perspectiva de “liberalidad”, sin un compromiso de matrimonio, el acto natural entra a la

dimensión de “pecado” que es desobediencia a la ley de Dios. Así que existen dos pecados

naturales que son la fornicación y el adulterio. Decimos que es “pecado natural” porque lo más

natural del sexo es acostarse con una mujer, pero al hacerse fuera del orden divino, se convierte en

pecado.

“Ahora bien, las obras de la carne son evidentes. Estas son: fornicación,

impureza, desenfreno,” (Gálatas 5:19). “Pero fornicación y toda impureza o avaricia no se

nombren más entre vosotros, como corresponde a santos; (Efesios 5:3). “Huid de la

inmoralidad sexual. Cualquier otro pecado que el hombre cometa está fuera del cuerpo, pero

el fornicario peca contra su propio cuerpo (1 Cor 6:18).

En el concepto griego y hebreo, “fornicar” significa cualquier tipo de inmoralidad sexual, y no

tan solo relaciones pre-matrimoniales. Se usa para referirse a veces al adulterio, (Mateo 19:9,

Oseas 1:2) y también a actos sexuales contranaturales, como la homosexualidad y el lesbianismo

(Judas 7).El adulterio es una expresión que va más allá de una simple fornicación, hace alusión a

la infidelidad conyugal. “Porque los mandamientos –no cometerás adulterio, no cometerás

homicidio, no robarás, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento– se resumen en esta

sentencia:

Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” (Romanos 13:9, ver Lucas 16:18, Éxodo 20:14).

Partiendo de lo expuesto, y configurando los pecados de índole sexual. Los podemos clasificar así:

1) PECADOS NATURALES

 FORNICACIÓN íRelaciones sexuales fuera del Matrimonio. inmoralidad sexual Relaciones

pre-matrimoniales.
 ADULTERIO Relaciones sexuales fuera del matrimonio o infidelidad conyugal.

 MASTURBACIÓN Auto-complacencia a través de una acción ejecutada con mi propio

cuerpo.

2) PECADOS CONTRANATURAL

 HOMOSEXUALIDAD Relaciones sexuales de hombres con hombres, sin adoptar un

comportamiento afeminado. Levítico 18:22,

 LESBIANISMO Relación sexual de mujer con mujer.

 TRAVESTÍ Persona que desea tener el sexo opuesto y lo ejecuta vistiendo y actuando como

tal, incluso hasta el punto de operarse para ser más semejante al sexo contrario. Se le cataloga

transexual.

3) PECADOS ANORMALES

 ABERRACIONES SEXUALES Actitudes de conducta sexuales fuera de lo lógico,

entrando a trastornos mentales, como fetichismo, masoquismo, sadismo, necrofilia, etc.

 INCESTO: Las relaciones sexuales dentro de la familia, principalmente de los padres con

los hijos.

 BESTIALISMO íRelaciones sexuales de hombres con animales. Éxodo 22:19 Levítico

18:23.

De manera que toda acción que se sale del marco de lo dispuesto por Dios en su ley, se cataloga

pecado, aunque podemos afirmar que algunas acciones pueden ser más graves que otras.
Análisis de la situación actual “Inmoralidad”

La homosexualidad es uno de los problemas sociales que más énfasis está cobrando en nuestra

sociedad moderna, y sobre este hecho hay un debate legal y científico en el cuál todos estamos

involucrados. Una de las causas de este fenómeno está en la liberalidad social que está llevando a

los homosexuales y “gays” a proclamar, a voz en cuello, su realidad moral como algo socialmente

aceptable y normal. Hay una campaña orquestada no solo en asumir el problema social de este

grupo de gente, sino a tratar de que la sociedad los proteja y les otorgue derechos que los equiparen

con los matrimonios y las relaciones naturales. Por otro lado, tenemos que enfrentar el flagelo del

SIDA, el cual afecta a este grupo de forma más directa, siendo estos el mayor grupo de riesgo para

la propagación de una enfermedad que más casos de muerte y contagio produce en nuestros

tiempos.

La problemática homosexual ha pasado a ser, de una tendencia anormal, producto de una

serie de factores que ya veremos, a un comportamiento social que se está tratando de implantar.

Los grupos “gays” se han organizado para defender lo que ellos denominan “sus derechos”,

y aunque debemos ser tolerantes, no es lógico, ni correcto, apoyar o promover su

institucionalización, dándole categoría de “pareja” desde el aspecto legal. ¿Cuál es la realidad que

enfrentamos actualmente?. Ellos proclaman su derecho al matrimonio, cosa que ya están

practicando, e incluso dentro de algunas iglesias mal llamadas cristianas. Reclaman el derecho a

operarse para hacerse travestís, y demandar al gobierno que les cubra los gastos médicos de dichas

operaciones. Reclaman el derecho de adopción de hijos, de pensiones de viudez cuando muere su

pareja, y el poder entrar al ejército proclamando su condición abiertamente, como una causa

normal. ¿A dónde llegaremos si damos lugar a tanta permisividad?


Este problema es tan viejo como el mismo hombre. En Génesis capítulos 18 y 19 se nos habla de

dos ciudades llamadas Sodoma y Gomorra que fueron escenario de una proliferación de tal

perversión, por lo que vino el juicio de Dios en aquella ocasión. Encontramos en la historia, como

la Roma imperial se entregó de forma promiscua a estas prácticas, e incluso algunos emperadores

fueron homosexuales, describiendo el apóstol la posición de la iglesia al respecto, afirmando que:

“Como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, los entregó Dios a una mente reprobada,

para hacer lo que no es debido.” (Romanos 1:28).

El juicio de Dios sobre los sexualmente inmorales

Dios es perfectamente claro en su juicio sobre la inmoralidad sexual. Gran parte del primer capítulo

de Romanos se dedica a probar que el juicio de Dios cae sobre aquellos que cometen pecado sexual

y, con el tiempo, caen más y más profundamente en él: “Los cuales, aunque conocen el decreto de

Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también

dan su aprobación a los que las practican” (Romanos 1:32). De hecho, Pablo va tan lejos como

para demostrar que el aumento del pecado sexual es su propia forma de juicio a través de la cual

Dios entrega a la gente a su pecado. 1 Corintios 6:9 insiste en que ni los inmorales sexuales ni los

homosexuales verán el cielo y a esto se hace eco en Gálatas 5:19-21, Efesios 5:5 y Apocalipsis

22:15. El autor de la carta a los hebreos exige: “Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho

matrimonial sin mancilla, porque a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios” (Hebreos

13:4). Los que cometen inmoralidad sexual enfrentarán el juicio justo y eterno de Dios.
Esperanza para los sexualmente inmorales

Sin embargo, hay esperanza incluso para los sexualmente inmorales. En su primera carta a

Timoteo, Pablo discute el propósito de la ley de Dios y dice que la ley fue dada para “para los

inmorales, homosexuales, secuestradores, mentirosos, los que juran en falso, y para cualquier otra

cosa que es contraria a la sana doctrina” (1:10). ¡Dios ha hecho provisión para todos los pecadores!

La ley fue dada en gracia para exponer su pecado, su deseo de pecar y su incapacidad para dejar

de pecar. Pero, por supuesto, la ley no era suficiente, así que Pablo inmediatamente cambia de la

bondad de la ley a la bondad del Evangelio, a lo que él se refiere como “el glorioso evangelio del

Dios bendito” (v. 11). Ese Evangelio insiste en que ninguno de nosotros está más allá de la

redención, ninguno de nosotros está más allá de la salvación, si solo nos volvemos a Cristo por

perdón. “Palabra fiel y digna de ser aceptada por todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a

los pecadores, entre los cuales yo soy el primero” (1:15). No hay pecador más allá de su gracia.
APLICACIONES

1) Formar bases concretas sobre la moral para no caer en inmoralidades que desvíen los

principios.

2) Evitar caer en actos impuros que nos alejen de Dios.

3) Comportándose de acuerdo a las normas que dicta la moral para evitar caer en situaciones

ajenas a la buena voluntad.

4) Practicar el comportamiento sexual de acuerdo a lo establecido por Dios en sus mandatos.

5) Garantizando una vida sexual en matrimonio que es lo adecuado.

6) Alejándose de todo acto impuro que pueda interferir en la relación con Dios.

7) Realizando algún tipo de deporte con el fin de mantener ocupada la mente y con esto

evitar caer en inmoralidades de pensamiento.

8) Reflexionando sobre las situaciones inmorales que impiden que se tenga una mejor

relación con Dios.


Conclusión

 Como seres humanos hemos quebrantado las reglas y mandamientos de Dios, esto nos hace

pensar en el daño que nos hacemos y le hemos hecho a Dios.

 Conocer más sobre la inmoralidad sexual nos hace reflexionar y tomar una decisión si

cambiamos para bien o continuamos haciendo lo malo.

 Podemos concluir que desde pequeños debemos de ser instruidos con principios y valores

morales que nos forjen a ser personas de bien y ejemplos de los demás.
BIBLIOGRAFÍA Y EGRAFÍA

Tegucigalpa 1996 Mario E. Fumero, La Sexualidad del Cristiano

https://generacionporjesucristo.wordpress.com/2015/02/13/que-es-la-inmoralidad-sexual/

http://esclavosdecristo.com/dios-odia-la-inmoralidad-sexual/

https://moldovacrestina.md/es/que-es-la-inmoralidad-sexual/

Potrebbero piacerti anche