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Entrevista al docente del curso de residencia

Colegio: Santa Catalina


Espacio curricular: Filosofía
Docente: Susana Herrero.

Entrevista
1. ¿Por qué se dedica a la docencia?
2. ¿Qué espera que los alumnos logren con la enseñanza de la filosofía?
3. ¿Qué concepción tiene de la filosofía y de su enseñanza?
4. ¿Cuáles son los límites con los que se ha encontrado a la hora de
enseñar filosofía?
Respuesta
1. En primer lugar, nuestra formación No tiene mucha más salida que la
docencia. No existen otros nichos en los que se pueda trabajar y ganar Lo
suficiente para vivir. La verdad es que al principio cuando comencé a estudiar no
pensaba en lo laboral. No quería ser docente en escuelas pero eso cambio
cuando comencé a hacer reemplazos y me gustó.
2. Lo que espero es que los estudiantes logren hacer el ejercicio de reflexionar
sobre su situación personal, que puedan apropiarse de alguna pregunta; que
puedan formular una opinión fundamentada en torno a ella; que hagan el
ejercicio de ponerse en el lugar del otro y poder reconocer los argumentos a favor
y en contra de una tesis; que reconozcan ambos como buenos, coherentes
aunque no estén de acuerdo con ello. En fin, creo que ese ejercicio es
fundamental ya que nos enseña que no es necesario que estemos de acuerdo y
eso no debe ser algo malo.
3. Es rara y compleja esta pregunta..., no sé bien que sería una concepción...Es
algo demasiado elaborado...
Creo que la filosofía es la búsqueda del sentido de las cosas, de la vida, de
nuestras situaciones personales y colectiva, por eso a los alumnos les gusta
tanto, porque se vuelve un discurso significativo.
Los chicos y las chicas tienen sed de sentido. Y si no pensamos con claridad
como acompañar esos vacíos entre los que crecen, se van a llenar con cualquier
cosa. La docencia es una responsabilidad enorme. Eso a veces sí me perturba.
4. Los límites son múltiples..., hay límites personales e institucionales.
Respecto de lo institucional en general, creo que el mundo adulto es muy
complejo. Uno trabaja en medio de relaciones de poder, de celos profesionales,
de ambiciones individuales, de competencia, etc.
Institucionalmente la calidad de las clases depende mucho de la infraestructura.
Tener a disposición espacios amplios y limpios es una cosa y no tenerlos es otra.
Lo mismo ocurre con lo tecnológico. Poder tener esos recursos a disposición o
no tenerlos puede ser un límite importante.
La cantidad de estudiantes es otro punto fuerte. Este año tuve 350 estudiantes
y no se los nombres de todos. Eso me afecta bastante ya que siento que no
puedo "reconocerlos como sujetos". La docencia es una actividad fuertemente
afectiva. ¿Cómo voy a poder darles clases si no los conozco?
Personalmente me afectan mucho las situaciones personales de los
adolescentes. Su soledad, el modo en el que están construyendo su afectividad
entre otras cosas. Me cuesta poner algunos límites. Creo que eso tengo que
aprender a manejar mejor.

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