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El desgaste es aceptado como un fenómeno natural que se presenta como un deterioro gradual no
intencional de la superficie resultante del uso o del ambiente. El desgaste es la remoción de material
no deseada sobre la superficie de una parte, que a menudo se asocia con la presencia de partículas
sólidas más duras que el material de la superficie de la pieza o por la presencia de líquidos y gases
en movimiento. Nunca puede eliminarse totalmente, sin embargo, siempre se buscará reducirlo a
través del material mismo, el tratamiento térmico y la lubricación.
1. Tipos de desgaste.
2. Función de la lubricación.
3. Prevención de las fallas relacionadas con el desgaste.
Ambiente.
Tipo de carga aplicada.
Velocidades relativas de las piezas acopladas.
Lubricante.
Temperatura.
Dureza.
Acabado superficial.
Presencia de partículas extrañas.
Composición de las piezas.
Compatibilidad de las piezas acopladas.
Debido a los múltiples factores que influyen en esta falla, normalmente se presentan los diferentes
tipos de desgaste combinados en una misma pieza.
Tipos de Desgaste
Para evaluar la resistencia al desgaste, los componentes se sujetan a condiciones de operación
simuladas como cargas, calor, elevados ciclos de operación y el efecto del lubricante. El desgaste
frecuentemente se presenta combinado con otros tipos de fallas como la corrosión o la fatiga. El
desgaste puede minimizarse por medio de la lubricación, pero casi nunca se puede evitar del todo.
Desgaste Abrasivo
Cuando se tienen partículas del sistema más duras que la superficie de la parte analizada giran o se
deslizan bajo presión sobre la superficie mencionada. Estas partículas tenderán a desprender parte
de la superficie, lo cual la erosiona o raya, dependiendo de la forma en que estas partículas sean
llevadas a través de la superficie.
Desgaste erosivo
Cuando se presenta este tipo de evento, las partículas sólidas se transportan por la superficie por
un medio de transporte, como puede ser el lubricante, el refrigerante y los gases de admisión y
escape.
Otra forma de erosión, se presenta cuando las partículas son forzadas a moverse, estando atrapadas
entre partes en movimiento. Un ejemplo de esto puede presentarse entre el anillo y la camisa, si se
encuentra suciedad en el aceite o, de la misma forma, desgaste entre el metal y los muñones del
cigüeñal.
Acción de Rallado
Es muy similar a la erosión, solo que en la erosión se manejan altas velocidades de las partículas y
niveles bajos de esfuerzo y en el rallado, las partículas viajan a velocidades relativamente más bajas
pero los esfuerzos son mayores. Un ejemplo típico de rayado se lleva a cabo entre el cigüeñal y el
cojinete.
El mantenimiento correcto también incluye el uso de los filtros adecuados para la aplicación, ya que
pueden remover partículas de suciedad y desechos, que causan el desgaste abrasivo.
También llamado prendimiento o ludimiento. Este se lleva a cabo como una transferencia de
material de una superficie a otra o la pérdida de material a una u otra superficie. Comúnmente es
referido como estrías, fricción, pegaduras y abrasión. A nivel de microscopio, aún en las superficies
más lisas refleja una variedad de picos y proyecciones microscópicas. Estas, al estar en contacto una
con otra, en piezas que se deslizan entre sí, chocan y se calientan, por el efecto de este choque
debido a la fricción, y por este calentamiento tienden a soldarse, transfiriéndose a una nueva
ubicación en la pieza original o en la otra que está rozando con ésta o simplemente se desprenden.
El mejor método para reducir este desgaste: Es reducir la vibración que causa el desgaste por
fricción. Si se utilizan los torques adecuados en tornillos y aprietes por contracción correctos, se
minimiza la vibración y el desgaste por fricción no debe ser un problema. Debe verificarse que se
tenga la correcta interferencia entre las partes en contacto.
Resulta de las picaduras que se presentan cuando la superficie de contacto de una parte gira, o gira
y se desliza cuando está sujeto a presión con la superficie de otra.
Los ejemplos típicos son en los lóbulos del árbol de levas y en el área del seguidor de levas en el área
de contacto entre los dientes de los engranes y en los cojinetes de fricción, como los baleros. Se
puede originar en dos lugares: en la superficie y bajo la superficie.
La fatiga por esfuerzo de contacto puede ser controlada: evitando que se incremente la carga de
contacto la lleve a exceder el límite establecido en su diseño y teniendo siempre una película
suficiente de aceite entre las superficies de contacto.