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ALGUNOS EJEMPLOS DE ARTÍCULOS DE OPINIÓN

1) “EL USO DE LAS REDES SOCIALES Y EL FRACASO ESCOLAR”

Es innegable el beneficio que han traído consigo las redes sociales, en el


aspecto de la enorme facilidad que aportan para la comunicación intercontinental y el
traslado en tiempo real de la información. Pero en los últimos años han traído desórdenes y
hasta riesgos para los usuarios y para quienes los rodean. Por principio, las nuevas
generaciones, cada vez más obesas, no logran despegarse del asiento frente al monitor de
su ordenador, otros no despegan sus dedos de sus móviles, perdiendo no solo tiempo de
interacción real con humanos tangibles, especialmente sus familiares, sino también
retrasando sus tareas y estudios por preferir seguir obsesivamente la menor tontería que
aparezca en alguna de esas redes sociales, llegando en la mayoría de los casos a caer en la
compulsión y obsesión, entonces se habla ya de adicción a las redes sociales. Esta
enfermedad aumenta enormemente, y miles de personas pierden no solo materias
escolares, algunas el año escolar por completo e incluso el trabajo, cuando desatienden en
su totalidad sus deberes por atender cualquier novedad en las redes, aunque sea algo
totalmente absurdo.

Por otra parte, también aumentan los casos de jóvenes agredidos por otros
usuarios, quienes los acosan y suben fotos o videos humillantes de sus incautas victimas,
quienes las más de las veces, dan información privada a cualquiera que quiera interactuar
con ellas, sin pensarlo antes, y solo se enteran del video o foto, cuando otro conocido les
manda la información. Es entonces cuando se dan cuenta de su error, pero ya es demasiado
tarde: su imagen está dañada y es casi imposible borrarla de Internet. Por eso es mejor usar
las redes sociales, solo para lo que fueron hechas, pero cuidando no caer en la adicción ni
descuidar los estudios. Pueden ser muy entretenidas, pero al final, existe el mundo real, y
para sobrevivir en él se necesitan conocimientos reales, fuera de la realidad virtual.

VÍCTOR HUMBERTO CLEMENCEAU: http://www.ejemplode.com/11-escritos/1905-


ejemplo_de_articulo_de_opinion.html

2) “SEGURIDAD VIAL”

Luego del accidente de tráfico sucedido hace apenas cuarenta y ocho horas
deseo compartir con los lectores mis más profundos sentimientos al respecto.

Podría decirse que esta catástrofe es prácticamente la crónica de una muerte


anunciada. Nuestras calles se encuentras atestadas de conductores que no conocen las
reglas mínimas de tráfico e incluso muchos que no poseen la licencia correspondiente para
hacer uso de un automóvil.

Es importante entender que un coche es una herramienta, pero también un


arma, una muy peligrosa. Es por ello que es necesario que todos los conductores conozcan,
rigurosamente, en su totalidad las normas y hayan superado los exámenes necesarios para
hacer uso de un vehículo. También es necesario concienciar a peatones y ciclistas de la
necesidad de respetar las reglas en la vía pública.

En mi humilde opinión, no solo los ciudadanos tenemos gran responsabilidad en


los accidentes de tráfico que suceden a diario. Creemos que podemos hacer uso de nuestro
vehículo de manera indiscriminada, por eso superamos las velocidades permitidas, pasamos
los semáforos en rojo, conducimos superando la tasa permitida de alcohol, etc. Fuentes
oficiales afirman que al menos veinte personas mueren por accidentes de este tipo cada día,
una cifra que debería alarmarnos, pero parece que no prestamos atención a estos números.

Es por ello que los medios de comunicación también debemos priorizar la


información que plasmamos en las noticias que presentamos, si elegimos hablar sobre la
cantidad de personas que miran un programa de televisión por la noche o la cantidad de
muertes que podríamos evitar todos los días. Es por ello que también los periodistas
tenemos una cuota de culpabilidad. Pero aquellos que cargan con la mayor responsabilidad
son los dirigentes políticos y los miembros del estado.

En primer lugar les corresponde de manera exclusiva la educación y


concienciación de todos los ciudadanos. Este es el primer medio por el cual deben
encargarse de resguardar nuestra seguridad vial. En segundo lugar deben utilizar los
medios necesarios para detectar los delitos producidos en las carreteras y calles y sancionar
a los responsables de manera severa y con las penas correspondientes. Considero también
necesario políticas públicas destinadas a la disminución del uso de vehículos, que producen
accidentes, además de contaminar nuestro aire. Desde las instituciones debe fomentarse el
uso de bicicletas, del transporte público y del hábito de caminar.

Por todo lo anterior, considero elemental el compromiso de todos cuando


hablamos de seguridad vial, pero quiero pedirle encarecidamente a la clase dirigente que
nos ayude en esta ardua tarea y tome cartas en el asunto.

ESTELA PÁEZ: http://www.ejemplode.com/11-escritos/1905-


ejemplo_de_articulo_de_opinion.html

3) “UN CAÑÓN EN EL CULO”


Si lo hemos entendido bien, y no era fácil porque somos un poco bobos, la
economía financiera es a la economía real lo que el señor feudal al siervo, lo que el amo al
esclavo, lo que la metrópoli a la colonia, lo que el capitalista manchesteriano al obrero
sobreexplotado. La economía financiera es el enemigo de clase de la economía real, con la
que juega como un cerdo occidental con el cuerpo de un niño en un burdel asiático. Ese
cerdo hijo de puta puede hacer, por ejemplo, que tu producción de trigo se aprecie o se
deprecie dos años antes de que la hayas sembrado. En efecto, puede comprarte, y sin que
tú te enteres de la operación, una cosecha inexistente y vendérsela a un tercero que se la
venderá a un cuarto y este a un quinto y puede conseguir, según sus intereses, que a lo
largo de ese proceso delirante el precio de ese trigo quimérico se dispare o se hunda sin que
tú ganes más si sube, aunque te irás a la mierda si baja. Si baja demasiado, quizá no te
compense sembrarlo, pero habrás quedado endeudado sin comerlo ni beberlo para el resto
de tu vida, quizá vayas a la cárcel o a la horca por ello, depende de la zona geográfica en la
que hayas caído, aunque no hay ninguna segura. De eso trata la economía financiera.
Estamos hablando, para ejemplificar, de la cosecha de un individuo, pero lo que
el cerdo hijo de puta compra por lo general es un país entero y a precio de risa, un país con
todos sus ciudadanos dentro, digamos que con gente real que se levanta realmente a las
seis de mañana y se acuesta de verdad a las doce de la noche. Un país que desde la
perspectiva del terrorista financiero no es más que un tablero de juegos reunidos en el que
un conjunto de Clicks de Famóbil se mueve de un lado a otro como se mueven las fichas por
el juego de la Oca.
La primera operación que efectúa el terrorista financiero sobre su víctima es la
del terrorista convencional, el del tiro en la nuca. Es decir, la desprovee del carácter de
persona, la cosifica. Una vez convertida en cosa, importa poco si tiene hijos o padres, si se
ha levantado con unas décimas de fiebre, si se encuentra en un proceso de divorcio o si no
ha dormido porque está preparando unas oposiciones. Nada de eso cuenta para la
economía financiera ni para el terrorista económico que acaba de colocar su dedo en el
mapa, sobre un país, este, da lo mismo, y dice “compro” o dice “vendo” con la impunidad con
la que el que juega al Monopoly compra o vende propiedades inmobiliarias de mentira.
Cuando el terrorista financiero compra o vende, convierte en irreal el trabajo
genuino de miles o millones de personas que antes de ir al tajo han dejado en una guardería
estatal, donde todavía las haya, a sus hijos, productos de consumo también, los hijos, de
ese ejército de cabrones protegidos por los gobiernos de medio mundo, pero
sobreprotegidos desde luego por esa cosa que venimos llamando Europa o Unión Europea
o, en términos más simples, Alemania, a cuyas arcas se desvían hoy, ahora, en el momento
mismo en el que usted lee estas líneas, miles de millones de euros que estaban en las
nuestras.
Y se desvían no en un movimiento racional ni justo ni legítimo, se desvían en un
movimiento especulativo alentado por Merkel con la complicidad de todos los gobiernos de
la llamada zona euro. Usted y yo, con nuestras décimas de fiebre, con nuestros hijos sin
guardería o sin trabajo, con nuestro padre enfermo y sin ayudas para la dependencia, con
nuestros sufrimientos morales o nuestros gozos sentimentales, usted y yo ya hemos sido
cosificados por Draghi, por Lagarde, por Merkel, ya no poseemos las cualidades humanas
que nos hacen dignos de la empatía de nuestros congéneres. Ya somos mera mercancía a
la que se puede expulsar de la residencia de ancianos, del hospital, de la escuela pública,
hemos devenido en algo despreciable, como ese pobre tipo al que el terrorista por
antonomasia está a punto de dar un tiro en la nuca en nombre de Dios o de la patria.
A usted y a mí nos están colocando en los bajos del tren una bomba diaria
llamada prima de riesgo, por ejemplo, o intereses a siete años, en el nombre de la economía
financiera. Vamos a reventón diario, a masacre diaria y hay autores materiales de esa
colocación y responsables intelectuales de esas acciones terroristas que quedan impunes
entre otras cosas porque los terroristas se presentan a las elecciones y hasta las ganan y
porque hay detrás de ellos importantes grupos mediáticos que dan legitimidad a los
movimientos especulativos de los que somos víctimas.
La economía financiera, si vamos entendiéndolo, significa que el que te compró
aquella cosecha inexistente era un cabrón con los papeles en regla. ¿Tenías tú libertad para
no vendérsela? De ninguna manera. Se la habría comprado a tu vecino o al vecino de tu
vecino. La actividad principal de la economía financiera consiste en alterar el precio de las
cosas, delito prohibido cuando se da a pequeña escala, pero alentado por las autoridades
cuando sus magnitudes se salen de los gráficos.
Aquí están alterando el precio de nuestras vidas cada día sin que nadie le ponga
remedio, es más, enviando a las fuerzas del orden contra quienes tratan de hacerlo. Y vive
Dios que las fuerzas del orden se emplean a fondo en la protección de ese hijo de puta que
le vendió a usted, por medio de una estafa autorizada, un producto financiero, es decir, un
objeto irreal en el que usted invirtió a lo mejor los ahorros reales de toda su vida. Le vendió
humo el muy cerdo amparado por las leyes del Estado que son ya las leyes de la economía
financiera, puesto que están a su servicio.
En la economía real, para que una lechuga nazca hay que sembrarla y cuidarla y
darle el tiempo preciso para que se desarrolle. Luego hay que recolectarla, claro, y envasarla
y distribuirla y facturarla a 30, 60 ó 90 días. Una cantidad enorme de tiempo y de energías
para obtener unos céntimos, que dividirás con el Estado, a través de los impuestos, para
costear los servicios comunes que ahora nos están reduciendo porque la economía
financiera ha dado un traspié y hay que sacarla del bache. La economía financiera no se
conforma con la plusvalía del capitalismo clásico, necesita también de nuestra sangre y en
ello está, por eso juega con nuestra sanidad pública y con nuestra enseñanza y con nuestra
justicia al modo en que un terrorista enfermo, valga la redundancia, juega metiendo el cañón
de su pistola por el culo de su secuestrado.
Llevan ya cuatro años metiéndonos por el culo ese cañón. Y con la complicidad
de los nuestros.
JUAN JOSÉ MILLÁS:
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/08/13/actualidad/1344875187_015708.html

4) “IGNOMINIA”

Vivimos en un tiempo de canallas sumidos en un estado de necedad


permanente. Lo interesante para quienes somos víctimas del navajismo institucional, de lo
que ha dado en llamarse su violencia simbólica, es averiguar qué nació primero. Si el ser
canalla o el ser necio. Quién alimenta a quién. O si el canalla, al saberse aupado por sus
pares a la cresta del capitalismo caníbal, ha perdido toda compostura, todo pudor, y no le
importa en lo más mínimo que su retorcida necedad se exhiba en plaza pública. ¿Quién va a
bajarme de la cima? ¿A mí? Vamos, hombre.
Así es como los Wert, Ruiz-Gallardón, Margallo, Morenés y Rajoy, por citar solo
a algunos; las Báñez, Botella, Cifuentes y Cospedal, por mencionar a unas pocas otras. Así
es como los directivos de la televisión pública y sus palmeros, y los guerra civilistas de los
periódicos insanos. Así es como los ejecutivos de las grandes empresas y de los grandes
bancos que se blindan los sueldos y las pensiones y los bonos... Así es, termino por fin la
frase —en algún momento hay que hacerlo, pero sujetos no faltan—, así es como toda esta
banda de añejos arribistas se carcajea de nosotros. Pisoteando nuestros cráneos y sin
importarles la vergüenza ajena que sus dislates nos provocan.
“¡Mira, madre! ¡Estoy en la cima del mundo!”, gritaba al final de Al rojo vivo, la
película de Roul Walsh, el asesino nato Cody Jarret, héroe negativo de una época
turbulenta.
Estos depredadores de ahora se gritan los unos a los otros: mira chico, yo
también he llegado, y cada día se me ocurre algo más necio. Los de abajo, los desangrados,
empezamos a añorar a los clásicos gánsteres.
Hay más dignidad en la uña del meñique de un desahuciado que en toda la
cúpula que nos aniebla.
MARUJA TORRES: http://elpais.com/elpais/2013/05/15/opinion/1368615782_833454.html

5) “PERMITIDME TUTEAROS, IMBÉCILES”

Cuadrilla de golfos apandadores, unos y otros. Refraneros casticistas


analfabetos de la derecha. Demagogos iletrados de la izquierda. Presidente de este
Gobierno. Ex presidente del otro. Jefe de la patética oposición. Secretarios generales de
partidos nacionales o de partidos autonómicos. Ministros y ex ministros -aquí matizaré
ministros y ministras- de Educación y Cultura. Consejeros varios. Etcétera. No quiero que
acabe el mes sin mentaros -el tuteo es deliberado- a la madre. Y me refiero a la madre de
todos cuantos habéis tenido en vuestras manos infames la enseñanza pública en los últimos
veinte o treinta años. De cuantos hacéis posible que este autocomplaciente país de mierda
sea un país de más mierda todavía. De vosotros, torpes irresponsables, que extirpasteis de
las aulas el latín, el griego, la Historia, la Literatura, la Geografía, el análisis inteligente, la
capacidad de leer y por tanto de comprender el mundo, ciencias incluidas. De quienes, por
incompetencia y desvergüenza, sois culpables de que España figure entre los países más
incultos de Europa, nuestros jóvenes carezcan de comprensión lectora, los colegios privados
se distancien cada vez más de los públicos en calidad de enseñanza, y los alumnos estén
por debajo de la media en todas las materias evaluadas.
Pero lo peor no es eso. Lo que me hace hervir la sangre es vuestra arrogante
impunidad, vuestra ausencia de autocrítica y vuestra cateta contumacia. Aquí, como de
costumbre, nadie asume la culpa de nada. Hace menos de un mes, al publicarse los
desoladores datos del informe Pisa 2006, a los meapilas del Pepé les faltó tiempo para
echar la culpa de todo a la Logse de Maravall y Solana -que, es cierto, deberían ser
ahorcados tras un juicio de Nuremberg cultural-, pasando por alto que durante dos
legislaturas, o sea, ocho años de posterior gobierno, el amigo Ansar y sus secuaces se
estuvieron tocando literalmente la flor en materia de Educación, destrozando la enseñanza
pública en beneficio de la privada y permitiendo, a cambio de pasteleo electoral, que cada
cacique de pueblo hiciera su negocio en diecisiete sistemas educativos distintos, ajenos
unos a otros, con efectos devastadores en el País Vasco y Cataluña. Y en cuanto al Pesoe
que ahora nos conduce a la Arcadia feliz, ahí están las reacciones oficiales, con una
consejera de Educación de la Junta de Andalucía, por ejemplo, que tras veinte años de
gobierno ininterrumpido en su feudo, donde la cultura roza el subdesarrollo, tiene la
desfachatez de cargarle el muerto al «retraso histórico». O una ministra de Educación, la
señora Cabrera, capaz de afirmar impávida que los datos están fuera de contexto, que los
alumnos españoles funcionan de maravilla, que «el sistema educativo español no sólo lo
hace bien, sino que lo hace muy bien» y que éste no ha fracasado porque «es capaz de
responder a los retos que tiene la sociedad», entre ellos el de que «los jóvenes tienen su
propio lenguaje: el chat y el sms». Con dos cojones.
Pero lo mejor ha sido lo tuyo, presidente -recuérdame que te lo comente la
próxima vez que vayas a hacerte una foto a la Real Academia Española-. Deslumbrante, lo
juro, eso de que «lo que más determina la educación de cada generación es la educación de
sus padres», aunque tampoco estuvo mal lo de «hemos tenido muchas generaciones en
España con un bajo rendimiento educativo, fruto del país que tenemos». Dicho de otro
modo, lumbrera: que después de dos mil años de Hispania grecorromana, de Quintiliano a
Miguel Delibes pasando por Cervantes, Quevedo, Galdós, Clarín o Machado, la gente
buena, la culta, la preparada, la que por fin va a sacar a España del hoyo, vendrá en los
próximos años, al fin, gracias a futuros padres felizmente formados por tus ministros y
ministras, tus Loes, tus educaciones para la ciudadanía, tu género y génera, tus pedagogos
cantamañanas, tu falta de autoridad en las aulas, tu igualitarismo escolar en la mediocridad y
falta de incentivo al esfuerzo, tus universitarios apáticos y tus alumnos de cuatro suspensos
y tira p'alante. Pues la culpa de que ahora la cosa ande chunga, la causa de tanto disparate,
descoordinación, confusión y agrafía, no la tenéis los políticos culturalmente planos. Niet. La
tiene el bajo rendimiento educativo de Ortega y Gasset, Unamuno, Cajal, Menéndez Pidal,
Manuel Seco, Julián Marías o Gregorio Salvador, o el de la gente que estudió bajo el
franquismo: Juan Marsé, Muñoz Molina, Carmen Iglesias, José Manuel Sánchez Ron,
Ignacio Bosque, Margarita Salas, Luis Mateo Díez, Álvaro Pombo, Francisco Rico y algunos
otros analfabetos, padres o no, entre los que generacionalmente me incluyo.
Qué miedo me dais algunos, rediós. En serio. Cuánto más peligro tiene un
imbécil que un malvado.
ARTURO PÉREZ-REVERTE: http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-
corso/178/permitidme-tutearos-imbeciles/

6) JOSÉ PERONA SÁNCHEZ, MAESTRO DE GRAMÁTICA


Café, tabaco, silencio y libros -"Todo prohibido hoy, o imposible", solía decir-,
eran las únicas necesidades del profesor José Perona Sánchez. A eso añadía un grupo
selecto de amigos a los que limitaba su reducida vida social. Respetadísimo y excéntrico
catedrático de Gramática Histórica de la Universidad de Murcia, donde se le consideraba
una institución viva, Pepe Perona prefería ser llamado maestro de gramática. Murió el
pasado 3 de marzo, a los 59 años, tras un derrame cerebral que lo mantuvo casi un mes con
el pie en el estribo, para desolación de sus compañeros y discípulos. Natural de Teatinos
(Cuenca), licenciado en Filología Románica, se doctoró con una tesis sobre La influencia de
Nietzsche y Schopenhauer en la generación del 98. Especialista en Nebrija, de cuyo Iuris
Civilis Lexicon publicó una importante edición anotada, su extraordinaria personalidad marcó
a varias generaciones de alumnos de la universidad murciana. Él sirvió de modelo directo,
sin apenas maquillaje, para el maestro cartógrafo Néstor Perona de la novela La carta
esférica, y de la película que sobre ella rodó Imanol Uribe.
Ensayista sereno, articulista vitriólico, erudito sin presunción, envidiador confeso
del patriotismo cultural francés e italiano, discreto en su vida sin otra ambición que
amueblarla con libros, amigos, sabiduría, cigarrillos y cerveza helada, Pepe Perona buscó
durante toda su vida consuelo en los clásicos. Manejaba el latín y el griego con tanta soltura
como la lengua española, a la que amaba con pasión desaforada. Poseía una inteligencia
sutilísima y extrema, una perspicacia apocalíptica y una cultura extraordinaria. Todo eso hizo
de él un polemista brillante e implacable, con tono que él procuraba fuese -sus amigos lo
vimos disfrutar mucho bajo esa apariencia- deliberadamente provocador, malhumorado y
gruñón. Nunca se hizo demasiadas ilusiones sobre el género humano, excepto en lo que se
refiere a su familia y sus íntimos, a los que era leal con generosidad y sin condiciones.
Misántropo confeso, enemigo despiadado de la cultura de masas y la barbarie
contemporánea, llegó a escribir: "El peor cáncer de este tiempo es que las masas hayan
aprendido a leer, porque así la inteligencia se ha puesto a su servicio y se ha degradado.
Eso deja al pensamiento en una marginación casi autista, antisocial".
Pesimista en cuanto al futuro de la cultura occidental, de la que se sentía
copartícipe orgulloso, extremadamente crítico con los planes de Bolonia y con las
desorientadas políticas educativas españolas de los últimos tiempos, Pepe Perona
confesaba sentirse a menudo como un espartano en las Termópilas: "No leáis, que no
merece la pena. Así, al menos, algunos encontraremos menos chicles pegados en el suelo
de los museos y las bibliotecas". Esa visión del mundo lo hacía abominar sin complejos de
multiculturalismos y paños calientes. "La conclusión", escribió en cierta ocasión, "es que no
hay solución. La cultura europea se ha ido a la mierda, lo que no deja de ser ni bueno ni
malo; pero para mí y cierta clase de personas, es una catástrofe".
Deslenguado, cáustico, provocador hasta el fin, una de las más brillantes
intervenciones públicas del maestro de gramática se produjo durante el cuarto centenario de
la publicación de la primera parte delQuijote. "Propongo que se retire de las aulas la lectura
de Cervantes", escribía irónico, fiel a su estilo, "tan ajena a los itinerarios educativos,
contraria al currículum de los centros, enemiga del conocimiento de los bables y fablas,
ayuna del conocimiento del entorno, falta del espíritu de la multiculturalidad. Cargada, en fin,
de mil y una frases de sosiego y de humanismo. Y por si fuera poco, es una vuelta más de
tuerca del centralismo españolista y de su lengua... ¡Qué afrenta al multiculturalismo ese
mamotreto de rancio españolismo escrito desde la Mancha profunda contra la diversidad de
las Españas!".
ARTURO PÉREZ-REVERTE:
http://elpais.com/diario/2009/03/06/necrologicas/1236294002_850215.html

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