Libro Visiones Del Ser Humano

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Visiones del ser humano
Visiones del ser humano Del pasado al presente

Del pasado al presente
Coordinadores: Dra. Ana Mateos Cachorro y D. Alfonso Perote Alejandre

Visiones del ser humano 26/4/12 20:46 Página 1
© Fundación Tomás Pascual y Pilar Gómez-Cuétara

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ISBN: 978-84-7867-085-7
Depósito Legal: M-17154-2012

Coordinadores
Dra. Ana Mateos Cachorro
Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH).
D. Alfonso Perote Alejandre
Director de Proyectos del Instituto Tomás Pascual Sanz.
Autores
Dr. Markus Bastir
Museo Nacional de Ciencias Naturales-CSIC. Madrid.
Dra. Isabel Cáceres Cuello de Oro
Àrea de Prehistoria, Universitat Rovira i Virgili (URV).
IPHES, Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social. Tarragona.
Dra. Celia Carrillo Pérez
Departamento de Biotecnología y Ciencia de los Alimentos de la Universidad de Burgos.
Dra. María del Pilar Casado Martínez
Sección de Neurociencia Cognitiva. Centro Mixto UCM-ISCIII para la Evolución
y el Comportamiento Humanos. Madrid.
Departamento de Psicobiología. Facultad de Psicología. Universidad Complutense de Madrid.
Dr. Jesús J. de la Gándara Martín
Jefe del Servicio de Psiquiatría. Complejo Asistencial Universitario de Burgos.
Dr. Marco de la Rasilla Vives
Área de Prehistoria, Departamento de Historia. Universidad de Oviedo.
Dra. Núria Español Armengol
Licenciada Especialista en Psiquiatría. Unidad Regional de Trastornos de la Conducta Alimentaria
de Castilla y León. Servicio de Psiquiatría del Complejo Asistencial Universitario de Burgos.
D.ª Almudena Estalrrich Albo
D. Antonio García-Tabernero
D. Samuel García Vargas

Dra. Rosa Huguet Pàmies
IPHES, Unidad Asociada al CSIC, Àrea de Prehistoria. Universitat Rovira i Virgili. Tarragona.
Dr. Jorge Laborda Fernández
Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular. Facultad de Medicina,
Universidad de Castilla-La Mancha. Albacete.
Dr. Carles Lalueza Fox
Instituto de Biología Evolutiva Universitat Pompeu Fabra (UPF)-CSIC. Barcelona.
Dr. José Manuel Maíllo Fernández
Dpto. de Prehistoria y Arqueología. Universidad Nacional de Educación a Distancia. Madrid.
Dr. Manuel Martín-Loeches Garrido
Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos. Madrid.
Dr. Vicente Molina Rodríguez
Profesor Titular de Psiquiatría. Universidad de Valladolid.
Dr. Arcadi Navarro Cuartiellas
Institute of Evolutionary Biology (UPF-CSIC), PRBB. Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats
(ICREA) y Universitat Pompeu Fabra (UPF). Barcelona.
D. Ángel Peña Melián
Departamento de Anatomía y Embriología Humana I. Facultad de Medicina,
Universidad Complutense de Madrid.
Dr. Antonio Rosas González
D. David Santamaría Álvarez
Área de Prehistoria, Departamento de Historia. Universidad de Oviedo.
Dr. Honorio M. Velasco Maíllo
Departamento de Antropología Social. Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).
Ed. Humanidades. Madrid.
Dr. João Zilhão
Profesor de Investigación ICREA, Universitat de Barcelona, Seminari d'Estudis i Recerques Prehistòriques;
Departament de Prehistòria, Història Antiga i Arqueologia.
Facultat de Geografia i Història. Barcelona.
Índice
7 Prólogo
Ricardo Martí Fluxá
9 Presentación
13 Genes, dinero y Darwin: una nueva aproximación al estudio

de la evolución humana
23 Rituales del cuerpo

33 El lenguaje de los besos. Una teoría sobre la conducta de besar

41 Los neandertales y la emergencia del simbolismo

Dr. João Zilhão
49 Los neandertales de El Sidrón (Asturias): contexto y

paleobiología
Dr. Antonio Rosas González, D.ª Almudena Estalrrich Albo,
Dr. Carles Lalueza Fox, Dra. Rosa Huguet Pàmies,
D. Antonio García-Tabernero, D. Samuel García Vargas,
Dr. Markus Bastir, D. Ángel Peña Melián,
D. David Santamaría Álvarez y Dr. Marco de la Rasilla Vives
61 Los nuevos genomas de homininos del pasado

71 La dieta de los neandertales: dime lo que comes

y te diré cuán moderno eres
Visiones del ser humano. Del pasado al presente

6
79 Juntos y/o revueltos: reflexiones en torno al final de los neander-

tales, la aparición de los humanos modernos y los complejos tran-
sicionales en Europa
91 Neuroevolución cocinada
101 Los recursos alimentarios de los homínidos de Atapuerca

113 Los motivos ocultos del consumidor

119 Regulación neural del hambre y la sed

125 Trastornos de la conducta alimentaria

133 Alimentación y sus trastornos a lo largo de la

evolución humana
143 ¿Influye la alimentación en nuestro ritmo de envejecimiento?

Prólogo
Querido lector:
Bienvenido a la lectura de este tercer libro editado por la Cátedra Instituto
Tomás Pascual-CENIEH, fruto de las actividades organizadas durante el año
2011.
Visiones del ser humano completa un exitoso ciclo de conferencias impartidas
durante 3 años bajo la dirección de esta Cátedra, en el que se plasman en lec-
ciones la evolución humana a través de la contribución multidisciplinar de los
autores y colaboradores, transmitiendo estos conocimientos a la sociedad como
diferentes “visiones del ser humano”.
El primer libro de esta serie, 150 años después de Darwin: ¿evolución, futuro
o crisis?, trata, bajo un plano multidisciplinar, el significado de la evolución hu-
mana en el siglo XXI, abordando temas candentes, como la manipulación ge-
nética, la crisis de la biodiversidad, la bioética o el futuro del ser humano como
especie. En la segunda obra de esta serie, Genes, ciencia y dieta, se abordan
temas relacionados con la evolución de la alimentación a lo largo de la his-
toria, así como la interacción de los genes en la dieta. También se afrontan de
una manera didáctica cuestiones como la participación neuronal de nuestro
cerebro tanto en la selección de alimentos como en la propia definición del
ser humano.
Los temas que se presentan en esta tercera obra son amplios y variados, cuyo
hilo conductor es la visión que los humanos tenemos de nosotros mismos y
de nuestros congéneres. Disciplinas clásicas como la antropología, la arqueo-
logía y la paleontología se entrelazan con las que ofrecen actualmente los
nuevos avances en campos como la genética, la bioquímica, las neurociencias,
la psiquiatría o la nutrición, ofreciendo una visión humana más completa que
nunca, además de mostrar algunas peculiaridades genéticas, fisiológicas, so-
ciales, económicas y culturales de nuestra especie.
Agradecemos a todos los autores de este libro, y de sus predecesores, el in-
terés, esfuerzo y generosidad en tiempo por su participación en las actividades
que ha organizado la Cátedra durante estos 3 años. Sus investigaciones en el
campo de la evolución humana han atraído el interés de esta Cátedra y de un
gran número de asistentes que presenciaron los ciclos de conferencias.
Mención especial merecen los integrantes de esta Cátedra, pues sin su entrega
y trabajo diario sería muy difícil mantener un programa de actividades tan rico
y extenso como el que cada año organizamos.

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Deseamos que este libro sea fuente de conocimiento y sirva de base para la
reflexión y estímulo al debate sobre la esencia del ser humano y ayude a formar
una visión propia personal de la raza humana.
Ricardo Martí Fluxá

Presidente Instituto Tomás Pascual Sanz
Presentación
Este volumen recoge las ponencias de investigadores y especialistas de dife-

rentes ámbitos que tuvieron lugar en diversos eventos realizados durante todo
el año 2011 por la Cátedra Tomás Pascual Sanz-CENIEH. Esta Cátedra, nacida
el 9 de junio de 2009 en virtud del convenio de colaboración entre el Instituto
Tomás Pascual Sanz y el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución
Humana (CENIEH), tiene como objetivo la generación y difusión de conoci-
mientos en el ámbito de la evolución humana y de la ciencia en general.
Tuvimos, desde el primer momento, un gran empeño por difundir a la sociedad
la ciencia que se realiza en nuestro país, una ciencia que hoy sufre los reveses
de la coyuntura socioeconómica, detrayendo recursos. A pesar de ello, los in-
vestigadores nos afanamos por realizar un trabajo científico de calidad que
pueda llegar al resto de la sociedad.
En esta ocasión, Visiones del ser humano. Desde el pasado al presente cierra
un ciclo de esta Cátedra cuyo balance, altamente positivo, se plasma en la so-
lidez y multidisciplinariedad que vertebran todas las contribuciones de los in-
vestigadores invitados en este volumen y en los precedentes. Las lecciones de
evolución humana que comenzaron en 2009 y continuaron en 2010, hoy se
transforman en visiones que los humanos tenemos de nosotros mismos y de
nuestros congéneres. La antropología, la arqueología y la paleontología se en-
trelazan ahora con las “visiones del ser humano” que nos ofrecen la genética,
la bioquímica, las neurociencias, la psiquiatría y la nutrición.
Los capítulos de este volumen abordan temas amplios que reflexionan sobre
nuestro linaje y nuestra ontogenia, así como sobre algunas peculiaridades ge-
néticas, fisiológicas, neurológicas, bioquímicas, sociales, económicas y cultu-
rales de nuestra especie. Parejo a ello, hablamos de otra especie humana muy
próxima a nosotros: los neandertales. Los enigmas que han rodeado a esta
especie aún permanecen sin desvelar. Son todo un reto en ciencia, una de las
especies más estudiadas y por la que sentimos gran fascinación. El particular
relato que se inicia con los neandertales continúa con nuestra especie, Homo
sapiens. Los humanos hemos modelado nuestras bases neuronales en la per-
cepción de los distintos sentidos –vista, olfato, oído, gusto, tacto– y hemos
creado los mecanismos para regular diferentes sensaciones relacionadas con
nuestra supervivencia: el hambre, la sed, la saciedad, etc. Algunos de estos
mecanismos también han sufrido modificaciones que nos han llevado a su-
frir diversos trastornos neuronales. Los autores han sabido integrar las pers-
pectivas interdisciplinares para dar una dimensión más viva a todo lo que re-

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presenta el ser humano, dando un trasfondo científico al pasado, presente y

futuro.
Iniciamos nuestro recorrido desde el pasado con una novedosa visión de un
área de investigación emergente: la genoeconomía evolutiva, asociando com-
portamiento humano y arquitectura genética para explicar la diversidad hu-
mana. Todo un cambio de paradigma que nos presenta el Dr. Arcadi Navarro.
Siguiendo la estela de nuestros comportamientos económicos, nos encon-
tramos frente a frente con nuestra herencia cultural. La evolución cultural se
incorpora a nuestra evolución biológica. El Dr. Honorio Velasco nos introduce
magistralmente en el mundo de los rituales del cuerpo, modificaciones, ta-
tuajes, supresiones y forzamientos de nuestra envoltura humana, que vislumbra
nuestra propia identidad social y cultural.
Como elemento simbólico de cohesión, los besos han proporcionado la coar-
tada perfecta para la cooperación emocional y social de los seres humanos.
Esta es la “teoría de los besos” a la que el Dr. Jesús de la Gándara nos acerca.
La antropología del beso nos recuerda que la piel social que nos envuelve tam-
bién rige los principios esenciales de la vida: la nutrición, la reproducción y la
relación.
Y si de simbolismo seguimos hablando, el Dr. Joâo Zilhâo nos recuerda que
humanidades diferentes en lo morfológico, como los neandertales y los sa-
piens, eran idénticas o muy parecidas en lo cognitivo. Haciendo gala de su de-
fensa de los neandertales, una vez más, se nos muestran como seres simbó-
licos, sin ningún tipo de duda. En este marco, la Península Ibérica se ha
convertido en un punto clave para entender el proceso de evolución de los
neandertales. De este modo, el Dr. Antonio Rosas nos presenta la importancia
del magnífico yacimiento asturiano de El Sidrón en las investigaciones sobre
el origen de la especie Homo neanderthalensis. Los 12 individuos allí conser-
vados nos permiten conocer más datos sobre su diversidad paleogeográfica,
su paleobiología y su paleogenética. Además, presenta el grupo de investiga-
dores y sus trabajos como ejemplo de ciencia multidisciplinar, que da exce-
lentes frutos.
A la luz de las nuevas tecnologías de secuenciación genética, los paleogenomas
obtenidos recientemente para homininos extintos, como los neandertales y
denisovanos, han revolucionado el paradigma vigente de la evolución humana,
haciendo más complejo el modelo del origen de nuestra especie. Nuevamente,
el Dr. Carles Lalueza explora el alcance y significado evolutivo de estos avances
en paleogenética.
Como tema bien desarrollado en la Cátedra, la alimentación es uno de los fac-
tores que más ha influido en evolución humana. La Dra. Isabel Cáceres nos
acerca a los modos de obtención y explotación alimentaria de los neandertales.
Presentación
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Hoy sabemos que los neandertales poseían una capacidad cognitiva equipa-
rable a la nuestra, por eso conocían sus entornos y llegaron a explotar todos
los recursos nutritivos disponibles, consumiendo un amplio abanico de ali-
mentos, tanto animales como vegetales.
El Dr. José Manuel Maíllo plantea nuevas interpretaciones sobre las tecnolo-
gías de estos dos grupos humanos –neandertales y sapiens–, haciendo tam-
balear los cimientos del paradigma imperante de supremacía cognitiva y bio-
lógica de nuestra especie. En “Juntos y/o revueltos...” reflexiona sobre las
hipótesis de que los conjuntos líticos transicionales pudieron ser obra de ne-
andertales sin necesidad de aculturaciones, al mismo tiempo que nuestra es-
pecie pudo ocupar Europa sin el nuevo bagaje industrial que se les presuponía.
Al hilo de la tecnología, la del fuego representó para los grupos humanos un
paso de gigante en la evolución. El Dr. Jorge Laborda nos introduce en los as-
pectos evolutivos y bioquímicos del cocinado de los alimentos que, una vez
más, nos dio ventaja adaptativa. El empleo del fuego sobre los alimentos me-
jora la digestibilidad y el aprovechamiento calórico útil en los nutrientes vege-
tales y animales. En definitiva y en palabras del autor: “la humanidad ha coci-
nado su propia evolución”.
Y de nuevo hablamos de dieta. En esta ocasión, la Dra. Rosa Huguet nos con-
duce a un viaje evolutivo de hace más de un millón de años hacia la Sierra de
Atapuerca. Los estudios zooarqueológicos que viene realizando en las cavi-
dades de esta “montaña mágica” acercará al lector a las exitosas estrategias
de subsistencia de los homínidos que allí vivieron.
Desde el pasado al presente. El Dr. Manuel Martín-Loeches Garrido nos lleva
al mundo subliminal en relación a la ingesta de alimentos. Los sutiles estí-
mulos que recibimos de manera inconsciente y consciente determinan, en
gran medida, nuestros gustos y preferencias inmediatas a la hora de alimen-
tarnos. Nuevamente nos recuerda que el cerebro social es influyente e insis-
tente en nuestra evolución.
Las conductas de ingesta se explican en términos fisiológicos, energéticos, pero
también en términos ambientales, culturales y neuronales. La Dra. María del
Pilar Casado explora la regulación neural de sensaciones básicas para nuestra
supervivencia: el hambre y la sed.
Hoy nadie duda de que practicar una alimentación sana, equilibrada, variada
y suficiente es una máxima que nuestras sociedades actuales tratan de llevar
a cabo. A las enfermedades carenciales y la malnutrición, que asolan una buena
parte del planeta, sumamos ahora otras enfermedades ligadas a la sobreali-
mentación y al exceso, junto a patologías de la conducta alimentaria. Sobre
estas alteraciones versan sendos capítulos del Dr. Vicente Molina y de la Dra.
Núria Español. Las diferentes versiones de estos trastornos, anorexia, bulimia,

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vigorexia, ortorexia, etc., tienen sus presentaciones clínicas, diagnóstico y tra-

tamiento. Ambos especialistas coinciden en que son un importante problema
sanitario en nuestra cultura y en nuestro tiempo, que tiene graves repercu-
siones físicas y psíquicas sobre el individuo y gran afectación en su entorno fa-
miliar. Nuestras sociedades y ritmos de vida han implantado contextos que fa-
vorecen el padecimiento de estas enfermedades.
Los nuevos estilos de vida provocan, además, que se abandonen determinados
hábitos alimenticios que han sido claves en nuestra evolución como especie.
Nuestro excesivo mundo tecnificado e industrializado ha contribuido a ace-
lerar muchas enfermedades crónicas o degenerativas, a pesar de que nuestra
esperanza de vida se ha prolongado. El placer de comer sano y variado puede
seguir manteniendo nuestra especie en el planeta como hace millones de años.
Esta es quizá la lección más importante que sobre evolución humana se pueda
dar. Las reflexiones de la Dra. Celia Carrillo cierran este volumen con la espe-
ranza de que nuestro diseño evolutivo no entre en conflicto con nuestra so-
ciedad y nuestra cultura.
Esperamos que estos textos llenos de ideas sobre nuestra propia esencia hu-
mana sean gratos a los lectores interesados en conocer su entidad como ser
humano, con el deseo de que se formen su propia “visión” de ellos mismos y
de todos cuantos humanos nos precedieron. Queremos agradecer sincera-
mente a todos los autores su participación en estos capítulos y la rigurosidad
con la que desempeñan su labor científica día a día en aras del conocimiento.
Su colaboración da sentido a la multidisciplinariedad que jalona estas páginas,
clave en los estudios evolutivos, y de la que hacemos gala para generar debate
y entendimiento de la diversidad humana.

Directora de la Cátedra Tomás Pascual Sanz-CENIEH
Investigadora Responsable del Grupo de Paleofisiología del CENIEH
Genes, dinero y Darwin: una nueva

aproximación al estudio de la evolución
humana
Resumen ejemplo, podemos mencionar que se ha

podido secuenciar nuestro genoma y com-
Desde la publicación en 1859 de The
pararlo con el de otros organismos (e.g.:
Origin of Species y en 1871 de The des-
Mikkelsen et al., 2005), incluyendo el de
cent of man, dos de las obras capitales de
los neandertales, que también han sido se-
Darwin, el estudio científico de la evolu-
cuenciados (Green et al., 2010); que se
ción de las características específicas de
están empezando a comprender los cir-
los humanos ha sido el objeto de grandes
cuitos neuronales que siguen nuestros
esfuerzos provenientes de diversas áreas
pensamientos más íntimos (e.g.: Camerer
de la ciencia. Hoy en día, después de un
y Fehr, 2004; Fehr y Camerer, 2007).
siglo y medio de investigaciones, se han
acumulado resultados impresionantes A pesar de la abundancia e indudable im-
sobre qué es aquello que, separándonos portancia de todos estos descubrimientos,
del resto de primates, “nos hace hu- su interpretación se ha demostrado llena
manos” y sobre cómo puede haber evo- de dificultades. Especialmente en lo que
lucionado. En los últimos años, una nueva se refiere a un aspecto fundamental para
área de investigación, liderada, sorpren- entender nuestra evolución: la base gené-
dentemente, por economistas, está em- tica de las características específicamente
pezando a hacer contribuciones impor- humanas. En este debate, no exento de
tantes en el estudio de la hominización. agrias polémicas, suelen usarse conceptos
mal definidos, cuando no erróneos. Un
ejemplo de este tipo de confusiones son
Introducción las noticias que aparecen regularmente en
Entender cómo han evolucionado las ca- los medios de comunicación sobre “los
racterísticas específicas de los humanos es genes de” o “los genes para” el alcoho-
una de las grandes metas de la ciencia. El lismo, el lenguaje, la fidelidad, la memoria
propio Charles Darwin publicó en 1871 un o las enfermedades más variadas. El hecho
libro titulado The Descent of Man and de que una variante de un cierto gen esté
Selection in Relation to Sex, el primer es- asociada a la variabilidad de un cierto ca-
tudio evolutivo sistemático de nuestra es- rácter no quiere decir que el gen en cues-
pecie, y desde entonces se han acumulado tión sea importante en la determinación
resultados impresionantes sobre lo que, del carácter. Por ejemplo, el hecho de que
separándonos del resto de primates, “nos determinadas variantes humanas del gen
ha hecho humanos”. Solo a título de FOXP2 estén ligadas a problemas en el

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habla de sus portadores, no quiere decir justicia de un intercambio de bienes por

que FOXP2 sea “el gen del lenguaje”. En dinero (“¿esta bicicleta es barata o exa-
primer lugar, porque muchos otros genes geradamente cara?”) o bien nuestra ca-
(decenas o quizás cientos) pueden estar pacidad de pensamiento estratégico
involucrados en diversas funciones lingüís- (“¿sabe Marta que yo sé que va a pedir
ticas, y, en segundo lugar, porque la rela- un aumento de sueldo?”). Curiosamente,
ción de FOXP2 con el lenguaje podría ser nos acercamos a la evolución humana, a
solo indirecta o secundaria. Perder las la genética de la hominización, por un ca-
llaves de ignición o arrancar el volante mino distinto del que siempre habíamos
hace que un coche no se pueda poner en pensado: la mayor parte de novedades no
marcha ni conducir, pero ambas piezas provienen del estudio de las capacidades
son secundarias en relación al funciona- clásicamente consideradas “superiores”,
miento de un coche. Las ruedas o el ém- como la racionalidad, el lenguaje o la ca-
bolo sí son cruciales. pacidad humana para la abstracción o la
A pesar de este tipo de problemas, durante moral, sino que provienen de un ámbito
los últimos 10 años se han registrado con- tradicionalmente considerado prosaico:
tinuos avances en nuestro conocimiento las relaciones económicas. En lo que
sobre la arquitectura genética de los carac- sigue, revisaré algunas de las líneas de in-
teres complejos, especialmente de las en- vestigación más prometedoras dentro de
fermedades. Hoy en día, por ejemplo, se este nuevo campo, pero primero necesi-
dispone de la tecnología necesaria para el tamos entender por qué la genoeconomía
análisis en paralelo de millones de variantes es posible hoy y cuáles son los avances
genéticas repartidas por todo el genoma, que la han convertido en una realidad.
y hace apenas 1 año se ha publicado la pri-
mera fase del proyecto de los 1.000 ge- Dos cambios de paradigma
nomas (www.1000genomes.org) dentro Durante la última década hemos vivido
del que se pretende obtener el genoma dos cambios fundamentales en el foco de
completo de más de 2.500 individuos hu- la investigación biomédica. Ambos cam-
manos. Pues bien, todas las herramientas bios son de gran importancia para el es-
desarrolladas para profundizar en rasgos tudio de los rasgos propios de los hu-
humanos de interés clínico o sociosanitario manos. El primero de estos cambios es el
están a nuestra disposición para conocer advenimiento de la genómica personal.
mejor la arquitectura genética de los carac- Parece que hayan pasado décadas, pero
teres específicamente humanos. fue apenas en 2001 cuando se hizo pú-
Una frontera que durante los últimos blico “EL” Genoma Humano. Hoy en día
3 años se ha movido con especial velo- sabemos que no existe tal cosa como un
cidad es la de la genoeconomía: el es- único genoma humano. Las diferencias
tudio de cómo la variación genética indi- genéticas entre cualquier par de personas
vidual interacciona con nuestro ambiente que elegimos comparar son enormes
social para explicar caracteres de tipo eco- (siempre y cuando no sean gemelos idén-
nómico, todos ellos específicamente hu- ticos, claro). Dentro de los tres mil mi-
manos, como nuestra percepción sobre la llones de nucleótidos que configuran
Genes, dinero y Darwin: una nueva aproximación al estudio de la evolución humana

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nuestros genomas, dos seres humanos la patología suele encontrarse en los ex-
cualquiera se diferencian en, aproximada- tremos de las distribuciones de conjuntos
mente, entre un 0,1 y un 1%. Puede no de variables enormemente complejos.
parecer mucho, pero se traduce en una Los investigadores se han dado cuenta de
cifra de entre 3 millones y 30 millones de que no pueden entender la fisiología o la
nucleótidos de diferencia. Estas cifras re- bioquímica de la enfermedad sin una
sultan todavía más impresionantes si se perspectiva global del continuo al que
mira más allá de dos personas y se consi- pertenecen los estados patológicos. Así
dera cuántas diferencias puede haber pues, la exploración detallada de las di-
entre grupos más grandes de individuos, ferencias individuales a cualquier nivel,
como toda la especie humana. desde los genes hasta el comporta-
En estas diferencias está la base de miento, ha comenzado. Y una vez más,
nuestra individualidad genética: codifican los resultados de esta empresa serán be-
nuestro grupo sanguíneo, el color de neficiosos para nuestra comprensión de
nuestra piel, el metabolismo diferencial de la evolución de los rasgos que, a lo largo
distintas personas o su susceptibilidad di- de la evolución, nos han hecho humanos.
ferencial a determinadas enfermedades. Nunca como ahora se había compren-
No es sorprendente que cada vez enten- dido la importancia de la diversidad indi-
damos mejor las diferencias entre nues- vidual. Y la diversidad es la materia prima
tros genomas, ya que este conocimiento de la evolución.
es un paso necesario para alcanzar uno
de los hitos más importantes del siglo XXI:
La base genética
la medicina personalizada. La gran can-
tidad de recursos dedicados a la investi-
de la diversidad de
gación en este campo son una gran ven- comportamientos económicos
taja para el estudio de la evolución La genoeconomía comenzó a mediados
humana, ya que dar cuenta de la diver- del siglo XX, cuando, mediante diversos
sidad de nuestros genomas es funda- métodos clásicos (por ejemplo, compara-
mental para hacer avanzar el estudio de ciones entre distintos grupos de hermanos
las bases genéticas de cualquier carácter, gemelos) se empezaron a considerar al-
incluidos aquellos que no tienen interés gunos caracteres (llamados “fenotipos”
clínico, pero sí evolutivo. en términos técnicos) relacionados, directa
El segundo cambio de perspectiva va más o indirectamente, con la economía
allá de la investigación con propósitos clí- (Jobling et al., 2004). Estos estudios reve-
nicos, pero en último término también se laron contribuciones genéticas relativa-
deriva de esta. Se trata de la plena acep- mente importantes a fenotipos como los
tación de la importancia de la diversidad ingresos, el coeficiente intelectual, el nivel
normal en biología y en cualquier aspecto educativo, la tendencia a afrontar riesgos,
del estudio de los humanos. Dejando de el comportamiento emprendedor y mu-
lado la clasificación de la diversidad hu- chas otras características socioeconómicas
mana entre “normal” y “patológica”, (Martin et al., 1997; Boonsma et al., 2002;
hoy en día los científicos entienden que Bouchard et al., 2003; Bouchard, 2004).

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Una vez establecido fuera de toda duda Los desarrollos tecnológicos de los últimos
que la diversidad en un fenotipo concreto años han facilitado en gran medida este
tiene un componente genético, el si- tipo de “estudios de asociación”. Hoy en
guiente paso es intentar diseccionarlo con día, las plataformas de genotipado de alto
la máxima precisión. Los investigadores se rendimiento basadas en “microarrays” de
hacen preguntas tales como ¿cuántos alta densidad han disminuido en órdenes
genes influyen en el carácter bajo es- de magnitud el coste de determinar de
tudio?, ¿qué efectos tienen?, ¿en qué lu- qué variantes genéticas es portador cada
gares de nuestro genoma los podemos en- individuo. Además, las tecnologías de ul-
contrar?, ¿de qué tipo son?, ¿se trata de trasecuenciación están cerca de ser ca-
variantes genéticas puntuales que cam- paces de leer, ya no un conjunto más o
bian la manera en que se pliega una pro- menos grande de marcadores, sino el ge-
teína, o bien actúan a través de modifica- noma completo de un individuo a precios
ciones en el nivel de expresión de completamente irrisorios. Como resultado
determinados genes?, ¿cómo nos diferen- de todos estos avances, en los últimos
cian de los chimpancés o de otros pri- años se han publicado más de 80.000 de
mates? estos estudios. Gracias a ellos, vamos co-
El primer paso para la disección del com- nociendo mejor los mecanismos de mu-
ponente genético de un fenotipo humano chas enfermedades y se está desarro-
es el uso de técnicas de epidemiología ge- llando una panoplia cada vez más
nética. En esta disciplina, la concurrencia completa de medicamentos al servicio de
en una población, con más frecuencia de la salud pública. Poner este tipo de herra-
lo esperado por el azar, de un fenotipo (el mientas tecnológicas al servicio de la in-
carácter bajo estudio) y una variante ge- vestigación en biología evolutiva, especial-
nética concreta (por ejemplo, una versión mente en cuanto a la hominización, era
específica de un gen, lo que se denomina, solo una cuestión de tiempo.
un alelo) recibe el nombre de “asociación
genética”. Las asociaciones que más se La correcta medida
conocen son las que se han podido de-
del hombre. ¿Fenotipos
tectar entre fenotipos relativamente sen-
cillos, como padecer o no una enfer-
económicos?
medad, y variantes genéticas también El comportamiento humano puede medirse
simples, como los polimorfismos de un en un sinfín de maneras, así que escoger
solo nucleótido, en inglés SNP, que son las adecuadas es un asunto importante. Si
cambios en una sola posición de la ca- lo que queremos es estudiar genoeco-
dena del ADN. Naturalmente, solo tiene nomía, ¿qué fenotipos debemos medir? A
sentido realizar este tipo de estudios sobre través de la historia, los científicos sociales
fenotipos para los que exista evidencia de han usado varias medidas indirectas del
un componente genético, contribuyendo comportamiento social. Fenotipos como la
a su diversidad, bien patológica, bien trayectoria profesional, los ingresos, el nivel
normal, como es el caso de la diversidad de deuda o la cantidad de capital acumu-
del comportamiento humano. lado nos proporcionan medidas “distales”

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de fenotipos económicos y han sido de uso rrollar nuevas hipótesis (Camerer, 2003).
general en muchos estudios (Camerer, Los economistas experimentales usan un
2003; Camerer y Fehr, 2003). Las medidas amplio abanico de tipos de estudio, dise-
directas del comportamiento económico ñados para llevar a cabo tanto en el labo-
han sido menos utilizadas, pero cada vez se ratorio como en campo. Estos experi-
presta más atención a variables como la mentos (llamados “juegos”) tienen varias
aversión al riesgo, la paciencia o el grado ventajas sobre los cuestionarios de autoe-
de confianza en los demás, que no solo son valuación o de evaluación por parte de ter-
variables más simples que las medidas indi- ceros (Camerer, 2003; Ebstein, 2006), ya
rectas, sino que son fenotipos más “proxi- que son más realistas. Motivan a los su-
males” al proceso de toma de decisiones. jetos ofreciéndoles recompensas moneta-
Esa aparente proximidad a la biología su- rias, por lo que la tendencia a fingir dismi-
giere que es razonable esperar que su ar- nuye, ya que las personas que participan
quitectura genética sea más simple que la en el experimento han de responder con
de un fenotipo tan complejo como los in- hechos (ganando o perdiendo dinero) y no
gresos anuales de una persona. Inde- solo con palabras.
pendientemente de cuán “proximales o dis- Otra ventaja de los estudios de economía
tales” sean determinados fenotipos, todas experimental es que permiten a los inves-
estas medidas tienen algo en común: se tigadores obtener medidas muy simples
obtienen a través de cuestionarios de auto- de las diferentes actitudes o estrategias
evaluación que los sujetos experimentales que pueden adoptar los sujetos en el con-
contestan. Muchas de las respuestas de texto de un juego. Por ejemplo, hay
estos cuestionarios, que reflejan lo que el juegos diseñados para estudiar las prefe-
individuo piensa de sí mismo o lo que rencias sociales que miden la actitud que
desea que otros piensen de él, no pueden los sujetos experimentales tienen para con
ser verificadas, con el consiguiente pro- los intereses y el bienestar de los demás.
blema de credibilidad de los resultados de Un ejemplo canónico es el del juego del
estos estudios. ultimátum. En la versión original de este
En las últimas décadas ha surgido, desde juego, dos jugadores interaccionan una
el campo de la economía experimental, única vez y de manera anónima. A un ju-
una aproximación radicalmente diferente gador se le asigna el rol de “proponente”
a las medidas del comportamiento hu- y al otro el de “decididor”. El proponente
mano. La economía experimental es una debe hacer una oferta sobre cómo repar-
rama de las ciencias económicas que tiene tirse una suma de dinero con el decididor.
las mismas características que cualquier El decididor puede, si quiere, aceptar la
otra ciencia experimental: aspira a ganar oferta o bien, si así lo desea, rechazarla.
conocimiento sobre el comportamiento de Si el decididor rechaza la oferta, ambos
los humanos en condiciones controladas, pierden el dinero, si, en cambio, la acepta,
con el objetivo o bien de evaluar el dinero se reparte según la oferta del
teorías o asunciones sobre el funciona- proponente. En este tipo de escenario, si
miento de nuestras mentes, o bien de ob- los humanos fuéramos “maximizadores
tener datos que puedan usarse para desa- racionales de nuestro propio beneficio”,

18
según habían defendido algunos pensa- ciados a determinadas actitudes o estra-

dores clásicos, el resultado debería ser tegias.
claro: el proponente debería hacer una
oferta de mínimos, dando poco dinero al Estudios de asociación en
decididor, y el decididor debería aceptar genoeconomía
cualquier oferta que no fuera cero (por
aquello de que más vale pájaro en mano En marzo de 2008, Richard Ebstein y sus
que ciento volando). Sorprendentemente, colaboradores, de la Universidad de
Haifa, publicaron los resultados del pri-
este tipo de comportamiento egoísta y ra-
mero de muchos estudios diseñados para
cional casi nunca se da. El juego del ulti-
testar la asociación de una o más va-
mátum se ha jugado miles de veces en
riantes genéticas con el comportamiento
todo el planeta y se ha podido observar
de los jugadores en experimentos econó-
que, en su mayoría, las personas están
micos (Knafo et al., 2008). Para su es-
dispuestas a sacrificar sus ganancias, re-
tudio, el grupo de Ebstein se centró en el
chazando ofertas que pueden conside-
juego del dictador. Este juego es similar
rarse “injustas” o “desequilibradas”. En
al juego del ultimátum, pero uno de los
este sentido, no es extraño que haya de-
jugadores (el “dictador”) es el que decide
cididores que rechacen ofertas que no
cómo distribuir el dinero. El otro jugador
sean de, al menos, el 20 o el 30% del di-
(el “receptor”) se limita a un papel total-
nero. Este comportamiento se ha descrito
mente pasivo, en que solo puede aceptar
como ”castigo altruista”, porque castiga
lo que le da su anónimo compañero.
a individuos anónimos a cambio de un Dado que el receptor no tiene ningún
coste por la persona que impone el cas- poder y el dictador no está sometido a
tigo, el beneficiario es la sociedad y el be- ningún tipo de influencia, la cantidad di-
neficio por castigador es solo indirecto. nero que el dictador concede al receptor
Aunque las medidas obtenidas en estos suele interpretarse como una medida de
experimentos sean interpretables, lo que altruismo en estado puro. Dados los pre-
no puede negarse es su simplicidad, ni cedentes, los lectores no se sorprenderán
tampoco el hecho de que son medidas de saber que el comportamiento de los
controladas, cuantitativas y repetibles, ya dictadores normalmente se desvía de la
que los experimentos se pueden realizar maximización racional (que incitaría a
en cualquier laboratorio de todo el quedarse con todo el dinero). Los dicta-
mundo. En este sentido, pueden ser con- dores habitualmente regalan una buena
sideradas como medidas atómicas del cantidad de dinero a los receptores.
comportamiento económico humano. Aproximadamente un 80% de los indivi-
Como tales, se han convertido en el pa- duos comparten su dinero y, en el 20%
radigma experimental central de la geno- de los casos, se reparten mitad y mitad
economía, y los investigadores estudian (Camerer, 2003).
los genotipos de personas a las que se En el estudio de Ebstein se examinó una
han tomado este tipo de medidas, inten- sola variante genética: un polimorfismo
tando buscar marcadores genéticos aso- del gen del receptor de la arginina vaso-

19
presina 1a (AVPR1a). El gen AVPR1a pre- en los años venideros, podremos disfrutar
senta, entre otras variantes, un elemento de un cuerpo creciente de resultados que
genético que tiene dos formas (el alelo nos proporcionará datos valiosísimos
“largo” y el alelo “corto”). Estas dos va- sobre asociaciones de variantes genéticas
riantes han sido previamente asociadas con fenotipos económicos y que nos per-
con comportamientos sociales, especial- mitirá entender un poco mejor cómo
mente con el autismo (Yirmiya et al., estas características de nuestra especie
2006). Además, el gen AVPR1a ha sido pueden haber evolucionado.
relacionado con el comportamiento se-
xual de una especie de roedores de
Conclusión. El programa
campo (Young y Hammock, 2007).
Ambas líneas de evidencia inspiraron el
de investigación de la
estudio de los investigadores de la genoeconomía evolutiva
Universidad de Haifa. El objetivo central de la genoeconomía
Sus resultados fueron claros: los individuos consiste en averiguar cómo las diferen-
con versiones cortas del gen AVPR1a cias genéticas individuales pueden in-
hacen ofertas significativamente menos fluenciar, a través de su interacción con
generosas en el juego del dictador. Este el ambiente, el comportamiento econó-
hallazgo era coincidente con los niveles de mico humano. Cada uno de los términos
altruismo que estos mismos individuos de- de la frase anterior puede ser una pa-
cían tener en un cuestionario de autoeva- labra clave para un área de investigación.
luación. Como es habitual en los estudios ¿Cómo podemos medir las influencias
de asociación, se investigaron los corre- genéticas?, ¿cómo estimar las interac-
latos funcionales de la variante estudiada ciones con el ambiente?, ¿cómo definir
(es decir, las potenciales variantes causales los fenotipos adecuados?, ¿cómo tra-
que el marcador genético podía haber deducir asociaciones genéticas en cadenas
tectado). Un análisis post mórtem de te- causales que nos proporcionen autén-
jido cerebral demostró que la variante ticas explicaciones? Si se tiene éxito,
larga estaba ligada a una mayor expresión aunque solo sea parcial, al resolver estas
del gen AVPR1a en el hipocampo. cuestiones, los investigadores que tra-
bajen en el área estarán haciendo algo
Naturalmente, la variante que acabamos
que raramente es posible: están estable-
de mencionar no es la única que se ha
ciendo los cimientos de una nueva
asociado con comportamientos econó-
ciencia. Pero ¿qué tipo de progreso po-
micos, y en los últimos años una autén-
demos esperar? y ¿a qué retos y dificul-
tica avalancha de artículos, de mayor o
tades vamos a enfrentarnos?
menor relevancia, está poblando la litera-
tura. Además, muchos grupos están lle- Las contribuciones de la genoeconomía
vando a cabo sus propios proyectos de in- pueden ser muchas. Especialmente en
vestigación, que incluyen estudios cuanto al estudio de la evolución hu-
comparativos de las variantes asociadas mana. El primer tipo de descubrimientos
en los genomas de otros primates o in- que podríamos esperar es la identifica-
cluso de otros homínidos. Está claro que, ción de las causas, tanto genéticas como

20
ambientales (¡o ambas a la vez!) de los especie pero, sobre todo, será como debe
comportamientos económicos. Identificar ser cualquier área productiva de la ciencia,
cadenas causales es crucial, ya que puede una fuente de nuevas preguntas que ahora
ayudar a entender similitudes y diferen- mismo no podemos concebir.
cias entre individuos o grupos. En se-
gundo lugar, describir la arquitectura ge- Bibliografía recomendada
nética de los fenotipos económicos Boomsma D, Busjahn B, Peltonen L. Classical
puede ayudar a construir mejores mo- twin studies and beyond, Nature Reviews
delos y teorías sobre cómo el comporta- Genetics 2002; 3(11):872-82.
miento humano configura nuestra so- Bouchard TJ Jr., McGue M. Genetic and envi-
ciedad. En tercer lugar, el descubrimiento ronmental influences on human psychological
de los factores genéticos bajo fenotipos differences. J Neurobiol 2003; 54(1):4-45.
socioeconómicos nos proporcionará in- Bouchard TJ. Genetic Influence on Human
formación fundamental para entender la Psychological Traits. Curr Dir Psich Sci 2004;
13:148-51.
historia evolutiva de este tipo de feno-
tipos de tanta importancia en el proceso Camerer CF. Behavioral Game Theory:
Experiments in Strategic Interaction, The
de hominización. El último punto será es-
Roundtable Series in Behavioral Economics.
pecialmente fructífero si las variantes ge- Princeton: Princeton University Press, 2003.
néticas humanas pueden compararse con
Camerer CF, Fehr E. Measuring Social Norms
las de otras especies de primates, cuyos and Preferences using Experimental Games: A
genomas completos están ya disponibles, Guide for Social Scientists. Zurich, Institute for
como los chimpancés, los orangutanes o Empirical Research in Economics, 2003.
los neandertales. Podremos hacernos pre- Camerer CF, Fehr E. When does economic
guntas como ¿qué genes han cam- man dominate social behavior? Science 2006;
biado?, ¿podemos inferir cuándo se pro- 311(5757):47-52.
dujo ese cambio?, ¿se observa la huella Darwin C. On the origin of species by means of
molecular de la fijación de nuevas va- natural selection. London: John Murray, 1959.
riantes genéticas por selección natural? Ebstein RP. The molecular genetic architecture
En este sentido, es muy prometedor que of human personality: beyond self-report
questionnaires. Mol Psychiatry 2006;
determinados juegos, como el del ulti- 11(5):427-45.
mátum, se hayan adaptado para ser ju-
Fehr E, Camerer CF. Social neuroeconomics:
gados con chimpancés (Jensen et al., the neural circuitry of social preferences.
2007a, 2007b). Trends Cogn Sci 2007; 11(10):419-27.
A pesar de todos los potenciales pro- Jensen K, Call J, Tomasello M. Chimpanzees
blemas, la genoeconomía, especialmente are rational maximizers in an ultimatum game.
Science 2007; 318(5847):107-9.
en su vertiente evolutiva, está llamada a
proporcionarnos respuestas a algunas de Jobling MA, Hurles ME, Tyler-Smith C. Human
evolutionary Genetics. Origins, peoples and
las preguntas que Darwin se hizo hace más
Disease. New York: Garland Science, 2004.
de un siglo y medio. Será un campo mul-
Knafo A, et al. Individual differences in alloca-
tidisciplinar muy emocionante, y, cierta- tion of funds in the dictator game associated
mente, responderá preguntas que nos with length of the arginine vasopressin 1a re-
acercarán a la historia evolutiva de nuestra ceptor RS3 promoter region and correlation

21
between RS3 length and hippocampal mRNA. Yirmiya N, et al. Association between the ar-
Genes Brain Behav 2008; 7(3):266-75. ginine vasopressin 1a receptor (AVPR1a) gene
Martin N, Boomsma D, Machin G. A twin- and autism in a family-based study: mediation
pronged attack on complex traits. Nat Genet by socialization skills. Mol Psychiatry 2006;
1997; 17(4):387-92. 11(5):488-94.
Mikkelsen T, et al. Initial sequence of the chim- Young LJ, Hammock EA. On switches and
panzee genome and comparison with the knobs, microsatellites and monogamy. Trends
human genome. Nature 2005; 437(7055):69-87. Genet 2007; 23(5):209-12.
Rituales del cuerpo

Resumen Homo sapiens. La primatología ha mos-

trado abrumadoras evidencias de com-
Las culturas humanas despliegan una am-
portamientos culturales en simios. La im-
plia serie de prácticas sobre, en, con el
plicación de la cultura en la evolución
cuerpo, generalmente en el marco de ri-
humana es tal que, como sentenció
tuales de paso y en particular del ciclo de
Geertz en los 70, sin cultura la especie hu-
la vida. Muchas de esas prácticas pueden
mana no sería un animal, sería un mons-
agruparse según tres funciones primarias:
truo. Se plantea más bien la relación entre
complementos adicionales, supresiones y
cultura y cuerpo desde el encabalga-
forzamientos, que muestran cómo las cul-
miento entre evolución cultural y evolu-
turas “labran” los cuerpos y dirigen el cre-
ción biológica, de modo que habría que
cimiento y desarrollo de estos. Pero prin-
concebir la cultura como “in-corporada”
cipalmente, se revela con ellas de qué
(embodiment es el término al uso en in-
modo en la especie humana la cultura
glés), es decir, inscrita y, aun más, entre-
está “in-corporada”.
verada con órganos, con tejidos, con
miembros, con procesos. Es desde esta
Introducción perspectiva desde la que se ha destacado
Por sugerente que fuera la idea propuesta el enraizamiento biológico de los rituales
hace años por Spuhler (1959) de contempor parte de numerosos investigadores, y
plar la evolución biológica como “pasos en particular por la escuela de Laughlin
somáticos hacia la cultura”, sería prefe- (1979), también por algunos etólogos, y
rible concebir esta en la especie humana se presumen presentes en los primitivos
no como algo superpuesto al cuerpo, homínidos, no solo con la práctica de en-
como si hubiera sobrevenido en una terramientos sino también con las prác-
etapa posterior a la evolución biológica. ticas corporales.
Su argumento consistía en ir mostrando En este capítulo me propongo abordar al-
la gradual “construcción” del cuerpo en gunas cuestiones relativas a los rituales del
una serie de especies animales y en cuerpo en las sociedades humanas como
tiempos evolutivos distintos que final- ilustración privilegiada de la cultura “in-cor-
mente recogió de conjunto la especie hu- porada”. “Rituales del cuerpo” es una ex-
mana (entre estos pasos, la oposición del presión que traslada a las aproximaciones
pulgar, la visión estereoscópica, la postura actuales otra más antigua empleada por
erecta, la dieta carnívoro-omnívora, el in- Marcel Mauss (1936), “técnicas del cuer-
cremento del volumen del cerebro...). Hay, po”, en un artículo repetidamente citado
sin embargo, sobradas muestras de “cul- en el que se encuentra una frase emble-
tura” bastante antes de la emergencia del mática para los teóricos del embodiment:

24
“El cuerpo es el primer instrumento del venir en ellos sustituyendo elementos o

hombre, el más natural, el objeto y medio reproduciendo procesos mediante mate-
técnico más normal del hombre”. riales exógenos. La segunda favorece el
Seguramente los términos “instrumento”, desasimiento del ámbito de los corsés bio-
“medio”, “objeto” inducen a cierto distan- lógico-médicos, generando cada vez más
ciamiento, y no se corresponden bien con el interés de las ciencias sociales sobre él.
la identificación entre cuerpo y persona in- Estas dos tendencias son presentadas a
dividual y social que se encuentra en nu- menudo haciendo ver cierta contradicción
merosas sociedades. entre ellas. Una parece conducir al “fin
Rituales del cuerpo son prácticamente del cuerpo” o, si se prefiere enunciado
todos los rituales, pues comportan ac- con menos dramatismo, a la formación
ciones realizadas con el cuerpo entero o de cuerpos híbridos o a la generación de
focalizadas en alguna parte de él, car- “otros” cuerpos, de cuerpos artificiales;
gadas de significado y socialmente regula otra descubre su presencia social en
ladas, e incluso los rituales de la palabra múltiples escenarios en los que sobresale
suelen comportar igualmente acciones entre valores, creencias, actitudes, habili-
comunicativas de gesto, voz –entonación, dades, mercancías, relaciones de poder,
ritmo...–, mirada, postura, etc. La expre- etc., de forma que no solo es parte, con-
sión en su uso actual centra más bien la dición, de la vida, sino parte indispensable
atención en una serie de prácticas que se de la vida social. En las sociedades mo-
hacen no solo en el cuerpo, sino con el dernas se requiere tomar en considera-
cuerpo, como sujeto paciente y a la vez ción estas notables contradicciones que
agente, es decir, que hacen al cuerpo y afectan al modo de vivir el cuerpo.
que el cuerpo hace. Pero en buena me- No solo es dentro de esta segunda ten-
dida la expresión es moderna, en el pleno dencia que los rituales del cuerpo cobran
sentido en el que la modernidad ha con- entidad. A menudo se contemplan tam-
vertido al cuerpo en materia de cultivo y bién las intervenciones médico-quirúrgicas
de culto, sin que el término “materia” como rituales y con ellas otras interven-
conlleve aquí ninguna connotación dua- ciones técnicas, resaltando siempre que
lista. sin dejar de serlo a la vez son exhibiciones
Es sobradamente conocido que el estatus de estatus o de poder que provocan
científico del cuerpo como ámbito de in- transformaciones no solo biológicas en los
vestigación ha sufrido notables modifica- pacientes, quienes por otro lado suelen
ciones en la modernidad. Se destacan dos atribuir al propio sistema experto y a los
tendencias: la primera acentúa el predo- profesionales virtudes y capacidades simi-
minio de las ciencias biológicas y médicas, lares a las mágico-religiosas. Pero más co-
pero ya no tanto por medio de la ana- múnmente, los rituales del cuerpo se eje-
tomía y la fisiología sino mediante la uti- cutan en la vida cotidiana con usos y
lización de nuevas metodologías y téc- funciones múltiples y entremezclados,
nicas que han penetrado en los niveles entre los cuales también entran los que se
más ínfimos de las estructruras y procesos sitúan en el plano biológico, pero princi-
del cuerpo y que son capaces de inter- palmente toman al cuerpo como campo
Rituales del cuerpo

25
de transferencia de asuntos que propia- ción de variados objetos e instrumentos

mente se dirimen en la vida social, econó- que en general comportan uno de los con-
mica, política, religiosa, etc. juntos de cultura material más destacables
El órgano más recurrente de los rituales del en las sociedades humanas. Entre los adi-
cuerpo en las sociedades humanas es la tamentos, el predominante es el vestido,
piel (además de la serie de elementos se- sin duda para muchas sociedades el ob-
parables del cuerpo, como pelo, uñas, jeto cultural más entramado con la con-
dientes, sangre, saliva, semen, sudor, lá- formación y la actuación de la persona so-
grimas, excrementos, objetos clásicos de cial. De modo que generalmente se toma
manipulación por la magia). Y no debiera como signo diacrítico de “cultura”, rele-
considerarse como único, pues igualmente gando a la condición de salvajes a los pue-
pueden ser acciones rituales significativas blos que no lo llevan o que lo portan en
las que se focalizan en cabeza, miembros versión muy reducida. Por eso resulta sor-
superiores e inferiores, vista, oído, sistema prendente, pero iluminadora, la aproxima-
respiratorio, sistema reproductivo, sistema ción que hizo Turner (1980) a la desnudez
digestivo, tejido muscular, etc. Cabe ad- kayapo, desvelando su “piel social”. Esta
vertir que el tratamiento ritual del cuerpo aproximación desplaza el plano de en-
presume una concepción de él, ya sea cuentro entre naturaleza y cultura, aunque
como un todo indivisible o como troceado más acertadamente cabría decir que di-
en partes, diferenciadas o no entre sí de la suelve la separación entre ambas, y ha
misma manera. Pese a cierta preconcep- contribuido decisivamente a contemplar
ción biologicista que postula universalidad, la relación entre una y otra como un juego
basada en la imposición perceptiva de la de posibilidades de entrelazamiento, si no
naturaleza, esta concepción es cultural y de interpenetración, del cual es posible ha-
varía notablemente como ya muestran los llar en las culturas las más variadas formas,
estudios comparados del léxico corporal de muy frecuentemente experimentado con
las lenguas humanas. No existen univer- tensiones entre individuo y sociedad, en
sales lexicales del cuerpo humano, ni tam- particular en los periodos de cambio so-
poco rituales universales con él. Y si cierta- cial. Como supo ver Mary Douglas (1970),
mente la piel es habitual materia de los es esperable que las presiones de la so-
rituales, no necesariamente lo es por las ciedad sobre el individuo se traduzcan en
mismas razones o comportando los mismos términos de normativa aplicada al trata-
significados. miento del cuerpo e igualmente la rebeldía
de los individuos respecto a las normas so-
Una serie amplia de acciones se realizan
ciales se haga explícita en el tratamiento
como prácticas cotidianas o dentro de las
del cuerpo.
fases de los rituales que de hecho pro-
ducen modificaciones del cuerpo, aunque Para la mayoría de estos elementos no
a menudo con ellas se pretenden lograr basta la caracterización de “adorno”. Los
transformaciones de las personas. Prin- valores estéticos en la mayoría de las so-
cipalmente se ordenan en tres direcciones: ciedades humanas operan muy frecuen-
como aditamentos, como supresiones y temente entremezclados con utilidades o
como forzamientos, y conllevan la utiliza- con valores sociales, religiosos o morales.

26
Tabla 1. Complementos adicionales.
Cortezas, plumas, pieles, fibras vegetales, pelo animal… superpuestos

Anillos, pulseras, brazaletes, collares... ensartados
Pinturas, lodos… adosados
Tintas, pinturas… tatuadas
Marcas a fuego
Escarificaciones
Infibulación
Incrustaciones por perforación en labios, cejas, orejas...
Incrustaciones genitales
Inyección subcutánea de sustancias
Implantes, etc.
Elaborado a partir de Van Gennep (1909), Turner (1969), La Fontaine (1985).
La serie presentada en la tabla parece una mino incorporaciones es literal y su uso

sucesión de planos que se sitúan en el eje contribuye a indicar que el concepto de
exterior-interior. Tal ordenación es más incorporación depende semánticamente
bien una construcción abstracta, pues no de él. El efecto de perdurabilidad casi
se presenta completa en todas las socie- siempre es explícito, intencional, bus-
dades humanas, ni tampoco se conciben cando no solo modificar el cuerpo sino
necesariamente como sucesión, sino tam- dejar huella, de manera que el cuerpo
bién como variantes opcionales. El ves- reciba e integre así el entorno cultural,
tido, por su parte, puede ser del mismo los acontecimientos de la vida social o
modo visto como una sucesión de super- bien las experiencias biográficas.
posiciones desde la piel hacia el exterior Posiblemente sea en los tatuajes donde
no indefinidamente sino hasta un cierto el efecto de perdurabilidad haya sido
límite, pero por otro lado está regido por buscado con mayor variedad de signifi-
una cierta combinatoria de elementos cados y funciones. La piel social tiene
entre las pinturas y los tatuajes (y en pa-
que el estructuralismo identificó como
ralelo entre los colgantes y las incrusta-
gramática. Esta combinatoria se aplica
ciones) un plano de tensión en el que el
igualmente para el resto de acciones en
efecto de perdurabilidad traduce la pre-
los distintos planos, pero también dentro
tensión cultural de sobreponerse a la na-
de ciertos límites.
turaleza y que es a la vez un plano en el
La serie se interpreta además como ten- que se dirimen las tensiones entre la
dencia hacia la perdurabilidad, en el presión social sobre el individuo y la re-
sentido en que las acciones más exte- beldía de este. Uno de los términos clá-
riores se conciben menos perdurables, sicos que empleó Van Gennep para ca-
mientras que las más interiores, una vez racterizar el tatuaje y el otro conjunto de
realizadas, se llegan a tomar como in- prácticas similares fue el de “labrar” el
corporaciones duraderas. Aquí el tér- cuerpo. La imagen conlleva a la vez aso-
Rituales del cuerpo

27
ciaciones con las tareas del campesino acción de labrar el cuerpo redobla el
sobre la tierra y con la del escultor que efecto de perdurabilidad, pues los ri-
trabaja la superficie exterior de la ma- tuales son acciones que se repiten regu-
dera o la piedra poniendo en ella larmente, y además se carga de simbo-
marcas. Ejercida en el contexto ritual, la lismo y multiplica sus significados.
Tabla 2. Funciones del tatuaje.
Soporte: soldados y marinos como personas sociales expuestas a riesgos para las que produce la
percepción de un envoltorio sustituto, protector. Una piel extra –como en Polinesia–, un envoltorio
no separado, sino integrado, aunque también marca la fase final de separación de la madre.
Contenedor: la persona que está dentro es revelada a través de él, incluso en términos físicos.
También restringe y oculta.
Protección: como en el caso Shan o en Polinesia, en la percepción de que la piel reforzada con
él se convierte en escudo que rechaza el daño. Pero también conlleva sufrimiento al ser realizado,
lo que se entiende como compensación y endurecimiento. Desarrolla una antigua idea de la piel
como armadura (“piel curtida”), de carácter (o más modernamente permite tomar la musculatura
como una segunda piel, un esfuerzo para formar un caparazón que resista la intrusión). Un doble
sentido de segunda piel apotropaica y estructura defensiva de la persona social.
Individuación: el motivo más mencionado en Occidente; individuos que se marcan a sí mismos

con insignias indelebles como muestra de su condición singular, sus logros, sus relaciones personales
únicas, etc.; o bien sus afiliaciones a grupos específicos frente a foráneos o enemigos. También
puede considerarse un corte simbólico. Las sociedades polinésicas, sin embargo, pueden no
responder a la idea occidental de individualidad como singuralidad irrepetible; la identidad social
puede equivaler a persona relacional, no a individualidad.
Intersensorialidad y excitación: como se muestra por medio de las localizaciones de los tatuajes
en determinadas partes del cuerpo (y de liberación de endorfinas en el proceso).
Recarga libidinal: en Polinesia, las ceremonias de tatuaje iban seguidas de secuencias eróticas,
danzas, etc., está relacionado igualmente con la mirada corporal erótica y no solo estética, que
dirige y estimula la imaginación.
Registro y huella: memoria biográfica externa, lugares corporales de memoria que permiten
reconstruir la persona al revivir acontecimientos pasados; un motivo frecuente también en Polinesia.
En otro sentido más profundo son residuos simbólicos de factores causales, obligaciones sociales,
acontecimientos, relaciones individuales y colectivas que penden de la persona social. A veces
conduce a formas compulsivas, cuando se registran relaciones de poder/autoridad o vicisitudes en
competición abierta; el tatuaje es el objeto correlativo y el permanente recuerdo de lo ineludible.
Autodestrucción: una enfermedad de la piel autoinfligida; un autocastigo masoquista, un acto
voluntario de autoestigmatización; el sujeto vuelto contra sí mismo, contra su piel.
Tomado de A. Gell, 1993.


28
La piel social aparece en las culturas como ción y diferencia sean impuestas desde
una frontera que se desplaza y crece hacia fuera o buscadas desde dentro: integra-
afuera del cuerpo o que mengua y se re- ción/subordinación, singularidad/margina-
trae hacia adentro. Cada aditamento se in- ción. Además de los complementos adicio-
corpora en el pleno sentido de hacerse nales, otra larga serie de acciones sobre el
cuerpo suelen formar parte del formulario
ritual.
Tabla 3. Supresiones.
El listado de supresiones rituales podría
Derramamiento de sangre ser mucho más amplio. Más relevante es
Llanto advertir que tiene dos zonas indefinidas.
Sudoración Un conjunto de acciones se toman co-
Corte de cabello, depilación múnmente como higiénicas, aunque son
Corte de uñas susceptibles de carga simbólica y se en-
Cortes en la piel, incisiones tienden por tanto como purificadoras.
Circuncisión Otro conjunto está a menudo contami-
Frenectomía nado de crueldad y se confunde con los
Bisección genital insoportables métodos de la tortura. La
Bisección de lengua extrema variedad de formas y de con-
Supresión de ombligo textos en los que se ejecutan no permite
Subincisión una clasificación satisfactoria. En oca-
Extracción de uñas, dientes... siones son aplicadas por el grupo o por
Despellejamiento instituciones de coerción legitimada, otras
Ablación, extirpación veces son autoinfligidas. A veces el ritual
Amputaciones, mutilaciones modifica sustantivamente su significado
Castración hasta el punto de hacer de la resistencia
Extracción de órganos al dolor un motivo de triunfo social, otras
Trepanación
agrava con la acción física el menosprecio
social del delito que la justifica. Foucault
(2002) mostró la enorme complejidad de
“piel”, a la vez que la piel adquiere con los rituales de ajusticiamiento en los es-
ellos propiedades sociales y culturales y se tados del antiguo régimen con la variedad
instala en la realidad social, proporcio- de técnicas de castigo corporal público y
nando signos diacríticos de identidad, de de tortura clandestina, hasta acabar con
rol, de estatus y de adhesión a las creen- el acto final de muerte por garrote o en
cias. Y con los desplazamientos, la condi- la horca.
ción de los individuos se muestra indisolu- Algunas de estas acciones son paradig-
blemente ligada al entorno social, máticamente ritualizadas, por ejemplo, la
adhiriéndose a él o separándose, per- circuncisión. Practicada en sociedades
diendo singularidad por mimetizarse con muy distintas sin probable conexión entre
él o afirmándose en autonomía exhibiendo sí, ha llegado a ser tenida como “el signo
diferencias. La doble función de la frontera de la alianza” con la divinidad o bien el
deja abierta la posibilidad de que asimila- signo –al modo durkheimniano– social
Rituales del cuerpo

29
por excelencia, el que deja la sociedad ins- Si las anteriores acciones parecen remitir a
crito en cada individuo por y para ser una concepción del cuerpo como materia
miembro de ella. La piel por el ritual se inerte, en las culturas se realizan otras ac-
hace social y a la vez los individuos ad- ciones no menos significativas que inter-
quieren la pertenencia al linaje, la condi- vienen en el cuerpo como organismo en
ción de masculinidad y el acceso a la ca- desarrollo. La tendencia cultural más
pacidad de reproducción. común en las prácticas culturales es la con-
tribución y estímulo del crecimiento como
acompañando a los desarrollos biológicos,
Tabla 4. Forzamientos. pero en ocasiones se aplican tratamientos
Corsés
de corrección o de modelamiento del
Vendajes craneales cuerpo a lo largo de toda una etapa de la
Compresión de pechos vida, desde la infancia o desde la pubertad
Vendajes de pies hasta la madurez, con el fin de obtener
Ensanchamientos de tejidos adiposos formas y figuras deseables según valores
Desarrollos musculares morales o estéticos. Tales prácticas refle-
Alargamientos de huesos jaban y reflejan concepciones de las etapas
Perforaciones ensanchadas de la vida. Por ejemplo, el enfajamiento de
Conformaciones de orejas los bebés, práctica generalizada en Europa
Afilamiento de dientes, etc. hasta el siglo XIX, como medida de defensa
contra conductas desordenadas de auto-
destrucción o como prevención, dada la
Estas acciones de supresión trabajan el extrema fragilidad de sus huesos. Otros son
otro aspecto que tiene el “labrar” el los casos del vendaje de pies de mujeres en
cuerpo aludido por Van Gennep, purifi- ciertas regiones chinas o de los aros en el
cando, eliminando elementos superfluos,
cuello de las mujeres padaung y otros, ge-
pero también reduciendo, amputando
neralmente forzando o reforzando la su-
partes vitales. Actúa en otra dirección que
bordinación de la mujer en sociedades pa-
la adición de complementos. Y entre
trifocales. Lo son también, aunque de otro
ambas la construcción cultural del cuerpo
modo, el de las prácticas de desarrollo de
presenta un amplio abanico de posibili-
los luchadores de sumo y los programas
dades que se deshace de la concepción
biologicista del cuerpo como un destino. modernos de formación de modelos para
No se contempla esta doble dirección de la moda, de danzarines o de atletas, etc.
la intervención cultural sobre el cuerpo Aún más, las culturas establecen ritmos y
necesariamente como confrontación dua- direcciones de desarrollo de los cuerpos
lista entre dos lados, dos principios, espi- desde el nacimiento hasta la muerte y
ritual y material, en la especie humana. ponen a disposición de los individuos todo
Más bien predomina en las culturas una un abanico de técnicas y de sustancias que
imagen del cuerpo como campo de posi- de todos modos no permanecen inmuta-
bilidades y también de ambigüedades y bles a lo largo de los tiempos sino que
contradicciones. cambian y se redefinen en consonancia

30
con los cambios económicos, políticos y de cuadamente que en el nacimiento esté

concepciones y de metas. más marcada la de reintegración, mientras
La coincidencia de la celebración de los que en la muerte lo esté la de separación.
ritos de paso –ritos del ciclo de la vida– con Y del mismo modo, en la pubertad predo-
determinados acontecimientos del desa- minaría la fase intermedia de margen. El
rrollo ha sido muy a menudo interpretada esquema, como se ha mencionado reite-
como intentos de control cultural de los radamente (Eliade, 1989), reproduce el
cambios en la biología de los seres hu- propio ciclo de nacimiento, muerte y rena-
manos, aun cuando en muchas sociedades cimiento, especialmente cuando se trata
esa coincidencia (nacimiento, pubertad, de ritos de iniciación, que pese a su suge-
madurez reproductiva, muerte) no está de- rente propuesta no necesariamente tra-
masiado ajustada, de modo que la celebra- duce creencias transcendentes; sin em-
ción se separa notablemente del momento bargo, es el propio esquema operando en
biológico de ocurrencia de los cambios. El conjunto lo que tendría que ser objeto de
esquema básico de esos ritos sigue una atención, y la presencia de celebración de
doble pauta. Por un lado, la secuencia en una de las fases tendría que conllevar las
tres fases: separación, margen y reintegra- otras. Y así, unos rituales funerarios que
ción. Por otro lado, en los rituales de cada conllevan prácticas de cuidadosa separa-
etapa de la vida predomina una u otra ción presumen igualmente la celebración
fase, pues parece corresponder más ade- de otros de integración o reintegración.
Tabla 5. Fases del rito y prácticas del cuerpo.
Fases del rito Prácticas

Separación Castigos físicos
Viaje
Rapado de cabello
Aislamiento
Desvestimiento
Margen Muerte simbólica
Dieta
Pruebas físicas
Privación de sueño
Derramamiento de sangre
Circuncisión
Escarificación
Tatuaje
Enseñanzas y desvelamiento de misterios
Reintegración Revestimiento
Entrega de emblemas
Donación de regalos
Danzas
Banquete
Recepción de la comunidad
Rituales del cuerpo

31
Aún es más evidente la concentración de Douglas M. Símbolos naturales. Madrid: Alianza,

rituales del cuerpo que conllevan y la re- 1970.
lativa distribución en las distintas fases de Eliade M. Iniciaciones místicas. Madrid: Taurus,
prácticas de implantación de comple- 1989.
mentos adicionales o de supresión o de Foucault M. Vigilar y castigar. Nacimiento de la
forzamiento. prisión. México: Siglo XXI, 2002.
Geertz C. La interpretación de las culturas.
Las prácticas caracterizan a las fases y en México: Gedisa, 1987 (original 1973).
cierto modo dan articulación al esquema,
Gell A. Wrapping in Images. Tattooing in
según la propuesta de Van Gennep. Este Polynesia. Oxford: Clarendon Press, 1993.
aspecto requiere comprender la “in-cor-
La Fontaine J. Iniciación. Barcelona: Editorial
poración” de la cultura no solo como una Lerna, 1987.
sucesión de huellas, de marcas que
Mascia-Lees F. A Companion to the Anthro-
quedan en el cuerpo a modo de recuerdo, pology of Body and Embodiment. Somerset:
sino como un proceso que acompaña y Wiley-Blackwell (ed.), 2011.
dirige la vida de los individuos desde el Mauss M. Sociología y Antropología. Madrid:
nacimiento hasta la muerte y antes del Tecnos, 1971 (original 1936).
nacimiento y más allá de la muerte. A la Spuhler J. Somatic Paths to Culture. En J. Spuhler
vez ordena y da sentido a la vida social, et al. The Evolution of Human Capacity for
implicando a los individuos en ella, ha- Culture. Detroit: Wayne State University Press,
ciendo afines y diferentes, formando 1959.
grupos y regenerándolos y fortaleciendo Turner T. The Social Skin. En J. Cherfas, R. Lewin
los vínculos, de modo que parezcan per- (eds.), Not work alone. A Cross-cultural view of
activities superflous to survival. Beverly Hills: Sage
durables. Con los vínculos, las normas, los Pub, 1980.
valores, las creencias, los significados
Turner V. El proceso ritual. Madrid: Taurus, 1988
compartidos están “in-corporados”. (original 1969).
Van Gennep A. Los ritos de paso. Madrid:
Bibliografía recomendada Taurus, 1986 (original 1909).
D'Aquili E, Laughlin CD, McManus J. Spectrum Velasco HM. Cuerpo y espacio. Símbolos y me-
of Ritual. New York: Columbia University Press, táforas, representación y expresividad en las cul-
1979. turas. Madrid: CERASA, 2007.
El lenguaje de los besos. Una teoría sobre

la conducta de besar
Diez reflexiones sobre el besar Algunos datos prosaicos de esta curiosa

conducta proceden de la “Encuesta
Casi todos los días, casi todas las personas
Match.com”, Zaragoza, 2008:
besamos, pero casi nunca pensamos en
sus causas y consecuencias: ¿Qué son los • 25%: ha roto la pareja por besar mal.
besos?, ¿por qué besamos?, ¿para qué • 42%: no había química.
besamos?, ¿por qué nos gusta besar?, • 15%: parecía lamerle.
¿por qué hay tantas maneras de besar?,
• 6%: mal aliento.
¿solo besamos los seres humanos?, ¿por
• 61%: los besos fomentan la intimidad
qué hay tantas diferencias entre personas
en una relación.
y culturas?... y ¿a dónde van los besos
que damos y los que no damos? • 32%: dan emoción a la relación.
En la vida humana, casi todo, casi • 74%: mejor beso, lentamente, con ojos
siempre, empieza por los labios: unos ma- cerrados.
ravillosos instrumentos multiusos que los • 43%: beso bien con pasión, importante
seres humanos tenemos en la puerta de darlo con dulzura (37%).
la vida. A ellos les confiamos no solo • 38%: giro a derechas; 15%, izquierda;
nuestra nutrición, sino gran parte de 49%, indiferente.
nuestras relaciones y conductas reproduc- • 68%: la otra persona tiene que tener
tivas. Y es que los humanos somos los atractivo.
animales más pelados del planeta y los la-
• 10% de mujeres recuerdan el primer
bios son la parte de piel más pelada que
beso húmedo; 12% de hombres.
tenemos, por eso el beso es tan sutil, sen-
sible, excitante y peligroso. • 85%: debe hacerlo primero el que
sienta que es el momento.
Los besos casi siempre empiezan por la
piel especializada de los labios: tan solo 1
centímetro cúbico de piel fina y especia- ¿Qué es besar?
lizada. Pero, ¿qué tiene de especial ese Besar es apasionante, adelgazante, ado-
centímetro cúbico para que a él le ha- lescente, oneroso, ostentoso, generoso,
yamos confiado buena parte de nuestra peligroso, asombroso… Es regresar al pa-
vida?: tiene miles de receptores, decenas raíso de la ternura del pecho maternal,
de músculos, una compleja trama de te- pero también es reconocer y aceptar a al-
jido conectivo, terminaciones vasculares y guien a quien nos acercamos, rozamos,
nerviosas, músculos y glándulas… y olemos y saboreamos. Por eso besar es
además color, sabor, tacto y belleza. tan íntimo y tan compartido, es como un

34
viaje misterioso acompañado de la per- La neuroanatomía y neurofisiología del

sona que más deseas, o como el ejercicio besar es un terreno fructífero:
del más elevado dominio del comporta- • Activan la vía sensorial: facial y trigé-
miento humano: el simbólico. mino, tronco del encéfalo.
Buena parte de nuestra felicidad depende • Llegan al tálamo, que discrimina (beso
de la cantidad de besos que damos o nos erótico, saludo) y envía señales a la cor-
dan. En materia de sensualidad nada hay teza parietal (consciencia) y al “sistema
más gozoso que los besos, no hay mejor límbico” (N. septo, N. acu., ATV; placer,
caricia que el beso. Pero además los besos emoción).
son la puerta de entrada a la sexualidad: • Otras áreas implicadas son: el núcleo
ese minúsculo centímetro cúbico de piel caudado (motivación, recompensa); la
sexualizada es el mejor anuncio de otras
corteza motora (conducta, expresión); la
zonas más específicamente sexuales, pero
corteza visual (belleza); el sistema ner-
no más sensuales.
vioso vegetativo (SNV) (ojos, corazón, res-
Las investigaciones sobre este tema cada piración) el eje hipotálamo-hipofisario-
vez son más frecuentes y rigurosas, como gonadal (HHG) (secreciones hormonales).
lo revelan las dos portadas que le ha de-
La neuroendocrinología del besar es com-
dicado recientemente la prestigiosa revista
pleja:
Scientific American Mind: el asunto esen-
• Los besos estimulan el amor a través de:
cial es el cerebro enamorado, es decir, los
procesos neurobiológicos del amor. – Feromonas: órgano vomeronasal (OVN);
par “0”.
El cerebro es un órgano maravilloso, en
– Testosterona: saliva del varón.
el que cabe el amor y los versos, las pa-
– Copulinas: hormonas femeninas (va-
labras y los instintos. El cerebro humano
gina).
funciona como un gigantesco ordenador
que es capaz de captar y emitir informa- • Los besos movilizan diferentes neuro-
ciones, que siente y piensa, que pregunta transmisores:
y responde. Cada zona del cuerpo, cada – Feniletilamina (endo-anfetaminas, ex-
órgano, cada músculo, cada trozo de citación).
piel, está controlado por una zona del ce- – Dopamina (recompensa).
rebro. Cada cosa que hacemos lo manda – Endorfinas (bienestar, dolor).
nuestro cerebro, cada movimiento, cada – Oxitocina (emparejamiento, amor ma-
reflejo, cada impulso sale del cerebro. En terno-filial).
el cerebro también se reciben todas las
sensaciones que provienen de todo el
El curioso caso de las
cuerpo. Cada zona de piel sensible, cada
órgano sensorial, tiene su correspon-
feromonas y el órgano
diente zona receptora en el cerebro. Es vomeronasal
como si en el cerebro hubiese una es- Las feromonas son sustancias misteriosas
pecie de representación motora y senso- implicadas en el beso. Se transmiten entre
rial de todo el cuerpo. animales y seres humanos en los contactos
El lenguaje de los besos. Una teoría sobre la conducta de besar

35
cercanos y, aunque no se reconozcan cons- ciedad, y… el planeta de la humanidad.

cientemente, intervienen fuertemente en la He aquí un buen lema que de por sí bas-
selección de pareja y en los comporta- taría para justificar todos los besos, pero
mientos sexuales, copulatorios y amatorios. la cuestión que lo originó es si se puede
En humanos, el OVN solo existe durante vivir sin besar. Se puede, obviamente,
la etapa fetal, luego se atrofia. Si se le- pero es una vida menos humana. Los
siona en esa etapa se produce el síndrome seres humanos no solo vivimos, sino que
de Kallmann (anosmia, falta de madura- coexistimos, cohabitamos, convivimos y
ción sexual). Las feromonas son sustan- copulamos, y el beso sirve para todo eso
cias misteriosas, de las que poco a poco y más.
vamos conociendo algo: Los habitantes del “planeta de los besos”
• Androstenol en el sudor masculino. nos movemos por gestos e impulsos, nos
conducimos por señales y símbolos, nos
• Copulinas en secreciones vaginales. arropamos con consignas y lemas. Bajo
• En las mujeres se potencia durante la esas capas nos encontramos seguros. Los
ovulación. besos son esas tres cosas: gestos, sím-
• Sincronizan la menstruación. bolos y consignas. Los besos son un len-
guaje planetario que tiene muchos dia-
• Intervienen en la atracción sexual.
lectos, con una gramática complicada y
una semántica plural.
Las feromonas y los sistemas
de CHM (histocompatibilidad) ¿Por qué besamos?
En un curioso estudio realizado por McCoy Los besos tienen un origen filogénico y
y Pitino (2002) ponen a mujeres perfume ontogénico rastreable en la evolución de
con feromonas y a otras con placebo, a las estructuras neurales hasta el momento
doble ciego. Las que reciben feromonas in- en que se desarrolló el actual cerebro
crementan las citas y contactos sexuales y emocional humano –sistema límbico, hi-
los besos (74%), mucho más que con pla- potálamo–, lo cual sucedió en las aves y
cebo (23%). Otro estudio realizado por en los primeros mamíferos. Hay animales
Wedekind (Edimburg) muestra que las mu- que besan, que saben besar, aunque no
jeres prefieren camisetas sudadas de hom- sepan que saben. Nosotros en cambio
bres con genes de CHM diferentes de los somos “profesionales” del beso. Ellos
suyos; también los hombres (selección se- besan para coexistir, para relacionarse,
xual). En sintonía con ese hallazgo, Ober para reconocerse, para cuidarse, para
(Chicago) sugiere que evitamos aparearnos tranquilizarse o para protegerse. Nosotros
con personas con genes CHM iguales a los también, pero además hablamos de ello.
de nuestras madres (incesto).
Uno de los orígenes evolutivos del beso
es la alimentación “boca a boca”. El otro
¿Para qué besamos? origen evolutivo es el contacto nasal, el
“En el principio fue el beso”… luego vi- reconocimiento olfativo, cuyos fines son
nieron las palabras, y la cultura, y la sola ligazón y la procreación.

36
Una anécdota: acaban de aterrizar en este de la historia están llenas de saliva y

mundo dos niñas preciosas, Paula y sangre, de misterios y atrocidades. Aun
Natalia, que apenas tienen 1 semana de así, nunca hemos dejado de besarnos. Los
vida. Su madre disfruta de su candor de besos son evolutivamente rentables.
cachorrillas, las colma de besos y
duermen plácidamente, hasta que ella les ¿Cómo besamos?
roza suavemente en los labios con sus pe-
Hay muchas maneras de besar. Retahílas,
zones lechosos y sus boquitas se pro-
repertorios, catálogos, relaciones y diccio-
yectan automáticamente dispuestas para
narios de besos. En la variedad está el
no perder ni una gota. Cuando crezcan y
gusto, aunque a menudo las variaciones
dejen de mamar, pasarán adormecidas los
sean escasamente originales. Los seres
años del destete, hasta que algún día,
humanos somos los únicos animales que
cuando “adolezcan”, venga un príncipe
usamos y abusamos del beso hasta la des-
encantado y las despierte de nuevo con
mesura. Besar por besar, eso hacemos, y
un beso mágico.
conseguimos que el beso se pervierta y
desaliñe. Y es que los labios son un ins-
¿Desde cuándo besamos? trumento multiuso, sumamente versátil.
Nuestra especie es “Homo osculator”. Y el beso es su utilidad más suculenta y
Todos los seres humanos, de todos los divertida.
tiempos, lugares, culturas, razas y linajes El beso pertenece a la categoría de los
han besado, besan y besarán. La historia lenguajes gestuales, morfemas simples o
de los pueblos, sus mitos, ritos, códigos, gestos informales que permiten la comu-
leyendas, artes, encuentros y enfrenta- nicación y la comprensión. Son como los
mientos se pueden sazonar con múltiples sonidos elementales que cimentan las ca-
modelos de besos. La historia es una ur- tegorías y relaciones gramaticales de la
dimbre de besos con trama de tiempo y comunicación primigenia. Ya lo dijo Alfred
geografía. Vivimos en el “planeta de los de Musset: “el único idioma universal es
besos”: besos para todos y todos para el el beso”.
beso. El beso es un elemento simbólico
de cohesión. La reunión de los seres hu- ¿Todos besamos igual?
manos, la supervivencia de nuestra es-
Para cada persona, en cada circunstancia,
pecie, se basa en la cooperación emo-
los besos pueden tener diferentes usos y
cional e inteligente, el beso es el símbolo
significados. ¿Cada cual besa según es, o
más eficaz de esa “pax” fecunda.
es según besa? ¿Dime cómo besas y te
Pero los besos también tienen sus riesgos. diré cómo eres, o es al revés? La relación
Por ellos se han cometido tantas hazañas entre el besar y el modo de ser de las per-
como fechorías. Los besos han causado sonas es difícil de establecer. Hay personas
muchos males y miserias, alimentado mu- que padecen carencia de besos y por eso
chas pasiones y arrebatos, imprudencias ostentan conductas neuróticas o inadap-
y estupideces, celos, recelos, luchas y gue- tadas. La carencia infantil de besos pro-
rras. Las tumbas de los grandes besadores duce una especie de raquitismo emo-

37
cional que afecta a la formación de la per- rada, es la curva ondulada de los labios.
sonalidad y se manifiesta en comporta- El beso convoca, une, reúne y unifica.
mientos ansiosos, glotones, egoístas o Más que el coito, más que el abrazo, más
perversos. Obviamente son teorías difícil- que la palabra. El beso se da y se recibe
mente verificables, pero lo que es evi- al tiempo, se comparte y coprotagoniza.
dente es que los besos son una vitamina Se puede violar sexualmente a alguien,
esencial para el desarrollo del cerebro de pero no se puede besar a alguien que no
niños y niñas, de todas las edades. participa. Un beso no es un beso hasta
que no se divide en dos, dice un dicho gi-
La psicología del besar es otro aspecto su-
tano. Los seres humanos sabemos mentir
mamente interesante para comprender el
y engañar en casi todo, pero no se puede
establecimiento de vínculos emocionales
besar y mentir, engañar y besar al tiempo.
amorosos:
Eso no es beso, y se nota enseguida.
• Freud: el gran destete emocional, ca-
Fruto de muchas investigaciones es el des-
rencias y compensaciones adultas.
cubrimiento de la implicación de nume-
• Fromm: madres leche y madres “leche- rosas hormonas y neurotransmisores en
miel”. los procesos emocionales, pasionales o
• Spitz: depresión anaclítica. sentimentales del amor desencadenados
por los besos. Por ejemplo, recientemente
• Winterbottom: rasgos más competi-
se ha descubierto la DARPP-32, a la que
tivos.
alguien ha denominado “la poción del
• Bowlby: teoría del apego. amor”: se trata de un intermediario en la
• Ajuriaguerra: seguridad sexual del receptividad sexual facilitada por proges-
adulto. terona. Los ratones homocigóticos con
una mutación del gen de DARPP-32
En apoyo de estas teorías, viene a cola-
muestran niveles muy bajos de recepti-
ción el reciente estudio de M. Meaney &
vidad sexual frente a ratones sin muta-
M. Szyf (Dialogues CNS, 2005): la con-
ción. La activación de DARPP-32 es un
ducta de aseo con lamidos a las crías por
paso obligatorio para regular la recepti-
la madre durante la primera semana de
vidad sexual: sin ella las señales asociadas
vida modifica el ADN del gen del receptor
a la activación de dopamina, estrógenos
de glucocorticoides en el hipocampo y
o progesterona no se producen. En este
condiciona la respuesta del eje hipotá-
terreno destacan los diversos estudios de
lamo-hipofisario-adrenal (HHA) al estrés
neurobiología, utilizando sofisticadas téc-
en la vida adulta.
nicas de iconografía cerebral funcional,
especialmente los de la antropóloga y
¿Los besos son sexo? neurobióloga Helen Fisher: Romantic love:
La intimidad sexual de la boca es de tal a mammalian brain system for mate choice
magnitud que puede decirse que la dis- (H. Fisher et al. Phil. Trans. R. Soc. B,
tancia más corta entre dos personas es el 2006)”.
beso. En efecto, la distancia emocional Comparando imágenes cerebrales obte-
más corta no es la línea recta de la mi- nidas mediante resonancia magnética

38
(MRI), es posible detectar las zonas im- en el cerebro a una velocidad altísima. Van
plicadas en el enamoramiento, o diferen- directos al cogollo del cerebro, y activan
ciar entre cerebros enamorados y de sustancias implicadas en el placer y la re-
abandonados, o entre el amor maternal compensa: feniletilamina, catecolaminas,
y el amor pasional. Incluso es posible di- oxitocina, dopamina, endorfinas… Por eso
ferenciar entre el orgasmo simulado y el los besos, como dice Sabina, crean adic-
real, ya que el simulado activa las zonas ción, pero también por eso son tranquili-
relacionadas con las funciones psíquicas zadores y euforizantes, puede que incluso
superiores, mientras que el real inactiva sean antidepresivos.
casi todo el cerebro. La clave de la adicción
Pero los besos también tienen peligros: en
sexual está en el orgasmo o eyaculación.
1 mm3 de saliva hay 10 millones de bac-
Según parece, supone tal desgarga de
neurotransmisores que da lugar –curio- terias, de 500 tipos diferentes, cada per-
samente– no a una activación de las sona tiene 30 especies peculiares: se ha
zonas del placer, sino a una inactivación demostrado que pueden transmitir gripe,
de casi todo el cerebro, una especie de catarro, herpes, meningitis, parotiditis, he-
intoxicación aguda, agudísima, una es- patitis, HHV-8, sarcoma de Kaposi, cito-
pecie de “chute” endorfínico, que en los megalovirus, toxoplasma, estreptocos…
adictos conlleva inmediatamente la bús- Y especialmente la mononucleosis infec-
queda de nuevos “chutes”. Esto se ha ciosa (EBV). Incluso se ha descrito la
demostrado no solo con estudios neuro- alergia a los besos. Pero en general pro-
químicos, sino con curiosos estudios de tegen más que infectan.
neuroimagen hechos en una universidad Las otras enfermedades del beso son más
muy “liberada” de Dinamarca, que taimadas y traidoras, como los virus, bacte-
ahora es lo que más “mola”, dicho sea rias y hongos que nadan en la saliva. La
esto al más puro estilo House. Y es que “enfermedad del beso” es la mononucleo-
el amor es una droga que te alucina, te sis infecciosa, que suele ser bastante mo-
psicotiza, te desorganiza la conducta y lesta, pero poco grave. Y es que el beso de
hasta te puede matar.
los enamorados es una potente aspirina
que todo lo cura. Los besos mortales solo
¿Es peligroso besar? existen en las leyendas. Puestos en la ba-
Los peligros y bondades de besar son dos lanza, los beneficios saludables del beso su-
de sus aspectos más intrigantes. Y es que peran ampliamente a los riesgos. Besemos,
los besos siempre tienen efectos primarios pues, sin miedo ni aprensiones.
y secundarios, beneficiosos y adversos. Por Los efectos saludables del besar superan
ejemplo, dicen los poetas que los besos a los riesgos:
crean adicción. Pero, ¿por qué? La neuro-
• Consumo de calorías y colesterol.
biología, con sus insondables misterios, lo
explica todo. Una gran parte de nuestro • Higiene bucal, intercambio de bacterias,
cerebro lo tenemos dedicado a los labios y refuerzo del sistema inmune.
la boca. Por eso los besos se sienten tanto. • Descenso de cortisol (estrés) e histamina
Desencadenan una tormenta bioquímica (menor respuesta alérgica).

39
• La parejas que se besan viven más (5 Teoría de los besos

años), ganan más (25%) (Arthur Sazbo).
Podríamos proponer una “teoría unifi-
• Tienen efectos euforizantes (antidepre- cada” de la conducta de besar basada en
sivos). una idea rompedora: el beso siempre es
Es tan bueno besar que alguien ha lle- cosa de tres:
gado a proponer una nueva técnica de- • Los orígenes del beso son tres: olfatorio,
nominada “besoterapia”. alimenticio y sexual.
• Los usos del beso son tres: saludo, ca-
¿Besar es un arte? riño y placer.
• Los implicados en el beso son tres:
El arte de besar donde mejor se observa
es en las bellas artes. Sea en línea o color, – Tres órganos: labios, boca, nariz.
en nota o mármol, en plancha o electrón, – Tres funciones: sensación, percepción,
todas las materias artísticas han tonteado acción.
con los besos. Acaso sea la musa más bu- – Tres sensorios: olfato, sabor, tacto.
lliciosa, el motivo más impulsor de la crea- – Tres bioquímicas: feromonas, neuro-
tividad artística. Cada uno podría elegir transmisores y hormonas.
su beso preferido en pintura, poesía, mú- – Tres afectos: deseo, apego, sosiego.
sica, escultura, fotografía o cine. – Tres rituales: saludo, respeto, devo-
Pero es este último, sin duda, el que ción.
mejor lo ha captado, transmitido, creado – Tres semánticas: gestos, símbolos,
y recreado. Tanto que podríamos decir consignas.
que el cine nos ha enseñado a besar, que • Finalmente, los besos promueven los
ha creado una nueva cultura del beso. En tres principios esenciales de la vida: nu-
la “fila de los mancos” los labios van al trición, reproducción y relación.
beso, encuentran otros labios sin nece-
sidad de luz ni topografía. Las neuronas Y un lema: para acabar, simplemente pro-
de los labios saben encontrar otros labios poner un lema dedicado a esta pequeña
sin que nadie las enseñe. Los expertos esfera azul a la que algunos se empeñan
aseguran que basta con ver a Burt en amargarle la miel de los labios: “besos
Lancaster y Deborah Kerr en De aquí a la sin fronteras para la paz del planeta”.
eternidad, dándose el que dicen que es el
mejor beso del cine, para que los cerebros Bibliografía recomendada
activen sus circuitos emocionales, y… ya De la Gándara JJ. El Planeta de los Besos. Ed.
no hay censura que los pare. Eduromédice, 2008.
Los neandertales y la emergencia del

simbolismo
Dr. João Zilhão
Resumen Los términos del debate

Según un modelo muy difundido, la huma- A lo largo de las últimas décadas del siglo
nidad actual resultaría de un proceso de es- XX, la opinión científica se ha decantado
peciación ocurrido hace unos 150.000 años por considerar a los neandertales como
en África oriental. Además de las caracte- un callejón sin salida de la evolución hu-
rísticas fenotípicas que permiten distinguir mana, una rama lateral geográficamente
al Homo sapiens de sus ancestros, los cam- confinada y finalmente llevada a la extin-
bios biológicos involucrados en el proceso ción por una expansión out of Africa del
también habrían generado una cognición Homo sapiens comenzada hace unos
avanzada, incluyendo la capacidad para 50.000 años (Stringer & Gamble, 1993).
pensar y comunicar con símbolos y ha- La principal causa de este vuelco fue el re-
ciendo posible la consecuente emergencia conocimiento de que las poblaciones hu-
del lenguaje, del simbolismo y del arte. La manas actuales son genéticamente muy
superioridad así creada explicaría cómo, en homogéneas, y que, por vía materna, su
un lapso de tiempo muy corto a escala evo- genealogía remonta a un pequeño grupo
lutiva (entre hace 50.000 y 35.000 años), ancestral este-africano que vivió hace
grupos de Homo sapiens expandiéndose unos 150.000 años. Se infirió que ese
hacia Europa y Asia habrían podido llevar a grupo ancestral habría sido el locus de un
la extinción y reemplazar a las poblaciones proceso de especiación en el marco del
aborígenes de esos continentes. Sin em- cual ocurrieron los cambios morfológicos
bargo, descubrimientos recientes confirman que definen al Homo sapiens, o “anató-
que los europeos anatómicamente arcaicos micamente moderno”, por contraste con
de la época, los neandertales, poseían ca- los neandertales, los Homo erectus y otras
pacidades cognitivas comparables. Conse- formas dichas “anatómicamente ar-
cuentemente, la correspondiente base bio- caicas”: esto es, básicamente, graciliza-
lógica (genética, anatómica y funcional) ción del esqueleto y de la dentición, emi-
tenía que estar presente en el antepasado nencia del mentón en la mandíbula y
común, es decir, sería tan antigua como el desaparición del torus supraorbital. Al
mismo género humano. Las causas de la ex- final, estos grupos arcaicos terminarían
plosión artística observada en Europa hace extinguiéndose, primero en el resto de
unos 40.000 años son, por lo tanto, de na- África y después en Eurasia, siendo reem-
turaleza no cognitiva sino histórica, en rela- plazados por los modernos.
ción con el crecimiento demográfico y la in- Como los cambios morfológicos no pare-
tensificación de las interacciones sociales. cían suficientes en sí mismos, para con-

42
ferir una ventaja competitiva que pudiese con o sin hijos, etc.) o su filiación étnica. La
explicar este desenlace, se postuló que en utilización de símbolos como estos para
la especiación de los modernos habrían transmitir información presupone por su
estado también implicados cambios ge- parte la existencia de los conceptos abs-
néticos y fisiológicos promotores de capa- tractos que ellos materializan, por ejemplo,
cidades cognitivas más avanzadas, inclu- de conceptos de parentesco más allá de la
yendo el lenguaje y la capacidad de simple relación directa de madre a hijo(s).
pensar y comunicar mediante símbolos. Y los conceptos, obviamente, no pueden
Tal inteligencia superior habría permitido existir si no es en el marco de un lenguaje
avances tecnológicos y, por ende, una que les dé entidad y expresión.
mayor eficiencia en la extracción de re- Estos hallazgos permiten, por lo tanto, es-
cursos, haciendo posible un rápido e im- tablecer un puente que va de la arqueo-
portante aumento de los efectivos pobla- logía a la cognición para fundamentar la
cionales. Ese crecimiento demográfico, a presencia de una inteligencia idéntica a la
su vez, habría llevado a una mayor com- nuestra en las poblaciones modernas de
plejidad de las relaciones interpersonales, hace 100.000 años (D’Errico & Stringer,
de la división del trabajo y de las redes de 2011). Es evidente, sin embargo, que la
interacción a larga distancia entre indivi- primera manifestación de unas capaci-
duos y grupos sociales. Puesto que los dades determinadas tiene que estar pre-
modernos eran más inteligentes, más nu- cedida de su adquisición, uno no puede
merosos, más organizados y mejor equi- expresar lo que no es o no tiene. Por lo
pados, era inevitable que hubiesen sido tanto, lo que se debe concluir de estos
ellos quienes terminaron prevaleciendo en datos arqueológicos es que la cognición
el enfrentamiento con los arcaicos. avanzada que caracteriza a los humanos
A lo largo de los últimos 10 años, el des- actuales surgió no hace 100.000 años
cubrimiento de cuentas de collar (pe- sino antes. Pero, ¿exactamente cuándo?
queñas conchas marinas perforadas y pin- A este respecto, la neurobiología y neu-
tadas con ocre rojo) en yacimientos de rofisiología comparadas han podido de-
Palestina, Marruecos y Sudáfrica fechados mostrar tres cosas muy importantes
entre hace 100.000 y 75.000 años, en al- (Deacon, 1997):
gunos casos en asociación directa con
restos fósiles de anatomía moderna, • La cantidad y magnitud de los cambios
aportó algún respaldo empírico a esta vi- que tienen que darse en el hardware
sión del proceso (el modelo llamado de la para transformar un cerebro como el
“Revolución Humana”). Etnográficamente, del chimpancé en el nuestro son dema-
sabemos que este tipo de objetos sirven siado importantes como para haber sido
para comunicar, ya sea de forma cons- el resultado de una mutación (o un pe-
ciente o inconsciente, la identidad social de queño conjunto de mutaciones) muy rá-
las personas, es decir, por ejemplo, su sexo, pida, ocurriendo en escala de algunas
su pertenencia a un grupo de edad (indi- generaciones apenas.
viduo infantil, adolescente, adulto), su con- • En lo que concierne a los aspectos que
dición civil (persona casada, soltera, viuda, dejan huella directa o indirecta en el re-
Los neandertales y la emergencia del simbolismo

43
gistro paleontológico, los cambios cru- Descubrimientos recientes

ciales involucrados en esa transforma-
El supuesto fundamental de la “Revolución
ción –el aumento del volumen global
Humana” es que nuestra evolución se ca-
del cerebro y el crecimiento despropor-
racterizó por la constante emergencia y ex-
cionado de los lóbulos frontales, en los
tinción de diferentes especies hasta que,
que residen nuestras funciones cogni-
con el Homo sapiens y su expansión, se
tivas más avanzadas– ya se aprecian cla-
llega a la situación actual en que todos los
ramente en los fósiles de Homo erectus
seres humanos pertenecen a una misma
de hace 1 millón de años (m.a.) o más.
especie biológica. Este supuesto no es vá-
• Metabólicamente hablando, el cerebro lido, ni desde el punto de vista teórico ni
es un órgano extremadamente costoso empírico.
y, desde el punto de vista de la selección
Desde el punto de vista teórico, el estudio
natural, un aumento tan significativo de
de la interesterilidad como función del
su tamaño, con los correspondientes
costes para el organismo, tiene que tiempo recorrido desde la divergencia a
estar asociado a su pleno rendimiento partir de un antepasado común (Holliday,
para adquirir y transmitir información, y 2006) muestra que, entre los muchos li-
esto a niveles muy superiores, en can- najes de mamíferos de los que tenemos
tidad y calidad, a lo que puede hacer un información filogenética, tanto a nivel
chimpancé, lo cual no es posible sin el molecular como fósil, el tiempo mínimo
lenguaje y la capacidad para pensar y necesario para generar un aislamiento re-
comunicar por símbolos. productivo completo es de 1,4 m.a. Este
valor fue encontrado para dos especies de
A la luz de estas consideraciones, la visión
gacelas, pero entre los primates antropo-
de los orígenes de nuestra cognición pro-
morfos el intervalo intergeneracional es
puesta desde la “Revolución Humana” re-
tres o cuatro veces superior; con lo cual,
sulta doblemente cuestionable. Por una
aquel valor corresponde en realidad, en
parte, los 50.000 años a lo largo de los
términos de evolución humana, a unos 4
cuales se aprecia la emergencia de las pe-
o 6 m.a. Esto es el doble o el triple de la
queñas transformaciones que dan lugar a
historia de nuestro género hasta la actua-
la anatomía moderna en los fósiles este-
lidad, y cinco o diez veces superior al
africanos son un horizonte temporal insu-
tiempo de la separación entre europeos y
ficiente para que hayan podido ocurrir, si-
africanos que dio lugar a la emergencia
multáneamente, todas las transformaciones
de la neandertalidad en nuestro conti-
neuronales involucradas en la capacidad
nente, entre hace 0,5 y 0,2 m.a.
para hablar. Por otra parte, los cerebros de
estos fósiles, los de sus antepasados inme- El corolario de este estudio es, por lo
diatos y los de sus contemporáneos arcaicos tanto, que nunca ha podido existir más
de Eurasia son todos igual de grandes. Es de una sola especie humana en el pla-
por lo tanto altamente improbable que la neta. Es decir, que la variación que obser-
emergencia de la anatomía moderna haya vamos en el registro fósil corresponde: en
coincidido con un salto cualitativo a nivel el tiempo, a un proceso anagenético, dar-
de la cognición. winiano, de transformación de una es-

44
pecie ancestral (Homo erectus) en una es- bemos que corresponden, sencillamente,
pecie descendiente (Homo sapiens), con a machos y hembras de una misma es-
sus formas intermedias, tanto morfológica pecie (Wolpoff, 1982).
como cronológicamente (por ejemplo, el Empíricamente, esta visión alternativa a la
Homo heidelbergensis); y, en el espacio, “Revolución Humana” se ha visto corrobo-
a una diversificación subespecífica generada tanto en el registro fósil como en el
rada por aislamiento geográfico en el genético. En 1998, el descubrimiento y ex-
marco de sucesivos procesos de expan- cavación de la sepultura de un niño de 5
sión y extinción de poblaciones locales años de edad en el Abrigo de Lagar Velho
causados por la gran frecuencia y am- (Portugal) (figura 1) reveló un individuo no
plitud de los cambios climáticos y ambien- patológico, cuya anatomía combinaba
tales que caracterizaron el Pleistoceno, la rasgos predominantemente arcaicos y
última Edad del Hielo de la Tierra. otros claramente neandertales (Zilhão &
Consecuentemente, las diferencias mor- Trinkaus, 2002). Poco después, en 2003-
fológicas entre los modernos africanos de 2005, la cueva rumana de Oase (figura 2)
hace 100.000 años y sus contemporáneos ofreció otros dos fósiles, una mandíbula de
arcaicos europeos, aunque más impor- adulto y un cráneo de adolescente, mos-
tantes por la duración del aislamiento geo- trando un mosaico anatómico similar
gráfico que posibilitó su emergencia, son (Trinkaus et al., 2012). En los tres casos, ha-
aun así de rango comparable a las que po- blamos de individuos fechados en época
demos observar en la humanidad actual poco posterior a la del contacto entre ne-
cuando comparamos poblaciones geográ- andertales y modernos, con lo que su pe-
ficamente muy alejadas, como, por culiar combinación de rasgos solo puede
ejemplo, los aborígenes de Australia o los resultar de un cruce de poblaciones. En
inuit del norte de Canadá y de Alaska. 2010, la secuenciación del genoma de un
Designaciones linneanas del tipo Homo neandertal de Vindija (Croacia) y su com-
antecessor, Homo georgicus, Homo rho- paración con los genomas de cinco indivi-
desiensis, etc., deben por lo tanto enten- duos actuales (un francés, un chino, un
derse como reflejo del contexto científico papúa y dos africanos) ha confirmado estas
en que se produjeron los hallazgos y su conclusiones, al demostrar que del 1 al 4%
estudio. Aunque sigan constituyendo eti- del genoma de los eurasiáticos analizados
quetas convenientes a la hora de hacer en el estudio es de origen neandertal
referencia a grupos de fósiles de morfo- (Green et al., 2010).
logía, cronología y distribución geográ- A lo largo de la última década también se
fica definidas, no hay que dejarse con- han obtenido pruebas definitivas de que
fundir por su continuada utilización los neandertales poseían una cultura ma-
científica. En realidad, no significan más terial simbólica y, por lo tanto, una cogni-
que, por ejemplo, las designaciones de ción plenamente humana. Desde principios
Sivapithecus y Ramapithecus, inicialmente del siglo XX, en que el descubrimiento de
propuestas para fósiles interpretados esqueletos articulados en fosas sepulcrales
como géneros diferentes de primates an- en yacimientos de Europa y Oriente Medio
tropomorfos del Mioceno y que hoy sa- (como La Ferrassie, en Francia, o Shanidar,

45
Figura 1. Lagar Velho (Portugal). El yacimiento (izquierda) y la sepultura infantil de hace 30.000 años.
Figura 2. Oase (Rumanía). Una de las galerias de la red kárstica (izquierda), el cráneo de adolescente y la man-
díbula de adulto (derecha).

46
Figura 3. Renne (Francia). La cueva (izquierda) y colgantes neandertales sobre diente y hueso (a-b: caninos de
zorro; c: incisivo de bisonte; d: falange de reno) (derecha).
Figura 4. Aviones (España). La cueva (arriba) y colgantes neandertales sobre concha (1. Acanthocardia tuber-
culata; 2-3. Glycymeris insubrica) (abajo).

47
en Irak) había demostrado que enterraban Para los que siguen siendo partidarios de
a sus muertos, y en los años 50-60 fueron mantener el concepto de modernos y
encontrados objetos de adorno en otros neandertales como especies diferentes,
yacimientos neandertales de Francia, como estos descubrimientos obligan aun así a
la Grotte du Renne (figura 3). El significado abandonar la componente cognitiva de la
real de estos objetos, sin embargo, fue “Revolución Humana”. Si entendemos que
muy cuestionado. Se argumentó, por los neandertales resultan de un proceso de
ejemplo, que podrían representar intru- especiación ocurrido hace 0,5 m.a. y que
siones a partir de estratos superiores del los alejó definitiva y completamente del li-
yacimiento, relacionados con ocupaciones naje africano que seguiría evolucionando
del hombre moderno, o que la cultura cha- hacia el Homo sapiens, tendremos en-
telperroniense de los estratos en donde se tonces que reconocer que ese proceso ge-
hallaron los adornos habría sido obra del neró humanidades que, aunque distintas
hombre moderno, no de los neandertales. en lo morfológico, eran idénticas o simi-
El hallazgo en yacimientos neandertales del lares en lo cognitivo. Y, por lo tanto, que
sur de España, como la Cueva de los el lenguaje y la cognición avanzada carac-
Aviones (Cartagena) (figura 4), de conchas terísticos del hombre existían en su ante-
marinas usadas como colgantes (pintadas pasado común, centenares de miles de
y perforadas) o como contenedores (con- años antes que sus manifestaciones mate-
servando restos de complejas mezclas de riales aparezcan por primera vez en el re-
colorantes de naturaleza cosmética), zanjó gistro arqueológico.
la controversia. Fechados en torno a
Si no representan la adquisición reciente de
50.000 años, estos objetos son anteriores
unas capacidades cognitivas que antes no
en casi 10.000 años al inicio de la expan-
existían, ¿qué significan entonces la súbita
sión de los modernos hacia Europa y ni su
aparición, hace unos 100.000 años, del
interpretación simbólica ni su asociación
adorno personal y, más tarde, hace unos
con los neandertales pueden ser seria-
40.000 años, del arte rupestre? Con toda
mente cuestionadas (Zilhão et al., 2010).
probabilidad, la respuesta reside en factores
de naturaleza demográfica y social. Cuando
Conclusión todo el mundo se conoce, no hace falta la
Al entenderse la evolución humana como utilización de símbolos para comunicar tu
un proceso anagenético en que los nean- identidad. Pero, con el incremento de su
dertales también son nuestros antepa- complejidad, la vida social genera situa-
sados, la confirmación de su simbolismo ciones de contacto frecuente con descono-
es lo esperable. Con independencia de cidos y crea la necesidad de delimitar terri-
que su cultura material hubiese produ- torios o de establecer alianzas; y entonces
cido, o no, manifestaciones arqueológica- sí, los símbolos se hacen imprescindibles. Lo
mente visibles de unas capacidades cog- que hace 100.000 años empezamos a ver
nitivas avanzadas, si esas capacidades tanto entre modernos como entre neander-
existían entre las poblaciones africanas de tales es justamente la entrada en esa nueva
la especie, entonces tenían que existir etapa de la historia de la humanidad: una
también entre ellos. etapa en que los avances tecnológicos (por

48
ejemplo, en las armas de caza) posibilitan In K. Harvati and T. Harrison (eds.), Neanderthals
unos aumentos de población, tanto en can- Revisited: New Approaches and Perspectives.
New York: Springer, 2006; 289-306.
tidad como en densidad, cuya acomoda-
ción al espacio geográfico y a los territorios Stringer C, Gamble C. In Search of the Nean-
habitados necesita el desarrollo de formas derthals. London: Thames and Hudson, 1993.
de organización social mucho más com- Trinkaus E, Constantin S, Zilhão J. Life and
plejas que las de antes. Death at the Pes, tera cu Oase: A Setting for
Modern Human Emergence in Europe.
Oxford: Oxford University Press (in press)
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2010; 328:710-22. Child. The Gravettian Human Skeleton from the
Abrigo do Lagar Velho and its Archeological
Holliday TW. Neanderthals and modern humans: Context. Lisboa: Instituto Português de
an example of a mammalian syngameon? Arqueologia (eds.), 2002.
Los neandertales de El Sidrón (Asturias):

contexto y paleobiología
Dr. Antonio Rosas González, D.ª Almudena Estalrrich Albo,
Dr. Carles Lalueza Fox, Dra. Rosa Huguet Pàmies, D. Antonio García-Tabernero,
D. Samuel García Vargas, Dr. Markus Bastir, D. Ángel Peña Melián,
D. David Santamaría Álvarez y Dr. Marco de la Rasilla Vives
Resumen lisis de genes nucleares específicos y ha-

biendo participando en el importante pro-
La muestra de fósiles humanos de El Sidrón
yecto “Genoma Neandertal”. Recientes es-
(Asturias) representa, hoy en día, la colec-
tudios de ADNmt han permitido establecer
ción de restos neandertales más numerosa
y completa encontrada en la Península la diversidad genética dentro del grupo de
Ibérica. Su valor científico reside en dife- neandertales “Sidrón”, con importantes
rentes aspectos. En la muestra se encuen- implicaciones en el esclarecimiento de la
tran representados al menos 12 individuos biología reproductiva de esta especie fósil.
de ambos sexos y diferentes edades. Sus ca-
racteres anatómicos denotan una cierta va- Introducción
riabilidad propia del universo de los nean-
En este trabajo se presenta una perspec-
dertales y abre la posibilidad de estudiar la
tiva general de la colección de neander-
diversidad paleogeográfica de sus pobla-
tales del yacimiento de El Sidrón (Asturias,
ciones. En este marco, la Península Ibérica
España), atendiendo tanto a los restos fó-
ha pasado a ser un territorio clave a la hora
siles y al propio yacimiento, como a las lí-
de entender el proceso de evolución de los
neas de investigación que se están desa-
neandertales. Los yacimientos ibéricos
rrollando.
aportan claves fundamentales tanto del
origen de la especie Homo neandertha- El estudio de El Sidrón debe inscribirse en
lensis como de su desaparición final. Los fó- el marco del interés genuino y propio que
siles de El Sidrón vienen a sumarse a la in- despierta el mundo de los neandertales.
vestigación de estos aspectos e incorporan Homo neanderthalensis representa la es-
un significativo caudal de datos morfoló- pecie humana más próxima a los seres hu-
gicos, paleobiológicos y paleogenéticos. manos actuales (Homo sapiens), con los
Relacionado con esto último, los estudios que comparten un antepasado común. La
paleogenéticos que se están desarrollando especie Homo antecessor fue propuesta
en el yacimiento de El Sidrón incluyen as- por el equipo investigador de Atapuerca
pectos muy variados, desde las propias téc- como candidata a ser antepasada de dos
nicas de excavación, con la implementación linajes: el linaje humano (el nuestro), con
de un protocolo de “excavación limpia”, Homo rhodesiensis en posición intermedia,
hasta los estudios de ADN mitocondrial (mt) representado, entre otros, por los restos de
y ADN nuclear, siendo pioneros en el aná- Kabwe y Bodo. Y, por otro lado, el linaje de

50
los neandertales, con Homo heidelber- brico. Se trata de un yacimiento en cueva

gensis como antepasado inmediato de los y los restos óseos proceden de una pe-
neandertales, y representado por los restos queña galería –La Galería del Osario– per-
hallados en La Sima de los Huesos de pendicular al eje principal del sistema, de-
Atapuerca (Bermúdez de Castro et al., nominado Galería del Río (figura 1). De
1996; Rosas et al., 2006). La asignación fi- este yacimiento procede la que es, hoy en
logenética de los fósiles de Mauer, Tautavel día, la mejor colección de restos neander-
o Steinhem ha vuelto a ser reconsiderada tales de la Península Ibérica y viene a
recientemente (Tattersall, 2010). En qué llenar, junto con otros yacimientos ibéricos
modo el estudio de El Sidrón puede aportar actualmente en excavación (Sima de Las
información útil para esclarecer el proceso Palomas en Murcia, Cova Forada y Cova
evolutivo y la paleobiología de los neander- Negra en Valencia, Pinilla del Valle en
tales representa la raíz del programa de Madrid), un secular vacío en el registro
nuestro equipo de investigación. fósil de neandertales en España.
A pesar de lo reducido del espacio, el yaci-
El yacimiento de El Sidrón miento presenta una elevada heteroge-
(Asturias) neidad de los sedimentos. Esto ha moti-
El yacimiento de El Sidrón se localiza en vado un planteamiento muy original de la
Piloña, Asturias, próximo al litoral cantá- excavación, realizado por el profesor Javier
Figura 1. El yacimiento de El Sidrón (Asturias). Plano de las galerías kársticas y de diferentes imágenes de la
Galería del Río y de la Galería del Osario.
Los neandertales de El Sidrón (Asturias): contexto y paleobiología

51
Fortea, catedrático de Prehistoria de la Desde el punto de vista tafonómico, el

Universidad de Oviedo, gestor y diseñador conjunto fósil se encuentra en posición se-
de la excavación de El Sidrón, fallecido en cundaria. Se interpreta que hubo un depó-
octubre de 2009, a quien desde aquí que- sito original de los restos, posiblemente si-
remos expresar nuestro reconocimiento y tuado en un nivel superior del karst, y que,
admiración. Gracias a este planteamiento tras una gran tormenta, todo el depósito
de la excavación, hoy en día disponemos –huesos y sedimentos– se deslizó por uno
de una serie de secciones estratigráficas le- de los canales verticales hasta alcanzar el
vantadas a lo largo del eje principal de la nivel donde hoy los encontramos
Galería del Osario, que han permitido al- (Cañaveras et al., 2011). La unidad III, com-
canzar un modelo de acumulación del con- puesta por una mezcla caótica de arenas,
junto fósil. Se han distinguido cinco uni- gravas y huesos, evidencia la entrada en
dades estratigráficas. Los fósiles humanos masa de todo el material hacia su posición
proceden de la unidad III. secundaria en un evento único.
Los fósiles han sido datados por diferentes
métodos radiométricos. El carbono 14 y Rasgos anatómicos de los
OSL (luminiscencia óptica estimulada) con- restos humanos
vergen en una cronología próxima a los
49.000 años (Torres et al., 2010; Wood et A continuación pasaremos a explorar al-
al., 2012). Tanto desde el punto de vista gunas de las características anatómicas de
cronométrico como desde el geográfico (y los homininos de El Sidrón. Antes, un
veremos también el anatómico), los fósiles breve repaso de los rasgos más típicos del
de El Sidrón corresponden a los llamados cráneo neandertal. Entre estos cabe des-
“neandertales clásicos”. tacar: los rasgos de la cara derivados del
prognatismo medio facial, consistente en
Actualmente, la colección de fósiles de El
una proyección anterior de la zona media
Sidrón se compone de más de 1.900 restos
de la cara (p. ej.: glabela, región nasal,
humanos, correspondientes a un número
malares), los rasgos de la región occipito-
mínimo de 12 individuos. Todas las re-
mastoidea, con una marcada fosa suprai-
giones del esqueleto están representadas,
niaca, un claro chiñón, o mastoides redu-
lo que no quiere decir que se conserve el
cidas, entre otros. También podemos
esqueleto completo de los 12 individuos.
destacar la aparición de un espacio retro-
Prácticamente todos los restos hallados en
molar o la posición retrasada, bajo el
la Galería del Osario son humanos, con un
primer molar, del foramen mentoniano,
número muy bajo de restos de animales,
así como una dentición anterior relativa-
entre los que encontramos rebeco, un bó-
mente grande.
vido de gran tamaño (Bos o Bison), un
équido, gamo, ciervo, oso, lobo, conejo, En El Sidrón hemos recuperado varios es-
lirón y batracios, además de malacofauna. pecímenes de la región occipital (restau-
Además, se han recuperado más de 300 rados por Fernández Cascón et al., 2009),
restos de industria lítica musteriense, ínti- que presentan caracteres típicos de los
mamente asociados a los restos óseos hu- neandertales, como los ya mencionados, y
manos (Santamaría et al., 2010, 2011). un toro occipital bilateralmente proyectado.

52
Sin embargo, y aquí aparece una cuestión una expresión más primitiva del carácter.
interesante, las proporciones del hueso oc- Rosas et al. (2006) plantearon la hipótesis
cipital se asemejan a las de los occipitales de que esta diferencia podría deberse a di-
de homininos más antiguos de Europa, ferencias geográficas. Para testarla, divi-
tales como Petralona. Así, el occipital de El dimos la muestra en neandertales del norte
Sidrón es ancho y redondeado, frente a y neandertales del sur, haciendo pasar la
otros neandertales clásicos, como Sacco- frontera norte/sur por las cordilleras que
pastore o La Chapelle-aux-Saints, que son separan las penínsulas del sur: la Ibérica, la
más estrechos y alargados (Bastir et al., Itálica y los Balcanes. Usando métodos de
2010). morfometría geométrica, comprobamos
En el caso de la mandíbula también encon- que en las mandíbulas se detecta una di-
tramos caracteres propios de los neander- ferencia norte/sur entre las poblaciones
tales, tales como la posición del foramen neandertales. Los fósiles de El Sidrón se in-
mentoniano o la marcada inclinación de la cluyen, según este método, entre las po-
línea milohioidea. Pero al comparar las blaciones del sur (figura 2). Este fenómeno,
mandíbulas de El Sidrón con otros nean- es decir, la apariencia primitiva en algunos
dertales clásicos, hemos observado una di- rasgos y las posibles diferencias geográ-
ferencia en la expresión de algunos carac- ficas, es uno de los temas de investigación
teres tales como el tamaño del triángulo actualmente más atractivos. Se pretende,
retromolar, siendo este más corto en los en esencia, llegar a entender el significado
restos asturianos, lo que les hace mostrar evolutivo de los caracteres. Tal escenario in-
Figura 2. Esquema que recoge la hipótesis de la existencia de dos variedades neandertales: los del Norte y los
del Sur. En el mapa se reflejan las áreas geográficas en las que se distribuyen estos dos grupos.

53
vestigador es del todo relevante, ya que

nos conecta de lleno con las posibles diná-
micas de expansión y retracción de las po-
blaciones neandertales durante el
Pleistoceno. La pregunta que late es saber
si los llamados neandertales clásicos tienen
su origen en un refugio del sur, en una
época glacial tras la cual hubo una poste-
rior expansión, o si, por el contrario, po-
demos encontrar una estructura geográ-
fica poblacional más antigua, con
persistencia de poblaciones en diferentes
ámbitos geográficos a lo largo de dife-
rentes ciclos glaciales.
Otro de los aspectos en estudio concierne
a la paleoneurología. En la figura 3 po-
demos ver una imagen de un hueso occi-
pital de El Sidrón, su reconstrucción virtual
y el molde endocraneal. Una de las conclu-
siones que emergen del estudio del ce-
rebro de los neandertales y del sistema de
drenaje venoso es una clara asimetría del
encéfalo (Rosas et al., 2009; Peña-Melián
Figura 3. Técnicas de antropología virtual aplicadas
et al., 2011). Tal asimetría se aprecia tanto a los restos craneales de El Sidrón. En la imagen in-
en la estructura general, con las llamadas ferior un fragmento de occipital (posicionado ana-
tómicamente en un cráneo) con parte de su sistema
petalias (consistentes en asimetrías volu- de drenaje venoso craneal. Arriba reconstrucción de
métricas y direccionales, en este caso en el los lóbulos occipitales del mismo occipital, situado
adelantamiento espacial de uno de los ló- igualmente en un encéfalo.
bulos occipitales con respecto al otro),
como en la asimetría en el riego venoso. cionado, su radiografía y su excavación
Un cerebro muy asimétrico es interpretado virtual. Podemos apreciar la presencia de
como un cerebro muy especializado. un pie en conexión anatómica, parte del
Otro estudio en proceso, usando técnicas esqueleto axial, costillas, una tibia y mul-
de antropología virtual, es el de las es- titud de dientes aislados. Igualmente, la
tructuras internas del cráneo, como por reconstrucción de fósiles fragmentarios
ejemplo el oído interno. Las técnicas de es uno de los aspectos de mayor desa-
antropología virtual las hemos usado rrollo en la actualidad de la antropología
también para ensayar la excavación vir- virtual, trabajados por Markus Bastir y
tual de bloques concrecionados que en- Antonio García-Tabernero. El paso más
globaban una gran cantidad de fósiles. simple en este sentido es, por ejemplo, la
Un ejemplo claro lo tenemos en la figura 4, reconstrucción de la imagen especular de
donde podemos ver un bloque concre- elementos simétricos.

54
la coincidencia especular de los surcos sub-

verticales de las facetas interproximales (es-
tudiadas en Estalrrich et al., 2011), hemos
ido reconstruyendo las denticiones. Faltan
aún por asignar muchos elementos post-
craneales a los individuos dentales. Entre los
aspectos físicos que caracterizan a los indi-
viduos de El Sidrón hemos podido recons-
truir la estatura por medio de relaciones
proporcionales, siendo esta similar a la de
otros neandertales, con una media en torno
a los 1,64 m (Sánchez-Meseguer, 2007). A
modo de curiosidad, en El Sidrón encon-
tramos al neandertal más “bajito”.
Una importante fuente de información la
tenemos en las marcas y desconchones
que quedan registrados en los dientes.
Figura 4. Excavación virtual del bloque SD-437. Tenemos, por un lado, los desconchones
Abajo: el bloque real, con numerosos huesos englo-
de esmalte que nos hablan del uso de los
bados en sedimento concrecionado. Medio: corte
de tomografía computarizada. Superior: el bloque dientes como un instrumento. Por otro, en
virtual donde por segmentación se ha separado una la cara anterior de los dientes, en particular
columna vertebral (rosa) y parte de un pie (azul).
en los incisivos, quedan una serie de estrías
producidas por el uso de cuchillos de
piedra al sujetar la carne con la boca,
usada como una tercera mano, y cortarla.
Individuos neandertales de
La dirección de los cortes visibles en la den-
El Sidrón y su paleobiología tición permite deducir la lateralidad ma-
Pasamos ahora a comentar los individuos nual, por lo que sabemos que todos los in-
que hemos identificado en El Sidrón, ejer- dividuos de El Sidrón eran diestros.
cicio en el que han participado de forma ac- También encontramos surcos interproxi-
tiva Almudena Estalrrich y Samuel García- males que evidencian el uso de algún uten-
Vargas. Se trata de un número mínimo de silio a modo de palillo de dientes.
12 individuos entre los que están represen- Otro aspecto particularmente importante
tados tres hombres y tres mujeres adultas y también visible en la dentición es la hi-
(figura 5), tres adolescentes y tres individuos poplasia dental, estudiada por Samuel
juveniles e infantiles. La identificación de García-Vargas. Las hipoplasias son de-
estos individuos la hemos realizado usando fectos en la forma del esmalte o la den-
como elemento de referencia el más repe- tina producidos por una interrupción en
tido: los primeros molares inferiores iz- la secreción de estos tejidos durante su
quierdos. Desde ellos, mediante criterios de desarrollo. Cuando encontramos hipo-
congruencia tales como el tamaño, el grado plasias en diferentes dientes que se están
de desgaste, la presencia de hipoplasias y formando al mismo tiempo, estas son re-

55
Figura 5. Representación de los neandertales adultos identificados hasta el momento. Se trata de los indivi-
duos Adulto 1, Adulto 2, Adulto 3, Adulto 4, Adulto 5 y Adulto 6.
flejo de episodios de estrés fisiológico no riódicamente durante el desarrollo del

específico, tales como infecciones, fie- diente (estriaciones cruzadas –diarias–, y
bres o deficiencias nutricionales. Todos estrías de Retzius y perikymata –perise-
los individuos de El Sidrón presentan hi- manales–). En El Sidrón encontramos un
poplasias en su dentición y encontramos pico de incidencia entre los 2,5 y 3,5
una alta frecuencia de las mismas años, que podría estar asociado con la
(56,8%) en el total de los dientes de la edad de destete en esta población.
muestra. Es posible datar la edad en la También son indicativos de la paleobio-
que sucedieron estos fenómenos de es- logía los llamados “subvertical grooves”,
trés fisiológico mediante el conteo de o surcos subverticales (figura 6), que nos
marcas incrementales que se forman pe- hablan de las fuerzas y las frecuencias en

56
Figura 6. Surcos subverticales en una cara interdental en el molar SDR-015 de la colección de El Sidrón. Izquierda,
vista con lupa binocular a 30 aumentos. Derecha, vista con microscopio electrónico de barrido a 40 aumentos.
la masticación, así como el cálculo dental los claros signos de prácticas de caniba-
o sarro, que tiene que ver con la dieta e lismo, estudiadas por Rosa Huguet. Estos
ingesta de sustancias procedentes del se evidencian por la presencia de marcas
ambiente, y cuya mayor o menor pre- de corte (como las visibles en esta mandí-
sencia puede verse influida por el estado bula a la altura de la inserción del mase-
de salud del individuo. tero –figura 7– o en el húmero a la altura
Finalmente, quizá de los aspectos más de la articulación del codo), que nos ha-
destacados de la muestra de El Sidrón son blan del descarnado de los huesos.
Figura 7. Mandíbula neandertal en la que se aprecian (imagen aumentada) las llamadas marcas de corte de-
jadas sobre el hueso por los cuchillos de piedra al descarnar. Las marcas de corte, junto a otras evidencias, son
pruebas de prácticas de canibalismo.

57
También otra serie de signos evidencian diferencias entre los neandertales y los
las prácticas caníbales, como las marcas humanos modernos (H. sapiens). Sin
de percusión, que indican la fracturación embargo, el problema claramente per-
de los huesos para acceder a la nutritiva siste para el ADN nuclear. En este con-
médula ósea. texto, en la excavación del registro fósil
de El Sidrón hemos desarrollado el lla-
El ADN fósil mado protocolo de “excavación limpia”.
Este protocolo, que a su vez ha ido so-
El estudio del ADN fósil de El Sidrón, fisticándose a medida que se iban desa-
cuyas diferentes líneas de trabajo han rrollando los análisis, persigue la extrac-
dado muy buenos resultados, se organiza ción de restos sin ningún contacto físico
en tres apartados: 1) ADN mitocondrial, directo con el excavador, de modo que
que permite conocer la variabilidad pobla- podamos tener una elevada confianza
cional, 2) el estudio de genes nucleares en la ausencia de ADN contaminante
específicos, que nos hablan de la adapta- antes del proceso de extracción de ADN.
bilidad, y 3) los estudios genómicos, que Por otro lado, una vez extraído el fósil,
nos permiten establecer modelos evolu- el protocolo concede gran importancia
tivos al ser comparados con nuestro ge- al mantenimiento de la cadena de frío
noma o el de otros primates actuales. que evite la degradación del material
Hoy en día está sólidamente establecido genético previa a su estudio en el labo-
que el ADN mitocondrial de los neander- ratorio.
tales está fuera de la variabilidad humana Retomando los tres puntos antes referidos
actual, lo que sustentó, en su momento, sobre el estudio del ADN, pasamos a los
el modelo de que H. sapiens y H. nean- genes específicos analizados en El Sidrón,
derthalensis denominan a dos especies entre los que se encuentran: El FOXP2,
distintas. En la actualidad se han secuen- que es un gen implicado en la capacidad
ciado seis mitogenomas completos a del habla, cuya mutación se relaciona con
partir de fósiles neandertales de distintos trastornos específicos del lenguaje.
yacimientos, entre ellos El Sidrón, detec- Recordar que no se trata del gen del len-
tándose una baja diversidad genética, y guaje, no es tan simple, puesto que en
se ha estimado que esta variabilidad en- dicha función intervienen numerosísimas
raíza en una hipotética “Eva neandertal” variables: distintas áreas sensitivas cere-
hace unos 110.000 años. brales, las implicadas en la asociación y la
Sin embargo, en todo el proceso inves- cognición (área de Wernicke y de Broca,
tigador conducente a la extracción de por ejemplo), las áreas motoras del ce-
ADN antiguo, uno de los problemas de rebro, y todo el aparato musculoesquelé-
mayor consideración ha sido el pro- tico necesario para la vocalización. Los re-
blema de la contaminación, que puede sultados obtenidos sostienen que los
llegar a ser uno de los mayores impedi- neandertales muestran para dicho gen la
mentos. Hoy en día, este problema está misma secuencia que en humanos mo-
más o menos resuelto en el caso del dernos. El MC1R es un gen implicado en
ADNmt, puesto que conocemos bien las la pigmentación de la piel. Se ha compro-

58
bado mediante estudios funcionales (in- esqueleto, y 4) funciones olfativas. En

troduciendo la variedad neandertal del cuanto al modelo evolutivo, el resultado
gen en células pigmentarias) que la va- más llamativo que se desprende del pro-
riante genética neandertal desarrolla acti- yecto Genoma Neandertal es la existencia
vidades celulares propias de individuos pe- de secuencias genéticas comunes entre
lirrojos, por lo que cabe inferir la existencia los neandertales y los humanos mo-
de individuos con esta variedad pigmen- dernos no subsaharianos. Este hecho se
taria en las poblaciones neandertales interpreta con la existencia de un mo-
(Lalueza et al., 2007). Su secuencia gené- mento de hibridación en el Próximo
tica, sin embargo, no es igual que la de los Oriente, cuando los humanos modernos,
H. sapiens pelirrojos. Se trataría, por tanto, al salir de África, se encontraron con las
de un caso de convergencia. Otros genes poblaciones neandertales residentes en
estudiados han sido el implicado en el sis- esta región geográfica hace unos 80.000
tema sanguíneo ABO, dando como resul- años. En ese momento se habría produ-
tado que los neandertales son del grupo cido un intercambio de genes, y en la
O (Lalueza et al., 2010), y el gen implicado posterior dispersión de los grupos hu-
en la detección del gusto amargo, el manos, estos habrían arrastrado un por-
TAS2R38, cuya variedad neandertal es la centaje de genes neandertales, entre el 2
misma que la de los sapiens no gustadores y el 4%. Curiosamente, no se ha detec-
(Lalueza et al., 2011). tado mayor rastro genético neandertal en
El último de los apartados concierne a los los europeos actuales que en otras pobla-
estudios genómicos. Se trata en este caso ciones no subsaharianas, lo que puede
de la secuenciación masiva de todo el interpretarse como ausencia de hibrida-
ADN neandertal conservado en una ción posterior entre neandertales y cro-
muestra. Se persigue con ello la caracte- mañones, pese a que ambos cohabitaron
rización del genoma completo. El pro- en Europa durante miles de años (desde
yecto estrella en este sentido ha sido el hace aproximadamente 40.000 años,
llamado Genoma Neandertal. Los resul- fecha en que entraron los humanos ana-
tados del proyecto, que son muchos, se tómicamente modernos en Europa, hasta
pueden agrupar en dos bloques. Por un la desaparición de los neandertales, hace
lado, la identificación de genes que son cerca de 28.000 años).
típicamente humanos (es decir, aquellos Otro aspecto recientemente publicado es
que los neandertales tienen en expresión el estudio de la variabilidad genética del
primitiva y que, por tanto, se han diferen- ADNmt dentro de la muestra de El Sidrón
ciado en los humanos modernos desde (Lalueza et al., 2011). Se ha detectado una
la “divergencia sapiens-neandertal”). Por distribución diferencial de haplotipos por
otro, las conclusiones sobre el modelo sexos. En efecto, los individuos masculinos
evolutivo que se derivan de los análisis adultos presentan todos un mismo haplo-
genómicos. En el primer bloque podemos tipo, mientras que las tres mujeres adultas
distinguir genes con cambios derivados presentan tres haplotipos distintos. Tal dis-
implicados en: 1) la fisiología de la piel, tribución se ha interpretado como conse-
2) aspectos cognitivos, 3) el desarrollo del cuencia de un modelo reproductivo patri-

59
local. Según este modelo, los machos per- sessment of the Neandertal occipital remains
manecen en el territorio parental, mientras from the El Sidrón site (Asturias, Spain: years
2000-2008). Journal of Human Evolution 2010;
que serían las mujeres las que cambiarían
58:68-78.
de residencia, abandonando el territorio
parental y pasando a otro. Bermúdez de Castro JM, Arsuaga JL, Carbonell
E, et al. A hominid from the Lower Pleistocene
of Atapuerca, Spain: possible ancestor to
Nota final Neandertals and Modern Humans. Science
1997; 276:1.392-5.
Con lo escrito en estas páginas se ha pre-
Cañaveras JC, Sánchez-Moral S, Lario J, et al. La
tendido transmitir al lector una perspec-
Cueva de El Sidrón (Borines, Piloña, Asturias).
tiva general de los estudios que se llevan Una investigación interdisciplinar de un grupo
a cabo con la muestra de fósiles neander- neandertal. Excavaciones arqueológicas de
tales de El Sidrón. Son muchos los as- Asturias. Monografías I. Gobierno del Principado
pectos que todavía quedan por estudiar, de Asturias. Oviedo. 2011; 43-63.
desde la paleobiología y el modelo evolu- Estalrrich A, Rosas A, García-Vargas S, et al. Brief
tivo hasta los aspectos cognitivos, o los communication: Subvertical grooves on inter-
múltiples estudios que se han abierto en proximal wear facets from the El Sidrón
(Asturias, Spain) Neandertal dental sample.
el campo de la paleogenética. Esperemos American Journal of Physical Anthropology
que tanto los fósiles actualmente descu- 2011; 144:154-61.
biertos como los previsiblemente recupe-
Fernández Cascón B, Rosas A, Estalrrich A, et al.
rables en próximas campañas sigan apor- Restoration of the Neandertal remains from El
tando un rico caudal de información. Sidrón cave (Asturias, Spain). Poster en el I
Confiamos en que en un futuro próximo Conservation Workshop: Finding Global
el equipo de El Sidrón pueda ofrecer Solutions for Natural History Collections. Institut
Catalá de Paleontología Miquel Crusafont,
nuevos datos de interés sobre el origen,
Sabadell. 2009.
vida y ocaso del linaje neandertal.
Lalueza-Fox C, Römpler H, Caramelli D, et al. A
melanocortin 1 receptor variant suggests light
Agradecimientos skin and red hair in some Neanderthals. Science
2007; 114:7.417-9.
Queremos agradecer desde aquí a todos
los integrantes y colaboradores del equipo Lalueza-Fox C, Gigli E, De la Rasilla M, et al.
Genetic characterization of the ABO blood
de El Sidrón, de cuyo trabajo y entrega
group in Neandertals. BMC Evolutionary Biology
emana la información aquí recogida. El 2008; 8:342-7.
proyecto de El Sidrón es financiado por la
Lalueza-Fox C, Rosas A, Estalrrich A, et al.
Consejería de Cultura del Gobierno del Genetic evidence for patrilocal mating behaviour
Principado de Asturias. Aspectos parciales among Neandertal groups. Proc, Natl Acad Sci
de los estudios quedan recogidos en los USA, 2011; 108:250-3.
proyectos del Plan Nacional CGL2009- Peña-Melián A, Rosas A, García-Tabernero A, et
09013 y BFU2009-06974. al. Paleoneurology of Two New Neandertal
Occipitals from El Sidrón (Asturias, Spain) in the
Context of Homo Endocranial Evolution. The
Bibliografía recomendada Anatomical Record: Advances in Integrative
Bastir M, Rosas A, Tabernero AG, et al. Anatomy and Evolutionary Biology 2011;
Comparative morphology and morphometric as- 294:1.370-81.

60
Prieto JL. Hallazgos paleopatológicos en la man- Santamaría D, Martínez L, Duarte E, et al. Los
díbula SDR-7-8 de El Sidrón. Monografías. Museo remontajes líticos musterienses de la Cueva de
de Altamira. Santander. 2005; 20:397-403. El Sidrón (Borines, Piloña, Asturias). En XIII
Rosas A, Bastir M, Martínez-Maza C, et al. Reunión Nacional de Cuaternario. V. Turu y A.
Inquiries into Neanderthal cranio-facial develop- Constante (eds.). El Cuaternario en España y
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Sánchez Meseguer A. Estatura y Proporciones hominid (Homo neanderthalensis) remains ac-
Corporales de los Neandertales de El Sidrón. cumulation from El Sidrón cave (Piloña, Asturias,
Trabajo de Suficiencia Investigadora. Doctorado north Spain): An example of a multi-methodo-
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Santamaría D, Fortea J, De La Rasilla M, et al.
The technological and typological behaviour of Wood RE, Higham TFG, Torres T. De, et al. A
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(Asturias, Spain). Oxford Journal of Archaeology cave (Asturias, northern Spain). Archeometry (en
2010; 29:119-48. prensa) 2012.
Los nuevos genomas de homininos del

pasado
Resumen cuperación, en 1997 (Krings et al., 1997),

de fragmentos del ADN mitocondrial del
Las nuevas tecnologías de secuenciación
holotipo neandertal, procedente de la
masiva en paralelo permitieron, en el año
Cueva Feldhofer en Alemania. En aquel
2010, la obtención de dos genomas de ho-
momento, y, sin duda, bastantes años des-
mininos extintos: los neandertales y los lla-
pués, ningún investigador de campo ha-
mados denisovanos. Estos paleogenomas
bría creído posible que se llegaran a con-
han proporcionado un listado de genes con
seguir genomas completos. Dadas las
cambios de aminoácido fijados entre noso-
problemáticas técnicas asociadas al estudio
tros y estos otros linajes humanos, que de- del ADN antiguo, entre ellas la degrada-
berán de ser explorados funcionalmente en ción del material genético, la generación
el futuro y que podrán generar una defini- de errores post mórtem y la contaminación
ción objetiva de nuestra especie. Asimismo, con ADN exógeno, era simplemente incon-
los paleogenomas han proporcionado evi- cebible que las técnicas de biología mole-
dencias genómicas de cruzamientos con los cular disponibles, basadas en la reacción
humanos modernos en su salida de África, en cadena de la polimerasa (o PCR) y la se-
hace menos de 100.000 años, transfor- cuenciación con la tecnología de Sanger,
mando el paradigma vigente de la evolu- pudieran generar datos suficientes como
ción humana y generando un modelo para acceder a datos de nivel genómico.
mucho más complejo sobre el origen de Sin embargo, gracias a una revolución tec-
nuestra especie. El análisis de más genomas nológica empezada a finales de 2005, que
del pasado puede ayudar a comprender ha desarrollado las técnicas de secuencia-
mejor el alcance evolutivo y la distribución ción masiva en paralelo (entre ellas la piro-
geográfica de estos procesos de flujo gené- secuenciación 454 y la plataforma de
tico que tuvieron lugar entre los neander- Solexa-Illumina), fue posible, en 2010, cul-
tales y los denisovanos y algunas pobla- minar dos genomas de especies humanas
ciones de humanos modernos. extinguidas, los neandertales (Green et al.,
2010) y los llamados denisovanos (Reich et
al., 2010).
Introducción
En los últimos 15 años, nuestra compren-
sión de la evolución humana se ha visto sa-
ADN mitocondrial neandertal:
cudida por los descubrimientos realizados evidencias demográficas y
con las técnicas de la paleogenética. Hasta poblacionales
el año 2010, el hallazgo científico más re- Aunque estos genomas han revolucio-
levante en este campo era sin duda la re- nado las concepciones sobre cómo eran

62
nuestros antepasados, los descubrimien- de un individuo. Asimismo, no es un mar-

tos recientes de la paleogenética se han cador apropiado para resolver cuestiones
construido sobre más de una década de de flujo génico entre especies diferentes,
estudios previos con ADN mitocondrial (o porque su propia forma de transmisión
mtADN). El ADN mitocondrial se en- uniparental puede enmascarar dichos fe-
cuentra en el interior de las mitocondrias, nómenos evolutivos.
que son orgánulos citoplasmáticos encar- Hasta el momento, se dispone de 20 se-
gados de producir energía para la célula. cuencias de ADN mitocondrial parciales y
Su herencia es exclusivamente materna siete genomas mitocondriales completos,
debido a la ausencia de recombinación, pertenecientes a 27 individuos neander-
lo que lo convierte en un marcador gené- tales procedentes de 12 yacimientos ar-
tico ideal para reconstruir procesos evolu- queológicos (figura 1). Aunque estos
tivos y establecer filogenias. Sin embargo, datos generan optimismo sobre las téc-
el ADN mitocondrial contiene poca infor- nicas paleogenéticas, hay que reconocer
mación genética (apenas 35 genes rela- que al menos se han intentado con cerca
cionados con aspectos metabólicos) y esta del doble de restos neandertales, que han
no es relevante para analizar el fenotipo producido por tanto resultados negativos.
Figura 1. Yacimientos de hominino (neandertales y denisovanos) con datos genéticos. 1: Feldhofer (Alemania),
2: Mezmaiskaya (Rusia), 3: Vindija (Croacia), 4: Rochers de Villeneuve (Francia), 5: Engis (Bélgica), 6: La Chapelle-
aux-Saints (Francia), 7: El Sidrón (España), 8: Monti Lessini (Italia), 9: Scladina (Bélgica), 10: Teshik-Tash
(Uzbekistán), 11: Okladnivok (Rusia), 12: Denisova (Rusia), 13: Cova del Gegant (España).
Los nuevos genomas de homininos del pasado

63
Tomando en consideración esta baja efi- 110.000 años antes del presente). El aná-
ciencia, y el hecho de que existen cerca de lisis de la distribución geográfica de las se-
400 individuos neandertales (parcialmente cuencias aportó datos sobre su estructura
conservados), resulta evidente que el nú- filogeográfica. Por ejemplo, hay dos mues-
mero total de secuencias de ADN mito- tras en el yacimiento de Vindija (Croacia),
condrial neandertal siempre será limitado. Vi33.16 y Vi33.26, que corresponden a
A pesar de esto, los datos existentes han dos individuos femeninos datados en
permitido generar algunas hipótesis sobre 38.310 y 44.450 años antes del presente,
la genética de poblaciones neandertales. respectivamente, que tienen el mismo ge-
Ya la primera secuencia, de 378 nucleó- noma mitocondrial. Esto sugiere la pre-
tidos de longitud, y publicada en 1997, sencia de individuos relacionados mater-
contenía suficiente información filogené- nalmente en el mismo sitio a lo largo del
tica como para situarla aparte de los ADN tiempo (Green et al., 2010).
mitocondriales de los humanos modernos Por otra parte, no parece haber una gran
(Krings et al., 1997). El análisis de estructuración geográfica. Todas las se-
Feldhofer 1 situaba a los neandertales cuencias analizadas son muy parecidas
como un grupo hermano de los humanos
entre sí, lo que indica que derivan de una
modernos, de cuyo linaje habrían diver-
misma población de bajo efectivo demo-
gido hacía cerca de medio millón de años.
gráfico (Lalueza-Fox et al., 2006; Briggs
Asimismo, se descartaba el entrecruza-
et al., 2009). Hay algunas indicaciones de
miento con los humanos modernos, ya
que quizás las secuencias de muestras
que la secuencia obtenida era claramente
más antiguas, como Scladina en Bélgica
distinta (obviamente, esta conclusión solo
(datada en hace unos 100.000 años) y
afectaba al genoma mitocondrial, pero pa-
Mezmaiskaya 1 en el Cáucaso ruso (da-
recía razonable sospechar que podía ge-
tada en hace 60.000-70.000 años) son
neralizarse). Este resultado inicial se fue
más diferentes entre sí y respecto al resto
confirmando a medida que en los años si-
guientes se fueron publicando más y más de muestras, como El Sidrón, Vindija o
secuencias de ADN mitocondrial nean- Feldhofer (Krause et al., 2007; Briggs et
dertal (Serre et al., 2004; Lalueza-Fox et al., 2009). Podría ser que originalmente
al., 2005, 2006; Krause et al., 2007). Final- hubiera más diversidad genética y que, al
mente, la publicación, entre 2008 y 2009, tener acceso básicamente a los últimos
de siete genomas mitocondriales com- neandertales (cercanos a los 40-50.000
pletos (Green et al., 2008; Briggs et al., años), contemplemos una uniformidad
2009), permitió calcular con bastante genética que no siempre ha existido. Si
exactitud algunos parámetros de genética esto es así, significaría que los neander-
de poblaciones, entre ellos la estimación tales fueron experimentando extinciones
del denominado tamaño efectivo de la pode poblaciones (o cuellos de botella de-
blación neandertal (cerca de 3.500 mu- mográficos) a lo largo de su periplo evo-
jeres) y la estimación del antepasado lutivo en Eurasia, probablemente aso-
común de los siete genomas mitocon- ciadas a máximos glaciales (Lalueza-Fox
driales analizados (situado en cerca de et al., 2005).

64
Otro estudio reciente sobre diversidad mi- bién se han observado en grupos hu-
tocondrial se centró en el análisis de los 12 manos de cazadores-recolectores actuales.
individuos neandertales del yacimiento as- Más allá de las similitudes, confirmaría
turiano de El Sidrón (Lalueza-Fox et al., que la estrategia de los cazadores-recolec-
2011), datado en hace unos 49.000 años. tores no permite densidades poblacionales
La acumulación de estos restos, canibali- altas. Conocer estos parámetros es de cru-
zados en la superficie por otros neander- cial importancia en un momento en que
tales, parece corresponder a una acumu- algunos de los aspectos más relevantes
lación sincrónica debido a un colapso de que afectan a los neandertales, como su
materiales hacia el interior de un profundo proceso de extinción o el posible contacto
sistema kárstico. Esto nos ofrece la posibi- genético con nuestros antepasados, re-
lidad de conocer cómo era un grupo so- quieren de modelos demográficos.
cial neandertal, y entender no solo su es-
tructura de edad y sexo, sino también las El genoma neandertal
posibles relaciones de parentesco entre los
individuos. En el grupo hay actualmente El genoma neandertal fue generado hasta
seis adultos (tres mujeres y tres hombres), una cobertura de 1,3x (la cobertura hace
tres adolescentes, dos juveniles y un in- referencia al número promedio de se-
fantil. Los resultados del análisis paleoge- cuencias de ADN que caracterizan a cada
nético revelaron que las bandas neander- uno de los nucleótidos del total de 3.200
tales eran pequeños grupos familiares y millones que conforman un genoma hu-
que al parecer practicaban una estrategia mano). El borrador comprende cerca del
reproductiva conocida como patriloca- 65% del genoma completo (debido a la
lidad. En esta, las mujeres son más móviles fragmentación del ADN antiguo y a la
que los hombres, que suelen permanecer existencia de muchas regiones repetitivas
en el núcleo familiar donde han nacido, lo en el genoma, nunca será posible al-
que conlleva también lazos de poder más canzar el 100% de este). Se analizaron
estables entre ellos. Esta estrategia se re- principalmente tres muestras procedentes
fleja en el hecho de que cada una de las del yacimiento croata de Vindija, sigladas
tres mujeres posee un linaje mitocondrial como Vi33.16, Vi33.25 y Vi33.26, y que
distinto, mientras que los tres hombres corresponden a tres mujeres. Cada una
tienen el mismo y, por tanto, están rela- de estas muestras generó cerca del 50%
cionados maternalmente (aunque no sa- del genoma y, por tanto, cada una de
bemos el parentesco exacto). Por otra ellas contribuyó de forma equivalente al
parte, la presencia de una única mujer con borrador final. También se generaron se-
un linaje mitocondrial compartido con un cuencias adicionales de otros tres yaci-
niño de 2-3 años y con otro de 5-6 (y, por mientos, El Sidrón (0,1% del genoma),
tanto, probablemente sus hijos), permitió Feldhofer (0,1%) y Mezmaiskaya (2%)
estimar en cerca de 3 años la separación (Green et al., 2010).
entre nacimientos (Lalueza-Fox et al., Los principales retos que tuvieron que su-
2011). Estos datos demográficos (intervalo perarse fueron dos: la ineficiencia de la re-
entre nacimientos y patrilocalidad) tam- cuperación y la contaminación. La efi-

65
ciencia se refiere al número total de se- Un listado de genes con

cuencias endógenas que se generan en diferencias entre neandertales
cada reacción de secuenciación masiva. En y humanos modernos
el caso de la mayoría de muestras antiguas,
Una de las formas más evidentes de ana-
los valores de eficiencia suelen estar por
lizar el genoma neandertal es la de buscar
debajo del 1%. Las muestras de Vindija
aquellos cambios de aminoácido en genes
empleadas dieron valores cercanos al 4%,
codificadores de proteínas que estuvieran
lo que representa una mejora respecto a
fijados en los humanos actuales y en los
otras muestras, si bien sigue estando muy
cuales los neandertales presentaran la ver-
lejos del 100% que esperaríamos encon-
sión ancestral (es decir, compartida con el
trar en una muestra moderna. El otro de-
chimpancé). Este tipo de análisis produjo
safío es la presencia de contaminantes hu- un listado de cerca de 80 genes en los
manos modernos que pueden resultar cuales podemos presuponer que existían
indistinguibles de la mayoría de secuencias cambios funcionales entre ambos linajes
neandertales. Obviamente, previo a la se- de homininos (Green et al., 2010). El en-
cuenciación, se seleccionaron durante años foque de dicho análisis no es, sin em-
muestras que, por diversos motivos, pre- bargo, caracterizar a los neandertales,
sentaran valores muy bajos de contamina- sino a nosotros mismos. La explicación re-
ción, discernibles especialmente en el ADN side en la baja cobertura genómica del
mitocondrial. En el caso de El Sidrón, esto borrador. En su estado actual, es más fácil
se ha conseguido mediante la implemen- buscar aquellas posiciones ancestrales en
tación en el yacimiento de un protocolo de neandertales y diferentes en humanos
anticontaminación, que consiste en el uso modernos que aquellas ancestrales en hu-
de material estéril para la extracción de manos modernos y diferentes en nean-
muestras destinadas a análisis genéticos dertales (figura 2). Estas últimas, que sin
(Fortea et al., 2008). En el caso de Vindija, duda nos informarían de los aspectos evo-
por ejemplo, fue fruto de la casualidad; las lutivos propios de los neandertales, no
muestras analizadas se confundieron con pueden ser fácilmente discriminadas de
osos de las cavernas y fueron arrinconadas posibles errores generados por daños quí-
en el cajón donde nadie las estudió du- micos en el ADN, especialmente con una
rante más de 25 años. cobertura genómica tan baja (figura 3).
Figura 2. La única secuencia de ADN disponible (perteneciente a Vi33.25) en la posición 735 of del gen RPTN
(chr1 posición 150393996), que muestra una variante ancestral C en vez de la T fijada en los humanos mo-
dernos. Incluso con los problemas asociados a la baja cobertura genómica, podemos estar razonablemente
seguros de secuencias que muestran un estado ancestral, porque la alternativa sería imaginar una contami-
nación de la muestra con ADN de chimpancé. Por este motivo, el borrador genómico es más útil para descu-
brir los cambios específicos de los humanos modernos que los de los neandertales.

66
Las primeras, en cambio, únicamente po- producen fenotipos como el autismo o la

drían confundirse con una más que im- esquizofrenia. Sin embargo, es mucho más
probable contaminación con ADN de fácil comprender el fallo de la función de
chimpancé. Esto explica que, en el estado un gen que su función normal. Seguimos
actual de nuestros conocimientos, el ge- sin comprender el papel de la mayoría de
noma neandertal sirva esencialmente para los genes y no digamos comprender cómo
conocernos a nosotros mismos. funcionaban estos mismos genes en un
En el listado de genes obtenido, encon- neandertal. Para poder entender el alcance
tramos un poco de todo. Hay genes rela- real de las diferencias entre humanos y
cionados con el metabolismo, con la fisio- neandertales, será necesario recurrir a es-
logía, con la inmunidad, con la percepción tudios funcionales; es decir, construir mo-
olfativa, con la movilidad del esperma, etc. delos in vitro o animales modelo a partir
También hay algunos genes cognitivos, de ratones transgénicos. Dichos estudios
que sabemos que están implicados en pro- son más complejos y costosos que los aná-
cesos cerebrales, porque cuando fallan por lisis genómicos, y sin duda, tardarán mu-
la presencia de alguna mutación deletérea chos años en completarse.
Figura 3. La única secuencia de ADN disponible en el genoma neandertal (de Vi33.26) en el gen MC1R entre
las posiciones 885 y 954, ilustra las limitaciones de investigar las variantes específicas de neandertal y también
la heterozigosidad, con una cobertura genómica baja. La secuencia de Vindija no posee la sustitución especí-
fica de neandertal en la posición 919 (una G) descrita en El Sidrón y Monti Lessini, en Lalueza-Fox et al. (2007).
En cambio, podría presentar una nueva sustitución, previamente no descrita en humanos, en la posición 942
(un cambio de A a G, que no está asociado a daños post mórtem en el ADN). Sin embargo, únicamente con
el genotipado de más individuos o la obtención de más secuencias (incrementando la cobertura actual), se po-
dría confirmar esta posible nueva variante en el gen MC1R.
Por otra parte, es obvio que las conspi- expresan genomas muy parecidos du-
cuas diferencias fenotípicas entre noso- rante el desarrollo embrionario y el creci-
tros y los neandertales no pueden circuns- miento posterior. Desafortunadamente,
cribirse únicamente a diferencias en 80 para poder analizar estos aspectos de lo
genes. Tiene que haber factores adicio- que podríamos denominar arquitectura
nales, relacionados con la regulación ge- genómica, necesitamos de nuevo un bo-
nómica, que ayuden a explicar estas dife- rrador genómico con una cobertura
rencias. Algo parecido ocurre con las mayor de la actual (idealmente, entre 10x
diferencias entre nosotros y los chim- y 20x). Aun así, se han podido reconocer
pancés. Se especula que en realidad, la algunos marcadores interesantes, como
mayor parte de las diferencias deben de un microRNA (etiquetado como 1304)
residir en la forma diferencial en que se que en neandertales presenta la versión

67
ancestral, y distinta al mismo microRNA tuvo que tener lugar cuando estas pobla-
en humanos modernos. Los microRNA ciones humanas todavía no se habían dife-
son secuencias muy cortas de ARN que se renciado ni se habían expandido por los dis-
unen a secuencias complementarias en el tintos continentes. Hay que decir que en
extremo 3’ del ARN mensajero de algunos esta pequeña fracción genómica de origen
genes, provocando normalmente su de- neandertal no hay genes concretos y que
gradación o la imposibilidad de transcri- todavía podemos distinguirla, a pesar del
birlos a proteína. Este tipo de regulación tiempo transcurrido, porque se encuentra
postranscripcional requiere una altísima en regiones de baja recombinación (la re-
especificidad, de forma que un cambio de combinación es el intercambio de frag-
un único nucleótido (lo que se encuentra mentos cromosómicos entre cromosomas
entre neandertales y humanos modernos) homólogos que se produce durante cada
implica que el microRNA regule unos u división meiótica). Es probable que existan
otros genes en ambos linajes. Este y otros otras regiones procedentes de este flujo ge-
ejemplos nos ayudarán a comprender ni- nético, pero que su detección sea proble-
veles de complejidad genómica que están mática por haber sido fragmentadas pro-
por encima de la simple cadena de ADN. gresivamente por efecto acumulado de la
recombinación y por la baja cobertura ge-
El flujo genético nómica actual. De hecho, recientemente se
ha descrito una región adicional en el cro-
El tema más controvertido del genoma ne-
mosoma X que también parece proceder
andertal ha sido, sin lugar a dudas, la evi-
de los neandertales (Yotova et al., 2011).
dencia de que, contrariamente a lo suge-
rido por el ADN mitocondrial, los Un aspecto controvertido del flujo génico
neandertales y algunos humanos modernos es la constatación de que los europeos ac-
(los no africanos) se cruzaron (Green et al., tuales analizados no parecen tener un
2010). La señal genómica de este aconte- componente neandertal mayor que, por
cimiento evolutivo indica que tuvo lugar ejemplo, los nativos de Papúa-Nueva
hace entre 80.000 y 50.000 años, proba- Guinea. Es decir, que cuando los hu-
blemente en el Oriente Medio u Oriente manos modernos vuelven a encontrarse
Próximo, donde se sabía desde hace años con los neandertales en su entrada en
por evidencias arqueológicas que práctica- Europa hace cerca de 40.000 años, no
mente habían coexistido. El análisis deta- vuelven a producirse entrecruzamientos
llado del genoma neandertal puso de ma- que podamos detectar a nivel genómico.
nifiesto que cerca del 2,5% del genoma de Esto es sin duda una constatación intere-
los humanos modernos no africanos (es sante y quizás controvertida que con-
decir, euroasiáticos y melanesios) provenía vendrá explorar en el futuro. Existen di-
de los neandertales. El genoma completo versas posibilidades. Por ejemplo, que
de varios europeos, de un asiático y de un cuando volvieron a encontrarse quizás sí
melanesio mostraba que compartían las que se cruzaron de nuevo, pero las dife-
mismas regiones genómicas con los nean- rencias demográficas eran tan grandes
dertales. Es decir, que el flujo genético (in- para entonces (siendo los neandertales
tercambio de genes entre linajes distintos) claramente minoritarios) que dichos cru-

68
zamientos no dejaron ninguna huella dis- partir de la morfología de una falange)

cernible en nuestros antepasados eu- que habría vivido en Asia y que quizás de-
ropeos. O quizás eran tan diferentes en rivaría de Homo erectus. Obviamente, la
aspectos simbólicos o incluso biológicos diversidad genética no puede tomarse
que dichos entrecruzamientos eran más como una indicación directa de estatus ta-
difíciles para entonces. Quizás se gene- xonómico, pero desde luego los resul-
raron híbridos, pero estos desaparecieron tados indicaron que podía ser muy inte-
en la transición entre el Auriñaciense y el resante acceder al genoma de Denisova.
Gravetiense. Tendemos a pensar en los Esto es lo que hicieron en el Instituto Max
europeos actuales como descendientes de Planck en los meses siguientes, durante los
los pobladores auriñacienses, pero la cuales, y gracias a una inesperada eficiencia
verdad es que disponemos de muy pocos de recuperación del 70%, se pudo com-
restos fósiles de dicho periodo, y es po- pletar el genoma a una cobertura de 1,9x,
sible incluso que estas poblaciones fueran mayor incluso que la del neandertal. En
sustituidas posteriormente por nuevas mi- estos momentos no existe ninguna explica-
graciones. En todo caso, nuevos ge- ción que permita entender por qué un resto
nomas, tanto actuales como antiguos, tan frágil como una falange (que, además,
pueden arrojar nuevas informaciones pertenece a un infantil) puede tener una
sobre este aspecto evolutivo de nuestra eficiencia que supera incluso a los restos de
relación con los últimos neandertales. mamut conservados en el hielo ártico. Otro
resto procedente del mismo yacimiento, un
Los denisovanos diente molar, resultó poseer un genoma mi-
El 2010, que sin duda fue un año memo- tocondrial casi idéntico al de la falange,
rable para la paleogenómica, cerró con la pero mostró una eficiencia de tan solo el
publicación de un nuevo genoma de ho- 0,17%. Posteriormente, se hallaron restos
minino, en este caso el de los llamados neandertales en el mismo yacimiento, y un
“denisovanos” (el nombre proviene del segundo molar que ha resultado tener un
yacimiento siberiano de Denisova, en genoma mitocondrial denisovano pero bas-
Rusia) (Reich et al., 2010). En el mes de tante divergente de los dos anteriores.
mayo se había publicado el genoma mi- Comparado con los neandertales, los deni-
tocondrial de la falange humana de sovanos parecen tener una mayor diver-
Denisova, que originalmente se creía sidad genética, lo cual podría indicar un
podía pertenecer a un humano moderno mayor tamaño poblacional (y, por tanto,
datado hace entre 30.000 y 50.000 años. una mayor área de dispersión geográfica).
El genoma mitocondrial resultó ser mucho El análisis del genoma de Denisova produjo
más divergente que los mitocondriales resultados inesperados (Reich et al., 2010).
neandertales y humanos modernos, y Por una parte, parecía corresponder a un
pudo estimarse que su linaje podía tener grupo hermano de los neandertales, pero
un millón de años de antigüedad (Krause claramente diferenciado de ellos y de los
et al., 2010). Algunos sugirieron que po- humanos modernos. No sabemos qué es
dría tratarse de una nueva especie (impo- Denisova, pero si consideramos a los nean-
sible de conocer taxonómicamente a dertales y a nosotros linajes distintos (y

69
quizás especies distintas), entonces una frecuencia de flujo génico mucho

Denisova también tiene que serlo. El menor del postulado por dichos modelos.
cráneo de Dali, en China, datado en hace En esencia, el mejor modelo que definiría
unos 300.000 años y cuya atribución taxo- el panorama actual sería el de un “fuera de
nómica nunca ha estado clara, podría co- África” reciente con hibridación limitada
rresponder quizás a uno de estos deniso- con grupos arcaicos. El análisis futuro de
vanos. Por otra parte, cuando se comparó más restos, pertenecientes a homininos
Denisova con otros genomas, se detectó más antiguos y a otros restos asiáticos, con
que los actuales melanesios, aparte del independencia de su atribución taxonómica
componente neandertal, tenían cerca de previa, puede comportar todavía más sor-
un 4,5% de genes denisovanos (Reich et presas evolutivas.
al., 2010). Como los antepasados de los
melanesios nunca pasaron por Siberia, es Bibliografía recomendada
lógico pensar que los denisovanos, fueran Briggs AW, Good JM, Green RE, et al. Targeted
quienes fueran, se encontraban hace unas retrieval and analysis of five Neandertal
decenas de miles de años por todo el este mtDNA genomes. Science 2009; 325:318-21.
y sudeste de Asia. De hecho, su rastro ge- Fortea J, Rasilla M, García-Tabernero A, et al.
nómico ha sido detectado de forma mino- Excavation protocol of bone remains for
ritaria en diversas poblaciones de Neandertal DNA analysis in El Sidrón cave
(Asturias, Spain). Journal of Human Evolution
Australasia, incluyendo los aborígenes aus- 2008; 55(2):353-7.
tralianos, pero no de Asia continental
Green RE, Malaspinas AS, Krause J, et al. A
(Reich et al., 2011). complete Neandertal mitochondrial genome
El panorama que está emergiendo con la sequence determined by high-throughput se-
quencing. Cell 2008; 134:416-26.
obtención de genomas de homininos ex-
tinguidos es el de un “fuera de África” re- Green RE, Krause J, Briggs AW, et al. A draft
sequence of the Neandertal genome. Science
ciente, pero más complejo de lo que se
2010; 328:710-22.
había planteado durante cerca de 25 años.
Krause J, Serre D, Viola B, et al. Neandertals in
Aparentemente, las migraciones que sa-
Central Asia and Siberia. Nature 2007;
lieron de África se encontraron con formas 444:902-4.
arcaicas en el Oriente Próximo y posterior- Krause J, Fu Q, Good JM, et al. The complete
mente en el sudeste asiático y se cruzaron mitochondrial DNA genome of an unknown
con ellas, incorporando parte de su bagaje hominin from southern Siberia. Nature 2010;
genético en el nuestro. Es posible que las 464(7.290):894-7.
poblaciones africanas hicieran lo propio con Krings M, Stone A, Schmitz RW, et al.
grupos africanos arcaicos. Curiosamente, Neandertal DNA sequences and the origin of
modern humans. Cell 1997; 90:19-30.
este nuevo paradigma incorpora aspectos
parciales de las anteriores –y contrapuestas– Lalueza Fox C, Sampietro ML, Caramelli D, et
al. Neandertal evolutionary genetics: mitochon-
hipótesis sobre el origen de nuestra especie,
drial DNA data from the Iberian Peninsula.
la llamada “fuera de África” y la multirre- Molecular Biology and Evolution 2005;
gionalista, aunque no se enmarca en nin- 22(4):1.077-81.
guna de ellas. Su mayor parecido sería con Lalueza Fox C, Krause J, Caramelli D, et al.
algunos modelos de asimilación, pero con Mitochondrial DNA of an Iberian Neandertal

70
suggests a population affinity with other Reich D, Patterson N, Kircher M, et al.

European Neandertals. Current Biology 2006; Denisova Admixture and the First Modern
16(16):R629-30. Human Dispersals into Southeast Asia and
Oceania. American Journal of Human Genetics
Lalueza Fox C, Rosas A, Estalrrich A, et al. 2011; 89(4):516-28.
Genetic evidence for patrilocal mating beha-
Serre D, Langaney A, Chech M, et al. No evi-
viour among Neandertal groups. Proceedings
dence of Neandertal mtDNA contribution to
of the National Academy of Sciences USA
early modern humans. PLOS Biology 2004;
2011; 108(1):250-3. 2(3):1-5.
Reich D, Green RE, Kircher M, et al. Genetic Yotova V, Lefebvre JF, Moreau C, et al. An X-
history of an archaic hominin group from linked haplotype of Neandertal origin is present
Denisova Cave in Siberia. Nature 2010; among all non-African populations. Molecular
468(7.327):1.053-60. Biology and Evolution 2011; 28(7):1.957-62.
La dieta de los neandertales: dime lo que

comes y te diré cuán moderno eres
Resumen los públicos. Probablemente, ello se deba

a los interrogantes que existen en lo refe-
La dieta es un factor que ha influido sig-
rente a su origen, su modo de vida, orga-
nificativamente en la evolución humana.
nización y, sobre todo, a su extinción.
El modo de obtención y explotación de los
Siempre han sido vistos y estudiados desde
recursos aporta información sobre el com-
el punto de vista de nuestra propia especie,
portamiento humano y el grado de com-
y la observación de su legado ha eviden-
plejidad cognitiva. Tradicionalmente se
ciado sorprendentes paralelismos en sus
consideraba que la dieta de los neander-
comportamientos. Esas semejanzas supu-
tales estaba basada casi exclusivamente en
sieron inicialmente un rechazo a la exis-
los recursos de origen animal, incluyendo
tencia de cualquier tipo de proximidad con
raramente otro tipo de alimentos en su
el Homo sapiens, ya fuese física o cogni-
dieta. En contraposición, el comporta-
tiva. Por ello, desde el descubrimiento de
miento de los humanos anatómicamente
los primeros restos, fueron retratados
modernos se consideraba mucho más
como salvajes sin sentimientos, con un
complejo y avanzado, ya que las eviden-
comportamiento parecido al de los ani-
cias arqueológicas mostraban que podían
males, negándoseles cualquier rastro de
explotar toda la diversidad calórica que les
humanidad. Más de un centenar de años
ofrecía el medio natural. En consecuencia,
después, las causas de su extinción siguen
se presuponía que los neandertales es-
siendo tema de debate, pero la aceptación
taban cognitivamente menos desarro-
de sus capacidades cognitivas y su grado
llados que H. sapiens. En la actualidad sa-
de humanización ha permitido que pasen
bemos que los neandertales poseían una
de ser vistos como unos salvajes a ser con-
capacidad cognitiva equiparable a la de los
siderados nuestros hermanos.
humanos modernos y que llegaron a ex-
plotar todos los recursos nutritivos que les Uno de los aspectos que muestra clara-
ofrecía el medio, consumiendo un amplio mente este cambio de visión es la dieta. El
abanico de alimentos, tanto animales tipo de alimentación y el modo de obten-
como vegetales. ción de nutrientes de los grupos pretéritos
pueden ser considerados un buen reflejo
de sus capacidades cognitivas. Así, desde
Introducción el punto de vista comparativo, se consideró
Los neandertales siguen siendo unos de los que la dieta de los neandertales era pobre
principales protagonistas de la Prehistoria y basada casi exclusivamente en la proteína
y uno de los grupos humanos del pasado animal, siendo este un factor que pudo in-
que más emociones despiertan entre todos fluir significativamente en su extinción. En

72
contraposición, el Homo sapiens tenía una podemos saber qué animales fueron con-
dieta más rica y variada, reflejo de su supe- sumidos y si fueron cazados o carroñeados,
rioridad comportamental y de su éxito evo- si fueron transportados íntegros a los refu-
lutivo, que radicó en su mayor capacidad gios o, por el contrario, fueron procesados
adaptativa al medio y a los recursos alimen- previamente en el lugar de obtención.
tarios que este le ofrecía. A continuación, También podemos saber qué técnicas uti-
mostraremos, a través de los datos arque- lizaban para procesar y cocinar los ali-
ológicos disponibles, qué comían los nean- mentos y cómo conservaban los exce-
dertales y qué información podemos dentes de comida. Finalmente, el modo en
extraer, a partir de la dieta, sobre su paleo- el que abandonaron esos residuos nos per-
economía, así como sobre sus capacidades mite conocer el modo en el que organi-
cognitivas y sus comportamientos. zaban sus zonas de hábitat.
¿Cómo sabemos lo que ¿Qué comían los

comían? neandertales?
Para conocer la dieta de los grupos prehis- La base de la alimentación de los neander-
tóricos disponemos de diferentes fuentes. tales fue la carne, así lo atestigua el estudio
Por un lado, los restos recuperados en los de los isótopos estables de carbono y ni-
yacimientos arqueológicos (huesos, dientes, trógeno presentes en el colágeno de
astas, restos vegetales). Por otro lado, gra- huesos neandertales (Richards et al., 2001;
cias a los avances científicos y tecnológicos, Bocherens, 2011). Los isótopos, además,
la información que aportan los propios permiten puntualizar a los investigadores
restos humanos a partir del análisis de los que probablemente eran los grandes her-
isótopos estables presentes en el colágeno, bívoros las presas preferidas por estos hu-
de las huellas de desgaste dental y de la manos. Las evidencias indican que esta
presencia en los cálculos dentales de fito- dieta cárnica se complementaba con ali-
litos y almidones contenidos en las plantas mentos de origen vegetal y, además, con
consumidas. animales de distinto tamaño y procedencia,
Debido a problemas de conservación, los según fuese su disponibilidad en el medio.
vestigios vegetales son poco comunes en Así, los neandertales explotaron los re-
los yacimientos arqueológicos, mientras cursos alimentarios existentes en su ecosis-
que los restos animales son mucho más tema, en función de la región geográfica
abundantes. Los huesos y dientes repre- en la que se encontrasen. Es importante
sentan, por tanto, los principales residuos tener en cuenta que en el norte de Europa,
alimentarios de las ocupaciones que desa- las condiciones climáticas frías y la exis-
rrollaron los grupos humanos. A partir del tencia de grandes áreas cubiertas por el
estudio de las marcas de corte producidas hielo provocaron una menor disponibilidad
para extraer la piel y la carne, de las frac- de recursos vegetales. Por ello, los nean-
turas para consumir la médula y de las evi- dertales de estas zonas tenían una dieta
dencias de cremación relacionadas con la basada, principalmente, en las proteínas
preparación de los alimentos, podemos co- animales. En cambio, las condiciones cli-
nocer las estrategias de subsistencia. Así, máticas del sur de Europa favorecieron la
La dieta de los neandertales: dime lo que comes y te diré cuán moderno eres
73
existencia de ecosistemas diversos y, por Excepcionalmente, la dieta neandertal

tanto, de recursos vegetales más abun- también incluyó a otros humanos, como
dantes y faunas más variadas, lo que su- lo atestiguan las evidencias de caniba-
pondría un mayor espectro de recursos dis- lismo halladas en el yacimiento asturiano
ponibles para los neandertales. de El Sidrón (Rosas et al., 2006) o en el
Aunque los grandes herbívoros, como yacimiento francés de Moula-Guercy
mamuts, bisontes, rinocerontes, caballos (Defleur et al., 1999).
y ciervos, eran las presas más habituales, Los neandertales tenían, por tanto, la ca-
estas se combinaban con otros animales pacidad y habilidad necesarias para ex-
existentes en el medio, como cabras y re- plotar los recursos animales disponibles.
becos en zonas montañosas o animales Eran capaces de organizarse como grupo
marinos en lugares costeros, así como con para cazar animales grandes y peligrosos
animales de pequeño tamaño, como co- (mamuts, rinocerontes, bisontes) y tam-
nejos, tortugas, aves o peces. bién poseían la destreza para cazar ani-
De hecho, en los yacimientos de Vanguard males más pequeños.
Cave y Gorham’s Cave en Gibraltar se han
recuperado restos de focas (figura 1) y del-
fines con claras evidencias de haber sido
consumidos por los neandertales (Stringer
et al., 2008). En estos yacimientos costeros
también existen pruebas del consumo de
mejillones (Fernández-Jalvo y Andrews,
2000), lo que sugiere el desarrollo de prác-
ticas de marisqueo. La introducción de
estos alimentos ricos en omega-3, vita-
minas, minerales y proteínas en la dieta,
favorece el desarrollo cerebral (Erlandson,
2001). En otros yacimientos de la Penín-
sula Ibérica, como la Cueva de Bolomor
(Valencia), se ha evidenciado el consumo
de conejos y de tortugas (Blasco, 2008).
Tortugas también fueron consumidas en
la Cueva de Torrejones, en Guadalajara
(Arribas et al., 1997). En lo que respecta
al consumo de peces, las evidencias son
más difíciles de encontrar, ya que habitual-
mente estos alimentos no precisan de ma-
nipulación con herramientas para su con-
sumo. Aun así, existen evidencias de Figura 1. VAN96 (411). Falange de foca (Monachus
monachus) recuperada en Vanguard Cave (Gibraltar).
aporte de peces de río por grupos nean-
Las marcas de corte realizadas con una herramienta
dertales en Cueva Millán, en Burgos de piedra indican que este animal fue consumido por
(Rosello, 1992). los neandertales (Stringer et al., 2008).

74
La obtención y manipulación de animales dula, grasa y sangre, altamente nutritivas.

pequeños precisó de técnicas específicas, Estas actividades debían estar bien orga-
como el uso de trampas o la captura en nizadas y distribuidas para conseguir el
madrigueras, pudiendo cazar pequeños máximo beneficio de cada presa. Del
animales con las propias manos. El proce- mismo modo, tuvo que ser necesaria una
sado de estas presas no necesitaría, en la buena organización del espacio ocupado
mayoría de las ocasiones, el uso de herra- en las cuevas y abrigos, con la conse-
mientas líticas y es posible que fuesen co- cuente creación de áreas domésticas des-
cinadas directamente tras la extracción de tinadas a labores concretas. En este sen-
la piel o las plumas, en el caso de conejos tido, el yacimiento del Abric Romaní
o aves. La inclusión de los animales pe- (Capellades, Barcelona) ha proporcionado
queños en la dieta pudo suponer, además, datos de gran valor para entender la com-
la integración de los miembros más jóvenes pleja organización espacial de los nean-
o inexpertos en la búsqueda de recursos, dertales (Vaquero et al., 2001; Vallverdú
ya que generalmente estos son presas de et al., 2010).
bajo riesgo. El Abric Romaní (figura 2) es un abrigo
En cambio, la obtención de animales travertínico con una potencia estratigrá-
grandes hacía necesaria la colaboración fica de más de 18 metros. Hasta la actua-
del grupo, probablemente, empezando lidad se han distinguido 25 niveles arqueo-
por una buena planificación de las par- lógicos, con una edad entre los 40.000 y
tidas de caza. El procesamiento de los los 70.000 años, que han sido excavados
grandes animales, una vez cazados, im- en extensión (300 m2 aproximadamente).
plicaría el desarrollo de diferentes activi- Las características sedimentarias y tafonó-
dades de carnicería para su consumo micas han permitido una conservación ex-
final. Así, estos animales debían ser trans- cepcional en este yacimiento. Así, se han
portados a las cuevas o abrigos para ex- recuperado, además de abundantes
traer la piel, desarticularlos, desmem- restos líticos y faunísticos, estructuras, ho-
brarlos y descarnarlos y, finalmente, gares y numerosos vestigios vegetales,
fracturar sus huesos para consumir la mé- entre ellos destacan hojas, ramas y hasta
A B
Figura 2. A) Vista general de la Cinglera del Capelló en la que se localiza el yacimiento del Abric Romaní
(Capellades, Barcelona). B) Vista de la excavación en extensión del nivel N con más de 300 m2 de superficie.
75
árboles enteros. Algunos de los objetos Otros, por el contrario, fueron destinados
de madera presentaban claras evidencias a procesar y cocinar los alimentos, y al-
de manipulación antrópica, es decir, de la gunos fueron usados como basureros, es
transformación intencionada de dichos decir, el fuego también se utilizó como
fragmentos de madera en herramientas eliminador de residuos y, por tanto, acon-
útiles. dicionador del espacio.
En el Abric Romaní existen áreas dedi- Cabe destacar que algunos hogares tu-
cadas a la talla lítica, zonas de procesa- vieron también una función tecnológica,
miento de animales, zonas de cocción y como en el caso de un hogar pertene-
consumo de alimentos, zonas basurero, ciente al nivel I sobre el que se dispusieron
e incluso áreas dormitorio (Vallverdú et tres ramas de pino entrelazadas y que han
al., 2010). Todo el espacio está jerarqui- sido interpretadas como un trípode utili-
zado por los hogares (figura 3), que zado para cocinar, secar o ahumar carne
pueden llegar a contarse por decenas en (Castro-Curel y Carbonell, 1995). Este tipo
algunos niveles arqueológicos. El fuego de evidencias sugiere una capacidad cog-
tuvo funciones diferentes según su loca- nitiva desarrollada, ya que los neander-
lización en el abrigo. Así, algunos ho- tales conocían la tecnología para con-
gares se utilizaron exclusivamente para servar excedentes cárnicos que pudieran
alumbrar o dar calor, ya que no conser transportados a otros lugares o con-
tienen ningún tipo de residuo alimenticio. sumidos con posterioridad.
Figura 3. Detalle de la superficie del nivel N (Fechas) del Abric Romaní en la que se observa el negativo de una rama
que pudo formar parte de la estructura de protección de una zona dormitorio con hogares para calentarse.

76
Estos grupos neandertales, bien organi- Gibraltar se han recuperado piñas y pi-
zados y cohesionados socialmente, con ñones quemados (Barton et al., 1999), y
unas estrategias paleoeconómicas bien de- avellanas quemadas en Rabutz, un yaci-
finidas (tecnología propia, dominio del miento en Alemania (Gaudzinski, 2011).
fuego, grandes cazadores, etc.) no pu- Un estudio reciente sobre fitolitos y almi-
dieron sobrevivir, sin embargo, comiendo dones recuperados en cálculos dentales
exclusivamente productos de origen animal.
de diversos neandertales de Spy (Bélgica)
Desde un punto de vista fisiológico, el con-
y de Shanidar (Irak) sugiere que habían in-
sumo excesivo de carne puede ser perjudi-
gerido cebada y leguminosas, así como
cial para la salud. La carne aporta proteínas,
también dátiles (Henry et al., 2011). Lo in-
grasas, minerales y algunas vitaminas. Sin
teresante de este estudio es que se ha po-
embargo, no aporta carbohidratos (azú-
dido constatar que esos vegetales habían
cares, almidones y fibra) ni minerales o vi-
sido cocinados.
taminas tan importantes como la vitamina
C, y que pueden obtenerse del consumo Podemos concluir, por tanto, que los vege-
de vegetales (Hardy, 2010). tales debieron tener una mayor impor-
tancia en la dieta de los neandertales que
Aunque la carne era la principal fuente de
no se refleja en toda su magnitud en el re-
alimento, se combinaba con otros ali-
gistro arqueológico. Los neandertales, por
mentos de origen vegetal. Las huellas de
tanto, explotaban un abanico mayor de re-
microdesgaste dental que aparecen en los
cursos nutritivos de lo que se pensaba. Las
dientes de los neandertales sugieren una
variaciones climáticas que se suceden du-
alimentación mucho más variada, aunque
rante el Paleolítico Medio también dieron
la carne tuviese un peso importante. Así,
lugar a variaciones en los recursos nutri-
los agujeros y estrías que aparecen en los
tivos disponibles, y los neandertales se
dientes se deben al consumo de ali-
adaptaron muy bien al medio existente y a
mentos más duros y abrasivos, como son
los recursos alimentarios disponibles en
raíces, bulbos y frutos (Pérez et al., 2003).
cada momento. Eran capaces de llevar a
Las evidencias arqueológicas directas del cabo ocupaciones intensas bien organi-
consumo de vegetales, como ya hemos zadas espacialmente y desarrollar estrate-
comentado, son escasas, aunque las exis- gias de subsistencia variadas y flexibles que
tentes son muy ilustrativas del papel que implicarían cohesión social y capacidad or-
jugaron en la alimentación. Así, por ganizativa. Es decir, en conjunto, un com-
ejemplo, en el yacimiento de Kebara portamiento altamente complejo equipa-
(Israel) se recuperaron semillas quemadas rable al de los humanos modernos.
y frutos pertenecientes a 48 plantas dis-
tintas, sobre todo leguminosas variadas,
bellotas y pistachos (Lev et al., 2005), y Bibliografía recomendada
que debieron ser transportadas a la cueva Arribas A, Díez Fernández Lomana JC, Jordá
Pardo JF. Primeras Ocupaciones en los Depósitos
por los neandertales para su consumo. En
Pleistocenos de la Cueva de los Torrejones
otros yacimientos, aunque en menor nú- (Sistema Central Español, Tamajón, Guadalajara):
mero, también se han recuperado semi- Litoestratigrafía y Actividad Biológica. Cuater-
llas de frutos. Así, en los yacimientos de nario y Geomorfología 1997; 11:55-66.
77
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Juntos y/o revueltos: reflexiones en torno

al final de los neandertales, la aparición de
los humanos modernos y los complejos
transicionales en Europa
Resumen industria de tipo Paleolítico Medio y no in-

dustrias del Paleolítico Superior.
Durante la transición entre el Paleolítico
Medio y el Superior se dirimen en Europa
dos aspectos realmente interesantes dentro Cuestiones de partida
de la disciplina prehistórica. Por un lado, la Entre los diferentes tópicos de la Prehis-
aparición, con el Auriñaciense, del Paleo- toria, el de la evolución humana es un
lítico Superior y, por otro, la llegada de los tema recurrente en la prensa y literatura
humanos modernos, nuestra especie, li- científica. Pero si ahondamos un poco en
gada a la extinción de los neandertales. qué temas de la evolución humana son
Durante este proceso, entre 50-30.000 tratados con mayor recurrencia, encon-
años B.P., surgen varios tecnocomplejos de- traremos, por un lado, el origen de la hu-
nominados transicionales. Estos, con carac- manidad, y por otro, sin duda, el final de
teres culturales musterienses y del Paleolí- los neandertales. El interés por este último
tico Superior, granan toda la geografía por parte del público en general no es
europea con una series de industrias que, más que el poso que se desprende de los
en ocasiones, tienen una amplia distribu- intensos y apasionados debates que, en
ción espacial y en otros, están circunscritos la profesión, genera el final de los nean-
a un yacimiento o a un par de ellos. El pa- dertales y los primeros humanos mo-
radigma imperante, la Human revolution, dernos en Europa; el final del Paleolítico
explica estos tecnocomplejos como una res- Medio y el inicio del Superior. En defini-
puesta, mediante copia, de los neandertales tiva, el paso de una humanidad a otra.
ante los problemas creados por la llegada Entre el 50.000 y el 30.000 B.P. se pro-
de los nuevos inquilinos del continente. Sin duce en Europa la transición entre el
embargo, otras interpretaciones también Paleolítico Medio y el Superior. Esta tran-
son planteadas, como la de que los nean- sición tiene dos vertientes, una cultural y
dertales crearon dichos tecnocomplejos sin otra biológica. En la primera se abandona
influencia cultural de los humanos moder- la tecnología de lascas, generalmente
nos. Proponemos, además, otra hipótesis bajo una concepción de tipo Levallois, dis-
de trabajo: que los humanos modernos, al coide o Quina, de la que se extraían lascas
igual que hacían en África y Próximo que se configuraban en raederas, denti-
Oriente, ocupasen Europa realizando una culados, muescas, etc., para ser sustituida

80
por la de hojas, generalmente a partir de una mayor capacidad cognitiva que les
núcleos prismáticos y de hojitas, desde otorgó la destreza para generar un sis-
núcleos carenados o de tipo raspador. En tema tecnológico superior al de los nean-
dichas hojas y hojitas se configura otra dertales. Estos, poco a poco, fueron, pri-
panoplia de útiles, como raspadores, bu- mero, quedando reducidos a lugares
riles, perforadores, etc. Además, a esta refugio (como las penínsulas del sur eu-
tecnología más avanzada en su concep- ropeo) y, finalmente, desapareciendo.
ción, estandarización y optimización se le Durante este proceso, los neandertales in-
unen nuevas tecnologías, como la del tentaron contrarrestar la eficacia de la tec-
hueso y el asta, así como nuevas eviden- nología de los HAM creando los com-
cias arqueológicas, como el arte y la de- plejos transicionales, que son una serie de
coración personal. industrias generadas por el contacto o
choque entre los neandertales y los hu-
En la segunda, los Homo sapiens o hu-
manos modernos. Los primeros inten-
manos anatómicamente modernos (HAM)
taron emular los nuevos métodos de talla
reemplazan a los neandertales. Estos úl-
y de adorno personal que empleaban los
timos habrían sido los responsables de las
intrusos, pero sin llegar a comprender los
industrias del Paleolítico Medio, general- significados sociales que tales objetos te-
mente denominado Musteriense, sobre nían (especialmente los adornos), es decir,
todo en el occidente europeo, mientras mediante aculturación.
que los HAM serán los responsables de las
industrias del Paleolítico Superior.
Las industrias transicionales
El paradigma científico imperante en la ac-
tualidad para explicar este proceso se viene Así pues, entre ambos periodos surgieron
denominando, desde hace varias décadas, una serie de industrias o tecnocomplejos
Human revolution. Fue expuesto en varios por toda Europa (figura 1). Sin embargo,
la frontera entre el Paleolítico Medio y
trabajos por Paul Mellars y continuado por
Superior no ha estado nunca clara y
otros investigadores (Mellars, 1973, 2007;
ciertas industrias pasan de un grupo a
Klein, 2003; Davis, 2007). Básicamente,
otro dependiendo de los avances en la in-
defiende que los neandertales generaron
vestigación o por necesidades explicativas.
una industria, el Musteriense, caracteri-
El ejemplo más claro es el que concierne
zada por la elaboración de lascas más o
al Chatelperroniense. Este, ubicado en el
menos estandarizadas y de una gran mo-
suroeste de Francia y cornisa cantábrica,
notonía tecnotipológica. Sin embargo, la
era considerado como un tecnocomplejo
llegada de los HAM a Europa supuso un
del Paleolítico Superior, denominándose
cambio abismal en la concepción de la tec-
Chatelperroniense o Perigordiense Infe-
nología, ahora mucho más efectiva gracias
rior, por su filiación industrial con el
a las innovaciones introducidas por nuestra
Perigordiense Superior o Gravetiense,
especie. porque muy pocos dudaban que el autor
Así pues, los humanos modernos habrían de tal industria era Homo sapiens. Sin em-
sustituido a los neandertales a medida bargo, el descubrimiento en 1979 de un
que fueron ocupando Europa gracias a enterramiento neandertal en un nivel
Juntos y/o revueltos: reflexiones en torno al final de los neandertales…

81
chatelperroniense del yacimiento de Saint humanos anatómicamente modernos) y

Césaire, Francia (Lêveque & Vander- el chatelperroniense, que tecnotipológi-
meersch, 1980), provoca que dicha indus- camente no puede ser clasificado como
tria ya no pueda ser considerada como Paleolítico Medio, entra en el grupo de las
Paleolítico Superior (club exclusivo de los industrias transicionales.
Figura 1. Mapa de dispersión de los mayores grupos transicionales entre el Paleolítico Medio y el Superior en Europa.
Con este ejemplo queda reflejado lo am- 2003). La primera es estar ubicada cro-
biguo de la frontera del Paleolítico noestratigráficamente entre el Paleolítico
Medio y el Superior; frontera, no de- Medio y el Superior, debe ser un evento
bemos olvidar, que ha sido creada por relativamente corto en el tiempo. Debe
los investigadores. Son muchos los co- presentar restos arqueológicos que su-
legas que consideran difícil establecer gieran tanto una filiación al Paleolítico
una frontera nítida en cualquier tipo de Medio como al Superior y, por último, las
transición durante el Paleolítico (Straus, raíces del Paleolítico Medio deben ser
2009; Bernaldo de Quirós & Maíllo, identificables.
2009) y, por ello, algunos han intentado Con estas premisas se han identificado
buscar algunas características básicas numerosos tecnocomplejos a lo largo y
para poder ser identificados (Kuhn, ancho de Europa. Son numerosos y de

82
características propias, lo que hace difícil y Uluzziense) y el de piezas foliáceas

su clasificación en conjuntos mayores, (Szeletiense y LRJ). El resto, como ya
excepto en algún caso, como los tecno- hemos comentado, presentan caracterís-
complejos de dorsos (Chatelperroniense ticas tecnotipológicas propias (figura 2).
Figura 2. Piezas retocadas características de algunos tecnocomplejos transicionales: 1-3, Chatelperroniense; 4-6,
Uluzziense; 7-9, Szeletiense (a partir de Pelegrin y Soressi, 2007; Bietti y Negrino, 2007; Oliva, 1995).

83
Sin duda, el más conocido es el Chatel- yacimientos (la mayoría en Inglaterra) y

perroniense que se localiza en Francia y en estos no son demasiado abundantes en
la cornisa cantábrica. Como ya hemos co- restos arqueológicos. Se caracterizan por
mentado, se trata de una industria eminen- puntas foliáceas de retoque bifacial reali-
temente laminar, a partir de núcleos pris- zadas sobre hoja o lámina. Estas son ex-
máticos bipolares y entre cuyos utensilios traídas con métodos típicos del Paleolítico
destacan un tipo de piezas de dorso deno- Medio (percusión directa con percutor
minadas puntas/cuchillos de Chatelperrón, duro y talones facetados). Además, en
los raspadores y las raederas (Pelegrin & estos conjuntos incluyen utensilios de tipo
Soressi, 2007). También, en solo unos “Paleolítico Superior”, como los raspa-
pocos yacimientos, los conjuntos chatelpe- dores o buriles (Kozlowski, 2010).
rronienses tienen industria ósea y ele- Otra serie de tecnocomplejos se pre-
mentos de adorno. sentan en un único yacimiento o en un
El Uluzziense, ubicado en la Península número muy reducido de ellos (dos o
Itálica, también presenta, como utensilio tres), este es el caso del Auriñaciense de
retocado determinante, un tipo de pieza Transición (El Castillo, Cantabria), con una
de dorso curvo denominada punta uluz- industria lítica de tecnología “muste-
ziense (Peresani, 2008). También son abun- riense” con útiles retocados de tipo
dantes las piezas esquirladas, las raederas, Paleolítico Medio y Superior, así como una
los raspadores, y los métodos de obtención importante colección de industria ósea y
son núcleos prismáticos y discoides. Yaci- arte mueble (Bernaldo de Quirós & Maíllo,
mientos como Cavallo o Castelvicita tam- 2009). El Streletskayiense (Buran Kaya,
bién aportaron una exigua colección de in- Crimea) se caracteriza por microlitos muy
dustria ósea. estandarizados (trapecios con retoque
El Szeletiense se extiende por Hungría y abrupto) y raspadores. Además, presenta
Moravia en yacimientos como Szeleta una importante colección de industria
(Hungría). Se caracteriza por piezas foliá- ósea, de la que destacan tubos de hueso
ceas bifaciales empleadas para cortar o de lobo aserrados (Monigal, 2006). El
raer; también destacan las raederas, raspa- Neroniense, en la zona de Ródano
dores y hojas/hojitas retocadas (Kozlowski, (Francia), se caracteriza por una talla de
2010). hojas, hojitas y puntas de pequeño ta-
maño (Slimak, 2008). El Bacho-Kiriense,
El Bohuniciense se localiza en Moldavia; localizado en Temnata y Bacho Kiro
las industrias localizadas en yacimientos (Bulgaria), presenta una industria laminar
como Bohunice o Stránská Skála se carac- a partir de núcleos Levallois y núcleos
terizan por una serie de puntas similares uni/bipolares. El Korzanikiense antiguo
a las Levallois, pero obtenidas a partir de (Bulgaria) está compuesto por una indus-
núcleos prismáticos, junto a raederas y
^ tria con un importante componente mi-
raspadores (Skrdla, 2003). crolaminar a partir de núcleos prismáticos
Licombie-Ranisie-Jezmanowiciense (LRJ) unipolares y, entre los soportes retocados,
se puede rastrear desde el sur de Gran piezas con retoque semiabrupto (Tsanova,
Bretaña hasta Polonia. Existen en pocos 2006).

84
El comportamiento moderno características de comportamiento avan-

zado en yacimientos del Paleolítico Medio
Desde un punto de vista epistemológico,
(para una síntesis, Soressi & D’Errico,
no disponemos de una definición clara y
2007), incluida, la que, desde mi punto
consensuada. Pero con este término ha-
de vista, es una inequívoca prueba de
cemos referencia a los cambios conduc-
tuales que sufren los grupos humanos comportamiento moderno: las sepulturas
hacia comportamientos más complejos y (Maureille & Vandermeersch, 2007).
dinámicos que en etapas anteriores. El pa- Si volvemos nuestra mirada hacia África,
radigma Human revolution defiende que se ha cuestionado esta visión a tenor de
dicho comportamiento moderno es exclu- los recientes descubrimientos realizados
sivo de HAM y se produce de manera ine- en este continente; valgan como síntesis
quívoca durante la entrada de nuestra es- los trabajos de S. McBrearty (McBrearty &
pecie a Europa, con el Auriñaciense, Brooks, 2000; McBrearty, 2007) o los es-
industria del Paleolítico Superior, y se niega tudios en el yacimiento sudafricano de
para los neandertales. Pero ¿cuáles son las Blombos (Henshilwood, 2007). A tenor de
características del comportamiento mo- estas evidencias, algunos de los autores
derno? Es un apartado en el que tampoco más destacados de la Human revolution
hay un consenso completo, pero grosso consideran que el comportamiento mo-
modo se puede definir mediante la apari- derno ha de retrotraerse en el tiempo a
ción de una serie de aspectos tecnocultu- tenor de la evidencia africana, pero no a
rales como: industria lítica más estandari- los momentos de aparición de nuestra es-
zada de hojas y hojitas, aparición de la pecie, como así parece indicar la arqueo-
industria ósea, puntas, arte mueble, es- logía, si no al 80.000 B.P., obviando la evi-
tructuración del hábitat, prácticas cinegé- dencia anterior (Mellars, 2006).
ticas más óptimas, aparición de mundo
simbólico (decoración personal, uso de
pigmentos, sepulturas) y las primeras ma- ¿Quién fue el autor de las
nifestaciones artísticas. industrias transicionales?
Para los seguidores de la Human revolu- En el 99% de los textos podremos encon-
tion, estas características eran exclusivas trar que el Paleolítico Superior en Europa
de los Homo sapiens que entran a empieza con la llegada de los humanos
Europa, los únicos con “comportamiento modernos a nuestro continente. Probable-
moderno”, pues los neandertales no las mente esto sea cierto, pero no está ava-
poseerían, ya que constituyen las carac- lado en la actualidad por una evidencia
terísticas que declinaron la balanza de la fósil consistente. En lo que concierne a los
supervivencia de los HAM ante estos. Sin HAM más antiguos, tenemos algunos
embargo, no son pocos los investiga- ejemplos de Homo sapiens en Rumanía sin
dores que consideran que los neander- contexto arqueológico datados en 42.400-
tales sí poseían un comportamiento mo- 38.400 cal. B.P. (Zilhao et al., 2007). Menos
derno sin influencia de los HAM (D’Errico consistente parece la reevaluación de una
et al., 1998; D’Errico, 2003; Zilhao, vieja datación sobre un resto fósil de HAM
2011), ya que podemos encontrar dichas en Kent’s Cavern (Reino Unido) asociado a

85
un conjunto lítico poco diagnóstico y que piens. Pero como esta adscripción es tec-
le otorga una horquilla entre 44.2- notipológica, existen tecnocomplejos que
41.5.000 cal. B.P. (Higham et al., 2011). Sin han cambiado de bando. Uno de los casos
embargo, ninguno está asociado a las pri- más polémicos ha sido el del Bacho-
meras industrias del Paleolítico Superior, el Kiriense, tecnocomplejo que era poco más
Auriñaciense, en sus versiones Protoauri- que la cabeza de playa de los HAM en
ñaciense o Auriñaciense Antiguo. No tener Europa, y que ha pasado a ser un tecno-
restos fósiles asociados al inicio del complejo realizado posiblemente por
Auriñaciense no ha sido óbice para de- neandertales (Teyssandier, 2006). El testigo
fender que este fue obra de los humanos ha sido tomado por el Bohuniciense, al que
modernos. Por último, en la Grotta Cavallo se asocia con el Emiriense del Levante me-
(Italia) se ha reinterpretado un fósil como diterráneo y, por tanto, realizado por hu-
^
HAM cuando antes era neandertal manos modernos (Skrdla, 2003).

(Benazzi et al., 2011). Esto tiene una doble Sin embargo, como ya hemos dicho, si re-
vía de interpretación, se trata de un Homo visamos la evidencia paleoantropológica,
sapiens datado entre 45-43.000 cal. B.P. y este tipo de adscripciones no puede ser
tendríamos la evidencia antropológica de
mantenida para la mayoría de los tecno-
que uno de los tecnocomplejos transicio-
complejos, simplemente porque no hay
nales estuvo realizado por humanos mo-
evidencia fósil. Tecnocomplejos transicio-
dernos.
nales con restos humanos asociados son
Algo similar, aunque con mayores turbu- el Chatelperroniense (Saint-Césaire y
lencias epistemológicas, ocurre en el ám- Arcy-sur-Cure) y el Uluzziense (Grotta del
bito cultural de la transición entre el Cavallo). El primero de ellos, asociado a
Paleolítico Medio y el Superior. El para- H. neanderthalensis, pese a que está
digma Human revolution otorgaba una au- siendo puesto en duda en la actualidad
toría neandertal a los tecnocomplejos tran- (Bar-Yosef & Bordes, 2010). El segundo,
sicionales. Estos, al verse apabullados por recientemente asociado a H. sapiens
las mejoras tecnológicas de los humanos (Benazzi et al., 2011), por lo que los cri-
modernos, se lanzaron a copiar la nueva terios de catalogación tecnotipológicos
tecnología. Pero también han existido otras que hemos apuntado antes quedan com-
posturas, desde que los tecnocomplejos pletamente inutilizados. Del resto de tec-
transicionales han sido exclusivamente nocomplejos, simplemente, descono-
realizados por humanos modernos (Bar cemos sus autores.
Yosef, 2006), hasta una visión en mosaico
en la que a partir de apriorismos se han
Hacia una transición
otorgado autorías dependiendo de la “ca-
lidad” de la industria lítica u ósea. Así, por
Paleolítico Medio-Superior en
ejemplo, el Szeletiense LRJ, Neroniense o mosaico
Uluzziense, al tener un fuerte componente Desde mi punto de vista, la formación
Levallois, era otorgado a los neandertales. epistemológica de la Prehistoria, y concre-
En el lado contrario, el Korzanikiense o el tamente en lo concerniente a la transición
Streletskayiense se atribuyen a Homo sa- entre el Paleolítico Medio y Superior,

86
arrastra unos lastres que fueron hijos del complejos transicionales, observamos que
momento en el que se enunciaron las di- no existe una clara idea arqueológica de
ferentes hipótesis interpretativas. Pese al lo que es el Paleolítico Superior, última-
tiempo transcurrido, siguen estando la- mente relacionado con el comporta-
tentes, de facto e inconscientemente, en miento moderno en Europa, siempre li-
la literatura científica y de divulgación. gado a la llegada de Homo sapiens y al
Estos son el antropocentrismo y el euro- Auriñaciense, pero con tecnocomplejos,
centrismo. como el Chatelperroniense, que pertene-
Claro ejemplo de lo primero es la denomi- cieron a este.
nación de nuestra propia especie Homo sa- A la luz de la evidencia arqueológica actual,
piens. Incluso cuando a los neandertales se tanto HAM como neandertal pudieron re-
les denominaba Homo sapiens neander- alizar tecnocomplejos transicionales y sa-
thalensis, a nuestra especie se la hizo do- bemos que los humanos modernos son los
blemente sabia (Homo sapiens sapiens); protagonistas de las últimas etapas del
creo que esta visión ha generado, de ma- Auriñaciense. Sin embargo, adscribimos au-
nera más o menos consciente, esa creación tores al resto de tecnocomplejos transicio-
del “otro” como inferior a nosotros. nales sin tener evidencia fósil, únicamente
El eurocentrismo también se sigue encon- por el apriorismo arcaico versus moderno
trando en la negación de la evidencia de en la composición de sus industrias.
comportamiento moderno en la evidencia Además comprobamos que, aunque los
arqueológica africana hasta el 80.000- escenarios cambian y la evidencia arqueo-
50.000 B.P. para Homo sapiens: durante su lógica cada vez da más sorpresas, existe,
expansión por África y Eurasia, HAM sufre dentro del paradigma Human revolution,
una mutación genética hace 50.000 años una serie de líneas rojas que no se cruzan.
a su paso por Próximo Oriente, por la cual Los HAM hacen auriñaciense y, tal vez, al-
obtiene las capacidades cognitivas “mo- gunos tecnocomplejos transicionales, pero
dernas”(Klein, 2003). Esta hipótesis, desde si volvemos de nuevo al registro arqueoló-
mi punto de vista, es del todo eurocen- gico africano podemos, quizás, plantear
trista. Los humanos modernos serían mo- otra hipótesis de trabajo.
dernos un poco antes de su entrada en Desde que Homo sapiens aparece en
nuestro continente y el hecho de que se África hace unos 200.000-180.000 B.P.,
apoye en una serie de mutaciones gené- las industrias a las que se han asociado
ticas de difícil verificación, y no exclusiva han sido las del Middle Stone Age (MSA),
de los HAM, la acerca, desde mi punto de que se caracterizan por la obtención de
vista, a posturas neocreacionistas. Como soportes líticos para hacer herramientas
anécdota, no baladí, dicha mutación se a partir de conceptos de talla predeter-
produjo en la región sirio-palestina, cuna minados, como el discoide y, sobre todo,
de las religiones judeo-cristianas. el Levallois (en sus diferentes métodos),
Así pues, confrontando la hipótesis de la muy similares a las realizadas por los ne-
Human Revolution a la evidencia arqueo- andertales. Con esta serie de industrias,
lógica actual, en lo concerniente a los nuestra especie se expande por África y

87
por Arabia (Foley & Lahr, 1997; Rose et Bar-Yosef O, Bordes JG. Who were the makers
al., 2011). En Próximo Oriente, zona tam- of the Châtelperronian culture? Journal of
Human Evolution 2010; 59:586-93.
bién ocupada en algunos momentos por
los neandertales, las industrias de una y Bernaldo de Quirós F, Maíllo-Fernández JM.
The Transition a Aurignacian and the Middle-
otra población humana son tan similares
Upper Palaeolithic Transitional Model in
que, si no hay restos humanos asociados, Cantabrian Iberia. In Camps M, Chauhan
no se podría distinguir al autor de las (eds.). A sourcebook of Palaeolithic Transitions:
mismas (Meignen, 2007). Por otro lado, Methods, Theories and Interpretations. New
la talla de lascas Levallois y discoides no York: Springer, 2009; 341-59.
son ajenas a las industrias europeas de Bietti A, Negrino F. Transitional industries fron
Neandertals to Anatomically Modern Humans
inicio del Paleolítico Superior (Pastoors &
in Continental Italy: Present state of
Peresani, 2011). Por tanto, cabe una po- Knowledge. In Riel-Salvatore J, Clark GA (eds.),
sibilidad de que los humanos modernos New approaches to the Study of Early Upper
hiciesen musteriense o algo similar Paleolithic Transitional industries in Western
cuando entraron a Europa y no Paleolítico Eurasia. Oxford: BAR International Series,
1620. 2007; 41-60.
Superior.
Davis W. Re-Evaluating the Aurignacian as an
Esta hipótesis ayudaría a reinterpretar el Expression of Modern Human Mobility and
mosaico de tecnocomplejos transicionales Dispersal. In Mellars P, Boyle K, Bar-Yosef O,
con características tan diferentes y, en Stringer C. (eds.), Rethinking the Human
ocasiones, antagónicas, pero que man- Revolution. Cambridge. McDonald Institute
Monographs 2007; 263-74.
tienen un pool cultural similar, común en
las industrias realizadas por los neander- D’Errico F. The Invisible Frontier. A Multiple
Species Model for the Origin of Behavioural
tales y por los humanos modernos (ambas Modernity. 2003. Evolutionary Anthropology
Paleolítico Medio). Además, ayudaría a 2003; 12:188-202.
comprender el polimorfismo inicial del D’Errico F, Zilhão J, Julien M, et al. Neanderthal
Auriñaciense en Europa, al tener, como se Acculturation in Western Europe? A Critical
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Neuroevolución cocinada
Resumen un águila le devoraba el hígado, el cual

crecía de nuevo durante la noche para ser
El empleo del fuego para cocinar los ali-
devorado al día siguiente, en un infernal
mentos pudo ser un factor determinante
e interminable ciclo (la mente enferma y,
para un cambio de dieta que posibilitó la
no obstante, creadora de estos mitos hu-
evolución del ser humano moderno a
biera sido un gran material de estudio
partir de homínidos más primitivos. El co-
para algún psicoanalista).
cinado de los alimentos produce pro-
fundas modificaciones que permiten Existen numerosos mitos similares en
mayor digestibilidad y aprovechamiento otras culturas primitivas. Hoy, sin em-
calórico de los mismos: aumenta la can- bargo, gracias al conocimiento científico,
tidad de calorías útiles extraídas de los ve- podemos preguntarnos si es cierto que
getales y permite una superior digestibi- supuestos ladrones del fuego lo cedieron
lidad de las proteínas de la carne sin a la humanidad, o lo cedieron, en rea-
necesidad de una larga masticación o de lidad, a los ancestros de lo que más tarde
un sistema digestivo especializado en su se convertiría en humanidad. En otras pa-
digestión, como el de los animales carní- labras, podemos preguntarnos: ¿existía ya
voros. El empleo del fuego para cocinar la humanidad cuando esta comenzó a
los alimentos permitió un conjunto de controlar el fuego, o fue el control del
adaptaciones que condujeron al creci- fuego lo que nos convirtió en humanos?
miento rápido del cerebro gracias a la re- La idea defendida por Richard Wranghan
ducción del volumen mandibular y de en su libro Catching fire. How cooking
nuestro sistema digestivo. Estas adapta- made us human (Atrapando el fuego.
ciones han conducido igualmente al insó- Cómo cocinar nos hizo humanos) es que,
lito hecho en la naturaleza de que el ser sin la ayuda del fuego, el ser humano no
humano no puede nutrirse adecuada- hubiera podido desarrollar un cerebro
mente a base de alimentos crudos. La hu- grande y una inteligencia superior. Esta
manidad ha cocinado su propia evolución idea, adicionalmente documentada desde
y, como consecuencia de ello, no puede el punto de vista molecular y genético por
pasarse de la cocina. el autor de este capítulo, es la que voy a
defender en los siguientes párrafos.
Introducción
La mitología griega relata que Prometeo Unas palabras sobre la
robó el fuego escondido por Zeus y lo evolución humana
cedió a la humanidad. Como castigo, La mayor transformación acaecida en la
Zeus lo ató a una roca en la que cada día evolución humana fue la aparición del gé-

92
nero Homo. Hasta entonces, hace 2,6 mi- animal. La necesidad de formación de
llones de años, los homínidos, del género grupos sociales cohesionados para la su-
Australopitecus, eran mucho más parecidos pervivencia de nuestros ancestros pudo
a los simios actuales que a los humanos y constituir una fuerza evolutiva que esti-
se cuestiona que utilizasen herramientas. muló el crecimiento cerebral.
A partir de esa época comenzaron a tra-
Pero el cerebro es un órgano muy costoso
bajar la piedra para fabricar diferentes
y consume una gran cantidad de energía.
armas o útiles: apareció el Homo habilis.
De hecho, el cerebro humano consume el
Hace 1,9 millones de años surgió otra es- 25% de las calorías del metabolismo
pecie de homínido: el Homo erectus. Homo basal adulto, lo que supone una media de
erectus pierde las características anatómicas nueve veces la energía del resto de los ór-
que hacían de Homo habilis un ancestro ganos. En el caso de los bebés, el cerebro
primitivo. Homo erectus se parece ya bas- consume el 75% de la energía corporal.
tante a Homo sapiens y podría vestirse per- Este elevado coste debe ser compensado
fectamente en Zara o en El Corte Inglés. El por las ventajas que un cerebro mayor
cambio anatómico experimentado por confiera, a menos que exista un modo de
Homo erectus supuso una pérdida de su- conseguir fácilmente la energía extra ne-
perficie dental del 21%, a pesar del au- cesaria para mantener un órgano meta-
mento de tamaño corporal. Esta es la bólicamente tan costoso (a pesar de lo
mayor reducción en el tamaño de los cual a tantos les valga de tan poco).
dientes en seis millones de años de evolu-
ción humana. Además, Homo erectus ¿Cómo pagamos por el coste de nuestro
muestra cambios anatómicos que indican cerebro? Estudios anatómicos y fisioló-
una reducción de su aparato digestivo, pero gicos han demostrado que el coste ener-
un aumento de la capacidad craneal de un gético global de un organismo de una
42% en relación a su ancestro. Así pues, talla determinada es constante. Esto im-
solo en unos pocos cientos de miles de plica que si dos animales del mismo peso
años, del aspecto del australopiteco casi se poseen órganos de distinta talla, el au-
alcanzó la anatomía y capacidad craneana mento del coste metabólico de los ma-
de los Homo modernos ¿por qué? yores debe ser compensado por la dismi-
nución del coste de los menores. En otras
De particular importancia para nuestra evo-
palabras, el aumento de la talla del ce-
lución ha sido el crecimiento espectacular
rebro y de su coste energético tuvo que
de nuestro cerebro. Es importante tener en
ser compensado por una disminución si-
cuenta que, en su crecimiento, el cerebro
milar en el coste de otro órgano.
humano no solo se hizo cuantitativamente
diferente del de sus ancestros, sino que ¿Cuál de nuestros órganos ha disminuido
también adquirió diferencias cualitativas de tamaño a lo largo de nuestra evolución
cruciales. Una de las más importantes a medida que el cerebro ha ido aumen-
puede ser la especialización de áreas dedi- tando el suyo? La sorprendente respuesta
cadas a procesar el lenguaje. El cerebro es es el sistema digestivo, es decir, precisa-
también un órgano necesario para la apa- mente el tamaño del sistema encargado
rición de la organización social en el reino de extraer energía de los alimentos ha dis-
93
minuido, mientras que el de un órgano carnívoros poseen, en general, tubos di-

que necesita más energía ha aumentado. gestivos más cortos que los herbívoros),
¿Cómo y por qué puede haber sucedido ya que nuestro aparato digestivo no está
esto? adaptado completamente a la dieta car-
nívora y tenemos dificultades para digerir
Cambio de dieta carne cruda. Nuestro proceso de digestión
también difiere del de los animales carní-
Una posible explicación puede residir en voros. En estos animales, la carne perma-
el cambio desde una dieta vegetariana a nece en el estómago durante varias horas,
otra carnívora. Contamos con numerosas donde es digerida por fuertes ácidos
evidencias a favor de que nuestros ances- antes de pasar al intestino delgado. En
tros se convirtieron en cazadores y pesca- nuestro caso, los alimentos solo perma-
dores, lo que aceleró ciertos cambios de necen en el estómago de 1 a 2 horas.
nuestra anatomía. Por ejemplo, la pérdida Además, buena parte de nuestra dieta
del pelo corporal fue, posiblemente, un sigue siendo herbívora. Nuestro metabo-
mecanismo adaptativo para evacuar el lismo no está adaptado a una dieta muy
calor generado al correr grandes distan- rica en proteínas, que resulta tóxica a la
cias en busca de carroña o persiguiendo larga. Necesitamos carbohidratos y grasas
una presa. Sea como fuere, en la actua- vegetales. Estas evidencias indican que
lidad, más de la mitad de las calorías de nuestros tubos digestivos no disminu-
nuestra dieta provienen de la carne o el yeron exclusivamente por un cambio de
pescado, lo que no era el caso con los dieta herbívora a carnívora, que no se
australopitecos, ni lo es hoy con el chim- produjo completamente. De nuevo de-
pancé u otros grandes simios. bemos preguntarnos: ¿por qué?
No obstante, un serio problema plan- Quizá lo que ha permitido que incremen-
teado por esta hipótesis es que la evolu- temos el consumo de carne, al mismo
ción de nuestra anatomía no es coherente tiempo que nuestras mandíbulas y sis-
con el cambio hacia una dieta carnívora. tema digestivo disminuían de tamaño a lo
Los animales carnívoros poseen enormes largo de nuestra evolución, ha sido el uso
dientes para capturar las presas, desga- del fuego para cocinar los alimentos.
rrar y masticar la carne: los han desarro- ¿Con qué evidencias contamos a este res-
llado a lo largo de su evolución. Sin em- pecto?
bargo, desde los australopitecos al Homo
erectus, nuestra evolución ha ido en sen-
tido contrario: el tamaño de nuestras El nacimiento del fuego
mandíbulas y dentición ha disminuido, a ¿Cuándo comenzó el fuego a ser usado
pesar de aumentar la ingesta de carne. por nuestros ancestros? La primera evi-
Además, la talla de nuestro sistema diges- dencia fósil de alimentos asados data de
tivo es solo el 60% de lo que tendría que hace 1,9 millones de años (cuando surgió
ser para un primate de nuestro tamaño. el Homo erectus). Sin embargo, para in-
Esta disminución no se explica solo por el fluir en el curso de la evolución, el fuego
cambio de dieta herbívora a carnívora (los debe impactar en el éxito de la transmi-

94
sión de los genes a las siguientes genera- Otros estudios realizados con personas ali-
ciones, es decir, debe ejercer un efecto no mentadas con dietas de alimentos crudos,
solo cultural, sino biológico. en particular el estudio alemán Giessen,
Además de la mayor seguridad frente a han concluido que este tipo de dietas no
predadores proporcionada por el fuego, puede asegurar un adecuado aporte ca-
un importante factor biológico podría ser lórico y que, además, afecta negativa-
que el fuego facilitara la digestibilidad de mente a las funciones fisiológicas. La
los alimentos cocinados y aumentase el mitad de las mujeres que participaron en
número de calorías y nutrientes útiles ex- el estudio y que ingirieron una dieta de
traídos de los mismos. Pero, ¿es esto alimentos crudos dejaron de menstruar.
cierto? El cocinado de los alimentos, ¿es El cese de la menstruación es un meca-
necesario o es solo un factor cultural, in- nismo fisiológico para evitar embarazos,
necesario para nuestra supervivencia? en condiciones de hambruna, que no po-
¿Podemos los humanos sobrevivir a base drían llegar a término y que, además, se-
de una dieta de alimentos crudos? rían una amenaza para la vida de la
madre. Se ha comprobado igualmente
que las dietas a base de alimentos crudos
En busca de la cruda realidad también disminuyen la libido en los hom-
Un experimento llevado a cabo en 2006 bres. Sin duda, una dieta cruda no favo-
sugiere que los humanos necesitamos ali- rece, por consiguiente, la transmisión de
mentos cocinados. En este experimento los genes a la siguiente generación.
se intentó comprobar si una dieta “ances-
tral” ayudaba a restaurar niveles ade- Cocinando ventajas
cuados de colesterol y presión sanguínea.
Nueve voluntarios vivieron en el zoo du- Se ha comprobado que los alimentos co-
rante 12 días, donde se les hizo ingerir cinados se digieren mejor. Además, la
una dieta similar a la proporcionada a energía que debe invertirse en el proceso
chimpancés y gorilas que, en todo caso, de digestión, en la producción de enzimas
no estaba diseñada para perder peso. Se digestivas, etc., es menor. De esta forma,
pretendía así comprobar si la dieta “an- el balance energético neto es superior, lo
cestral” corregía parámetros fisiológicos que favorece la supervivencia y la capa-
sin necesidad de perder peso. Los resul- cidad reproductiva de animales con me-
tados indicaron que, en efecto, los niveles nores tubos digestivos, que emplean
de colesterol descendieron un 20% y la menos energía en mantenerlo para digerir
presión sanguínea se normalizó. Pero, los alimentos y pueden emplearla en el
inesperadamente, los sujetos perdieron crecimiento del cerebro.
peso (370 g/día, un total de 4,4 kg en los ¿Por qué mecanismos el cocinado de los
12 días). Las calorías aprovechadas no alimentos conseguiría una digestión más
fueron las supuestas. Los humanos mo- fácil y un mayor aprovechamiento ener-
dernos no éramos capaces de extraer gético? En este punto, la bioquímica re-
adecuadamente todas las calorías de la sulta de ayuda para dilucidar los efectos
dieta “ancestral”. del fuego y de la temperatura elevada
95
sobre los alimentos. Se ha comprobado del calor. Algunos de los efectos de la des-
en el laboratorio que el cocinado de los naturalización de las proteínas pueden
alimentos gelatiniza el almidón. El al- observarse al comparar un huevo crudo
midón es la forma en que los vegetales al- con un huevo bien cocido. En este último,
macenan el exceso de glucosa generada, la desnaturalización de las proteínas las
en largas y enredadas cadenas de molé- ha convertido en insolubles y se produce
culas de glucosa unidas entre sí, que una solidificación de los contenidos del
deben ser separadas de estas cadenas mismo. No obstante, la desnaturalización
antes de poder ser utilizadas como fuente favorece la digestión proteica. La proteína
de energía. El almidón de los vegetales se de los huevos cocinados es digerida entre
encuentra normalmente en forma de grá- un 91 y un 94%. Sin embargo, la pro-
nulos secos de 0,1 mm de diámetro que teína de huevos crudos solo es digerida
no pueden ser digeridos con eficacia, ya un 60%. De nuevo, el cocinado de ali-
que las enzimas digestivas no pueden pe- mentos ricos en proteínas, incluida la
netrar en su interior. Sin embargo, al ca- carne, aumenta la cantidad de calorías
lentar el almidón en presencia de agua, útiles que se extraen en su digestión.
esta puede penetrar en su interior y los Además de los cambios inducidos a nivel
gránulos secos se hinchan y se convierten molecular, el cocinado de los alimentos
en una especie de gelatina. Además, modifica la consistencia de los mismos y
cuando la temperatura alcanza los 90 ºC, consigue que sean más tiernos y más fá-
los gránulos se fragmentan. Ambos pro- ciles de masticar, algo altamente apre-
cesos permiten un mejor acceso de las en- ciado por todas las culturas humanas.
zimas digestivas tanto a la superficie Enternecer los alimentos mediante su co-
como al interior de los gránulos. En cinado es un proceso favorecido por las
efecto, los estudios realizados indican que altas temperaturas que ayuda a la diges-
más del 95% del almidón cocinado de la tión. El enternecimiento disminuye la
mayoría de los alimentos es digerido en energía necesaria para masticar los ali-
el intestino delgado. Sin embargo, este mentos y también facilita su digestión en-
porcentaje se ve reducido a alrededor del zimática completa.
50% en el caso del almidón crudo. Así
Un experimento que ilustra muy bien la
pues, la cantidad de calorías extraídas del
importancia de los alimentos tiernos fue
almidón vegetal casi se duplica mediante
realizado por el grupo de investigación
el cocinado. En tiempos en los que con-
dirigido por el Dr. Kyoko Oka. Estos in-
seguir alimentos era mucho más difícil
vestigadores criaron ratas bajo dos regí-
que ahora, no cabe duda que el empleo menes diferentes. En el primero, los ani-
del fuego para cocinarlos confirió una males eran alimentados con pienso
ventaja nutricional importante. clásico, consistente en pastillas cilíndricas
Pero los efectos de una elevada tempera- de alimento fuertemente empaquetado
tura sobre los nutrientes no se limitan al que los animales se ven forzados a roer
almidón. Las proteínas también se ven para poder ingerir. En el segundo de
modificadas de manera muy importante, estos regímenes, los animales eran ali-
ya que son desnaturalizadas por la acción mentados con el mismo pienso espon-

96
jado con aire, de manera que era sustan- no, dependiendo de si estamos o no pre-
cialmente más fácil de roer y de masticar. parados para ellas. ¿Realmente nuestros
En ambos casos la cantidad de alimento ancestros prefirieron los alimentos asados
ingerida y el ejercicio físico realizado a los crudos cuando comenzaron a con-
fueron idénticos. Los resultados son trolar el fuego?, es decir, ¿aprovecharon
cuando menos sorprendentes. Las ratas la oportunidad evolutiva que el fuego
alimentadas con pienso esponjado cre- ofrecía?
cieron más deprisa; de adultas fueron un No podemos responder directamente a
6% más pesadas y su contenido en grasa esta pregunta, pero tal vez podamos res-
abdominal fue un 30% superior (obe- ponderla de manera indirecta. Estudios
sidad). Puesto que la cantidad de ali- realizados en zoos de varios países indican
mento ingerido fue la misma en ambos que los primates prefieren los alimentos
regímenes, la razón de estas diferencias cocinados a los crudos. Aunque asar o no
se encontró en el coste de la digestión. una manzana o un boniato puede resul-
Los animales alimentados con pienso es- tarles indiferente, todos los primates pre-
ponjado necesitaban gastar menos fieren las zanahorias y las patatas coci-
energía en roerlo, masticarlo y digerirlo. nadas y, en particular, la carne. De hecho,
Esta diferencia, a lo largo de los meses, esta preferencia sucede también en la na-
se acumuló en forma de grasa, convir- turaleza y, en algunos casos, los chim-
tiendo a los animales en obesos. pancés aprovechan fuegos naturales para
Los datos anteriores indican que los hu- comer alimentos, por ejemplo, algunas
manos no solo extraemos más calorías de semillas, que nunca comen crudas. Así
los alimentos cocinados, sino que, además, pues, la preferencia actual que los simios
hemos disminuido el coste energético de más relacionados con nosotros muestran
su digestión. Por esta razón, el cocinado de por los alimentos cocinados sugiere que
los alimentos pudo proporcionar una ven- esta preferencia también era compartida
taja energética importante que permitió en- por nuestros ancestros cuando comen-
gendrar y alimentar a más hijos y transmitir zaron a utilizar el fuego.
más frecuentemente los genes a las si- ¿Cuál puede ser la razón de esta prefe-
guientes generaciones. También permitió rencia? Probablemente la respuesta ra-
un crecimiento rápido de un órgano cos- dique en la capacidad de muchos seres
toso, como el cerebro, al posibilitar igual- vivos para identificar alimentos con mayor
mente disminuir el coste de nuestro sistema contenido energético, o más fáciles de di-
digestivo. Esto supuso una oportunidad gerir, a través del sentido del gusto. De
evolutiva importante para nuestra especie. nuevo el cerebro tiene mucho que ver en
esto. Estudios de imagen cerebral indican
que determinadas regiones del cerebro
¿Por qué nos gusta más están dedicadas al análisis de no solo los
asado? sabores sino otras propiedades de los ali-
Pero aunque el cocinado de los alimentos mentos, como la textura, y que son utili-
supusiera una oportunidad evolutiva, las zadas para tomar decisiones sobre qué
oportunidades pueden aprovecharse o comer. La modificación conferida a los ali-
97
mentos por el cocinado de los mismos inde esperar que el cerebro acabe por ser
dica al cerebro que dichos alimentos son de menor tamaño.
más apetecibles y convenientes que los Pero, puesto que este gen es tan impor-
alimentos crudos. Esa es la razón por la tante para la talla del cerebro humano,
que nuestros ancestros prefirieron cocinar también pudiera ser que estuviera involu-
los alimentos en cuanto consiguieron con- crado en el crecimiento cerebral que ocu-
trolar el fuego. rrió durante la evolución humana. Para
comprobar esto, se realizan estudios que
Genes, mutaciones y tiempo comparan la secuencia del ADN del gen
Otras preguntas pertinentes son: ¿ha ha- humano con la de especies cercanas a la
bido suficiente tiempo desde que nues- nuestra. Se analizan así las mutaciones,
tros ancestros comenzaron a utilizar el las diferencias entre unos genes y otros,
fuego como para afectar las variantes gé- para comprobar si la especie humana
nicas transmitidas con más frecuencia de posee mutaciones únicas que se habrían
generación en generación? ¿Son estas va- seleccionado favorablemente a lo largo
riantes génicas tan efectivas como para de su evolución.
permitir un rápido crecimiento del ce- Este análisis indica que el gen ASPM ha
rebro? Algunos ejemplos pueden tal vez sido uno de los responsables del desco-
ayudar a responder estas preguntas. munal crecimiento cerebral a lo largo de la
La microcefalia es una enfermedad gené- evolución humana. El gen ASPM humano
tica con una incidencia de entre 4 a 40 es significativamente más diferente de los
casos por millón de nacimientos en los genes del chimpancé o del orangután que
países occidentales. Como su nombre in- lo son otros genes comunes entre esas es-
dica, esta enfermedad se caracteriza por pecies y la nuestra, signo inequívoco de
un cerebro mucho menor que el normal. que las mutaciones en este gen han sido
La reducción en la talla del cerebro llega favorablemente seleccionadas.
a ser del 70% (un porcentaje rara vez al- Otro gen relacionado con la microcefalia
canzado en las rebajas), lo que viene que también muestra fuertes signos de
acompañado, como es de esperar, por un selección positiva es el gen MCPH1. Una
retraso mental significativo. variante de este gen, que se cree surgió
En el año 2002, mediante el estudio de hace solo 37.000 años, se ha diseminado
familias con casos de microcefalia, se intensamente por la población humana,
identificó un gen que, de ser defectuoso, lo que indica una fuerte presión de selec-
causa dicha enfermedad. Este gen se de- ción positiva y demuestra que algunos
nomina ASPM y produce una proteína in- cambios genéticos ventajosos pueden ser
volucrada en la reproducción neuronal rápidamente seleccionados en tiempos
durante el desarrollo del embrión. Esta muy cortos a escala evolutiva.
función es compatible con un efecto Un ejemplo de una mutación genética rá-
sobre el tamaño del cerebro, puesto que pidamente seleccionada en nuestra es-
si las neuronas no pueden reproducirse pecie por los beneficios que reporta es la
con normalidad cuando deben hacerlo, es ocurrida en el gen que permite digerir la

98
leche a los adultos. Para ser digeridos y está muy extendida en la población hu-
absorbidos correctamente en el intestino, mana, por los beneficios que aporta.
los disacáridos necesitan ser separados en Otro gen cuya mutación fue seleccionada
sus monosacáridos correspondientes. En positivamente en toda la población hu-
el caso del disacárido de la leche, la lac- mana es el gen FOXP2. Este gen participa
tosa, es la enzima lactasa la que actúa. en el desarrollo neuronal, particularmente
Las enzimas digestivas son proteínas y, en las áreas relacionadas con el lenguaje.
como todas las proteínas, están produ- El linaje humano posee dos cambios en la
cidas por la acción de genes concretos. La secuencia del gen con respecto a los
acción de los genes consume energía, por grandes simios. Estas mutaciones crearon
lo que a lo largo de los cientos de mi- una variante génica que ha sufrido una
llones de años de evolución, los animales intensa selección positiva y ha reempla-
han aprendido a no tener en funciona- zado por completo a la variante original.
miento más que los genes que necesitan De hecho, la variante humana es más di-
en un momento dado de sus vidas, y a ferente de la de los chimpancés y gorilas
que la de estos con el ratón. En otras pa-
“apagar” aquellos que no son necesarios.
labras, la relación génica más cercana, en
En el caso del gen de la lactasa, los ma-
este caso, sucede entre ratones y chim-
míferos lo “apagan” en el momento del
pancés, no entre chimpancés y humanos.
destete, es decir, cuando pasan a alimen-
tarse con una dieta adulta. Estos y otros estudios apoyan la idea de
que, cuando las condiciones lo permiten,
En el caso de los humanos intolerantes a
variantes génicas que podrían ser incluso
la leche, el gen de la lactasa deja de fun-
perjudiciales (como las que mantienen un
cionar sobre la edad de 4 años. Sin em-
gen siempre “encendido”, o causan un
bargo, muchos de nosotros nos benefi-
crecimiento cerebral insostenible), pueden
ciamos de una mutación en este gen que
convertirse en beneficiosas. Una variante
consigue que no se “apague” y continúe génica que incremente la talla del cerebro
funcionando durante toda la vida, lo que tras el nacimiento en un entorno donde
permite seguir tomando leche. no haya alimento suficiente para sostener
Los científicos interesados en la evolución dicho crecimiento puede ser perjudicial.
humana han intentado establecer cuándo Pero una variante génica que permita
apareció esta mutación en el gen de la crecer al cerebro más deprisa una vez na-
lactasa, que suponen ligada al desarrollo cidos puede ser beneficiosa en un en-
de la ganadería. Algunos estudios argu- torno con suficiente energía y alimento
mentan que la mutación apareció en lo adecuado.
que hoy es Suecia, hace unos 6.000 años. En conclusión, desde que se comenzó a
Otros concluyen que la mutación apareció dominar el fuego ha habido tiempo más
en el Oriente Medio unos 500 años antes. que suficiente para que aparecieran va-
En cualquier caso, el consenso es que la riantes génicas que, en el nuevo entorno
mutación es extremadamente reciente en alimenticio proporcionado por el cocinado
términos evolutivos, a pesar de lo cual de los alimentos, han podido extenderse
99
rápidamente por toda la población hu- terística que hoy sabemos también de-
mana. Estas variantes génicas han podido pende de algunos genes. Esta tolerancia
influir no solo en el crecimiento del ce- era necesaria para compartir un espacio
rebro, sino también en la especialización reducido alrededor del fuego. Aquellos in-
de ciertas áreas cognitivas del mismo, dividuos intolerantes o demasiado agre-
como la implicada en el lenguaje. sivos pudieron resultar excluidos social-
mente, lo que impactaría en su éxito
reproductivo. Este fenómeno pudo, a su
Evolución social
vez, impactar en la cohesión social y en el
Igualmente, el fuego pudo espolear cam- tamaño de los clanes humanos.
bios sociales. Un ser inteligente, solo, no
Por último, cocinar los alimentos no solo
suma mucho. La inteligencia es mucho
pudo afectar al crecimiento del cerebro,
más útil en sociedad. El cocinado de los ali-
sino que pudo permitir más tiempo para
mentos pudo inducir profundos cambios
usarlo en otras tareas que no fueran con-
en la organización social de nuestros an-
seguir comida. Tal vez el nacimiento del
cestros, que influyeron en nuestra evolu-
arte y de otras formas de cultura fueron
ción. Estos cambios pueden ser causados
posibles solo por los beneficios proporcio-
por cambios en la longevidad, posibilitados
nados por el cocinado de los alimentos.
por un mayor acceso a alimentos digeribles
En resumen, es posible que seamos hu-
y tiernos. Esto pudo permitir un incre-
manos gracias a que nuestros ancestros
mento de la presencia de los abuelos en la
aprendieron a cocinar, lo que acabó “co-
organización social, con un aporte de ex-
cinándonos” a nosotros mismos.
periencia mayor entre generaciones que fa-
voreció nuestra supervivencia.
Bibliografía recomendada
El cocinado de los alimentos pudo también
Bond J, Woods CG. Cytoskeletal genes regu-
acortar la edad de destete, posibilitando lating brain size. Curr Opin Cell Biol 2006;
una mayor fertilidad femenina y familias 18:95-101.
más numerosas. La mayor dedicación de- Bradley BJ. Reconstructing phylogenies and
mandada a las mujeres para el cuidado de phenotypes: a molecular view of human evolu-
sus más numerosos hijos pudo afectar a la tion. J Anat 2008; 212:337-53.
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tando presente aún hoy, aun cuando ya no
es necesaria. Luca F, Perry GH, Di Rienzo A. Evolutionary adap-
tations to dietary changes. Annu Rev Nutr 2010;
Otro posible efecto del fuego pudo ser la 30:291-314.
selección evolutiva de individuos más so- Wrangham R. Catching Fire: How Cooking
ciables y tolerantes con los demás, carac- Made Us Human. New York: Basic Books, 2009.
Los recursos alimentarios de los homínidos

de Atapuerca
Introducción mínidos del Pleistoceno. Esta reconstru-

cción es el punto de partida para conocer
El estudio de los recursos alimentarios en
diferentes aspectos de los recursos ali-
evolución humana se puede abarcar de ma-
mentarios, como la cantidad de recursos
neras diferentes según sea la pregunta que
animales y vegetales (frutos, raíces…)
realicemos. Así, podemos preguntar ¿qué
“disponibles” para ser consumidos por los
comían los homínidos del Pleistoceno? o
homínidos del Pleistoceno o con qué tipo
¿cómo obtenían sus recursos alimentarios?
de carnívoros (grandes o pequeños, ca-
La aproximación a la primera pregunta se
rroñeros, cazadores, etc.) tuvieron que
realiza desde disciplinas relacionadas con la
competir los grupos humanos para ob-
biología, la paleoecología o la paleoantro-
tener dichos recursos.
pología, mientras que la respuesta a la se-
gunda pregunta se obtiene desde la arque- A partir de estos estudios paleoecológicos
ología y, más concretamente, desde la (Rodríguez et al., 2010), sabemos que en
zooarqueología. la Sierra de Atapuerca, durante el
Pleistoceno, existía una alta diversidad de
herbívoros (rinocerontes, caballos, ciervos,
¿Qué comían? gamos, hipopótamos, suidos, bisontes...)
La paleoecología tiene como objetivo re- potencialmente consumibles por los homí-
construir el medio en el que vivieron los nidos y por los carnívoros (hienas, jaguares,
grupos humanos del pasado. La informa- leones, cánidos, zorros y mustélidos) (Made
ción necesaria para realizar dicha recons- et al., 2003; García y Arsuaga, 2001;
trucción se obtiene a partir de los restos Cuenca-Bescós y García, 2007). Los re-
paleontológicos y paleobotánicos recupe- cursos vegetales en la Sierra de Atapuerca
rados en los yacimientos. Los restos pale- también son variados, así se ha registrado
ontológicos aportan información sobre los una serie de taxones vegetales que aportan
animales (carnívoros, herbívoros, micro- frutos consumibles, como piñones, arán-
mamíferos, reptiles o aves) que habitaron danos, bellotas, nueces o almecinas
en un medio concreto, mientras que los (Burjachs, 2002).
restos paleobotánicos (polen, semillas o Otra disciplina vinculada con la biología, y
carbones) aportan información sobre la que aporta información sobre qué consu-
flora. mían los homínidos del Pleistoceno, es la
A partir de los datos paleontológicos y pa- paleoantrolopogía. Los cambios evolutivos
leobotánicos, los paleoecólogos recons- en las estructuras anatómicas directamente
truyen el paisaje en el que vivieron los ho- relacionadas con la masticación: dientes,

102
mandíbula y soporte de los músculos mas- millones de años, presenta megadoncia

ticatorios, se han asociado con cambios en (molares y premolares grandes), mandíbulas
el tipo de dieta. Uno de los fósiles humanos grandes y robustas, base del cráneo ancho
que tradicionalmente se ha utilizado para y pómulos altos. Todas estas características
ilustrar esta idea es el cráneo de se han relacionado con una adaptación a
Paranthropus boisei, conocido también una masticación intensa y al consumo de
como “Cascanueces”. Este homínido, que materiales duros, como nueces, semillas,
vivió en África Oriental hace entre 2,3 y 1,2 raíces y cortezas (Leakey, 1959).
Figura 1. Restos óseos de diferentes animales recuperados en el yacimiento de la Sima del Elefante de
Atapuerca: a. Caparazón de tortuga; b. Mandíbula de suido; c. Cráneo y mandíbula de mustélido; d. Restos
de águila pescadora recuperados en semiconexión anatómica.
Los recursos alimentarios de los homínidos de Atapuerca

103
Aparte de la morfología del aparato mas- un cereal similar a la cebada (Triticeae cf.
ticador, el estudio de las piezas dentales Hordeum) (Henry et al., 2011).
también aporta información relacionada
con la alimentación de los homínidos. Los
¿Cómo obtenían los recursos
alimentos que consumimos dejan marcas
alimentarios?
en la superficie de los dientes. Depen-
diendo de la dureza de los alimentos, las Si más allá de conocer qué es lo que co-
modificaciones en la superficie del diente mían los grupos humanos, queremos
son más o menos intensas. saber o conocer cómo estos homínidos
obtenían los recursos alimentarios, prin-
Los estudios de los dientes de los homínidos
cipalmente los recursos animales, ten-
de la Sima de los Huesos de Atapuerca
dremos que estudiar los restos fósiles
(Bermúdez de Castro et al.,1995) indican
desde la arqueología, y más concreta-
un fuerte desgaste en la zona oclusal. Esta
mente, desde la zooarqueología.
modificación se ha relacionado con una
masticación bastante continua, propia de La zooarqueología es la disciplina que es-
una dieta vegetal con baja absorción de ca- tudia los restos óseos y dentales en clave
lorías por parte de los homínidos. Por otro antrópica, basándose en aspectos meto-
lado, las microestrías de la zona vestibular dológicos de la tafonomía. Así, el objetivo
de dichos dientes señala una dieta en la principal en el estudio zooarqueológico
que predominan los vegetales (frutos, tude los restos óseos no es conocer el taxón
bérculos, brotes tiernos). De este modo, los del animal, como pasaría en paleonto-
autores del trabajo, anteriormente citado, logía, sino saber la relación entre estos
concluyen que los homínidos de la Sima de restos óseos y los homínidos. La manera
los Huesos tenían una dieta con un fuerte más determinante de conocer dicha rela-
componente vegetal. ción es a partir de las marcas de corte do-
cumentadas en la superficie de los huesos
Otra fuente de información sobre los ali-
(Potts y Shipman, 1981). Estas marcas se
mentos consumidos por los homínidos y
producen cuando una herramienta lítica
relacionada con la paleoantropología pro-
utilizada por un homínido durante el pro-
viene del sarro dental. Algunas piezas
ceso de carnicería de un animal roza con
dentales fósiles presentan restos de sarro
el hueso de forma accidental. La identifi-
y, en ocasiones, en este sarro es posible
cación de estas marcas en un conjunto
recuperar restos de vegetales minerali-
zados (fitolitos) y granos de almidón. fósil son la prueba más concluyente de la
Hasta el momento, en los yacimientos de relación entre los homínidos y los restos
la Sierra de Atapuerca no hemos obtenido faunísticos recuperados.
ninguna información sobre la alimenta- A partir del estudio de las marcas de
ción de los homínidos a partir del sarro. corte, de su tipología, localización y dis-
Sin embargo, en algunos restos dentales tribución en el hueso podemos conocer
de neandertal recuperados en los yaci- las actividades que los grupos humanos
mientos de Shanidar (Irán) y Spy (Bélgica) han realizado sobre la presa que consu-
se ha documentado la presencia de fito- mieron (desollar, eviscerar, desmembrar,
litos de palmera y granos de almidón de descarnar). Aparte de las marcas de corte,

104
también existe otro tipo de evidencias de que la presencia humana en Europa era
la actividad humana, como son las frac- posterior a los 500.000 años (Dennell,
turas, ya sea por percusión o por flexión, 1983; Roebroeks, 1994; Roebroeks &
que presentan algunos huesos. Estas frac- Kolfschoten, 1994; Gamble, 1995, 2001;
turas se producen cuando los homínidos Mussi, 1995; Raposo & Santonja, 1995).
quieren acceder a los nutrientes (tuétano) Otro grupo de investigadores defendían
que hay en el interior de los huesos la denominada “cronología larga”, que
(Binford, 1981; Bromage & Boyde, 1984; planteaba que dicha colonización del con-
Noe-Nygaard, 1989; Blumenschine & tinente se produjo hace más de 500.000
Selvaggio, 1988; Villa & Mahieu, 1991; años (Carbonell et al., 1995, 1996;
White, 1992). Aguirre, 1996; Agustí, 2003a; Bonifay,
Las evidencias de antropización de los 1991; Arribas & Palmqvist, 1999; Gabunia
restos óseos, así como la representación et al., 2000).
esquelética de las carcasas de los ani- Los restos humanos recuperados en el
males documentados en los yaci- nivel 6 de la Gran Dolina y en el nivel 9 de
mientos, aportan información muy va- la Sima del Elefante son claras evidencias
liosa para el estudio de las estrategias de que había ocupación humana en
de subsistencia de los grupos humanos Europa hace más de 1 millón de años
del Pleistoceno. (Bermúdez de Castro et al., 1997;
Carbonell et al., 2008). Ante tales eviden-
Estrategias de subsistencia cias, los investigadores que defendían la
ausencia de ocupación humana antes de
Las estrategias de subsistencia son aque- los 500.000 años han tenido que aceptar
llas “soluciones” o “recursos” que los que su hipótesis era errónea. Sin em-
grupos humanos son capaces de encon- bargo, estos investigadores plantean que
trar para poder sobrevivir y reproducirse la ocupación de Europa fue marginal y
como grupo. En el estudio de la evolución discontinua, pues los grupos humanos del
humana se ha observado que los grupos Pleistoceno Inferior no tenían unas estra-
con estrategias más desarrolladas y com- tegias de subsistencia suficientemente de-
plejas son los que tuvieron mayor éxito. sarrolladas para reproducirse como grupo
Uno de los temas más debatidos en el es- y, en consecuencia, no podrían haber
tudio de la evolución humana se centra mantenido una ocupación continua en
en la cronología de la llegada de los pri- Europa (Gamble, 1995, 2001; Turner,
meros grupos humanos a Europa y si 1992, 1999; Dennell, 2003; Roebroeks,
estas poblaciones ocuparon de manera 2006). Los argumentos presentados por
continua el continente o fueron ocupa- estos investigadores para defender la ocu-
ciones marginales y discontinuas. Hasta el pación discontinua de los grupos hu-
año 1994 existían dos corrientes dife- manos se centran en la baja demografía,
rentes sobre la cronología de las primeras en el grupo de carnívoros existente en
ocupaciones humanas en Europa. Así, un Europa en ese momento y en una su-
grupo de investigadores defendían la lla- puesta escasa cohesión social del grupo
mada “cronología corta”, que planteaba de homínidos.

105
Según Gamble (2001) y Dennell (2003), los homínidos del Pleistoceno Inferior eran exi-
escasos yacimientos del Pleistoceno Inferior tosas para su supervivencia y su reproduc-
documentados en Europa indicarían que la ción como grupo. Gran Dolina y Sima del
población sería escasa. Esto significaría que Elefante son, hasta el momento, las dos ca-
se perdería transmisión de aprendizaje y, vidades de la Sierra de Atapuerca en las
en consecuencia, se perdería la capacidad que hemos documentado evidencias de
de obtener recursos y la población entraría actividad antrópica realizada durante el
en crisis, provocando su desaparición. Por Pleistoceno Inferior.
otro lado, siguiendo el planteamiento de En la Sima del Elefante hemos recuperado
Turner (1992, 1999), el grupo de carní- restos humanos, líticos y huesos con
voros identificado en Europa durante el marcas de corte de hace 1,2 millones de
Pleistoceno Inferior (entre los que hay años (Carbonell et al., 2008). El estudio
grandes carnívoros cazadores, así como de estos restos óseos con marcas de acti-
una gran hiena que practica el carroñeo) vidad antrópica nos muestra que los ho-
haría que los grupos de homínidos no pu- mínidos no realizaban ninguna selección,
dieran competir con estos predadores. En ya sea por taxones o por tallas de peso,
consecuencia, los homínidos estarían de los animales que consumían. De este
siempre a merced de los carnívoros para modo, hemos identificado una amplia va-
alimentarse, ya que se verían forzados a riedad de taxones, como bisontes, ciervos,
consumir las presas que estos abando- aves, conejos o tortugas, consumidos por
naban tras la predación. De este modo, los los homínidos (Huguet, 2007; Carbonell
homínidos pasarían grandes crisis alimen- et al., 2008). La localización y distribución
tarias por falta de recursos cárnicos que los de las marcas de corte sobre los huesos
llevaría a su extinción como grupo. La baja muestra que los homínidos habían reali-
cohesión social de los grupos de homínidos zado diferentes actividades del proceso de
del Pleistoceno Inferior es el tercer argu- carnicería, desde el desollado hasta la
mento presentado por los investigadores
fracturación de los huesos, pasando por
que defienden que estas poblaciones son
la descarnación de las presas. El desollado
discontinuas y marginales. Esta supuesta
es una de las primeras actividades que se
baja cohesión social, junto con la fuerte es-
realiza cuando se obtiene una presa in-
tacionalidad climática existente en Europa
tacta, es por ello que la identificación de
en ese momento, haría muy complicada la
esta actividad en el conjunto nos indica
supervivencia de los homínidos en el con-
que los homínidos han realizado un ac-
tinente (Gamble, 2001).
ceso primario e inmediato sobre las
presas. Este acceso se puede haber pro-
Estrategias de subsistencia de ducido por caza o bien por un carroñeo
los homínidos de Atapuerca confrontacional con otros predadores.
Los datos obtenidos a partir de los estudios En Gran Dolina hemos documentado dos
zooarqueológicos realizados en los con- conjuntos del Pleistoceno Inferior con
juntos arqueológicos de la Sierra de claras evidencias de actividad humana: el
Atapuerca nos permiten afirmar y defender nivel 4 (TD4) y el nivel 6 (TD6). El nivel
que las estrategias de subsistencia de los TD4 ha sido interpretado como una

106
trampa natural donde los animales caían nidos en la cavidad indica que estos te-
y morían (Rosell, 1998; Huguet, 2007). En nían un alto control del territorio en el
este enclave hemos identificado que tanto que vivían y conocían bien donde podían
los homínidos como los carnívoros acce- obtener recursos alimentarios. En algunos
dían al interior de la cavidad con el obje- restos óseos recuperados en el nivel 4 de
tivo de obtener recursos animales. Gran Dolina hemos documentado super-
Precisamente, la presencia de los homí- posición de marcas de la actividad de car-
Figura 2. Ejemplo de un resto óseo con marcas de la actividad de los homínidos recuperado en el yacimiento
de la Sima del Elefante de Atapuerca: a. Vista general de la mandíbula de bóvido con marcas de corte y un
estigma de percusión; b. Detalle de las marcas identificadas en la mandíbula; c. Detalle en visión microscópica
de una de las marcas de corte documentadas en la mandíbula.

107
nívoros y homínidos, aunque siempre esqueleto apendicular (extremidades),

hemos apreciado que son los carnívoros mientras que los animales de talla pequeña
los que han accedido sobre restos aban- tienen una representación más homo-
donados por homínidos y, en ningún génea de los segmentos anatómicos. La
caso, al revés. ausencia o baja representación de ciertos
El análisis de la distribución y localización elementos anatómicos indica que los ani-
de las marcas de corte sobre los huesos ha males fueron obtenidos, ya sea por caza o
por carroñeo, fuera de la cavidad y, poste-
permitido identificar todas las actividades
riormente, fueron transportados por los
que componen el proceso de carnicería,
“cazadores” al lugar de residencia, posi-
desde el desollado y la evisceración hasta la
blemente para compartir la presa con el
descarnación y la fracturación de los huesos
resto del grupo.
de animales de talla grande y media. Estos
datos, junto con la superposición de im- Las marcas de carnicería documentadas en
prontas de diferentes agentes, refuerza el el conjunto óseo muestran que las presas
planteamiento de que los homínidos reali- han sufrido un consumo intensivo, en el
zaban un acceso primario e inmediato que se ha realizado todo el procesado de
sobre los animales que consumían. carnicería, desde el desollado hasta el con-
sumo del tuétano. Estas características se
Más allá de los conjuntos de la Sima del
han registrado tanto en los restos de ani-
Elefante o el nivel 4 de la Gran Dolina, el
males como en los restos humanos. Estos
conjunto más completo para poder estu-
restos humanos presentan marcas de an-
diar las estrategias de subsistencia de los
tropización que indican que han sido cani-
homínidos del Pleistoceno Inferior es el
balizados (Fernández-Jalvo et al., 1996,
nivel 6 de la Gran Dolina. Este conjunto ha
1999). El alto número de restos animales
sido interpretado como un campamento
mezclados con los restos humanos y la au-
o lugar residencial de los homínidos, así
sencia de evidencias que indiquen la exis-
pues, su actividad ha sido más intensa y
tencia de un canibalismo simbólico
duradera que la que hemos documentado
apuntan a que el canibalismo documen-
en los otros yacimientos del Pleistoceno
tado en el nivel 6 de la Gran Dolina respon-
Inferior de la Sierra de Atapuerca. Se ha
dería a un aspecto cultural o de dieta de
observado que los homínidos no realizan
los grupos humanos que vivieron en la
ningún tipo de selección de las presas, ni
Sierra de Atapuerca durante el Pleistoceno
por taxón ni por tamaño.
Inferior (Carbonell et al., 2010). Al igual
Uno de los rasgos relevantes en el estudio que hemos visto en el conjunto del nivel 4
de los restos óseos del nivel 6 es la repre- de Gran Dolina, en el nivel 6 también se
sentación esquelética de las carcasas de los han documentado algunos restos óseos
animales. Los resultados obtenidos ponen consumidos por dos agentes diferentes:
de manifiesto que no todos los animales homínidos y carnívoros. En todos los restos,
identificados en el conjunto presentan la las señales identificadas indican que los
misma representación anatómica. Los ani- carnívoros actuaron sobre huesos de presas
males de talla grande y media están repre- abandonadas por los homínidos, pero
sentados principalmente por elementos del nunca al revés.

108
Discusión y conclusiones teado algunos investigadores (Turner,

1992, 1999).
Los resultados obtenidos en los diferentes
conjuntos fósiles del Pleistoceno Inferior En resumen, podemos concluir que las di-
con evidencias de actividad humana do- ferentes investigaciones relacionadas con
cumentados en la Sierra de Atapuerca los recursos alimentarios de los homínidos
ponen de manifiesto que estos grupos de la Sierra de Atapuerca nos han permi-
humanos realizaban un acceso inmediato tido conocer que estos grupos humanos
y primario sobre las presas que consu- vivieron en un medio rico en recursos
mían. No podemos determinar si este ac- tanto animales como vegetales, que te-
ceso se realizaba a través de la caza o bien nían una dieta con un fuerte componente
del carroñeo con confrontación con otros vegetal y que sus estrategias de subsis-
predadores, aunque posiblemente los ho- tencia estaban suficientemente desarro-
mínidos practicasen la combinación de lladas para poder sobrevivir y desarrollarse
ambas estrategias. Algunos autores como grupo, tanto en el Pleistoceno
(Domínguez-Rodrigo & Barba, 2006) han Inferior como en el Medio.
planteado que, posiblemente, para estos
homínidos sería más peligrosa la confron- Agradecimientos
tación que la caza.
En primer lugar, quiero agradecer a Ana
De todos modos, ya fueran cazadores o Mateos del CENIEH y a la Cátedra Tomás
carroñeros activos, es evidente que para Pascual Sanz por invitarme a participar en
realizar con éxito cualquiera de estas es- el ciclo de conferencias “Dieta y salud:
trategias era necesario que el grupo tu- desde el pasado al presente”. Por otra
viese una cohesión social sólida para parte, quiero dar las gracias a todas aque-
poder organizarse y tener éxito. Acorde llas personas que cada año participan en los
con este planteamiento, la evidencia de trabajos de excavación en los yacimientos
que los homínidos transportaban parte de de la Sierra de Atapuerca, ya que su trabajo
las presas desde el lugar de obtención es fundamental para las posteriores inves-
hasta el campamento indica que los ca-
tigaciones sobre la evolución humana. Estas
zadores compartían los recursos alimen-
investigaciones las podemos realizar gracias
tarios con el resto del grupo (Saladié et
a las ayudas del Ministerio de Economía y
al., 2011). Este comportamiento refuerza
Competitividad (CGL2009-12703-C03-
la idea de que los grupos humanos que
02/BTE), la Junta de Castilla y León, la
habitaron en la Sierra de Atapuerca du-
Fundación Atapuerca y la Generalitat de
rante el Pleistoceno Inferior tenían una co-
Catalunya (SGR 2009-188).
hesión social fuerte. Más allá de la cohe-
sión social del grupo, la evidencia de que
los homínidos realizaban accesos prima- Bibliografía recomendada
rios e inmediatos sobre las presas indica Aguirre E. Orígenes del poblamiento de la
que no eran carroñeros pasivos y que no Península Ibérica. El Hombre Fósil, 80 años des-
pués. Homenaje a Hugo Obermaier. A. Moure
dependían de los alimentos cazados, con- Romanillo (eds.). Santander, Universidad de
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Los motivos ocultos del consumidor

Resumen como consecuencia, nuestro cerebro se ha

hecho enormemente complejo, mucho
En este texto revisaremos qué es la per-
más que el de cualquier otra especie, y
cepción subliminal o inconsciente y al-
esto ha dado lugar a una especie con una
gunos de los mecanismos cerebrales que
inmensa inteligencia. Fruto de ello, el ce-
intervienen en la misma y que nos llevan
rebro humano tiene lenguaje, consciencia,
a actuar de múltiples maneras sin que lle-
planificación, capacidad de abstracción,
guemos a sospechar, en la mayoría de los
etc., hasta unos niveles inusitados y verda-
casos, el enorme peso de este tipo de per-
deramente sorprendentes. La “metáfora
cepciones en nuestra forma de actuar o
del ordenador”, según la cual nuestro ce-
de pensar. Llevado a la alimentación, y a
rebro es un ordenador de perfección su-
la ingesta en general, el mundo de lo su-
prema y aún no superada ni por la más
bliminal se nos abre como un conjunto de
potente de las máquinas actuales, todavía
estímulos muy sutiles, pero con un gran
pervive en numerosos textos, siempre con
peso a la hora de determinar nuestros
la implicación de que el gran cerebro hu-
gustos y preferencias más inmediatas. Lo
mano destaca, por encima de todo, por
que ingerimos y en qué cantidad e, in-
ser inteligente. Además, se suele pensar
cluso, nuestro grado de disfrute, vienen
que la presión evolutiva para dar lugar a
muchas veces determinados por aspectos
tan gran cerebro ha sido la tecnología, que
verdaderamente insospechados de la
necesita, efectivamente, de una gran in-
realidad, y en los que lo social tiene un
teligencia. Tecnología e inteligencia ha-
gran peso.
brían coevolucionado en el ser humano en
los últimos cientos de miles de años.
Cómo funciona el cerebro Sin embargo, el panorama neurocientífico
humano actual no permite aceptar estas afirma-
El proceso de encefalización, es decir, el ciones de manera radical, sino que se im-
aumento en el volumen cerebral, ha sido pone, cada vez más, la necesidad de que
verdaderamente llamativo en el género sean matizadas, poniendo nuestras capa-
Homo, y aún es posible rastrear los inicios cidades intelectuales en su justo término
de ese proceso en especies anteriores de y destacando, además, otras capacidades
australopitecinos. De hecho, es llamativo y formas de funcionamiento en las que
no solo el gran volumen de nuestro ce- nuestro cerebro también sobresale espe-
rebro sino, además, lo rápido que ha ocu- cialmente. Esto es así gracias a los grandes
rrido este proceso en términos evolutivos. avances que se han producido en los úl-
La mayoría de los manuales sobre evolu- timos años en las llamadas “técnicas de
ción humana destaca el hecho de que, neuroimagen”, que nos permiten estudiar

114
la actividad del cerebro mientras los seres pendientemente del otro, pero parece ser
humanos realizan diversos tipos de tareas que es el izquierdo el que posee el lenguaje
mentales. Lo que estas técnicas nos van y en el que la consciencia se manifiesta
descubriendo, junto con una serie de téc- más claramente. A tal efecto, cuando el
nicas clásicas de estudio del comporta- hemisferio derecho realiza alguna acción,
miento surgidas de la psicología, es que el el individuo (el hemisferio izquierdo) nor-
cerebro humano presenta varios aspectos malmente no sabe las razones por las que
antes poco o nada sospechados. Por el hemisferio derecho la ha llevado a cabo.
ejemplo, que lo que vemos en cada mo- A pesar de ello, el hemisferio izquierdo im-
mento es solo una mínima parte de lo que provisa una justificación para la acción del
se presenta ante nuestros ojos, pero que otro hemisferio, y considera que dicha jus-
el cerebro se encarga de “reconstruir” el tificación es veraz, aun cuando el experi-
resto mediante información que obtiene mentador sabe que actuó por otros mo-
en otros momentos, o a veces inventán- tivos (Gazzaniga, 2008).
doselo enteramente, dando al final la apa-
riencia (la ilusión) de que nuestra capa-
Influencias más que sutiles
cidad visual es más grande de lo que en
realidad es. Esta forma de ser de nuestro cerebro, ale-
jada de los tópicos del cerebro como ór-
Pero quizá entre los hallazgos más sorpren-
gano altamente inteligente y eficaz, ya
dentes se encuentren los experimentos de
hace años que es conocida, si bien intui-
Libet (2004), que ya en la década de los
tivamente, por el mundo de la publicidad.
años 70 permitieron constatar que nuestro
Hace décadas surgió la publicidad subli-
cerebro toma las decisiones unos milise-
minal, donde el espectador no sería cons-
gundos (en realidad, entre medio segundo
ciente de determinados estímulos o men-
y 1 segundo) antes de que seamos cons-
sajes presentes en la imagen publicitaria,
cientes. Es decir, el cerebro primero se pone
pero que estarían situados con el único
en marcha a la hora de realizar un acto vo-
fin de llegar de manera inconsciente al ce-
luntario y, medio segundo después, cre-
rebro del consumidor y moverle a la ac-
emos estar tomando esa decisión. De ma-
ción. Así, la palabra “sexo” apenas o di-
nera similar, la percepción también va con
fícilmente visible (de forma consciente, no
retraso, ya que cada vez que somos cons-
así para el cerebro) podía verse en la pu-
cientes de algo en realidad ocurrió más de
blicidad de diversos artículos, al igual que
medio segundo antes. La consciencia pa-
rece ser el depositario final de procesos que imágenes obscenas o relacionadas con el
realiza el cerebro, tanto cuando realiza ac- sexo. Este tipo de publicidad no está per-
ciones como cuando percibe el mundo. A mitido desde hace años.
la consciencia llega todo ya trabajado pre- El mundo de la publicidad no iba mal en-
viamente. Lo muestran los experimentos caminado. Por un lado, querían influir en
realizados con pacientes a los que se les ha las decisiones del consumidor llegando a
seccionado el cuerpo calloso y, por tanto, los procesos inconscientes de su cerebro
se les ha separado ambos hemisferios ce- que, como hemos visto, son en definitiva
rebrales. Cada hemisferio funciona inde- quienes toman las decisiones. Por otro,

115
utilizaban estímulos con una fuerte carga las expresiones emocionales del rostro hu-
emocional (el sexo). Y es que, efectiva- mano. La nuestra es una especie con una
mente, la neurociencia más actual nos alta variabilidad entre individuos en
permite corroborar que las estructuras cuanto a sus rasgos faciales, pues es el
cerebrales encargadas de tomar deci- rasgo individual distintivo por excelencia.
siones se solapan en gran medida con las Consta nuestra cara, además, de 42
estructuras cerebrales encargadas de las músculos, y la mayoría de ellos tiene la
emociones (Damasio, 2010). Pero aún única finalidad de expresar emociones.
falta un ingrediente más; un ingrediente Nuestro cerebro está tan preparado para
que, curiosamente, también lleva años analizar la información facial de los
siendo explotado por parte del mundo demás, como modo de penetrar en sus
publicitario como modo de influir en las mentes, que incluso en presentaciones su-
decisiones del consumidor: lo extremada- mamente breves, de apenas 40 milésimas
mente sensible al mundo social que es de segundo o menos (existen ejemplos
nuestro cerebro. con apenas 16 milisegundos), somos per-
De hecho, si los circuitos cerebrales para fectamente capaces de detectar la expre-
tomar decisiones y los encargados de las sión emocional de un rostro. Es más, son
emociones se solapan en gran medida, numerosos los estudios que demuestran
con estos también se solapa el cerebro so- que sin que ni siquiera los sujetos de ex-
cial. Es como si el cerebro humano estu- perimentación sean conscientes de haber
viera preparado primariamente, por selec- visto un rostro humano con determinada
ción natural, para tomar decisiones expresión emocional, esos mismos sujetos
sociales utilizando, en gran medida, las presentan activaciones cerebrales similares
emociones. Otro tipo de decisiones, no a como si ellos mismos estuvieran experi-
sociales o más abstractas, podrían deri- mentando esa emoción (Whalen et al.,
varse de los mecanismos que, en primer 1998). Tal es la eficacia del sistema cog-
lugar, surgieron con un fin estrictamente nitivo humano, y tan alejada está esa efi-
social. Se puede decir que el cerebro hu- cacia de aquello de lo que finalmente es
mano es, por definición, un cerebro so- consciente el individuo. Es más, en estos
cial. Se constata así que nuestro cerebro experimentos el sujeto siente “algo”, algo
es una máquina especializada en procesar que además (como veremos) le condi-
información social, información sobre “los ciona en su propio comportamiento. Pero
otros”. Y la información más valiosa a deni sabe qué es, ni mucho menos por qué.
tectar es el estado o contenido mental de Los ejemplos de especializaciones de
los otros, sus emociones y, sobre todo, sus nuestro cerebro para captar el contenido
intenciones. Nos daremos cuenta, en el de la mente de los otros a través de sus
repaso que viene a continuación, que lo rostros son numerosísimos; seguiremos
que mejor hace nuestro cerebro es en- enumerando algunos más.
tender (o intentar entender) el contenido La mayoría de los músculos faciales no se
mental de los otros. pueden mover voluntariamente. Podemos
Precisamente, una de las adaptaciones poner una sonrisa “falsa” con la boca,
más llamativas de nuestra especie es la de pero no podremos engañar a los demás,

116
porque las sonrisas falsas son normal- Todo este sistema para detectar eficaz-
mente detectables gracias a que algunos mente las emociones de los demás a
músculos que circundan los ojos se con- partir de la información de sus rostros se
traen involuntariamente en una sonrisa completa con el hecho de que nuestros
verdadera, pero no en una falsa. Para un propios músculos faciales también reac-
observador, una sonrisa es diferente de la cionan contrayéndose de manera apro-
otra, pero no sabría decir por qué (Ekman, piada a las emociones que vemos ex-
2004). Una de las adaptaciones más pe- presar a los demás (Dimberg et al., 2000).
culiares de nuestra especie es la presencia Este mecanismo sirve para detectar con
de una esclerótica ocular blanca (el blanco más eficacia aún el contenido de las
de los ojos). Ningún primate posee este mentes de los otros, y se ha constatado
rasgo cuyo único objetivo, parece ser, es que cuando algo impide mover nuestros
el de que los demás sepan a dónde mi- propios músculos faciales se nos pone
ramos y, por tanto, cuáles son nuestras in- más difícil entender las emociones de los
tenciones y objetivos. Las expresiones demás e incluso entender textos escritos
emocionales también afectan a la confi- que describan dichas emociones, como
guración del blanco de los ojos. Por ocurre a las personas que han sufrido una
ejemplo, una cara de miedo se acompaña intervención con Botox® (Havas et al.,
generalmente de una configuración par- 2010). Rizando aún más el rizo en este
ticular del blanco de los ojos muy pecu- sistema interactivo de nuestro cerebro so-
liar. Pues bien, de nuevo nos encontra- cial, cuando nuestro rostro simula deter-
remos que presentaciones muy breves (de minadas emociones, las sentimos en
mayor o menor grado y esto influye en
unos 17 milisegundos) del blanco de los
nuestra conducta. Sonreír forzadamente,
ojos con una configuración emocional
incluso con el simple hecho de sujetar un
concreta (miedo, alegría, etc.) son detec-
lápiz con los dientes horizontalmente, es
tables –inconscientemente– por los su-
suficiente como para que demos menos
jetos de experimentación, que activarían
importancia a nuestros propios errores,
áreas de su cerebro relacionadas con di-
como ocurre cuando realmente estamos
chas emociones (Wahlen et al., 2004). Un
contentos (Wiswede et al., 2009).
fenómeno parecido ocurre con el tamaño
de la pupila. La pupila reacciona a las
emociones que sentimos, de forma que, Razones para el consumo
por regla general, cuando algo nos Todos estos factores, dada su trascen-
agrada solemos dilatar las pupilas (por dencia y relevancia, no podían ser ajenos
inervación del sistema nervioso parasim- a la conducta de consumo en el ser hu-
pático) y lo contrario es cierto (por iner- mano. Existen diversos ejemplos de cómo
vación del simpático) ante estímulos de- las caras de los demás influyen en nuestro
sagradables. El cerebro humano es capaz comportamiento, generalmente por su in-
de captar estas sutilezas en los demás influencia sobre nuestros propios senti-
conscientemente y reaccionar activando mientos y, por ende, sobre nuestra con-
los circuitos cerebrales correspondientes ducta posterior. Los ejemplos que hemos
(Demos et al., 2008). citado antes apoyan este punto de vista.

117
Evidencias empíricas directas de estos ñías aéreas, alimentos, bebidas y un larguí-

efectos no abundan en la literatura, pero simo etcétera acompañan su publicidad de
existen. Uno de los más llamativos a este un llamativo y normalmente sonriente
respecto es la investigación de Winkielman rostro humano con la intención, explícita
y colaboradores (2005), en la que se de- o implícita, de llegar a esos circuitos cere-
muestra que la cantidad de agua que in- brales inconscientes del ser humano que
gerimos varía tremendamente en función se encargan de procesar emociones y rela-
no ya de la sed que sentimos, sino de si ciones sociales y de tomar decisiones. No
hemos visto un rostro con cara de enfado son datos informativos, no nos dicen feha-
o con cara de alegría. Resultó muy llama- cientemente si el producto posee esta o
tivo observar cómo en situaciones en las aquella característica, ni cuál es su precio,
que tenemos mucha sed la cantidad de ni si realmente es lo que necesitamos. Pero
agua ingerida es, sin embargo, muy poca los rostros de las personas acompañan
si unos segundos antes hemos visto un abundantemente a la publicidad, porque
rostro de enfado, siendo el efecto el con- sin duda influyen en las decisiones del con-
trario (más congruente con nuestro verda- sumidor.
dero estado fisiológico u homeostático) en El campo, desde el punto de vista científico,
caso de haber observado un rostro alegre. tiene aún mucho camino por recorrer. Para
Lo más notable del experimento de terminar, me gustaría mencionar una va-
Winkielman y colaboradores es que los su- riante de esta forma de ser de nuestro ce-
jetos en ningún momento fueron cons- rebro que quizá no haya sido aún del todo
cientes de haber visto esos rostros. Estos explotada por el mundo publicitario. Como
datos dan fe no solo de la eficacia de demuestran algunos experimentos (p. ej.:
nuestro cerebro (que no de nuestra cons- Becchio et al., 2008), cuando vemos a una
ciencia) para detectar las expresiones emo- persona moverse, nuestro cerebro imita sus
cionales de los demás, sino de cómo ese movimientos como si fueran propios, lle-
mecanismo determina en última instancia gando al extremo de reproducir esos movi-
nuestras decisiones, en este caso respecto mientos incluso cuando solo son una inten-
a la conducta de ingesta. ción, manifestada por la dirección de la
Una vez más, aunque la evidencia cientí- mirada del otro. Dado el caso, sería posible
fica directa de la influencia del rostro hu- pensar que los movimientos de los demás
mano sobre nuestro comportamiento, también pueden influir en nuestra con-
sobre nuestras decisiones (que tienen una ducta y, concretamente, en nuestro con-
base mayoritariamente inconsciente), sea sumo. El estudio de Ineichen y colabora-
escasa, la intuición en este sentido del dores (2009) apunta claramente en este
mundo de la publicidad parece ser muy sentido. Después de observar durante unos
evidente. Podemos constatar que, lejos ya minutos un vídeo en el que un deportista
del uso de la estimulación subliminal con mueve unas pesas frente al observador, si
contenido sexual, se hace tremendamente el movimiento es horizontal (básicamente,
habitual observar publicidad de todo tipo acercando y alejando las pesas respecto al
de productos utilizando el rostro humano observador) el consumo de líquidos poste-
como principal referente. Bancos, compa- riormente es notablemente superior que si

118
el deportista levanta las pesas vertical- Gazzaniga M. Human: The Science Behind
mente. Este sería solo un ejemplo de que What Makes Us Unique. New York: Ecco,
2008.
efectivamente, el movimiento de los otros
también influye de manera importante en Havas DA, Glenberg AM, Gutowski CA, et al.
las decisiones que tomamos respecto a Cosmetic use of Botulinum Toxin-A affects pro-
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nuestro consumo. Como podemos ver, al- Science 2010; 21:895-900.
gunos de los motivos ocultos del consu-
Ineichen S, Florack A, Genschow O. The in-
midor se van descubriendo por parte de la fluence of observed body movements on con-
neurociencia. Lo curioso es que la mayoría sumer behavior. Advances in Consumer
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Resumen a nuestro organismo de complejos meca-

nismos biológicos y múltiples sistemas de
Las conductas de ingesta pueden ser ex-
apoyo dedicados a producir un medio in-
plicadas en términos de balance energé-
terno estable. Todas las condiciones ne-
tico. A pesar de las variaciones que, tanto
cesarias para un funcionamiento celular
ingesta como actividad física, pueden ex-
óptimo, como la temperatura corporal, el
perimentar, nuestro cuerpo es capaz de
igualar ambas variables con precisión para equilibrio hídrico, el almacenamiento de
mantener constante el peso corporal. Es grasas y nutrientes, el pH, etc., han de
lo que se conoce como control homeos- estar cuidadosamente reguladas, y en
tático, el cual es ejercido fundamental- cada uno de estos procesos el sistema
mente por núcleos hipotalámicos, los nervioso está íntimamente implicado.
cuales reciben señales periféricas para El estado de equilibrio dinámico en los
que, desde el sistema nervioso central seres vivos se llama homeostasis, y se con-
(SNC), se restablezca el equilibrio en los sigue por medio de mecanismos de auto-
casos en los que los valores homeostáticos rregulación. La respuesta a un aumento o
sufran modificaciones. descenso en la cantidad de alguna sus-
Sin embargo, este modelo económico, tancia en el cuerpo es característica de
que implica la existencia de un equilibrio todos los sistemas homeostáticos. Las
entre el aporte y el gasto, no es suficiente conductas de ingesta constituyen los me-
para explicar todos los fenómenos aso- canismos por los cuales los mamíferos
ciados a la conducta de ingesta. Este ba- han conseguido el control homeostático,
lance energético está influido por diversas ya que en sí mismos constituyen meca-
variables ya que, por ejemplo, el aporte nismos rectificadores que reponen las re-
de nutrientes se ve afectado por otros fac- servas de agua y/o nutrientes.
tores no relacionados con el control ho-
meostático, como las señales ambientales Control neural de la ingesta
presentes antes, durante y después de la de líquidos
ingesta, los factores culturales o los deno-
Alrededor de dos tercios del agua corporal
minados factores cefálicos (vista, aroma,
se encuentra en el interior de las células y
textura, etc.) del alimento, por mencionar
constituye el líquido intracelular, y el tercio
algunos de los más importantes.
restante que forma el compartimento ex-
tracelular lo constituyen el líquido intersti-
Introducción cial, el fluido en el que están bañadas las
No debería resultar sorprendente que mi- células, el plasma sanguíneo o líquido in-
llones de años de evolución hayan dotado travascular, y el líquido cefalorraquídeo.

120
De estos, tanto el líquido intracelular nales, presencia de glucosa y otros com-

como el intravascular, han de mantenerse bustibles en la sangre, etc.), pero también
en límites muy precisos, por lo que se han de factores ambientales, tales como los
desarrollado dos tipos de mecanismos horarios de las comidas y la apariencia de
compensatorios cuando sus niveles su- los alimentos.
fren alguna variación que, a su vez, Mediante el proceso digestivo, transfor-
hacen que la conducta de bebida se en-
mamos las proteínas en aminoácidos, los
cuentre regulada.
glúcidos en monosacáridos (glucosa) y las
En primer lugar, un aumento en la con- grasas en ácidos grasos y glicerol. El sis-
centración de solutos del líquido extrace- tema digestivo lleva a cabo unos procesos
lular desencadena la denominada sed os- u otros según la cantidad de comida que
mótica. Este mecanismo depende de la contiene.
existencia de neuronas altamente espe-
Cuando contiene comida se produce la
cializadas, denominadas osmorreceptores,
fase de absorción. En esta fase, se activa
que responden a cambios en la osmola-
el sistema parasimpático y el páncreas ge-
ridad del líquido intersticial. Estas neu-
nera insulina, necesaria para que las cé-
ronas responden a los cambios en su
lulas del organismo puedan utilizar la glu-
propio contenido de agua resultantes a su
cosa. El duodeno se encarga de pasar los
vez de cambios en la osmolaridad del lí-
nutrientes a la sangre, utilizando la glu-
quido intersticial. Están localizadas en el
cosa, las grasas y los aminoácidos como
órgano vasculoso de la lámina terminal.
fuente de energía para el organismo. La
En segundo lugar, el mecanismo respon- glucosa se almacena como reserva a corto
sable de la sed volémica, la cual se pro- plazo y su exceso se almacena en el hí-
duce cuando disminuye el volumen de gado, en forma de glucógeno, mientras
plasma, depende en parte de la acción de que las grasas se almacenan como reserva
la angiotensina sobre el órgano subfor- a largo plazo en forma de triglicéridos (te-
nical diencefálico. jido adiposo).
Además, la disminución del volumen de Por otro lado, cuando el sistema digestivo
plasma estimula barorreceptores auricu- no contiene comida, se produce la fase de
lares cuya actividad desencadena también ayuno. Al pasar un tiempo sin comer, el
la conducta de bebida, gracias a la esti- cuerpo comienza a consumir sus reservas
mulación en último término del núcleo para conseguir la energía que necesita. En
preóptico mediano. este caso, se activa el sistema simpático,
que hace que el páncreas genere glu-
Control neural de la ingesta cagón. Esta sustancia descompone el glu-
de alimentos cógeno en glucosa y los triglicéridos en
Recientes investigaciones han demostrado ácidos grasos y glicerol.
que la ingesta de alimentos depende de Este balance, entre absorción y ayuno está
numerosos factores fisiológicos u home- mediado por la conducta de ingesta, la
ostáticos (distensión del estómago, pre- cual a su vez, puede estar regulada por fac-
sencia de hormonas neuronales e intesti- tores homeostáticos y no homeostáticos:

121
• Entre los no homeostáticos se encuen- que transmite la información a los recep-

tran factores sociales y ambientales, tores de nutrientes del cerebro y permiten
como la hora de comer y la compañía distinguir los valores calóricos. Los fac-
que tenemos, factores hedónicos, como tores intestinales hacen referencia a dos
una comida que nos gusta (motivación hormonas que se liberan durante el pro-
incentiva), y factores de aprendizaje y ceso, la colecistoquinia (CCK) y el péptido
condicionamiento. YY (PYY), ambas hormonas de la sa-
ciedad. La CCK se libera durante la in-
• Los factores homeostáticos pueden ser a
gesta y la detiene, parece actuar periféri-
corto plazo, como las señales producidas
camente y causa la contracción de la
por el nivel de nutrientes y hormonas y
vesícula biliar para inyectar bilis en el duo-
las señales anticipatorias, y también
deno. El PYY se sintetiza en el colon e in-
pueden ser a largo plazo, como las se-
hibe la ingesta durante 12 horas. Los fac-
ñales producidas por el tejido adiposo,
tores hepáticos hacen referencia a las
sobre todo, leptina e insulina.
señales enviadas al encéfalo mediante el
Los sistemas fisiológicos a corto plazo re- nervio vago, que prolongan la saciedad
gulan la frecuencia y la cantidad de co- iniciada por las señales del estómago y el
mida que ingerimos en un día. Mediante duodeno.
las señales del sistema gastrointestinal re-
Por último, mientras que la CCK y el PYY
cibimos información sobre nuestros ni-
son hormonas sintetizadas en los intes-
veles de nutrientes, glucosa, lípidos y ami-
tinos para detener la ingesta, el estómago
noácidos. Para ello, cuando los detectores
sintetiza la hormona grelina para elicitarla,
hepáticos captan niveles bajos de nu-
la cual aumenta 1 o 2 horas antes de co-
trientes, transmiten la información al área
menzar a comer, incrementa la cantidad
postrema del tronco del encéfalo me-
de comida que ingerimos, y disminuye in-
diante el nervio vago.
mediatamente después de haber consu-
En el tronco del encéfalo se activan nú- mido la comida. Unos niveles extremada-
cleos, como por ejemplo el del tracto so- mente altos de esta hormona pueden
litario, que pueden ser saciados específi- producir obesidad.
camente, lo cual estimula una dieta
Los sistemas fisiológicos a largo plazo se
variada. Finalmente, esta información
encargan de mantener el peso corporal
llega al hipotálamo.
durante meses y años. El tejido adiposo y
Otro sistema a corto plazo son las señales el páncreas generan las hormonas leptina
anticipatorias de la saciedad, divididas en e insulina, respectivamente. Ambas son
factores cefálicos, gástricos, intestinales y saciadoras del hambre y aumentan el me-
hepáticos. Los factores cefálicos se re- tabolismo. Los niveles en sangre varían
fieren a las señales que provienen de los según la cantidad de grasa corporal.
receptores sensoriales, como la vista, el Controlan la ingesta de calorías modu-
tacto, el gusto y el olfato. Los factores lando los mecanismos cerebrales impli-
gástricos se refieren a la distensión esto- cados en el hambre. Son capaces de atra-
macal. Cuando esta se produce, los recep- vesar la barrera hematoencefálica y tienen
tores musculares activan el nervio vago, receptores en el hipotálamo.

122
A nivel del SNC, las sustancias que re- los procesos vegetativos y endocrinos rela-
gulan el hambre y el metabolismo actúan cionados con el metabolismo.
en el tronco del encéfalo, el hipotálamo y Cuando el núcleo arqueado genera el neu-
otros centros cerebrales superiores. ropéptido Y (NPY) y la proteína relacionada
Los descubrimientos realizados durante con el péptido agouti (AgRP), estas activan
las décadas de los años 40 y 50 llevaron el hipotálamo lateral, que produce hipo-
a formular la teoría denominada de los cretinas y hormonas concentradoras de
dos centros para el control de la ingesta melanina (MCH). Ambas sustancias favo-
de alimento. De acuerdo con esta teoría, recen la conducta de ingesta, a la vez que
los centros nerviosos que controlan el disminuyen el metabolismo mediante co-
hambre y la saciedad se hallan en el hipo- nexiones con el núcleo paraventricular. Por
tálamo. Concretamente, el denominado otro lado, cuando el núcleo arqueado pro-
centro del hambre, que estimula la in- duce pro-opiomelanocortina (POMC) y el
gesta de comida, se encuentra en el hipo- péptido de transcripción regulada por an-
tálamo lateral (HL), mientras que el centro fetamina y cocaína (CART), inhibe el hipo-
tálamo lateral. De esta manera, reduce la
de la saciedad, que inhibe la ingesta, se
conducta de ingesta y aumenta el meta-
encuentra en el hipotálamo ventromedial
bolismo, de manera inversa al proceso an-
(HVM). Las lesiones del HVM inducen a
terior.
que el animal coma en exceso y se vuelva
obeso, y, a la inversa, las lesiones del HL Diferentes anomalías relacionadas con la
dan lugar a que el animal muestre afagia leptina ocasionan trastornos de la con-
y adipsia, es decir, deje de comer y beber. ducta de ingesta y el metabolismo. Por
ejemplo, la mutación del gen Ob, pro-
Estas teorías están en desuso y hoy en día
ductor de leptina (proteína OB), y los de-
se admite que el papel fundamental del
fectos en el gen que codifica los recep-
hipotálamo es la regulación del metabo- tores de leptina (ObR), que producen
lismo energético y no de la alimentación. insensibilidad a la leptina. Sin embargo,
La información que proviene de la lengua, por sí solas son insuficientes para explicar
los órganos internos, los mecanorrecep- y tratar la obesidad en humanos. Parece
tores y los niveles de glucosa se procesa que el papel principal de la leptina podría
en el tronco del encéfalo, concretamente ser proteger al organismo contra la pér-
en el área postrema (AP) y el núcleo del dida de peso en periodos de privación, y
tracto solitario (NTS). Desde aquí, la infor- no contra el aumento de peso en pe-
mación se dirige a diversos núcleos hipo- riodos de abundancia.
talámicos.
El núcleo arqueado tiene receptores para Alostasis vs. homeostasis
la leptina y la insulina, que producen las se- El término alostasis significa permanecer
ñales periféricas a largo plazo que modulan estable durante el cambio y constituye
la conducta de ingesta. El hipotálamo la- una extensión del concepto de homeos-
teral controla la conducta de ingesta, mien- tasis. Representa el proceso de adaptación
tras que el núcleo paraventricular controla de sistemas fisiológicos complejos a desa-

123
fíos o amenazas físicas, psicológicas y am- neral diversas acciones, similares a las que
bientales. se produce en la respuesta de estrés.
En la homeostasis, el equilibrio interno del Tanto el cortisol como la adrenalina
organismo se mantiene relativamente es- pueden afectar a diferentes tejidos del
table a través de la regulación homeostá- cuerpo, tales como los vasos sanguíneos,
tica. Sin embargo, muchas respuestas fisio- contribuyendo a vías que propician la en-
lógicas, como las hormonas, la temperatura fermedad coronaria y los ataques car-
y la presión arterial, siempre varían en res- diacos; también influyen en el sistema in-
puesta a los desafíos percibidos. munológico de manera que, si permanece
continuamente activo, se suprime su fun-
Así, la alostasis es un proceso de regula-
ción. Y, por supuesto, en el metabolismo
ción activo que evalúa continuamente las
de las grasas, lo que finalmente desem-
necesidades fisiológicas adaptándose a
boca en la obesidad.
ellas. Por lo tanto, tiene en cuenta las va-
riaciones normales en un sistema bioló-
gico dinámico y se diferencia de la home- Bibliografía recomendada
ostasis porque destaca el proceso de Berthoud HR. Metabolic and hedonic drives in
adaptación flexible a los cambios ambien- the neural control of appetite: who is the
boss? Current Opinion in Neurobiology (in
tales o a los desafíos estresantes.
press) 2011.
En la homeostasis actúan mecanismos Brobeck JR, Larsson S, Reyes E. A study of the
para mantener la invariabilidad del sis- electrical activity of the hypothalamic feeding
tema, mientras que en la alostasis la va- mechanism. The Journal of Physiology 1956;
riación es una condición favorable para 32:358-64.
poder adaptarse a los cambios y man- McEwen BS. Stress, adaptation, and disease.
tener la integridad del organismo. Allostasis and allostatic load. Annals of the New
York Academy of Sciences 1998; 840:33-44.
El eje neuroendocrino hipotálamo-hipófisis-
Schwartz MW, Woods SC, Seeley RJ, et al.
adrenal (HHA) está constituido principal- Central nervous system control of food intake.
mente por tres niveles: uno hipotalámico, Nature 2000; 404:661-71.
uno hipofisario y otro adrenal, el cual Stricker EM. Thirst. In: Handbook of Behavioral
media la respuesta neuroendocrina a es- Neurobiology, volume 14, Food and Fluid Intake,
tados alostáticos, es decir, a situaciones edited by Stricker, E.M., and Woods, S.C. New
donde se modifica el estado homeostático. York: Kluwer Academic/Plenum, 2004; 505-43.
Wilson C, Nomikos GG, Collu M, et al. Dopami-
En estas situaciones, los glucocorticoides, nergic correlates of motivated behavior: impor-
producto final en la activación del eje tance of drive. The Journal of Neuroscience
HHA, producen sobre el metabolismo ge- 1995; 15(7):5.169-78.
Trastornos de la conducta alimentaria

Resumen pérdida de peso) o de la bulimia (episo-

dios de dramático aumento de la ingesta
Los trastornos de la conducta alimentaria
en un lapso temporal muy breve, se-
son alteraciones centradas en la mala re-
guidos de conductas compensatorias).
gulación de la ingesta y la autoimagen,
Aunque estos son los síntomas funda-
que adoptan distintas presentaciones clí-
mentales, es cierto que en muchas pa-
nicas dependiendo de las personas que
cientes ambos tipos de síntomas pueden
los padecen. Aunque puede haber un
estar presentes a lo largo del tiempo o si-
cierto incremento en su incidencia en
multáneamente.
épocas recientes (en las últimas décadas),
los documentos históricos permiten Por otro lado, para conformar un cuadro
afirmar que sus formas básicas han es- que requiera atención clínica, los síntomas
tado presentes a lo largo de la historia de de la anorexia y la bulimia deben estar
modo muy similar. Su gravedad se rela- acompañados de otros problemas que
ciona con la disfunción personal y fami- condicionan la gravedad de los mismos. Es
liar que acarrean, con graves interferen- este conjunto de síntomas, más o menos
cias en todas las áreas vitales, así como completo, el que justifica el diagnóstico de
con las potencialmente letales altera- anorexia y bulimia nerviosas, en los que el
ciones físicas que se asocian. De hecho, foco del trastorno está en la alteración pri-
maria de la conducta alimentaria.
entre un 7 y un 15% de las personas que
padecen anorexia nerviosa fallecen al Así, en el caso de la anorexia, la conducta
cabo de 30 años, según los estudios, lo encaminada a perder peso debe persistir
que es una cifra muy alta por la baja edad cuando el peso está por debajo de lo
de presentación del cuadro. La impor- normal para la edad y la talla de la pa-
tancia de los trastornos de este tipo se ciente. En la actualidad, se acepta que este
acrecienta por el frecuente uso perjudicial límite está en el 85% del índice de masa
de sustancias que, relacionado o no con corporal (el resultado de dividir el peso
el deseo de perder peso, afecta a las pa- entre la talla elevada al cuadrado) mínimo
cientes que los sufren. normal para la paciente. Además, las per-
sonas con anorexia muestran un intenso y
excesivo miedo a ganar peso, que condi-
Conceptos ciona su comportamiento alimentario, así
Los trastornos de la conducta alimentaria como una, a todas luces, excesiva preocu-
se agrupan en la actualidad en torno a pación por la comida. Con frecuencia,
dos grandes ejes, caracterizados por el además, tienen una imagen corporal dis-
predominio respectivo de la anorexia (res- torsionada, de tal manera que se perciben
tricción de la ingesta para conseguir una obesas pese a estar objetivamente ema-

126
ciadas y, por tanto, mantienen su restric- quizofrenia o un trastorno bipolar con

ción alimentaria. grave desorganización de su conducta
Los síntomas antedichos conforman los puede hipotéticamente presentar episo-
criterios diagnósticos actuales para la ano- dios de aumento de la ingesta de apa-
rexia nerviosa, junto con la aparición de riencia bulímica. En todos estos casos
amenorrea en las pacientes que ya habían (entre otras posibilidades), la alteración de
pasado por la menarquia. Este es, no obs- la conducta alimentaria será secundaria y,
tante, un criterio que empieza a ponerse por tanto, el diagnóstico no será de ano-
en duda en las revisiones de las clasifica- rexia ni de bulimia nerviosas, lo que tiene
ciones de las enfermedades mentales que importantes implicaciones terapéuticas.
se están elaborando en la actualidad.
En el caso de la bulimia, el diagnóstico, Presentación clínica
según los criterios actuales, se basa en la La anorexia y la bulimia tienen otros signos
presencia de repetidos episodios de “atra- y síntomas acompañantes. Dependiendo
cones” alimenticios vividos con sensación de las pacientes, algunos o varios pueden
de pérdida de control (y consiguiente sen- estar presentes, generalmente aumen-
sación disfórica de culpa), que van se- tando la gravedad a medida que lo hacen
guidos de conductas compensatorias, con su número y severidad.
frecuencia, dramáticas. Entre estas con-
ductas suelen encontrarse la autoprovo- Anorexia
cación de vómitos que, como se expondrá
En el caso de la anorexia, son frecuentes
más adelante, puede causar graves com-
pero no ubicuas las conductas purgativas,
plicaciones a la paciente por su reitera-
es decir, la autoprovocación de vómitos o
ción. Para ser diagnosticada como tal, la
el uso de sustancias que facilitan la pér-
paciente bulímica no debe presentar tales
dida de peso, como diuréticos o laxantes.
síntomas exclusivamente en el contexto
También es frecuente que se utilicen sus-
de una anorexia, ya que, como se ha co-
tancias químicas (fármacos o no) supre-
mentado ya, ambos perfiles pueden co-
soras del apetito. Con el mismo objetivo,
existir. Finalmente, en el plano conceptual
no pocas pacientes se entregan a es-
es importante señalar que para que estas
fuerzos físicos frenéticos. Ninguna de
alteraciones de la conducta conformen
estas conductas es necesaria para el diag-
realmente un trastorno de la conducta ali-
nóstico de anorexia nerviosa.
mentaria deben ser primarias, es decir, no
aparecer meramente como síntomas de Las pacientes con anorexia tienden a dis-
otro proceso que las justifique. Así, una minuir la ingesta de todos los nutrientes,
persona que sufra una grave depresión lo que acarrea graves alteraciones somá-
puede mostrar una gran restricción ali- ticas. Pueden, sin embargo, ser algo selec-
menticia por la pérdida de apetito que tivas en la restricción, en la que suele pre-
acompaña a la depresión. O una persona dominar la de carbohidratos y grasas. Su
convencida de modo delirante de que apetito, en contra de lo que se suele
puede estar siendo envenenada puede pensar, no está disminuido, sino en es-
evitar la ingesta. Una persona con una estados bastante avanzados de la enfer-

127
medad (posiblemente en esos estados dis- tras la realización de una dieta. La vivencia
minuyen secundariamente las alteraciones de descontrol que provocan se puede
endocrinológicas consecutivas a la desnu- tratar de compensar mediante la utiliza-
trición). Su convicción de padecer sobre- ción de distintas estrategias purgativas,
peso, pese a todas las evidencias en como la provocación mecánica de vómito
contra, les conduce a constantes compro- o el uso de laxantes. El miedo a no poder
baciones (frente al espejo, en la báscula…) dejar de sufrir los atracones puede condi-
que no logran convencerles de que el pro- cionar una conducta de restricción dieté-
ceso de perder más peso será perjudicial. tica muy similar a la puramente anoréxica.
Esto lleva a la idea de que por lo menos En este contexto, es frecuente que la pa-
muchas de esas pacientes padecen algún ciente, que suele mostrar un cierto sobre-
tipo de trastorno en la percepción del es- peso (de en torno al 10%), muestre unas
quema corporal que les dificulta una ade- marcadas fluctuaciones del mismo.
cuada valoración de su estado nutricional.
Por otro lado, en la bulimia nerviosa son
En el caso de las pacientes que muestran frecuentes los rasgos de descontrol afec-
el subtipo purgativo de la anorexia ner- tivo y conductual en áreas no directa-
viosa, la restricción de la ingesta se acom- mente relacionadas con la comida, como
paña de una conducta hiperactiva (con o en el consumo de sustancias perjudiciales.
sin realización de ejercicio físico reglado, Pueden igualmente ser personas con
generalmente también excesivo). Algunas, rasgos de gran inestabilidad emocional y
aunque no todas las personas con ano- conductual proclives, por ejemplo, a reac-
rexia, muestran rasgos llamativos en su cionar de modo descontrolado ante pe-
personalidad, como un gran perfeccio- queñas contrariedades.
nismo en las tareas que acometen, que
puede llegar a interferir con su rendi-
Complicaciones
miento. Pueden mostrar un pensamiento
dicotómico, del estilo todo o nada, en par- Tanto la bulimia como la anorexia nerviosas
ticular en lo relativo a la ingesta y a su pueden acarrear graves complicaciones fí-
imagen corporal, pero que puede genera- sicas y mentales. Las más frecuentes son
lizarse a otros terrenos. Su ajuste emo- las derivadas de la desnutrición y de las
cional y, en particular, sexual puede ser bas- conductas purgativas.
tante pobre para su edad y no es Cualquier sistema corporal se ve afectado
infrecuente un marcado retraso en la ma- por la severa desnutrición a que se con-
duración de las relaciones personales. ducen algunas pacientes con anorexia. Son,
por tanto, posibles muchos tipos de com-
Bulimia plicaciones físicas, entre las que pueden
La bulimia nerviosa puede caracterizarse destacarse la debilidad general, acompa-
por episodios de acelerada ingesta (“atra- ñada a veces de letargia, la leucopenia (o
cones”) de grandes cantidades de co- disminución de células blancas de la sangre,
mida, generalmente muy calórica (dulces, que implica inmunodepresión), la anemia
por ejemplo). A veces, este tipo de con- por falta de hierro o vitamina B12, la osteo-
ductas se desencadena por primera vez porosis, las alteraciones en el ritmo cardiaco

128
debidas a desequilibrios electrolíticos y, en o menos simultáneo de dos o más condi-

estados avanzados, la caquexia o desnutri- ciones patológicas. Esta es una situación
ción extrema, que puede acarrear la muy frecuente en toda la patología
muerte. La desnutrición tiene importantes mental, dado que los diagnósticos se si-
repercusiones psíquicas, por su efecto di- guen haciendo en función de la presen-
recto sobre el cerebro. Entre ellas, cabe des- tación de signos y síntomas que, hasta
tacar la depresión, así como un trastorno cierto punto, se comparten entre distintos
de las capacidades cognitivas en general diagnósticos.
leve. Ambos problemas son difíciles de dis- En el caso de la anorexia son muy fre-
tinguir de los correspondientes trastornos cuentes la depresión (en torno al 70% de
mentales primarios, pero pueden ser rever- las pacientes la muestra en algún mo-
sibles con una adecuada nutrición. Este mento) y los trastornos de ansiedad (dos
punto es muy importante, pues tanto la de- tercios). Por otro lado, también es fre-
presión como el trastorno cognitivo leve cuente que las pacientes con anorexia
pueden llevar aparejado un trastorno se- nerviosa reúnan los criterios para recibir
cundario en la alimentación (por falta de el diagnóstico de diferentes trastornos de
apetito, por ejemplo, en la depresión) y, la personalidad. Denominamos así a pa-
además, pueden interferir en la aceptación trones persistentes y desadaptativos de
o el cumplimiento del tratamiento del pro- afecto, pensamiento y conducta. En la
blema primario (anorexia o bulimia ner- anorexia de predominio restrictivo son
viosas). más frecuentes las personalidades con
Otras complicaciones frecuentes en los predominio de la evitación social, y en las
trastornos de la conducta alimentaria son que presentan más conductas purgativas,
las asociadas a la autoprovocación de vó- los trastornos de personalidad con mar-
mitos o la adopción de estrategias purga- cadas alteraciones en el control de la con-
tivas. Pueden aparecer lesiones en los ducta y las emociones.
dedos, leves pero que señalan la frecuencia En la bulimia, por su parte, son también
del vómito autoprovocado. Los dientes frecuentes estas últimas alteraciones de la
pueden erosionarse por el paso de conte- personalidad (que se presentan en torno a
nido gástrico ácido con el vómito. la mitad de las pacientes de modo soste-
Asimismo, son posibles las intoxicaciones nido). Muchas veces, por la inestabilidad
por sustancias usadas para ese fin, y las conductual y emocional que llevan apare-
consecuencias del desequilibrio electrolí- jadas, encontramos en estas pacientes
tico debido a la reiterada pérdida de cloro abuso de sustancias tóxicas y un patrón
con el vómito. El uso de diuréticos puede caótico de relaciones interpersonales.
conducir a esos mismos trastornos, a veces
más graves aun y de más riesgo somático.
Epidemiología
La mayor parte de los datos disponibles
Comorbilidad apoya la impresión de que los trastornos
Denominamos comorbilidad a la presen- de la conducta alimentaria están aumen-
tación en la misma persona de modo más tando su incidencia en el mundo occi-

129
dental, sobre todo en las sociedades ur- la delgadez como factor de atractivo y de
banas. Las cifras de incidencia (nuevos éxito/competencia profesional.
casos por año) están en torno a 8 por Se invocan además factores psicológicos
100.000 personas, aunque hay datos que de dos tipos: psicodinámicos y cognitivos.
muestran que pueden haber pasado de 3
Entre los psicodinámicos se mencionan en
a 17 por 100.000 en Escocia.
la literatura la evitación fóbica de la co-
La prevalencia de la anorexia a lo largo de mida en respuesta a conflictos relacio-
la vida está en nuestro entorno entre un nados con el inicio de la pubertad, una
0,2 y un 3%, dependiendo de lo estrictos deficiente independización subjetiva y
que sean los criterios, lo que subraya la fantasías de relación con padre pasivo y
quizá excesiva amplitud de las posibilidades culpa respecto a la “agresión” a la madre.
diagnósticas. En el caso de la bulimia, la in- En el terreno cognitivo se habla de un po-
cidencia es más desconocida, pudiendo sible trastorno de la imagen corporal (ne-
estar en torno a 11 por 100.000, y su pre- gación de la delgadez/emaciación), un
valencia en torno al 1% de las adoles- sentimiento de inefectividad general cau-
centes y las mujeres jóvenes. Se piensa que sado por experiencias tempranas o una
las formas incompletas de bulimia pueden reacción a las demandas de mayor acti-
estar presentes entre un 5 y un 10% de las vidad y autonomía en adolescencia.
mujeres jóvenes. La proporción de mujeres
a hombres en la anorexia está alrededor de Es frecuente encontrar, tanto en la litera-
20 a 1, aunque puede estar produciéndose tura como en la práctica clínica, atribu-
un aumento de la tasa entre los varones. ciones causales a las relaciones familiares.
Sin embargo, es muy importante distin-
Otro hecho epidemiológico interesante es
guir la interacción entre el trastorno per
que los trastornos de la conducta alimen-
se y la comunicación familiar, que sin
taria son infrecuentes en la población de
duda se ve distorsionada por la presencia
los países no occidentales, y que esas tasas
de una adolescente con las características
pueden aumentar en la población emi-
tan disruptivas de una anorexia o una bu-
grada, sobre todo en las siguientes gene-
limia nerviosa. Aun así, los estudios con-
raciones. Algunos datos mostraban un pre-
trolados sobre el tema muestran que
dominio de la anorexia en clases sociales
entre las familias con relaciones más hos-
altas, un dato que ahora no se sostiene.
tiles y caóticas son más frecuentes los
casos de bulimia, y que en las familias con
Etiología un patrón de comunicación ambivalente
Las causas de los trastornos de la con- y con poca claridad en los mensajes
ducta alimentaria son desconocidas y, pueden serlo los casos de anorexia.
realmente, solo podemos hablar de teo- En las décadas recientes se está tratando
rías, basadas en hechos asociados con fre- de clarificar hasta qué punto los factores
cuencia a tales trastornos. genéticos y biológicos juegan un papel en
En primer lugar, el posible aumento de la la causa de estos trastornos que, proba-
incidencia se propone asociado a factores blemente, serán un predisponente más
socioculturales, como la importancia de que puramente causal. Sí parece existir un

130
rol de la variación genética, ya que la de las pacientes están totalmente recupe-

coincidencia del trastorno es mucho radas, un 50% muy mejoradas y persiste
mayor entre gemelos monocigóticos (que el problema en un 25%. La mortalidad de
comparten el 100% del ADN) que entre la anorexia está en torno al 7%, siendo la
dicigóticos (que solo comparten el 50%). desnutrición y la alta incidencia de suicidio
Sobre la base genética, que se traduce en sus principales causas. Son signos de mal
la variación biológica individual, puede ser pronóstico en la anorexia una edad tardía
donde los efectos ambientales ejercen su de inicio, el subtipo purgativo y las hospi-
fracción causal. talizaciones previas.
Los rasgos biológicos alterados en la ano- La bulimia suele debutar algo más tarde,
rexia son difíciles de clarificar, por el en torno a los 18-20 años. Su mortalidad
efecto de la desnutrición. No obstante, está en el rango 0-3%; a los 10 años, la
parece claro que en algunas pacientes la tasa de recuperación total está en el 50%,
amenorrea aparece antes que la pérdida con un 20% de cronicidad. En este caso,
de peso, lo que lleva a pensar en defi- el mal pronóstico lo confiere un trastorno
ciencias hormonales primarias. Se ha pro- de personalidad coexistente.
puesto igualmente la ineficacia (primaria El riesgo de suicidio es alto en la ano-
o secundaria a la desnutrición) del neu- rexia. De acuerdo a un reciente meta-
ropéptido Y, una secreción hormonal análisis sobre el tema, que incluye
clave en la regulación del apetito. Por su 16.342 casos de anorexia nerviosa y
parte, en la bulimia hay más evidencias 1.768 con bulimia seguidos durante 11
de una alteración en la regulación sero- años, la tasa de suicidio en los primeros
toninérgica central, que sería común a está en 1/66, mientras que en la bulimia
otros problemas en los que hay descon- está en 1/442 (Pretiet et al., 2011). En
trol afectivo y de la conducta. Se ha en- cuanto al uso perjudicial de sustancias,
contrado, por ejemplo, una mayor fre- otro metaanálisis reciente reveló que el
cuencia de atracones en relación a niveles aumento del consumo de sustancias era
bajos en líquido cefalorraquídeo de 5-hi- mucho más elevado en la bulimia, no
droxi-indol-acético, un metabolito de la habiendo diferencias entre la anorexia
serotonina. Esta disregulación parece im- nerviosa y la población general a este
portante para explicar por qué muchas respecto.
de estas pacientes mejoran con el trata-
miento con fármacos inhibibidores de la Tratamiento
recaptación de serotonina, que au-
El tratamiento de los trastornos de la con-
mentan la disponibilidad de este neuro-
ducta alimentaria debe incluir al menos
transmisor en la sinapsis.
los siguientes aspectos relevantes:
• Nutricional.
Curso y pronóstico
• Psicoterapéutico.
El inicio de la anorexia suele centrarse en
la adolescencia, entre los 14 y los 18 años. • Farmacoterapia.
Al cabo de 10 años, en torno a un 25% • Comorbilidad.

131
El entorno en que se lleve a cabo depen- En el caso de la bulimia son eficaces las
derá de la gravedad de inanición y de la intervenciones cognitivo-conductuales,
psicopatología acompañante, pudiendo orientadas a la interrupción del ciclo
tener lugar en régimen de hospitalización atracón/purga/dieta, mediante la interven-
completa, hospital de día o ambulatorio, ción en las cogniciones disfuncionales
tendiéndose a llevarlo a cabo siempre que (peso, comida, autoconcepto, imagen
sea posible en el medio más cercano a la corporal). El tratamiento con fármacos an-
paciente y su familia para no interferir en tidepresivos del tipo de los inhibidores de
las actividades académicas y las relaciones la recaptación de serotonina es eficaz en
personales, pero siempre estableciendo muchos casos.
como prioridad la seguridad de la paciente.
Así, en el caso de un peso por debajo del
80% del límite inferior de la normalidad, o Bibliografía recomendada
en el de una depresión psicótica o un in- Calero Elvira A, et al. Meta-analysis on drugs in
tento suicida serio se considera como pri- people with eating disorders. http://www.ncbi.
nlm.nih.gov/pubmed?term=%22Calero- Elvira
mera opción la hospitalización completa
%20A%22% 5bAuthor% 5d; Eur Eat Disord
de duración limitada, que puede ir seguida Rev, Jul 2009; 17(4):243-59.
de una hospitalización a tiempo parcial o
Fisher CA, et al. Family therapy for anorexia ner-
un régimen ambulatorio, dependiendo de
vosa. Cochrane Database Syst Rev, Apr 2010;
los casos. 14:(4).
Las principales medidas terapéuticas que Hartmann, et al. Psychological treatment for
se llevan a cabo en la anorexia incluyen la anorexia nervosa: a meta-analysis of standar-
restauración del estado nutricional, la edu- dized mean change. Psychother Psychosom
cación sobre la ingesta, la psicoterapia y la 2011; 80(4):216-26.
farmacoterapia de las condiciones comór- Morgan JF. Review: psychological treatment is
bidas, como la depresión. En cuanto a las as effective as antidepressants for bulimia ner-
vosa, but a combination is best. Evid Based Ment
técnicas psicoterapéuticas, las más emplea-
Health 2002; 5:74-5.
das son las de estilo cognitivo-conductual,
con identificación de patrones cognitivos Pretiet, et al. Comprehensive meta-analysis of
the risk of suicide in eating disorders. Acta
distorsionados y el establecimiento de
Psychiatr Scand, Jul 2011; 124(1):6-17.
vínculos entre emociones y actos. Hay otras
modalidades, pero no existe una demos- Sadock BJ, Sadock VA. Trastornos de la conducta
alimentaria. En Sadock BJ, Sadock VA (eds),
tración clara de superioridad para ninguna Sinopsis de Psiquiatría. Madrid: Waverly
de ellas (Hartmann et al., 2011). Una re- Hispánica, 2004; 816-35.
ciente revisión no encontró eficacia global
Toro J, Castro J. Trastornos del comporta-
de las intervenciones de terapia familiar en miento alimentario. En Vallejo J, Leal C (eds.),
este tipo de problemas, tras valorar los Tratado de Psiquiatría. Barcelona: Ars Medica,
datos de 13 estudios. 2005; 1.522-37.
Alimentación y sus trastornos a lo largo

de la evolución humana
La historia de la alimentación del hombre De esta forma, la apariencia corporal es

es la de su cultura. En un principio, comer transformada a través de vestimentas y
respondía a la llamada de los sentidos y adornos que comunican mensajes acerca
era una cuestión de supervivencia. Poste- de pertenencia a un grupo, el estatus que
riormente, la complejidad y elaboración se mantiene en él y el rol desarrollado. Los
del fenómeno ha dado lugar a un papel niños aprenden lo que, en su contexto so-
de la alimentación con muchos e impor- ciocultural, es considerado como cuerpo
tantes significados en nuestra especie. Los atractivo en la infancia temprana (prees-
animales no cocinan, es este acto exclu- colar). El desarrollo del ideal de imagen
sivamente humano y así cada sociedad y corporal se produce en la familia, con es-
cultura elige, según sus preferencias y dis- pecial influencia de los padres. Por otro
ponibilidad, la forma de elaborar los ali- lado, los valores y las creencias culturales
mentos. se reflejan en los medios de comunicación
La conducta alimentaria es vehículo para y en la gran industria, que difunden en la
iniciar y mantener relaciones interperso- sociedad occidental actual un énfasis en
nales comunitarias, para demostrar la na- la delgadez como pilar en el atractivo fí-
turaleza y extensión del poder, la riqueza y sico y un temor y rechazo generalizado al
las características de las relaciones sociales. sobrepeso y a la obesidad, mediante men-
Markey describe, en 2004, la actuación de sajes con un lenguaje pseudocientífico en-
la cultura sobre tres pilares: conducta ali- gañoso.
mentaria, imagen corporal ideal y percep- En nuestra sociedad, el cuerpo delgado,
ciones de salud y enfermedad. Estas tres tubular, juvenil y de formas andróginas se
áreas actuarían, a su vez, como factores de ha convertido en el símbolo de un ideal
vulnerabilidad para el desarrollo de tras- de mujer (“independiente, agresiva, am-
tornos de la conducta alimentaria (TCA). La biciosa, elegante y perfecta”). El siglo XX
familia es un importante mecanismo de ha sido denominado el siglo de la del-
aprendizaje de lecciones culturales, in- gadez. La mitificación del cuerpo delgado
cluidas las relativas a la conducta alimen- es producto del cambio cultural fraguado
taria. La transmisión de patrones alimenta- tras la Primera Guerra Mundial y estable-
rios (incluidas las preferencias alimentarias cido a partir de los años 60.
y prácticas restrictivas) es intergeneracional. En nuestra sociedad se han difundido mu-
El ser humano se apropia del cuerpo y la chas ideas erróneas en torno al peso y la
representación de este para construirse salud, fundamentalmente concretadas en
una identidad individual, social y étnica. la creencia de que “la grasa es una sus-

134
tancia superflua cuya acumulación, aunque el rechazo de comida. Desde la adoles-

sea mínima, está directamente relacionada cencia practicó ayunos rigurosos seguidos
con el riesgo cardiovascular”. Así, la cultura de grandes atracones y se provocó vó-
occidental constituye un marco de vulne- mitos y otras purgas mediante hierbas.
rabilidad para el desarrollo de los trastornos Catalina de Siena falleció a los 33 años de
de la conducta alimentaria, con especial edad, tras el Cisma de Occidente, cuando
fragilidad en mujeres (mayor presión en el dejó de alimentarse totalmente.
ideal de imagen corporal delgado, cambios
Más adelante, documentos del siglo XVII
biológicos de la pubertad, el proceso de
ofrecen descripciones minuciosas de casos
maduración psíquica y la integración social)
de inanición provocada por rechazo de los
y sus miembros más jóvenes, con menor
alimentos, como los relatados por el inglés
capacidad de conocimiento crítico del en-
Richard Morton (1689) en Phthisiologia,
torno. Sin embargo, la creciente globaliza-
seu Exercitaciones de Phthisis. Entre 1873
ción mundial que anula viejas tradiciones,
y 1874, Gull en Londres y Lassègue de París
promueve la extensión de la importancia
recogen de forma completa cuadros ano-
de la apariencia y del ideal de delgadez. Se
réxicos. Son los primeros autores en em-
objetiva, en los últimos años, un aumento
plear el término anorexia. Ambos conside-
del riesgo de desarrollo de TCA en mujeres
raron la histeria como causa del trastorno
de minorías étnicas que residen en
y así la denominaron: anorexia histérica
Occidente y en mujeres pertenecientes a
según Lassègue, y apepsia histérica inicial-
culturas no occidentales.
mente Gull. De forma simultánea y sin
mantener contacto, ambos científicos de-
Historia de los trastornos de la finieron el cuadro de forma similar (y muy
conducta alimentaria (TCA) parecido al trastorno que observamos en
nuestros días), y otorgaron gran impor-
Anorexia nerviosa tancia a las tensiones familiares en la etio-
Históricamente, comer en cantidad sufi- patogenia (inicialmente, Gull se inclinó por
ciente ha sido un privilegio de pocos. El una etiología orgánica, pero abandonó
sobrepeso ha significado poder econó- esta hipótesis rápidamente por un origen
mico, político y social, y se ha interpretado psicológico).
como señal de salud. En el siglo XX y desde los años 60, se mul-
En el pasado, la alimentación escasa se re- tiplican los trabajos científicos sobre ano-
lacionaba con la pobreza. Sin embargo, rexia nerviosa. Las líneas terapéuticas se di-
existen descripciones históricas de restric- versifican a lo largo del pasado siglo y, en
ciones alimentarias voluntarias de carácter la actualidad, la visión del trastorno es más
religioso y penitencial (primeros cristianos pragmática y heterodoxa. Consideramos
y místicos) en huida de la parte material que en su génesis y desarrollo influyen una
o corpórea y búsqueda de una esfera más serie de factores concatenados, biológicos,
espiritual. Es el famoso caso de Catalina psíquicos y sociales. Se plantean, pues, mo-
de Siena (1347-1380), quien a los 7 años delos etiopatogénicos multideterminados y
refirió su primera visión divina y comenzó estrategias terapéuticas multidisciplinares.
Alimentación y sus trastornos a lo largo de la evolución humana

135
Bulimia nerviosa corporal, que condiciona una percepción

El concepto de bulimia nerviosa es más más voluminosa de la real. El método em-
tardío. Inicialmente, fue considerada un pleado para lograr la pérdida de peso es
una fuerte restricción alimentaria, el ejer-
síntoma y después un síndrome. Hacia
cicio físico intenso y/o las conductas de
1978-1979 se conceptualizó como una
purga en forma de vómitos, uso de la-
enfermedad independiente. Sin embargo,
xantes o de diuréticos. Afecta mayorita-
los excesos con la comida son tan anti-
riamente a mujeres prepúberes o adoles-
guos que se pierden en el tiempo. En la
centes, y, en menor medida, a niños,
bulimia nerviosa se dan aspectos bien di-
mujeres adultas y a varones jóvenes. El
ferenciados: la ingestión incontrolada y las
inicio insidioso de la enfermedad, aso-
dietas restrictivas, el rechazo a ganar peso
ciado a lo común en la sociedad occi-
y las conductas de purga.
dental de la pretensión de pérdida de
Respecto a las ingestiones incontroladas, peso, provoca que la detección del tras-
existen diversas referencias históricas. torno muchas veces no se produzca de
Algunas del siglo XVII podrían presentar si- forma precoz y que, en el momento del
militud con la bulimia nerviosa actual. Las diagnóstico, algunas estructuras fami-
más antiguas se recogen en el Physical liares, necesarias para la recuperación, en
Dictionary de Blanckaart de 1708 y en el muchas ocasiones ya estén dañadas.
Diccionario Médico de Quincy de 1726. En
1743, el Diccionario Médico de la ciudad Concepto de bulimia nerviosa
de Londres describe el cuadro denominado Por su carácter de enfermedad relativa-
“True Boulimus”, caracterizado por preo- mente nueva, los criterios para el diagnós-
cupación por la comida, ingestiones vo- tico han variado en los últimos años. La
races en periodos cortos de tiempo se- enfermedad se caracteriza por atracones
guidas de desmayos, y la variante llamada alimentarios recurrentes. En estos suelen
“Caninus apetitus”, en la que el vómito sucederse varias fases: 1) anticipación y
sigue al atracón. Fue Russell, en 1979, planificación, 2) ansiedad y premura por
quien definió el cuadro característico (habla comenzar, 3) consumo rápido y descon-
de “orgía alimentaria”) y lo contempló trolado de alimentos, 4) sensación de
como una variante de la anorexia. En la alivio y relax, 5) desaliento, 6) vergüenza
descripción del cuadro se ha pasado evo- y culpa, 7) malestar físico (fatiga, náuseas,
lutivamente a denominarlo como “hiper- cefalea, dolor abdominal). Los vómitos se
fagia con vómitos”, “bulimarexia” y, final- siguen en el 85-90% de los casos de me-
mente, bulimia y bulimia nerviosa. didas purgativas, fundamentalmente me-
diante el vómito autoprovocado.
Concepto de anorexia nerviosa
Los pacientes bulímicos suelen tener más
La anorexia nerviosa es el trastorno de la conciencia de enfermedad que los pa-
conducta alimentaria que se caracteriza cientes anoréxicos. La conciencia de ano-
por un deseo intenso en pesar cada vez malía suele favorecer la ocultación de los
menos, un miedo atroz a la gordura-obe- síntomas y demorar el diagnóstico (aso-
sidad y un peculiar trastorno del esquema ciado a que el peso acostumbra a mante-

136
nerse en límites normales). A lo largo de mentar grasa, pudiendo llegar a alcanzar

la enfermedad anoréxica, alrededor de la una musculatura excesiva y deformante.
mitad de las pacientes desarrollan con- El paciente pasa muchas horas realizando
ductas bulímicas. Si la bulimia siempre ejercicio, con abandono de sus obliga-
aparece como una variante de la anorexia ciones y repercusión biopsicosocial. El cul-
o puede ser independiente, resulta aún turismo es un deporte de riesgo para el
motivo de discusión científica. desarrollo del trastorno. La enfermedad
puede considerarse un trastorno de la
imagen corporal y una adicción al ejercicio
Otros trastornos de la
físico. Se ha descrito comorbilidad con el
conducta alimentaria
abuso de anabolizantes. Predomina en los
Son mayoritarios los trastornos de la con- hombres, aunque, en los últimos años,
ducta alimentaria que no cumplen todos está aumentando en mujeres. Puede estar
los criterios para el diagnóstico de ano- infravalorada e infradiagnosticada porque,
rexia o bulimia nerviosas. Este conjunto quienes la padecen, no consideran su há-
de cuadros se ha denominado de forma bito inadecuado y no solicitan atención
global trastornos de la conducta alimen- médica.
taria no especificados. En el grupo de los
trastornos de la conducta alimentaria no Ortorexia nerviosa
especificados, algunos cuadros han ad- El bombardeo informativo en Europa
quirido una entidad práctica propia, como acerca de la supuesta “alimentación
el trastorno por atracón, la vigorexia (o sana”, los temores relacionados con los
dismorfia muscular) y la ortorexia. alimentos y el movimiento de defensa de
la alimentación orgánica han añadido di-
Trastorno por atracón
ficultad a las decisiones de los ciudadanos
Puede considerarse una forma incompleta en torno a la alimentación. La sociedad
de bulimia nerviosa. Se trata de un cuadro occidental establece, cada vez más, una
de atracones alimentarios recurrentes, relación neurótica con la alimentación.
pero sin conductas compensatorias o pur- El término ortorexia fue acuñado por
gativas. Su prevalencia es mayor en po- Bratman en 1997. El trastorno pertenece
blación obesa. al espectro de los cuadros obsesivo-com-
pulsivos y se caracteriza por la obsesión
Vigorexia
de alimentarse de comida considerada sa-
El concepto de vigorexia es relativamente ludable por la persona. La preocupación
reciente. Fue descrita en 1993 por Pope. no es, por lo tanto, sobre la cantidad de
Se trata de una alteración de la imagen comida ingerida (como en la anorexia ner-
corporal que lleva a la persona que la sufre viosa), sino sobre su supuesta “calidad”.
a creerse físicamente más débil y delgada A menudo, el afectado evita alimentos
de lo que objetivamente es. El vigoréxico que considera insanos, como los que con-
muestra una preocupación excesiva hacia tienen grasas, conservantes o productos
el cuerpo, lo que le conduce a la búsqueda animales. Tiende a considerar, de forma
de la ganancia de peso y volumen sin au- extremadamente dicotómica, “artifi-

137
ciales” a los alimentos que se producen credibilidad a ciertos mensajes sobre peso,
en la industria y “saludables” a los de pro- moda, dieta o figura.
ducción biológica. La edad de comienzo de los trastornos ali-
El ortorético, ya sea en busca de una cura mentarios suele pertenecer a la adoles-
para un trastorno específico, o simple- cencia o juventud, aunque algunos casos
mente excediéndose en su preocupación excepcionales se presentan más allá de los
por llevar una alimentación sana, desarrolla 40 años o en la infancia. La anorexia ner-
sus propias reglas alimentarias, cada vez viosa suele desencadenarse en torno a la
más específicas. Dedica cada vez más pubertad, durante la adolescencia y al
tiempo a resolver cómo cumplir el régimen inicio de la juventud (muy raramente
dietético autoimpuesto y se ve obligado a antes de los 9 años o más allá de los 25).
planear sus comidas con varios días de an- La bulimia comienza por regla general
telación. Cumplir adecuadamente su ré- más tardíamente, alrededor de los 18 a
gimen dietético aumenta y refuerza su au- 20 años, a lo cual contribuye el hecho de
toestima, y transgredirlo supone un intenso que un buen número de casos de bulimia
sentimiento de culpa o de corrupción se da en pacientes que han padecido pre-
(compensando posteriormente la transgre- viamente anorexia.
sión con dietas más estrictas o abstinencia
de ingestión). Tiende al aislamiento social
tienden a cronificarse y este factor au-
en todo lo que se relaciona con la alimen-
menta la prevalencia en la población ge-
tación y, si no puede evitar comer fuera de
neral. Los estudios epidemiológicos
su hogar, puede llevarse su propia comida,
tienden a mostrar cifras discordantes de
por miedo a ingerir alimentos con grasas,
prevalencia debido a la falta de unifor-
sustancias químicas u otros ingredientes.
midad en cuanto a las condiciones del es-
La malnutrición es frecuente en este grupo,
tudio y los criterios para inclusión de casos
pudiendo alcanzar incluso el riesgo vital.
en las muestras. Se ha presentado una
prevalencia vital de anorexia nerviosa entre
Epidemiología de los mujeres del 0,5 al 3,7%, y de la bulimia
trastornos de la conducta del 1,1 al 4,2%. Desde los primeros tra-
alimentaria bajos publicados, se ha afirmado que par-
La población joven de Europa, Canadá y ticularmente la anorexia nerviosa es más
Estados Unidos tiende a homogeneizarse, frecuente en estratos socioculturales me-
con similar formación escolar, iguales in- dios-altos y altos. En estudios más re-
tereses culturales y con las necesidades cientes, se encuentra una extensión de su
básicas cubiertas. Este hecho ha supuesto representación en todas las clases sociales.
un aumento de la población de riesgo Los TCA afectan especialmente al género
para los trastornos de la conducta alimen- femenino, sin embargo, desde el principio,
taria. Gran parte de la población occi- en la descripción de estas enfermedades,
dental “sana”, especialmente la feme- se recogió la presencia de delgadez auto-
nina, tiene actitudes anormales frente a provocada en varones. En la literatura, la
la alimentación y mantiene una excesiva relación de géneros (varón/mujer) para la

138
anorexia nerviosa oscila entre el 1/8 a 1/20. dencia paterna. En este contexto, el na-
Pero, en la práctica, estas cifras se suponen tural desarrollo físico con incremento de
mucho mayores, puesto que la preocupa- peso y talla, así como la aparición de los
ción de los varones por un modelo estético caracteres sexuales secundarios, provocan
corporal muy radicalizado hacia la muscu- un cambio marcado en la figura corporal
lación y el aspecto juvenil les convierte tam- que puede favorecer una preocupación
bién en una población en riesgo para los por la evolución de su cuerpo y un deseo
TCA, especialmente para las formas tipo de “mejorarlo”. La presión mediática in-
vigorexia. Los trastornos de la conducta ali- siste en que es posible moldear a vo-
mentaria en varones son, en la actualidad, luntad el cuerpo, por lo que el adoles-
un problema latente que, muy probable- cente (que dispone de menor conciencia
mente, se pondrá de manifiesto en un fu- crítica y mayor credibilidad frente a los
turo próximo. mensajes de los medios de masas) puede
considerar que “vale poco si no lo hace”.
Etiopatogenia Por otro lado, en la personalidad de los
pacientes con trastorno de la conducta
La vulnerabilidad, desarrollo y manteni-
alimentaria pueden encontrarse rasgos
miento de los trastornos de la conducta
poco específicos de inmadurez, hipersen-
alimentaria es de tipo biopsicosocial.
sibilidad, impulsividad, baja tolerancia a
la frustración, inseguridad, baja autoes-
Aspectos biológicos
tima o tendencias obsesivo-compulsivas.
Diversos estudios implican a hipotálamo, Los pacientes bulímicos, en comparación
sistema límbico, neurotransmisores (sero- con los anoréxicos, tienden a ser más ex-
tonina, noradrenalina, dopamina), meta- trovertidos y a presentar dificultades en el
bolismo y aspectos genéticos (existen sub- control de impulsos, con tendencia al
grupos de anoréxicas que presentan abuso de alcohol y drogas, trastornos
anomalías genéticas) en la vulnerabilidad afectivos e intentos autolíticos. Previa-
para desarrollar un trastorno de la con- mente al inicio del trastorno bulímico
ducta alimentaria. Existen dudas acerca pueden haberse descrito problemas por
de si algunas anormalidades son atribui- inestabilidad afectiva, ansiedad manifiesta
bles a disfunciones previas al trastorno o y dificultades interpersonales. Hay autores
son consecuencia de este y la malnutri- que relacionan el inicio del TCA con de-
ción establecida. terminados acontecimientos vitales estre-
santes sufridos por los pacientes: historia
Aspectos psíquicos de abuso sexual, abandono del domicilio
Son esenciales los aspectos psíquicos pro- paterno, estancia en el extranjero y/o sen-
pios de la adolescencia. Se trata de una timientos de pérdida, duelo, ruptura de
etapa marcada por tensiones, conflictos y una relación sentimental u otros.
cambios. Durante la misma, se comienza
a asumir el papel de adulto. El adoles- Aspectos familiares
cente aprende a tomar decisiones, Diversos estudios exponen que la expre-
afrontar riesgos y abandonar la depen- sión última de los diversos trastornos ali-

139
mentarios depende sobre todo de influen- perímetro pectoral y pélvico). Este modelo
cias y experiencias de aprendizaje del am- corporal aparece continuamente en los
biente familiar. Se han presentado disfun- medios de comunicación que presentan
ciones familiares en los pacientes con TCA una asociación entre esta imagen corporal
caracterizadas por la conflictividad, la y los conceptos de éxito, triunfo y valía per-
desorganización, la crítica, la menor sonal. Al tiempo, la sociedad tiende a re-
cohesión y la incapacidad para establecer chazar a los obesos. Se ha establecido una
relaciones de mutua ayuda. lucha, inicialmente médica y después ge-
En bulimia nerviosa se pueden asociar al- neralizada, contra los factores de riesgo
teraciones psicopatológicas en figuras pa- cardiovascular, entre los que se encuentran
rentales, como trastornos afectivos, abuso el sobrepeso y la obesidad, desarrollándose
de sustancias y violencia. También se ha el creciente mercado e industria del adel-
objetivado mayor incidencia de hábitos die- gazamiento (alimentos dietéticos, gimna-
téticos incorrectos, obesidad, y presencia sios...) que ha “cosificado” al cuerpo fe-
de alteraciones de la percepción de la menino. Josep Toro describe nuestro
imagen corporal en figura materna. En contexto actual como “cultura de la del-
cualquier caso, se postula a la familia como gadez”, marcada por una extendida “lipo-
factor que puede estar involucrado en la fobia” (miedo atroz a la grasa).
génesis, el mantenimiento, así como la me- El principal factor sociocultural de los tras-
diatización y complicación de la evolución tornos de la conducta alimentaria es la
de la enfermedad. Por ello, los trastornos dieta, cuya realización de forma prolon-
de la conducta alimentaria en la familia son gada y estricta constituye el principal factor
un problema de grupo. Muchos modelos de riesgo para el desarrollo de un trastorno
terapéuticos presentan al paciente afecto de la alimentación. Por otro lado, la acti-
de trastorno de la alimentación como el vidad física en general y el deporte en par-
síntoma de una familia enferma en su con- ticular constituyen actividades y fenómenos
junto, por lo que consideran preciso un tra- profunda y extensamente instaurados en
tamiento global. nuestra sociedad occidental actual. Las
prácticas que hoy denominamos depor-
Aspectos socioculturales tivas están arraigadas de forma íntima en
Nuestra sociedad impone valores de los la historia de la humanidad (luchas, tor-
que participan la mayoría de sus indivi- neos, olimpiadas griegas), pero no fue
duos. La presión de estos valores sobre el hasta finales del siglo XIX cuando se esta-
individuo afecta de forma más intensa en bleció el actual concepto de deporte.
los miembros más frágiles y estos pueden Evidentemente, la actividad física es suma-
enfermar. El ideal estético femenino occi- mente recomendable; practicada con re-
dental de nuestro tiempo resulta difícil de gularidad y moderación, en cualquier
alcanzar, por su condición antinatural. La época del desarrollo, produce ventajas fí-
belleza en la mujer, a menudo, se ha iden- sicas y psíquicas. Sin embargo, también
tificado con delgadez extrema, distribución existen riesgos de la práctica deportiva,
andrógina de caderas y hombros (en las tales como la dependencia de esta. Por
que apenas se marcan las diferencias entre otro lado, el abuso de actividad física

140
puede reducir las actividades sociales, ge- relación e integración en el grupo de

nerar alto nivel de ansiedad por la demar- iguales y de tipo social casi siempre nor-
cación de unos objetivos muy elevados mativa y propia del periodo de crecimiento
(p. ej., en deportistas de élite), máxime que supone la adolescencia y juventud.
esto en niños y adolescentes, que pueden Resulta peligroso el desarrollo de una ac-
ver trasladadas las expectativas deportivas titud de suspicacia y vigilancia o, incluso,
desde otros (entrenadores, padres...). La acusatoria por parte de los adultos hacia
práctica de ejercicio físico, sobre todo en adolescentes sanas preocupadas por cues-
mujeres, supone un factor de riesgo para tiones habituales en su cohorte. Sin em-
el desarrollo de preocupación por el peso bargo, cuando la preocupación relativa al
y la alimentación. El riesgo para el desa- cuerpo y al peso alcanza naturaleza obse-
rrollo de trastornos de la conducta alimen- siva, deviene una prioridad sobre el resto
taria aumenta cuando se entremezclan el de áreas (personales, familiares, sociales,
ejercicio físico y la presión a favor de un académicas..) que, aunque antes fueron
cuerpo delgado. Por otro lado, se han preferentes, quedan ahora relegadas en la
realizado estudios animales en los que se escala de intereses y se desarrollan con-
ha hallado relación con la práctica de ejer- ductas consecuentes que ponen en peligro
cicio físico desmedido, observando que la salud física y psíquica; entonces estamos
cuando la actividad física se hace excesiva en un estado patológico y la actuación es
hay una tendencia tanto en humanos necesaria.
como en no humanos a reducir la inges-
Ante la sospecha, en la familia o en cual-
tión alimentaria. También se ha descrito el
quier ámbito comunitario, del padeci-
caso contrario, se ha observado incre-
miento de un trastorno de la conducta ali-
mento de la movilidad física y activación
mentaria en un adolescente o joven, la
general en poblaciones que sufren ham-
actitud adecuada y eficiente es la demos-
bruna. Que la escasez de alimentos pro-
tración de interés y cercanía. Facilitar que
duzca incremento de actividad parece un
el posible afectado verbalice su estado de
efecto ilógico. Una hipótesis etológica del
ánimo, su ansiedad y su dificultad alimen-
comportamiento supone la manifestación
taria, la mayor parte de las veces de forma
de un dictado genético dirigido a cambiar
muy tangencial e indirecta (en el caso de
de territorio en casos de escasez alimen-
taria con tal de asegurar la supervivencia. que sea capaz de abordar esta área en
concreto en su medio habitual). Las pos-
turas moralizantes, las acusaciones, las
Sospecha de trastorno de la suspicacias, los juicios de valor, las trai-
conducta alimentaria ciones o las verdades a medias son alta-
La mayoría de adolescentes mujeres están mente perjudiciales y juegan un papel pa-
preocupadas por su apariencia física, que radójico en el sentido de mantener y
incluye factores como la vestimenta, la or- agravar el trastorno alimentario. Estas ac-
namentación de la figura, y también la titudes suelen acompañar al desarrollo de
imagen corporal, su peso, su alimentación, una pérdida de confianza en el entorno y
su actividad física. Es esta una forma de un incremento en los sentimientos de so-

141
ledad, incomprensión, aislamiento, irrita- ceso terapéutico suele ser largo y com-
bilidad y bajo estado de ánimo. plejo. Es preciso el aprendizaje del pa-
ciente y su familia en el enfrentamiento
de recaídas (que son periodos esperables
Tratamiento de los trastornos
en cualquier proceso de cambio), pero la
de la conducta alimentaria
evolución es satisfactoria en un impor-
La patología de la conducta alimentaria re- tante número de pacientes.
quiere de un manejo cuidadoso y experto.
En el tratamiento de los trastornos de la
Dado que se trata de una enfermedad
conducta alimentaria es importante prio-
mental, el tratamiento debe ser coordinado
rizar las áreas a tratar con tal de no com-
desde los Servicios de Salud Mental, y el
prometer la seguridad del paciente. Es
equipo médico psiquiátrico constituye el
necesario intervenir primero sobre la nor-
eje del plan terapéutico. Múltiples profe-
malización biológica y las conductas de
sionales trabajan en el tratamiento de estos
riesgo y, cumplidos estos aspectos, tra-
trastornos: médicos psiquiatras, psicólogos
bajar sobre las cogniciones distorsio-
clínicos, enfermeros, médicos especialistas
nadas, la autoestima, los afectos, la diná-
en nutrición clínica, médicos pediatras, mé-
mica familiar alterada y la afectación
dicos de Atención Primaria, terapeutas
funcional y social.
ocupacionales, trabajadores sociales, die-
tistas, en ocasiones ginecólogos, médicos En el área de Burgos se dispone de un
especialistas en medicina interna, médicos buen circuito asistencial dirigido a los tras-
digestólogos, médicos intensivistas, odon- tornos de la conducta alimentaria. Ante
tólogos, etc. Es fundamental, para la aten- la sospecha diagnóstica, el usuario debe
ción terapéutica eficaz, el abordaje inter- acudir a los equipos de Atención Primaria
disciplinar, con la constitución de vías de pediátricos o adultos, donde se realiza el
comunicación entre profesionales, trabajo cribado de los casos y se descartan otras
en equipo y puesta en común de valora- patologías. Si el diagnóstico se confirma,
ciones, exploraciones e impresiones para el el paciente es derivado a los equipos de
diseño de un plan terapéutico individuali- salud mental de adultos o infanto-juvenil;
zado para cada paciente. en estos dispositivos el paciente es eva-
luado y tratado por profesionales de la
red de salud mental. Si el cuadro no evo-
Los trastornos de la conducta luciona adecuadamente o reviste alta gra-
alimentaria tienen cura vedad, es derivado a la unidad regional de
La anorexia nerviosa puede tratarse de trastornos de la conducta alimentaria
forma eficaz. Ciertamente, no todos los (URTA) del Servicio de Psiquiatría del
casos evolucionan bien. Es preciso para Complejo Asistencial de Burgos. En
mejorar el pronóstico, un diagnóstico nuestra unidad disponemos de tres ni-
precoz y trabajar la motivación de pa- veles asistenciales: consulta externa, co-
ciente y familia hacia una capacidad de laboración con el programa de TCA de
crítica de la enfermedad y el cambio hacia hospital de día y tratamiento hospitalario.
conductas saludables. De la misma forma, Dado que se trata de una unidad de tipo
la bulimia nerviosa puede curarse. El pro- regional, también ingresan en hospitali-

142
zación URTA casos de trastornos alimen- Bibliografía recomendada

tarios graves y refractarios del resto de De la Serna de Pedro I. La alimentación y sus
Castilla y León. A su vez, la URTA desa- perversiones. Anorexia, vigorexia, bulimia y
rrolla actividad científica, divulgadora y de obesidad. Edika Med, S.L., 2008.
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Trastornos de la conducta alimentaria: una vi-
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son un importante problema sanitario en
Trastornos de la conducta alimentaria en la
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un contexto favorecedor del padecimiento Markey. Culture and the Development of
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dades condiciona una buena evolución y
Spitzer RL, Devlin M, Walsh BT, et al. Binge ea-
el aumento progresivo del porcentaje de ting disorder: a multisite field trial of the diag-
población curada, que logra una vida libre nostic criteria. Int J Eat Disord 1992; 11:191-203.
del temor irracional a no encajar en un mo- Toro J. El cuerpo como delito. Anorexia, bulimia,
delo corporal inalcanzable. cultura y sociedad. Barcelona: Ariel, 1996.
¿Influye la alimentación en nuestro ritmo

de envejecimiento?
“Vivir, si no para siempre, por lo menos tenemos ese límite vital, o si podría llegar
cuanto más”, puede ser considerada una a aumentarse, pero de un interés añadido
de esas pocas ideas que todos compar- es conseguir encontrar respuesta al hecho
timos. JL Borges aseguraba no com- tan sorprendente de que unos mueran a
prender otra forma de amenazar que no los 80, otros a los 60 e incluso haya quien
fuera de muerte. lo haga a edades más tempranas. Es decir,
Está claro que son muchos los años que nuestra curiosidad estaría orientada a des-
lleva el hombre en busca de la inmorta- cubrir por qué las cosas finalmente fallan
lidad. Los egipcios momificaban a sus y por qué lo hacen en unos antes que en
muertos al objeto de preservarlos para esa otros. Parte de la respuesta podría tenerla
vida que continuarían a su regreso de la el “ritmo de envejecimiento”.
divinización. Los dioses olímpicos de la mi- El envejecimiento es la progresiva acumu-
tología griega, se alimentaban de la am- lación de cambios adversos en las células y
brosía, el mítico alimento que confería la tejidos a medida que avanza la edad, lo
inmortalidad. El maná sería para los he- cual aumenta el riesgo de enfermedad y
breos y cristianos lo que la ambrosía para muerte. Para comprender el envejeci-
los griegos. El “elixir de la eterna ju- miento, es preciso aclarar tres interro-
ventud” o ese gen “que codifique para la gantes: ¿cómo envejecemos?, ¿qué ocurre
inmortalidad” han estado, están y estarán cuando envejecemos? y ¿por qué enveje-
en el plan de trabajo de muchos investi- cemos?
gadores. Pero, a pesar de los múltiples in-
tentos, el “protocolo a seguir para la ob-
tención de años” es desconocido en el
¿Cómo envejecemos?
momento actual y la ausencia de evi- En el momento actual, existen más de
dencia permite afirmar que la vida tiene 300 teorías orientadas a esclarecer el
su límite programado. Un límite que se enigma del cómo. Sin embargo, ninguna
conoce como longevidad o ciclo vital y de ellas puede ser considerada válida al
que resulta ser específico para cada es- 100%. Las teorías sobre el envejeci-
pecie. Mientras que una rata no vivirá más miento se clasifican en dos grandes
de 3 años, el hombre, como especie grupos. El primero de ellos, con una vi-
Homo sapiens, puede alcanzar los 122. sión determinista, considera al envejeci-
Sin embargo, parece evidente que son miento como un proceso predetermi-
pocos los afortunados que logran aproxi- nado de forma exclusiva por los genes.
marse a esa cifra centenaria. De este Sin embargo, explicar el envejecimiento
modo, interesante sería descubrir por qué únicamente con el factor genético no re-

144
sulta sencillo. El segundo gran bloque de quizá la dieta se postularía como base de
teorías, las teorías estocásticas, consi- tal estrategia. Los estudios actuales
deran al envejecimiento como la conse- muestran resultados contradictorios.
cuencia de alteraciones que ocurren de Efectivamente, los antioxidantes alargan
forma aleatoria y se acumulan a lo largo la vida media y mejoran la calidad de la
del tiempo. Así, mantienen la impor- misma. Sin embargo, aportados en forma
tancia de los genes en el proceso, pero de suplementos aumentan el riesgo de
presentan a los factores ambientales mortalidad (Bjelakovic et al., 2007;
como una parte que convive e interac- Harman, 1972). La conclusión que
ciona con los primeros y, por tanto, con- plasman los expertos en nutrición en
diciona su expresión. Dentro de tales fac- forma de recomendaciones se centra en
tores ambientales se encuentra la dieta, la importancia del consumo de antioxi-
eje central en el que se basará el presente dantes, pero siempre de fuentes natu-
texto. La teoría de los radicales libres es rales.
una de las más aceptadas. Considera al En definitiva, envejecemos por oxidación,
envejecimiento como el resultado de una simplemente porque nos oxidamos.
protección inadecuada frente al daño ge-
nerado por los radicales libres. El oxígeno
¿Qué ocurre cuando
es una molécula imprescindible para la
envejecemos?
obtención de energía a través del meta-
bolismo celular. Sin embargo, y de forma Encontrado el cómo, nos centraremos en
paradójica, como fruto de tal metabo- el segundo de los interrogantes plantea-
lismo aparecen los radicales libres, unas dos, ¿qué ocurre cuando envejecemos?
especies químicas de naturaleza muy re- A medida que envejecemos, tienen lugar
activa, que buscan estabilidad reaccio- dos fenómenos paralelos: una declinación
nando con distintas biomoléculas que fisiológica normal y un aumento en la pre-
forman la célula, ocasionando conse- valencia de enfermedad. Fenómenos que,
cuentemente, la pérdida de su función. lejos de mostrar independencia, poseen
No obstante, no son dichas especies la una clara interconexión.
fuente del problema como tal, sino el En cuanto a las alteraciones fisiológicas,
desequilibrio entre ellas y las moléculas tendrían mención especial los cambios
encargadas de su neutralización, los an- que se aprecian a nivel de la composición
tioxidantes. A medida que avanza el en- corporal. De forma inherente al proceso
vejecimiento, la producción de radicales de envejecimiento, tiene lugar un au-
libres se ve incrementada, lo cual desem- mento porcentual del compartimento
boca en el citado desequilibrio. La refle- graso y una redistribución del mismo. La
xión inmediata a este planteamiento es- grasa tiende a acumularse en la zona ab-
taría orientada a esclarecer si un aumento dominal, incrementando el riesgo de dia-
en el segundo lado de la balanza, el que betes, enfermedad cardiovascular e, in-
se encuentra ocupado por los antioxi- cluso, Alzheimer. De forma paralela, se
dantes, podría ser una estrategia para re- experimenta una disminución de la masa
trasar ese envejecimiento, y en tal caso, magra, como consecuencia de las modi-
¿Influye la alimentación en nuestro ritmo de envejecimiento?

145
ficaciones que sufren sus componentes. nuestro organismo con el paso del tiempo
De este modo, existe una pérdida de facilitan padecerla, algo que convierte a
masa muscular, que podría culminar en este proceso en una de las problemáticas
sarcopenia si la pérdida fuera excesiva, de los países desarrollados. Está claro que
una disminución de masa ósea, con el cada vez vivimos más. La vida media de la
consiguiente riesgo de osteoporosis aso- población se ha incrementado drástica-
ciado a la edad, y el compartimento de mente durante los últimos años. En el año
agua corporal se ve igualmente dismi- 1900, la esperanza de vida media ron-
nuido. Por otro lado, existen muchos daba los 45 años, cifra que ha llegado a
otros sistemas que pueden sufrir modifi- situarse en 80 en el año 2002 y cuyas pre-
caciones relacionadas con el proceso de visiones están “al alza”. Esta tendencia se
envejecimiento, pudiendo destacar el de- ve claramente reflejada en la estructura
terioro del sistema inmune, que predis- demográfica de nuestra población. Las re-
pone a un mayor riesgo de infección, o la presentaciones realizadas en el año 1900
alteración de distintos procesos a nivel dise encontraban en clara analogía con un
gestivo, como la malabsorción de nu- icono gráfico en forma de pirámide. Se
trientes, que ocasiona cuadros de malnu- observaba una elevada natalidad, que
trición severa en el mayor. Fruto de dicha ocupaba su base, y un grupo formado por
modificación fisiológica, se genera un los mayores de 60 años, prácticamente
cambio en los requerimientos de nu- inexistente y limitado a ese espacio físico
trientes. Al objeto de facilitar el cumpli- inapreciable que supone el pico de tal
miento de los mismos, se diseñan unas icono. Sin embargo, en el año 2001, y las
guías alimentarias específicamente orien- previsiones hacia el 2016, muestran una
tadas al colectivo mayor, dentro de las clara desviación de la forma de represen-
cuales se recomienda la actividad física tación habitual. Se continúa denomi-
diaria como herramienta fundamental nando “pirámide” al gráfico en cuestión,
para minimizar la pérdida de masa mus- pero las formas que adquiere actualmente
cular y ósea. Paralelamente, se insiste en se asemejan más a un barril. La base se
la importancia de una correcta hidrata- ha visto claramente reducida, conse-
ción, y como principal “novedad”, se cuencia directa del descenso de la nata-
plantea la posibilidad de recurrir a suple- lidad, y aparece un nuevo grupo, corres-
mentos dietéticos, siempre bajo prescrip- pondiente al colectivo mayor de 60 e
ción médica y de forma personalizada, en incluso 80 años, que ocupa la zona supe-
caso de existir riesgo de déficit de algún rior, que ya no puede denominarse
nutriente determinado. “pico”. España se encuentra entre los
Tal y como se adelantaba anteriormente, países de mayor esperanza de vida media
en clara sintonía con el proceso de enve- a nivel mundial. Sin embargo, ¿cuál es el
jecimiento, se observa un aumento en la valor exacto que hemos conseguido au-
prevalencia de determinadas enferme- mentar? ¿Se trata de la edad biológica o
dades. Parece evidente que, aunque el de la cronológica? “Cronológicamente
envejecimiento no es una enfermedad llegamos a viejos, pero biológicamente lo
como tal, los cambios que experimenta hacemos excesivamente envejecidos”. Un

146
índice claramente ilustrativo de la situa- encuentra en la genética. Analizando el

ción por la que atravesamos, es la espe- genoma completo de las personas se
ranza de vida libre de enfermedad cró- podrá detectar quiénes están predis-
nica, que no supera los 31 años, o incluso puestos a enfermedad. Llegados a este
los 57, en los que se sitúa la esperanza de punto, y lejos de rendirse ante el determi-
vida en buena salud. Las predicciones nismo genético, la nutrigenética se en-
hacia el año 2020 muestran datos alar- carga de estudiar la interacción gen-dieta
mantes: una de cada cinco personas y plantear el patrón dietético que más
tendrá más de 65 años a nivel mundial. conviene a aquellos que han sido identi-
Lejos de aparecer solo, este nuevo grupo ficados como potencialmente predis-
de población viene acompañado de una puestos. Diversos estudios concluyen que
elevada prevalencia de enfermedades de- con el patrón idóneo para cada sujeto no
generativas. Tres quintos morirá de enfer- se apreciaría la diferencia entre un obeso
medades crónicas y la prevalencia de dia- potencial y una persona libre de predispo-
betes se situará en torno al 7%. Cifras sición genética (Corella et al., 2009). Esta
que resulta complicado mantener en un dieta adaptada al genotipo de cada indi-
futuro, debido a nuestro esquema de tra- viduo es lo que se conoce como “nutri-
bajo actual. ción a la carta”, el gran reto hacia el que
Todas las personas nacen con una cierta apuntan las investigaciones actuales.
predisposición, de salud o enfermedad, De este modo, asumiendo que unos nacen
que no se manifiesta hasta las etapas con mayor riesgo que otros, el esquema de
avanzadas de la vida. En el momento ac- trabajo ideal se centraría en detectar
tual se emplean biomarcadores en etapas quiénes son, algo que podría ser abordable
en las que la enfermedad ya se encuentra mediante el estudio de biomarcadores que
en progresión y se actúa cuando los sín- informen de los riesgos que existen a tem-
tomas clínicos se manifiestan evidentes. prana edad de desarrollar una patología.
La intervención reactiva, aparte de no ser Es decir, se trataría de buscar estrategias de
lo efectiva que debería, requiere una in- actuación en edades tempranas, donde se
versión económica excesivamente ele- encuentra esa semilla que germinará a lo
vada. Se precisan estrategias adaptadas a largo de la vida y cuyo fruto conoceremos
prevenir esa caída que experimentamos ya en la edad adulta. En definitiva, “pre-
alrededor de los 40 años y que aceptamos venir versus tratar”.
como “propia de la edad”. Deberíamos Pero, el hecho de que unos nazcan con
cuestionarnos a este respecto si se podría mayor riesgo, ¿se trata exclusivamente de
mantener la plenitud por más tiempo, o una cuestión genética? Evidencias no
lo que es lo mismo, si se podría retrasar científicas ya relacionaban la alimentación
el envejecimiento. en edades tempranas con ciertos efectos
Ante el citado planteamiento, la pregunta en el adulto. Así, consideraban el carácter
de partida sería obvia: ¿por qué unos de las nodrizas como un aspecto clara-
nacen con más riesgo que otros?, o en mente determinante en la salud del niño.
clara sintonía, ¿por qué envejecemos a En España, las preferidas eran las gallegas;
distinto ritmo? La primera respuesta se en EE.UU., las de pelo color castaño.

147
En los años 80, ya sobre una base cientí- ratoria o intolerancia a la glucosa, respec-
fica, el investigador David Barker en- tivamente (Painter et al., 2005).
cuentra una clara asociación estadística Cabría cuestionarse la forma en la que se
entre el peso del niño al nacer y las enfer- producen estas adaptaciones en el feto, y
medades que sufre en las etapas avan- parte de la explicación la tiene la epige-
zadas de la vida. En concreto, bajo peso al nética. Una modificación tanto a nivel ge-
nacer, generalmente relacionado con una nético como epigenético ocasiona una al-
malnutrición materna, se asocia con pato- teración en la expresión de genes. Sin
logías del tipo obesidad, diabetes o hiper- embargo, mientras que la primera está re-
tensión. Esto se conoce como “el origen lacionada con cambios en la secuencia de
fetal de las enfermedades en el adulto”. ADN y tarda miles de años en desarro-
La razón por la cual una malnutrición fetal llarse, las modificaciones a nivel epigené-
predispone a enfermedad en el adulto se tico son metilaciones de ADN que se pro-
explica mediante la “hipótesis del fenotipo ducen de forma rápida. Parece evidente
ahorrador”. Cuando existe un cambio en que la dieta puede ser una fuente de mo-
el ambiente intrauterino, el feto se adapta dificación epigenética: la dieta de la
para asegurar su supervivencia (programa- madre modifica la información epigené-
ción fetal). El feto desarrollará enfermedad tica del niño, determinando así su predis-
en edades avanzadas si el ambiente nutri- posición a la enfermedad.
cional en el que se encuentra el adulto es
distinto a aquel para el que fue progra- Estos estudios han servido para com-
mado. Este hallazgo se ejemplifica fre- prender la importancia de la malnutrición
cuentemente recurriendo al episodio de la materna en la salud del adulto. Sin em-
hambruna holandesa. Durante la Segunda bargo, en los países industrializados, el
Guerra Mundial, los holandeses sufrieron 25% de las madres son obesas y más del
6 meses de bloqueo de alimentos por 40% ganan un peso excesivo durante el
parte de las tropas alemanas. Estudios lle- embarazo; es decir, hemos superado la
vados a cabo 40 años después ponen de malnutrición por defecto y nos encon-
manifiesto cómo los niños que fueron ges- tramos en la era de la malnutrición por
tados durante la hambruna han desarro- exceso. ¿Existirá igualmente una progra-
llado mayor riesgo de enfermedad crónica mación fetal ante esta nueva situación?
en la edad adulta. Además, dependiendo Las referencias bibliográficas indican que
del periodo gestacional en el que se pro- un alto peso al nacer está asociado con
duce la malnutrición, se verá afectado un un mayor riesgo de desarrollar síndrome
sistema u otro. Así, embarazadas que su- metabólico en la edad adulta (Ng et al.,
frieron la hambruna durante el primer tri- 2010). De igual modo, el tipo de dieta de
mestre del embarazo dieron a luz niños la madre juega un papel destacado, en
con un mayor riesgo de obesidad y enfer- tanto que una dieta rica en grasa predis-
medad cardiovascular, mientras que aque- pone a fenotipo obeso en el niño (Howie
llas que lo sufrieron durante el segundo y et al., 2009). En términos generales, los
tercer trimestre desarrollaron niños con estudios epidemiológicos encuentran una
mayor predisposición a enfermedad respi- clara asociación entre malnutrición por ex-

148
ceso en el embarazo y una mayor preva- dieta, tanto la prenatal como la posnatal.
lencia de diabetes y obesidad en el adulto Parafraseando a Baltasar Gracián, “la vida
(Heerwagen et al., 2010). es como un juego de naipes, influyen las
Al margen de la alimentación prenatal, la cartas que te toquen, pero el éxito de la
posnatal también cobra importancia en partida dependerá de cómo las juegues”.
etapas avanzadas. Un exceso proteico du- Llegados a este punto, parece evidente la
rante el primer año de vida está directa- respuesta a la pregunta que daba título al
mente asociado con obesidad en el adulto. texto. La alimentación influye de forma
En este sentido, la lactancia materna, por directa en el ritmo de envejecimiento, por
su menor contenido proteico respecto a las lo que resulta de especial interés llegar a
leches de fórmula, se postula como la alter- determinar cómo y cuánto se debe comer.
nativa idónea para la alimentación del bebé, La cuestión no es sencilla de responder, a
ofreciendo un efecto protector frente a obe- pesar de que la nutrición se considere la
sidad en el adulto (Koletzko et al., 2009). ciencia del “yo opino”.
Igualmente, la lactancia materna programa Somos el fruto de miles de años de evo-
un perfil lipídico beneficioso, encontrando lución, una evolución que ha transcurrido
menores niveles de colesterol en sujetos ali- libre de obesidad y enfermedades cró-
mentados con este tipo de lactancia. nicas. ¿Por qué se han convertido éstas
Antes de “culpar” de forma exclusiva a la en la epidemia del siglo XXI? Hay quien
madre, se deberían consultar estudios que dice que “somos fruto de lo que co-
afirman cómo una dieta rica en grasa por memos”, pero desde un punto de vista
parte del padre en el momento previo a la evolutivo, lo que realmente somos es lo
concepción predispone a un fenotipo dia- que comieron nuestros ancestros. Nuestro
bético en el niño, debido a modificaciones genoma es prácticamente similar al que
epigenéticas en el ADN del esperma. Así, teníamos en la Edad de Piedra, es decir,
las modificaciones epigenéticas pueden tenemos un genoma adaptado a la es-
venir de ambos progenitores, incluso desde casez, teniendo en cuenta que “la historia
el periodo previo a la concepción (Ng et al., del hombre ha sido la historia del
2010). hambre”. Y sin embargo, vivimos en el
Tal y como se ha adelantado anterior- “mundo de la abundancia”. Es decir,
mente, la prevención desde las primeras existe una clara discrepancia entre los
etapas de la vida debería ser el gran reto genes que tenemos y el ambiente en el
de las estrategias sanitarias. que vivimos, algo que, según la hipótesis
del gen ahorrador, explica la alta preva-
lencia de “las enfermedades de la civiliza-
¿Por qué envejecemos? ción” en nuestros días. Ante tal reflexión,
“Matemáticamente hablando” se podría la clave estaría en adaptar la alimentación
formular una ecuación en la que el enve- a nuestro “diseño evolutivo”, algo “tan
jecimiento estaría determinado en un sencillo” como un retorno a la dieta an-
25% por los genes y en un 75% por los cestral. Se trataría de eliminar los lácteos,
factores ambientales. Dentro de dichos los cereales, o formas de preparación
factores ambientales se encuentra la como los fritos, extrañas a nuestros há-

149
bitos de consumo originales. Sin em- con su elevada complejidad, la vida es in-
bargo, parece que la evolución “nos ha capaz de preservar lo que ya está for-
sentado bastante bien”, en tanto que vi- mado?”. Es decir, ¿por qué envejecemos?
vimos cada día un poco más, algo que de- El objetivo prioritario de la evolución no
muestra que en la radicalidad no se en- es la longevidad del individuo, sino la su-
cuentra la solución. Quizá sea más pervivencia de la especie. La supervi-
adecuado adaptar nuestro “diseño evo- vencia se ve garantizada a través del pro-
lutivo” a la forma de vida actual, que ceso reproductivo. Lo que permite tener
tantas ventajas nos ha proporcionado. más capacidad funcional en la edad re-
Simplemente, evitar alimentos con exce- productiva es la obtención de energía. Tal
sivas calorías, moderar el consumo de sal, y como se ha descrito al inicio del texto,
reducir los azúcares simples y las grasas para obtener dicha energía se consume
saturadas o ingerir una adecuada can- oxígeno, esa molécula que, paradójica-
tidad de fibra, entre otras pautas. Pero sin mente, resulta imprescindible para la
descuidar el consumo de esos lácteos o vida, pero que ocasiona el deterioro y la
cereales, que aunque no hayan estado muerte celular. Dicho así, el envejeci-
presentes desde “los inicios”, nos han miento no sería sino la consecuencia de
aportado múltiples ventajas adaptativas y mantener una adecuada actividad vital
siguen jugando un papel importante a que permita la reproducción y el mante-
nivel nutricional. Y si existe una lucha que nimiento de la especie. Envejecemos “en
todos debemos apoyar, es la que persigue pro de la evolución”.
erradicar la verdadera epidemia del siglo
Nuestros ancestros nos abrieron un ca-
XXI: el sedentarismo. Quizá el único se-
mino a la evolución, nosotros podemos
creto de nuestros ancestros era el gran
escoger continuar dicho camino o des-
equilibrio que mantenían entre ingesta y
viarlo. Hasta el momento, hemos conse-
gasto energético. Hay quien aseguraba
guido “añadir años a la vida”. El objetivo
haber encontrado el “gen que hace en-
actual persigue “añadir vida a esos años”,
gordar”, y lo presentaba afirmando que
es decir, “ensanchar versus alargar la
no era otro que el que hacía abrir la boca.
vida”.
Recurrir a los consejos de Grande Covián,
el padre de la nutrición en España, quizá "El secreto de cómo prolongar la vida está
sea el modo más sencillo y práctico de en el arte de aprender cómo no acor-
aconsejar cómo y cuánto comer: “De tarla". La alimentación tiene mucho que
todo, pero en plato pequeño. Y siempre enseñarnos a este respecto.
en buen ambiente y compañía”. Es decir,
el secreto no es otro que el de retomar Bibliografía recomendada
nuestra tradicional dieta mediterránea, la Bjelakovic G, Nikolova D, Gluud LL, Simonetti
gran olvidada en nuestra sociedad actual. RG, Gluud C. Mortality in randomized trials of
antioxidant supplements for primary and secon-
Y concluimos con una curiosidad similar dary prevention: systematic review and meta-
a la que tenía el gerontólogo Williams en analysis. Jama 2007; 297:842-57.
el año 1957: “¿cómo después del hecho Corella D, Peloso G, Arnett DK, Demissie S,
tan milagroso de conseguir un animal, Cupples LA, Tucker K, Lai CQ, Parnell LD, Coltell

150
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Visiones del ser humano Del pasado al presente

Coordinadores: Dra. Ana Mateos Cachorro y D. Alfonso Perote Alejandre

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Visiones del ser humano

Visiones del ser humano Del pasado al presente

Coordinadores: Dra. Ana Mateos Cachorro y D. Alfonso Perote Alejandre

© Fundación Tomás Pascual y Pilar Gómez-Cuétara

© CENIEH (Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana)

Alberto Alcocer, 13, 1.º D. 28036 Madrid

Visiones del ser humano

D. Samuel García Vargas

13 Genes, dinero y Darwin: una nueva aproximación al estudio

23 Rituales del cuerpo

33 El lenguaje de los besos. Una teoría sobre la conducta de besar

41 Los neandertales y la emergencia del simbolismo

49 Los neandertales de El Sidrón (Asturias): contexto y

61 Los nuevos genomas de homininos del pasado

71 La dieta de los neandertales: dime lo que comes

Visiones del ser humano. Del pasado al presente

79 Juntos y/o revueltos: reflexiones en torno al final de los neander-

101 Los recursos alimentarios de los homínidos de Atapuerca

113 Los motivos ocultos del consumidor

119 Regulación neural del hambre y la sed

125 Trastornos de la conducta alimentaria

133 Alimentación y sus trastornos a lo largo de la

143 ¿Influye la alimentación en nuestro ritmo de envejecimiento?

Visiones del ser humano. Del pasado al presente

Ricardo Martí Fluxá

Este volumen recoge las ponencias de investigadores y especialistas de dife-

Visiones del ser humano. Del pasado al presente

presenta el ser humano, dando un trasfondo científico al pasado, presente y

Visiones del ser humano. Del pasado al presente

vigorexia, ortorexia, etc., tienen sus presentaciones clínicas, diagnóstico y tra-

Dra. Ana Mateos Cachorro

Genes, dinero y Darwin: una nueva

Resumen ejemplo, podemos mencionar que se ha

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habla de sus portadores, no quiere decir justicia de un intercambio de bienes por

Genes, dinero y Darwin: una nueva aproximación al estudio de la evolución humana

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Genes, dinero y Darwin: una nueva aproximación al estudio de la evolución humana

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según habían defendido algunos pensa- ciados a determinadas actitudes o estra-

Genes, dinero y Darwin: una nueva aproximación al estudio de la evolución humana

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Genes, dinero y Darwin: una nueva aproximación al estudio de la evolución humana

Rituales del cuerpo

Resumen Homo sapiens. La primatología ha mos-

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“El cuerpo es el primer instrumento del venir en ellos sustituyendo elementos o

Rituales del cuerpo

de transferencia de asuntos que propia- ción de variados objetos e instrumentos

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Tabla 1. Complementos adicionales.

Cortezas, plumas, pieles, fibras vegetales, pelo animal… superpuestos

La serie presentada en la tabla parece una mino incorporaciones es literal y su uso

Rituales del cuerpo

Tabla 2. Funciones del tatuaje.

Individuación: el motivo más mencionado en Occidente; individuos que se marcan a sí mismos

Tomado de A. Gell, 1993.

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Rituales del cuerpo

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con los cambios económicos, políticos y de cuadamente que en el nacimiento esté

Tabla 5. Fases del rito y prácticas del cuerpo.