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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE YUCATÁN

FACULTAD DE INGENIERÍA

“VENTANAS INTELIGENTES BASADAS EN


SUSPENSIONES DE MICROPARTÍCULAS DE BAJA
DENSIDAD”

TESIS

PRESENTADA POR:

DAVID ANTONIO MORALES BARRERA

EN SU EXAMEN PROFESIONAL
EN OPCIÓN AL TÍTULO DE:

INGENIERO FÍSICO

MÉRIDA, YUCATÁN, MÉXICO


2010
AUNQUE ESTE TRABAJO HUBIERE SERVIDO
PARA EL EXAMEN PROFESIONAL Y HUBIERE
SIDO APROBADO POR EL H. SÍNODO, SÓLO
EL AUTOR ES RESPONSABLE DE LAS
DOCTRINAS EMITIDAS EN ÉL.
I

Prólogo

Albert Einstein, en su artículo de 1905 sobre el movimiento Browniano (difusión de

partículas con movimientos aleatorios inmersas en líquidos), pone de manifiesto la gran

importancia del movimiento Browniano, no sólo porque su explicación se basa en suponer la

existencia de los átomos (a principios de 1900 aún se debatía por la existencia de los mismos),

sino también porque en otras áreas científicas tiene aplicación, como por ejemplo hoy en día que

se aplica en la economía, donde prácticamente el 100% de los modelos financieros se basan en el

concepto de movimiento Browniano. Este trabajo de tesis también se basa en dicho concepto, ya

que estudiamos la difusión de micropartículas de baja densidad inmersas en líquidos. Como

veremos en la última parte de esta tesis, la información recabada a lo largo del desarrollo de éste

estudio nos permitirá evaluar la posible aplicación de suspensiones de micropartículas de baja

densidad en la construcción de ventanas inteligentes. Nuestra propuesta busca coadyuvar con los

esfuerzos internacionales para evitar que el problema del calentamiento global siga agravándose

(Protocolo de Kyoto ONU, 1998), ya que, según algunos expertos, este problema; además de su

impacto negativo en el medio ambiente, ya tiene un gran impacto en la sociedad actual (K.G.

Hundley, 2009). Bajo estas circunstancias, consideramos que nuestro trabajo aporta una forma

novedosa de aprovechamiento de la radiación solar, ya que capta y usa la radiación solar como

fuente de energía térmica para generar el gradiente de temperatura, necesario para promover la

autodifusión de las micropartículas.

Br. David Antonio Morales Barrera

Mérida, Yucatán. Septiembre de 2010


II

Página
PRÓLOGO I

ÍNDICE II
ÍNDICE DE FIGURAS IV
ÍNDICE DE TABLAS VI

INTRODUCCIÓN 1

CAPÍTULO 1. VENTANAS INTELIGENTES Y SUS TECNOLOGÍAS 7


1.1 Ventanas con sistemas de materiales electrocrómicos 8
1.2 Ventanas con sistemas de cristal liquido (LC) – polímero dispersados 10
1.3 Materiales Termotrópicos 12
1.3.1 Hidrogel y láminas de polímeros mezclados 12
1.3.2 Hidrogeles de líquido cristalino (LC) reológico 16
1.4 Hidrogeles termocrómicos 19

CAPÍTULO 2. MARCO TEÓRICO 21


2.1 Difusión de partículas inmersas en líquidos (Movimiento Browniano) 21
2.1.1 Reseña de las observaciones del movimiento browniano en
la historia 22
2.1.2 El artículo de Einstein sobre el movimiento de partículas
inmersas en líquidos y su ecuación de difusión 24
2.2 Ley de beer para la transmitancia y la absorción de luz en líquidos 27
2.3 Definición de variables que se utilizan en este trabajo de tesis 28
III

Página
CAPÍTULO 3. METODOLOGÍA 29
3.1 Objetivos 29
3.1.1 Objetivo general 29
3.1.2 Objetivos particulares 29
3.2 Elaboración del dispositivo modelo 30
3.3 Preparación de la suspensión 32
3.4 Medición de los parámetros 33
3.4.1 Concentración y tamaño de las micropartículas en la suspensión 33
3.4.2 Difusión de las micropartículas en la suspensión: gradiente y
transmitancia de luz en función del tiempo 34

CAPÍTULO IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN 41


4.1 Resultados sobre la preparación de la mezcla para la suspensión 41
4.1.1 Discusión de resultados sobre la preparación de la mezcla
para la suspensión 42
4.2 Resultados sobre la concentración y tamaño de Micropartículas
empleados en la suspensión 43
4.3 Resultados sobre la medición del gradiente de temperatura en función
del tiempo, en los que se observa la autodifusión de micropartículas 44
4.3.1 Discusión de resultados sobre la medición del gradiente de
temperatura, en los que se observa la autodifusión de
micropartículas 48
4.4 Resultados sobre la medición de la transmitancia de luz en función del
tiempo, cuando se observa la autodifusión de micropartículas 49
4.4.1 Discusión de los resultados sobre la medición de la
transmitancia de luz en función del tiempo, cuando se
observa la autodifusión de micropartículas 52

CONCLUSIONES 56

BIBLIOGRAFÍA 57
IV

Índice de figuras
Página
Figura 1.- Ventana inteligente al amanecer 5
Figura 2.- Ventana inteligente durante el día 5
Figura 3.- Ventana inteligente al anochecer 6
Figura 4.- Esquema de un dispositivo electrocrómico típico de cinco capas 9
Figura 5.- Orientación de los PDLCs en un campo eléctrico 11
Figura 6.- Ventanas inteligentes posibles 13
TM
Figura 7.- Transmitancia espectral de una muestra de CLOUD GEL 16
Figura 8.- Textura “Schlieren” 17
Figura 9.- Gráfica de la transmitancia vs temperatura para geles ePS/PVA 19
Figura 10.- Comportamiento termocrómico del crisol rojo incrustado 20
Figura 11.- Simulación computacional de la trayectoria browniana 26
Figura 12.- Ventanas construidas con las dimensiones del modelo A. 30
Figura 13.- Ventanas construidas con las dimensiones del modelo B. 31
Figura 14.- Interface SW500 35
Figura 15.- Sensores de temperatura tipo K y fotodetector conectados a la interface 35
Figura 16.- Base de madera para fijar el fotodetector y el diodo láser 36
Figura 17.- Alineación del diodo láser y el fotodetector 36
Figura 18.- Bloqueo de luz difusa 37
Figura 19.- Sistema de medición armado 38
V

Índice de figuras
Página
Figura 20.- Posición de los sensores de temperatura 39
Figura 21.- Perfil de la temperatura, a la intemperie, ventana orientada hacia el norte 44
Figura 22.- Perfil de la temperatura, a la intemperie, ventana orientada hacia el este 45
Figura 23.- Perfil de la temperatura, a la intemperie, ventana orientada hacia el oeste 45
Figura 24.- Perfil de la temperatura, a la intemperie, ventana orientada hacia el sur 46
Figura 25.- Perfil de la temperatura, en el laboratorio, con lámpara 47
Figura 26.- Perfil de la temperatura, en el laboratorio, con lámpara 47
Figura 27.- Gráfica de la transmitancia en función del tiempo, suspensión de 20 μm 52
Figura 28.- Gráfica de la transmitancia en función del tiempo, suspensión de 40 μm 52
Figura 29.- Ventana inteligente sin autodifusión de micropartículas de 20 μm 54
Figura 30.- Ventana inteligente con autodifusión de micropartículas de 20 μm 54
Figura 31.- Ventana inteligente sin autodifusión de micropartículas de 40 μm 55
Figura 32.- Ventana inteligente con autodifusión de micropartículas de 40 μm 55
VI

Índice de Tablas
Página
Tabla 1.- Condiciones ambientales del 11 de junio 2010 46
Tabla 2.- Medición de la Intensidad de luz 49
1

INTRODUCCIÓN

Actualmente se escucha en todos los medios de información, locales, nacionales e

internacionales, acerca del fenómeno conocido como “calentamiento global” y, aunque es

un fenómeno que siempre ha existido en nuestro planeta (IPCC, 2007), recientemente se

ha demostrado que las actividades antropogénicas han contribuido con el aumento en la

concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, y esto tiene un efecto

directo en el incremento de la temperatura del planeta (IPCC, 2001), lo que puede dar

lugar a graves consecuencias en el cambio climático, como las que comenzamos a

experimentar hoy en día; sin embargo, a pesar de toda esta información no se ha

despertado conciencia generalizada para evitar que este problema se agrave.

Ante esta situación, es evidente la necesidad de plantear alternativas para reducir,

en parte, el “calentamiento global”; con esta idea, es posible plantear dos alternativas, la

primera sería reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (tales como CO 2, CH4,

O2, etc.) producidas por las actividades del hombre; y la segunda sería, con base en la ley

de conservación de energía, transformar y utilizar la mayor cantidad posible de energía

solar, reduciendo así el consumo de combustibles fósiles.

Este trabajo se perfila hacia la segunda alternativa; se propone la realización de un

estudio que permita la fabricación de un prototipo de ventana inteligente compuesta por

suspensiones de micropartículas de baja densidad. El principal propósito de esta ventana


2

será el de bloquear parte del espectro visible de la radiación solar y que su funcionamiento

requiera únicamente de la misma energía de la radiación solar.

Esta ventana no sólo servirá para bloquear parte del espectro visible de la luz, sino

que también se podrá utilizar como aislante térmico; estas características serían de mucha

utilidad en regiones cálidas, pues sería posible pensar en una reducción en el consumo de

energía eléctrica de los sistemas de aire acondicionado. Además de que podría ser

aplicada en los diseños bioclimáticos de nuevos edificios, oficinas, locales comerciales y

casas habitación.

Actualmente ya se dispone de diferentes ventanas inteligentes, como las ventanas

termocrómicas inteligentes, las denominadas termotrópicos, y las de materiales

electrocrómicos.

Las llamadas ventanas termocrómicas inteligentes se dividen en dos grupos: El

primer grupo lo conforman las ventanas hechas con películas delgadas transparentes

depositadas sobre sustratos de vidrio (I. Parking et al, 2006); éstas, al alcanzar una

temperatura crítica, cambian sus propiedades de transmitancia y reluctancia, y sufren una

transición de semiconductor a metal.

Esto hace que por debajo de dicha temperatura, la ventana permita el paso libre de

la energía solar, pero al sobrepasar la temperatura crítica, la ventana impide el paso de

esta energía solar.


3

El segundo grupo está conformado por ventanas a base de hidrogel (T. Gyenes et

al, 2004), las cuales están construidas con una solución acuosa altamente viscosa de

polímeros, cuya principal característica es que presentan cambios de color frente a

cambios de temperatura (H. fujimatsu et al, 1988).

También hay ventanas inteligentes denominadas termotrópicos (P. Nitz et al, 2005),

formadas generalmente por compuestos orgánicos que, dentro de cierto rango de

temperatura, presentan transiciones reversibles ligeramente definidas de transparentes a

opacas. En los casos antes mencionados la característica principal es el cambio de

propiedades físicas ante los cambios de temperatura, permitiendo que parte del espectro

visible de la luz sea bloqueado.

Por otra parte, existen otras ventanas inteligentes formadas con base en los

materiales llamados electrocrómicos, que también modifican sus parámetros ópticos, pero

esto sólo pueden lograrlo cuando se les aplica un campo eléctrico externo (J. Mater,

2007). Al invertir la polaridad del campo eléctrico las ventanas recobran sus características

originales.

La propuesta de este trabajo está basada en estudios previos en los que se

demuestra que los gradientes de temperatura locales, provocados por un haz de láser

incidente en una suspensión de partículas coloidales, generan celdas de convección que

promueven un movimiento de deriva en las partículas inmersas en la suspensión (P.

Shiundu et al, 2003).


4

El fundamento físico de éste trabajo es la transformación de la energía térmica,

proveniente de la radiación solar, en energía cinética y potencial de partículas de baja

densidad inmersas en un líquido.

Es importante mencionar que en este trabajo nos estaremos refiriendo a partículas

de baja densidad, pero debemos aclarar que para nosotros las micropartículas (5-40 μm)

de baja densidad son aquellas que presentan una diferencia mínima en su densidad con

respecto a la densidad del fluido en el cual están inmersas.

La idea física fundamental de nuestro trabajo es la siguiente: al amanecer la

radiación solar comience a incidir de forma directa sobre la ventana y, colectar, en la base,

la mayor cantidad de radiación solar posible para generar, durante el transcurso del día,

un gradiente de temperatura suficiente entre la base y la parte superior de la ventana y,

aprovechando dicho gradiente, promover el flujo de la suspensión de micropartículas de

baja densidad, desde la zona caliente (base de la ventana) hacia la zona fría (parte

superior de la ventana) provocando así la “polarización” de la ventana. El mecanismo de

funcionamiento durante el día se ilustra en las Figs. 1 y 2.


5

Al amanecer

Figura 1.- Ventana inteligente al amanecer. La radiación solar incide en la base de la ventana,
incrementando la energía térmica de la suspensión en la base .

Durante el día

Figura 2.- Ventana inteligente durante el día. Conforme se calienta la base de la ventana, se promueven
celdas de convección y la difusión de las micropartículas.

Cuando llegue la noche, el gradiente de temperatura entre la base y la parte

superior de la ventana gradualmente disminuirá y las micropartículas se precipitarán

nuevamente hacia la base y la ventana recobrara sus propiedades ópticas originales, ver

Fig. 3. El ciclo de funcionamiento completo, ilustrado en las Figs. 1, 2 y 3 conformarán un

ciclo autosuficiente y autónomo.


6

Al anochecer

Figura 3.- Ventana inteligente al anochecer. Sin radiación solar incidente, se alcanza el equilibrio térmico, ni
convección y las micropartículas se sedimentan.

El objetivo principal de éste trabajo de tesis es estudiar los parámetros físicos que

permitan la autodifusión en suspensiones de micropartículas de baja densidad, parámetros

tales como la concentración, tamaño y densidad de las micropartículas, y los gradientes de

temperatura, tales que, al someter el sistema a ellos, se obtenga la autodifusión de las

micropartículas de baja densidad.

La presentación de los resultados de ésta tesis es como sigue, en el capítulo 1, se

presenta un resumen de la revisión bibliográfica sobre las ventanas inteligentes y sus

tecnologías. En el capítulo 2, se discute el modelo teórico para la difusión de moléculas o

partículas en líquidos, y se presenta la ley de Lamber-Beer, la cual, servirá para

determinar la transmitancia de la ventana inteligente. En el capítulo 3 se muestra la

metodología para realizar el estudio. En el capítulo 4 se presentan los resultados del

estudio, mismos que se discuten y finalmente, se dan a conocer las conclusiones.


7

Capítulo 1
Ventanas inteligentes y sus tecnologías

Introducción

Desde hace unas décadas, el desarrollo de materiales electrocrómicos y

termotrópicos orgánicos que reaccionan con modificaciones reversibles de color u

opacidad ante las diferentes influencias externas ha generado un gran interés tecnológico.

El motivo de este interés es su potencial aplicación práctica como filtros de calor,

eléctricamente ajustables o térmicamente autoajustables, en las ventanas externas de los

edificios. A éstos dispositivos a los que se les conoce como ventanas “inteligentes”.

Como se comentó, las tecnologías existentes para el desarrollo de ventanas

“inteligentes”, se utilizan como filtros solares, y, entre ellas, sobresalen las siguientes:

1) Sistemas con dispositivos electrocrómicos.

2) Geles termotrópicos.

3) Cristales líquidos polímero dispersados.

4) Hidrogeles de líquido cristalino reológico.

5) Hidrogeles termotrópicos.
8

Las ventanas que usan las tecnologías mencionadas comparten una característica

principal, que es el cambio de propiedades físicas ante los cambios de temperatura,

excepto las que usan dispositivos electrocrómicos (DEC).

1.1 Ventanas con sistemas de materiales electrocrómicos

El interés por el desarrollo de este tipo de ventanas inteligentes se ha

incrementado, tanto que existen más de dos mil patentes con esta tecnología, y esto se

debe a las siguientes ventajas que ofrece este sistema:

 Consumen energía eléctrica sólo durante el tiempo en que se activa el proceso;

es un consumo muy bajo de entre 1 y 5 voltios.

 Utilizan una escala de grises y baja polarización.

 Siempre son transparentes.

 Su cobertura de transmisión (de los DEC), en estado incoloro, va del 70% al 50%

y, en el estado de máxima coloración, va del 25% al 10% del espectro de luz visible.

En general su funcionamiento se describe por un vidrio acotado por materiales

electrocrómicos que modifica sus parámetros ópticos en respuesta a un campo eléctrico

aplicado y es capaz de recobrar sus características originales si la polaridad del campo se

invierte (P. Monk, et al, 1995).


9

Un DEC transparente, típico, consta de cinco capas colocadas en “sándwich” entre

los vidrios de la ventana; su estructura y funcionamiento se describen a continuación (C.

Grankvist, 1992):

 Las dos capas exteriores funcionan como electrodos transparentes.

 De las dos capas que siguen, una es la película electrocrómica y la otra es una

capa de almacenamiento de iones.

 La capa interna está formada por un electrolito o ion conductor, el cual tiene una

conductividad alta para pequeños iones como el H+ o el Li+; pero (ofrece) poca

conductividad para los electrones.

Al aplicar voltajes de corriente directa, se produce la migración de los iones dentro

de la capa electrocrómica favoreciendo el cambio de color (Fig. 4).

Figura 4.- Esquema de un dispositivo electrocrómico típico de cinco capas. En el modo de transmitancia, los
cationes o protones se introducen en la capa electrocrómica en la presencia de un campo eléctrico (C.
Grankvist, 1992).
10

Cuando se invierte la polaridad, la película devuelve los iones a su estado inicial

haciéndose, al mismo tiempo, transparente de nuevo. El voltaje debe permanecer bajo

para evitar que se generen los procesos electrolíticos.

Es posible diferenciar cuatro tipos diferentes de DEC; por la composición de sus

elementos:

1) DECs con electrolitos líquidos, como ejemplo: LiClO4, más, carbonato propileno,

más, 2% H2O; limitado por una película primaria de WO3 y una capa de almacenamiento

de iones de óxido de Iridio (K. Yamanaka, 1991).

2) DECs con conductores inorgánicos sólidos en forma de películas delgadas,

como ejemplo: vidrio acotado en un lado con ITO, WO3, LiNbO3 como un conductor iónico

y V2O5 como la capa de memoria iónica (R. Goldner et al, 1989)

3) DECs con electrolitos sólidos de polímeros (B. Scrosati, 1993).

1.2 Ventanas con sistemas de cristal líquido (LC) - polímero dispersado

Estos sistemas son muy similares a los DECs, pero estos usan una matriz de

polímero que almacena gotas de cristal líquido (LC); a estos sistemas se les denomina

cristales líquidos polímero – dispersados (PDLCs) como la capa óptica de activación. Al

principio, las moléculas de cristal líquido no están alineadas en la capa nublada; pero, al

aplicar un campo eléctrico, las moléculas se alinean paralelamente y la capa de PDLCs se

vuelve transparente (Fig. 5).


11

Figura 5.- Orientación de los PDLCs en un campo eléctrico. Cuando se orientan en la dirección del campo, el
sistema adquiere una alta transparencia. En ausencia del campo eléctrico el sistema es opaco (A. Seeboth
et al, 2000).

Se han examinado capas de polímero de 10 μm con gotas de LC menores de 1 μm

de diámetro (G. Crawford et al, 1992). Este puede ser reorientado hacia un estado de

transmitancia de luz, por un voltaje de 40 volts. En los PDLCsquirales con una gran

cadena de colesterol y un anisotrópico dieléctrico negativo, se observó que en el centro de

las gotas del LC se formaban regiones uniformemente alineadas sí se ponía en presencia

de un campo eléctrico y sus radios se incrementaban conforme se aumentaba la fuerza

del campo. Por otra parte, el umbral del voltaje decrecía al aumentar el diámetro de las

gotas y la cadena (H. Kitzerow et al, 1992).


12

También se determinó el umbral del voltaje y el de absorción de las películas de

PDLC bajo la influencia de un Campo eléctrico en capas de liofilizado péptido con LC

incrustado con anterioridad (A. Seeboth, 1993). Para una película de 30 μm de grosor, se

determinó el umbral del voltaje en 35 Volts. Los hidrogeles son igualmente aplicables

como una matriz polimérica en sistemas PDLCs, los Cristales líquidos (LC’s) incrustados

en un hidrogel de poly (vinil, alcohol) LC reticulado con bórax fueron eléctricamente

controlado. El PDLC, se mantuvo estable en contra de la descomposición electrolítica,

pero el umbral de voltaje exigido era demasiado alto (A. Seeboth et al, 1994).

1.3 Materiales Termotrópicos

Estos materiales son, usualmente, compuestos orgánicos y muestran, en un

sistema que depende de un rango de temperatura, una forma reversible y más o menos

una brusca transición entre su estado transparente a nublado.

1.3.1 Hidrogel y láminas de polímeros mezclados

Este tipo de materiales puede ser particularmente aplicable en áreas de edificios

que no requieren una transparencia constante en sus vidrios, por ejemplo, vidriado en los

techos, centros comerciales o edificios industriales.


13

Un camino práctico para lograr esto es el uso de láminas termotrópicas de

polímeros mezclados (L. Utracki et al, 1990), superpuestos directamente en un vidriado o

el uso de doble vidriado lleno de una sustancia termotrópica, como se ilustra en la Fig. 6.

Figura 6.- Ventanas inteligentes posibles: (a) Polímeros mezclados (aprox. 2 mm aplicados en la ventana
como una capa delgada. (b) Vidriado relleno con gel de polímero termotrópico (grosor entre 1 y 2 mm) (L.
Utracki et al, 1990).

Sin embargo, un conjunto de restricciones surgen al usar este tipo de filtros solares:

 Las sustancias usadas deben ser estables contra la radiación UV,

biológicamente degradables, de bajo costo, disponibles, con poca o nada de flamabilidad,

libre de solventes orgánicos, cuyo manejo no sea peligroso y sin tendencia a congelarse.

 Los sistemas deben poseer alta viscosidad con el fin de distribuir la presión

hidrostática interna uniformemente en los cristales sin quedarse en los cristales.

 La transición, dependiente de la temperatura del vidrio, debe llevarse a cabo

entre un estado de alta transparencia, con transmisión mayor al 85% y el estado de

dispersión con transmisión menor al 15%.


14

 La turbiedad debe distribuirse en toda el área del cristal, sin apariencia de estrías

y a una tasa aceptable para el ojo humano.

 La temperatura de transición debe estar dentro del rango entre 30 °C y 80 °C.

 Además, esta transición tiene que ser altamente reversible y reproducible por un

largo período.

Los sistemas más prometedores son los de polímero-hidrogel (J. Thiel et al, 1995),

que han probado cumplir con la mayoría de los requisitos más importantes. Los polímeros-

hidrogel son a la fecha extensamente usados en tecnologías farmacéuticas (K. Park et al,

1993) y médicas (N. Peppas, 1987, N. Peppas, 1990).

Los hidrogeles son macromoléculas entrelazadas, en las cuales al menos una parte

de la red consiste en grupos hidrófilos. Estas redes de polímeros pueden ser vertidos con

una apropiada cantidad de agua (W. Oppermann et al, 1993).

A bajas temperaturas, las macromoléculas están mezcladas homogéneamente

como una solución acuosa. Cuando la temperatura se eleva, ocurre una agregación, es

decir, una separación de fases entre el agua y el polímero.Si estas fases tienen diferentes

índices de refracción, las consecuencias son la dispersión de la luz y un sistema

visiblemente nublado.

El más reciente intento de rellenar un doble vidriado se llevo a cabo entre 1950 y

1960 en Alemania, en la residencia de “Múnich zoo”. En ese entonces fue utilizada una
15

mezcla del 5% poly (vinil, metil, éter). Este sistema, sin embargo, redujo la transmisión

insuficientemente y por lo tanto no fue empleada de manera práctica.

En 1995 un sistema termotrópico en la base poly disuelto en agua, y combinado con

metileno bisacrilamida, fue desarrollado por la “SuntecCorp” (D. Chahroudi, 1981, D.

Chahroudi, 1995). Al agregarle “divinylspirodioxan”, éste hidrogel es capaz de pegarse

bien a los materiales llenados por poly o polipropileno.

Este hidrogel termotrópico ya está disponible comercialmente como “Cloud GelTM”,

sin embargo, con un éxito muy limitado. En investigaciones sobre el comportamiento

óptico de éste sistema termotrópico se observa un cambio en la transmisión de un 65%

con una capa de 1 mm de grosor (H. Wilson, 1994, A. Beck, 1995) (Fig. 7).
16

Figura 7.- Transmitancia espectral de una muestra de CLOUD GEL TM. A diferentes temperaturas (A. Beck et
al, 1995, H. Kröner; E. Jahns, 1995).

1.3.2 Hidrogeles de líquido cristalino (LC) reológico

Los polímeros sintéticos reológicos están bien examinados desde la primera observación

de la formación de esta fase en poly (benzil glutamato) (C. Robinson et al, 1958), celulosa

hidroxipropil (L. Okrasa et al, 1998) y poliamidas aromáticas (S. Kwolek et al, 1977). Las

propiedades más comunes de estos polímeros son su buena solubilidad en agua, y su

estructura característica de “columna vertebral” más o menos rígida (cadena rígida),

permite la formación de las fases de líquido cristalino (W. Miller et al, 1978).

Con un incremento en la concentración del polímero dentro del solvente, i.e. el

agua, estos polímeros se someten a una transición de una fase isotrópica a un sistema de
17

polímero disolvente que pronuncia un orden de alto rango (M. Doi et al, 1986). El interés

se centra en la investigación de los geles de polímeros LC reológicos, los cuales son

estables en un rango de temperatura lo más alto posible en el estado gelificado.

Podríamos implementar esto, i.e. en un sistema de boato de sodio (borax) y

polietilenglicol/Polivinil alcohol, (PEG/PVA), (A. Seeboth et al, 1996).

El PEG forma dominios de líquido cristalino en una red de PVA-borax, los cuales se

detectan por el rayado formado (ver Fig. 8a) y las estructuras de “gota radial” (ver Fig. 8b).

La forma de estos dominios se observa con un microscopio óptico polarizado.

Figura 8.- Textura “Schlieren” (a) Con una textura de gotas (b) Observado en la fase del cristal líquido (A.
Seeboth et al, 1996).
18

La transición inducida por la temperatura, de la fase LC, anisotrópicamente óptica, a

la fase isotrópica, podría suceder sin destruir la red del gel. Ambas características, las

ópticas y las del gel, son fuertemente dependientes del peso molecular, la distribución del

peso molecular de los polímeros usados, la relación en peso de los polímeros individuales

y la concentración total de los polímeros.

El comportamiento óptico dependiente de la temperatura se logra alcanzar por el

hecho de que, la modificación de la transmisión, hasta el 85%, no ocurre de forma

espontánea, sino dentro de una gama de temperaturas bastante amplia de 5 a 15 K. Así

ocurran gradientes de temperatura en el calentamiento o enfriamiento de vidriados largos,

esto no causa diferencias abruptas de la transmisión. Es particularmente interesante que

el gel reológico pueda poseer varios máximos y mínimos de transparencia sobre una

amplia gama de temperaturas.

Así, para un gel reológico acuoso de poly (dimetilsiloxane) y etoxilizado (etileno-

oxido), (A. Seeboth et al, 1998) una transición de nublado a claro, y viceversa, puede ser

observada al calentarse (Fig. 9). La razón de estos diferentes estados ópticos son las

transiciones de fases en el sistema LC reológico, así como una separación de fases que

ocurre usualmente a altas temperaturas.


19

Figura 9.- Gráfica de la transmitancia vs temperatura para geles ePS/PVA. (□) ePS/PVA 70T 1:3, 15%
polímero, 1.6% bórax. (○) ePS/PVA 70T 1:3, 20% polímero, 1.6% bórax (A. Seeboth et al, 1998).

Otro punto importante es la investigación sistemática de la influencia de las sales en

el comportamiento de la transmisión de los hidrogeles termotrópicos. En ciertas mezclas

de gel poliéter/agua, la formación de una fase anisotrópica es inducida por la adición de

sales (T. Fischer et al, 1999). Agregando 1wt% (%de masa) de cloruros alcalinos al gel, se

forma una fase LC anisotrópica entre 20°C y 28°C. Esta fase anisotrópica se detecta como

de baja turbidez del anterior gel transparente. Al calentarlo ocurre una fase de separación.

1.4 Hidrogeles termocrómicos

Los geles con cambios reversibles de color, como por ejemplo los geles

termocrómicos, raramente se describen (T. Mani et al, 1992). Es interesante producir

hidrogeles transparentes que en sistemas cerrados exhiben un comportamiento

termocrómico en un rango relevante de temperatura de 10-80°C. Recientemente se ha


20

encontrado que los colorantes sensibles al pH (A. Seeboth et al, 1998), como el

Reichhard-dyeEt(30) (C. Reichardt, 1994), o el crisol rojo, incrustado en una red acuosa

polivinil-alcohol/bórax/gel surfactante cambia su color reversiblemente. Los hidrogeles

novedosos son totalmente transparentes en el rango de temperatura investigada 10-80°C.

En el caso del Et (30) con un pH = 8.5 el color cambia gradualmente, de incoloro a

10°C, a un morado profundo a 80°C. Se observó, de forma muy similar, que el crisol rojo,

cambia de amarillo a rojo vino. La correspondiente absorción UV/VIS para el Crisol rojo

muestra un incremento del punto máximo de absorción de intensidad (λ= 581nm) mientras

que la intensidad del segundo máximo (λ= 419nm) se reduce al elevar la temperatura, ver

Fig. 10. Este cambio reversible de color, en sistemas de hidrogel cerrados, se explica por

un cambio inducido por la temperatura de equilibrio entre el fenolato y el fenol de las

moléculas colorantes en el microambiente de la red del gel (C. Reichardt 1994).

Figura 10.- Comportamiento termocrómico del crisol rojo incrustado, a diferentes temperaturas, en una red
PVA/bórax (PH 8.5) d=1cm (C. Reichardt 1994).
21

Capítulo 2
Marco Teórico

Introducción

En este capítulo se presentan los conceptos que apoyan la realización de este

trabajo de tesis, así como las ecuaciones utilizadas. También se definen las variables que

se utilizarán para identificar los valores medidos, y los utilizados para realizar los cálculos

necesarios.

2.1 Difusión de partículas inmersas en líquidos (Movimiento Browniano).

La descripción de movimiento browniano ha sido un gran aporte a nuestro

entendimiento sobre la naturaleza de los materiales. Podemos decir que el estudio de

micropartículas inmersas en líquidos comenzó desde antes del siglo XVIII, con las

observaciones de un fenómeno muy peculiar, cuando a los biólogos que intentaban

estudiar partículas muy pequeñas a través del microscopio, les resultaba imposible ya que

estas partículas se movían erráticamente. Aunque quizás ya se conocía este fenómeno

desde el año 60 a.c., ya que, se cree que el romano Lucretius lo describió en su obra “La

naturaleza de las cosas (De rerum natura)” (A. Alioto, 1987; Lucretius, traducción: The

Johns Hopkins Univ. Pr; 1995).


22

2.1.1 Reseña de las observaciones del movimiento browniano en la historia.

El Naturalista holandés, Anton van Leeuwenhoek observó este fenómeno,

reportando que los “animáculos” (protozoos y bacterias) se movían en el agua en

trayectorias hacia arriba, abajo, en círculo, etc. También ofreció una explicación diciendo

que gracias a que algunos animáculos tenían minúsculas pilosidades o finísimas

extensiones, éstas les permitían nadar, concluyó que se debía al efecto de la “fuerza vital”

según la teoría del vitalismo (E. Kinne-Saffran et al, 1999).

Esta explicación fue suficiente para la mayoría de los científicos hasta el año de

1827, cuando Robert Brown, de quién toma su nombre este movimiento, quién, con ayuda

de un microscopio, estudió el movimiento de los granos de polen inmersos en un líquido.

Descubrió que se movían al azar y sin aparentemente nada que les hiciese moverse.

Debido a que los granos de polen eran innegablemente orgánicos, no pudo dar una

mejor explicación que la de Leeuwenhoek. Supuso que, al ser las partes masculinas de

sistema reproductivo de una planta, tenían la fuerza vital que los impulsaba. Sin embargo,

también realizó pruebas con partículas inorgánicas, como partículas de colorante,

pequeños fragmentos de trozos de madera petrificada, trozos de cristal ordinario, etc. Y

los resultados que obtuvo fueron los mismos que con los granos de polen, aunque era

materia indudablemente inanimada o muerta, también se movían en el agua.

Intentando descubrir la causa de estos movimientos, y convencido de que no se

trataba de la fuerza vital, descartó la vibración, la acción del calor y las influencias
23

eléctricas o magnéticas. Con estas observaciones tan contradictorias, ya que las

partículas no podían moverse sin alguna influencia externa. Brown, quién fue conocido

como un escrupuloso botánico descriptivo, no se arriesgo a proponer hipótesis alguna.

Murió en 1858 y, como dijo Charles Darwin: con él murieron muchas cosas, debido a un

excesivo temor de no cometer nunca un error (C. Darwin, Autobiografía, Servei de

publicacions, 2009).

El movimiento Browniano permaneció sin explicación por muchas décadas, hasta

que; en 1877 el científico belga, Joseph Delsaux, fue el primero en tratar de ofrecer una

explicación, propuso que el movimiento browniano estaba relacionado con el carácter

discreto de las partículas del líquido que rodea los granos, es decir, la interacción de las

moléculas de agua con los granos.

El físico Louis Gouy, en 1888, intentó demostrar la idea de Delsaux, logrando

demostrar que el cambio en el movimiento browniano era inversamente proporcional a la

viscosidad del líquido en el que los granos están inmersos. Sin embargo fue Albert

Einstein quién formuló, por primera vez, una teoría completa sobre este movimiento, y fue

él quien comprendió la importancia que tenía como una comprobación medible de la física

estadística, ya que “usando un simple microscopio podía comprobarse parte de la física

estadística”.
24

2.1.2 El artículo de Einstein sobre el movimiento de partículas inmersas en

líquidos y su ecuación de difusión.

A comienzos de 1900, todavía no era evidente la existencia de los átomos y

moléculas, y por lo tanto, no se usaban para describir a los materiales. Por el contrario,

existían 2 corrientes distintas de pensamiento que debatían sobre el tema. Por un lado,

estaba la joya de los logros científicos del siglo XIX, la termodinámica, teoría determinista,

que proveía la descripción exacta del comportamiento macroscópico de los materiales,

considerándolos como un medio continúo, la cual, ya había sido comprobada por muchos

experimentos, durante ese siglo. Y del otro lado, estaba la teoría molecular cinética de

calor (física estadística), teoría no determinista, defendida por LudwingBoltzman y James

Clerk Maxwell, quienes proclamaban que la descripción macroscópica de los materiales,

era el resultado estadístico de considerar un gran número de partículas discretas, del

orden de 1023 partículas, esta teoría no es determinista.

En 1905, Albert Einstein publicó varios artículos muy conocidos, como los artículos

sobre la teoría de la relatividad, y sobre la teoría cuántica de la luz (conocida como: efecto

fotoeléctrico), pero también, entre aquellos artículos, apareció uno titulado: “Sobre los

movimientos de pequeñas partículas suspendidas en líquidos estacionarios exigidos por la

teoría molecular cinética de calor”, en el mismo, Einstein, remarcó, muy cauteloso, que era

posible que el movimiento discutido, fuera idéntico al llamado, movimiento Browniano, y

que, si tal era el caso, carecía de información suficiente sobre el nombrado movimiento

browniano, para poder emitir juicio alguno sobre ello.


25

Aún cuando era imposible observar los átomos en 1905, Einstein infirió su

existencia, aplicando, las leyes de la física estadística a partículas que eran observables.

Asumió que una partícula Browniana dentro de un líquido se comportaba como un átomo

muy grande en equilibrio con el líquido que le rodea, y consideró al líquido como un

conjunto de partículas mucho más pequeñas, las cuales se mueven sin una dirección

definida, chocando constantemente entre ellas; así mismo éstas partículas más pequeñas

colisionarían con la partícula más grande (partícula Browniana). El resultado de estas

colisiones, será que la partícula Browniana sufrirá un movimiento difusivo (movimiento

Browniano), debido a los choques con grandes grupos de partículas del líquido.

Einstein usó el proceso difusivo en un medio continuo para mostrar, en su artículo,

que era posible hacer conectar los procesos difusivos, de escala macroscópica, con los

procesos aleatorios de partículas discretas, de escala microscópica.

Una forma sencilla de entender el movimiento browniano es considerar el

movimiento errático de una persona ebria, que decide caminar a lo largo de una línea de

longitud , en un periodo de tiempo , y que, durante esta caminata puede optar por dar un

paso de longitud , hacia la derecha o hacia la izquierda, entonces, tenemos que el

cambio de posición, de la persona ebria, está dado por . Después de pasos, su

posición será: lo cual es un número estadístico que varía

de a . Si tiende al infinito, el promedio de la distancia recorrida será cero,

ya que no hay una tendencia definida hacia la derecha, ni hacia la izquierda. Por lo tanto,
26

lo cual es medible en términos

estadísticos, con una desviación estándar

Esta última relación es un resultado muy importante, porque establece que la

distancia en un proceso aleatorio, como la difusión; es proporcional, únicamente, a la raíz

cuadrada del número de pasos, o dicho de otro modo, a la raíz cuadrada del tiempo. A

pesar de esta forma tan simple de considerar el movimiento browniano, el hecho es que

las partículas inmersas en líquidos se comportan exactamente como una persona

caminando aleatoriamente (Fig. 11).

Figura 11.- Simulación computacional de una trayectoria browniana. Trayectoria de 100 pasos, de una
persona ebria. La flecha, conecta el punto inicial con el punto final. Nótese la proporción entre la flecha y la
trayectoria total.

Einstein mostró que una partícula de proporciones micrométricas, que es golpeada

por las partículas del líquido que la rodea obedece las leyes estadísticas, con las cuales se

obtiene que la distancia que recorre la partícula en función de la raíz cuadrada del tiempo

es: . , es, en esta relación, el coeficiente de difusión, para una partícula en


27

agua es: . Con esto, tenemos que la distancia característica que

recorre la partícula es casi la distancia de su diámetro.

Einstein no sólo demostró todo lo anterior, sino que, hizo una enorme contribución,

demostrando que la difusión constante de una partícula depende de la relación entre la

temperatura ( ) y el coeficiente de fricción ( ), entre la partícula y el líquido, es decir:

. . ………………. . . . . (Ec.1)

Este resultado, tan elegante,se conoce como: Ecuación de difusión de Einstein. El

coeficiente (γ), depende del tamaño de la partícula browniana y del coeficiente de

viscosidad del líquido. Sorprendentemente, la velocidad no aparece, el coeficiente sólo

usa dos constantes, el número de avogadro ( ) y la constante de los gases ( ).

2.2 Ley de Beer para la transmitancia y la absorción de luz en líquidos.

La ley de Beer, también conocida como la relación de Lambert–Beer, es una

relación empírica que relaciona la absorción de la luz con las propiedades del material

atravesado por ella. Sin embargo, para este trabajo de tesis, únicamente utilizaremos la

relación de transmitancia de esta relación, ya que no es nuestro objetivo analizar las

propiedades físicas de las micropartículas o algún otro material empleado.


28

La relación para la absorbancia ( ), se define por:

…..….………. (Ec. 2)

Donde,

, es la transmitancia del material, es decir, la cantidad de luz que lo atraviesa.

, es la intensidad de la luz medida antes de atravesar el material.

, es la intensidad de la luz medida después de atravesar el material.

2.3 Definición de variables que se utilizan en este trabajo de tesis.

Para este trabajo de tesis, es necesario definir algunas variables, que se utilizarán para

realizar los cálculos en el capítulo de resultados, las cuales definiremos como sigue:

, es la temperatura medida por el sensor de temperatura colocado en la base de la

ventana inteligente.

, es la temperatura medida por el sensor de temperatura colocado en la parte superior

de la ventana inteligente.

, es la diferencia de temperatura entre la temperatura medida en la base de la ventana y

la temperatura medida en la parte superior de la ventana, es decir, ), a ésta

diferencia de temperaturas es a lo que nos referimos como gradiente.


29

Capítulo 3
Metodología

Introducción

En este capítulo se plantean: el objetivo general y los objetivos particulares.

Además, se describe detalladamente la metodología empleada para realizar este estudio,

y también, los parámetros de caracterización que se midieron en la ventana inteligente.

3.1 Objetivos

3.1.1 Objetivo General:

Estudiar los mecanismos que promueven la autodifusión de micropartículas de baja

densidad inmersas en líquidos, frente a cambios de temperatura (gradientes) y su posible

aplicación en ventanas inteligentes.

3.1.2 Objetivos Particulares:

 Construir la ventana inteligente, cuantificar los parámetros que permiten la

autodifusión.

 Determinar el efecto de los gradientes de temperatura en la difusión de las

micropartículas y cuantificar la absorción de la radiación solar de la ventana inteligente.


30

3.2 Elaboración del dispositivo modelo.

Se construyeron varios dispositivos modelo, es decir, ventanas con dos capas de

vidrio, una sobre otra, dejando un espacio intermedio entre ellas, el cual fue llenado con

una suspensión de micropartículas.

En total, se construyeron dos modelos de ventanas con las siguientes dimensiones:

Modelo A. Ventanas con dos vidrios de 25 mm.de ancho x 75 mm de largo con una

separación entre las capas de 2.36 mm (Fig. 12).

Figura 12.- Ventanas construidas con las dimensiones del modelo A.


31

Modelo B. Ventanas con dos vidrios de 10.5 cm. de ancho x 16 cm. de largo con

una separación entre las capas de 2.36 mm (Fig. 13).

Figura 13.- Ventanas construidas con las dimensiones del modelo B.

En la construcción de estas ventanas se emplearon dos materiales para mantener

la separación entre ambas capas de vidrio:

1) Plástico tipo celofán (Modelo A)

2) Acrílico (Modelo B).

Las bases de las ventanas de ambos modelos se pintaron con pintura de esmalte,

de color negro mate, para colectar la mayor cantidad de radiación solar en esa región de la
32

ventana. Para adherir los materiales de plástico tipo celofán y acrílico, usados como

separadores entre los dos vidrios, a las capas de vidrio y, además, mantener un sellado

perfecto contra cualquier fuga de agua, se usó silicón transparente resistente al agua en

los dos modelos.

A las ventanas del modelo B se les adaptó una jeringa a un costado que pudiera

absorber parte de la suspensión para volver a inyectarla, con presión, dentro de la

ventana, a la altura de la base. La razón de este accesorio se discutirá en el siguiente

capítulo.

3.3 Preparación de la suspensión.

Para preparar la suspensión se utilizaron las siguientes sustancias:

1.- Agua Destilada.

2.- Alcohol Etílico.

3.- Emulsor Polysorbato 80 (Tween 80®)

Se realizaron muchas pruebas de suspensión con mezclas de alcohol etílico y agua

destilada con diferentes concentraciones de cada uno, también se utilizó “Tween 80 ®”

( , Merck Index, 13th edition) como surfactante para homogenizar

las mezclas.
33

3.4 Medición de los parámetros.

Se determinaron tres parámetros, uno relativo a la construcción de las ventanas

inteligentes, otro relativo al funcionamiento y el último relativo a la eficiencia de dichas

ventanas, éstos son:

1) La concentración y el tamaño de las micropartículas para preparar la

suspensión.

Para este primer parámetro, se usaron las ventanas del modelo A. Y con los

resultados de este se preparó la suspensión.

2) Medición de los rangos de diferencia de temperaturas, entre la base y la parte

superior de las ventanas (gradiente), en los que se observa la autodifusión de

micropartículas.

3) Transmitancia de luz incidente sobre la ventana (eficiencia) en función del

tiempo.

3.4.1 Concentración y tamaño de las Micropartículas en la suspensión

Para este trabajo se contó con tres tamaños diferentes de micropartículas, éstas

fueron de 5, 20 y 40 μm de diámetro. Se preparó una suspensión para cada tamaño de


34

micropartícula en frascos diferentes. El porcentaje de partículas (concentración) fue del

2%, este parámetro permaneció fijo para todas las ventanas.

3.4.2 Difusión de las micropartículas en la suspensión: gradiente y

transmitancia de luz en función del tiempo.

Para determinar estos parámetros se utilizaron los siguientes equipos de medición:

1. Una computadora de escritorio (PC).

2. Una interface SW500.

3. Dos sensores de temperatura tipo K.

4. Un diodo Láser.

5. Un fotodetector de amplio espectro.

6. Una lámpara incandescente.

7. La ventana inteligente que se construyó según las dimensiones del Modelo B.

Con estos equipos se armó un sistema de medición, adaptado especialmente para

realizar las mediciones con las que de obtuvieron los datos necesarios y así determinar los

parámetros que se propuestos para este trabajo de tesis.

Dicho armado del sistema de medición se describe en detalle a continuación:


35

1.- La interface SW500 se conecto a la PC a través de un cable serial (Fig. 14).

Figura 14.- Interface SW500. Se utilizó para registrar mediciones del equipo de medición, en la PC, a través
del programa Data Studio.

2.- Se conectaron los sensores de temperatura tipo K y del fotodetector de amplio

espectro a la interface, y se programó la interface con el programa de medición “Data

Studio” para poder registrar los datos de las mediciones cada 20 segundos. (Fig. 15).

Figura 15.- Sensores de temperatura tipo K y fotodetector conectados a la interface.


36

3.- Se colocó el fotodetector y el láser en una base de madera, uno en frente del

otro, de forma que no se movieran y quedara espacio para colocar la ventana inteligente

en medio de ambos (Fig.16a, b).

Figura 16.- Base de madera para fijar el fotodetector y el diodo láser. (a) Vista aérea, (b) Vista de perfil.

4.- Con ayuda del programa de medición “Data Studio” se alineó el diodo láser y el

fotodetector, de tal forma que el haz de luz quedará exactamente en el centro del

fotodetector y que la medida de la intensidad sea 100% (Fig. 17a, b, c y d).


37

Figura 17.- Alineación del diodo láser con el fotodetector. (a) Programa de medición Data Studio, (b) Se
agrega el fotodetector con el programa, (c) Se ajusta el diodo láser hasta que incida en el centro del
fotodetector, (d) El haz de luz se alinea con ayuda del programa.

5.- Se colocó un tubo de cartulina de color negro al fotodetector, sin perder la

alineación, para asegurar que sólo mida los haces de luz emitidos por el diodo laser (luz

incidente sobre la ventana), ver Fig. 18a, b.

Figura 18.- Bloqueo de luz difusa. Se coloca, en el fotodetector, un tubo negro, hecho de cartulina para
bloquear la luz difusa, (a) Vista aérea, (b) Vista de perfil.
38

6.- Se armó el sistema de medición, colocando la base de madera, encima de una

base de acrílico, la cual contiene un sujetador para la ventana inteligente. Colocando,

también, la lámpara por encima del diodo láser y de frente a una cara de la ventana (Fig.

19 a y b). La lámpara en este caso es usada para generar la radiación térmica equivalente

a la radiación solar.

Figura 19.- Sistema de medición armado. (a) Vista aérea, (b) Vista de perfil.

7.- Para terminar de armar el sistema de medición se pusieron los dos sensores de

temperatura tipo K, sobre la cara de la ventana que quedó de frente a la lámpara y al

diodo láser, uno se puso en la parte superior y el otro en la región pintada de negro, en la

base de la ventana inteligente, a fin de poder calcular después el gradiente ( ). (Fig. 20).
39

Figura 20.- Posición de los sensores de temperatura. Los sensores miden la temperatura en la base y en la
parte superior de la ventana.

8.- Con el diodo láser y la lámpara apagados, se “tareo” el fotodetector, es decir, se

fijó para que la medición que registre sea cero, cuando no haya alguna luz incidiendo

directamente en el fotodetector.

Una vez armado el sistema de medición, los pasos para realizar las mediciones se

enlistan a continuación:

I.- Se encendieron la lámpara y el diodo láser para registrar la intensidad medida

por el fotodetector y así medir el valor de la intensidad inicial ( ).

II.- Manteniendo la lámpara y el diodo láser encendidos, se inició la recolección de

datos con la interface a través del programa de medición “Data Studio”.


40

III.- Se bombeó la suspensión llenando la jeringa que se adaptó a un costado de la

ventana, teniendo cuidado de no introducir aire, esto se repitió, por lo menos, dos veces.

IV.- Sin apagar la lámpara, se registraron las mediciones tanto del fotodetector

como de los sensores de temperatura.

IV.- Se apagó la lámpara, sin interrumpir el registro de las mediciones del

fotodetector, ni de los sensores de temperatura.

Es importante comentar que la misma metodología fue usada en el caso de que la

fuente de radiación térmica era el Sol.


41

Capítulo 4
Resultados y discusión.

Introducción

En este capítulo se presentan los resultados que se obtienen al realizar las pruebas

y mediciones, siguiendo la metodología descrita en el capítulo anterior, a las ventanas

inteligentes compuestas por micropartículas de baja densidad. Un análisis de estos

resultados permite obtener información de gran interés, misma que se irá discutiendo y

que se usará para las conclusiones de este trabajo de tesis.

4.1 Resultados sobre la preparación de la mezcla para la suspensión.

Para realizar las mediciones en la ventana inteligente, se usaron dos suspensiones.

La primera, contiene una concentración de agua del 95% y 5% de surfactante tween 80 ®, y

una concentración del 2% de micropartículas de poliestireno de 20μm. La segunda,

contiene una concentración de alcohol del 30% (+-5%) y 70% (+- 5%) de agua destilada

con una cantidad, despreciable (<2%), de tween 80 ® para homogenizar, ya que, el tipo de

alcohol utilizado en ésta segunda suspensión es miscible en agua, y una concentración del

2% de micropartículas de poliestireno de 40μm.


42

4.1.1 Discusión de resultados sobre la preparación de la mezcla para la

suspensión.

Inicialmente, las suspensiones para las primeras pruebas se prepararon únicamente

con agua destilada y micropartículas de poliestireno. Sin embargo, cuando las

micropartículas se sedimentaban, se observó que éstas se adherían tanto al vidrio como

entre ellas (fuerzas cohesivas), esto derivó en un problema grave, pues el ciclo autónomo

no podía completarse. Una vez que las micropartículas sedimentaban, las celdas de

convección generadas por el gradiente de temperatura no eran suficientes para lograr la

autodifusión de las micropartículas. Este fenómeno es similar a lo que ocurre con la arcilla

de los suelos, inmersa por ejemplo en un lago, las partículas de arcilla, al sedimentarse, se

compactarán debido a que la carga negativa de su superficie absorbe la carga positiva del

líquido (dando lugar a fuerzas cohesivas entre las partículas), lo que aumenta la cantidad

de electrones en el líquido (electrolitos), y por lo tanto, aumenta la conductividad. Esto

quiere decir que, si la energía de repulsión de las partículas es muy grande, comparada

con la energía promedio del movimiento browniano, el sistema será estable y habrá

difusión de partículas; por el contrario, si la energía de atracción entre las partículas es

mayor que el promedio de la energía del movimiento browniano, el sistema pierde

estabilidad y se coagula o flocula. (S. Gavande, 1972)

Con las suspensiones usadas en este trabajo, no se resolvió por completo el

problema de sedimentación-compactación cuando las micropartículas se precipitan, pero

sí resolvió el problema de adhesión que tenían las micropartículas con el vidrio. A pesar
43

del problema de sedimentación-compactación, se observó que, para ambas suspensiones,

el ciclo autónomo se cumplía adecuadamente, pero para lograr que la convección

difundiera todas las micropartículas fue necesario implementar en la base de la ventana un

sistema mecánico de bombeo (mostrado en la figura 13), mismo que actúa sólo unos

instantes.

4.2 Resultados sobre la concentración y tamaño de micropartículas

empleadas en la suspensión.

El porcentaje de micropartículas en las suspensiones vertidas dentro de la ventana,

como se comentó anteriormente, fue del 2%. Después de verter cada mezcla dentro de la

ventana, una a la vez, se expuso la ventana a la radiación solar; esto con el fin de tratar de

observar la autodifusión de las micropartículas. Hecho esto, la autodifusión se observó de

forma casi inmediata, es decir, la idea de que un gradiente de temperatura pudiera

promover el movimiento de micropartículas estaba concretándose.

En cuanto al tamaño, se observó la autodifusión en los tres tamaños de

micropartículas (5, 20 y 40μm). Sin embargo, debido al fenómeno que se presentó al

preparar la mezcla (sedimentación-compactación), se eligió emplear las micropartículas de

20 y 40 μm de diámetro, pues se observó en éstas menor adhesión con el vidrio. Es

importante mencionar que también se observa la autodifusión en concentraciones

mayores de micropartículas, del orden de 10%, para los 3 diámetros, sin embargo

elegimos concentraciones del 2% ya que nuestra cantidad de micropartículas era limitada.


44

4.3 Resultados sobre la medición del gradiente de temperatura en función del

tiempo: medición tomada al observarse la autodifusión de micropartículas con

suspensiones de micropartículas de 20 y 40 μm.

Una vez observado el fenómeno de la autodifusión, nos dimos a la tarea de medir

los rangos de temperatura en los cuales operaba la ventana. El gradiente de temperatura

se obtiene al hacer la diferencia entre la temperatura medida en la base de la ventana y la

temperatura medida en la parte superior ( ). En las figuras 21, 22, 23 y 24 se

muestra el comportamiento típico de ambas temperaturas cuando la ventana se expone a

la radiación solar (a la intemperie) en un día típico, durante el tiempo que duraron éstas

mediciones, se observaba la autodifusión.

Temperatura (°C) vs Tiempo (seg)


42.000
41.000
40.000
39.000
38.000
37.000
36.000
35.000
34.000
33.000
32.000
70
10
15
20
25
30
35
40
45
50
55
60
65

75
80
85
90
95
0
5

100
105
110
115
120
125
130

Ts Tb

Figura 21.- Perfil de la temperatura, a la intemperie, ventana orientada hacia el norte. Se midió, al mismo
tiempo, en la base y en la parte superior de la ventana.
45

Temperatura (°C) vs Tiempo (seg)


41.000

40.000

39.000

38.000

37.000

36.000

35.000
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85 90 95 100105110115120125

Ts Tb

Figura 22.- Perfil de la temperatura, a la intemperie, ventana orientada hacia el este. Se midió, al mismo
tiempo, en la base y en la parte superior de la ventana.

Temperatura (°C) s Tiempo (seg.)


44.000

42.000

40.000

38.000

36.000

34.000

32.000

30.000
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85 90 95 100 105 110 115 120

Ts Tb

Figura 23.- Perfil de la temperatura, a la intemperie, ventana orientada hacia el oeste. Se midió, al mismo
tiempo, en la base y en la parte superior de la ventana.
46

Temperatura (°C) vs Tiempo (seg)


42.000
40.000
38.000
36.000
34.000
32.000
30.000
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85 90 95 100 105 110 115 120

Ts Tb

Figura 24.- Perfil de la temperatura, a la intemperie, ventana orientada hacia el sur. Se midió, al mismo
tiempo, en la base y en la parte superior de la ventana.

Las mediciones mostradas en las gráficas anteriores se realizaron entre las 14:00 y

16:00 horas del 11 de junio de 2010, con cielo semi-nublado y poco viento. Las

condiciones ambientales se muestran en la Tabla 1:

DIA TEMP. AMB. TEMP. MAX. RADIACIÓN


( °C ) ( °C ) SOLAR ( W/m2 )
11 29,3 40,0 296
Tabla 1.- Condiciones ambientales del 11 de junio 2010. Datos recabados del centro meteorológico de la
FIUADY del día 11 de junio de 2010.

Además de exponer las ventanas a la radiación solar, y con el propósito de

cuantificar su eficiencia, se realizaron mediciones de temperaturas cuando eran expuestas

a la radiación térmica producida una lámpara incandescente. Las figuras 25 y 26

muestran el comportamiento típico de la temperatura en la base y en la parte superior de

las ventanas con las suspensiones de 20 y 40 μm, respectivamente.


47

En ambos casos, la ventana se situó en el interior del laboratorio; es decir, bajo

condiciones controladas. Las mediciones fueron tomadas mientras se observaba el

fenómeno de la autodifusión.

Temperatura (°C) vs Tiempo (hrs)


55
50
45
40
35
30

3.585
0.000
0.124
0.247
0.371
0.494
0.618
0.742
0.865
0.989
1.113
1.236
1.360
1.483
1.607
1.731
1.854
1.978
2.101
2.225
2.349
2.472
2.596
2.719
2.843
2.967
3.090
3.214
3.338
3.461

3.708
3.832
3.956
Ts Tb

Figura 25.- Perfil de la temperatura, en el laboratorio, con lámpara. Se midió, al mismo tiempo, en la base y
en la parte superior de la ventana, suspensión de 20 μm.

Temperatura (°C) vs Tiempo (seg)


41.000
39.000
37.000
35.000
33.000
31.000
29.000
27.000
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85 90 95 100105110115120

Ts Tb

Figura 26.- Perfil de la temperatura, en el laboratorio, con lámpara. Se midió, al mismo tiempo, en la base y
en la parte superior de la ventana, suspensión de 40 μm.
48

4.3.1 Discusión de resultados sobre la medición del gradiente de temperatura,

en los que se observa la autodifusión de micropartículas.

En las mediciones de temperatura mostradas en las gráficas anteriores, pudimos

observar la autodifusión de las micropartículas, éste movimiento de autodifusión se debe

al movimiento Browniano de las moléculas del líquido en las cuales se encuentran

inmersas. Éste movimiento Browniano, está descrito por la ecuación de difusión de

Einstein (Ec. 1), (A. Einstein, 1905; D. Andelman et al, 2005).

De las observaciones experimentales, y de las gráficas mostradas anteriormente,

podemos inferir que, dentro del rango de temperaturas en que la suspensión no se

congele o alcance su punto de ebullición, El mecanismo que promueve la autodifusión de

de micropartículas en la suspensión, en el interior de la ventana inteligente, funcionará si

se mantiene un gradiente promedio de temperatura .

Comparando las gráficas que se obtuvieron a la intemperie (Figs. 21, 22, 23 y 24)

con las obtenidas en el laboratorio (Figs. 25 y 26) podemos notar que el gradiente

, se alcanza en tiempos relativamente cortos, es decir, el cambio de “coloración”

de la ventana, de claro a opaco, frente a cambios de temperatura sucede en tiempos

relativamente cortos, tanto en condiciones de laboratorio como a la intemperie; y dicho

gradiente se mantiene prácticamente constante durante las mediciones.


49

4.4 Resultados sobre la medición de la transmitancia de luz en función del

tiempo, cuando se observa la autodifusión de micropartículas.

Hasta este punto se puede pensar que se han alcanzado los objetivos

fundamentales propuestos en mi trabajo de tesis. Sin embargo, es necesario cuantificar la

eficiencia del modelo propuesto de ventana inteligente. Para ello, en esta sección se

presentan los resultados de transmitancia de luz de la ventana inteligente. Los resultados

mostrados se obtienen siguiendo la metodología descrita en el capítulo anterior (sección

3.4.2).

I.- En primer lugar, se realizó una medición, aproximadamente durante 2 minutos,

con el propósito de determinar la intensidad inicial , definida en el capítulo 2, y así

calcular el valor promedio. Esta medición se realizó con la lámpara apagada para evitar la

autodifusión. En la Tabla 2 se muestran los valores típicos medidos de la intensidad inicial

para la ventana con las suspensiones de 20 y 40 μm.

INTENSIDAD INICIAL ( )
Tiempo (seg) Intensidad (%)
0 98,684
5 98,282
10 98,584
15 99,287
20 98,885
25 99,589
30 99,589
35 99,991
40 98,986
50

45 99,488
50 100,292
55 99,890
60 99,790
65 100,091
70 100,292
75 100,292
80 99,991
85 101,096
90 100,996
95 101,096
100 100,594
105 101,096
110 101,900
115 101,498
120 101,498

PROMEDIO 100.071 ± 1.809


Tabla 2.- Medición de la Intensidad de luz. Estos valores se usaron para calcular I0.

II.- Una vez determinado el valor promedio de , se encendió la lámpara

incandescente y comenzó la medición de la intensidad en la ventana inteligente. Con los

registros de la medición de la se calculó la transmitancia ( ), y con estos

cálculos se realizó la gráfica de la transmitancia en función del tiempo, para ambas

suspensiones (Figs. 27 y 28), éstas gráficas se realizaron en el tiempo desde que inició la

autodifusión de micropartículas hasta que se sedimentaron.


51

Transmitancia (%) vs Tiempo (hrs)


120.00%
100.00%
80.00%
60.00%
40.00%
20.00%
0.00%
0.000
0.139
0.278
0.417
0.556
0.694
0.833
0.972
1.111
1.250
1.389
1.528
1.667
1.806
1.944
2.083
2.222
2.361
2.500
2.639
2.778
2.917
3.056
3.194
3.333
3.472
3.611
3.750
3.889
4.028
4.167
Transmitancia

Figura 27.- Gráfica de la transmitancia en función del tiempo, suspensión de 20 μm. Desde que inicia la
autodifusión hasta la sedimentación.

Transmitancia (%) vs Tiempo (min)


120.00%
100.00%
80.00%
60.00%
40.00%
20.00%
0.00%
1.083
0.000

2.167
3.250
4.333
5.417
6.500
7.583
8.667
9.750

29.250
10.833
11.917
13.000
14.083
15.167
16.250
17.333
18.417
19.500
20.583
21.667
22.750
23.833
24.917
26.000
27.083
28.167

30.333
31.417
Transmitancia

Figura 28.- Gráfica de la transmitancia en función del tiempo, suspensión de 40 μm. Desde que inicia la
autodifusión hasta la sedimentación.

Resulta muy relevante hacer notar que el porcentaje mínimo de luz que atravesó la

ventana, durante la autodifusión de micropartículas, en la ventana inteligente fue: Para la

ventana con la primera suspensión de micropartículas de 20 μm, del 70.50%. O dicho de

otro modo, la eficiencia máxima medida, del bloqueo de luz, de la ventana inteligente, fue

del 29.50%. Y, para la ventana con la segunda suspensión de micropartículas de 40 μm,


52

de 54.69%. O dicho de otro modo, la eficiencia máxima medida, del bloqueo de luz, de la

ventana inteligente, fue del 45.31%.

Resulta claro que, si se aumenta la concentración de micropartículas, e. g. del 2 al

10%, el bloqueo de luz será mayor (mayor eficiencia), para ambas suspensiones. Sin

embargo, esto se deja para mediciones futuras, pues después de realizar muchas

pruebas, se agotó el suministro de micropartículas.

Resulta claro que, si se aumenta la concentración de micropartículas, por ejemplo

del 2 al 10%, el bloqueo de luz será mayor (mayor eficiencia), para ambas suspensiones.

Sin embargo, esto se deja para mediciones futuras, pues después de realizar muchas

pruebas, se agotó el suministro de micropartículas.

4.4.1 Discusión de los resultados sobre la medición de la transmitancia de luz

en función del tiempo, cuando se observa la autodifusión de micropartículas.

Como se puede observar en las figuras 27 y 28, la transmitancia inicia al 100% y

decrece debido a la autodifusión de micropartículas, para luego volver a prácticamente su

valor original, que es cuando las micropartículas se sedimentan. El valor reportado como

porcentaje de bloqueo de la transmitancia (paso de luz a través de la ventana) resulta de

suma importancia, ya que, aún cuando no se pudo resolver en su totalidad el problema de

cohesión de las micropartículas (compactación-sedimentación), nos permite cumplir con

los objetivos propuestos para este trabajo de tesis y comprobar que sí es posible aplicar
53

los mecanismos de autodifusión de micropartículas en la construcción de ventanas

inteligentes. Esta ventana inteligente, podría ser construida, incluso, con esferas de uno o

varios colores, lo cual, además de que pudiera resultar ser agradable a la vista, puede ser

una gran aportación al diseño de áreas de trabajo dentro de oficinas, escuelas, centros

mercantiles, etc.

Para resolver el problema de cohesión (compactación-sedimentación) en las

micropartículas será necesaria una mayor inversión de tiempo y recursos, ya que esto

puede deberse a una posible carga estática entre las micropartículas, la capilaridad del

material empleado o incluso la combinación de éstos u otros factores. Para este trabajo de

tesis, se propone un mecanismo externo de bombeo para contrarrestar el fenómeno

compactación-sedimentación, el cual de operarse manualmente sólo por unos breves

instantes. La implementación de este mecanismo representa un costo relativamente

menor, y permite que la ventana funcione de manera correcta (ver figura 13).
54

La figura 29 muestra la ventana sin autodifusión, mientras que la figura 30 muestra

la ventana con la autodifusión de micropartículas, para la suspensión de 20 μm.

Figura 29.- Ventana inteligente sin autodifusión de micropartículas de 20 μm.

Figura 30.- Ventana inteligente con autodifusión de micropartículas de 20 μm.


55

La figura 31 muestra la ventana sin autodifusión, mientras que la figura 32 muestra

la ventana con la autodifusión de micropartículas, para la suspensión de 40 μm.

Figura 31.- Ventana inteligente sin autodifusión de micropartículas de 40 μm.

Figura 32.- Ventana inteligente con autodifusión de micropartículas de 40 μm.


56

Conclusiones

Las conclusiones de este trabajo de tesis son:

 Una diferencia mínima de la densidad entre micropartículas de poliestireno y una

mezcla homogénea de agua y surfactante (suspensión de 20 μm), o de alcohol, agua y

surfactante (suspensión de 40 μm) permite que las microesferas se precipiten hacia la

parte inferior de la ventana (sedimentación).

 En condiciones controladas (dentro del laboratorio) y a la intemperie, la ventana

inteligente requiere un gradiente de entre 2 y 3 grados para promover el flujo de la

suspensión de micropartículas (convección).

 Las celdas de convección, generadas por el gradiente de temperatura, son el

mecanismo físico que permite la autodifusión de micropartículas.

 La ventana inteligente puede alcanzar un gradiente de entre 2 y 3 grados cuando

se expone a la radiación solar, lo cual hace factible el modelo propuesto de ventana

inteligente para implementarse en regiones cálidas.

 Con una concentración del 2% de micropartículas en la suspensión, nuestro

modelo de ventana inteligente presenta una “eficiencia” del 29%, para la suspensión de 20

μm; y del 45%, para la suspensión de 40 μm.


57

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