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PARTES DE UNA CUENTA

TITULAR: Es el nombre de la cuenta; es lo que nos indica que estamos registrando


en ella, es decir, donde hemos titulado compra, registraremos solo la mercancía
comprada; donde hemos titulado ventas sola la mercancía vendida; donde titulamos
banco solamente el movimiento de nuestras cuentas en los bancos, etc.
DEBE: Él debe es la parte izquierda de la cuenta, donde se anota todo lo que el
titular de la cuenta recibe. Cuando el cliente va a un negocio y le compra mercancía
a crédito, este señor le dice: “cárgueme en cuenta”; cargar en la cuenta es anotar
en él debe, también se dice debitar o adeudar.
HABER: Es la parte derecha de la cuenta, donde se anota todo lo que el titular de
la cuenta entrega; cuando el anterior cliente, aquel que le compró a crédito le paga,
le dice “abóneme a mi cuenta”; abonar en la cuenta es abonar en el haber, también
se puede acreditar.
SALDO: Es la diferencia entre los movimientos deudor y acreedor. Existen dos
clases de saldos, saldo deudor y saldo acreedor.

CLASIFICACIÓN DE LAS CUENTAS


Las cuentas se clasifican en primer lugar en dos grandes grupos:
1. CUENTAS REALES
Este grupo estará representado por los bienes, derecho y obligaciones de la
empresa, es decir, lo integran el activo, pasivo y el capital, está se denomina
cuentas reales porque el saldo de esta cuenta representa lo que tiene una empresa
en un momento dado, es decir, lo que posee, lo que debe, y lo cual puede ser
comprobado por el bien o por el documento existente; por eso algunos autores
señalan como cuentas palpables. Además, las cuentas reales tienen las
características de ser cuentas de carácter permanente, es decir, que su saldo se
traspasa de un saldo a otro, las cuentas reales van a conformar el estado financiero
como lo es el “Balance general”.
2. CUENTAS NOMINALES
Tienen como característica principal es que son cuentas temporales, estas duran
abiertas lo que dura el ejercicio contable de la empresa, y al finalizar este, son
cerradas y su resultado es traspasado a la cuenta capital quien es en definitiva la
cuenta que va ser afectada por los beneficio o pérdida del negocio. Las cuentas
nominales se crean cada ejercicio de la empresa para registrar los ingresos, los
costos, gastos, pérdidas y en consecuencia poder determinar los resultados
obtenidos por la empresa en ese ejercicio, por ello se le conoce como cuenta de
resultados.
Además de las cuentas reales y nominales encontramos también las cuentas Mixtas
y las cuentas de Orden.

CUENTAS MIXTAS
Son aquellas cuentas cuyo saldo en una fecha determinada está formado por una
parte real y otra parte nominal, sin embargo, al cierre económico todo su saldo debe
ser de naturaleza real como, por ejemplo, algunos preparados o diferidos.
CUENTAS DE ORDEN
Son aquellas cuentas que controlan ciertas operaciones o transacciones que no
afectan al activo, el pasivo, el patrimonio o las operaciones del periodo, pero de una
u otra forma, las transacciones que las generaron implican alguna responsabilidad
para la empresa y, en consecuencia, es necesario establecer cierto tipo de control
sobre ellas. Las cuentas de orden son presentadas al pie del balance general, las
deudoras debajo del total del activo y las acreedoras debajo del total del pasivo y
patrimonio. Las cuentas de orden se caracterizan por denominarse tanto la deudora
como la acreedora de igual forma, pero con la diferencia que, a la cuenta acreedora,
se le agrega el sufijo per-contra.
A través del siguiente video tutorial tendrás la oportunidad de conocer más acerca
de las cuentas contables, su clasificación y funcionalidad.

¿QUÉ ES LA DEPRECIACIÓN?
La depreciación es el mecanismo mediante el cual se reconoce el desgaste y
pérdida de valor que sufre un bien o un activo por el uso que se haga de el con el
paso del tiempo.
Cuando un activo es utilizado para generar ingresos, este sufre un desgaste normal
durante su vida útil que el final lo lleva a ser inutilizable. El ingreso generado por el
activo usado, se le debe incorporar el gasto correspondiente desgaste que ese
activo a sufrido para poder generar el ingreso, puesto que como según señala un
elemental principio económico, no puede haber ingreso sin haber incurrido en un
gasto, y el desgaste de un activo por su uso, es uno de los gastos que al final
permiten generar un determinado ingreso.
Al utilizar un activo, este con el tiempo se hace necesario reemplazarlo, y
reemplazarlo genera una erogación, la que no puede ser cargada a los ingresos del
periodo en que se reemplace el activo, puesto que ese activo generó ingresos y
significó un gasto en más de un periodo, por lo que mediante la depreciación se
distribuye en varios periodos el gasto inherente al uso del activo; de esta forma sólo
se imputan a los ingresos los gastos en que efectivamente se incurrieron para
generarlo en sus respectivos periodos.
Otra connotación que tiene la depreciación vista desde el punto de vista financiero
y económico, consiste en que, al reconocer el desgaste del activo por su uso, se va
creando una especie de provisión o de reserva que al final permite ser reemplazado
sin afectar la liquidez y el capital de trabajo de la empresa. Supongamos que una
empresa genera ingresos de $1.000 y unos costos y gastos que sin incluir la
depreciación son de $700, lo que significa que la utilidad será de $300, valor que se
distribuye a los socios.
Supongamos también, que dentro de esos $300 que se distribuyen a los socios,
están incluidos $100 por concepto de depreciación, que al no incluirla permiten ser
distribuidos como utilidad; ¿qué pasaría en 5 años cuando el activo que genera los
$1.000 de ingresos se debe reemplazar? sucede que no habrá recursos para
adquirir otro, puesto que estos recursos con que se debía reemplazar fueron
distribuidos. De ahí la importancia de la depreciación, que al reconocer dentro del
resultado del ejercicio el gasto por el uso de los activos, permite, además de mostrar
una información contable y financiera objetiva y real, mantener la capacidad
operativa de la empresa al no afectarse su capital de trabajo por distribución de
utilidades indebidas.
La depreciación, como ya se mencionó, reconoce el desgaste de los activos por su
esfuerzo en la generación del ingreso, de modo pues que su reconocimiento es
proporcional al tiempo en que el activo puede generar ingresos. Esto es lo que se
llama vida útil de un bien o un activo. Es el tiempo en que el activo se mantiene en
condiciones de ser utilizado y de generar ingresos.

PASIVO CIRCULANTE
El pasivo corriente o pasivo circulante recoge aquellas obligaciones cuyo
vencimiento se ha de producir en el corto plazo (CP).
Recordemos que el corto plazo contable se define como los vencimientos que se
han de producir en el ejercicio en curso.
Las partidas del pasivo corriente son entonces tanto los proveedores y otros
acreedores (pasivo espontáneo) como la deuda financiera a corto plazo (pasivo
expreso)
¿QUÉ ES INGRESOS POR SERVICIOS NO DEVENGADOS?
Thomas P. Edmonds, principal autor de libros de numerosos textos de contabilidad,
define los ingresos no devengados como una "responsabilidad que surge cuando
los clientes pagan en efectivo por adelantado por servicios que una empresa va a
llevar a cabo". Todas las empresas pueden incurrir en ingresos no devengados, no
sólo las empresas de servicios. Muchos tipos de ingresos también pueden ser
ingresos no devengados dependiendo de las condiciones del acuerdo.
Los ingresos no devengados, en virtud de los principios básicos de contabilidad, son
una responsabilidad de las empresas que deben servicios a los clientes. Un pasivo
indica que la empresa debe una compañía o cliente dinero en efectivo o servicios.
Un asiento de diario básico para esta actividad es un débito al efectivo y un crédito
a los ingresos no devengados. Una vez que una empresa completa los servicios
adeudados, los contadores debitarán los ingresos no devengados y acreditarán las
ganancias, con el crédito aumentando las ventas de la compañía.

CONCILIACIÓN BANCARIA
La conciliación bancaria es la comparación que las empresas realizan entre los
apuntes contables que la empresa tiene contabilizado en libros de los extractos de
sus cuentas corrientes y los ajustes que la propia entidad bancaria realiza sobre la
misma cuenta.
Consiste en un proceso que permite comparar los valores que la empresa tiene
registrados en una cuenta de ahorros o en una cuenta corriente con los valores que
el banco le suministra mediante extracto bancario, que suele recibirse
periódicamente, bien sea mensual, quincenal o semanalmente.
El proceso es sencillo de entender: la empresa va registrando en los libros de su
contabilidad los movimientos que se producen en una determinada cuenta bancaria,
utilizando para ello una cuenta transitoria o auxiliar. A su vez, el banco realizar la
misma operación y al cabo de un mes, éste le envía un estado de cuenta en el que
se detallan todos los asientos realizados en un extracto bancario.

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