Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Durante su ministerio terrenal, Cristo hace referencia a Lucifer en Lucas 10:18: 'Yo veía
a Satanás, como un rayo, que caía del cielo.' Los primeros Padres de la Iglesia
Cristiana del siglo primero y segundo, entendieron que éste pasaje era referente a
Satanás como dijo el profeta Isaías, en su capítulo 14:12-14: '¡Cómo caíste del cielo, oh
Lucero, hijo de la mañana! Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo, en lo alto
junto a las estrellas de Dios ensalzaré mi solio, y en el monte del testimonio me sentaré,
a los lados del aquilón; Sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al
Altísimo.'
NOTA: La palabra aquilón significa: al Norte.
Por su soberbia y orgullo, Satanás cayó cuando maldad y pecado fueron encontrados en
él. El Apóstol Juan también habla de él en Apocalipsis 8:10: 'Y el tercer ángel tocó la
trompeta, y cayó del cielo una grande estrella, ardiendo como una antorcha..'. Y sigue
su profecía en Apocalipsis 9:1: Y el quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que
cayó del cielo en la tierra; y le fué dada la llave del pozo del abismo.' Para terminar,
Juan dice en Apocalipsis 20:1-2: 'Y vi un ángel descender del cielo, que tenía la llave
del abismo, y una grande cadena en su mano. Y prendió al dragón, aquella serpiente
antigua, que es el Diablo y Satanás, y le ató por mil años.
Lucifer gozaba de lo que ningún otro ser angelical en todo el cielo gozaba. El era
segundo en poder ante el Todopoderoso Dios, Creador del Universo. Sus conocimientos
y sabiduría superaba a cualquier otro de los Archángeles. Dios le había puesto sobre
toda la creación con un conocimiento muy profundo, acerca de los misterios de todo el
Universo. El único problema era que Lucifer empezó a reconocer todo ésto, juntamente
con su hermosura, las tesorerías del cielo llenas de oro, y sus cofres llenos de piedras
preciosas por toneladas. Al dejar que su ambición entrara en su ser, su vista fue borrada
a tal grado, hasta creer que podría llegar a superar a Dios mismo. No reconoció que
nada es oculto ante los ojos de Dios, porque El es absoluto en todo, siendo el justo Juez.
Desde Adam y Eva, quienes fueron creados por Dios en el huerto de Edén, hasta el
tiempo de Noé, es más que razonable que toda la gente de aquellos tiempos conocieran
no solamente la historia de la creación por Dios, sino a la vez, muchas otras cosas
acerca de Dios, y del cielo. Puede estar seguro que al final de cada día de sus labores,
las pláticas se llevaron muy amenudo acerca del Huerto de Edén, precisamente cuando
todos los habitantes que vivían en esa época, siendo familiares y descendientes de Adam
y Eva; habían escuchado de los ángeles de Dios que guardaban la entrada al Huerto de
Edén, como está escrito en Génesis 3:23-24: 'Y sacólo Jehová del huerto de Edén, para
que labrase la tierra de que fué tomado. Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente
del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía a todos lados,
para guardar el camino del árbol de la vida.' El conocimiento acerca de Dios, del
cielo, los ángeles de Dios, Satanás con sus ángeles caídos, y del Mesías, eran cosas muy
conocidas entre la gente de aquellos tiempos.
Desde el principio de los seres humanos sobre la tierra, grandes cerebros y mentes han
estudiado y hablado del tema de: La Existencia del Bien y del Mal. Se han dicho: 'Si
Dios, que sabe todas las cosas, ¿Porqué creó a Lucifer, cuando El sabía que iba a caer?
Esta es una pregunta que nosotros también podemos hacer, sin embargo, para la persona
que conoce a Dios y sus propósitos con los seres humanos, sólo debe reconocer la
soberanía de Dios, y que El es incapaz de equivocarse o hacer alguna cosa mal. Dios
creó todos los seres celestiales y los seres humanos con un libre albedrío, o voluntad
propia. Entre todas las creaciones de Dios, no hay robots, o maquinas que tienen que
servir a Dios por fuerza. Los seres celestiales que le sirven en el cielo, lo hacen porque
lo aman, y quieren servirle. En la tierra, todos los que le servimos, lo amamos y
queremos servirle con todo nuestro corazón.
Por la omnisciencia de Dios, que sabe todas las cosas, tomó la decisión de crear a
Lucifer, aunque El estaba muy conciente de lo que iba a pasar. Dios es soberano en
todo. Vemos lo que dice el Apóstol Pablo en I de Timoteo 6:15-16: 'La cual a su tiempo
mostrará el Bienaventurado y solo Poderoso, Rey de reyes, y Señor de señores; Quien
sólo tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible: a quien ninguno de los hombres
ha visto ni puede ver: al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.'
Atravéz de los siglos, muchos teólogos han discutido acerca del bien y del mal. Es
mejor que lo dejamos a Dios lo que a El corresponde, para no entrar en condenación en
decir cosas que no nos convienen.
No sabemos cuánto tiempo que Adam y Evan estaban en el huerto de Edén, antes que
pecaron. Leemos el relato para ver como sucedió todo, en Génesis 2:9, 15-17: 'Y había
Jehová Dios hecho nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para
comer: también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de ciencia del bien y
del mal.' 'Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y le puso en el huerto de Edén, para que
lo labrara y lo guardase. Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del
huerto comerás; Mas del árbol de ciencia del bien y del mal no comerás de él; porque
el día que de él comieres, morirás.'
Esta es la escena que podemos ver por la menta, antes que Satanás entró en el cuadro.
Ah, pero Satanás no andaba muy lejos de lo que Dios estaba haciendo. Leemos en
Génesis 3:1-14: 'Empero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo
que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿con que Dios os ha dicho: No
comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los
árboles del huerto comemos; Mas del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo
Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, porque no muráis. Entonces la serpiente dijo a
la mujer: No moriréis; Mas sabe Dios que el día que comiereis de él, serán abiertos
vuestros ojos, y seréis como dioses sabiendo el bien y el mal. Y vió la mujer que el
árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para
alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual
comió asi como ella. Y fueron abiertos los ojos de entreambos, y conocieron que
estaban desnudos: entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantares. Y
oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto al aire del dia: y esondióse el
hombre y su mujer de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Y llamó
Jehová Dios al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el
huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y
escondíme. Y dijole: ¿Quién te enseño que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de
que yo te mandé no comieses? Y el hombre respondió: La mujer que me diste por
compañera me dio del árbol, y yo comí. Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es
lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. Y Jehová Dios dijo
a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre
todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días
de tu vida: Y enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya:
ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Para abrir nuestros ojos a la verdad divina acerca de la serpiente, leemos en Apocalipsis
12:7-9, que dice así: 'Y fue hecha una grande batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles
lidiaban contra el dragón; y lidiaba el dragón y sus ángeles, y no prevalecieron, ni su
lugar fue más hallado en el cielo. Y fue lanzado fuera aquel gran dragón, la serpiente
antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña a todo el mundo, fue arrojado
en tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.'
Satanás andaba en el huerto de Edén, y con engaño mintió a la mujer como ya hemos
leído del pasaje bíblico, cuando dijo que al comer del fruto del árbol, no moriría. Es la
misma astucia que Satanás sigue usando aunque han pasado miles de años, engañando a
la humanidad. El pecado consiste en la transgresión de la ley de Dios, o desobedecer los
mandamientos de Dios. Al entrar en rebelión contra Dios, la comunión entre el ser
humano y Dios se rompe y no hay una verdadera espiritualidad que hace contacto con el
Dios quién fué ofendido. Es necesario llegar a una conclusión que mientras hay
desobediencia, no se puede mejorar la situación. El pecado de Adán y Eva fue
transmitido desde sus raíces a toda su descendencia, hasta la presente fecha, y por eso lo
llamamos EL PECADO ORIGINAL.
El pecado tiene su pago, como lo vemos en Romanos 6:23: 'Porque la paga del pecado
es muerte: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.' Además
el Apóstol Pablo dice en Romanos 5:17-21: 'Porque la carne codicia contra el Espíritu,
y el Espíritu contra la carne: y estas cosas se oponen la una a la otra, para que no
hagáis lo que quisiereis. Mas si sois guiados del Espíritu, no estáis bajo la ley. Y
manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia,
disolución, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas,
disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, banqueteos, y cosas
semejantes a éstas: de las cuales os denuncio, como ya os he anunciado, que los que
hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios.'
Vemos el gran amor que Dios tiene para con el pecador para salvarlo, en Juan 3:16-21:
'Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a
su Hijo al mundo para que condene al mundo, mas para que el mundo sea salvo por él.
El que en él cree, no es condenado; mas el que no cree, ya es condenado, porque no
creyó en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: porque la luz
vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz; porque sus obras
eran malas. Porque todo aquel que hace lo mal, aborrece la luz y no viene a la luz,
porque sus obras no sean redargüidas. Mas el que obra verdad, viene a la luz, para que
sus obras sean manifestadas que son hechas en Dios.'
En Hebreos 7:25 dice: 'Por lo cual puede también salvar eternamente a los que por él
se allegan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.' Además vemos en Los
Hechos 4:12: 'Y en ningún otro hay salud; porque no hay otro nombre debajo del cielo,
dado a los hombres, en que podamos ser salvos.' Por último vemos en Romanos 5:8-10:
'Mas Dios encarece su caridad para con nosotros, porque siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros. Luego mucho más ahora, justificados en su sangre, por él seremos
salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la
muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.'
Cuando Adán todavía estaba sólo en el huerto de Edén, antes que Dios creara a la mujer,
Dios le dijo a Adán como dice en Génesis 2:17: 'Mas del árbol de ciencia del bien y del
mal no comerás de él; porque el día que de él comieres, morirás.' Al decir Dios que
Adán muriera, estaba hablando en sentido más profundo, espiritualmente, aunque sí
murió a la edad de 930 años. Al pecar, su vida espiritual murió, porque no tuvo mas
comunión con Dios como antes. El pecado nos separa de la presencia de Dios. Después
Dios creó a la mujer, tomando una costilla del pecho de Adán. Es importante que
reconocemos lo terrible que es el pecado para cada ser mortal. Dios tiene que hacer la
persona culpable que está en el pecado, porque su misma naturaleza lo exije. Dios es
santo hasta el extremo, y no puede tener comunión con esa persona estando en pecado.
Por lo tanto, es menester entrar en relaciones de paz con Dios, si es que queremos estar
en el cielo con Dios. De otra manera, no hay remedio para esa persona. Cristo es el
único mediador entre Dios Padre y nosotros.
La resurrección de Cristo, mostró que todo lo que El dijo e hizo era verdad. No era
suficiente el derramar su sangre por nuestros pecados, sino El tenía que presentarse vivo
y ascender ante muchos testigos al cielo con gloria, y así demostrar que El es Dios. La
resurrección de Cristo Jesús lo pone arriba de todos los seres humanos que han
exisitido, y ahora El está sentado en majestad celeste en los cielos a la diestra de Dios
Padre. Leemos en Los Hechos 3:14-15: 'Mas vosotros al Santo y al Justo negasteis, y
pedisteis que se os diese un homicida; y matasteis al Autor de la vida, al cual Dios ha
resucitado de los muertos; de lo que nosotros somos testigos.' Sigue en Los Hechos
4:33: 'Y los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con gran
esfuerzo; y gran gracia era en todos ellos.' A Continuación en Hechos 10:39-41: 'Y
nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo en la tierra de Judea, y en
Jerusalem; al cual mataron colgándole en un madero. A éste levantó Dios al tercer día,
e hizo que apareciese manifiesto, no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios antes
había ordenado, es a saber, a nosotros que comimos y bebimos con él, después que
resucitó de los muertos.'
En Marcos 16:19 dice: 'Y el Señor, después que les habló, fué recibido arriba en el
cielo, y sentóse a la diestra de Dios.' Cristo mismo profetizó de su ascención en Lucas
22:69: 'Mas después de ahora el Hijo del hombre se asentará a la diestra de la potencia
de Dios.' En Efesios 1:20-21: ' La cual obró en Cristo, resucitándole de los muertos, y
colocándole a su diestra en los cielos, sobre todo principado, y potestad, y potencia, y
señorío, y todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, mas aun en el venidero; Y
sometió todas las cosas debajo de sus pies, y diólo por cabeza sobre todas las cosas a
la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que hinche todas las cosas en
todos.' En Filipenses 2:9-11 dice: 'Por lo cual Dios también le ensalzó a lo sumo, y
dióle un nombre; Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están
en los cielos, y de los que en la tierra, y de los que debajo de la tierra; y toda lengua
confiese que Jesucristo es el Señor, a la gloria de Dios Padre.'
Ha sido un tiempo largo que Satanás ha podido engañar a la humanidad, y muchos han
creído en sus mentiras, ellos estarán con él por toda la eternidad. A todos nosotros que
hemos creído y confiado en Cristo como nuestro único y suficiente Salvador personal,
gozaremos en el cielo por toda la eternidad. Qué día glorioso para nosotros, y esperamos
ansiosos para estar allá en la presencia del Señor. Todavía sigue el episodio de Satanás,
pero llegará su fin. Es menester seguir luchando contra la carne, el orgullo, la jactancia,
el egoísmo, la arrogancia, la altivez de corazón, y la soberbia, para ser contados entre
los justos de Dios, y morar con el Señor para siempre. Sí, vale la pena, los sufrimientos,
las tentaciones, las pruebas, y los desprecios aquí en la tierra, porque pronto todo eso
quedará en el olvido mientras gocemos en las moradas eternas en el reino celestial.
Afirmamos que Satanás no tiene cosa alguna en nuestro ser, porque somos enteros para
Cristo.
Mis amados hermanos y hermanas: El poder de Dios está a nuestro alcance para
ayudarnos. Aunque tenemos las marcas por las luchas intensas con las huestes infernales
de Satanás, nos queda poco tiempo aquí, antes de irnos con Cristo en el rapto de su
pueblo. Sigamos adelante, no importa de lo que digan los demás, Dios conoce a los
suyos, y sí podemos permancer fiel a Cristo hasta el final. Hay que seguir en oración y
consagración para poder presentarnos limpios ante la presencia de Cristo. Habrán
algunos que han despreciados su salvación, pero es menester mantener nuestra mirada
en nuestro amado Salvador Cristo Jesús. Si acaso usted no ha conocido a Cristo como
su Salvador personal, no deje otro momento antes de entregar su corazón a El para ser
una morada para Cristo. Espero que sea en éste mismo instante.
Muy Estimado Estudiantes: Es necesario acercarnos más cada día a Cristo y seguir
trabajando para que otros conozcan a El, porque un día de éstos, las puertas para
oportunidades se van a cerrar, y no habrá más salvos en Cristo. Por lo tanto, trabajemos
mientras que podamos, y que venga Cristo nuestro amado Salvador por nosotros.