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IMPORTANCIA DE LA BIODIVERSIDAD

La biodiversidad es la variedad de formas de vida en el planeta (incluyendo los


ecosistemas terrestres, marinos y los complejos ecológicos de los que forman
parte), más allá de la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y entre
los ecosistemas. La biodiversidad varía según las distintas regiones ecológicas, y
es mucho más alta en las zonas tropicales que en climas templados.

La biodiversidad es responsable de garantizar el equilibrio de los ecosistemas de


todo el mundo, y la especie humana depende de ella para sobrevivir.
Irónicamente, la principal amenaza para la biodiversidad es la acción humana, la
cual se manifiesta a través de la deforestación, los incendios forestales y los
cambios en el clima y en el ecosistema.

El daño causado a la biodiversidad afecta no sólo a las especies que habitan un


lugar determinado, sino que perjudica la red de relaciones entre las especies y el
medio ambiente en el que viven. Debido a la deforestación y los incendios,
muchas especies se han extinguido antes de que pudieran ser estudiadas, o antes
de que se tomara alguna medida para tratar de preservarlas.

La biodiversidad no es estática, es dinámica; es un sistema en evolución


constante, tanto en cada especie como en cada organismo individual.

La importancia de la biodiversidad se puede sintetizar en dos rasgos esenciales.


Por un lado, es el fruto del trabajo de millones de años de la naturaleza, por lo que
su valor es incalculable e irremplazable. Por otro, es garantía para el
funcionamiento correcto del sistema que forman los seres vivos, junto con el
medio en el que viven y al que contribuyen para su supervivencia.
De esta forma, podemos afirmar que la biodiversidad no sólo es significativa para
los seres humanos, sino que es esencial para la vida del planeta, por lo que
debemos tratar de preservarla. La biodiversidad de las especies nos provee
bienes tan necesarios como el alimento o el oxígeno, nos proporciona materias
primas que favorecen el desarrollo económico, produce energía que utilizamos
como combustible, es el origen de algunos medicamentos y, finalmente, pero no
por ello menos importante, nos colma la retina de hermosos paisajes que
podemos disfrutar.

México, junto con China, India, Colombia y Perú, se encuentra entre los cinco
países llamados “megadiversos”, los cuales, en conjunto, albergan entre el
sesenta y setenta por ciento de la diversidad biológica conocida del planeta. En
México se encuentra representado el 12 por ciento de la diversidad terrestre del
planeta. Prácticamente todos los tipos de vegetación terrestres conocidos se
encuentran representados en el país y, además, algunos ecosistemas, como los
humedales de Cuatrocienégas, Coahuila, sólo se encuentran en México.

Esta diversidad es el resultado de la compleja topografía y geología y de los


diversos climas y microclimas que se encuentran en todo el territorio. Además, la
ubicación geográfica de México hace que se distinga por ser el territorio de unión
de dos regiones biogeográficas, la Neártica y la Neotropical, lo que quiere decir
que en el país han evolucionado especies de distinta afinidad ecológica y
geográfica.
México ocupa el primer lugar en el mundo en riqueza de reptiles, el segundo en
mamíferos y el cuarto en anfibios y plantas. La diversidad biológica de nuestro
país se caracteriza por estar compuesta de un gran número de especies
endémicas, es decir, que son exclusivas del país.

Aproximadamente el cincuenta por ciento de las especies de plantas que se


encuentran en nuestro territorio son endémicas, lo cual se traduce en
aproximadamente quince mil especies que, si desaparecieran en México,
desaparecerían del planeta. Los reptiles y anfibios tienen una proporción de
especies endémicas de 57 y 65%, respectivamente, y los mamíferos (terrestres y
marinos) de 32%.

No obstante, no existe mucha información sobre la diversidad genética con la que


contamos; el número de especies estudiadas es muy pequeño. Asimismo, dada la
gran extensión territorial de nuestro país, no es de extrañar que muchas de las
especies presenten una considerable variabilidad genética, aunque también se
han detectado algunas que tiene una muy baja variabilidad y requieren un cuidado
especial.

No siempre somos conscientes de la importancia de la biodiversidad, pero


está definitivamente ligada a nuestra sociedad. Somos biodiversidad. Su
importancia va más allá de su valor intrínseco. Toda nuestra calidad de vida
depende de lo que la biodiversidad proporciona. El aire limpio, nuestros
recursos hídricos, los recursos naturales, médicos, alimentarios, provienen
directamente de la biodiversidad.
Y más allá, nuestra propia cultura y educación ha evolucionado ligada a la
biodiversidad. Todo nuestro bienestar y calidad de vida dependen de ella.
La ciencia ha identificado más de un millón y medio de especies, entre el 10%
y el 50% de las que pensamos que existen en el mundo. Toda esta riqueza
está en peligro.
Actualmente la actividad humana está causando la extinción de las especies a
un ritmo 1000 veces mayor que el ritmo natural.
Las amenazas directas sobre la diversidad son múltiples y están
interrelacionadas:

Las alteraciones en las condiciones climáticas de las áreas


geográficas donde viven las especies fuerzan a que migren, se
Cambio climático
adapten, o se extingan. También se alteran interacciones entre las
especies

Persecución directa de Especies emblemáticas, desde el oso pardo al rinoceronte están


especies y seriamente amenazadas por actividades como la caza, la extracción
sobreexplotación de recursos, la sobrepesca…

La contaminación, los usos intensivos de la tierra para agricultura y


Destrucción y urbanización, la extracción de recursos hídricos están provocando la
fragmentación de destrucción de bosques, humedales, suelos, de los que las especies
hábitats dependen. Infraestructuras como el tren de alta velocidad o las
autopistas contribuyen gravemente a la fragmentación de los hábitats.

Las especies foráneas que se naturalizan en nuevas áreas compiten


con las especies autóctonas por los recursos, desplazándolas de sus
Especies invasoras
hábitats y ocasionando graves alteraciones en los ecosistemas.
Pueden ser muy difíciles de erradicar.

El modelo alimentario vigente ha fomentado el monocultivo intensivo y


la pérdida de miles de variedades de especies cultivadas, adaptadas
Agricultura intensiva
a las distintas condiciones del mundo, que el proceso de
domesticación ha conseguido a lo largo de la historia.

La actividad económica tal y como la desarrollamos está, estimulando


la sobreexplotación de recursos y el consumo excesivo, cuando
deberíamos haber apostado por su reducción. Otras causas en la raíz
Otros
de la crisis de la biodiversidad son el cambio demográfico, el comercio
internacional, factores culturales o los cambios científicos y
tecnológicos.
La biodiversidad no es exclusiva del medio terrestre, sino que incluye también el
acuático. E incluye a todos los organismos, desde las bacterias microscópicas que
habitan en todos los lugares, hasta los animales y plantas más grandes y con
sistemas más complejos. La biodiversidad de la Tierra es enorme, aunque no se
sabe a ciencia cierta cuántas especies animales y vegetales hay realmente en el
mundo, porque existen muchos hábitats, especialmente en las profundidades
marinas, a los que no ha accedido el ser humano.
¿Por qué es tan importante? Porque todas las especies tienen una
importante función dentro del equilibrio biológico. Así, la desaparición de una
determinada especie en un ecosistema puede acarrear la extinción de otras, tanto
de animales como de plantas. Y como se trata de mantener el equilibrio biológico,
tan peligrosa como la extinción de especies es la introducción de especies en
hábitats que no son los suyos, porque pueden convertirse en especies invasoras y
alterar completamente ese ecosistema.

Es normal que los ecosistemas evolucionen con el tiempo. Hoy no habitan en la


Tierra las mismas especies que hace millones de años. Los expertos han
calculado que la vida media de una especie en la Tierra es de entre uno y cuatro
millones de años. Pero actualmente el ritmo de disminución de la biodiversidad y
de extinción de especies es mucho mayor de lo que lo ha sido nunca –se habla de
que el actual ritmo de extinción es cien veces superior al ritmo natural-, y en
muchos de los factores que han provocado este ritmo mayor se observa la mano
del hombre: cambio climático, alteración en el uso de los suelos, contaminación,
sobreexplotación…
La pérdida de la biodiversidad tiene efectos negativos en aspectos como la
vulnerabilidad ante desastres naturales, la seguridad alimentaria o el acceso a
agua limpia, o la salud de los seres humanos. Por ejemplo, se ha comprobado que
ante una catástrofe natural –como un terremoto o la erupción de un volcán- los
ecosistemas más cuidados se recuperan mejor. Además, muchas especies no
pueden sobrevivir fuera de su hábitat o, si lo hacen pueden convertirse en
especies invasores, con las consecuencias negativas que ello acarrea.
Igualmente, la pérdida de diversidad provoca que las especies que sobreviven se
vuelvan más vulnerables frente a plagas y enfermedades.

ESTRUCTURA Y FISIOLOGÍA DE LOS INSECTOS


La fisiología de los insectos estudia cómo viven y se reproducen los insectos.
Generalmente se la subdivide según los sistemas anatómicos como sigue:
exoesqueleto, sistemas digestivo, excretorio, circulatorio, inmune, muscular,
nervioso y reproductivo.

Los insectos son el grupo de organismos más diverso del planeta. El plan básico
de sus cuerpos permite esta gran diversificación. Los insectos son artrópodos, es
decir que tienen un esqueleto externo. El exoesqueleto protege los órganos
internos, a la vez que permite la comunicación con el exterior por medio de los
órganos de los sentidos

EXOESQUELETO

El tegumento constituye el esqueleto de los insectos. Es fuerte y, al mismo tiempo,


flexible permitiendo el movimiento y suministrando puntos de inserción para los
músculos. El exoesqueleto es sumamente diverso y adaptado a una variedad de
funciones. Puede ser duro y rígido como en las mandíbulas o blando y flexible
como en las larvas. Todas las estructuras externas están hechas de cutícula y son
responsables por la gran diversidad de insectos que existe actualmente. El
exoesqueleto de los insectos está compuesto de varias capas. Las capas incluyen
la epicutícula, exocutícula y endocutícula de afuera hacia adentro. Las células
epidérmicas forman una capa colocada debajo de la cutícula y separada de la
hemolinfa por una membrana basal.
La epicutícula carece de quitina, es delgada; contiene ceras que la hacen
impermeable. La exocutícula es más gruesa, rígida y esclerotizada. La
endocutícula, aún más espesa, es resistente y flexible. Está hecha de numerosas
capas de quitina fibrosa y de proteínas, que forman un entramado. La exocutícula
está muy reducida en algunos insectos de exoesqueleto blando y especialmente
en las larvas. La quitina es una larga cadena (polímero) de N-acetilglucosamina,
un derivado de la glucosa. Es reistente, translúcida y flexible. Sin embargo, en los
artrópodos puede estar muy modificada, especialmente cuando está incrustada
con carbonato de calcio. Esta diferencia es clara cuando se compara una oruga de
mariposa con los élitros de un escarabajo.

FISIOLOGÍA DE LA MUDA O ECDISIS

El proceso de descartar la cutícula antigua y de producir una cutícula nueva se


llama muda o ecdisis. Permite el crecimiento del insecto inmaduro (ninfa o larva),
que aumenta de tamaño en cada estadio. En insectos holometabólicos también
permite la formación de la pupa en la que tiene lugar la metamorfosis que es la
transición de larva a adulto.
A medida que crece el insecto necesita reemplazar el exoesqueleto, que es
relativamente rígido e incapaz de crecer. La muda puede ocurrir tres o cuatro
veces, pero en algunos casos poco comunes puede haber hasta cincuenta o más
mudas durante la vida por ejemplo en los pececillos de plata. Es un proceso
complejo controlado por hormonas que actúan sobre la cutícula o pared corporal,
así como la cubierta de las tráqueas y del extremo anterior y posterior del tubo
digestivo. El proceso empieza cuando las células epidérmicas comienzan a
dividirse rápidamente y se acumulan en forma columnar.
Etapas de la muda

1. Apolisis las hormonas de la muda circulan por la hemolinfa y llegan a la


cutícula. Separan la cutícula vieja de las células epidérmicas. Las células
del epitelio escamoso se multiplican por mitosis celulares y producen una
nueva cutícula debajo de la antigua. Las enzimas producidas por las
células epidérmicas digieren la vieja endocutícula sin afectar a la vieja
exocutícula exclerotizada.
2. Ecdisis consiste en el desprendimiento de la vieja cutícula, lo cual
generalmente comienza en la línea media dorsal del tórax. La presión de la
hemolinfa forzada dentro del tórax por acción muscular ayuda en este
proceso. Además el insecto traga agua o aire para aumentar la presión. A
continuación se mueve vigorosamente hasta salir de la cutícula.
3. Esclerotization después de emerger, la nueva cutícula es muy blanda.
Es una etapa vulnerable para el insecto. La nueva exocutícula se endurece y toma
un color más oscuro o intenso, lo cual puede llevar varias horas. Las alas se
expanden por acción de la hemolinfa que es bombeada a las venas alares.

METAMORFOSIS

La metamorfosis de los insectos es la transición del estado inmaduro de ninfa o


larva al estado adulto. En los insectos hemimetábolos el último estadio de ninfa
pasa por la metamorfosis para convertirse en un adulto. En los holometábolos, la
larva pasa por el estadio de pupa y el adulto se desarrolla en el interior de la
cápsula de la pupa.

Ciclo Vital

Hay tres tipos de ciclos biológicos en los insectos:

 Ametabolismo, sin metamorfosis, en que no hay mayor diferencia entre el


insecto juvenil o ninfa y el adulto. Sólo los insectos más primitivos y carentes
de alas tienen este tipo de ciclo vital,
como dipluros, tisanuros, colémbolos y proturos.

 Hemimetabolismo, metamorfosis simple o incompleta. El individuo inmaduro


se llama ninfa. las ninfas acuáticas suelen ser llamada nayades. El insecto
juvenil o inmaduro es similar al adulto. Las alas son simple brotes. Solamente
después de la última muda las alas se desarrollan completamente y son
funcionales.

 Holometabolismo, o metamorfosis completa. En estos insectos, los estadios


inmaduros difieren notablemente de los adultos y, en la mayoría de los casos,
viven en hábitats diferentes y tienen diferente alimentación. Suelen tener
piezas bucales masticatorias aunque los adultos tengan órganos de succión o
chupadores. Los estadios inmaduros se llaman larvas y no cambian mucho de
aspecto, sólo de tamaño a través de varias mudas. Cuando han completado su
crecimienton entran en el estadio de pupa, que es un período de inactividad
durante el cual tiene lugar la metamorfosis. En este estadio se desarrollan los
órganos adultos, incluyendo alas, órganos sexuales y las patas, antenas y
piezas bucales del adulto.

SISTEMA DIGESTIVO

Un insecto usa su sistema digestivo para extraer nutrientes y otras sustancias de


la comida. La mayor parte de la comida es ingerida en forma de macromoléculas y
otras sustancias complejas (como proteínas, polisacáridos, grasas y ácidos
nucleicos) que deben ser reducidas a moléculas de menor tamaño
(aminoácidos, azúcares simples, etc.) por reacciones catabólicas. Así pueden ser
usadas por las células del cuerpo para energía, crecimiento y reproducción. Este
proceso de reducción es conocido como digestión.

El sistema digestivo de los insectos consiste de un largo tubo que recorre el


cuerpo de un extremo a otro. Permite la entrada de alimentos por la boca, procesa
ese alimento y elimina los restos por el ano. El tubo digestivo tiene secciones
específicas para triturar, almacenar y absorber el alimento. Hay secciones que
segregan enzimas que modifican las moléculas y que ayudan a la absorción de
nutrientes. Hay esfínteres que regulan el paso del alimento y los líquidos de una
región a otra.
Las tres regiones consisten de la parte anterior o estomodeo, la parte media o
mesenterón y la región final o proctodeo. El estomodeo y el proctodeo
son invaginaciones del epitelio externo que está cubierto por la cutícula. El
mesenterón no está recubierto de cutícula sino de células epiteliales que son
reemplazadas constantemente por un proceso de multiplicación rápida. La cutícula
es reemplazada en cada muda, junto con el exoesqueleto. El alimento avanza a lo
largo del intestino por medio de movimientos peristálticos.
Además del tubo alimentario, el aparato digestivo del insecto tiene pares de
glándulas salivares y reservorios salivares. Estas estructuras generalmente se
encuentran en el tórax (adyacente al estomodeo). Las glándulas salivares
producen saliva que es transportada por conductos salivares a los reservorios y de
allí hacia la región bucal donde se vierten detrás de la hipofaringe. Los
movimientos de las piezas bucales ayudan a mezclar la saliva con el alimento. Así
comienza el proceso de digestión.

Estomodeo
Esta región almacena, tritura y transporta alimento a la sección siguiente. Incluye
la cavidad bucal, la faringe, el esófago, el buche (que almacena alimentos) y los
proventrículos (que los trituran). Las secreciones salivares de las glándulas
labiales diluyen la comida ingerida. En los mosquitos y otros insectos que se
alimentan de sangre hay glándulas que producen anticoagulantes.

Mesenterón
Las enzimas de esta región son producidas y secretadas dentro del lumen o
cavidad interior del tubo digestivo y los nutrientes son absobidos en esta región. El
alimento es envuelto por una membrana peritrófica carente de células y hecha de
mucopolisacáridos o glicosoaminoglicanos que es secretada por las células
epiteliales del mesenterón.1 Esta membrana posiblemente evita que los patógenos
presentes en la comida se pongan en contacto con el epitelio y contaminen al
insecto. También obra como un filtro que permite el paso de las moléculas chicas
a las células epiteliales e impide el paso de las más grandes y de los fragmentos
de comida. Sólo después que las moléculas se han reducido en tamaño puede
tener lugar la absorción de éstas. En la pared del intestino medio hay
prolongaciones microscópicas llamadas microvellosidades que aumentan la
superficie de absorción para mejorar la eficiencia del traspaso de nutrientes.
Proctodeo
El proctodeo se extiende desde la válvula pilórica hasta el ano y está dividido en
tres secciones; la anterior se llama íleo, la central es el colon y la posterior y más
ancha es el recto. Aquí ocurren la absorción del agua, sales y otras sustancias
útiles antes de la excreción. Al igual que en otros animales, la eliminación de
desperdicios metabólicos requiere agua. En animales pequeños, como los
insectos, la conservación de agua es de importancia crítica. Por eso existen
órganos de osmorregulación llamados tubos de Malpighi1 a la entrada del
proctodeo. Son evaginaciones o protrusiones en forma de túbulos ciegos que
extraen los desechos orgánicos de la hemolinfa circulante. Los túbulos producen
continuamente ácido úrico y lo vuelcan en el proctodeo. Aquí también se
reabsorben las sales y el agua. El excremento es expulsado en forma de gránulos
sólidos de ácido úrico insolubles y químicamente inertes. Es decir que la excreción
y osmorregulación son ejecutadas en combinación por los tubos de Malpighi, el
íleo y el recto.

SISTEMA CIRCULATORIO

La sangre de los insectos, hemolinfa, tiene las funciones de transporte y de bañar


los órganos del cuerpo. Generalmente representa menos del 25% del peso
corporal del insecto. Transporta hormonas, nutrientes y desechos y tiene
funciones en la osmorregulación, control de la temperatura, inmunidad,
almacenaje (de agua, carbohidratos y grasas) y función esquelética. También
juega un papel en el proceso de muda. Otra función en algunos órdenes de
insectos puede ser la de defensa en contra de depredadores. En tales casos
contiene sustancias de olor o sabor desagradable que repelen a los atacantes.
La hemolinfa contiene moléculas, iones y células que sirven para regular los
intercambios químicos entre los tejidos. La hemolinfa flota libremente en la cavidad
corporal o hemocele. Circula por el cuerpo por las pulsaciones combinadas del
corazón (posterior) y de la aorta (anterior). Estos órganos están en la parte dorsal
inmediatamente debajo de la superficie del cuerpo. A diferencia de la sangre de
los vertebrados, carece de glóbulos rojos o eritrocitos y no acarrea oxígeno. Es
más semejante a la linfa que a la sangre de los vertebrados. Los fluidos corporales
entran a la aorta y al corazón por orificios con válvulas llamados ostiolos situados
a lo largo de estos órganos. La hemolinfa circula por ondas de contracciones
peristálticas que se originan en el extremo posterior del cuerpo y avanzan hacia la
cabeza. De allí la hemolinfa se vierte en el espacio abierto del hemocele. La
hemolinfa circula hacia los apéndices en una sola dirección con la ayuda de
bombas musculares y órganos pulsátiles accesorios que generalmente se
encuentran en la base de las antenas, alas y también las patas. El ritmo de
circulación se acelera con el incremento de la actividad física. 6 La circulación de la
hemolinfa es particularmente importante para la termorregulación en los
órdenes Odonata, Lepidoptera, Hymenoptera y Diptera.

SISTEMA RESPIRATORIO

Los insectos no tienen pulmones. La respiración se realiza por un sistema de


tubos y sacos internos a través de los cuales circulan los gases por difusión y por
bombeo, llevando oxígeno directamente a los tejidos que lo necesitan y
recogiendo anhidrido carbónico de las células. Como el oxígeno es transportado
directamente por todo el cuerpo, el sistema circulatorio no acarrea oxígeno y como
resultado está muy disminuido.
El aire entra por aberturas en la pleura o región lateral llamados espiráculos
o estigmas. Por lo general hay un par en el borde anterior del mesotórax y otro en
el metatórax y pares en cada uno de los ocho o menos segmentos abdominales.
El número puede variar de uno a diez pares. El oxígeno pasa por las tráqueas y
traqueolas y se distribuye por el cuerpo por un proceso de difusión. El dióxido de
carbono sale por el mismo proceso.
Las tráqueas mayores están reforzadas por anillos en espiral que impiden su
colapso. Son permeables a los gases en todo su recorrido. Algunas se expanden
en sacos o cámaras aéreas que pueden dilatarse con los movimientos corporales
incrementando el movimiento de gases. Los espiráculos pueden cerrarse y abrirse
por la acción de válvulas y pueden permanecer parcialmente cerrados por largos
períodos para reducir la deshidratación.
Hay una variedad de modelos de intercambio gaseoso en diferentes grupos de
insectos. El intercambio puede variar desde una corriente continua de ventilación
por difusión a un intercambio discontinuo de gases.
Los insectos terrestres y la mayoría de los insectos acuáticos realizan el
intercambio gaseoso en la forma descrita usando un sistema abierto. Otros grupos
de insectos tienen un sistema traqueal cerrado, por
ejemplo Odonata, Trichoptera, Ephemeroptera, que tienen branquias y carecen de
espiráculos funcionales. Las larvas endoparasíticas tienen un sistema cerrado
carente de espiráculos. En éstos la tráquea se separa en forma periférica
cubriendo la mayor parte del cuerpo lo que resulta en un intercambio cutáneo de
gases. Esta división traqueal periférica puede extenderse dentro de las branquias
donde tiene lugar el intercambio gaseoso.

SISTEMA MUSCULAR

Muchos insectos pueden levantar un peso igual a veinte veces el peso de sus
cuerpos y pueden saltar distancias mucho mayores que la longitud de sus
cuerpos. No es porque sean muy fuertes sino porque su producción de energía es
alta en relación a la masa corporal.
El sistema muscular de los insectos consiste de unos pocos centenares de
músculos hasta varios miles. A diferencia de los vertebrados que tienen músculos
lisos y estriados, los insectos cuentan solamente con músculos estriados. Las
células musculares están agrupadas en fibras musculares, y el conjunto de éstas
forma una unidad, un músculo. Los músculos están insertados en la pared
corporal con fibras que llegan a la cutícula y epicutícula. Por medio de ellas
pueden mover diferentes partes del cuerpo, incluyendo los apéndices, (alas, patas,
antenas). La fibra muscular es una célula multinucleada envuelta en
una membrana plasmática, el sarcolema. Éste se invagina y hace contacto con las
traqueolas que llevan oxígeno a la fibra muscular. Puede estar dispuesto en
láminas o en cilindros de miofibrillas contráctiles a todo lo largo del músculo. Las
miofibrillas están compuestas de un filamento fino de actina rodeado por un par
grueso de filamentos de miosina. Se deslizan entre sí cuando activados por el
impulso nervioso.
Se puede agrupar a los músculos en cuatro categorías:

1. Visceral: Los músculos del aparato digestivo que producen la peristalsis.


2. Segmental: que mueven los segmentos y los estiran o encogen. Son
importantes para la muda y para la locomoción de las larvas.
3. Apendicular: se originan en el esternón o en el tergo del exoesqueleto y se
insertan en la coxa de la pata y mueven los apéndices. Están dispuestos
por segmento y generalmente poseen pares de músculos antagonistas que
realizan acciones opuestas (flexión y extensión). Las músculos de las
piezas bucales como la maxila pueden tener solamente un músculo flexor.
La extensión se efectúa por medio de la presión de la hemolinfa o por la
elasticidad de la cutícula.
4. Del vuelo: Los músculos del vuelo pertenecen a la categoría más
especializada de músculos y son capaces de contracciones veloces. Se
requieren impulsos nerviosos para iniciar las contracciones musculares y
por consiguiente el vuelo. Estos músculos son conocidos como
neurogénicos o sincronizados debido a que hay una correlación entre
el potencial de acción del nervio y la contracción muscular. En los insectos
con una elevada frecuencia de aleteo, los músculos se contraen con una
frecuencia mayor que el número de impulsos nerviosos y se los conoce
como músculos asíncronos.
Una de las adaptaciones clave de los insectos es el vuelo. Esto les permite a los
insectos dispersarse, escapar de sus enemigos o de problemas ambientales y
colonizar nuevos hábitats. Las alas totalmente desarrolladas y funcionales ocurren
sólo en los insectos adultos. Para volar hay que vencer la fuerza de la gravedad y
la resistencia aerodinámica. La mayoría de los insectos vuelan batiendo sus alas y
para eso necesitan los músculos del vuelo que insertan a las alas. También
pueden usar un sistema indirecto que carece de esa conexión músculo-ala. En
cambio, el ala está conectada a una caja sumamente flexible, el tórax.
SISTEMA ENDOCRINO

Las hormonas son sustancias químicas transportadas por la hemolinfa a través del
cuerpo del insecto que llevan mensajes desde el sitio de producción o síntesis a
otros sitios donde influencian procesos fisiológicos. Las hormonas son producidas
por centros glandulares, neuroglandulares y neurales. Los insectos tienen varios
órganos que producen hormonas para el control de la reproducción, metamorfosis
y mudas. Se cree que las hormonas cerebrales son responsables por la
determinación de castas en termitas y de diapausa en ciertos insectos.
Se han identificado cuatro centros endocrinos:

1. Células neurosecretoras en el cerebro. Pueden producir una o más


hormonas que afectan el crecimiento.
2. Corpora cardíaca o cuerpos cardíacos son un par de cuerpos
neuroglandulares que se encuentran detrás del cerebro y a cada lado de la
aorta. No sólo producen sus propias neurohormonas sino que también
almacenan y descargan otras neurohormonas incluyendo la hormona
prototorácica (hormona cerebral), que estimula la acción de las glándulas
prototorácicas, jugando un importante papel en la muda.
3. Glándulas protorácicas son un par de glándulas difusas localizadas detrás
de la cabeza o en el tórax. Estas glándulas segregan la hormona de muda
llamada ecdisona que inicia el proceso epidérmico de la muda. Además
juega un papel en las glándulas reproductivas accesorias de la hembra, en
la diferenciación de las ovariolas y en el proceso de producción del huevo.
4. Corpora allata o cuerpos alados son un par de cuerpos glandulares de
origen epitelial, colocados a cada lado del estomodeo. Segregan las
hormonas juveniles que regulan el crecimiento de la larva y la prevención
de la metamorfosis hasta haber completado el crecimiento. La hormona
juvenil determina que tipo de cutícula se forma durante la muda. En su
presencia se forma una cutícula larval o de ninfa. En su ausencia se forma
la cutícula de la pupa en insectos holometábolos o del adulto en insectos
hemimetábolos
SISTEMA NERVIOSO

Los insectos tienen un sistema nervioso complejo que incorpora una variedad de
información fisiológica interna así como información sensorial externa. Al igual que
los vertebrados, el componente principal es la neurona o célula nerviosa. Ésta está
compuesta de una dendrita con dos proyecciones que reciben estímulos y
un axón que transmite información a otra neurona o a un órgano, como un
músculo. Como en los vertebrados las neuronas usan neurotransmisores químicos
(acetilcolina, dopamina, etc.) que son descargados por las sinapsis.
Sistema nervioso central
El sistema nervioso central de un insecto controla los procesos fisiológicos
sensoriales y motores, así como el sistema endocrino. Consiste de un cerebro,
una cadena ventral de nervios y un ganglio subesofágico. Éste está conectado al
cerebro por dos nervios que se extienden alrededor del esófago.
El cerebro tiene tres lóbulos:

 Protocerebro, que inerva los ojos compuestos y ocelos


 Deutocerebro, que inerva las antenas
 Tritocerebro, que inerva el estomodeo y las piezas bucales.
La cadena nerviosa ventral se extiende desde el ganglio subesofágico hasta el
extremo posterior del cuerpo. Una capa de tejido conectivo llamada neurilema
cubre al cerebro, los ganglios, nervios periféricos principales y la cadena nerviosa
ventral.
La cápsula cefálica (compuesta de seis segmentos fusionados) tiene seis pares de
ganglios. Los tres primeros están fusionados formando el cerebro. Los tres
restantes están fusionados en el ganglio subesofágico. Cada segmento torácico
tiene un par de ganglios conectados entre sí. En el abdomen los ocho segmentos
primeros también tienen un par de ganglios. Mchos insectos tienen menos
ganglios debido a fusión o reducción del número básico. Algunas cucarachas
tienen solamente seis ganglios en el abdomen. La avispa (Vespa crabro) tiene
sólo dos en el tórax y tres en el abdomen. Algunos insectos, como la mosca
doméstica tienen todos los ganglios del cuerpo fusionados en un solo ganglio
torácico grande. Los ganglios del sistema nervioso central se comportant como
centros coordinadores. Son relativamente autónomos, cada uno coordinando los
impulsos de una región específica del cuerpo del insecto.6
Sistema nervioso periférico
El sistema nervioso periférico consiste de neuronas motoras que van desde los
ganglios del sistema nervioso central hasta los músculos y de neuronas
sensitivas que van desde los órganos de los sentidos al sistema nervioso central.
El sistema nervioso simpático o vegetativo es considerado parte del sistema
periférico. Incluye neuronas que inervan al intestino, órganos endocrinos, los
espiráculos del sistema traqueal y los órganos reproductores.
Está constituido por el sistema estomogástrico o anterior, siempre presente y
por el sistema simpático terminal que puede estar ausente en muchos casos. El
sistema estomogástrico es impar, se encuentra en la parte anterior del cuerpo.
Inerva al aparato digestivo, regulando los procesos de digestión. También regula
los latidos del corazón. El sistema simpático terminal cuando existe inerva el
proctodeo o parte final del aparato digestivo y los órganos reproductores.
Órganos de los sentidos
Las sensilias son las unidades sensoriales básicas de los artrópodos. Constituyen
la base estructural de todos los órganos sensoriales de esta filo animal. Están
siempre relacionadas con el tegumento, ya que son de origen ectodérmico.
Los sentidos químicos incluyen quimiorreceptores, relacionados al gusto y al
olfato. Afectan la selección de pareja, hábitat y huésped parasitario. El sentido del
gusto está localizado generalmente en la boca, pero en algunos insectos como
abejas, avispas y hormigas, los órganos del gusto pueden estar también en las
antenas. También pueden estar presentes en los segmentos tarsales de las patas
de lepidópteros y moscas. Las sensilias olfatorias proveen el sentido del olfato y
generalmente están colocadas en las antenas. Los quimiorreceptores pueden ser
extremadamente sensibles a ciertas moléculas y reconocer olores a varios
kilómetros del lugar de origen.
Los sentidos mecánicos dan al insecto información que les sirve para su
orientación, movimientos, vuelo, reproducción y alimentación. Están constituidos
de órganos sensibles a los estímulos mecánicos tales como presión, tacto y
vibraciones. Los pelos o cerdas de la cutícula son sensibles a las vibraciones,
tacto y sonidos.
Las estructura auditivas u órganos timpánicos están localizados en diversas partes
del cuerpo, tales como las alas, abdomen, patas y antenas. Pueden responder a
una variedad de frecuencias acústicas desde 100 a 240 kHz según los insectos.
Algunas de las articulaciones de los insectos tienen cerdas o pelos táctiles que
registran movimientos. Matas de pelos y grupos de sensilia determinan la
propiorrecepción o información sobre la posición de una extremidad y se
encuentran en la cutícula de las articulaciones de las patas. Otras sensilias
perciben la extensión de los músculos y la distensión del aparato digestivo.
Los ojos compuestos y los ocelos son los órganos de la visión. Los ojos
compuestos están formados por numerosas unidades receptoras de luz,
llamadas omatidios. Algunas hormigas tienen solamente dos omatidios, pero hay
libélulas con más de 10.000. Cuanto mayor el número de omatidios, mayor la
agudeza visual. Cada unidad tiene una lente y una retina. De día, la imagen que
perciben los insectos es un mosaico de puntos de luz de distinta intensidad,
producto de las imágenes individuales de cada omatidio. De noche o en el
crepúsculo la agudeza visual se reduce pero la sensibilidad a la escasa luz
aumenta. Los ocelos no pueden formar imágenes en foco pero son sensibles a
diferentes grados de luminosidad. Hay visión cromática en todos los órdenes de
insectos. Generalmente ven mejor el azul y el amarillo. Algunos carecen de la
visión del rojo. En algunos órdened pueden ver la luz ultravioleta.
Muchos insectos tienen sensores de temperatura y humedad. Siendo tan
pequeños, se enfrían más rápidamente que animales de mayor tamaño. Los
insectos son considerados de sangre fría o ectotérmicos, que son aquellos cuya
temperatura corporal depende de la temperatura ambiental. Sin embargo, los
insectos voladores pueden elevar su temperatura por encima de la temperatura
ambiental por la acción del vuelo.
La temperatura de una mariposa o saltamonte en vuelo puede ser de 5 °C a 10 °C
más que la temperatura ambiental. Otros lepidópteros y los abejorros pueden
calentarse hasta 20–30 °C por encima de la temperatura del aire debido en parte a
su capa aisladora de escamas o vello. La mayoría de los insectos voladores
necesitan mantener los músculos del vuelo a cierta temperatura para que
funcionen. Recurren a hacer vibrar los músculos alares o a tiritar hasta generar
suficiente calor que les permita volar.
Hasta recientemente nadie ha documentado la presencia de nocirreceptores (los
receptores celulares de detección del dolor) en los insectos. Sin embargo hay
evidencia reciente de que las larvas de Drosophila melanogaster experimentan
dolor. Por lo tanto se cree que tales receptores deben existir.

SISTEMA REPRODUCTOR

La mayoría de los insectos tienen una tasa reproductiva elevada. Con


generaciones tan cortas pueden evolucionar rápidamente adaptándose a cambios
ambientales más rápido que otros animales con ciclos reproductivos más
prolongados.Hay muchos tipos de aparatos genitales, pero existe un diseño
básico. Las partes del sistema pueden variar mucho en forma (gonadas), posición
(glándulas accesorias) y número (glándulas testiculares y ováricas) entre distintos
grupos.
Hembra

La función del sistema reproductor femenino es producir huevos, incluyendo la


cubierta protectora, y almacenar espermatozoides hasta el momento apropiado
para la fertilización. Los órganos reproductivos de la hembra incluyen un par de
ovarios ubicados en una cavidad llamada cámara genital. Vuelcan sus huevos
(ovocitos) en un par de oviductos laterales que, a su vez, se unen en un oviducto
central. La abertura o gonoporo del oviducto común está oculta dentro de la
cámara genital que sirve como bolsa copulatriz (bursa copulatrix) durante el
apareamiento. La abertura externa se llama vulva. En muchas especies la vulva es
angosta y la cámara genital es una bolsa o tubo llamado vagina. Una estructura en
forma de saco, la espermateca, está relacionada con la vagina. Los
espermatozoides son almacenados en este órgano hasta que se los requiere para
la fertilización. Una glándula secretora nutre a los espermatozoides almacenados.
El desarrollo del huevo tiene lugar generalmente dentro del cuerpo del insecto
adulto y está controlado por hormonas durante los estadios iniciales
de ovogénesis y cubrimiento de yema. La mayoría de los insectos son ovíparos.
La larva se desarrolla después que el huevo es depositado.
La reproducción sexual comienza con la entrada del espermatozoide que estimula
la ovogénesis. Tiene lugar la meiosis y el huevo fecundado desciende el tracto
genital. Las glándulas accesorias de la hembra recubren el huevo con una cubierta
protectora y también producen una sustancia adhesive que lo adhieren a un
sustrato. Muchas especies tienen un ovipositor para depositar el huevo.
Generalmente los huevos son depositados inmediatamente sobre o dentro de la
comida o cerca de la comida específica de la larva.
Macho

La función del aparato reproductor masculino es producir y


almacenar espermatozoides y transportarlos hasta el aparato reproductor de la
hembra. Generalmente el desarrollo del esperma se ha completado cuando el
insecto llega al estado adulto. El macho tiene dos testículos, que contienen grupos
de células (folículos) donde se producen los espermatozoides. Cada testículo tiene
un conducto deferente donde se almacena el semen. Estos conductos se unen
posteriormente y forman un ducto eyaculador. Éste desemboca al exterior en
el edeago o pene. Las glándulas accesorias segregan líquidos que forman un
paquete de espermatozoides o espermatóforo.
Reproducción sexual y asexual
La mayoría de los insectos tienen reproducción sexual, es decir que el huevo
producido por la hembra es fertilizados por un espermatozoide del macho. Sin
embargo, las hembras adultas de algunas especies pueden reproducirse
por partenogénesis. En el tipo más común de partenogénesis la descendencia es
genéticamente idéntica a la madre. Éste es el caso de muchos pulgones y
de insectos escamas. En muchos himenópteros, los huevos fecundados producen
hembras y los no fecundados, machos. Este tipo de reproducción se
llama haplodiploidía.

ORGANIZACIÓN GENERAL DE UN INSECTO


El cuerpo de los insectos está formado por tres regiones principales
(denominadas tagmas): cabeza, tórax y abdomen, uniformemente recubiertas por
un exoesqueleto.

Exoesqueleto
El exoesqueleto o ectoesqueleto es el esqueleto externo que recubre todo el
cuerpo de los insectos y demás artrópodos y que también se conoce
como integumento. En insectos está formado por una sucesión de capas; de
adentro hacia afuera estas son: la membrana basal, la epidermis o hipodermis y
la cutícula; la única capa celular es la epidermis; el resto no posee células y está
compuesto por algunas de las siguientes
sustancias: quitina, artropodina, esclerotina, cera y melanina. El componente
rígido, la esclerotina, cumple varios papeles funcionales que incluyen la protección
mecánica del insecto y el apoyo de los músculos esqueléticos, a través del
llamado endoesqueleto; en los insectos terrestres, el exoesqueleto también actúa
como una barrera para evitar la desecación o pérdida del agua interna. El
exoesqueleto apareció por primera vez en el registro fósil hace unos 550 millones
de años y su evolución ha sido crítica para la radiación adaptativa y la conquista
de casi todos los nichos ecológicos del planeta que los artrópodos han venido
realizando desde el Cámbrico.
Cabeza
La cabeza es la región anterior del cuerpo, en forma de cápsula, que contiene
los ojos, antenas y piezas bucales. La forma de la cabeza varía
considerablemente entre los insectos para dar espacio a los órganos sensoriales y
a las piezas bucales. La parte externa endurecida o esclerosada de la cabeza se
llama cráneo.
La cabeza de los insectos está subdividida por suturas en un número
de escleritos más o menos diferenciados que varían entre los diferentes grupos.
Típicamente hay una sutura en forma de "Y" invertida, extendiéndose a lo largo de
la parte dorsal y anterior de la cabeza, bifurcándose por encima del ocelo para
formar dos suturas divergentes, las cuales se extienden hacia abajo en los lados
anteriores de la cabeza. La parte dorsal de esta sutura (la base de la Y) es
llamada sutura coronal y las dos ramas anteriores suturas frontales. Por otra parte,
la cabeza de los insectos está constituida de una región preoral y de una región
postoral. La región preoral contiene los ojos compuestos, ocelos, antenas y áreas
faciales, incluido el labio superior, y la parte postoral contiene las mandíbulas, las
maxilas y los labios.
Internamente, el exoesqueleto de la cápsula cefálica de los insectos se invagina
para formar las ramas del tentorio que sirven como sitios de inserción muscular.
Ojos

La mayoría de los insectos tienen un par de ojos compuestos relativamente


grandes, localizados dorso-lateralmente en la cabeza. La superficie de cada ojo
compuesto está dividida en un cierto número de áreas circulares o hexagonales
llamadas facetas u omatidios; cada faceta es una lente de una única unidad visual.
En adición a los ojos compuestos, la mayoría de los insectos posee tres ojos
simples u ocelos localizados en la parte superior de la cabeza, entre los ojos
compuestos.
Antenas
Son apéndices móviles multiarticulados. Se presentan en número par en los
insectos adultos y la mayoría de las larvas. Están formadas por un número
variable de artejos denominados antenómeros o antenitas. El cometido de las
antenas es eminentemente sensorial, desempeñando varias funciones. La función
táctil es la principal, gracias a los pelos táctiles que recubren casi todos los
antenómeros; también desempeñan una función olfativa, proporcionada por áreas
olfativas en forma de placas cribadas de poros microscópicos distribuidas sobre la
superficie de algunos antenómeros terminales. También poseen una función
auditiva y a veces una función prensora durante la cópula o apareamiento, al
sujetar a la hembra. Están formadas por tres partes, siendo las dos primeras
únicas y uniarticuladas y la tercera comprende un número variable de
antenómeros y se denominan respectivamente: escapo, pedicelo y flagelo o
funículo.
Piezas bucales
Son piezas móviles que se articulan en la parte inferior de la cabeza, destinadas a
la alimentación; trituran, roen o mastican los alimentos sólidos o duros y absorben
líquidos o semilíquidos. Las piezas bucales son las siguientes:

 Labro (labio superior o labio simple). Es un esclerito impar de forma variable


con movimientos para arriba y para abajo; es el techo de la boca y se articula
con el clípeo. En su parte ventral o interna está localizada la epifaringe, que no
es una pieza libre, está levemente esclerosada; su función es gustativa.
 Mandíbulas. Son dos piezas simples, dispuestas lateralmente bajo el labio
superior, articuladas, resistentes y esclerosadas. Su función es masticar,
triturar o lacerar los alimentos. En algunos adultos pueden faltar siendo
totalmente ausentes o vestigiales en la totalidad de
los lepidópteros y efemerópteros.
 Maxilas. En número de dos, están situadas detrás de las mandíbulas.
Articuladas en la parte lateral inferior a la cabeza, son piezas auxiliares durante
la alimentación. La hipofaringe es una estructura saliente, localizada sobre el
mentón con función gustativa. Se asemeja a la lengua. Las maxilas poseen
un palpo maxilar cada una.
 Labio (labium). Estructura impar resultado de la fusión de
dos apéndices situada bajo las maxilas y que representa el suelo de la boca;
presenta dos pequeños palpos labiales.
Tipos principales de aparatos bucales
El aparato bucal de los insectos se ha ido modificando en varios grupos para
adaptarse a la ingestión de diferentes tipos de alimentos y por diferentes métodos.
Aquí se citan los tipos más diferenciados e interesantes, escogidos para ilustrar
las diversas formas adoptadas por partes homólogas, y los diferentes usos a que
pueden ser aplicadas. Existen muchos otros tipos, gran cantidad de los cuales
representan estados intermedios entre algunos de los aquí citados.

 Tipo masticador. En este tipo de aparato bucal los apéndices son


esencialmente las mandíbulas, las maxilas y el labio. Las mandíbulas cortan y
trituran los alimentos sólidos y las maxilas y el labio los empujan hacia el
esófago. El aparato bucal de tipo masticador es el más generalizado entre los
insectos y, a partir del mismo, se han desarrollado los otros tipos (ver figura
abajo a la derecha). Este punto de vista se sustenta en dos clases de pruebas
importantes. En primer lugar, este aparato bucal es el más semejante en su
estructura al de los miriápodos que son los parientes más cercanos de los
insectos. En segundo lugar, el aparato bucal masticador se encuentra en casi
todos los órdenes de insectos como los ortópteros, los coleópteros y las larvas
de lepidópteros.

 Tipo cortador-chupador. Este tipo de aparato bucal se encuentra en los


tábanos (DipteraTabanidae) y algunos otros dípteros, las mandíbulas se
presentan en forma de hojas afiladas y las maxilas en forma de largos estiletes
sonda. Ambas cortan y desgarran el tegumento de los mamíferos, haciendo
fluir la sangre de la herida. Esta sangre es recogida por la protuberancia
esponjosa del labio y conducida al extremo de la hipofaringe. La hipo y la
epifaringe se ajustan para formar un tubo a través del cual la sangre es
aspirada hacia el esófago.

 Tipo chupador. Un gran número de moscas no picadoras, entre ellas la mosca


doméstica, tienen este tipo de aparato bucal adaptado solo para la ingestión de
alimentos líquidos o fácilmente solubles en saliva. Este tipo es el más similar al
cortador chupador, pero las mandíbulas y las maxilas no son funcionales, y las
partes restantes forman una probóscide con un ápice en forma de esponja
(denominado labelo). Esta se introduce en los alimentos líquidos que son
conducidos hacia el canal alimenticio por diminutos canales capilares
existentes en la superficie del labelo. El canal alimenticio también está formado
por la trabazón alargada de la hipo y epifaringe que forman un tubo hacia el
esófago. Las moscas y otros insectos con este tipo de aparato bucal pueden
ingerir también alimentos sólidos como el azúcar. Para ello, arrojan sobre el
alimento una gota de saliva, que lo disuelve, y luego la solución es succionada
hacia la boca.

 Tipo masticador-lamedor. Este tipo de aparato bucal, adaptado a la absorción


de líquidos, se encuentra en las abejas y avispas, ejemplificado por la abeja
común. Las mandíbulas y el labro son de tipo masticador y las emplean para
sujetar las presas y para amasar la cera u otros tipos de materiales con que
construyen sus nidos. Las maxilas y el labio forman una serie de estructuras
deprimidas y alargadas de las cuales una de ellas forma un órgano extensible
acanalado. Este último se emplea como una sonda para llegar a los
profundos nectarios de las flores. Las otras lengüetas de las maxilas y el labio
forman una serie de canales por los que desciende la saliva y asciende el
alimento.
 Tipo picador-chupador. El aparato bucal de muchos grupos de insectos está
modificado para taladrar tejidos y chupar jugos. Entre ellos
los hemípteros (pulgones, chinches, cochinillas), predadores de muchas
clases, piojos y pulgas que chupan la sangre de mamíferos y aves. En este
tipo de aparato bucal, el labro, las mandíbulas y las maxilas son delgados y
largos, y se reúnen para formar una delicada aguja hueca. El labio forma una
vaina robusta que mantiene rígida esta aguja. La totalidad del órgano se llama
pico. Para alimentarse, el insecto aprieta la totalidad del pico contra
el hospedador, inserta de esta forma la aguja en el interior de los tejidos del
mismo y chupa sus jugos a través de la aguja hasta el interior del esófago.

 Tipo tubo de sifón. Los lepidópteros adultos se alimentan de néctar y otros


alimentos líquidos. Estos son succionados por medio de una larga probóscide
(espiritrompa) compuesta solamente por un tubo que desemboca en el
esófago.
Tórax
El tórax es la región media del cuerpo y contiene las patas y las alas (en algunos
insectos adultos no hay alas y en muchos insectos inmaduros y en algunos
adultos no hay patas). El tórax está compuesto de tres
segmentos, protórax, mesotórax, y metatórax, cada segmento torácico tiene
típicamente un par de patas y meso y metatórax un par de las alas cada uno
(cuando están presentes); cuando hay un solo par de alas, están situadas en el
mesotórax, excepto en los estrepsípteros que solo conservan las alas
metatorácicas; el protórax nunca tiene alas.
El tórax está unido a la cabeza por una región del cuello, membranosa, el cerviz.
Hay generalmente uno o dos escleritos pequeños en cada lado del cuello, los
cuales ligan la cabeza con el protórax.
Cada segmento torácico está compuesto de cuatro grupos de escleritos. El noto
dorsalmente, las pleuras lateralmente y el esternón ventralmente. Cualquier
esclerito torácico puede ser localizado en un segmento particular por el uso de
prefijos apropiados: pro-, meso- y meta-. Por ejemplo, el noto del protórax es
llamado pronoto.
Los notos del mesotórax y metatórax están frecuentemente subdivididos por
suturas en dos o más escleritos cada uno. La pleura es un segmento portador de
alas, forma un proceso alar-pleural que sirve como sostén para el movimiento del
ala.
En cada lado del tórax hay dos aberturas en forma de hendiduras, una entre el
protórax y el mesotórax y la otra entre el meso y el metatórax. Estas son los
estigmas, o sea las aberturas externas del sistema traqueal.
Patas

Consisten típicamente en los segmentos siguientes:

 Coxa, segmento basal


 Trocánter, segmento pequeño, (raramente dos segmentos), siguiendo a la
coxa
 Fémur, primer segmento largo de la pata
 Tibia, es el segmento largo de la pata
 Tarsos, una serie de pequeños segmentos (tarsómeros) después de la tibia. El
número de segmentos tarsales en los insectos diferentes varía de uno a cinco.
El último segmento tarsal generalmente contiene un par de garras o uñas y
frecuentemente uno o más estructuras en formas de almohada, entre o en la
base de las uñas. Una almohada o lóbulo entre las uñas es generalmente
llamada arolium y almohadas localizadas en la base de las uñas son llamadas
pulvillos.
Alas
Las alas de los insectos son evaginaciones de la pared del cuerpo localizadas
dorso-lateralmente entre los notos y las pleuras. La base del ala es membranosa,
esto hace posible el movimiento del ala.
Las alas de los insectos varían en número, tamaño, forma, textura, nerviación, y
en la posición en que son mantenidas en reposo. La mayoría de los insectos
adultos tienen dos pares de alas, situadas en el meso y metatórax; algunos, como
los dípteros, tienen un solo par (siempre situado en el mesotórax salvo en
estrepsípteros que las poseen en el metatórax) y algunos no poseen alas (por
ejemplo, formas ápteras de los pulgones, hormigas obreras, pulgas, etc.).
En la mayoría de los insectos las alas son membranosas y pueden contener
pequeños pelos o escamas; en algunos insectos las alas anteriores son
engrosadas, coriáceas o duras y en forma de vaina, esa estructura es conocida
como élitro (en los coleópteros). Las chinches tienen el primer par de alas
engrosado en su base; a este tipo de alas se les llama hemiélitros.
Las langostas, grillos, cucarachas, entre otros insectos primitivos tienen el primer
par de alas angosto y con la consistencia de un pergamino; éstas reciben el
nombre de tegminas. Las alas membranosas de los insectos son usadas para
volar, aquéllas endurecidas como es el caso de los élitros, hemiélitros, tegminas,
cuando plegadas sirven de protección al segundo par de alas que es delicado por
ser membranoso y también al abdomen. Las alas son también importantes para
producir ciertos sonidos, para dispersar olores y, por su diseño, tienen importancia
en el camuflaje y el mimetismo.
La mayoría de los insectos son capaces de doblar las alas sobre el abdomen
cuando están en reposo, pero los grupos más primitivos,
como libélulas y efímeras, no pueden hacerlo y mantienen las alas extendidas
para afuera, o reunidas encima del cuerpo.
Algunos insectos como grillos y langostas machos, son capaces de producir un
sonido característico con las alas friccionando las dos alas anteriores entre sí, o
las alas anteriores con las patas posteriores.
Muchos insectos como las moscas y abejas, mueven las alas tan rápidamente que
se produce un zumbido. El zumbido, por su frecuencia sonora, es un carácter
específico y en insectos como los mosquitos o zancudos hembras, es un elemento
usado por las hembras para atraer a los machos que vuelan en un enjambre.
Los insectos son los únicos invertebrados capaces de volar. En el Carbonífero,
algunas Meganeura (un grupo relacionado con las libélulas actuales) tenían una
envergadura de 75 cm.; la aparición de insectos gigantes parece tener una
relación directa con el contenido de oxígeno de la atmósfera, que en aquella
época era del 35 %, comparado con el 21 % actual; el sistema traqueal de los
insectos limita su tamaño, de modo que elevadas concentraciones de oxígeno
permitieron tamaños mayores.8 Los mayores insectos voladores actuales, como
algunas mariposas nocturnas (Attacus atlas, Thysania agrippina) son mucho
menores.
Además del vuelo activo, muchos pequeños insectos son también dispersados por
el viento. Éste es el caso de los pulgones que a menudo son transportados largas
distancias por las corrientes de aire.
Abdomen
El abdomen de los insectos posee típicamente 11 segmentos, pero el último está
muy reducido, de modo que el número de segmentos raramente parece ser más
de 10. Los segmentos genitales pueden contener estructuras asociadas con las
aberturas externas de los conductos genitales; en el macho estas estructuras se
relacionan con la cópula y la transferencia de esperma a la hembra; y en las
hembras están relacionados con la oviposición.
En el extremo del abdomen puede haber apéndices, los cuales surgen del
segmento 10 y son los cercos, que son de valor taxonómico.
ESTRUCTURA Y COMPOSICIÓN DE LA CUTÍCULA
En los artrópodos, la cutícula es la capa más exterior del tegumento,
inmediatamente por encima de la epidermis y segregada por ésta. Es una
formación rígida, acelular (sin células), de estructura compleja y compuesta
por quitina, entre otras sustancias. Su función es doble; por un lado es una capa
rígida protectora e impermeable; en segundo lugar, es el punto de anclaje de
los músculos del animal, de manera que actúa como esqueleto externo
(exoesqueleto).

 Oenocitos. Presentes solo en insectos, son células errantes relacionados con


la secreción de lípidos.

Estrías sobre la cutícula de una hormiga.

La cutícula es una estructura rígida, acelular y compleja; forma el revestimiento


más externo del cuerpo y de los apéndices así como las demás estructuras de
origen ectodérmico, como el estomodeo, el proctodeo, el sistema traqueal, etc.;
asimismo, la cutícula se invagina para formar los apodemas (endoesqueleto)
donde se insertan los músculos. La cutícula suele llevar ornamentaciones
externas, como surcos, arrugas, pelos o escamas.
El grosor de la cutícula varía en los distintos grupos de artrópodos, así como en
las diferentes regiones del cuerpo: puede ser sumamente delgada, de menos de
1 μm como en algunas larvas de mosquito o puede constituir una verdadera
coraza de más de 3 mm de espesor, como en el caso de Limulus. Además, en
los crustáceos y diplópodos está calcificada, lo que aumenta su rigidez.
La cutícula recién formada es flexible y elástica, pero experimenta el proceso
de esclerificación mediante el cual se forman placas endurecidas
llamadas escleritos entre las cuales hay zonas no esclerificadas, llamadas
membranas articulares, que conservan la flexibilidad y permiten el movimiento del
animal.
La cutícula está formada por dos capas diferentes, una externa y delgada
llamada epicutícula, y otra interna y más gruesa denominada procutícula.

Epicutícula
Representa sólo un 5% de la cutícula; está compuesta
por ceras y lipoproteínas (en especial cuticulina). Carece de quitina. Dado que es
impermeable, su función es evitar la pérdida de agua por transpiración. En general
consta de cinco capas: epicutícula interna, epicutícula externa, capa de
polifenoles, capa de ceras y capa de cemento; las dos primeras están atravesadas
por los canales porosos.
Procutícula
Forma el 95% del espesor de la cutícula y es la responsable de su rigidez. Está
compuesta por quitina y diversas proteínas (escleroproteínas). La quitina es
un polisacárido fibrilar, flexible, elástico y permeable, derivado de la N-acetil-
glucosamina. Las escleroproteínas, entre las que destacan la artropodina,
la esclerotina y la resilina, otorgan rigidez a la cutícula. Además, la rigidez puede
incrementarse por depósitos de sales minerales, básicamente carbonato
cálcico y fosfato cálcico, que pueden ser muy abundantes en crustáceos.
La procutícula tiene dos capas, la exocutícula y la endocutícula, a veces
separada por la mesocutícula.

 Exocutícula. Es la capa superior de la procutícula. Suele contener pigmentos,


que dan color a la cutícula; está compuesta principalmente por esclerotina y,
en mucha menos proporción por quitina.
 Endocutícula. Es la capa más interna y de mayor espesor; descansa sobre la
epidermis. Está compuesta por una alta proporción de quitina, acompañada de
artropodina y mucopolisacáridos. En esta capa es donde se alojan los
depósitos de sales calcáreas, cuando los hay.
ESCRITOS Y MEMBRANA
Los insectos son animales invertebrados del filo de los artrópodos. Comprenden el
grupo de animales más diverso de la Tierra de los que se conocen
aproximadamente un millón de especies diferentes, cada una de ellas con una
cantidad de miembros muy abundante. También se cree que aún quedan por
describir unos 30 millones de especies más. Pueden encontrarse en casi todos los
lugares del planeta, aunque solo un pequeño número de especies ha conseguido
adaptarse a la vida en los océanos.
Los insectos no solo presentan una gran diversidad, sino que también son
increíblemente abundantes. Algunas estimaciones hablan que existen 200
millones de insectos por cada ser humano.
Se caracterizan por tener dos antenas, seis patas y dos alas, a pesar de que en
ocasiones no les sirven para volar. Tienen el cuerpo dividido en tres partes:
cabeza, tórax y abdomen y en algún momento de su vida, por lo general cuando
pasan a la etapa adulta, experimentan un cambio drástico llamado metamorfosis.

Boca

La boca de los insectos varía dependiendo del orden al que pertenezca cada uno.
Cada una de sus partes son denominados piezas bucales. Sin embargo, hay 4
elementos que conforman la estructura primitiva de todo insecto, que son los
siguientes:

 Labro
 Mandíbulas
 Maxilas
 Labio
Glándulas labiales

Muchos insectos poseen glándulas salivales que por no segregar siempre saliva
son llamadas glándulas labiales. Estás glándulas se ubican debajo de la parte
anterior de la boca de los insectos.

Las funciones de estás glándulas varían, la de algunos insectos, por ejemplo,


segregan seda mientras que las de otros segregan veneno. Estas secreciones se
almacenan en un ensanchamiento de estas glándulas.

La forma de estás glándulas suele ser de conductos que tienen un ducto común
ubicado cerca de la hipofaringe o de la base del labio.

Estomodeo

El estomodeo es la parte anterior del tubo digestivo y comienza en la boca. En


esta región se distinguen subregiones como la faringe, el esófago, el buche y los
proventrículos.

También posee la válvula estomodeal, la cual regula el movimiento de los


alimentos y de los jugos digestivos mientras pasan al mesenterón.

Una membrana hecha de cutícula cubre el interior del estomodeo, esta membrana
puede llegar a tener pliegues y proyecciones o incluso cercas o espículas. Por
cada muda del insecto, también se reemplaza esta parte.

La parte anterior del estomodeo tiene músculos dilatadores. Estos están más
desarrollados en insectos chupadores, los cuales utilizan la faringe como una
bomba.

Mesenterón

Esta otra región también es llamada intestino medio y consiste en un saco


alargado con un diámetro que posee un diámetro uniforme y divertículos. Esta
parte no posee cutícula ni segrega mucus para lubricar el alimento.

En su lugar, las células epiteliales secretan quitina y proteína como una membrana
conocida como membrana peritrófica. Esta tiene la función de impedir que el
alimento toque las células epiteliales.
Sin embargo, es una membrana permeable que permite pasar a las enzimas
digestivas en una dirección y a los productos de la digestión en la dirección
opuesta. Cuando ha cumplido con su propósito, esta membrana es eliminada.

El mesenterón tiene a su alrededor una capa muscular más cina en comparación a


la que tiene el estomodeo. También posee el epitelio más grueso que de todas las
demás partes del tubo digestivo de los insectos. Este epitelio posee proyecciones
e irregularidades.

Proctodeo

Esta es la parte que se encuentra al final del sistema digestivo, que se extiende
desde la válvula pilórica hasta el ano. El proctodeo posee una parte posterior que
se sostiene por los músculos insertados en las paredes abdominales.

Hay dos partes que se pueden distinguir del proctodeo, una es el recto y la otra, el
intestino anterior. Este último en algunos insectos es un simple tubo y en otros
está subdividido en colon e íleo.

Una cutícula cubre al proctodeo del mismo modo que lo está el estomodeo, con
las diferencias de que la cutícula del proctodeo es permeable al agua y más fina.

Cámara de filtración

Esta última parte del sistema digestivo de los insectos la poseen muchos
hemípteros, y su función es extraer el agua de los alimentos que incursionan en el
estomodeo.

Se conforma de dos partes que son sostenidas por tejido conectivo, la parte
anterior del proctodeo y la parte posterior del mesenterón. La cámara de filtración
también elimina el exceso de agua que pueden contener los alimentos que
consumen los insectos chupadores.
INTRODUCCIÓN
Los insectos son usualmente alongados y cilíndricos en forma. Su cuerpo es
segmentado y los segmentos están
agrupados en tres regiones específicas: cabeza, tórax y abdomen.

En la cabeza de encuentran los ojos, antenas y piezas bucales en el tórax se


ubican las patas en la mayoría de casos dos pares de alas. Usualmente el
abdomen carece de apéndices locomotores, pero los puede tener en su parte
terminal adaptados para cumplir otras funciones.
OBJETIVOS

 Verificar las diferentes partes externas de los insectos ya seleccionados.

 Identificar los distintos tipos de antenas de diferente variedad de insectos.

 Verificar el tipo de sexo es el insecto.


CONCLUSIÓN
Los insectos constituyen una de las clases de animales que más interrelacionados
se hallan con actividades humanas. Desde los insectos útiles que nos proveen
miel o seda hasta los insectos que son venenosos o transmisores de
enfermedades mortales, existe un sinnúmero de especies que se hallan directa o
indirectamente asociadas al ser humano.
RECOMENDACIÓN

Leer información acerca de morfología de los insectos, para así poder tener más
conocimiento sobre la variedad de insectos que existen y como están compuestos.
UNIVERSIDAD RURAL DE GUATEMALA
SEDE 058

Cátedra: Biodiversidad

Ing: Gustavo

Estudiante: Carnet:
Luvin Escobar Portillo 140580059

Trabajo: Agronomía

Semestre:

Sayaxché, Petén Marzo 2018

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