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Con la situación que se da en esta segunda fase, los seres humanos tienen
que “dominar su dominio”. El propio dominio es la técnica, que el ser humano
ha creado. Este dominar el dominio consiste en reconducir a la técnica, no en
eliminarla. Por eso, la ética recomienda dos tareas:
1. Retomar el timón de la nave de la técnica porque esta había empezado a
naufragar.
2. Prever los efectos que esta puede tener en el medio. Se empieza a notar
una degradación irreparable en el medio, entonces se empieza a pensar en
ello. Así surge el primer capítulo de la bioética, la ética ecológica. La
exigencia de ésta es evitar el deterioro de la naturaleza.
El empeño de la bioética es hacer justicia a la vida. Cuando la vida esté
en peligro, la bioética saldrá en su defensa. Así, podríamos definir la
bioética como “la fámula solicita de la existencia en apuros”. Fámula
significa criada, sirviente, alguien que está al servicio de otro. Solícita
hace referencia a que el cuidado lo hace con esmero; el amo de la
bioética es la existencia en apuros.
Las células madre son células que se dividen indefinidamente formando otras
iguales a ellas y, además, atendiendo a las necesidades del organismo dan lugar a células
especializadas.
- Células totipotentes: son capaces de dar lugar a todos los tejidos del
organismo. La célula totipotente por excelencia es el cigoto, que es el
embrión unicelular.
- Mórula: es un estado de la división celular en el embrión y con ella se
puede llegar a la generación de gametos.
- Blastocito: aquí ya se aprecia una cierta estructura. Compuesto por el
trofoblasto, que da lugar a la placenta, y la masa celular interna, que
da lugar a los tejidos del organismo embrionario.
Para que las células madres tengan eficacia terapéutica necesitan superar
diferentes fases:
1. Hay que aislarlas y cultivarlas en laboratorio
2. Hay que transformarlas en los tipos específicos celulares que
necesitamos
3. Implantarlas en los pacientes, en tejidos u órganos dañados
4. Que esos implantes se desarrollen normalmente y no impliquen daño o
riesgo para los pacientes.
Clonación.
Los problemas que suscitó la clonación es, en unos casos, cómo se pusieron los
embriones idénticos en la persona de la que se hacen y, en otros casos, si queremos
llegar más allá, crearlos para investigar con ellos.
El problema general no es el dilema que apareció en los medios de
comunicación: dilema entre clonación terapéutica y clonación reproductiva. En este
dilema, unos decían que sí se debía aprobar la clonación terapéutica. Con esta se
pretendía que fuese legal clonar embriones para utilizarlos en la investigación para saber
la eficacia terapéutica que tendrían.
Algo parecido ocurrió con la fecundación in vitro, que se creía que podría curar
el problema de la fertilidad pero no es así. Hay dos tipos de fecundación in vitro:
1. Homóloga: los dos son fértiles, pero no quieren tener hijos mediante
reproducción sexual. Los gametos son suyos, aunque la mujer no quiera
gestarlo. Esto es la maternidad subrogada (vientres de alquiler). Se transfiere al
útero de la otra mujer un embrión obtenido a partir de fecundación in vitro.
Esto ha dado problemas como el de responder a la pregunta de cuál sería la
madre.
2. Heteróloga: uno o los dos de la pareja son infértiles. Tendrán hijo, aunque ellos
no sean los padres biológicos, pero otras personas han donado.
Este procedimiento hace que se descuide la investigación sobre el problema de
la infertilidad porque se ha solucionado de otra manera.
Lo mismo ocurre con la clonación terapéutica a la que se da falsamente su
nombre, pues no cura nada. Pero este no es el principal problema de la clonación.
El problema de la clonación es si esta vulnera la dignidad humana.
Parte ÉTICA.
Problema: se hicieron 277 transferencias de núcleo, de las cuales solo se
obtuvieron 27 embriones. De esos 27, sólo uno tuvo éxito. ¿Qué pasaría si fuese
humano? Depende de lo que entendamos como embrión.
Este proceso que tuvo lugar con Dolly también se ha probado en cerdos, monos,
vacas… Y la eficacia ha sido muy baja. Entonces, la comunidad científica está de
acuerdo en que esto es un proceso de reproducción que no tiene ninguna ventaja.
Es inviable además porque en Dolly, por ejemplo, aún siendo joven, tenía
enfermedades de ovejas de edad avanzada.
Por tanto, el clon era más bien inútil. De ahí, que la investigación en la clonación
se haya convertido en una especie de callejón sin salida.
Otra conclusión: si alguna vez este sistema de reproducción se generalizara,
nosotros podríamos poner la marcha de la evolución en nuestras propias manos. Esto
conllevaría otro problema: disminución de la variabilidad genética.
La reproducción sexual es una especie de éxito evolutivo porque garantiza esta
variabilidad. No hay un genoma igual que otro, unos están expuestos a unos genes
patógenos y otros no, la supervivencia está asegurada. Pero si todos los seres de una
especie fuesen genéticamente idénticos, si hubiera un gen patógeno que afectara a ese
genoma, entonces desaparecerían todos los de la especie.
La clonación de los animales no plantea los mismos problemas éticos que la de
los seres humanos. ¿Cuáles serían estos? Veamos los problemas de la clonación en los
seres humanos:
- Los seres humanos no sólo somos genoma, pero hay una parte de
nosotros que sí depende de este. Esta parte, mediante la reproducción
natural, no la decide nadie, depende del azar. En cambio, si
viniéramos al mundo mediante clonación, el “clonador” elige nuestra
biografía biológica puesto que seríamos igual al que se clona. Hay,
por tanto, una intromisión en la autonomía de la persona.
- Si la clonación se diera en los seres humanos, se produciría “una
dictadura de los muertos sobre los vivos”. Los que han clonado (que
morirán antes que los clones, en general) han decidido cómo son los
que ahora siguen vivos.
- La clonación humana sería inútil, como es también la de los animales.
La clonación, en el fondo, no clona. Porque no somos sólo genotipo,
sino que también hay que tener en cuenta el fenotipo. Además del
genoma, está la cultura: la lengua, las costumbres…No hay manera
de clonar, entonces, porque según el ambiente en el que se crezca se
puede ser de una manera u otra.
Ejemplo: hipotéticamente, un científico aficionado a F. Schubert
quiere clonar a este famoso compositor y, entonces, va a Viena para
desenterrarlo. Lo consigue clonar genéticamente, pero esto no quiere
decir que tuviera la afición y la genialidad musical que tenía
Schubert.
¿Qué ocurre a partir de este momento? Tenemos una nueva cadena de actividad.
Una nueva identidad inicia una nueva cadena de actividad. Los gametos ya no actúan
porque nos los hay, ahora es el cigoto.
Y, ¿en el cigoto hay vida? La definición clásica de célula es que es unidad de vida.
El cigoto es un embrión unicelular, por tanto, hay vida.
¿Hay vida humana? Sí, porque en el material genético del cigoto se puede discernir
si es humano o no. Si analizamos el ADN, tenemos que mirar si tiene el tipo de
secuencia ALU. Si lo tiene, es vida humana.
Conclusión: desde el momento en el que se forma el cigoto, es vida y es vida
humana (esto es indiscutible biológicamente).
A esto se le ha puesto una pequeña objeción biológica: ¿por qué no se dice esto de
cualquier otra célula del cuerpo humano? La respuesta está en la distinción entre
multiplicación y reproducción. El cigoto se multiplica dando lugar a células
especializadas, mientras que los demás no pueden porque sólo dan células exactamente
idénticas.
¿Qué pasa en las primeras horas de un cigoto?
- Se produce un reajuste del genoma, así concluye la primera fase del
ciclo vital.
- Cada 12 o 15 horas se produce la mitosis, así aumenta el número de
células (ahora llamadas blastómeros).
- Cuando se aumenta el número de blastómeros de 8 a 32, recibe el
nombre de mórula.
- Hacia el quinto día, hay aproximadamente entre 64 y 128 células.
Esto es el blastocisto.
- El sexto o séptimo día se forma el disco embrionario. Se distinguen
aquí, por primera vez, las láminas celulares.
- Cuando ya han pasado dos semanas: aparece la línea primitiva, que es
un tercer extracto celular.
- Hacia la quinta semana, cuando el embrión mide menos de un cm,
están presentes ya las primeras estructuras celulares, el corazón, el
aparato gastroentérico…
- La sexta semana: son visibles las extremidades y el cerebro,
cerebelo…
- Séptima semana: se ve la forma completa.
- Octava semana: el cuerpo está completamente definido en sus
estructuras fundamentales.
Esto es lo que se llama embriogénesis.
PARTE ÉTICA.
Primero veremos la tradición utilitarista:
Para Roux, embrión es un término misterioso y sorprendente. Este se planteaba
las siguientes cuestiones: ¿Cuáles son los secretos de cómo una sola célula (el cigoto)
pasa a través de una serie de pasos complejos y crea un organismo? ¿Cómo puede
suceder todo esto con la regularidad y el orden que se observa en el tiempo y en el
espacio? ¿Cuál es la causa y el modo de la diferenciación celular, de la constitución de
las diversas líneas celulares, de la finalización de las distintas regiones celulares, etc.?
Además de un proceso misterioso, se dice que este es un proceso sin
discontinuidades. Es un proceso continuo.
Warnock utilizó el término pre-embrión. Este pre-embrión sí que se podría
abortar porque todavía no ha sido implantado en el útero. El comité de la comisión
Warnock dice:
“Ya que la temp. de los diferentes estadios es crítica, una vez que el proceso de
desarrollo ha comenzado, no existe un estadio más importante que otro. Es un proceso
continuo y si no se da en su tiempo justo, este cesa. Por eso, desde el punto de vista
biológico, no se puede identificar un único estadio en el desarrollo del embrión, más
allá del cuál este no pueda mantenerse sin vida”.
Esta comisión presenta problemas:
- El embrión pre- implantatorio no se puede llamar pre- embrión,
puesto que todo el proceso es continuo.
- ¿Este embrión es sujeto de derechos? ¿Sería legítimo abortar?
Los utilitaristas dirían que sí. Veamos un ejemplo: T. Engelhardt dice:
“Los seres humanos adultos competentes (no los mentalmente retrasados) tienen una
categoría moral intrínseca más elevada que los fetos o los niños pequeños. A menos
que los procreadores hayan transferido sus derechos a terceros (dándoselos al
embrión), mantienen el derecho secular de abortar”.
Podemos observar con esta afirmación que desde el punto de vista utilitarista el
embrión no es persona. Sigue así:
“El esperma, los óvulos, los cigotos y los fetos que producimos son, en términos
morales seculares, algo propio, la prolongación y el fruto de nuestro propio cuerpo.
Son de nuestra propiedad y podemos disponer de ellos.
Existe una diferencia entre lo que somos como personas y lo que somos como seres
humanos, esto es, el abismo que se abre entre un ser reflexivo y manipulador y el objeto
de sus reflexiones y manipulaciones. Mientras no se tenga en mente esta distancia entre
la vida humana biológica y la vida humana personal, la experimentación con
embriones puede ser edificante, pues puede ayudar a otros sin hacer daño a nadie”
La bioética ecológica
En 1966 se usó este neologismo por primera vez, es muy reciente, por un
biólogo alemán. La ecología procede de una rama de la biología. En principio era una
ciencia empírica que proporcionaba un saber descriptivo, pero hoy se asocia a los
grandes desastres y al deterioro de la cosa natural. Es una ciencia, por así decirlo,
preocupada. Así que la ecología acaba abarcando la relación del hombre con el medio.
1. Exaltan los beneficios de la técnica: dan por bueno las consecuencias nefasta
por los beneficios que tienen
2. Niega que se pueda poner límite a la manipulación de la naturaleza. Está
sujeta a dominio ilimitado por parte del ser humano.
Es propio de las sociedades desarrolladas, y más en los países anglosajones. Se
caracterizan por el individualismo y el utilitarismo (estas son las dos éticas dominantes
de esta ecofilosofía).
En su contra, hay que decir que si yo tuviera que saber lo que mi acción produce
al contenido del valor del mundo entonces no haría directamente la acción por que dicho
cálculo es imposible, es paralizante. A mi no se me puede pedir responsabilidad sobre el
mundo, sino sobre mi mundo.
Derivado de este principio se puede decir que “al que quiere lo mejor le está
permitido todo”, ya que las acciones carecen de moralidad intrínseca. En el ámbito
literario esto está perfectamente tratado en la obra de Fiodor Dovstoiesky “Crimen y
castigo” y en la obra del escritor argentino Mujica titulada “Bomarzo”.
1. la relaciones con la naturaleza deben ser mas frugales, moderar los hábitos de
consumo