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64-83
ojs.uprrp.edu/index.php/umbral ISSN 2151-8386
Universidad de Puerto Rico
Recinto de Río Piedras
Resumen
En este trabajo, se abordan aspectos de la transdiciplinariedad vinculados con la práctica
de la consejería en el contexto universitario. Se reflexiona sobre las funciones que
ejercen los consejeros y las consejeras como parte del componente docente de la 64
Universidad de Puerto Rico. También se plantea como el enfoque transdisciplinario
aporta y se relaciona al proceso de consejería. Finalmente, se propone que se
desarrollen más espacios de colaboración entre docentes de consejería y aquellos que se
dedican a la enseñanza en el salón de clase, que validen un reconocimiento de que tanto
la transdiciplinariedad como la consejería pueden contribuir al desarrollo integral del
estudiantado universitario.
Palabras claves: proceso de consejería, transdisciplinariedad, universidad, complejidad,
educación integral
Abstract
In this work, different aspects of transdiciplinarity that are related to the practice of
counseling at the university context are addressed. A reflection upon the functions that are
performed by counseling professionals, as members of the docent component at the
University of Puerto Rico, is presented. It also discusses how the transdisciplinary point of
view provides and relates to the counseling processes. Finally, the development of more
collaborative spaces between counseling docent professionals and professors who teach
at class halls is proposed, in a way that acknowledges the contributions that both
counseling and transdisciplinarity can bring to the integral development of university
students.
Key words: counseling process, transdisciplinarity, university, complexity, comprehensive
education
Jeanette Rodríguez Dorrscheidt & Luisa Álvarez Domínguez
Introducción
La importancia y vigencia de la transdiciplinariedad, como parte de la formación
académica y humana del estudiante universitario, está siendo discutida y
argumentada por educadores desde todos los ángulos imaginables. Igualmente
amplia, ha sido la discusión en torno a la importancia de los servicios de
consejería dirigidos a poblaciones universitarias 1. Sin embargo, no es usual que
se examinen los puntos de apoyo o las convergencias que existen entre algunas
de las visiones existentes sobre la transdiciplinariedad, en la producción de
conocimiento y la búsqueda de nuestro ser interior, y como los servicios de
consejería que son ofrecidos por los docentes de consejería (que incluye
personal de consejería, psicología y trabajo social) dentro del contexto
universitario, particularmente en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de
Puerto Rico, aportan a ambos procesos. Es precisamente ofrecer una mirada a
los puntos de convergencia entre la transdiciplinareidad y los procesos de
consejería, el propósito que guía el presente trabajo.
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Nos parece importante ver que, más allá de los procesos de consejería cumplir
con una misión específica de mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje
mediante el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos, dificultades y
necesidades educativas de los estudiantes universitarios, éstos deben centrarse
más en los procesos y en las relaciones e interacciones que ocurren entre ellos.
Es por eso que proponemos un abordaje transdisciplinario, ya qué éste es el que
mejor nos ayudará a asumir y trabajar con la relación que existe entre todas las
dimensiones de la vida (biológicas, afectivas, intelectuales, espirituales, etc.),
Esto, a su vez, nos permitiría generar una nueva visión que puede y debe
traducirse en nuevos principios, nuevas funciones, nuevas dimensiones y nuevas
acciones más congruentes con las necesidades educativas de nuestro tiempo.
1
Véase Batallaso, J.M. & Moraes. M. E., (s. f.); Rodriguez Aroccho, W. (1991);Levison, D. J. & et.
Al. (1978) Perez Caraballo, C. (2007, entre otro.
Una mirada transdiciplinaria a la práctica de la consejería
primer lugar, con la presión sobre-adaptativa para conformar la enseñanza con las
demandas económicas, técnicas, administrativas del momento, reducir la
enseñanza general, marginalizando la cultura humanista. También existen los
desafíos de la complejidad, a los que los desarrollos propios de nuestra era
planetaria nos confrontan. Ahora bien, la compartimentación de las disciplinas no
permite el llegar al nivel de “lo que es trenzado en conjunto” (tissé ensemble), es
decir, según el sentido del término, lo complejo (Morin, 2003[1990].
Los estudios universitarios deben servir para tender puentes (integración del
conocimiento) entre todas las formas de vida y deben servirnos para identificar un
lugar(es) o especialidad(es) desde el(los) cual (es) miremos hacia todos lados y
que nos ayude a adentrarnos en lo que creemos ver, dudando siempre de su
existencia. En ese sentido, nos parece que la meta principal de los estudios
universitarios, desde una perspectiva evolutiva, debe ser el desarrollo integral del
estudiantado en sus dimensiones intelectual, emocional, físico y social.
Nos parece importante señalar lo que según Tinto (1999) aportan los servicios de
consejería al desarrollo de un sentido de pertenencia en los universitarios, en la
medida en que favorecen que se vea la experiencia universitaria como una
integradora. Esta visión integradora es precisamente uno de los puntos cardinales
de la transdiciplinariedad, a pesar de que en términos curriculares, en ocasiones
ha sido percibida por algunos académicos y estudiantes como una serie de
requisitos desconectados unos de los otros (Bayer Comission, 1998).
está dirigida a que el estudiante logre su desarrollo óptimo, a que tome decisiones
que tengan relación con sus metas y que logre un sentido personal. La consejería
vista de este modo, parte de la concepción del estudiante como una persona en
proceso de desarrollo y esto implica visualizarles como seres integrales que viven
y experimentan diferentes etapas en su desarrollo con unas necesidades
especificas que deben satisfacer en cada una de ellas. La reflexión personal de
las circunstancias y experiencias de vida es, precisamente, uno de los focos de
atención del proceso de consejería, siendo uno de sus objetivos la prevención de
problemas de mayor envergadura en estudiantes que experimentan dificultades
situacionales. De esta manera se enfatiza en la prevención, la educación, el
crecimiento y el desarrollo de las personas (Gladding, 1988).
Mirando la transdiciplinariedad
Durante el siglo XX, se llevaron a cabo importantes cambios o giros en nuestras
imágenes del conocimiento y la educación. La metáfora del conocimiento como
una fundación o estructura lineal ha sido reemplazada por las imágenes de una
red, de un sistema de comunicaciones y de un sistema dinámico. Las imágenes
del currículum ahora reflejan un nuevo énfasis en la integración, conectividad,
vinculación y rearticulación del conocimiento (Vélez Cardona, 2004). 72
Coincidimos con Marcelo Pakman (citado en Morin, 2003), quien señala que el
estudio de cualquier aspecto de la experiencia humana es necesariamente
Una mirada transdiciplinaria a la práctica de la consejería
multifacético, ya que que vemos y reconocemos cada vez más que la mente
humana, si bien no existe sin cerebro, tampoco existe sin tradiciones familiares,
sociales, genéricas, étnicas, raciales. Según dicho autor, sólo hay mentes
encarnadas en cuerpos y culturas, y el mundo físico es siempre el mundo
entendido por seres biológicos y culturales.
Vivimos en una sociedad que se hace cada vez más compleja, -o que nos obliga
a reconocer tal complejidad- y, por lo tanto, requiere que adecuemos nuestros
conceptos, metodologías, axiomas y abordajes para poder ser mas efectivos en
nuestras intervenciones. Sobre estos aspectos, Kockelman (1979) y Juarroz
(1994) plantean que la transdisciplinariedad es sobre todo una actitud, orientada
hacia la comprensión de las contribuciones de todas las disciplinas y formas del
saber (como el arte y la poesía, según Juarroz) a partir de una reflexión crítica,
filosófica y supra. Nos parece importante plantearnos que la transdisciplinariedad
nos provee una manera de pensar y de organizar el conocimiento que nos puede
ayudar a abordar la complejidad del mundo, mientras que al mismo tiempo 74
reconoce el papel de los valores en la investigación, en lugar de intentar
suprimiros o “encerrarlos” como bien señala Montuori (2008), ubicando al
investigador como participante activo y ético en los asuntos del mundo.
Por lo antes expuesto, entendemos que los docentes debemos movernos hacia la
búsqueda de nuevas formas de unificar las dimensiones humanas que desde los
tiempos más remotos han estado fragmentadas y puestas en conflicto: la
corporalidad, la inteligencia y el corazón. La corporalidad que sitúa la existencia
en un aquí y ahora concreto, de praxis, de acción transformadora; la inteligencia
que piensa la totalidad y la complejidad del mundo que habitamos; y el corazón
que siente, acoge y abraza su solidaridad con el mundo y el planeta. La realidad
físico-natural, la bioantroposocial, la cognitivo-emocional y el propio campo de la
experiencia vital, no son realidades independientes, sino que se complementan e
interactúan entre sí.
Una mirada transdiciplinaria a la práctica de la consejería
Nos parece que, en estos momentos, el mejor acercamiento para entender las
complejidades a las que nos enfrentamos los docentes universitarios es la
transdisciplinariedad, ya que podría permitir unificar la diversidad sin que se
pierdan las diferencias. Permite, además, que desarrollemos entre todos y todas
la capacidad de educar ciudadanos para los tiempos que vivimos y los que están
por venir. Como sostiene Vélez Cardona (2004 a), de ahí surge y se consolida la
noción de que hacen falta abordajes transdisciplinarios para poder dar cuenta de
las dinámicas sociales que impactan a los estudiantes como parte de la sociedad.
el lenguaje transcultural hace posible el diálogo entre todas las culturas y se aleja
de la homogeneización.
Conclusiones
La educación debe potenciar nuestras capacidades de innovación e invención a la
hora de atender situaciones concretas o hipotéticas. Debemos buscar nuevas
maneras de abordar las problemáticas actuales y, sobre todo, las futuras del país
y del mundo. Nunca nos debemos conformar con acoplarnos a lo que hay. Todo
lo contrario, la universidad debe propiciar que se despierten las utopías y
Una mirada transdiciplinaria a la práctica de la consejería
Referencias
Archer, J., & Cooper, S. (1998). Counseling and mental health services on
campus a handbook of contemporary practices and challenges. San
Francisco: Jossey-Bass.
Boff, L. (1996). Ecología, grito de la Tierra, grito de los pobres. Madrid: Editorial
Trotta.
Davies, D.C. & Humphrey, K.M. (2000). College counseling: issues and strategies
for a new millenium. Virginia: American Counseling Association.
Morin, (2001). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Buenos
Aires: Nueva Visión.
Levinson, DJ., Darrow, E. B., Klein, M. H., Levinson, M. H. & McKee, B. (1978).
The seasons of life. New Cork: Alfred A. Knopf.
Jeanette Rodríguez Dorrscheidt & Luisa Álvarez Domínguez