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PETROQUIMICA

La industria petroquímica comprende la elaboración de todos aquellos productos químicos que derivan de los
hidrocarburos del petróleo y del gas natural.
La industria petroquímica nacional, tanto en su sector básico como en el secundario, fincó su desarrollo en los
años sesentas y la primera parte de los setentas en la sustitución de importaciones y en la satisfacción de la creciente
demanda del mercado interno. Puede afirmarse categóricamente que en los últimos años la petroquímica ha sido la
rama más dinámica del sector industrial.
La industria petroquímica se divide en dos sectores: sector básico y sector secundario. El sector básico, cuyo
desarrollo corresponde a Petróleos Mexicanos, comprende aquellos productos que sean susceptibles de servir como
materias primas industriales básicas que sean resultado de los procesos petroquímicos fundados en la primera
transformación química importante, o en el primer proceso físico importante que se efectúe a partir de productos o
subproductos de refinación, de hidrocarburos naturales del petróleo. El sector secundario comprende aquellos
productos que sean resultado de los procesos subsecuentes a los señalados en el párrafo anterior, en cuya elaboración
puede operar indistintamente y en forma no exclusiva la Nación, los particulares o las sociedades de particulares que
tengan una mayoría de capital mexicano.
Los sectores se subdividen en dos grandes grupos: productos de uso final y productos intermedios. Los
primeros son aquellos que ya no sufren transformación y que se consumen por otras ramas o sectores de la actividad
industrial. Los productos intermedios son los que sirven como materia prima para elaborar los de uso final u otros
productos intermedios; se obtienen a partir de productos del sector básico o de productos intermedios del sector
secundario. Los productos de uso final se han dividido a su vez en ocho ramas: Fibras artificiales y sintéticas (incluye
sus polímeros), Resinas, Plastificantes, Fertilizantes, Plaguicidas, Elastómeros, Productos relacionados con elastómeros
y Productos diversos (agentes tensoactivos, colorantes y pigmentos orgánicos y otros productos diversos).
En 1951 se producía azufre obtenido por recuperación del ácido sulfhídrico del gas natural. En 1960 se
produjeron cinco productos: azufre, dodecilbenceno, propileno, tetrámero y alquilarilo pesado. En 1962 se añadieron
amoniaco y anhídrido carbónico. En 1964 y 1965 se empezaron a producir los hidrocarburos aromáticos: benceno,
tolueno, xilenos, etilbenceno, orto-xileno y aromáticos pesados, así como también heptano y hexano. en 1976 se
elaboraron 36 productos. Actualmente PEMEX produce 45 productos aparte de especialidades petroquímicas.
Aun cuando la elaboración de productos de origen petroquímico data de los años cincuentas y algunos de ellos
de los cuarentas, su incremento se hace más notable a partir de 1960; en ese año la producción en el sector secundario
estaba representada de la siguiente manera: fibras de acetato de celulosa, fibras poliamídicas (nylon) y su polímero
(1957), varios tipos de resinas; dos tipos de fertilizantes: sulfato y nitrato de amonio (1959); un tipo de plaguicida
(DDT en 1959); no se elaboraban elastómeros; en productos diversos sólo se producían agentes tensoactivos (y de estos
solamente el dodecilbencensulfonato de sodio), nitrato de amonio explosivo, algunos colorantes y ácido acetilsalicílico;
en productos intermedios sólo se producía ácido nítrico para elaborar nitrato de amonio fertilizante y explosivo, ácido
salicílico para elaborar el ácido acetilsalicílico, anhídrido ftálico, formaldehído, cloral y clorobenceno para elaboración
de DDT. En el sector básico solamente se tenía la elaboración de azufre, tetrámero, dodecilbenceno y alquilarilo
pesado, recién iniciada la de los tres últimos.
Petróleos Mexicanos utiliza los siguientes hidrocarburos como materia prima: gas natural, etano, gas licuado y
gasolina.
El abastecimiento de estos hidrocarburos ha sido satisfactorio, ya que se dispone de todos ellos en cantidades
suficientes, excepto propileno, razón por la cual sólo se ha desarrollado parcialmente el grupo de productos derivados
del gas licuado.
En 1960 se importaron 15 productos, en 1970 la cifra fue de 37 y se dejó de importar uno. Entre los principales
productos petroquímicos importados en 1975, destacan por parte del sector secundario: sulfato de amonio, fosfato de
amonio, tereftalato de dimetilo, nitrato de amonio, colorantes, urea y ácido tereftálico y por parte del sector básico:
amoniaco, polietileno A.D., polipropileno, óxido de etileno, butadieno, estireno y óxido de propileno. Otros productos
que se importaban eran: fibras poliéster, politereftalato de etileno (fibras sintéticas), policloruro de vinilo (resinas y
plastificantes), gutión metílico, sevin, parationes (fertilizantes y plaguicidas), hule neopreno (elastómeros), colorantes,
metionina, éteres de celulosa (productos diversos), diisocianato de difenilmetano, fenol, metacrilato de metilo,
toluendiisocianato, acrilatos, acrilamida (productos intermedios) y en el sector básico acetald ehído, acrilonitrilo,
cloruro de etilo, cloruro de vinilo y tetrámero. En 1987 se importaban 36 y se dejaron de importar once. En la
actualidad han disminuido ostensiblemente las importaciones debido a que se ha aumentado la capacidad productiva o a
que se han construido plantas para la producción de estos productos. Los principales productos de importación se
ilustran en la tabla 4 junto con los que se dejaron de importar destacando por su importancia el amoniaco, benceno,
metanol, óxido de etileno, tolueno y en menor medida noneno, naftaleno y cloruro de vinilo.
Industria Petroquímica Básica
Importación
(Toneladas)
Producto 1960 1970 1975 1980 1983
Polietileno B.D. 6,000 25,662 3,052 125,429 178,833
p-Xileno 1 1,805 94,439 126,198
Cloruro de Vinilo 4,702 15,327 10,080 95,446 98,801
Estireno 4,434 4,417 28,543 76,728 93,552
Butadieno 27,347 21,522 54,820 76,180
Polietileno A.D. 14,748 36,086 26,043 63,735
Acetaldehído 20,743 9,154 58,159 59,056
Polipropileno 8,881 26,368 68,840 56,431
Dodecilbenceno 331 2,922 41,324 53,111
Isopropanol 216 4,256 5,787 18,036 41,914
Amoniaco 80,983 74,246 102,517 17
Metanol 3,859 58 5,935 149
Oxido de Etileno 11,897 19,481 34,421
Benceno 7,249 1,748 14,470
Cumeno 25,489
Etileno 67,5352
Tolueno 17,634 21 12,213 36,661
Otros Productos* 5,269 79,966 121,806 201,408 243,858
Total 130,346 287,900 409,019 971,114 1,092,668
* Se incluye los volúmenes de productos que fueron enviados a maquilar
1
Incluye importaciones directas realizadas por las empresas
2
Datos de 1982

De 1966 a 1969, la mayor parte de las exportaciones estuvieron a cargo del sector básico (dodecilbenceno y
aromáticos). De 1969 en adelante, ha tenido mayor participación el sector secundario, al poder colocar en el exterior,
principalmente, fibras sintéticas y fertilizantes. Los productos que más han impactado son amoniaco (86% del total),
metanol y en menor medida etileno y o-xileno. La industria petroquímica, por el gran número de productos que
comprende, es de las actividades productivas que tienen mayor interrelación con las demás ramas de la actividad
económica.
Industria Petroquímica Básica
Exportación
(Toneladas)
Producto 1970 1975 1980 1983
Acrilonitrilo 507
Amoniaco 37,828 710,100 743,824
Benceno 37,614 2,991*
Butadieno 7,489
Dodecilbenceno 1,058
Etileno 1,738 42,818* 56,198*
Metanol 45,100 55,012
Tolueno 1,103 46
m- y p-Xileno 26,223
o-Xileno 3,694
Total 65,998 47,562 798,064 861,719
* Se incluye maquila

Si bien PEMEX no ha abastecido la demanda, el nivel de autosuficiencia es del 75% en promedio


Los productos petroquímicos de uso final se consumen en su mayor parte por otras industrias que los
transforman en bienes de consumo o los emplean como insumos para elaborar otros bienes de consumo o de
producción. Los productos intermedios, tanto del sector básico, como del secundario, se consumen por la misma
industria petroquímica para producir otros productos intermedios y productos de uso final.
Las fibras artificiales y sintéticas se consumen exclusivamente por la Industria Textil (excepto las que se
destinan a cuerda para llantas y mecha para las boquillas de los cigarrillos). Los fertilizantes y plaguicidas se consumen
por el Sector Agrícola (excepto cantidades pequeñas de plaguicidas que se usan en la ganadería y en la industria de la
madera como preservativo). Los elastómeros y los productos relacionados con el hule se consumen exclusivamente por
la Industria Hulera y ésta a su vez, suministra sus productos, principalmente llantas y cámaras, a las industrias
constructoras de automóviles, motocicletas y bicicletas, así como al Sector Transportes, a la industria de zapatos y a
otras más que usan bandas y otros productos de hule. Las demás ramas del grupo de productos de uso final tiene
consumo muy diversificado. Las resinas sintéticas y se consumen por numerosas industrias: la industria de pinturas,
que a su vez suministra sus productos a la rama de la construcción, al sector doméstico, a la de construcción de
vehículos automotores, a la de construcción de carros de ferrocarril, a la industria manufacturera de muebles y a la de
construcción de aparatos domésticos; la industria textil para acabados de telas; la industria de fabricación de calzado,
como suelas y cuero sintético; la de prendas de vestir, como botones y algunos sustitutos de telas; la industria de cuero
en acabados; la industria de la madera como adhesivos; la de imprenta, editorial e industrias conexas, como
recubrimientos, adhesivos y material para pastas; la industria de construcción y reparación de maquinaria, aparatos,
accesorios y artículos eléctricos como material de aislamiento, partes diversas y recubrimiento de cables eléctricos; la
industria auxiliar automotriz en cubreasientos, partes y accesorios; la industria de proceso y sector municipal como
resinas para tratamiento de agua y por las industrias manufactureras diversas como materia prima para elaborar tubos,
juguetes, discos fonográficos, cintas magnetofónicas, muebles, material para envoltura, envases, empaques y otros
artículos.
Los productos diversos también se consumen por numerosas industrias: la de pinturas, como solventes y
pigmentos; la de alimentos balanceados para el sector ganadero; la industria de la minería como productos para la
concentración de minerales; la industria del petróleo como productos de extracción, desemulsificantes y aditivos para
gasolinas; la industria farmacéutica como materia prima; la industria de alimentos y bebidas, como saborizantes,
preservativos, etcétera; la industria textil como colorantes y detergentes; la industria del cuero como curtientes
sintéticos; la de construcción y reparación de productos metálicos como solventes y desengrasantes y el sector
doméstico como detergentes.
Para satisfacer el consumo de productos de uso final, no ha sido suficiente la producción, por lo que es
necesario efectuar compras al exterior. Estas importaciones mantienen una tendencia errática.
México ocupa el quinto lugar como productor de petroquímicos y primer lugar como productor de amoniaco.
La industria petroquímica utiliza el 4.1% del crudo y el 13.2% del gas que se produce.
El 85% de los petroquímicos provienen del gas natural y de hidrocarburos líquidos y el 15% de productos
derivados de la refinación del petróleo.
Del total de petroquímicos básicos, el 23% se usa para elaborar fertilizantes, el 42% como materia prima para
petroquímicos secundarios y el 35% restante lo autoconsume PEMEX.
De la inversión total para la construcción y operación de una planta petroquímica, el 10% se destina a diseño y
construcción (diseño e ingeniería 8 a 12%), de 40 a 50% se gasta en tanques, recipientes, columnas, válvulas y tuberías
(de este equipo se puede fabricar en México del 40 al 70%, únicamente es necesario importar equipos para altas
presiones o temperaturas; de materiales especiales o equipo móvil de alta potencia); el 8% se gasta en supervisión de la
obra y el 12% en mano de obra (civil y electromecánica).
El 91.2% de productos petroquímicos se elaboran en Veracruz , 5.3% en Puebla y otro 3.5 se distribuye en 15
entidades destacando Querétaro, Jalisco, Distrito Federal y Coahuila.
El amoniaco y metanol se obtienen a partir del gas de síntesis producido preferentemente por reformación del
gas natural. México es uno de los principales productores de amoniaco en el mundo y cuenta con la posibilidad de ser
importante productor de metanol.
El propileno, butadieno y butilenos son subproductos que se obtienen en cantidades importantes cuando se
parte de materiales más pesados que el etano, por lo que México es deficitario ya que las cantidades recuperadas de las
integradoras catalíticas no son suficientes para satisfacer la demanda nacional.
Los aromáticos se obtienen fundamentalmente por reformación catalítica de naftas. La producción de benceno
directamente recuperado de la corriente de reformación se complementa por medio de hidrodesalquilación de tolueno,
que tiene un uso mucho más limitado como materia prima petroquímica. Siendo esta la ruta seleccionada en el país.
Los tres productos de gran importancia que se producen a partir del gas de síntesis son: amoniaco, metanol y
ácido acético.
Se han otorgado patentes para procesos para la producción de metanol, etano, etilenglicol, acetato de vinilo,
anhídrido acético, acetonitrilo, aromáticos y etileno a partir de gas de síntesis.
En México no existen proyectos para la asimilación tecnológica de los procesos anteriores en caso de
adquirirse en el extranjero, tampoco existen proyectos de importancia para el desarrollo de tecnologías de productos
secundarios a partir de gas de síntesis o metanol.
Las inversiones en petroquímica secundaria se han hecho a pequeña escala en plantas diseñadas sólo para
cubrir la demanda nacional. Este tipo de inversión no solamente se ha traducido en costos poco competitivos, sino que
además se ha desaprovechado la posibilidad de exportación. Únicamente en pocos casos, como son: ácido tereftálico,
tereftalato de dimetilo, etilenglicol, hules sintéticos, negro de humo, algunos derivados de acetaldehído y PVC, las
plantas petroquímicas se han construido a escala mundial y pensando en exportaciones importantes de productos
secundarios; esto se ha logrado, en parte, por la confiabilidad en el suministro de materias primas para estas plantas.
En México la industria petroquímica básica ha incorporado plantas de mayor capacidad paralelamente a lo que
acontece en el resto del mundo. Los grandes productores internacionales de resinas, hules, fibras o intermedios han
desarrollado centros fabriles en los cuales incrementan su capacidad local con la adición de nuevas unidades o trenes de
tamaños quizás no mucho mayores que en México, pero aprovechan las ventajas de una localización más racional para
abatir costos de infraestructura y servicios, así como para sustituir unidades obsoletas por otras con mejores procesos.
En México al contar con plantas localizadas en distintos lugares, se impide aprovechar tales economías de escala, por lo
que los costos financieros obligan a tener productos menos competitivos en precio a pesar de contar con ventajas en
cuanto a materias primas o incluso por utilizar buenas tecnologías.
Por otra parte, la falta de disponibilidad de algunas materias primas de carácter básico ha obligado al uso de
rutas obsoletas e insuficientes comparadas con el dinamismo de los avances tecnológicos que tienden a usar rutas más
cortas o directas o bien, tienen posibilidad de obtener subproductos considerados como petroquímicos básicos.
Los diferentes componentes tecnológicos que intervienen en una planta de proceso son: licencia de proceso,
ingeniería básica y de detalle, diseño de bienes de capital e ingeniería de construcción. El impacto de estos rubros sobre
la inversión total del proyecto alcanza un 18.5% en promedio repartido de la siguiente forma:
Licencia de proceso 2.5%
Diseño de bienes de capital 5.0%
Ingeniería básica y de detalle 7.0%
Ingeniería de construcción 4.0%
Las cifras anteriores representan promedios ya que en algunos casos es menor.
En México el IMP es el único que hace investigación en petroquímica básica. En el área de petroquímica
secundaria pocas compañías destinan recursos para investigación y desarrollo y cuentan con un departamento bien
estructurado y organizado. Muy pocas cuentan con plantas piloto y/o laboratorio de aplicaciones para mejorar,
optimizar y desarrollar sus procesos o productos. En las compañías nacionales que destinan presupuesto a investigación
lo hacen en menos de 1.5% de sus ventas mientras que en países desarrollados fluctúa entre 3 y 4%.
Los centros de investigación existentes (académicos y de servicios) podrían ser un importante recurso para
impulsar el desarrollo tecnológico. La falta de vinculación universidad-industria ha impedido la participación de las
universidades. Las causas más importantes son: falta de conocimiento de la capacidad de los centros por parte de la
industria; desconocimiento de los problemas y necesidades de la industria por parte de los centros; y la inexistencia de
instrumentos de promoción de los centros que le permitan hacer llegar el beneficio de sus servicios a los clientes
potenciales.
Otra falla de las empresas es la falta de vinculación con centros de información científica y tecnológica. Pocas
empresas han buscado este tipo de apoyo. La mayoría la ha utilizado para resolver problemas operativos a corto plazo o
estructurar proyectos de inversión para ampliaciones o nuevas plantas y sólo en algunos casos se ha recurrido a
actualizar la información tecnológica referente a tendencias e innovaciones de procesos, productos y equipos para
definir estrategias de planeación tecnológica que le permitan mantener o incrementar su nivel competitivo a mediano y
largo plazo.
La mayoría de las empresas petroquímicas no han considerado a la tecnología como uno de los factores que
determinan su competitividad. El bajo costo de importación de licencias o de la asistencia técnica las inclinó en el
pasado a recurrir a fuentes extranjeras, así como contar con mercados internos protegidos; el no incurrir en mercados de
exportación, les permitió mantener márgenes de ganancia aceptables a pesar de utilizar procesos o fabricar productos
poco competitivos. Esto se tradujo en una ausencia de políticas empresariales en cuanto a innovación; solamente
sobreviven en la actualidad aquellas empresas que contaron con una visión a mediano y largo plazo y que realizaron
esfuerzos importantes no sólo en asimilación, sino también en investigación y desarrollo.
Varios otros factores intervienen en el atraso en que se encuentra la petroquímica, por ejemplo, la poca
vinculación con otras ramas como bienes de capital, almacenamiento, empaque, transporte, etcétera. Se debe empezar a
desarrollar una industria de tamaño considerable en el área de pailería que cuente con gran capacidad para diseñar y
construir tanques, torres y equipo de intercambio. Tenemos limitaciones en la fabricación de materiales, sobre todo en
aceros especiales, hasta la estructuración de empresas para la fabricación de equipos especializados.
Otro de los factores que afectan el desarrollo tecnológico es el condicionamiento de los licenciadores en
cuanto a compra y diseño de equipos especiales con un fabricante extranjero, normalmente del país de origen de la
tecnología. Aunado a lo anterior, existen las limitaciones impuestas por el licenciador en cuanto a garantía de
funcionamiento de la planta si no se cumplen las normas y especificaciones para el diseño y construcción del equipo, lo
que ocasiona que éste tenga que ser importado, lo que nos hace dependientes de refacciones, partes de equipo y
reparación del mismo.
La industria petroquímica básica consiste en la realización de procesos químicos o físicos para la elaboración
de compuestos a partir, total o parcialmente de hidrocarburos naturales de petróleo o de hidrocarburos que sean
producto o subproducto de las operaciones de refinación.
Su importancia estratégica radica fundamentalmente en la función que tiene como fuente de aprovisionamiento
de materias primas para la petroquímica secundaria.
Existen más de 2,500 productos químicos orgánicos derivados, que provienen principalmente del petróleo.
Estos productos se fabrican comercialmente en base a cinco puntos de partida. Metano, etileno, propileno, alifáticos de
cuatro carbonos y superiores, y aromáticos .
El sector básico de la industria petroquímica tiene, entre otros, los siguientes objetivos:
a) Lograr en el menor tiempo una razonable autosuficiencia en el suministro de las materias primas del sector
básico de la industria petroquímica para satisfacer el consumo.
b) Producir petroquímicos básicos en exceso de las necesidades del país para ser exportados y obtener divisas
con qué pagar los materiales, equipo y tecnología extranjeros.
Los productos petroquímicos del sector básico se consumen principalmente por el sector secundario para
transformarlos en productos intermedios y productos de uso final; también se consumen por el propio sector para
transformarlos en sus respectivos productos intermedios y productos de uso final.
No obstante que se cuenta con mercados para productos intermedios, existen algunos problemas que frenan la
concurrencia de nuevos inversionistas, los más importantes son el monto de la inversión promedio por tonelada de
capacidad, los problemas que se derivan del tamaño relativo del mercado, la sofisticación de la tecnología requerida y
la disposición de personal calificado para el diseño, construcción y operación de las plantas.
Un rasgo distintivo de las plantas de productos petroquímicos intermedios es su alto grado de automatización
que, combinado con el uso de las economías de escala, permiten una operación rentable.
En México, como en la mayoría de los países en vías de desarrollo, la investigación básica en intermedios es
escasa comparada con sus necesidades. Ante la disyuntiva de crear su propia tecnología que requiere de grandes
inversiones y de un periodo de maduración bastante prolongado o importarla, se ha optado por adquirirla del exterior o
en algunos casos adaptarla. En este sector, se presentan con frecuencia innovaciones que hacen obsoletas a corto plazo
a la mayoría de las tecnologías empleadas, al establecer nuevas rutas, nuevas materias primas y nuevas aplicaciones de
los productos petroquímicos intermedios.
El balance de la oferta-demanda, está constituido por 81 productos de fabricación nacional, elaborados por 74
empresas, y por 19 productos de importación. El grado de aprovechamiento promedio de la capacidad instalada de
productos intermedios para el periodo de 1977 a 1983 fue del orden del 70.40%.
La participación de 74 empresas en esta subrama ha dado como resultado que sólo 10 empresas detenten el
75% de la capacidad instalada, entre las que destacan principalmente Celanese Mexicana, S.A., Petrocel, S.A.,
Tereftalatos Mexicanos, S.A., FERTIMEX, S.A., Glicoles Mexicanos, S.A. y cinco empresas más, restando el 25% a
64 empresas.
La desconcentración geográfica de la capacidad instalada de esta subrama, se ha instrumentado durante los
últimos años, pudiéndose observar que el 33.7% se encuentra en Veracruz, el 16.3% en Guanajuato, el 16.1% en el
Estado de México, el 11.3% en Tamaulipas, el 5.9% en Tlaxcala y el 17.7% en los estados de Puebla, Coahuila,
Distrito Federal, Durango, Chihuahua, Morelos, Michoacán, Nuevo León y San Luis Potosí.
Del total de productos fabricados en México, el 38% (31 productos) presentan situación monopólica,
constituyendo el 32% del total de la capacidad instalada; el 59% (48 productos) cuentan con sólo dos fabricantes,
aportando el 54% de la capacidad instalada y el 3% (dos productos) presentan situación de mercado atomizado,
contribuyendo con el 14% del total de la capacidad instalada.
La balanza comercial de esta subrama a partir de 1981 comienza a tener saldos positivos en sus operaciones
comerciales, siendo un número reducido de empresas las que se han caracterizado por generar divisas favorables en los
superávits realizados. Esta problemática se debe, a que las empresas que componen esta subrama, concibieron la
instalación de sus plantas en una política para satisfacer el mercado interno basada en la sustitución de importaciones
de estos productos, por lo que gran parte de la planta industrial actualmente instalada no es competitiva a nivel
mundial.
La estructura accionaria presenta las siguientes características: el 78% (59 empresas) presentan una estructura
accionaria de 56.3% de capital nacional privado, 26.5% de capital extranjero y 17.2% del estado. El 20.3% (15
empresas) presentan una estructura accionaria de aproximadamente el 85% de capital extranjero y 15% de capital
mexicano. Este grupo de empresas se encuentra constituido por fabricantes de dodecilbencensulfonato de sodio.
Estratégicamente, el sector de especialidades está integrado por un gran número de empresas consideradas
pequeñas que fincan su éxito en el servicio y la selectividad de mercados.
Las especialidades químicas como productos se caracterizan principalmente por: tener alto valor agregado;
bajo volumen de venta; alta tecnología y baja inversión relativa. Sin embargo, aunque no tiene por sí mismas una gran
participación en la economía del país, permiten y facilitan la elaboración de productos prioritarios de alto valor
estratégico.
Estos se clasifican de acuerdo a su uso en los siguientes grupos: adhesivos, aditivos para lubricantes y
combustibles, alimentos, colorantes, explosivos, farmoquímicos, hulequímicos, iniciadores y catalizadores, plaguicidas,
plastificantes, saborizantes y fragancias, propelentes y refrigerantes, tensoactivos, y otras especialidades.
Destacan dentro de los grupos anteriores, por su volumen de producción, los siguientes productos:
Adhesivos: p-Terbutilfenol
Aditivos para lubricantes y combustibles: Fluido etílico
Alimentos: Benzoato de sodio, cloruro de colina y metionina
Colorantes: Colorantes dispersos
Explosivos: Nitrato de amonio
Farmoquímicos: Ácido acetilsalicílico y furazolidona
Hulequímicos: Aceleradores, antioxidantes y antiozonantes
Iniciadores y catalizadores: Octoatos metálicos y ácido p -toluensulfónico
Plaguicidas: BHC, DDT y paratión metílico
Plastificantes: Ftalato de dioctilo
Saborizantes y fragancias: Benzoato de metilo y polietilenglicol
Propelentes y refrigerantes: Clorofluorometanos
Tensoactivos: Agentes tensoactivos no-iónicos.
La producción de especialidades en México data de un poco antes de 1950, cuando se inició la producción de
plaguicidas. Para 1960 se producían una serie de productos, ahora sectorizados dentro de los siguientes grupos:
alimentos, explosivos, farmoquímicos, iniciadores y catalizadores, y plaguicidas.
Las especialidades se consumen prácticamente en todas las ramas de la actividad industrial, por lo cual su
crecimiento ha sido paralelo a las industrias que los insumen. Los grupos que tienen un mayor consumo son los aditivos
para lubricantes y combustibles, plaguicidas y plastificantes, y en 1983 los explosivos.
La balanza comercial se ha caracterizado por ser históricamente deficitaria hasta la fecha. Las importaciones
han presentado notables incrementos. En cuanto a las exportaciones, aunque han mostrado crecimientos mínimos, el
valor de las mismas no es comparativo con las importaciones realizadas, ya que desde 1970 y hasta 1983 al s
exportaciones representaron el 14.5% del total de las importaciones.
Los productos que más impactaron por su alto valor en las importaciones y las exportaciones en la balanza
comercial de esta subrama, prácticamente fueron los mismos durante el periodo 1975-1983. Durante 1975, el producto
que más incidió por su alto valor, fueron los colorantes, así como el paratión metílico, la acrilamida, el dimetoato,
paratión etílico, nitrato de celulosa y los agentes tensoactivos. Estas importaciones llegaron a representar el 55.8% del
valor total en ese año. En 1980 la importación de colorantes llegó a su cifra récord en la historia de las importaciones
de ese grupo, otros productos que impactaron la balanza fueron los agentes tensoactivos, metionina y nitrato de
celulosa y llegaron a representar en conjunto, el 86% del valor total.
Durante 1983 el déficit de esta subrama descendió por la escasez de divisas para importar estos productos; los
que más se importaron durante este año, fueron principalmente colorantes, nitrato de celulosa, metionina y
aceleradores.
Durante 1975, los productos de mayor exportación fueron los plaguicidas y colorantes, así como también el
fluido etílico, representando el 78% del valor total de las mismas. De 1975 a 1980, las exportaciones se incrementaron
siendo el producto principal el fenato detergente, así como también los colorantes. Finalmente, durante 1983 las
exportaciones mantuvieron el mismo nivel que en 1980, siendo los colorantes los principales.
El crecimiento de la inversión de esta subrama durante 1982, al igual que las otras subramas que integran la
petroquímica secundaria, originó que parte de las empresas que la componen requirieran de financiamiento externo e
interno, siendo estas las causas principales de que parte de esta subrama presente un desequilibrio en su estructura
financiera. El financiamiento externo o interno se dio en mucho menor proporción comparado con las otras subramas,
debiéndose principalmente a la baja inversión relativa en la instalación de sus plantas y por ser poco intensiva en
capital. Ante esta situación, las alternativas para establecer el equilibrio financiero son principalmente las provenientes
del ahorro interno, el capital propio y la alta rentabilidad, en comparación con los demás productos que se articulan en
la cadena productiva.

PRODUCTOS QUIMICOS DERIVADOS DEL METANO

Se ha señalado que cualquier sustancia orgánica sintética incluida en la lista de Beilstein puede prepararse de
una manera u otra a partir de metano. Sin embargo, en esta sección sólo se estudiará un número relativamente pequeño
de productos que pueden prepararse económicamente y cuya utilidad justifica un volumen de producción alto.
Por lógica, la industria química se divide en dos secciones, una de ellas comprende la producción y separación
de las materias primas básicas ya mencionadas y la otra implica la conversión de estas materias primas en numerosos
productos químicos comerciales.
El gas natural y el gas de refinería contienen materiales alifáticos que se producen por la descomposición
térmica de las fracciones del petróleo. Los compuestos aromáticos se obtienen por reformación catalítica y procesos de
desalquilación; se purifican por extracción y destilación.
El gas natural, tal como se extrae del subsuelo, contiene un gran número de compuestos entre los que se
incluyen el hidrógeno, metano, etano, propano, butano, hidrocarburos pesados y sulfuro de hidrógeno. El metano puede
recuperarse por medio de un proceso de absorción (el metano y el hidrógeno no se absorben) y los hidrocarburos
remanentes se fraccionan para obtener componentes puros.
Puesto que el gas natural que sale de los pozos contiene humedad, es necesario deshidratarlo para evitar la
congelación de la columna de absorción que opera a –20º C con una presión de unos 35 kg/cm2 . El aceite absorbente
suele ser una fracción de hexano. El gas que sale del absorbedor es en su mayor parte metano e hidrógeno, aunque
también se disuelve algo de metano en el aceite. El metano se recupera circulando el aceite de absorción por un
desmetanizador; el metano que sale de esta unidad contiene algo de etano y propano que se separan en otro absorbedor.
Los hidrocarburos disueltos en el aceite que proviene de las dos columnas de absorción se separan de éste en un
destilador de aceite ligero. La corriente de metano se circula por un absorbedor de aceite pesado para recuperar el aceite
ligero que se incorpora en los absorbedores de aceite ligero. La mezcla de hidrocarburos del destilador de aceite ligero
se envía a un sistema de destilación donde se separa en sus componentes: etano, propano, n-butano, iso-butano y
gasolina natural.
Los gases de refinería contienen, además de los materiales presentes en el gas natural, etileno, propileno y
butilenos. Por consiguiente cuando es necesario producir etano o propano de alta pureza, se requiere equipo de
destilación adicional para separar el etileno del etano y el propileno del propano. Para separar butileno de butano, el
método más común es la destilación extractiva con acetona como material de arrastre.
El siguiente diagrama muestra los principales materiales derivados del metano.
Metano

Gas de síntesis Metanos clorados HCN Acetileno CS2

Amoniaco Productos Metanol Adiponitrilo Acetona CCl4 Productos


Oxo cianhidrina celulósicos

Fluorocarbonos
Sales de Urea Metilaminas DM T
amonio Metacrilato
Formaldeído Cloruro de metilo
Acrilonitrilo de metilo

Resinas
Silicones
Cloruro Acetato Etileno
de vinilo de vinilo clorado
Neopreno Acido acrílico
y sus ésteres
GAS DE SINTESIS

El método más importante para la conversión de metano en productos petroquímicos es por medio de
hidrógeno o bien, de una mezcla de hidrógeno y monóxido de carbono. A esta mezcla se le conoce con el nombre de
gas de síntesis.
En la actualidad, existen dos métodos importantes para la producción del gas de síntesis a partir de metano. El
primero consiste en una reacción metano-vapor, donde se hace pasar metano y vapor a unos 900º C a través de un
reactor tubular empacado con un catalizador de óxido de fierro activado. Dependiendo de las condiciones, se verifica
una de las dos siguientes reacciones:
CH4 + H2 O CO + 3 H 2

CO + H2 O CO 2 + H 2

El segundo método comercial se basa en la combustión parcial de metano para producir calor y el vapor
necesario para la conversión. Por lo tanto, se puede considerar que la reacción se verifica en dos etapas. La etapa de
combustión es
CH4 + 2 O 2 CO2 + H2O
seguida de la etapa de reacción,
CH 4 + CO2 2 CO 2 + 2 H 2

CH 4 + H2 O CO + 3 H2

Este proceso suele llevarse a cabo con catalizadores de níquel en un intervalo de temperatura de 800-1,000º C.
Los principales consumidores en la industria química de mezclas de gases obtenidos de la reformación de
metano son la fabricación de amoniaco, la síntesis de metanol y las reacciones de Fischer-Tropsch y de productos oxo.
En México existen tres productos petroquímicos de gran importancia que se producen a partir del gas de síntesis:
amoniaco, metanol y ácido acético.
El amoniaco se utiliza principalmente como materia prima para elaborar fertilizantes nitrogenados sólidos
(nitrato de amonio, sulfato de amonio, urea, fosfato de amonio, etcétera); también se utiliza directamente como
fertilizante mediante su aplicación directa a los suelos. En menor grado se utiliza como materia prima para elaborar
caprolactama, acrilonitrilo, ácido nítrico, alquilaminas, alcanolaminas, sales de amonio, alquilenaminas, y otros
productos. En México, es el producto que se produce en tercer lugar (923,000 tons) para lo cual cuenta con cinco
plantas con una capacidad instalada de 2,565,250 en Cosoleacaque, Ver. (5 plantas para 1,550,000 tons.), Cd. Camargo,
Chih. (155,000); lo que nos hace autosuficientes en la producción de amoniaco.

METANOL

El metanol que se consumía antes de 1926 se obtenía como subproducto de la destilación de la madera. Sin
embargo, en ese año apareció en el mercado el primer metanol sintético obtenido en Alemania.
La síntesis del alcohol metílico es un proceso muy conocido. Se asemeja a la síntesis de amoniaco en cuanto a
que los catalizadores sólo operan a altas temperaturas, y la conversión y el equilibrio resultan muy favorecidos cuando
se trabaja a presiones elevadas. Las condiciones de la reacción industrial son presiones de 250-350 atm. y temperaturas
en el intervalo de 300-400º C. Los catalizadores que se usan están basados en óxido de zinc, que se mezcla con otros
óxidos para lograr resistencia a la temperatura. Las diferencias entre las diversas plantas de metanol sintético son del
mismo orden que las que existen entre las plantas de amoniaco. De hecho, muchas operaciones de amoniaco están
diseñadas de tal manera que también se pueda producir metanol.
La producción de metanol casi siempre ha sido paralela a la de su principal producto derivado final, esto es, el
formaldehído. Sin embargo, esto ha dejado de ser estrictamente cierto, pues en la actualidad se obtienen grandes
cantidades de formaldehído que provienen de procesos de oxidación de hidrocarburos. Otros usos importantes del
metanol son como disolvente, inhibidor, anticongelante y en la síntesis de metilaminas, cloruro de metilo, metacrilato
de metilo, tereftalato de dimetilo, paratión metílico y algunos otros productos.
Petróleos Mexicanos produce metanol desde 1969 en su planta de San Martín Texmelucan, Pue. con una
producción de 189,000 toneladas, el séptimo producto en producción y otro en los que México es autosuficiente. Se
dispone de otras fuentes de metanol: el recuperado en la obtención de polímero para fibra poliéster obtenido del
terftalato de dimetilo (DMT) y el recuperado en la hidrólisis del DMT al elaborar ácido tereftálico.
Estructura porcentual del consumo de metanol
Producto 1970 1975 1981 1985
Tereftalato de Dimetilo 29.8% 37.1% 39.8%
Formaldehído 52.2% 30.5% 29.0% 26.9%
Como Solvente y Otros Usos 48.7% 38.2% 21.9% 21.8%
Otros Productos(1) 1.5% 12.0% 11.5%
Total Toneladas 21,305 59,530 190,056 288,075
(1) Se refiere a: metacrilato de metilo, metilaminas, acrilato de metilo, éteres metílicos del etilenglicol,
paratión metílico y acetato de metilo.

El formaldehído al igual que los fertilizantes nitrogenados es uno de los productos derivados de la
petroquímica secundaria y pertenece a la subrama de los productos intermedios.
El formaldehído se utiliza como materia prima para elaborar diversos productos como: resinas urea-
formaldehído, fenólicas, melamina-formaldehído y acetales; hexametilentetramina, pentaeritritol, paraformaldehído,
taninos sintéticos, trimetilol-propano y diisocianato de trifenilmetano. También se usa como preservativo, desinfectante
y fungicida.
Desde antes de 1960 se produce y consume en México, hasta 1975 ocho empresas lo elaboraban con una
capacidad conjunta de 59,610 toneladas y existían planes para instalar cinco plantas más en diferentes lugares de la
República para producir otras 56,200 toneladas (en 1983 había una capacidad instalada de 160,833 toneladas, la sexta
más grande en lo que se refiere a productos intermedios aunque con una producción de 78,122). La producción siempre
ha sido suficiente para satisfacer el consumo.
El formaldehído puede obtenerse a partir de metanol ya sea por oxidación catalítica en fase vapor

CH3OH???? 1/2 O2 (aire) CH2O + H2O

o por una combinación de procesos de oxidación deshidrogenación.

CH3OH CH2O + H2

También puede obtenerse directamente a través de gas natural, metano y otros hidrocarburos alifáticos, pero
este proceso forma mezclas de diversos materiales oxigenados.

Estructura porcentual del consumo de formaldehído


Productos 1970 1975 1981 1985
Resinas Urea Formaldehído 66.6% 64.5% 53.6% 54.2%
Pentaeritritol 14.3% 11.7%
Resinas Melamina Formaldehído 7.0% 6.2% 5.5% 5.7%
Resinas Fenólicas 18.8% 24.0% 17.4% 19.5%
Hexametilentetraamina 7.6% 5.3% 6.4% 6.1%
Otros(2) 2.8% 2.7%
Total Toneladas 23,508(1) 38,871(1) 96,610 136,098
(1) Estas cifras no incluyen lo correspondiente al ajuste
(2) Se refiere a paraformaldehído y diisocianato de difenilmetano

Puesto que tanto el formaldehído gaseoso como el líquido se polimerizan con facilidad a temperatura
ambiente, no está disponible en forma pura. En realidad, se vende como solución en agua al 37%, o en forma
polimérica de paraformaldehído [HO(CH-O)n H, donde n está entre 8 y 50] o como trioxano.
En México se producen otros productos derivados del metanol como son: tereftalato de dimetilo, metacrilato
de metilo, metilaminas, acrilato de metilo, éteres metílicos del dietilenglicol, paratión metílico y acetato de metilo.
Otra serie de productos derivados del gas de síntesis son los llamados productos oxo que son compuestos,
principalmente alcoholes de más de cuatro carbonos, preparados por el llamado proceso oxo. Este proceso es un
método para hacer reaccionar olefinas con monóxido de carbono e hidrógeno y producir aldehídos que contienen un
átomo de carbono más que la olefina original; estos aldehídos a su vez se transforman en alcoholes. La primera
reacción de este tipo que se estudió partía de etileno para producir tanto un aldehído como una cetona. De ahí se deriva
el nombre oxo, que fue adaptado del alemán oxierung, que significa cetonización. Sin embargo, aunque existen otros
nombres, tal como hidroformilación, que serían más adecuados para describir el proceso, el término oxo ha quedado
muy arraigado y difícilmente será cambiado. El catalizador de cobalto que se usa en estas condiciones está en forma de
octacarbonilo de dicobalto e hidrocarbonilo de cobalto. Entre los productos oxo se incluyen el n-butanol, el iso-butanol,
el propionaldehído, varios butiraldehídos, nitrilos, alcohol isooctílico, alcohol decílico y alcohol tridecílico.

METANOS CLORADOS

La cloración de metano puede llevarse a cabo ya sea térmica o fotoquímicamente para producir cloruro de
metilo, cloruro de metileno, cloroformo y tetracloruro de carbono. Cuando se desea uno solo de estos materiales
clorados, se utilizan otros métodos.
Aunque ha sido reemplazado por otros disolventes en sus aplicaciones de lavado en seco, el tetracloruro de
carbono ha tenido un buen crecimiento como materia prima para la elaboración de clorofluorohidrocarburos. El
siguiente en cuanto a volumen es el cloruro de metilo, que se usa para preparar silicones y tetrametilo de plomo. El
cloruro de metilo se consume en la formulación de removedores de pintura, disolventes y aerosoles. El cloroformo es
una materia prima para los fluorohidrocarburos.
Los clorofluorometanos que se producían en el país eran: triclorofluorometano, diclorodifluorometano y
clorodifluorometano, conocidos como fluorocarbonos o freones 11, 12 y 22, respectivamente. Se emplean como
refrigerantes, como propelentes en aerosoles y como agentes de soplado en la elaboración de espumas de poliuretano.
Se estima que en el consumo de estos el clorodifluorometano participa con 35% y el resto corresponde a los otros.
Esta familia de productos se elaboraba en el país por dos empresas con capacidad instalada total de 8,510
toneladas anuales. Tal como se obtienen actualmente los freones 11 y 12, no tienen origen petroquímico, ya que se
elaboran a partir de tetracloruro de carbono que a su vez se obtiene de carbono y azufre. PEMEX tenía en construcción
una planta para elaborar 16,000 toneladas de tetracloruro de carbono para entrar en servicio en 1980, pero según datos
de 1983 todo el tetracloruro que se consumía se importaba. Esto quizás se debió a la disminución esperada en el uso de
los freones como propelentes en aerosoles como sucedió en otros países debido a la creencia de que estos productos
afectan el ozono en la atmósfera.

DISULFURO DE CARBONO

El disulfuro de carbono se prepara por reacción catalítica del metano con vapor de azufre. La mayor parte de
este se consume en la producción de rayón y celofán, en México no se produce. El otro uso es la producción de
tetracloruro de carbono para la obtención de clorofluorometanos.

ACETILENO

Otro derivado del metano es el acetileno, este se prepara comercialmente en dos formas: a partir de carburo de
calcio o utilizando hidrocarburos. La selección del método depende principalmente del hecho de que el acetileno no
puede transportarse con facilidad, por lo que los grandes consumidores deben de estar cerca del punto de origen. La
planta de carburo, a su vez, debe estar cercana a una fuente económica de energía eléctrica, puesto que cada kilogramo
de carburo requiere 3.3 kw-h de electricidad.
El acetileno ha sido desde hace muchos años una materia prima esencial en la industria química. Los
principales consumidores son los fabricantes de cloruro de vinilo, neopreno, acetato de vinilo, ácido acrílico y sus
ésteres y etileno clorado. La demanda de acetileno ha disminuido debido a la competencia de materiales más
económicos. En la actualidad se prefiere el etileno como materia prima en lugar del acetileno para el cloruro de vinilo y
el acetato de vinilo; el propileno lo ha sustituido por completo en la fabricación de acrilonitrilo y también está
penetrando en la de acrilatos, y el neopreno se puede preparar en la actualidad a partir de butadieno.
El cianuro de hidrógeno, otro derivado del metano, se prepara haciendo reaccionar una mezcla de aire,
amoniaco y gas natural sobre un catalizador de platino. El convertidor se opera a una temperatura de unos 985o C y se
debe tener cuidado de reducir al mínimo la descomposición del amoniaco y del metano, así como la oxidación del
metano a monóxido de carbono e hidrógeno. Los gases efluentes se enfrían, se lavan con ácido sulfúrico diluido y
después se hacen pasar a través de una columna donde se absorbe el cianuro de hidrógeno en agua. Aunque todas las
plantas nuevas utilizan el método de metano-amoniaco, el HCN también puede producirse a partir de gas de horno de
coquificación, usando cianuros de sodio y calcio, y por descomposición de formamida.
El advenimiento del proceso de propileno-amoniaco para el acrilonitrilo ha tenido aspectos muy interesantes
sobre este material. Hace más de 10 años, la fabricación de acrilonitrilo era uno de los principales consumidores de
HCN.
En México, el HCN se obtiene como subproducto en la elaboración de acrilonitrilo. Desde 1975 se consume
como materia prima para la elaboración de metionina para la empresa estatal Albamex, S.A., en 1976 para elaborar
acetona cianhidrina y de ésta metacrilato de metilo, por la empresa Fenoquimia, S.A. El acrilonitrilo y por lo tanto el
HCN se producen en Cosoleacaque, Ver. y en la Refinería Miguel Hidalgo de Tula, Hgo. En 1985 el 70.2% de la
producción se destinó a la fabricación de metacrilato de metilo, el 17.7% para cianuro de sodio y 12.1% para
metionina.
Estructura porcentual de consumo de ácido cianhídrico
Productos 1981 1985
Metacrilato 66.6% 70.2%
de Metilo
Cianuro de 22.6% 17.7%
Sodio
Metionina 10.8% 12.1%
Total 9,758 15,177
Toneladas

El cianuro de sodio se emplea principalmente en la industria minera para la concentración de minerales de


plata, plomo, zinc y cobre, así como en el proceso de cianuración para la extracción de metales preciosos tales como
oro y plata. Se emplea también en la galvanoplastía para electrodepositar oro, plata, zinc y cobre; para el temple del
acero y como insecticida fumigante.
Se consume en el país desde hace mucho tiempo, ya sea como cianuro blanco, de una concentración de 97-
99% o como cianuro negro, con una concentración de 47-50%. Hasta 1983 no se había construido ninguna planta, por
lo que se importaba; siendo el segundo producto en importancia con 5,858 toneladas después de la toluendiamina
(6,183 tons), de los llamados productos intermedios.
Debido a los problemas de seguridad, la mayor parte de la producción es cautiva para evitar la necesidad de
transportarlo. Casi una tercera parte del HCN se consume en la producción de cianhidrina de acetona, mientras que otra
tercera parte se usa para fabricar adiponitrilo. Otros usos son agentes quelantes y cianuro de sodio. Esto es lo reportado
para Estados Unidos.

PRODUCTOS QUIMICOS DERIVADOS DEL ETILENO

El etano forma parte del gas natural. Su uso en el sector petroquímico es exclusivamente para elaborar etileno.
Se obtiene separándolo por absorción o por enfriamiento a muy bajas temperaturas en las plantas criogénicas y
posterior destilación. El contenido de etano en el gas natural varía para cada yacimiento, por lo que su producción
depende del volumen de gas natural procesado, su contenido de etano y la tecnología empleada en su separación.
Actualmente se separa etano en la planta de absorción de Reynosa, Tamps., en las plantas de absorción y
criogénica de la Venta, Tab., en la criogénica de Poza Rica, la de la Cangrejera y Pajaritos, todas ellas en Veracruz;
además de otra planta en Cactus, Chis. El etano y sus derivados son el primer lugar en producción en volumen.
En base a su volumen y al número de derivados, el etileno es uno de los miembros más importantes de la
familia de productos petroquímicos. Los usos más comunes del etileno son los plásticos de polietileno, el óxido de
etileno, el alcohol etílico, el estireno, los compuestos etilénicos halogenados (cloruro de etilo, dicloroetano, etcétera) y
acetaldehído. Las materias primas para la fabricación de etileno son etano, propano, butano y gas de refinería; en años
recientes se ha incrementado el uso de naftas, queroseno y gasóleo de desintegración a medida que se ha ido reduciendo
la disponibilidad de los materiales más ligeros, además de que se han vuelto más costosos. Otros materiales para la
producción de etileno son n-butano, que forma propileno y butileno como subproductos, y ciertas fracciones de
petróleo crudo. Estas últimas pueden usarse para producir compuestos aromáticos simultáneamente con la fabricación
de etileno.
En la fabricación de etileno y propileno a partir de etano y propano, las corrientes de alimentación se mezclan
con vapor para promover la obtención de rendimientos más altos de olefinas y después se someten a una desintegración
en hornos separados a temperaturas de 620-820o C. Los efluentes combinados se lavan con agua y se enfrían a 40o C
para condensar los polímeros y los aromáticos. Después, las corrientes gaseosas se comprimen y, cuando se requiere un
producto libre de acetileno, se envían a una unidad de hidrogenación de acetileno. Los gases se enfrían, se deshidratan
y se vuelven a enfriar antes de entrar al proceso de separación.
El etileno y los productos ligeros se separan en un desetanizador y salen como corrie nte de producto superior.
La corriente inferior contiene propileno e hidrocarburos superiores. La recuperación del etileno se logra enfriando la
corriente superior a unos -125o C y tratando el líquido condensado en un desmetanizador. El producto de fondos de esta
unidad se circula a un fraccionador y purificador de etileno. La recuperación del propileno se basa en el tratamiento del
producto de fondos del desetanizador en un despropanizador y separador de propano.
Además del proceso de destilación a bajas temperaturas que se acaba de describir, el etileno puede purificarse
en un sistema de absorción que opera a temperaturas cercanas a -20o C.

Principales derivados del etileno


Etileno

Etanol Etilbenceno Cloruro Dibromuro Dicloruro


de etilo de etileno de etileno
y
Etiltolueno
Etilcelulosa
Acetaldeído Etilaminas Bromuro Cloral Eter
de etilo etílico
Aromáticos

Acetaldol 2-Etil Acido y Pentaeritritol


hexanol anhidrido Etilenaminas Tricloroetano
acético
Cloruro Etano
3-Butilenglicol de vinilo Metilcloroformo
Crotonaldeído
Cloruro de
vinilideno
Esteres Cloruro Acetato Acido Pentacloroetano Tetracloroetano
de acetato de acetilo de vinilo cloroacético
Metilcloroformo
Acetanilida Aspirina Acetato Tricloroetileno
de celulosa Percloroetileno

Polietileno Copolímeros Propionaldehído Oxido de etileno

Acido
Baja Alta Propileno Acetato Acetato Propiónico
densidad densidad de etilo de vinilo

Etilenglicol Polietilen Surfactantes Eteres Etanolaminas Hidroxietil


glicoles etoxilados glicólicos celulosa

Poliésteres Dioxano Carbonato Glioxal


de etileno dioxolanos

En México, el consumo de etileno se inició en 1966, al empezar a producirse polietileno B.D. en el Desarrollo
Industrial Frontera Noreste. Para 1970 ya se producían, además: dicloroetano, acetaldehído y etilbenceno; el 50.9% se
destinó a la elaboración de polietileno B.D. y el 40.1 a dicloroetano, acetaldehído y etilbenceno. Desde este año hasta
1974 el consumo aumentó dinámicamente debido a que se incorporó a la producción otra planta de polietileno B.D., de
mucha mayor capacidad que la primera, una segunda planta de dicloroetano mayor que la primera y la planta de óxido
de etileno, además de que se regularizó la producción de acetaldehído. En 1975 el crecimiento en el consumo fue
pequeño debido a que se saturó la capacidad instalada de los productos derivados. En este año el 55.2% del etileno se
usó para elaborar polietileno B.D., 15.2% para óxido de etileno, 15.4% para dicloroetano, 11.9% para acetaldehído y
2.3% para etilbenceno. En 1976 el consumo sólo aumento 6%. En el 2000 se produjeron 1,158,000 tons de etileno (el
segundo en volumen después de CO2 ), además de óxido de etileno (cuarto en volumen), dicloroetano (quinto),
polietileno B.D. (sexto), cloruro de vinilo (octavo), polietileno A.D. (noveno), glicoles etilénicos y acetaldehído. En
1997 se dejó de producir percloroetileno.
Como se puede ver, el principal consumidor de etileno es el polietileno. La producción de polietileno se basa
en tres tipos de procesos. En el método de altas presiones se obtiene un producto de baja densidad, mientras que en el
proceso de presiones bajas produce ya sea polímeros de alta densidad cuando se usa el método de Ziegler o de densidad
media o baja cuando se usa el proceso de Phillips. El polietileno se estudia con detalle en la unidad de polímeros.
Todo el etileno que se produce en el país deriva del etano, excepto pequeñas cantidades que se separan del gas
seco obtenido en la desintegración catalítica de gasóleos pesados y que se utiliza para elaborar etilbenceno en la
Refinería Cd. Madero, Tamps. La elaboración del etileno se inició en 1966 y hasta 1983 se contaba con cinco plantas,
una de ellas localizada en Reynosa, Tamps., dos en Pajaritos, Ver., una en Poza Rica, Ver., y la última en la Cangrejera,
Ver. para una producción de 645,086 toneladas anuales.

OXIDO DE ETILENO

En la actualidad existen dos procesos básicos que se usan para la fabricación de óxido de etileno a partir de
etileno: el proceso de clorhidrina y el proceso de oxidación catalítica. El proceso de clorhidrina es el más antiguo de los
dos (1859) y se basa en la adición de ácido hipocloroso al etileno para producir etilenclorhidrina,

+ HOCl OH
Cl

que a su vez se deshidroclora para obtener óxido de etileno.

OH + Ca(OH) CaCl2 + 2 H 2O + 2
Cl 2
O

El proceso más importante se basa en la oxidación directa del etileno con aire en presencia de un catalizador
de plata. Algunas plantas de oxidación directa usan como agente oxidante oxígeno purificado en lugar de aire.

2 + O2 2
O

El óxido de etileno es el más importante de los óxidos olefínicos. Aunque puede usarse directamente como
fumigante para materiales alimenticios, generalmente mezclado con dióxido de carbono, su consumo principal es como
intermediario químico. Su utilidad se debe a una combinación de dos tipos de reactividad: puede combinarse con
sustancias que contengan un hidrógeno sustituible y puede polimerizarse para producir una cadena de polietenoxi. La
formación de etanolaminas ilustra el primer caso, mientras que el segundo se presenta en la síntesis de poliglicoles y
éteres glicólicos superiores. En México, este producto se utiliza principalmente como materia prima para la elaboración
de glicoles etilénicos y agentes tensoactivos no-iónicos; en menor grado para la elaboración de etanolaminas, cloruro
de colina, éteres de glicoles etilénicos y otros productos. El consumo se incrementa paralelamente a la producción del
polímero para las fibras poliéster.
En 1970 se destinó 47.8% del óxido de etileno a la producción de glicoles etilénicos. En 1975 en este consumo
se destinó el 81.9%, en agentes tensoactivos 10.7% y 7.4% en otros productos. En el 2000 la producción fue de 307,000
toneladas, el cuarto en producción, y es otro de los petroquímicos básicos en los que México es autosuficiente.
La producción de óxido de etileno se inició en 1972 en la planta de 28,000 toneladas del Complejo
Petroquímico de Pajaritos, Ver. Esto no fue suficiente para satisfacer la demanda por lo que se importaba. En 1979 se
abrió una planta de Glicoles Mexicanos S.A de C.V con una capacidad de 113,000 tons. y una planta de PEMEX en la
Cangrejera, Ver. con una capacidad de 100,000 toneladas anuales. El consumo futuro de óxido de etileno seguirá
dependiendo estrechamente de la producción de fibras poliéster y su polímero. En el sector secundario se elaborarán
nuevos productos, como los éteres de glicoles etilénicos; se ampliará también la capacidad de agentes tensoactivos no-
iónicos y de etanolaminas.
El etilenglicol puede prepararse directamente por hidrólisis de clorhidrina, pero el método más empleado es la
hidrólisis indirecta vía óxido de etileno. Los usos de los etilenglicoles están muy diversificados. El monoetilenglicol, el
más importante de los tres, se usa principalmente como materia prima para la elaboración del poli(ter-ftalato de
etileno), el polímero de las fibras poliéster. Este éster se vende tanto como fibra como en forma de película, bajo
nombres comerciales tales como Dacrón y Mylar. Otro de los ésteres es el dinitrato de etilenglicol, componente
esencial en las dinamitas de baja temperatura. También se utiliza como materia prima en la elaboración de resinas
poliéster, como solvente para algunas pinturas y esmaltes y como componente de fluidos hidráulicos. En Estados
Unidos el principal consumo de etilenglicol es como ingrediente básico en las soluciones anticongelantes permanentes
para automóvil. Otros usos son fluidos de deshielo para aeroplanos y plastificante para celofán.
El dietilenglicol tiene propiedades similares a las del etilenglicol. Se usa como deshidratante de gas natural,
como agente de extracción de hidrocarburos aromáticos, como componente de fluidos hidráulicos, como solvente para
tintas y como materia prima para agentes tensoactivos, plastificantes, resinas poliéster y poliuretanos. Debido a su
higroscopía, el trietilenglicol se usa mucho como humectante del tabaco y también se consume como disolvente de alto
punto de ebullición y plastificante, así como agente deshidratante de gas natural y como agente de extracción de
aromáticos.
Los polietilenglicoles se producen haciendo pasar óxido de etileno por una pequeña cantidad de glicol de bajo
peso molecular, usando un catalizador de sodio o de sosa cáustica. El peso molecular de los glicoles líquidos obtenidos
varía entre 200 y 1,000. Se usan como plastificantes, dispersantes, lubricantes y humectantes . Cuando su peso
molecular es superior a unos 1,000, los poliglicoles son sólidos cerosos, adecuados para usarlos como agentes de
ablandamiento en ungüentos y cosméticos y como lubricantes.
Estos productos se consumen desde antes de 1960. A partir de 1967 se inició la producción por la empresa
Polioles S.A. En 1970 se incorporó a la producción Industrias Derivadas del Etileno S.A. Hasta 1975 estas dos
empresas contaban con una capacidad instalada de 60,000 toneladas anuales. Para el año 2000 la capacidad in stalada
era de 220,000 toneladas, la segunda industria petroquímica de productos intermedios después de ter-ftalato de
dimetilo, en ese año la producción fue de 124,000 toneladas. Estos productos los elaboran tres empresas, las dos
anteriores y Glicoles Mexicanos de Tehuantepec con una capacidad de 110,000 toneladas anuales. Por su parte PEMEX
obtiene etilenglicol como subproducto en la planta de óxido de etileno de la Cangrejera. La capacidad de esta planta es
de 12,000 toneladas que autoconsume PEMEX.
Los agentes tensoactivos son otros de los productos derivados del óxido de etileno. Los agentes tensoactivos
son sustancias químicas orgánicas, que en solución acuosa, reducen o afectan de alguna u otra manera la tensión
superficial del líquido. Tales soluciones pueden ser capaces de humedecer las superficies con las que están en contacto,
remover y suspender la mugre, penetrar materiales porosos, dispersar partículas sólidas, emulsionar aceites y grasas y
producir espuma cuando se agitan y por esas propiedades pueden ser: detergentes, agentes humectantes, penetrantes,
dispersantes, emulsificantes y agentes espumantes.
Existen numerosos compuestos químicos con propiedades tensoactivas. Todos ellos derivan dichas
propiedades de la naturaleza dual de sus moléculas. Cada molécula contiene una parte que es hidrofílica o soluble en
agua y otra parte que es hidrofóbica y soluble en aceite. Por regla general, la porción hidrofóbica consiste de una
cadena hidrocarbonada, mientras que la porción hidrofílica contiene átomos de oxígeno o nitrógeno.
Los agentes tensoactivos se clasifican según su comportamiento en soluciones acuosas en: aniónicos,
catiónicos, no-iónicos y anfotéricos. Los aniónicos al disociarse en agua tienen incluido en el anión el radical orgánico
que le confiere sus propiedades tensoactivas. En los catiónicos el radical orgánico tiene carga positiva. Los no-iónicos
no se ionizan, pero adquieren el carácter hidrofílico de una cadena lateral oxigenada, normalmente polioxietileno. Los
anfotéricos se ionizan para producir, ya sea aniones o cationes activos, dependiendo del medio que los rodee.
Los agentes tensoactivos aniónicos son los más importantes por ser los de mayor consumo, ya que incluyen los
jabones y los sulfonatos de alquilbenceno o detergentes para uso casero. Se clasifican a su vez en: carboxilatos,
sulfonatos, sulfatos y fosfatos, según sea el grupo solubilizante del radical aniónico. Los carboxilatos son los jabones
elaborados de un ácido carboxílico (ácido graso) y sosa. No son de origen petroquímico. Los sulfonatos están
representados principalmente por el dodecilbencensulfonato de sodio que se utiliza como detergente de uso casero e
industrial. Otros sulfonatos que se consumen son los aceites minerales sulfonados, que no son de origen petroquímico,
sulfonatos de alfa-olefinas, naftaleno sulfonado y N-oleil-N-metillaurato. Se utilizan como dispersantes, inhibidores de
corrosión, emulsificantes, agentes humectantes, solubilizantes y detergentes.
Los agentes tensoactivos no-iónicos son los que siguen en importancia a los aniónicos. Están representados
principalmente por los compuestos etoxilados; es decir, productos obtenidos por la reacción entre varias moles de óxido
de etileno y compuestos que contengan una molécula activa de hidrógeno, tales como: alquilfenoles, alcoholes grasos,
ácidos grasos, aminas grasas y ésteres de sorbitol. También se incluyen entre estos agentes tensoactivos: ésteres
carboxílicos y finalmente alcanolamidas de ácidos grasos. La mayor parte de estos productos se consumen por el sector
industrial. Regulando la longitud de la cadena polioxietilénica se pueden variar ampliamente las propiedades
humectantes, espumantes y detergentes de estos productos. Los alquilfenoles etoxilados tienen numerosos usos, entre
los que se pueden mencionar: detergentes para lavandería; humectantes en la industria textil; limpieza ácida de metales;
fluidos de perforación; dispersantes; auxiliares en la manufactura del cuero y como emulsificantes: en la industria del
petróleo, para insecticidas, herbicidas, grasas, aceites, ceras y en procesos de polimerización en emulsión. Los
alcoholes grasos etoxilados se utilizan en la elaboración de cosméticos y brillantinas; en la industria textil como
lubricantes de las fibras; como emulsificantes para procesos de polimerización y para los lubricantes en laminado y
cortado de metales. Los ácidos grasos polioxietilénicos se utilizan en la industria textil como emulsificantes, agentes
antiestáticos, ablandadores y lubricantes de las fibras; también se utilizan como emulsificantes en la preparación de
cosméticos y formulación de plaguicidas. Las aminas grasas polioxietilénicas se utilizan como producto auxiliar en la
industria textil como agentes antiestáticos; inhibidores de corrosión; formulaciones para desemulsificantes de petróleo;
humectantes para asfaltos y como agentes espumantes en los procesos de flotación de minerales. Los ésteres de sorbitol
etoxilados o polisorbatos tienen su principal aplicación en la elaboración de cosméticos, también para mejorar ciertas
propiedades en los alimentos, en la industria farmacéutica como emulsionante en la preparación de ungüentos, lociones
y supositorios. Los ésteres carboxílicos, representados por mono y diésteres del glicerol, se utilizan como aditivos para
alimentos y en productos farmacéuticos. Las alcanolamidas de ácidos grasos se utilizan como dispersantes y
estabilizadores de espuma, también se utilizan en la elaboración de shampoos. En la industria textil se usan como
detergentes y auxiliares en el teñido.
Los agentes tensoactivos catiónicos comprenden: aminas grasas y compuestos cuaternarios de amonio. Las
primeras se utilizan como agentes de flotación, inhibidores de la corrosión, agentes dispersantes, estabilizadores de
espuma, detergentes en shampoos, agentes humectantes y emulsificantes.
Los agentes tensoactivos anfotéricos son de poca importancia por lo que no se dan comentarios.
En 1969, los productos no-iónicos constituían aproximadamente el 25% de todos los detergentes producidos
en los Estados Unidos. Entre los años de 1960 a 1969, la producción de no iónicos etoxilados se duplicó. Son varias las
razones que produjeron este incremento; la mayoría de los no-iónicos son líquidos, producen poca espuma, y pueden
formularse de tal manera que constituyan agentes tensoactivos verdaderamente biodegradables. La tendencia actual
consiste en evitar el uso de éteres del benceno debido a sus limitaciones de biodegradabilidad.
La producción de agentes tensoactivos, en México, data de hace muchísimos años, pues los jabones se fabrican
en el país desde hace siglos; sin embargo, los tensoactivos de origen petroquímico son de reciente elaboración. Por
regla general, quienes elaboran el agente tensoactivo hacen las formulaciones para su consumo final; éstas contienen
sólo un porcentaje del principio activo, además de otros productos que les imparten ciertas propiedades y material
inerte para darle la presentación final.
Los agentes tensoactivos pertenecen a la industria de especialidades que ha sido de gran relevancia para la
integración de la industria química nacional, y se caracteriza por su complejidad y falta de información.
Entre los agentes tensoactivos de origen petroquímico, la producción de la sal sódica del ácido
dodecilbencensulfónico data de 1950 aproximadamente. Hasta 1975, 14 empresas elaboraban este producto,
estimándoseles una capacidad instalada de 110,000 toneladas anuales.
Los agentes tensoactivos no-iónicos se empezaron a producir a partir de 1963. Hasta 1975 se elaboraban por 8
empresas, cuya capacidad instalada total era de 17,000 toneladas anuales. La producción estaba representada
principalmente por alquilfenoles etoxilados y también por alcoholes, aminas, amidas y ácidos carboxílicos etoxilados,
así como ésteres carboxílicos etoxilados y otros más. Su producción se estimó en 8,099 toneladas en 1974, habiendo
disminuido a 7,963 toneladas en 1975.
Los agentes tensoactivos catiónicos se elaboraban en el país por dos empresas con una capacidad instalada
conjunta de 900 toneladas anuales siendo la producción de 192 toneladas en 1975, representada principalmente por los
compuestos cuaternarios de amonio.
La producción de agentes tensoactivos en 1983 era de 13,000 toneladas anuales siendo el quinto tipo de
productos de la industria secundaria en el sector de especialidades después de plastificantes (47,274), aditivos para
lubricantes y combustibles (32,953), plaguicidas (17,507) y explosivos (15,330).
En lo que se refiere a importación-exportación, los agentes tensoactivos ocuparon el sexto lugar en
importaciones (1,568 toneladas) mientras que en ese mismo año las exportaciones fueron nulas.
Los agentes tensoactivos se consumen exclusivamente por el sector industrial para transformarlos en bienes de
consumo que a su vez se utilizan principalmente: por el sector doméstico como jabones, detergentes, limpiadores y
shampoos; por el sector agrícola como agente humectante para las formulaciones de plaguicidas; por la rama de la
industria textil y por otras ramas de la actividad industrial. El consumo per cápita de agentes tensoactivos, en que se
considera jabones y detergentes, aumentó de 6.7 kg en 1964 a 9.8 kg. en 1975. En el consumo de estos productos
predominan desde 1967 los detergentes, los cuales han venido sustituyendo a los jabones. El consumo de agentes
tensoactivos aniónicos de origen petroquímico está representado casi exclusivamente por la sal de sodio del ácido
dodecilbencensulfónico.
Por su parte, el consumo de agentes tensoactivos no-iónicos muestra un crecimiento irregular, pero esto se
debe a la falta de datos confiables de producción.
El consumo aparente de los agentes tensoactivos fue de 15,458 toneladas en 1985 ocupando el mismo sitio que
en el caso de la producción.
La integración de la estructura productiva de los agentes tensoactivos de origen petroquímico es de alto grado,
99.1% en 1975. Casi fue completa en los aniónicos, 90.5% para los no-iónicos y 89.2% para los demás agentes
tensoactivos.
En cuanto a las materias primas, entre las principales se producen: azufre, dodecilbenceno y óxido de etileno
por Petróleos Mexicanos. Las materias primas que se producen en el sector secundario son: alquilfenoles y
etanolaminas; de ambas hay suficiente producción.
La demanda futura de los agentes tensoactivos de origen petroquímico seguirá dependiendo en su mayor part e
de los sectores doméstico e industrial.
Por lo que se refiere a los agentes tensoactivos aniónicos y de estos al dodecilbencensulfonato de sodio, su
demanda futura puede estar ligada a problemas de contaminación ambiental, pues es bien sabido que este producto
elaborado a partir de tetrámero ramificado no es biodegradable y que por esto se ha prohibido en otros países en los que
el agua se recicla en las ciudades después de purificarse, habiéndose sustituido por otros agentes tensoactivos, tales
como: sulfonato de alquilbenceno en que el radical alquilo es lineal y por tanto, más biodegradable, aunque no
totalmente; recientemente se utilizan sulfonatos de alfa-olefinas que son aún más biodegradables, pero de mayor precio.
Sin embargo, en nuestro país no se ha restringido oficialmente su uso y mientras esto no suceda, se considera que su
uso seguirá aumentando. Esta demanda se espera que también aumente para los agentes tensoactivos no-iónicos.
Para satisfacer la demanda de los agentes tensoactivos de origen petroquímico, será necesario continuar
aumentando la capacidad instalada.
Por lo que respecta a los agentes tensoactivos aniónicos, representados exclusivamente por el
dodecilbencensulfonato de sodio, se considera que se continuará aumentando la capacidad instalada conforme se
necesite, como ha sucedido desde que se inició su producción.
En cuanto a los agentes tensoactivo no-iónicos, no se han otorgado permisos petroquímicos para aumentar la
capacidad instalada, pero se considera que se hará oportunamente.
Por lo que se refiere a los agentes tensoactivos catiónicos, desde enero de 1975 se otorgó permiso
petroquímico a una empresa que elabora 3,600 toneladas anuales de estos productos.
Las etanolaminas, con este nombre genérico se incluyen: monoetanolamina, dietanolamina y trietanolamina,
son otros productos derivados del óxido de etileno, se fabrican haciendo reaccionar el óxido de etileno con amoniaco.
Las proporciones relativas de las tres aminas que se forman dependen principalmente de la relación de alimentación de
amoniaco a óxido de etileno

O HO OH O HO OH
NH3 + NH2 N N
O HO H
OH

Los productos de la reacción se separan por destilación. Durante los últimos años cada una de estas aminas ha
sido alternativamente la de mayor demanda, por lo que los métodos de fabricación deben tener cierta flexibilidad de
procesamiento.
La monoetanolamina se usa principalmente en detergentes y es también un absorbente para separar gases
ácidos (H2 S y CO2 ) en la industria petrolera y petroquímica, también se utiliza como materia prima para elaborar
aceleradores para el hule. En menor grado, es también un intermediario químico para compuestos tales como la
etilenimina. El consumo principal de la dietanolamina radica en la fabricación de detergentes, pero también se usa en
textiles y como agente de purificación de gases, se utiliza además como materia prima para elaborar morfolina. La
mayor parte de la trietanolamina se destina a la producción de cosméticos y especialidades textiles. Las tres aminas se
usan como materia prima en la elaboración de agentes tensoactivos con numerosas aplicaciones en la industria textil,
metálica, del cuero, farmacéutica, de cosméticos, etcétera.
Las isopropilaminas derivadas del óxido de propileno y amoniaco, son competitivas con las etanolaminas, y
ambos tipos de compuestos son muy especiales, puesto que a pesar de ser orgánicos tienen características fuertemente
alcalinas.
La trietanolamina se produce desde 1963; la producción de las otras dos aminas se inició en 1970. Hasta 1975
se producían por tres empresas con capacidad instalada total de 4,050 toneladas anuales con una inversión estimada en
14 millones de pesos. La integración de la estructura productiva de sus materias primas: amoniaco y óxido de etileno no
es completa. Desde 1971, al regularizarse la producción de MEA y DEA, la producción ha cubierto satisfactoriamente
el consumo, excepto en 1973 y 1975; en este último año hubo que comprar al exterior el 7% del consumo. No se
registran exportaciones de estos productos.
Los éteres glicólicos se obtienen haciendo reaccionar alcoholes con una o más moléculas de óxido de etileno,
dando monoéteres de etilenglicol, formando como subproductos monoéteres de dietilenglicol, trietilenglicol, etcétera.

O RO OH O RO
ROH + O OH O O
RO
O
HO

Desde su introducción comercial en 1926, los éteres de glicol se han convertido en disolventes industriales e
intermediarios químicos de gran valor. Debido a que los monoéteres del glicol contienen un grupo -OCH2 CH2 OH, se
asemejan a una combinación de éter y alcohol etílico en cuanto a sus propiedades disolventes. Los alcoholes más
comunes son el metanol, etanol y butanol. Los usos principales de los éteres de glicol son como disolventes para
pinturas y barnices, como intermediarios en la producción de plastificantes y como ingredientes de formulaciones de
fluidos para frenos. Los nombres comerciales más comunes son Dowanol, Cellosolve y Polysolve. La condensación de
monoéteres produce diéteres de glicol que también son muy útiles como disolventes.
Estos productos, debido a su alto poder solvente y falta de olor son muy empleados como solventes y
adelgazadores para lacas, barnices y esmaltes; también son buenos solventes para manchas. El éter monometílico de
etilenglicol se usa para sellar celofán en paquetes y también para elaborar el acetato correspondiente, que es un solvente
para la industria de pinturas. El éter monobutílico del etilenglicol se usa también en la preparación de fluidos para
frenos y además para elaborar fosfato de tributoxietilo, otro plastificante.
Se han desarrollado también productos derivados de alcohol-óxido de etileno en los cuales el número de
unidades de óxido es considerablemente mayor, para mejorar la solubilidad en agua. Los alcoholes grasos de cadenas
bajas se condensan con 10-40 moléculas de óxido de etileno para producir detergentes para la industria textil. También
son importantes los éteres de alquilfenoles de los polietilenglicoles superiores, que son compuestos solubles en agua.
Los fenoles reaccionan de la misma manera que los alcoholes para producir polietilenglicoles. La reacción es rápida y
esencialmente cuantitativa. estos productos son detergentes de la misma clase general que los condensados de alcohol
de cadena larga y óxido de etileno.
Recientemente se ha despertado gran interés en los homopolímeros de óxido de etileno de peso molecular
extremadamente alto. Estas resinas, conocidas con el nombre comercial de Polyox, tienen buena solubilidad en agua y
en disolventes orgánicos y, por consiguiente, se usan como agentes espesantes y películas solubles en agua.
En México, el consumo de todos estos productos se satisface exclusivamente con importaciones, ya que no se
producen en el país. Dos empresas tienen permiso petroquímico para la elaboración de glicoéteres, con una capacidad
total de 20,600 toneladas anuales.

HIDROCARBUROS CLORADOS

La fabricación de hidrocarburos clorados es una parte muy importante de la química industrial actual. Estos
productos son útiles como disolventes, intermediarios químicos, pesticidas, monómeros y en muchos otros usos.
Por lo general, los derivados clorados de los hidrocarburos alifáticos se preparan con uno de tres métodos
generales: 1) adición de cloruro de hidrógeno a hidrocarburos no saturados, 2) adición de cloro a hidrocarburos no
saturados o 3) sustituc ión de un hidrógeno por cloro ya sea en hidrocarburos saturados o no saturados. En este último
caso, el subproducto es cloruro de hidrógeno. Entre los ejemplos del primer método están la adición de HCl al etileno
para formar cloruro de etilo y la adición de HCl al acetileno para formar cloruro de vinilo. El proceso típico del
segundo método es la adición de cloro al etileno para formar dicloroetano. El tercer método, la sustitución directa de
hidrógeno por cloro, suele basarse en un mecanismo de radicales libres. La formación de átomos de cloro se presenta
espontáneamente a temperaturas superiores a 250o C y se incrementa al elevar la temperatura. La formación también
puede lograrse por medio de la acción de la luz ultravioleta a temperaturas bajas. Estas cloraciones activadas con luz o
fotoquímicas pueden llevarse a acabo ya sea en fase líquida o en fase gaseosa.
Los usos principales de los hidrocarburos clorados son como disolventes, intermediarios químicos e
insecticidas. Su utilidad como disolventes se debe a una combinación de buen poder disolvente, baja inflamabilidad y
alta densidad de vapor. Esta última propiedad es especialmente importante en el desengrasado con vapor de partes
metálicas (uno de los principales usos para el tricloroetileno, percloroetileno y metilcloroformo). Algunos de estos
compuestos tienen valor como intermediarios químicos. De esta forma, el cloruro de etilo se usa para producir tetraetilo
de plomo y el dicloruro de etileno se consume en la fabricación de cloruro de vinilo que a su vez, se polimeriza a
cloruro de polivinilo.
Aunque parte del dicloruro de etileno (EDC)(1,2-dicloroetano) se forma como subproducto de los procesos de
clorhidrina y cloruro de etilo, el mayor volumen proviene de la cloración de etileno. Casi el 90% de EDC producido en
1969 en los E.U.A., se consumió en la fabricación de monómero de cloruro de vinilo y dicloruro de etileno (EDC),
usando etileno, cloro y aire, por lo cual se trata de una oxicloración. En México en el año 2000 se produjeron 302,00
tons ocupa ndo el quinto lugar en producción de productos petroquímicos.
En este proceso, el cloruro de vinilo se produce por cracking térmico del EDC. La alimentación de EDC
provienes de dos fuentes. En la primera, el etileno reacciona con cloro en proporciones esencialmente estequiométricas
para formar EDC por adición directa. En la segunda fuente, el etileno reacciona con el HCl producido en la operación
de desintegración térmica, para formar EDC por oxicloración. Las reacciones químicas son como sigue:
Cl
Cracking d e EDC: Cl Cl + HCl

Cl2 + Cl
Cloración directa: Cl

+ HCl + 1 /2 O2 Cl
Cl + H O
Oxicloración: 2

La reacción de oxicloración se lleva a cabo en un lecho luido de un catalizador impregnado con cloruro de
cobre. En la cloración directa, el etileno y el cloro gaseoso se carga a un reactor que contiene un catalizador y un
exceso de dicloruro de etileno como disolvente. La reacción se verifica a 50º C y 1.4 kg/cm2 . El dicloruro de etileno
purificado que proviene de ambas fuentes se somete a un cracking en un horno a unos 400º C y presiones elevadas. Los
gases calientes se enfrían rápidamente y se destilan para separar el HCl y después el cloruro de vinilo. El EDC sin
convertirse se regresa a la línea de purificación de EDC.
Durante muchos años la eliminación o utilización del HCl sin incurrir en grandes costos fue una de las
principales restricciones del crecimiento de la producción de dicloruro de etileno como fuente de cloruro de vinilo y de
otros derivados de hidrocarburos clorados. El advenimiento del proceso de oxicloración , que se usa ácido clorhídrico
y de oxigeno molecular en contacto con el etileno, abrió las puertas para que el proceso de acetileno fuera sustituido
con gran rapidez. El oxigeno reacciona con el HCl en la etapa de oxicloración y genera cloro in situ que reacciona con
el etileno, formado el EDC.
Puesto que la oxicloración ha mejorado notablemente la economía del proceso del EDC, la tendencia actual
consiste en preparar muchos de los hidrocarburos clorados que antes se derivaban del acetileno por medio de este
método. Con condiciones apropiadas, el EDC puede clorarse a tetracloroetano, y la deshidrocloración catalítica de este
compuesto permite obtener el tricloretano. Va riando las condiciones de cloración, se puede llegar a formar
pentacloroetileno.
Otra modificación de la cloración del EDC consiste en ajustar las condiciones para obtener un máximo de
1,1,2-tricloroetano como producto. Al deshidroclorar esta sustancia se obtiene cloruro de vinilideno (1, 1-
dicloroetileno), que es un monómero muy usado en una serie de polímeros plásticos de gran mercado. Además, el
cloruro de vinilideno puede hidroclorarse hasta metilcloroformo, disolvente que está adquiriendo gran importancia
debido a su baja toxicidad.
Casi el 4% del EDC producido en 1969 se usó como absorbedor de plomo mientras que casi un 30% se
consumió como intermediario para producir 32,000 ton de etilenaminas.
Cloruro de etilo: Aproximadamente el 90% del cloruro de etilo se produce por la adición de cloruro de
hidrógeno al etileno en presencia de un catalizador de cloruro de aluminio.

AlCl3
+ HCl Cl

Esta reacción se verifica en fase líquida a unos 40º C. El resto de la producción se obtiene de la reacción
catalítica del cloruro de hidrogeno con etanol.

ZnCl2
OH + HCl Cl

La producción de cloruro de etilo está muy relacionada con la de tetraetilo de plomo, que consume más del
90% de este compuesto. También se usa en la producción de eticelulosa y como refrigerante y anestésico.
Existen muchas posibilidades similares a las del dicloruro de etileno, pues el cloruro de etilo con condiciones
de cloración apropiadas controladas, produce principalmente metilcloroformo y el 1,1,2-tricloroetano. El 1,1,2-
tricloroetano puede clorarse hasta tetracloroetano, que a su vez puede deshidroclorarse para obtener tricloroetileno. Esta
aplicación del cloruro de etilo puede reemplazar parte del consumo de la capacidad sobrante por las drásticas
reducciones en la producción de tetraetilo de plomo para gasolina.
Por lo tanto, el etileno es el punto de partida para un gran número de hidrocarburos clorados que pueden
producirse con métodos muy económicos que reemplazan al proceso de acetileno. Estos procesos son también muy
flexibles en la mezcla de productos que se forman. Antes de 1969, casi el 85% del tricloroetileno se producía a partir de
acetileno. En 1969, esta proporción se redujo a un 55%, y la sustitución de acetileno por etileno ha continuado con gran
rapidez.
En el caso del cloruro de vinilo se ha producido una situación similar, pues en 1962 casi el 50% del cloruro de
vinilo se basaba en acetileno y el otro 50% en etileno vía EDC. En 1969, el cloruro de vinilo a partir de etileno
constituía ya el 85% de la producción. En México se produjeron en el 2000 184,000 ton a partir de etileno (octavo en
producción).
Disolventes clorados: Este grupo de compuestos consiste principalmente en tetracloruro de carbono,
tricloroetileno, percloroetileno, metilcloroformo, cloroformo y cloruro de metileno. Algunos de los intermediarios de
estos productos, tales como el 1,1,2-tricloetano, el tetracloroetano y el pentacloroetano, tiene usos como disolventes
especiales.
La preparación del tricloroetileno a partir de acetileno es un proceso de dos etapas. En la primera, el acetileno
y el cloro reaccionan catalíticamente en fase líquidas para producir tetracloroetano.
En la segunda etapa, el tetracloroetano se deshidroclora ya sea en forma térmica o catalítica al re accionar con
cal. El método catalítico es el comercialmente más común, y se basa en una reacción en fase de vapor sobre un lecho de
cloruro de bario a unos 200-370º F.
Más del 90% del tricloroetileno que se produce se usa en el desengrasado de metales con vapor, campo de
aplicación en el que este compuesto ha sustituido casi por completo al tetracloroetano de carbono, pero que en la
actualidad está recibiendo mucha competencia del metilcloroformo.
El percloroetileno se prepara por pirólisis del tetracloruro de carbono, aunque también se puede producir por
deshidrocloración de pentacloroetano. A una temperatura de 800-900º C, el tetracloruro de carbono se descompone con
facilidad en percloroetileno y hexacloroetano Este último compuesto se recircula para producir más percloretileno. Se
ha reportado una modificación de este proceso en el cual se alimenta con cloro y un hidrocarburo ligero (tal como gas
natural o GPL) a un horno de cloración a 490-650º C. La cloración se verifica con bastante rapidez, produciendo
tetracloruro de carbono y percloroetileno. Sin duda, este último compuesto se forma nuevamente por pirólisis del CCl 4 .
La mayor parte del percloroetileno se consume en la industria de tintorerías. Parte se usa como disolvente par
desengrasado con vapor. Este producto junto con tetracloruro de carbono se dejaron de producir en México en 1997.
Otros hidrocarburos halogenados: Se produce dibromuro de etileno por medio de la adición de bromo a
etileno. Este compuesto se usa como absorbente de plomo en fluidos de antigolpeo y es también un fumigante agrícola.
Otros usos de menor cuantía son como disolventes y en la síntesis de productos farmacéuticos y de
intermediarios de colorantes.
Los fluorocarburos causaron su primer impacto en la industria química con la introducción de los refrigerantes
de freon (Freon y Genetron son las marcas comerciales de los dos fabricantes mas grandes). El siguiente avance de
importancia surgió durante la segunda Guerra Mundial con el desarrollo de los polímeros de fluorocarburo y los
propulsores para aerosoles no alimenticios. En 1969, se estima que la producción fue del orden de 318,000 ton, de las
cuales, el diclorodifluorometano representó más de la mitad. Los cinco compuestos principales de la industria actual
son como sigue:
Fluorocarburo 12 (CCl2F2 ). Es el fluorocarburo de uso más común. Tiene aplicaciones como propulsor de
aerosoles, ya sea solo o en combinación con otros gases, y como refrigerante.
Fluorocarburo 11 (CCl3F). Se usa con el propulsor de fluorocarburos 12 para reducir la presión en aerosoles.
También se emplea en el acondicionamiento de aire y en el enfriamiento de agua de proceso.
Fluorocarburo 22 (CHClF 2 ), Se usa en refrigeración a pequeña escala y en unidades de aire acondicionado. A
partir de este compuesto se puede producir tetrafluoroetileno.
Fluorocarburo 113 (CCl2 FCClF2 ). Se usa para mejorar las propiedades disolventes de los propulsores de
fluorocarburo 12. También puede desclorarse para obtener clorotrifluoroetileno.
Fluorocarburo 114 (CClF2 CClF2 ). También se usa con el propulsor de fluorocarbono 12, en especial cuando
el producto del aerosol contiene una gran cantidad de agua.
Además de consumirse como refrigerantes y propulsores de aerosoles no alimenticios, los fluorocarburos tiene
muchas aplicaciones en el campo de los plásticos, en especial en los homopolímeros de tetrafluoroetileno y
clorotrifluoroetileno (Teflon y Kel-F, respectivamente ). Estos polímeros son muy notables por sus resistencias a la
temperatura y por tener muy poca reactividad química. Otro productos importante es el elastómero (Viton) que se
produce por la copolimerización de fluoruro de vinilideno y hexafluoropropileno.
Los fluorocarburos también se usan, aunque a menor escala, como extinguidores de incendios
(bromotrifluorometano), agentes de hinchamiento para espumas de uretano, disolventes y lubricantes especiales.

ETANOL

Hace poco más de 20 años, el etanol sintético era el consumidor más grande etileno. En la actualidad, ocupa
apenas el cuarto lugar. Poco antes de la Segunda Guerra Mundial, la fermentación de melazas representaba
aproximadamente el 72% de la producción de etanol. Hoy en día, menos del 10 % del etanol que se fabrica se produce
con este método; más del 90 % se sintetiza a partir de etileno por medio del proceso de esterificación-hidrólisis o por
hidratación catalítica directa.
El proceso de esterificación-hidrólisis es el más antiguo de los dos y todavía representa un 80 % de la
producción. Esta reacción se verifica en dos etapas. La primera se lleva a cabo entre el ácido sulfúrico a unos 75º C en
una columna de platos. La mezcla resultante se diluye en un hidrolizador para producir el alcohol. El rendimiento total
es de aproximadamente 90% de etanol y 5-10% de éter dietílico. Cuando se desea obtener éter, se incrementa el tiempo
de resistencia de hidrolizador y se recircula el alcohol.
El proceso de hidratación directa se basa en una reacción de agua y etileno sobre un catalizador de ácido
fofórico a unos 400º C y 70 Kg/cm2 .
Este método tiene una ventaja de formar menor proporción del subproducto éter dietílico. Se ha reportado que
el rendimiento total de etanol es del orden de 97% o más. El 41% del etanol sintético que se produjo en 1969 en los
E.U.A, provenía de hidratación directa; en 1970 la proporción había aumentado a 48% y se esperaba que fuera superior
al 50% en 1971.
El uso principal del alcohol etílico industrial fue la producción de acetaldehído hasta 1968, cuando el consumo
para la fabricación de acetaldehído ha demostrado una disminución continua, mientras que el uso como disolvente
sigue creciendo a un ritmo de más del 5% por año. Otros usos son el caucho sintético, medicamento y la síntesis de
diversos productos químicos tales como ácido acético, cloruro de etilo y acetato de etilo.

ETILBENCENO

El etilbenceno tiene un solo uso final que consiste en la fabricación de estireno. En 1969, el etilbenceno era el
quinto consumidor más grande de etileno y representaban 654,000 ton en el año 2000 se produjeron 158,000 ton.
Además de producirse por alcohilación de benceno con etileno, el etilbenceno también se separa de las corrientes
mezcladas de xileno o como subproducto de la fabricación de cumeno. Estas últimas fuentes representan menos del
10% del etilbenceno que se consume en la actualidad.
La síntesis del etilbenceno por reacción del etileno con benceno se lleva a cabo ya sea en fase líquida usando
cloruro de aluminio como catalizador o en fase de vapor con catalizadores de ácido fosfórico o de alúmina-sílice. En
cualquier caso se obtienen rendimiento superiores a 95%.
Los usos principales del estireno, que se prepara por cracking catalítico del etilbenceno, son la fabricación de
poliestireno, látex y plásticos de estireno-butadieno, caucho SBR y la obtención de entrecruzamientos en las resinas
poliestéricas no saturadas.

ACELTALDEHIDO, ÁCIDO ACÉTICO Y ACETATO DE VINILO

Acetaldehído. La producción de acetaldehído en el 2000 fue de 113,000 ton. De estas 42% se produjeron por
oxidación directa del etileno. La mayor parte de este crecimiento en el proceso de oxidación directa se ha presentado
desde 1963. El método de oxidación directa se basa en cloruro cúprico y una pequeña cantidad de cloruro de paladio en
solución acuosa como sistema catalítico. La reacción es exotérmica y se controla por evaporación. La mezcla
reaccionante gaseosa se lava para separar el acetaldehído y los gases de salida se recirculan. El líquido de la mezcla
reaccionante se regenera con oxígeno para volver a obtener el cobre al estado cúprico y el paladio metálico negro como
cloruro de paladio.
Otro proceso alterno consiste en la oxidadción o deshidrogenación del alcohol etílico. En un caso, el aire oxida
al hidrógeno liberado para formar agua, y en el otro, se produce hidrógeno que se puede recuperar. En el método de
oxidación, se usa un catalizador de malla de plata y temperaturas en el intervalo de 375-555º C; mientras que en el
proceso de deshidrogenación, el catalizador es cobre activado con cromo y el calentamiento es externo a una
temperatura de 260 a 290º C. El alcohol sin convertir y el acetaldehído se lavan con alcohol diluido frío y después se
procesan en un sistema de destilación.
Otras fuentes menos importantes de producción de acetaldehído son a partir de operaciones de oxidación de
hidrocarburos y como subproducto de las operaciones de acetato de vinilo.
El acetaldehído se usa principalmente para la producción de ácido y anhídrido acético. El n-butanol, el 2-
etilhexanol y el pentaeritritol consumen en conjunto menos del 20 % de la producción de acetaldehído. Puesto que el
futuro del acetaldehído depende en su mayor parte de su uso en la producción de ácido acético-anhídrido acético, el
futuro de la tecnología del ácido acético tendrá un fuerte impacto sobre los usos del acetaldehído.
Ácido acético . El ácido acético se prepara en la actualidad principalmente a partir de acetaldehído, aunque
existen procesos en los que se alimenta alcohol etílico y se efectúa una oxidación in situ hasta acetaldehído. Se produce
algo de ácido acético por síntesis de oxidación del n-butano y se han anunciado nuevos procesos para preparar ácido
acético a partir de metanol y monóxido de carbono.
El ácido acético se usa principalmente para producir anhídrido acético, que se consume en la fabricación de
acetato de celulosa. Además, se consumen cantidades considerables en la producción de acetato de vinilo, ésteres y
sales de acetato y ácido cloroacético. La producción de ácido acético alcanzó un nivel de 800,000 ton. en 1969 a nivel
mundial.
Anhídrido acético. El anhídrido acético se produce principalmente con procesos que usan acetaldehído y ácido
acético, con acetato de cobre y cobalto con algo de acetato de manganeso. Las concentraciones de los catalizadores
suelen ser del orden de 1-2 %. Al sistema del reactor se alimentan 1.4 partes de ácido acético por parte de acetaldehído.
El rector se opera a 50-70º C y a unos 4.2 kg./cm2 . El terminado de producto se lleva a cabo en un sistema de
destilación al vacío.
En algunos procesos más modernos, el aire se reemplaza con oxígeno como agente oxidante. La reacción se
verifica a temperaturas y presiones más bajas. Se obtienen así conversiones del acetaldehído más elevadas (95 %) y el
anhidrido acético y el ácido acético se forman en una relación de pesos de 50:50. Este mismo proceso en ausencia de
diluyentes produce una velocidad de oxidación más alta, pero una proporción de anhídrido-ácido más baja (2:3).
De las 763,000 ton. de anhídrido acético que se produjeron en 1969, casi el 85 % se usó probablemente en la
fabricación de acetato de celulosa, un 10 % para el acetato de vinilo y un 5 % para aspirina y otras reacciones de
esterificación.
Acetato de vinilo. De las 330,000 ton. producidas en 1969, menos de 45,000 ton. fueron producidas con el
nuevo proceso de oxiacetilación (usando etileno, ácido acético y oxígeno). Este proceso forma acetaldehído como
subproducto en cantidades adecuadas para convertirse al ácido acético necesario. Esto significa que la única
alimentación neta al complejo es el etileno.
En la actualidad existe una capacidad de producción de unas 273,000 ton. de acetato de vinilo. Evidentemente
este es otro caso en el cual se está reemplazando el acetileno con gran rapidez.

OLIGOMEROS DE ETILENO

Los alcoholes lineales primarios y las ? -olefinas en el intervalo de C 6 a C10 y de C12 a C18 se han convertido en
productos químicos industriales de gran importancia en los últimos años. Los alcoholes lineales en el intervalo C6 a C10
se usan para preparar plastificantes como aditivos del cloruro de polivinilo flexible. Estos plastificantes tienen mejores
propiedades que los ftalatos, adipatos o sebacatos, que se obtienen de los alcoholes convencionales. Los alcoholes
lineales primarios C12 a C18 se usan para producir agentes tensoactivos altamente biodegradables, que en su forma final
son etoxilatos, sulfatos de alcoholes o sulfatos de etoxilatos de alcoholes.
La producción de alcoholes lineales primarios llegó a casi 91,000 ton. en 1969, continuando después con una
alta tendencia de crecimiento. Estos compuestos están reemplazando a muchos de los alcoholes grasos naturales que se
usan para detergentes. La producción de compuestos de ? -olefinas también está resultando muy importante al estarse
desarrollando otros usos además de los de producción de alcoholes. La producción en 1969 fue superior a las 45,000
ton. y las proyecciones de crecimiento son muy optimistas. Existen otros oligómeros de bajo peso molecular que tienen
un gran potencial para convertirse en intermediarios químicos de alto volumen.
Recientemente, se descubrió un catalizador metalorgánico que permite la trimerización selectiva del etileno
para formar 3-metil-2-penteno. La desmetanación de este material a temperaturas altas da lugar a formación de buenos
rendimientos de isopreno. El potencial de estos productos es considerable, en especial en el área de los cauchos
sintéticos.
Jaime Mondragón Aguilar
14 de noviembre del 2001

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