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La oposición es una fórmula de selección de personal que utiliza la Administración pública para
cubrir sus vacantes. La integran un conjunto de pruebas o ejercicios en los que el aspirante ha de
demostrar su idoneidad para ocupar el puesto de trabajo al que opta. La Administración utiliza tres
fórmulas para la selección de su personal:
La oposición propiamente dicha, en que los candidatos con mejor puntuación en las pruebas
obtienen la plaza.
El concurso-oposición, que consiste en valorar al candidato no sólo por la puntuación que consiga
en las pruebas de la convocatoria sino también por sus méritos añadidos a la misma, como un nivel
de estudios superior al exigido o haber trabajado antes en la Administración.
El concurso, una opción que la Administración sólo suele utilizar cuando convoca empleos para
personal que ya trabaja en ella; es decir, funcionarios o personal laboral con posibilidades de
promocionar.
Lo primero que has de tener en cuenta al preparar una oposición es la dificultad para aprobar. Para
lograr una plaza debes:
Informarte de las expectativas de convocatoria de aquellas oposiciones que te interesen. Hay
algunas que quizá no se hayan convocado en los últimos años y que no esté previsto convocar en
los siguientes. Prepararse para ellas significaría perder tiempo y dinero. Lo mejor es informarse a
través de la propia Administración.
Estudiar los pasos de la oposición: qué pruebas incluye, cuándo y dónde se realizarán, qué trámites
administrativos has de seguir para presentarte, etc. Cada año las administraciones públicas estudian
sus plantillas y deciden si van a modificarlas o ampliarlas.
Una vez se da a conocer la oferta, se publica la convocatoria de pruebas selectivas para cubrir las
plazas ofertadas, en la que se indican las bases y el plazo de presentación de instancias (por lo
general de 20 días naturales contados a partir del día siguiente a la publicación de la convocatoria
en el BOE).
Los pasos siguientes son la comunicación de la lista de admitidos a examen, el anuncio de fecha
del primer examen, la realización de exámenes, la lista de aprobados, la presentación de
documentos, la solicitud de destino y el nombramiento y toma de posesión como funcionario de
carrera.
Elegir la preparación que se adapte mejor a tus necesidades. Puedes optar entre asistir a clases
presenciales en un centro especializado, prepararte a través de la formación a distancia (on line o
tradicional) que ofrecen algunos de ellos o buscar a un preparador particular.
Planificar el tiempo de estudio: conseguir una plaza es difícil, ya que se presentan muchos
aspirantes. Hay que realizar un examen extraordinariamente bueno y eso precisa de una intensa
dedicación previa.
Para incorporarse a la Administración pública hay que presentarse a oposiciones del grupo
correspondiente a la titulación exigida, es decir, que según nuestro nivel de estudios podremos
optar a unos grupos o a otros. Hay cinco: A, B, C, D y E.
Para presentarse al A hay que ser doctor, licenciado, ingeniero, arquitecto o equivalente; para el B,
ingeniero técnico, diplomado universitario, arquitecto técnico, antigua FP III o equivalente; en el C
se necesita bachillerato, antigua FP II, ciclo formativo superior o equivalente (ejercen de
administrativos); en el D basta con el graduado escolar, antigua FP I, ciclo formativo medio o
equivalente (ejercen de auxiliares), y en el E sólo es necesario el certificado de escolaridad
(ejercen de subalternos).
En cuanto a la retribución, el salario medio anual es de 12.000 euros para los funcionarios del
Grupo E, 15.000 para el D, 18.000 para el C, 21.000 para el B y 25.000 para el A.
Cómo preparar una oposición
Consejos sobre como preparar cada uno de los tipos de examenes de los que
puede constar una oposición
1.- Introducción
Actualmente son numerosas las oposiciones que exigen superar uno o varios
cuestionarios con respuestas alternativas, siendo sólo una de ellas correcta,
sobre la totalidad o parte del programa.
Para que una prueba se pueda considerar como objetiva debe reunir estas dos
características:
11.ª No elegir una respuesta sin haber leído las demás: quizá
se de cuenta de que la correcta es otra.
Cualquier persona puede obtener información sobre convocatorias de oposiciones a través de un canal principal que
son los Boletines Oficiales y puede consultarlos por Internet.
Boletines Oficiales: Se trata de las publicaciones periódicas que edita la Administración: Boletín Oficial del Estado
(BOE), Boletines Oficiales de las Comunidades Autónomas, Boletines provinciales y de Ayuntamientos. En ellos
aparecerá la información completa de las bases que regulan los distintos procesos selectivos a los que un aspirante se
puede presentar en todo el territorio español, por lo que su localización y lectura es el elemento esencial de
información sobre estos contenidos, pues es la propia Administración la que convoca plazas y las hace públicas a
través de este medio.
Internet: Precisamente, la dificultad de una persona interesada en opositar a cualquier plaza es poder acceder a toda
esa información de las publicaciones de la Administración. Hoy, la situación es que casi todos los Boletines Oficiales
están disponibles a diario en Internet. Esto significa un gran avance respecto al problema que supone buscarlos en
formato impreso, con el riesgo de perder los plazos para participar en los procesos selectivos.
Para hacer más accesible esta información fragmentada en los distintos Boletines, Editorial MAD dispone de un
sistema de información por subscripción gratuita en su página WEB (www.mad.es). Este sistema, con el único
requisito de contar con una dirección de e-mail, permite a cualquier usuario darse de alta en nuestras páginas con un
perfil de titulación y área geográfica y recibir por correo electrónico la información de aquellas oposiciones que le
interesen, sin necesidad de buscar en cada boletín (existen casi 70 publicaciones oficiales), y de este modo, ofrecemos
al usuario las páginas del Boletín Oficial, un resumen de las bases publicadas, así como los plazos y requisitos
necesarios para poder presentarse... y, como no, los materiales necesarios para superar con éxito las distintas pruebas
selectivas
Esta opción, es la que más éxito está teniendo entre el público opositor, pues cómoda y rápidamente, puede obtener la
información que necesite, puntualmente, sin gasto económico y sin desplazamientos, además de fácil de usar y muy
útil para aquellas personas interesadas en una o varias oposiciones.
El opositor debe valorar el temario o programa oficial que debe prepararse, así como la superación de otras pruebas.
Su estudio y superación serán la clave para conseguir este empleo.
Además, debe estar bien informado sobre cómo funciona el sistema de acceso y, por tanto, valorar:
• Posibilidades reales de sumar puntos en la fase de concurso.
• Si las plazas son de acceso libre.
• El número de plazas.
• El tiempo invertido en preparar las pruebas, realizando un plan de estudio realista.
Otro valor, tan importante como los anteriores, es la titulación que se posee y la que se requiere para poder participar en las
pruebas, pero ésta última no debe significar un obstáculo para presentarse, pues en muchas ocasiones la titulación requerida es
certificado de escolaridad o graduado escolar.
Por último, destacaría el hecho de que se consigue una profesión: La Administración oferta un abanico amplísimo de plazas: desde
peones, albañiles, cuidadores, pasando por personal sanitario, hasta personal facultativo o de grado superior. La diversificación de
empleo es enorme.
Razones por las que una persona se decide a opositar y razones para optar por la docencia en la Administración
La razón principal para opositar es la consecución de un empleo estable, con la posibilidad de mejorar la situación laboral o de
hacer carrera, accediendo a cuerpos y grados superiores. Además, el empleado público, tiene un buen horario de trabajo y sabe que
su destino geográfico será cerca de su domicilio (en caso de que lo elija así)
En el caso particular de los docentes, a todas estas razones, hay que añadir la base vocacional, que en sí ya es un atractivo, motivo
principal por el que deciden realizar oposiciones a Maestros/as o Profesores/as de Secundaria y Formación Profesional.
Por otro lado, el docente conoce la periodicidad anual o bianual de estas convocatorias y sobre todo sabe que existe un número
elevadísimo de plazas que se ofertan para personal con un perfil tan determinado.
Una persona que está decidida y convencida de preparar una oposición es raro que abandone, por lo que la carencia de estas dos
características (decisión y convencimiento) pueden hacerla desistir.
Existen otros motivos de abandono, como son: la falta de disciplina, un temario excesivamente denso y amplio y la dedicación
insuficiente de tiempo para prepararse.
Se trata de una persona con disciplina, tesón y organización, cualidades unidas a una capacidad de trabajo y esfuerzo, que tiene un
claro objetivo a medio y/o largo plazo: Aprobar unas oposiciones es una carrera de fondo.
La primera estrategia previa es la automotivación: saber que se cuenta con capacidad para esforzarse, estudiar y aprender lo que
sea necesario. Hay que confiar en las posibilidades de uno mismo.
La segunda estrategia es la organización del tiempo disponible, adquiriendo un hábito de trabajo y adaptando éste tiempo al
tiempo libre.
Lo primero que busca un opositor o una opositora es un buen temario que se ajuste fielmente al programa oficial, publicado en los
Boletines. Una vez conseguido y valorado, buscará material adicional para preparar las pruebas: test de repaso del temario,
simulacros de examen, psicotécnicos, legislación y toda la información que esté relacionada con el puesto que va a desempeñar.
Un recurso muy utilizado desde hace unos años es la búsqueda de cursos on line o de aulas virtuales en la Web, pues simplemente
con la conexión a Internet, la persona que va a opositar podrá disponer de un tutor personal, foros, exámenes, materiales para su
preparación y de toda la información que puede ofrecer una academia presencial (fechas de exámenes, puntos en la fase de
concurso, tribunales,...).
Recomendación Bibliográfica:
"Ganar Oposiciones. El éxito de la Experiencia"
El opositor que decida prepararse por su cuenta debe valorar los textos —exigir calidad, prestigio de los autores— y contar con
grandes dosis de tesón. Por otro lado, esta opción es más barata y, hoy día, en los libros encontramos todo lo necesario para
prepararnos.
Quien decide acudir a una academia sabe que ha de incurrir en un gasto superior que tiene como recompensa el control diario de
sus avances, la información necesaria a tiempo y supone, sobre todo, una guía a seguir.
El opositor u opositora finalmente ha de prepararse de manera individual, sea cual sea su opción. Este hecho puede provocar cierta
ansiedad por la soledad en la que se ve envuelto. Ahora bien, debe saber que estas dos posibilidades son acertadas en cualquier
caso.
Estudiar para opositar es una tarea que requiere un esfuerzo personal, pero que si se siguen, a mi entender, estos pasos, se consigue
alcanzar la meta final:
• En primer lugar, reunir todo el material que se debe estudiar.
• Valorar el tiempo libre que se va a dedicar a esta tarea.
• Realizar un planning de estudio...
.... y
• CUMPLIRLO