Domingo 10 de diciembre de 2017
Huellas del pasado: inmuebles religiosos
que perduran en el centro de Tlayacapan
STEFFANY MARTÍNEZ GÓMEZ
JULIO ALBERTO CLAVEL GÓMEZ
A
principios del siglo
XIII, en el monaca-
to europeo surgieron
nuevos grupos religio-
sos que adoptaron desde sus ini-
cios la denominación de Órdenes
Mendicantes; estos grupos se ca-
racterizaron por marcar una rup-
tura en la vida religiosa habitual
de la época (Conventos Colonia-
les de Morelos, 1994:53).
Los monasterios antiguos
habían tenido la costumbre de
construirse en las afueras de las
ciudades, mientras que las Ór-
denes adoptaron la idea de cons-
truirlos en centros urbanos, pues
de acuerdo con el pensamiento
de estos grupos religiosos, la per-
fección espiritual y terrenal podía
lograrse mediante el acto de la
predicación (Ibíd.:57).
En el año de 1244 los Agusti-
nos fueron incluidos dentro de
las Órdenes Mendicantes. La po-
pularidad de los Mendicantes en
Europa hizo que para los siglos
XV y XVI la cantidad de estos gru-
pos se incrementara (Ibíd.:56).
Cuando surgió la conquista
española en territorios mesoame-
ricanos, la evangelización de los
pueblos indígenas fue una de las
labores que se emprendió casi de
manera inmediata, otorgándole
este decreto primero a la Orden de
San Francisco de Asís, luego a la de
Santo Domingo de Guzmán y pos-
teriormente a la de San Agustín.
Los Agustinos llevaron a cabo
labores misioneras en los actua-
les estados de Hidalgo, Guerrero,
Querétaro, Michoacán, Estado de
México y Morelos.
En comunidades morelenses
como Ocuituco, Totolapan, Tla-
yacapan, Atlatlahucan y Tlalne-
pantla, la Orden construyó monu-
mentales conjuntos conventuales
cuyas estructuras arquitectónicas
regirían la traza de los nuevos
asentamientos de congregación.
Martha Fernández (2011:372)
ha planteado de manera general
que los pueblos evangelizados
“adoptaron poco a poco la cen-
tralidad de Dios y convirtieron
esos edificios (…) en el centro de
las localidades”.
Los centros de estas nuevas
trazas urbanas, además de em-
plazar al conjunto conventual
como eje rector, proyectaron un
edificio de carácter político-ad-
ministrativo y una plaza para las
actividades públicas como sus
elementos complementarios.
La mayoría de estas fundacio-
nes urbanas fueron planificadas
siguiendo una cuadrícula, pro-
ducto de un diseño geométrico
de tipo renacentista el cual de-
limitaba los espacio del terreno
y, al mismo tiempo, los jerarqui-
zaba mediante la centralización
(Nicolini, 2005:29-30).
De forma paralela se dio la
edificación de innumerables ca-
pillas distribuidas al interior de
estos nuevos asentamientos, así
como en vías de tránsito hacia
poblados colindantes.
Carlos Alfonso Ledesma
(2008:60) en su trabajo sobre ca-
pillas de Malinalco, Estado de
México, comenta que se ha pro-
puesto que la edificación de di-
chas estructuras en la Nueva Es-
paña derivó de la transformación
de los calpulli, conformaciones
sociales previas a la invasión es-
pañola que en el ámbito religioso
se caracterizaban por la protec-
ción de una deidad tutelar.
Asimismo el autor aclara que
no debemos olvidar que en la Eu-
ropa medieval se tenía por tradi-
ción rendir culto y llevar a cabo
festividades en honor a los santos
patronos de los pueblos (ibíd.:114).
La “suplantación” en la vene-
ración de deidades tutelares por
santos patronos al estilo medie-
val, bien pudo ser una eficaz es-
trategia de evangelización.
Sin embargo, debido a que la
población indígena del siglo XVI
tuvo un notable cambio en sus
asentamientos y formas de vida,
cabe la posibilidad de que no en
todos los casos pudiera hallar-
se una relación directa entre el
espacio físico ocupado por las
construcciones religiosas del cal-
pulli y las capillas novohispanas.
Hoy en día, la comunidad
de Tlayacapan es parte de esta
historia que se preserva en sus
ejemplos arquitectónicos del
siglo XVI, ahora catalogados
como monumentos históricos.
A continuación se presenta la
descripción de algunos elemen-
tos destacables de la arquitectu-
ra religiosa erigida después del
arribo de la Orden de San Agus-
tín a estas tierras.
La iglesia del Ex convento
consagrada a San Juan Bautista,
el patrono del pueblo, se conclu-
yó en el año de 1554 sobre un eje
este-oeste, con el acceso hacia el
oeste, y el presbiterio (sección del
altar de la iglesia) hacia el este.
La razón de su disposición
puede entenderse a partir de una
práctica religiosa ejercida antes
del siglo XVI, la cual tenía por idea
que el Sol regía la orientación.
A principios del siglo XVI la
base en América fue la interpre-
tación de la ciudad de Dios de
San Agustín junto con la suma
teológica de Santo Tomás de
Aquino, quienes fundamentaron
a Cristo como la luz del mundo
(Eduardo Rubén Mendiola 2017,
comunicación personal).
El segundo cuerpo de la fa-
chada de la iglesia de San Juan
Bautista comprende un vano con
arco de medio punto, acompaña-
do por columnillas hacia los la-
dos y rematado con un pequeño
frontón cerrado.
Siguiendo la idea del Sol
como recurso religioso, cabe la
posibilidad que el vano haya sido
colocado es este lugar para ilumi-
nar y transmitir mensajes simbó-
licos al interior de la iglesia.
Por lo menos lo fue para la
arquitectura religiosa del barroco
novohispano “a partir del empleo
de elementos arquitectónicos
como las bóvedas vaídas, las bó-
vedas de cañón con lunetos, las
ventanas abocinadas y, por su-
puesto, las cúpulas y sus linterni-
llas” (Fernández, 2011:159).
Al centro, en la intersección de
los ejes este-oeste/norte-sur que
guiaban la traza urbana de Tlaya-
capan, cerca de la iglesia rodeada
por el atrio y su barda perimetral
se encuentra el Palacio municipal
o Alcaldía y la Plaza central.
El emplazamiento de estos
tres edificios arquitectónicos
recuerda a la imagen de la traza
renacentista referida anterior-
mente, pues además de estar
ubicados en un espacio centra-
lizado por donde emanan los
ejes rectores, hay presencia de
una división cuadriculada del
terreno que aún puede notarse,
muy probablemente con modi-
ficaciones realizadas en los pe-
riodos subsiguientes.
 Domingo 10 de diciembre de 2017

Fuera del centro se distribuyen 18

capillas. En el cuadrante Noreste se
localizan San Miguel, San Nicolás y La
Asunción; en el Sureste, La Natividad,
La Concepción y Los Reyes; en el No-
roeste, Santa Cruz de Altica, La Mag-
dalena, San Jerónimo, San Diego y
Tlazcalchica; en el Suroeste, San Mar-
tín Caballero, San Lorenzo y Nuestra
Señora del Tránsito.
Asimismo, hay capillas colocadas
frente a los ejes rectores de la traza: La
Exaltación (hacia el extremo sur), San-
ta Ana (hacia el norte), El Rosario (ha-
cia el oeste) y Santiago (hacia el este).
De acuerdo con la información
proporcionada por el Museo del Cen-
tro Cultural La Cerería, ubicado en Pla-
za La Corregidora, dentro del mismo
poblado de Tlayacapan, estas capillas
fueron erigidas en el siglo XVI, pasando
por procesos de modificación estructu-
ral entre los siglos XVII y XVIII.
En el contenido de la informa-
ción también se especifica que al-
gunas de ellas fueron originalmente
ermitas, mientras que otras desde
sus inicios tuvieron un proyecto para
levantarse como capillas.
No obstante, la información pro-
porcionada por el museo carece de
fuentes bibliográficas, de modo que
no es posible llevar a cabo una revi-
sión y análisis de la misma.
Por ello decidimos realizar algunas
observaciones de sus características ar- son las únicas con dos torres. yas festividades al parecer estaban
quitectónicas que podrían ayudar a con- En algunos casos la torre campa- relacionadas con un ciclo agrícola y
firmar la información antes expuesta. nario podría considerarse como la ritual de antecedentes previos al cris-
Las capillas de San Miguel, San Lo- sustitución de la espadaña del siglo tianismo (Ibíd.:114-115). BIBLIOGRAFÍA
renzo, San Nicolás, Santa Ana, San Je- XVI, debido a que fue un elemento Algunos de estos santos mencio-
rónimo, San Diego, La Magdalena, La más común en el siglo XVII. nados figuran como patronos tanto ■ Conventos coloniales de Morelos.
Asunción, La Concepción y La Exalta- Asimismo, la torre se utilizó como en la iglesia del conjunto conventual 1994. Instituto de Cultura de Morelos,
Grupo Financiero GBM Atlántico, Grupo
ción, conservan fachadas austeras sin un indicador de mayor jerarquía. Cu- como en las capillas de Tlayacapan.
Editorial Miguel Ángel Porrúa. México.
elementos decorativos, algunas con riosamente en las capillas de Santiago Finalmente, podemos mencionar
contrafuertes adosados y otras con con- y Nuestra Señora del Tránsito la espa- que en el territorio del actual estado ■ Fernández, Martha. 2011. Estudios
trafuertes de arco botarel, rematadas daña y la torre son elementos que ac- de Morelos perduran antiguos y be- sobre el simbolismo en la arquitectura
por espadañas de dos a cuatro vanos. tualmente pueden verse combinados. llos ejemplos de arquitectura novo- novohispana. UNAM-IIE, INAH. México.
Se sabe que en el siglo XVI las fa- Los santos patronos representati- hispana que conserva nuestro país,
chadas sobrias fueron una constante vos de la Orden de San Agustín fueron resultado de un sincretismo artístico ■ Ledesma Ibarra, Carlos Alfonso.
para iglesias y capillas que, a modo de San Nicolás de Tolentino, San Guiller- y arquitectónico entre las comunida- 2008. Las capillas de barrio en Malinalco.
campanario, utilizaban el recurso ar- mo y Santa Mónica. des indígenas y la herencia medieval y Universidad Autónoma del Estado
quitectónico de la espadaña. En ocasiones los agustinos consagra- renacentista que llevaron consigo los de México. Toluca, Edo. de México.
De manera opuesta, las capillas ban sus iglesias y capillas con santos re- conquistadores españoles.
■ Nicolini, Alberto. 2005. La ciudad
del Rosario, Santiago, Tlazcalchica, lacionados al culto mariano, como Santa El ex convento de San Juan Bautis-
hispanoamericana, medieval,
San Martín y Los Reyes conservan Ana, La Concepción, La Asunción, La So- ta y las 18 capillas de Tlayacapan hoy renacentista y americana. Atrio, Revista
fachadas ornamentadas, unas más ledad y San Joaquín (Ledesma, 2008:114). en día cumplen una función impor- de Historia del Arte. Universidad Pablo
decoradas que otras; lo único que pa- En Europa hubo santos que se po- tante como sitios donde se conservan D’Olavide, Sevilla. Núm. 10/11:27-36.
recen compartir es la espadaña. pularizaron y su influencia trascendió y reproducen una rica gama de ma-
Las capillas de Nuestra Señora hasta el continente americano. Éstos nifestaciones religiosas que son parte
del Tránsito y La Cruz de Altica po- fueron San Juan Bautista, San Juan importante de la identidad comunita-
seen una torre campanario, mientras Evangelista, San Miguel Arcángel, San ria del pueblo y del patrimonio cultu-
que Santiago y San Martín Caballero Martín, San Pedro y San Antonio, cu- ral de la sociedad en su conjunto.

GISELLE CANTO AGUILAR