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Escribe: C.

Fernando Truyenque Cáceres

¿El PUKLLAY en los países que alguna vez formaron parte del Tahuantinsuyo”

Ante el advenimiento de una de las festividades más importantes que remarca nuestra identidad cultural,
me permito alcanzar a ustedes lo que señala el cultor de los carnavales en Apurímac Ciro Palomino
Dongo, en referencia al PUKLLAY.

El carnaval europeo, aquí en los andes encontró su contraparte en el pukllay (del quechua jugar), que aun es una tradición
incaica muy extendida entre los antiguos peruanos. Hoy por hoy es también la fiesta de algunas poblaciones de origen
quechua de la Argentina, Bolivia y Ecuador. En los tiempos incaicos se festejaba al final de las lluvias y por el tiempo de las
cosechas. En tiempos de la colonia se conectó con el carnaval europeo, asumiendo su calendario, pero sin dejar de ser un
juego donde participa toda la comunidad

En Andahuaylas el pukllay, es una competencia de danza de las delegaciones llegadas de distintas partes del territorio
apurimeño, del Perú y Sudamérica donde se reúnen cientos de bailarines dispuestos a obtener los mejores premios.

El pukllay ó carnaval de las parcialidades del distrito de Cabana de la provincia de Lucanas de la región Ayacucho, es una
fiesta que dura tres días con juegos y ceremonias rituales, con el principal objeto de rendir homenaje a la naturaleza a través
del arte, y donde los jóvenes varones y mujeres de los barrios de arriba y abajo, se retan a los juegos del amor. Es el tiempo
para conseguir pareja.

En cambio en el distrito de Chipao de la misma provincia, el pukllay es una danza costumbrista, que se celebra con un
concurso dentro del programa local de las fiestas del carnaval.

El qarmenqa es una de las fiestas más tradicionales de los pueblos del distrito y provincia de Churcampa del departamento
de Huancavelica, que se celebra durante los meses de febrero y marzo de todos los años en la época de los carnavales (qatun
poqoy). Esta costumbre se inicia con la fiesta de los compadres y las comadres, desde el lunes de carnaval y culminando el
miércoles de ceniza en honor a la Cruz de Atoqassa. Esta tradición se mantiene desde la época incaica.

Dentro de la celebración de la fiesta mayor del qarmenqa se celebra al pukllay, que es un juego donde las parejas se arrojan
pepas del nogal, tunas, aylumpo, y pantipapa para medir sus fuerzas; acabado los proyectiles se azotan en las piernas y los
pies con ortigas con el propósito de hacer caer a la pareja al suelo. Finalmente la fiesta concluye en un juego (pukllay) de
todos contra todos con abundante agua y barro.

En Tarabuco, capital de la provincia Yamparáez del departamento de Chuquisaca – Bolivia, sus gentes celebran el festival
del pukllay en marzo de cada año. Los miembros de la comunidad indígena local se reúnen para la misa, desfilan en sus
coloridos trajes tradicionales y bailan y beben mucha chicha en conmemoración a la batalla de Jumbate (12 de marzo de
1816), cuando los valientes tarabuqueños a la cabeza de Carrillo, Calisaya y Miranda, con sencillas y rústicas armas vencieron
al ejército realista.

En La Rioja – Argentina, el pukllay es una fiesta que se celebra durante tres días y que termina con la quema de un muñeco
de aspecto humano de tamaño natural, vestido en forma descuidada con ropa vieja y
andrajosa, al que le pintan los rasgos faciales y le colocan un sombrero. Este monigote
representa a Pujllay, el espíritu festivo de la fiesta que nace, vive y muere por esos días
de carnaval. Leamos la hermosa leyenda de Chaya y Pujllay, que dio origen a esta fiesta:
“Esta es la historia de una hermosa jovencita llamada Chaya que se enamoró del joven
príncipe del ayllu llamado Pujllay. Pero este era un mujeriego y ella, al no ser
correspondida, decidió huir a llorar sus penas a las montañas, donde llegó tan alto que se
convirtió en una nube. Desde entonces sólo retorna, a mediados del verano de la mano
de la diosa Luna (Quilla) en forma de rocío y lluvia. Dicen que Pujllay sintió remordimiento
del destino de Chaya y partió a buscarla sin éxito. Después se enteró de que volvería
Muñeco Pujllay - La Rioja – Argentina en febrero y partió de nuevo a buscarla, pero no la encontró.
Así que regresó donde la gente festejaba la fiesta de la cosecha y
miraban la pena del siempre divertido y mujeriego Pukllay con
muecas de risa. Pujllay derrotado por no lograr dar con el paradero
de Chaya, ahogó sus penas en abundante chicha hasta encontrar
la muerte. Así quedaron para la posteridad el significado de sus
nombres: Chaya, que en quechua significa “agua de rocío”, y
Pujllay, que se refiere a “jugar, alegrarse”.

Y así podemos colectar una serie de noticias sobre la celebración


del pukllay o pujllay en todos los países que alguna vez formaron
parte del Tahuantinsuyo incaico. PUKLLAY en Andahuaylas. Carnaval campesino

En todos estos pueblos la finalidad del pukllay o pujllay no ha variado mucho, sigue siendo la temporada donde las
comunidades andinas cantan, bailan y juegan, y donde los solteros de ambos sexos muestran su orgullo o coquetería para
atraer a la pareja.

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