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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO

FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ACATLÁN


DIVISIÓN DE HUMANIDADES
ÁREA DE FILOSOFÍA

La felicidad en Aristóteles y en Epicuro analizada


desde el método escéptico

Iduán Armando García Vega

Prof. Mta. Blanca Estela Aranda Juárez

29/05/2016
La felicidad en Aristóteles y en Epicuro analizada desde el método escéptico

La felicidad es uno de los temas centrales de la filosofía. Pues, constantemente se


ha preguntado sobre el fin hombre. Así como en la forma en la que tiene que vivir.
Mas allá de describir un modo de ser. La felicidad busca satisfacer las
necesidades del hombre para alcanzar la plenitud de su ser.

En este trabajo se expondrá la idea fundamental de dos concepciones de la


felicidad; la concepción Aristotélica y la concepción Epicúrea. Después, se
analizará sus posibles deficiencias aplicando el método escéptico a cada una.

La felicidad en Aristóteles será abordada desde la perspectiva ética de la


acción, así mismo, se tomará en cuenta la función y el fin del hombre partiendo del
supuesto de que la razón es la función del hombre y la felicidad el fin.

La concepción de Epicuro será abordada desde el supuesto de identificar el


placer con el bien, y sobre el fin de la vida plena, que es el placer del cuerpo y la
imperturbabilidad del alma.

Posteriormente se aplicaran los tropos para la suspensión de juicio,


expuestos en el texto “Esbozos Pirrónicos” de Sexto Empírico. Se utilizarán el
segundo tropo, sobre la diferencia de los hombres, el tropo ad infinitum, el tropo
por hipótesis, y por ultimo el decimo tropo, según las formas de pensar,
costumbres, leyes, creencias míticas y opiniones dogmáticas. 1

El objetivo del escrito es mostrar las ventajas del método escéptico como
herramienta para la práctica del ejercicio filosófico.

1 Esbozos Pirrónicos, libro I.


¿Qué es la felicidad según Aristóteles?

La noción de felicidad (eudaimonia) es uno de los conceptos centrales dentro de la


filosofía moral de Aristóteles, no en vano el fin de la ética y la política se identifica
con la felicidad.2

Aristóteles identifica a la felicidad como el vivir bien y el obrar bien. El bien


es lo mejor o lo mas perfecto. Entonces, la felicidad corresponde a la mejor forma
de vivir y la mejor forma de obrar. Pero, ¿con respecto a que? Claro está que al
hombre y a la vida humana. Pero, ¿bajo que parámetros podemos identificar qué
es lo mejor y lo más excelente en el hombre? Puede ser atendiendo a la función
primordial en el hombre.

Si se distingue que en el hombre existen varias funciones, o que es capaz


de ejecutar ciertas acciones, me refiero a que cuando actúa es por algo, o envistas
de conseguir un fin. Debe existir una facultad que le permita obtener ese fin. Y
cada facultad va a procurar lo que considera el mejor bien.

De esta forma, Aristóteles considera que la mayor facultad que el hombre


tiene para deliberar sobre una acción es la razón En vista de que es la que
procura el bien mayor al hombre. Otras facultades, como los sentidos, procuran el
bien del placer. Pero, para Aristóteles el placer no corresponde al mayor bien del
hombre.

Que la razón es lo único que procura el mayor bien al hombre, y por


consiguiente, la felicidad. Se explica por la diferencia que existe entre el hombre y
todos los demás seres. La planta tiene funciones de crecimiento, al igual que el
hombre, pero no tiene la facultad sensitiva. El animal sí tiene la facultad sensitiva,
pero no presenta actividad conforme a la razón, puesto que no es capaz de
razonar, por consiguiente, de actuar. El animal no actúa puesto que no existe una

2 Ética Nicomáquea, 1095a.


reflexión anterior a la acción que realiza, se guía por los impulsos instintivos. En
cambio, en el hombre siempre existe ésta deliberación de la acción, por lo que, las
acciones del hombre sí constituyen actos. Siempre se consideran las posibilidades
para actuar, y por ende, debe existir una mejor opción y una peor opción.

Así como la naturaleza le dio al animal el instinto necesario para sobrevirar


y llevar una buena vida, así también se lo dio la razón al hombre. Para actuar
conforme a lo que le procura la mejor vida, le dio la facultad para reflexionar y
darse cuenta de ello.

La mejor forma de vida, según Aristóteles, es la vida contemplativa. O la


vida del que busca la verdad. Es la mejor forma de vida porque desarrolla la virtud
perfecta, la cual se desarrolla en los razonamientos.

¿Qué es la felicidad según Epicuro?

Para Epicuro el gozo es el principio y fin de la vida dichosa3, el gozo es siempre un


bien para el hombre, a diferencia del dolor, que representa un mal4. El bien del
hombre se capta a través de los sentidos. Así como lo relacionado a la naturaleza
(physis) también se aprehende por medio de éstos. De tal forma, que el gozo se
transforma en el principio del modo de vida que tiene que seguir una vida plena,
porque éste procura el bien del hombre.

El hombre actúa para evitar el dolor y la perturbación, pues en vistas a


evitar el dolor acude al placer. Y cuando está en el placer no tiene mayor
necesidad de buscarlo, puesto que se encuentra en el estado de bienestar. Elige y
rechaza buscando el placer y evitando el dolor. El problema radica en identificar
cuál es el placer que debe perseguir y cuál evitar.

3 Obras completas, Epicuro. 128, p. 89.


4 Ibíd.
El principio del placer se transforma en el principio de acción. El fin del
hombre es procurar el bienestar del cuerpo y la imperturbabilidad del alma.
Consiguiendo esto es como se lleva a cabo una vida feliz. Cualquier placer es un
bien, pero qué tipo de placer es el que debemos elegir, es claro que el placer que
procure el bienestar del cuerpo y la imperturbabilidad del alma. No es cualquier
tipo de goce, sino el que procure el mayor bien al hombre.

Epicuro realiza la aclaración con respecto a las criticas que lo enjuician de


buscar placeres vulgares y pensar que ahí se encuentra la felicidad. Menciona
que, aunque todo gozo es bueno, no cualquiera debe ser aceptado, así como en
principio, todo dolor es malo, pero no cualquiera debe ser rechazado. 5 Esto se
debe a que existen padecimientos que al ser soportados traen consigo más placer,
y placeres que al ser realizados perturban más el alma.

Además, Epicuro explica que los placeres vulgares no originan una vida
gozosa, lo que la origina es “un sobrio razonamiento que, por un lado, investiga los
motivos de toda elección y rechazo y, por otro, descarta las suposiciones, por
culpa de las cuales se apodera de las almas una confusión de muy vastas
proporciones.”.6 La culminación del razonamiento del que habla Epicuro radica en
el desarrollo de la prudencia. Pues requiere un ejercicio reflexivo significativo la
investigación que supone el vivir una vida plena.

De la prudencia se derivan las demás virtudes, pues la prudencia radica en


saber que es lo que tiene que ser elegido conforme al propósito de vivir una vida
feliz. Lo que supone tener la capacidad de discernir entre lo mejor y lo peor
aplicando a este juicio el principio del placer. Pero no se queda en establecer
juicios, sino que, como cualquier propuesta ética, lleva la culminación de su
principio en la acción misma.

5 129, p. 90.
6 132, p. 91.
El propósito es claro, lograr el estado natural del cuerpo y alma, el cuál es
un estado de goce en el que nada falta para alcanzar la plenitud. El cuidado del
cuerpo es importante, pero es más importante el cuidado del alma, puesto que a
diferencia de los síntomas que presenta un cuerpo enfermo, (síntomas que se
detectan fácilmente) el alma presenta síntomas que no son fáciles de detectar
pero que nos afectan en mayor medida.

Aplicación de los tropos a ambas teorías.

Ahora que hemos expuesto las dos posturas acerca de la felicidad, es oportuno
revisar nuevamente cada planteamiento para mostrar sus posibles deficiencias.
Como se dijo anteriormente, se aplicarán los tropos expuestos en el texto
“Esbozos Pirrónicos”. Puntualmente, el segundo tropo, sobre la diferencia de los
hombres, el tropo ad infinitum, el tropo por hipótesis, y por ultimo el decimo tropo,
según las formas de pensar, costumbres, leyes, creencias míticas y opiniones
dogmáticas.

Aristóteles dice que la felicidad consiste una vida que se rige bajo el
correcto razonamiento de actuar de la mejor forma. Parece que Epicuro coincide
con eso, en cuanto que la prudencia busca establecer juicios sobre cuál es la
mejor forma de obrar. Sin embargo, difieren en cuanto a la función del hombre.
Pues Aristóteles atiende a que la felicidad se alcanza poniendo toda la atención en
el alma, y dejando de lado los cuidados del cuerpo. Epicuro pone atención tanto
en el alma como en el cuerpo.

Puesto que las concepciones del bien son distintas, el hombre alcanza la
felicidad de maneras distintas. Para Aristóteles el bien es la virtud perfecta de
cualquier acción realizable, es decir, una serie de razonamientos que desembocan
en separar lo mejor de lo peor, y de eso mejor seguir separando hasta llegar al
bien absoluto de esa acción. En este proceso de discriminación de razonamientos
se incurre en el segundo tropo, pues aunque el proceso de discriminación de
razonamientos (oponer ideas) sea correcto, persigue un ideal de bien que no es
alcanzable ni demostrable. Puesto que la concepción de bien difiere en cada
hombre y no se puede demostrar que el bien para uno es mejor que el bien para
otro. Por medio de la diferencia, tanto de los sentidos, como en el razonamiento de
elección, se tiene que decidir que es lo mejor o el bien de determinada acción.

Por otro lado, también se incurre en el tropo de ad infinitum, pues al estar


demostrando por medio de razonamientos cuál es la naturaleza del bien, se
incurre en nuevas demostraciones y así hasta que se tiene que generar un ideal
de bien no demostrable. El cual cae en el tropo de por hipótesis porque no es
alcanzable en la demostración y se incurre a realizar una hipótesis sobre la
naturaleza del bien.

En cuanto a Epicuro, podemos decir que incurre también en el segundo


tropo cuando identifica el bien con el placer, puesto que al aceptar que el placer se
capta con los sentidos, también podemos decir que cada hombre experimenta el
placer de distinta forma, o inclusive podemos poner en duda la naturaleza del
placer al sólo ser demostrada por medio de los sentidos. Pero eso es con relación
al “cuidado del cuerpo“, con respecto a la “imperturbabilidad del alma”, el placer no
es sensible, pues se genera buscando plenitud mediante el rechazo de las
opiniones. Parece que en este punto no se obtiene nunca el placer, puesto que se
tendría que dudar acerca de las opiniones dogmáticas, como de las opiniones del
común de la gente, por lo tanto dudar también del planteamiento del placer y del
bien de la propia filosofía epicúrea para corroborar que no se incurra en pruebas
sin demostración. Pero, inclusive el mismo Epicuro sostiene la teoría atomista, la
cual no puede ser demostrada, y basa toda su filosofía en el estudio de la
naturaleza bajo preceptos también no demostrables, sino inferidos o deducidos.

Por ultimo, tenemos el tropo decimo tropo: según las formas de pensar,
costumbres, leyes, creencias míticas y opiniones dogmáticas. Este tropo, a
diferencia de los demás, va más enfocado a la cuestión ética. Puesto que las
formas de pensar, las costumbres las leyes y las opiniones van dirigidas
directamente, o en referencia a la forma de vivir.
Como vimos anteriormente, tanto la postura de Aristóteles como la de
Epicuro se clasifican de dogmáticas al tomar hipótesis no demostradas como
verdaderas. Aristóteles al suponer un bien absoluto que sólo se consigue con la
recta razón, y Epicuro al proponer el placer como el bien del hombre. Las posturas
son opuestas, pero como ambas incurren en hipótesis no demostrables, no
podemos aceptar ninguna como verdadera, por lo tanto, debemos suspender el
juicio.

Conclusión

El método escéptico es una gran herramienta para la filosofía, pues preserva el


sentido propio de la misma; la búsqueda constante del conocimiento. El
escepticismo conoce los límites que rodean los problemas filosóficos y ofrece una
posible solución.

Al analizar dos propuestas que buscan el mismo fin pero que difieren en el
planteamiento, como en el medio para lograr dicho fin. Se pueden apreciar de
mejor forma las posibles deficiencias. Aunado sin duda al apoyo que el método
escéptico brinda para este análisis.

La filosofía esta en constante lucha de opiniones con respecto a conceptos,


teorías y propuestas. Por lo que muchas veces se califica el ejercicio filosófico
como un mero ejercicio intelectual que no llega a ningún lado. Conviene, entonces,
renovar el estudio filosófico con ejercicios, metodologías, o sistemas que
proyecten el pensamiento humano hacia la búsqueda del conocimiento. Y que en
dichas propuestas se tomen en cuenta criterios como la prudencia, virtud que de la
sabiduría para discernir entre los juicios, y tomar las consideraciones necesarias
para revisar el tema. Lo cual se observa en los resultados de la investigación. La
prudencia también se encarga de no presentar conclusiones precipitadas, ni tomar
como verdadero lo que falta por demostrar.
Bibliografía

- Aristóteles, Ética Nicomáquea. Madrid. Gredos, 1998.


- Epicuro, Obras completas. Madrid. Ediciones Cátedra, 1995.
- Sexto Empírico, Esbozos Pirrónicos. Madrid. Gredos, 1993.

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