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Eficiencia energética y la norma ISO 50001

Si bien muchos de los impactos ambientales negativos empezaron lentamente a notarse a partir de la
revolución industrial (1850), la preocupación por los recursos energéticos no era un elemento que
hubiera sido considerado sino hasta los 70’s con la racionalización y limitación de entrega de petróleo
por parte de los productores mundiales.

Hasta esa década, los proyectos de gran escala a nivel internacional y mundial, tomaban la premisa de
que los recursos energéticos eran ilimitados.

La preocupación sobre los recursos energéticos ha venido creciendo a través de los años, pero pese a
ello, aun en la época actual, no es un elemento considerado como crítico en las empresas de nuestro
país, inclusive muchas de las empresas que cuentan con un sistema de gestión ambiental certificado, no
tratan el tema de consumo de energía, mas allá de poner un letrero en cada interruptor que diga
“apagar las luces al salir”, de dar charlas sobre ahorro de energía al personal o llevar un indicador de
consumo de energía periódico. Esta realidad no ha sido muy diferente en el resto de los países del
mundo hasta hace poco tiempo.

La Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (UNIDO) encargo hace algunos años
a la ISO (Organización Internacional para la Estandarización) para que pueda elaborar una norma
certificable que establezca los requisitos para un sistema de gestión energética, para lo cual se formó un
comité (tal cual está establecido en los reglamentos de ISO), con una fuerte participación de entes
normalizadores nacionales de Estados Unidos (ANSI), Brasil (ABNT), Reino Unido (BSI) y China (SAC),
además del apoyo de UNIDO.

Durante la elaboración de los borradores de la norma que terminaría teniendo la numeración ISO
50001, 24 empresas, principalmente estadounidenses, tomaron parte de una prueba piloto del nuevo
estándar, que permitió validar su eficacia, debido a lo cual en junio del 2011 se publico la nueva norma
ISO 50001:2011, con una marcada influencia de normas nacionales e internacionales previamente
creadas tales como la EN 16001 (Europa), ANSI/AMSE 2000 (Estados Unidos), GB/T 23331 (China), etc.

El interés y la expectativa al respecto del impacto que esta norma tendrá en el futuro son muy altas,
siendo desde la fecha de su publicación, la norma más vendida por la ISO, superando inclusive a las
normas ya consolidadas ISO 9001 e ISO 14001, y teniendo hasta la fecha más de 150 certificaciones en
tan corto tiempo. ISO ha definido para el futuro 5 áreas estratégicas para el desarrollo de normas,
dentro de las cuales se encuentra la eficiencia energética.

Claramente el “nicho de mercado” que busca atacar esta norma es el sector industrial, que es el sector
de mayor consumo de energía en el planeta y que no es eficiente en cuanto al uso de energía por
diversas razones tales como:

 El negocio industrial no es históricamente eficiente en cuanto a energía.


 Los ingenieros típicamente no llegan a formar parte de la alta dirección de las empresas.
 Los presupuestos para la compra de equipos y para los costos de operación son separados.
 Los presupuestos de energía y costos de mantenimiento están separados.
 Los datos de uso de energía son muy limitados.
 Se tiene falta de experiencia en la evaluación de desempeño y evaluación de mejoras en el
desempeño.
 La oportunidad para convertirse en más eficiente en el uso de energía es sub-valuada.
 La habilidad técnica en los diversos campos que aplican es rara.

A partir de la creación de esta norma la ISO estima que el 60 % del uso de energía en el mundo se vera
influenciado en los próximos años, teniendo las empresas que han logrado la certificación, un ahorro
promedio en el consumo energético de 15 % hasta el momento.

La norma ISO 50001:2011 es una norma que tiene en su contenido, los requisitos a cumplirse, pero
también orientaciones de cómo llevar adelante su cumplimiento, siendo certificable por una entidad de
tercera parte y totalmente integrable a otros sistemas de gestión. No establece niveles de desempeño
energético en si (salvo por la política de gestión y los requisitos legales que pudieran tenerse), requiere
del establecimiento de una línea base para luego establecer un proceso de mejora continua,
dependiendo el ritmo de la capacidad y contexto de cada organización.

CGM Consultores ha estado realizando actividades al respecto de este nuevo tema, tanto en actividades
de capacitación y realización de auditorías energéticas, contando con personal capacitado para asesorar
a las empresas a encarar un sistema de gestión de este tipo.

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