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Las calderas son máquinas térmicas diseñadas especialmente para generar vapor
que se aprovecha en diferentes procesos. Existen diferentes tipos de estas
máquinas, cada una con un diseño y modo de funcionamiento particular que las
hace más o menos adecuadas para determinadas aplicaciones.
Esta entrada la dedicaremos a hablar de los usos que se le da a una caldera en
diferentes sectores, a la manera en que funcionan y a los distintos tipos de calderas
que podemos encontrar en el mercado hoy en día.
Por otro lado, en la industria restaurantera y hotelera las calderas son necesarias
para suministrar los servicios básicos de agua en habitaciones, lavandería y cocina
pues existe una gran demanda y con un calentador convencional de poca potencia
no sería posible satisfacer las demandas de todos los usuarios.
Por ejemplo, se utiliza para disminuir la densidad de fluidos con el fin de acelerar su
transportación por tuberías, en la fusión de algunas sustancias, para la
homogenización de materias primas y en la fundición de petroquímicos para fabricar
ciertos productos.
Ya que hemos hablado de algunas de las aplicaciones que tienen este tipo de
máquinas explicaremos a grandes rasgos cómo es que funcionan. Bien, el
funcionamiento de una caldera está basado en los principios de la física dinámica
de presión para producir energía a partir del flujo de vapor.
Las calderas cuentan con un tanque y sistemas de tuberías por los que circula un
fluido, que puede ser agua o aceite térmico, a una presión constante y por la
transferencia de calor hacia el fluido éste cambia de fase y se transforma en vapor
saturado.
Calderas de combustibles gaseosos. Pueden utilizar gas natural, gas LP, propano
o gas obtenido de gasificadores. Los quemadores de estas calderas tienen poca
presión por lo que es necesario equiparlas con sistemas de reducción de presión.
Los riesgos de explosiones por acumulación de gas en estas calderas son elevados
por los que es de suma importancia seguir las medidas de seguridad
recomendadas.
Las calderas de este tipo tienen un diseño complejo pues un factor determinante
para su funcionamiento es que se le suministre el suficiente aire para la combustión,
además necesitan de un sistema para que las partículas se quemen completamente
y se pueda disponer correctamente de las cenizas.