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Tipos de calderas y sus aplicaciones

Posted on 30 marzo, 2016

Las calderas son máquinas térmicas diseñadas especialmente para generar vapor
que se aprovecha en diferentes procesos. Existen diferentes tipos de estas
máquinas, cada una con un diseño y modo de funcionamiento particular que las
hace más o menos adecuadas para determinadas aplicaciones.
Esta entrada la dedicaremos a hablar de los usos que se le da a una caldera en
diferentes sectores, a la manera en que funcionan y a los distintos tipos de calderas
que podemos encontrar en el mercado hoy en día.

En la industria hospitalaria y en la químico-farmacéutica el uso de


una caldera tiene gran importancia ya que se emplea para esterilizar la
instrumentación, proceso de suma importancia para garantizar la calidad y
seguridad de los procesos que se llevan a cabo.
Además es utilizada en la transformación de componentes químicos base para el
proceso de preparación de medicamentos, así como en la preparación de
composiciones moleculares para preparar materias primas utilizadas para la
elaboración de fármacos.

En la industria alimenticia también se emplean las calderas para la esterilización


de utensilios, recipientes y superficies de preparación e incluso se emplean en
algunos procesos de transformación de alimentos.

Por otro lado, en la industria restaurantera y hotelera las calderas son necesarias
para suministrar los servicios básicos de agua en habitaciones, lavandería y cocina
pues existe una gran demanda y con un calentador convencional de poca potencia
no sería posible satisfacer las demandas de todos los usuarios.

En la industria de producción eléctrica el uso de calderas se ha extendido bastante


sobretodo porque actualmente existen ciertas disposiciones legales para el uso
sustentable de los recursos.
Esto, además de reducir el impacto ambiental de las actividades industriales en el
medio ambiente, permite a las industrias reducir costos por el uso responsable de
las fuentes de energía y, en el caso de las calderas, hoy en día se puede emplear
biodisel para alimentarlas, una alternativa más barata que otros combustibles.

Por lo anterior, cada vez es más común encontrar calderas en centrales


termoeléctricas y en otras industrias que desean reducir costos generando su propia
electricidad. La industria petroquímica, en muchos de sus procesos requiere de
vapor, por lo que las calderas son utilizadas para cubrir esa necesidad.

Por ejemplo, se utiliza para disminuir la densidad de fluidos con el fin de acelerar su
transportación por tuberías, en la fusión de algunas sustancias, para la
homogenización de materias primas y en la fundición de petroquímicos para fabricar
ciertos productos.

Ya que hemos hablado de algunas de las aplicaciones que tienen este tipo de
máquinas explicaremos a grandes rasgos cómo es que funcionan. Bien, el
funcionamiento de una caldera está basado en los principios de la física dinámica
de presión para producir energía a partir del flujo de vapor.
Las calderas cuentan con un tanque y sistemas de tuberías por los que circula un
fluido, que puede ser agua o aceite térmico, a una presión constante y por la
transferencia de calor hacia el fluido éste cambia de fase y se transforma en vapor
saturado.

El vapor saturado, además de las aplicaciones específicas de las que ya hablamos,


dependiendo de su caudal, temperatura y presión se puede usar para calentar
maquinaria y equipos de proceso, generar fuerza motriz mecánica a través de
máquinas de vapor o turbinas y generar energía eléctrica por turbinas.

Como ya mencionamos, existen diferentes tipos de calderas pero por lo regular se


fabrican a base de acero laminado con hierro fundido y templado, materiales que
son altamente resistentes a temperaturas elevadas y a variaciones ambientales.

En su estructura presentan un componente llamado hogar, que es la parte de la


máquina que entra en contacto directo con la flama que producirá el calor, tienen
además quemadores, tubos, pantallas, sobrecalentadores, un generador y un
atemperador.

Según su modo de funcionamiento y diseño encontramos los siguientes tipos


de calderas:

 Pirotubulares. Tienen un sistema de tuberías que atraviesan tanques de


contención de líquidos. Las tuberías transportan gas a altas temperaturas y
los fluidos, al contacto con los tubos se evaporan y forman el vapor saturado.
Son calderas utilizadas principalmente en instalaciones de calefacción.
 Acuotubulares. En estas calderas el fluido se desplaza dentro de un sistema
de tuberías y puede salir a altas presiones. Son un tipo de calderas que se
distingue por una gran capacidad de generación de vapor y por ello son las
más utilizadas en centrales termoeléctricas.
 De hogar presurizados. Funcionan de manera automática y se fabrican en
acero. Presentan una cámara de combustión en forma cónica en la que se
genera un flujo de gases turbulento para incrementar la transferencia de calor.
 De calefón. Son un tipo de caldera acuotubular que se caracteriza porque el
fluido cambia de fase dentro de un serpentín de cobre que se expone
directamente al fuego de los quemadores.
 De fundición seccional. El fluido en estas calderas circula por secciones
huecas de fusión de hierro.
Además, según el tipo de combustible que utilizan se pueden clasificar en:

Calderas de combustibles líquidos. Utilizan combustibles con una viscosidad de


entre 30 y 40 cSt y en caso de que presenten una viscosidad mayor es necesario
precalentarlos para reducir la viscosidad y bombearlos eficientemente hacia los
quemadores. Los quemadores en calderas que emplean combustibles líquidos por
lo regular se instalan en posición horizontal.

Calderas de combustibles gaseosos. Pueden utilizar gas natural, gas LP, propano
o gas obtenido de gasificadores. Los quemadores de estas calderas tienen poca
presión por lo que es necesario equiparlas con sistemas de reducción de presión.
Los riesgos de explosiones por acumulación de gas en estas calderas son elevados
por los que es de suma importancia seguir las medidas de seguridad
recomendadas.

Calderas de combustibles sólidos. Emplean leña, desechos de producción y carbón,


entre otros materiales. Para garantizar la eficiencia del tipo de la maquinaria que
emplea combustibles sólidos es necesario contar con tecnología adicional que
permita quemarlos correctamente, como molinos de pulverización o grillas.

Las calderas de este tipo tienen un diseño complejo pues un factor determinante
para su funcionamiento es que se le suministre el suficiente aire para la combustión,
además necesitan de un sistema para que las partículas se quemen completamente
y se pueda disponer correctamente de las cenizas.

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