La Constitución de 1853 consta de un Preámbulo y 110 artículos, adopta la forma representativa

republicana federal; imponiendo en el derecho el federalismo que Echeverria profetizo triunfante,

pero sobre todo realizo el largo y esperanzado anhelo de los pueblos de organizarse bajo el
sistema federal de gobierno. Establece la división del Gobierno Federal en tres poderes cuya
formación y atribuciones corresponden a otras tantas Secciones de la Constitución. La Selección
Primera, establece un Poder Legislativo bicameral formado por la Cámara de Diputados
(representantes directos de la Soberanía popular), y la Cámara de Senadores (representantes del
principio de autonomía federal de las provincias). La Primera sección contiene disposiciones
comunes a ambas cámaras; Atribuciones del Congreso; Formación y Sanción de las leyes.

El Poder Ejecutivo, es unipersonal y desempeñado por un ciudadano con la designación de

“Presidente de la Nación Argentina”. Establece en seis años el término del mandato del
Presidente, que no puede ser reelegido sino con intervalo de un periodo. El Capítulo II se refiere a
la forma y tiempo de la elección del Presidente y Vicepresidente. El Capítulo III, a las Atribuciones
del Poder Ejecutivo; el Capítulo IV trata de los Ministros del Poder Ejecutivo.

El Poder Judicial está organizado en la Sección Tercera. Será ejercido por una Corte Suprema de
Justicia y por lo demás Tribunales inferiores que el Congreso estableciere en el territorio de la
Nación. Los siguientes artículos determinan disposiciones sobre independencia del Poder Judicial,
condiciones que deben reunir los magistrados que lo desempeñan y garantía en cuanto al monto
de sus remuneraciones y desempeño de sus cargos. El Capítulo II determina las “Atribuciones del
Poder Judicial”

El Titulo Segundo trata de los “Gobiernos de Provincia”. Determina que las Provincias conservan
todo el poder no delegado por esta Constitución al Gobierno Federal, y el que expresamente se
hayan reservado por pactos especiales al tiempo de su incorporación. Los artículos siguientes,
establecen las atribuciones de las provincias en ejercicio de su autonomía, propia del régimen
federal, y de los poderes no delegados en el gobierno central.

Todas las constituciones y tratados anteriores se reflejan de cierta manera en ella, pero la
Constitución “unitaria” de 1826 y sobre todo el Pacto Federal tuvieron influencia preponderante
en la declaración de los derechos individuales. De la Constitución de 1826, la mayoría de sus
disposiciones fue incorporada, textual o casi textualmente, al articulado de la sanción de 1853.

Las Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina influyo
decididamente en el contenido ideológico de la Constitución, los constituyentes tomaron de ese
libro escrito por Alberdi en Chile, muchas de sus directivas incorporándolas como disposiciones.