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Objetivo:
Hacer un examen de conciencia de nuestro quehacer de los últimos días, recordando y
asumiendo la reconciliación con el Padre a través del sacramento de la confesión, para poder
discernir lo que hemos vivido en esta semana de cuaresma.
VER
Como podemos darnos cuenta, hoy en día vivimos en una sociedad indiferente y egoísta, en
la que cada uno intenta defenderse con lo que es y con lo que tiene, buscando primero que
todo su bienestar personal y la realización de sus deseos y necesidades. Y sólo en segundo o
tercer lugar, atender las necesidades de los demás, aunque éstas sean más importantes y
urgentes que las propias. Parece ser que la situación del mundo en el que vivimos, con sus
rasgos marcados de individualismo y mezquindad, agudiza en el hombre su anhelo de vivir
en comunión con Dios y sus semejantes.
JUZGAR
Leer y reflexionar la cita bíblica del buen samaritano
(Lucas 10, 30–36). “...La parábola del buen Samaritano pertenece al Evangelio del
sufrimiento. Indica, en efecto, cuál debe ser la relación de cada uno de nosotros con el
prójimo que sufre. No nos está permitido «pasar de largo», con indiferencia, sino que
debemos «pararnos» junto a él. Buen Samaritano es todo hombre, que se para junto al
sufrimiento de otro hombre de cualquier género que ése sea.
Esta parada no significa curiosidad, sino más bien disponibilidad. Es como el abrirse de una
determinada disposición interior del corazón, que tiene también su expresión emotiva. Buen
Samaritano es todo hombre sensible al sufrimiento ajeno, el hombre que «se conmueve» ante
la desgracia del prójimo.
Si Cristo, conocedor del interior del hombre, subraya esta conmoción, quiere decir que es
importante para toda nuestra actitud frente al sufrimiento ajeno. Por lo tanto, es necesario
cultivar en sí mismo esta sensibilidad del corazón, que testimonia la compasión hacia el que
sufre. A veces esta compasión es la única o principal manifestación de nuestro amor y de
nuestra solidaridad hacia el hombre que sufre.
“...Es difícil enumerar aquí todos los tipos y ámbitos de la actividad «como samaritano» que
existen en la Iglesia y en la sociedad. Hay que reconocer que son muy numerosos, y expresar
también alegría porque, gracias a ellos, los valores morales fundamentales, como el valor de
la solidaridad humana, el valor del amor cristiano al prójimo, forman el marco de la vida
social y de las relaciones interpersonales, combatiendo en este frente las diversas formas de
odio, violencia, crueldad, desprecio por el hombre, o las de la mera «insensibilidad», o sea la
indiferencia hacia el prójimo y sus sufrimientos... ”Carta Apostólica Salvifici Doloris (29)
ACTUAR Y CELEBRAR
Poner el siguiente video a criterio del temista poner todo el video completo o editar solo el
mensaje centra al joven: https://www.youtube.com/watch?v=YBAIKKy2srU-Y sería fácil
decirle a uno: «Tú tienes fe, pero yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin obras, y yo te mostraré
mi fe a través de las obras. ¿Será necesario demostrarte, si no lo sabes todavía, que la fe sin
obras no tiene sentido? Entiendan, pues, que uno llega a la verdadera rectitud a través de las
obras y no sólo por la fe. (Santiago 2, 18-24)
¡Vayamos juntos a vivir nuestra fe habiendo logrado una conversión a través del sacramento
de reconciliación, y de esta manera compartir en comunidad con nuestro prójimo todas
aquellas obras de amor y misericordia, siendo auténticos y sencillos jóvenes!
SEGUNDO TEMA
2. “LA CUARESMA: PUERTA A LA MISERICORDIA Y
RECONCILIACIÓN”
Objetivo:
Aceptar la invitación a vivir la bondad y misericordia del Padre a través de la reconciliación,
para vivir la cuaresma en este año jubilar de la misericordia, por medio de obras concretas de
amor por el prójimo especialmente el más necesitado.
VER
En este año jubilar en el cual estoy invitado a reconciliarme con Dios Padre, con mi prójimo
y conmigo mismo, siendo misericordioso como Él es misericordioso, reflexionemos:
¿Qué sentido le doy a la cuaresma?
¿Cómo descubro la misericordia dentro de la cuaresma?
¿Qué características tiene el desierto, que nos ayuden dentro de nuestro proceso de
conversión? (silencio, soledad, concentración en sí mismo, abstinencia de excesos,
sobriedad, valorar la vida).
La cuaresma es un tiempo donde estamos invitados a escuchar la voz de Dios que nos invita
a prepararnos para la Pascua. Pero en este tiempo, distintas situaciones, pueden estar
distrayendo nuestra atención de la invitación a vivir la cuaresma de este año jubilar.
Desarrollo:
Se invita al grupo a tratar de escuchar a quien esté dirigiendo el tema, que lo hará a la vez
que una persona aplaude, otra más silba y, mientras en la computadora se escucha música a
todo volumen, y otra persona toca fuertemente la guitarra.
El animador pide silencio, le quita la guitarra a la persona que la toca y conversa con el grupo
para ver si pudieron percibir el mensaje del que hablaba. Luego se repite la dinámica sacando
cada una las «interferencias» (conviene dejar para el final la computadora que es lo que más
dificulta la audición), finalmente dejar sólo a la persona que todo el tiempo estuvo repitiendo
varias veces la frase de Isaías 40, 3 «Preparen en el desierto el camino del Señor».
Luego de conversar entre todos sobre las primeras conclusiones de la dinámica, se propone
las siguientes preguntas para pensar personalmente y luego compartir en pequeños grupos:
¿Qué ruidos externos, voces, propuestas, no nos dejan escuchar la voz del Señor?
¿Qué ruidos internos, preocupaciones, inquietudes, no nos dejan escuchar la voz del
Señor?
JUZGAR
La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la
gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo
de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.
En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma
como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con
el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que
nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que, por acción de nuestro pecado, nos alejamos
más de Dios.
Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día,
durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los
celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a
conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con
alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.
El reconciliarnos con Dios, con nosotros mismos y con los demás es el camino que nos
conduce a restablecer la verdadera paz en nuestras vidas. Esto sólo es posible en la medida
en que experimentemos la misericordia de Dios, de la cual parte todo proceso de conversión
real, pues el sentirnos amados por Dios es una experiencia que no puede contenerse para sí
mismo.
ACTUAR
Elegir una de las obras de misericordia para vivir esta cuaresma, una vez que ya me haya
acercado a la reconciliación para poder dar a mi prójimo con alma y espíritu rico de la
misericordia del Padre.
OBRAS CORPORALES DE MISERICORDIA
1. Dar de comer al hambriento
2. Dar de beber al sediento
3. Dar posada al necesitado
4. Vestir al desnudo
5. Visitar al enfermo
6. Socorrer a los presos
7. Enterrar a los muertos
Se invita a que las obras corporales de misericordia se vivan de forma personal para:
CELEBRAR
VER
Hay seres humanos que no se mueven, unos están presos en sí mismos, otros parecen muertos
en vida o adormilados (zombis). Hay quienes se quedan estáticos, inertes, indolentes,
desorientados, es como si no caminasen porque andan por falsos caminos.
Existen seres humanos con grilletes que desearían andar. A éstos no se les deja. Están
encarcelados por causa de la justicia. Están subyugados por los poderosos, son pueblos sin
voz.
Existen otras personas que están apresadas por sus propios grilletes interiores. Han sido presa
fácil de sus prejuicios religiosos o morales y de sus apegos. Seguirán sometidos a sus
obsesión es respecto a otras personas. Atrapados por los vicios.
Presos por las dudas de quienes gustan caminar por las fronteras entre el bien y el mal. Quizá
para entender mejor esta situación, sería oportuno traer a la memoria aquella anécdota del
borracho que caminaba con un pie por la acera y el otro por la calzada... llegando
absurdamente a la conclusión de que estaba cojo.
Cada día hay más personas sin saber su camino. Tantas y tantas personas paradas porque no
encuentran trabajo. Porque perdieron el entusiasmo de seguir luchando en la vida o remando
contra corriente. Multitud de desorientados porque se dejan llevar por palabras y promesas
demagógicas.
De vez en cuando aparece algún iluminado que ofrece el paraíso en este mundo y sin
sacrificio. Tantos Jóvenes que no ven claro su futuro. Pueblos que no se sienten dueños de
su destino porque son otros países los que aparentan intención de resolverlo por ellos... Pero
siguen y seguirán en pasividad sin mover ni un dedo.
JUZGAR
Encontrar el camino supone mostrárselo a otros. Al encontrar a Jesús como camino es
inapreciable seguirle. Si fuese necesario hasta el sacrificio final, como está ocurriendo aún
hoy mismo. Hay naciones en las que la Iglesia del silencio sigue amordazada políticamente
o por consignas religiosas.
Más ellos siguen a Jesús, encontrar a Jesús como Camino es creer en Él e imitarle. No importa
que algunos fallen. Pues sólo Él tiene palabras de vida eterna.
Leer y reflexionar: Lucas 19, 1-10. Jesús también es el Camino para los esclavizados. Así es
desde los tiempos del Éxodo. Entonces Dios observó la desgracia de su pueblo y lo liberó
por los caminos del desierto. Y así aconteció siempre que la idolatría llevó a Israel al exilio.
Dios le proporcionó nuevos éxodos salvadores para que seamos libres nos liberó Cristo.
Permaneced, pues, firmes y no volváis a sujetaros al yugo de la esclavitud.
Leer y reflexionar: Juan 8, 1-11. Jesús ilumina el camino, así no habrá oscuridad. Jesús es el
Camino para los que andan errantes y desconcertados. En las encrucijadas de los caminos
fácilmente se eligen rutas falsas. Se buscan caminos anchos y cómodos. Y Jesús no es un
Camino fácil, porque es un Camino hacía Jerusalén, hacía la cruz. Es el único Camino, pues
tenemos acceso al verdadero santuario por la sangre de Jesús. Él a través de su carne,
inauguró para nosotros un Camino nuevo y vivo.
Camina por la senda de la humildad, si quieres llegar a la eternidad. El camino cristiano está
dirigido hacia Dios. Será bueno y saludable que nos demos cuenta si caminamos o estamos
parados. El cristiano necesariamente tiene que estar en actividad.
Es preciso que salve su alma y ayude a los demás a encontrar la luz verdadera. Tiene que ser
consciente de cuáles son las trabas que no le dejan avanzar hacia la verdad. Como cristianos
no podemos «andar» con un pie en la calzada y otro en la vereda. Es decir, «no podemos
encender una vela a Dios y otra al diablo».
Los cristianos nunca se desanimarán o se desalentarán por las circunstancias que les rodeen.
Tienen que ser firmes, valientes, audaces, arriesgados y fieles a todo lo que Dios les vaya
encomendando en la vida.
ACTUAR
¿Hacia dónde o a quién está dirigido tu caminar?
¿Qué necesitas para comenzar o reemprender el camino hacia Jesús?
¿Qué tendrás que dejar para comenzar a caminar con Jesús?
Responde estas preguntas, y elabora un proyecto de vida, es decir, que puedas plasmar en
una hoja qué es lo que quieres de tu vida durante este año, qué necesitas para lograrlo, cómo
lo puedes hacer. Así en forma sencilla, de tal modo que puedas hacer vida el seguir como
discípulo a Jesucristo y asumir su estilo de vida y misión.
CELEBRAR
Dinámica: El camino
Materiales:
Grabadora o computadora (para poner música)
Una cuerda
Objetos que obstruyan el paso (sillas, mesas, cubetas, piedras, etc.)
Desarrollo:
A cada uno de los integrantes se les cubre los ojos con una pañoleta, para comenzar a hacer
el camino de obstáculos por medio de una cuerda que recorrerá diversos lugares del salón (es
importante que les cueste ir caminando). Al final del lugar estará un rostro de Cristo, un lugar
cómodo para sentarse y música de fondo que ayude a hacer oración y asumir el compromiso
de tener a Jesús como nuestro camino.
CUARTO TEMA
4. “ME ATRAE TU FORMA DE SER, JESÚS”
Objetivo: Que los jóvenes descubran en Jesús un hombre libre, obediente al Padre y cercano
con la gente. Este Jesús es quien llama a ser seguidores de sus pasos.
VER
Se les pide a los participantes que porten consigo fotos de cuando eran infantes, niños,
adolescentes y fotos actuales, pueden estar solos o acompañados. Hacer historia de lo que
cada foto significa y narrar cómo recuerdan que eran en cada una de estas etapas de su vida.
A nosotros nos resulta fácil elegir una foto de nosotros mismo, sabemos con exactitud como
éramos, o al menos, cómo somos ahora, nuestros rasgos físicos, quizá podemos decir un poco
de nuestros gustos, disgustos; de nuestro carácter y personalidad, sin embargo no tenemos
una imagen exacta de Jesús, lo conocemos a través de los escritos de los evangelistas. No
conocemos su aspecto físico, pero sí podemos vislumbrar sus rasgos psicológicos,
espirituales y de su personalidad por los mismos escritos que nos dejaron aquellos que lo
conocieron más directamente.
JUZGAR
Ahora, les toca, a ustedes descubrir la figura de Jesús desde otros enfoques.
Dinámica: Conociendo a Jesús
Materiales:
Plumones
Plumas o lápices
Cartulinas
Tijeras
Hojas blancas y de colores
Colores
Desarrollo:
Se divide el grupo en 4 equipos y se reparte una de las partes de la figura de Jesús. Plasmarán
en un dibujo los rasgos que hayan descubierto de la figura de Jesús que les haya tocado.
No existe, no ha existido en toda la humanidad un ser humano tan poseído, tan arrastrado por
su vocación. Ya desde niño era consciente de esta llamada a la que no podía no responder:
¿No sabíais -contesta a sus padres- que yo debo emplearme en las cosas de mi Padre? (Lc 2,
49). Los apóstoles le amaban y temían al mismo tiempo. De Él, sin embargo, de no haberlo
confesado Él mismo en el huerto de los Olivos, hubiéramos dicho que no conocía el miedo.
Jamás le vemos vacilar, calcular, esquivar a sus adversarios. Pero el misterio no está en su
falta de miedo, sino en el origen de esa ausencia.
ACTUAR Y CELEBRAR
El camino de la cuaresma termina, sin embargo en este tema hemos conocido más de la vida
de Jesús y continuamos a su lado en esta semana que comienza, la semana santa, nos
preparamos para que entre como Rey a nuestras vidas, para cenar con él como sus discípulos
en aquella “última” cena, preparamos nuestros corazón para verlo sufrir, para estar con María
su madre, nuestra madre, ser aquel Discípulo amado que lo acompaña hasta el pie de la cruz,
seamos pacientes para aguardar su espera, vivir la vigilia en oración y con esperanza, y
gocémonos también por su Gloriosa resurrección.