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FOSAS NASALES Y SENOS PARANASALES

Son cavidades, aéreas consideradas extensión de la cavidad nasal con la que se conecta por meatos,
ostium de drenaje de dichos senos. El orden de desarrollo es etmoides, esfenoides, maxilar y frontal,
siendo el frontal el más grande.

La nariz se divide en la pirámide nasal y en fosas nasales.

La parte ósea de la pirámide nasal está conformada por los huesos propios y la apófisis ascendente
del maxilar, la pirámide cartilaginosa está formado por un cartílago superior o triangular y otro
inferior o alar.
Las fosas nasales están separadas por el septo nasal, se conecta con el exterior por las narinas y con
el cavum o nasofaringe por las coanas. Se relaciona superiormente con la fosa craneana anterior,
inferiormente con el paladar y lateralmente con los senos paranasales y las orbitas.

El tabique está compuesto por una parte cartilaginosa y una parte ósea formada por el vómer, la
lámina perpendicular del etmoides, la espina nasal anterior del maxilar superior y la premaxilar

En la parte lateral de la fosa se encuentran los cornetes inferior, medio y superior entre ellos se
presentan lo meatos de drenaje para el conducto lacrimomuconasal (meato inferior), para los senos
frontal, maxilar y celdas etmoidales anteriores (meato medio), y, por último, celdas etmoidales
posteriores y seno esfenoidal (meato superior)

Irrigación

Ramas de la carótida interna  arterias etmoidales derivadas de la oftálmica.


Ramas de la carótida externa  arteria facial y arteria maxilar interna de la cual derivan la
enfenopalatina y palatina

En la zona anterior del septum se encuentra el área de Kiesselbach, donde confluyen las arterias
etmoidal anterior, esfenopalatina, palatina ascendente y facial, donde tienen origen la mayoría de
epistaxis
Inervación

En el techo de las fosas nasales se encuentra la mucosa olfatoria, órgano periférico de la olfacción,
donde están las primeras neuronas de la vía olfatoria cuyos axones forman el I par craneal

Inervación sensitiva  de pende de las dos primeras ramas del trigémino.


Inervación vasomotora  proviene del simpático cervical y del nervio vidiano

Inervación simpática  produce vasoconstricción


Inervación parasimpática  casusa vasodilatación y rinorrea

Proviene del nervio petroso superficial mayor y del vidiano

NERVIO OLFATORIO
El nervio olfatorio es el primero y más corto de los pares craneales. Se origina en las células bipolares
localizadas en el epitelio olfatorio que recubre la mayor parte del cornete superior y la pared opuesta
al tabique en las fosas nasales.

ORIGEN: Procede del rinencéfalo, en relación con el receptor del olfato. Se origina en el órgano del
olfato, en el aparato receptor, representado en la mucosa nasal por la zona olfatoria, la cual está
situada en la parte superior de las cavidades nasales, a nivel del techo de cada cavidad nasal, y se
extiende hacia abajo.

FUNCIÓN: Es un nervio únicamente sensorial, conduciendo impulsos olfatorios de la nariz al sistema


nervioso central, siendo clasificado como fibras aferentes viscerales especializadas.

Es posible encontrar células olfatorias especializadas ante todo en la mucosa pituitaria, con una
prolongación periférica y una prolongación central, siendo verdaderas células nerviosas, homólogas
de las células del Ganglio de Corti y del Ganglio de Scarpa de la vía auditiva y homólogas, por
consiguiente, de las células constituidas de los ganglios espinales.

TRAYECTO: Atraviesa por los 'agujeros de la lámina cribosa en haces amielínicos aproximadamente
20 a cada lado rodeados por extensiones digitiformes de duramadre y aracnoides, formando estas
una especie de neurilema. Llegan a los glomérulos del bulbo olfatorio y la cintilla olfatoria, que sale
de este. Se divide en dos ramas, una medial que se dirige al área subcallosa y paraolfatoria y una rama
lateral que llega hasta el uncus en la circunvolución del hipocampo. El nervio es puramente sensorial.
Cabe señalar que dicha vía, la de la olfacción, es la única que no pasa por el tálamo.

En el nervio olfatorio, estas prolongaciones cilindroaxiales se remontan hacia la cavidad craneal,


constituyendo los nervios olfatorios. Estos nervios, que son los homólogos de las raíces posteriores
de los nervios raquídeos, atraviesan de abajo hacia arriba los agujeros de la lámina cribosa, llegando
al cráneo y penetran inmediatamente en el espesor del bulbo olfatorio.

El bulbo olfatorio es una pequeña masa nerviosa alargada en sentido anteroposterior y aplanada en
sentido cráneo-caudal, de 9 mm por 4 mm, que descansa sobra la lámina cribosa del etmoides. Desde
el punto de vista anatómico, el bulbo olfatorio se compone de tres capas concéntricas: superficial,
media y profunda. La capa superficial está formada por fibras nerviosas, que son precisamente las
fibras de los nervios olfatorios. La capa profunda está formada igualmente por fibras nerviosas. La
capa media tiene pequeñas masas esféricas en su zona externa, denomindas glomérulos olfatorios.
En su zona interna hay células triangulares de base inferior llamadas mitrales. Termina en la cara
inferior del bulbo y de la cinta olfativa.

NERVIO FACIAL
Componentes:

- Fibras motoras: para toda la musculatura facial, musculo platisma, vientre posterior del
musculo digástrico y el musculo estribo
- Fibras parasimpáticas: regulan secreción salival y la secreción lacrimal y nasal
- Fibras sensitivas: responsable de la sensibilidad gustativa de los 2/3 anteriores de la lengua
y de la sensibilidad cutánea del área Ramsay Hunt

Recorrido:

Formado por dos raíces en el tronco que se unen en el conducto auditivo interno. Son en VII par
craneal y el nervio intermediario de Wrisberg.

El nervio facial realiza un trayecto de 2 centímetros en el interior del hueso temoraldentro del
conducto acial o de Falopio, y cambia dos veces de dirección mediante dos codos, que delimitan
tres prociones:

- 1ra Porción laberíntica


- 2da prcion, timpánica u horizontal
- 3ra porción, mastoidea o vertical

Se hace extracraneal, al salir por el orificio estilomastoideo y da la rama sensitiva de Ramsay Hunt.
En el interior de la parótida se divide en dos ramas motoras para la musculatura facial:

- Superior o temporofacial
- Inferior o cervicofacial

Que a su vez se dividen en las ramas


NERVIO VAGO
ORIGEN

Su origen real, se encuentra en las células del ganglio petroso, que terminan a nivel del tracto solitario
del bulbo. Su origen aparente es en la parte superior de la oliva vulvar en el tallo cerebral.

TRAYECTO

Su trayecto va de las células del ganglio petroso, pasa por el agujero yugular rasgado posterior de la
base del craneo, cruza entre los músculos constrictores superior medio de la faringe, para alcanzar la
oro faringe, la lengua; este nervio es parte del plexo nervioso faringeo.

SU FUNCIÓN: Este nervio da sensibilidad a las siguientes estructuras:

 Región Amigdalina.
 Parte posterior de la nariz y la garganta.
 La laringe.
 El oído.

AFERENCIAS

Es considerado un nervio mixto con distintas aferencias:

 Aferencia sensitiva. Trompa de Eustaquio y oído medio, pliegues glosoepiglóticos.


 Aferencia sensorial. Gusto de 1/3 posterior de la lengua.
 Aferencia parasimpático. Corazón, bronquios, vísceras abdominales
 Aferencia del núcleo ambiguo. Músculo estilo faríngeo (músculo de la deglución).
SEMIOLOGÍA
NARIZ Y SENOS PARANASALES: El examen médico incluye la anamnesis y el examen Físico. Se
considera a la nariz y fosas nasales como un todo.

ANAMNESIS

Siempre debe tomarse en cuenta al dolor, la obstrucción de las fosas nasales, las secreciones, la
epistaxis y los trastornos de la olfación.

Para cada uno de estos síntomas debe añadirse todo lo correspondiente a la anamnesis aplicable
a cualquier síntoma.
CONSIDERACIONES IMPORTANTES

DOLOR: Tiene que ver con el originado en los senos paranasales.

OBSTRUCCION: Caracterizado por la dificultad al paso del aire. Frecuentemente es el motivo de


consulta: “Dr., tengo tapada la nariz”. Deberá añadirse una pregunta para averiguar cuál de las dos o
si ambas fosas nasales están obstruidas: ¿Cuál de las dos ternillas está tapada?; y otra relacionada
con la actitud y decúbito: Sentado o acostado, qué pasa con la obstrucción.

Cuando es bilateral, obliga a la respiración bucal, evitando así el calentamiento y el filtrado del aire;
además impide el reconocimiento de los olores y dificulta la identificación adecuada de los sabores,
aparte de modificar las características de la voz.

Las más frecuentes causas de la obstrucción son:


NIÑOS JOVENES CUALQUIER EDAD

•Flogosis de las vegetaciones •Deformaciones •Tumoraciones


adenoides postraumáticas por fractura •Pólipos que producen obstrucción
•Introducción de cuerpos extraños de los huesos nasales y unilateral
•Cuando no se los extrae pronto desviaciones del tabique •Obstrucción inflamatoria: rinitis de
dan origen a la reacción origen viral y alérgicas
inflamatoria con edema que
obstruye más y a la producción
de secreciones purulentas.

Ciertas cefalalgias de origen vascular, producen obstrucción del lado afectado y rinorrea. Las sinusitis,
al determinar inflamación secundaria de los cornetes también producen obstrucción del lado
afectado. En general podemos afirmar que las afecciones inflamatorias producen obstrucción
bilateral, pero que con el decúbito lateral mientras permanece obstruida la del lado afectado, la del
opuesto se despeja. La obstrucción producida por cuerpos extraños o tumores, en cualquier decúbito
son permanentes y del mismo lado.

SECRECIONES: Normalmente es escasa y acuosa, pero patológicámente puede modificarse en


relación a su cantidad, color, viscosidad y horario.

 CANTIDAD

•Rinitis alérgica
•Gripe
Obligar al uso •Acción de alérgenos
constante del •Gases irritantes de la mucosa
pañuelo en nasal
todo caso de: •Trastornos vasculares
•Casi siempre se acompaña de
estornudos frecuentes
•Disminuye en las rinitis atrófica

 COLOR
Se inician
produciendo •Resfriado común
una secreción •Alérgenos
serosa e •Irritantes locales
incolora

Más tarde
pueden tomar •Sinusitis
un color •Fracturas de la base del cráneo
amarillo o que afecta a la pared de uno
amarillo de los senos paranasales 
verdoso, fuga de LCR
purulento

VISCOSIDAD: son de consistencia espesa, esta secreción al desprenderse puede lastimar a la mucosa
nasal y determinar un ligero sagrada en forma de puntos, pueden ser de mal olor.

HORARIO: Los procesos de tipo inflamatorio, tumoral o de cuerpo extraño producen secreciones
permanentes, pero en las sinusitis frontales suele ser más abundante por la mañana, ya que, al
levantarse, en las sinusitis maxilares suele ser más abundante por las noches, en el decúbito
contralateral al del lado afectado puesto que el orificio desagüe está situado en la cara interna del
seno maxilar por encima de su cara inferior.

EPISTAXIS: pérdida de sangre por las fosas nasales, el paciente solo le da importancia cuando es
abundante. La cantidad puede ser desde unas gotas hasta un gran volumen que puede poner en
peligro la vida del paciente. A veces la sangre de las fosas nasales puede dirigirse hacia atrás y ser
deglutida y puede ser confundida como una hematemesis en caso de vómito y melenas en caso de
deposiciones. Cuando la epistaxis se acompaña de hemorragias en otras partes se debe de pensar en
trastornos de la coagulación. Las causas locales de la epistaxis son: traumatismos directos, lesiones
de la mucosa nasal por urgarse la nariz, estornudos y esfuerzos físicos intensos, tumores como los
pólipos, telangiectasias y otras afecciones locales. Las causas generales son: (representan un signo
más de la enfermedad) infecciones, gripe, fiebre tifoidea, fiebre reumática, hipertensión arterial,
trastornos de la coagulación, leucemias.

TRASTORNOS DE LA OLFACCIÓN: anosmia es la pérdida del sentido del olfato, hiposmia es la


disminución de la capacidad de percibir olores, hiperosmia al aumento de la capacidad de la
percepción. Parosmia a la percepción errónea de los olores, cacosmia es la sensibilidad de percibir
mejor los malos olores. Prácticamente todas ellas tienen que ver con afecciones de la mucosa
olfatoria, de las terminaciones nerviosas perceptoras de los estímulos, de las vías olfatorias o de los
centros receptores o analizadores de los olores.
EXAMEN FÍSICO

La nariz

Se lo realiza mediante la inspección. Los traumatismos suelen deformarla desviando el tabique o los
huesos propios de la nariz, como en los boxeadores.

La sífilis puede producir la nariz en silla de montar, en la cual se observa un hundimiento del dorso.
En los alcohólicos crónicos la nariz suele ser roja y con un lóbulo abultado, llamada rinofima. Es
frecuente la observación en ella de acné. En el lupus eritematoso, el dorso suele estar rojizo como
en forma de mariposa.

Las ventanas nasales pueden estar agitadas por el aleteo nasal, en las taquipneas o disneas de
cualquier etiología.

Las fosas nasales se examinan por la inspección, mediante el procedimiento llamado rinoscopia que
puede ser anterior o posterior.

La rinoscopia anterior se hace exponiendo las ventanas nasales, y luego introduciendo el espejo o
rinoscopio, lo cual debe hacerse con las valvas cerradas y cuidando que no se tope el tabique nasal
puesto que despierta, de manera refleja, movimientos bruscos de la cabeza que impiden el examen
y puede lastimar la mucosa. Una vez que se ha colocado el espejo se abre sus valvas, se ilumina bien
y luego se procede a inspeccionar la mucosa, los cornetes, el tabique, la luz nasal y las secreciones.

La mucosa puede verse roja, congestionada y edematosa en todos los procesos inflamatorios agudos;
puede ser pálida en la anemia, rinitis crónica y en las de etiología alérgica. Los cornetes pueden verse
agrandados por edema o verdadera hiperplasia. En el primer caso la causa puede ser una rinitis
crónica. El tabique puede verse deformado por hematomas o pequeñas tumoraciones. Las
desviaciones determinan que del lado de la convexidad obstruya la luz. La hipervascularización de la
zona de Kiesselbach, puede volverla sangrante.

La rinoscopia posterior se hace mediante la introducción por la boca de un espejo, que se coloca
profundamente detrás del velo del paladar mientras se mantiene deprimida la lengua con una baja
lenguas. Esto permite la visualización de las coanas, los cornetes, y meatos medios y el tabique.

Los senos paranasales

Se examinan mediante la inspección y la palpación. La inspección permite observar rubicundez y


ligeros abombamientos por edema sobre los senos frontales y maxilares, cuando estos adolecen de
sinusitis; tumores de los senos también pueden deformar la región. Por la palpación puede
descubrirse enfisema regional si ha habido fractura de una de sus paredes óseas; pero lo más
importante es el reconocimiento del dolor despertado por la presión ejercida con el pulpejo del dedo
pulgar sobre determinados puntos que son: para el seno frontal, el ángulo súperointerno de la órbita;
para el etmoidal, la zona del unguis situado en el ángulo interno del ojo; y para el maxilar, un punto
situado por encima de la raíz de los caninos.
Debido a que los senos frontales maxilares y las celdillas etmoidales anteriores desaguan en el meato
medio, se comprenderá que la sinusitis de estos senos, también el cornete como el meato
correspondientes presenten signos de inflamación y aun presencia de secreciones purulentas.

Exámenes complementarios

Para el estudio de la nariz basta con solicitar radiografías anteroposterior y lateral de los huesos
propios.

Para el estudio de las fosas nasales pueden solicitarse: el cultivo y antibiograma de las secreciones
nasales.

Para los senos, aparte del anterior, es útil el estudio radiólogo que debe solicitarse en las siguientes
posiciones: fronto-nasoplaca, para los senos frontales; mento-nasoplaca, para los maxilares; y
submentón-vertex, para los senos etmoidales y esfenoidales.

Al analizar las radiografías debe ponerse atención en la forma, tamaño, características de las paredes
y del contenido de los senos. Las paredes suelen verse como líneas muy finas, continuas y de grosor
uniforme; mientras que, como el contenido normal es de aire, se observa una zona clara que ocupa
toda la cavidad del seno.

También puede solicitarse radiografías contrastadas y tomografías, la secreción puede tener un


aspecto purulento; pero si la infección ha disminuido, puede tener un aspecto mucoso; cuando la
causa de la secreción asienta en el conducto auditivo las secreciones pueden tener un aspecto
semejante, siendo el examen físico de la región el único que permitirá una diferenciación segura.

Algunas ocasiones puede observarse la salida de sangre (otorragia), hecho que si no se debe a la
lesión infecciosa o traumática de cualquiera de los elementos externos y medios del oído, y si un
antecedente traumático, hace temer en una fractura de la base del cráneo a la altura del peñasco, lo
cual determina además la fuga de líquido cefalorraquídeo.
APARATO AUDITIVO

ANATOMÍA DEL OÍDO


El oído externo está constituido por el pabellón auricular y por el conducto auditivo externo.

 Pabellón auricular. Armazón fibrocartilaginoso


recubierto de piel, con una serie de relieves:
concha, hélix, antehélix, trago, antitrago y lóbulo
(única porción que carece de cartílago, lo que
aplica la ausencia de afectación en la
pericondrítis del pabellón). Posee inervación
sensitiva por el plexo cervical (C2,C3)m por el V
par craneal (nervio auriculotemporal), y la zona
de la concha o zona de Ramsay Hunt, por el VII
par craneal nervio facial (donde aparecerán las
vesículas del zóster ótico).

 Conducto auditivo externo (CAE). Su forma es de


“S” itálica. Los dos tercios internos son óseos, el
tercio externo es cacrtilaginoso y, entre ambos, existe un istmo. Se relaciona con la
articulación temporomandibular por delante, con las mastoides y la tercera porción del
nervio facial por detrás, con la parótida por debajo y con la fosa craneal media por arriba.
Tiene inervsción sensitiva por el V par craneal, VII par craneal (signo de Hitselberger o
hiperestesia del pabellón y CAE ocasionada por compresión del nervio facial por neurinomas)
y en la zona más interna por el X par (nervio de Arnold, que media el reflejo tusígeno que
aparece al manipular el CAE)
OÍDO MEDIO
El oído medio es un conjunto de cavidades aéreas labradas en el hueso temporal, que incluye tres
estructuras: caja timpánica, trompa de Eustaquio y mastoides.

 Caja del tímpano. Se divide en tres pisos que son, de arriba hacia abajo, epitímpano (ático),
mesotímpano e hipotímpano. (tabla 2). Sus relaciones anteriores son el orificio de la trompa
de Eustaquio y con la arteria carótida interna, por la parte inferior, con el golfo de la vena
yugular interna, por la superior, con la fosa craneal media y, en la posterior, con el antro
mastoideo.

Medialmente a la caja se sitúa el promontorio, que es la prominencia de la espiral basal de la cóclea.


Lateralmente, está la membrana timpánica que consta de dos zonas separadas por los ligamentos
timpanomaleolares:
 Pars tensa: Es la más estensa, en ella protuye el mango del martillo, consta de tres capas y
tiene el triángulo luminoso en el cuandrante anteroinferior.
 Pars flácida o membrana de Shrapnell. En la parte superior, no tiene capa intermedia fibrosa
y, por tanto, es la más débil, lo que la hace más susceptible de invaginación o de retracción
hacia el oído medio (colesteatomas).

En el interior de la caja del tímpano, se encuentra la cadena asicular:


 Martillo. Consta de mango, cuello, apófisis lateral y anterior y cabeza (articulación diartrodial
con el yunque).
 Yunque. Formado de cuerpo (articulación con el martillo), apófisisi descendente que termina
en la apófisis lenticular y rama horizintal o apófisis corta.
 Estribo. Consta de cabeza (articulación con el yunque), cruras anterior y posterior, y platina.

 Trompa de Eustaquio. Conducto ósea-condromembranoso que comunica la caja timpánica


con la rinofaringe o cavum. La musculatura peristafilina peritubárica (tensor y elevador del
velo del paladar) se encarga de abrir la trompa al masticar y bostezar. Su función es la
aireación de las cavidades del oído medio y el equilibrio de presiones entre este y la presión
atmosférica del exterior.

 Mastoides. Cavidad neumatizada en el interior del hueso temporal, compuesto por celdillas,
de las cuales la de mayor tamaño es el antro mastoideo, que está comunicado con la caja del
tímpano por un orificio denominado aditus ad antrum. La neumatización mastoidea es
progresiva y se completa entre los 6 y 12 años de edad.
La vascularización del oído medio es aportada por ramas auriculares profundas de la arteria maxilar
interna. La sangre sale a los plexos venosos pterigoideo y petroso superior. La inervación simpática
deriva del plexo carotideo, mientras que la sensorial y la parasimpática es aportada por el VII par
craneal y el plexo timpánico-nervio de Jacobson (rama del IX par craneal).

Oído interno o laberinto


El oído interno es una estructura ósea (laberinto óseo) en cuyo interior, flotando en la perilinfa, se
encuentra el laberinto membranoso que contiene en su seno la endolinfa.
Se pueden definir dos zonas con funciones distintas:
 Laberinto anterior o cóclea. En ella es posible distinguir tres pisos: rampa vestibular (contiene
perillinfa), conducto coclear o rampa media (contiene endolinfa y aloja en su interior el
órgano de Corti) y rampa timpánica (con perilinfa, y es donde se introduce la guía de
electrodos de un implante coclear). La membrana de Reissner separa la rampa vestibular del
conducto coclear de la rampa timpánica. Las rampas timpánica y vestibular están conectadas
en la punta de la cóclea o helicotrema. La rampa vestibular se encuentra en contacto con la
ventana oval (donde se articula la platina del estribo) y la rampa timpánica con la ventana
redonda. El sonido se trasmite según el recorrido siguiente:
 Laberinto posterior. Consta de dos partes: el vestíbulo (compuesto por sáculo y utrículo), y
los tres conductos semicirculares que parten del utrículo y están dispuestos en los tres planos
del espacio. El sáculo comunica con la cóclea mediante el conducto sáculo coclear.
Las fibras vestibulares, precedentes de máculas de sáculo y utrículo y de las crestas
ampulares de los dos conductos semicirculares, se dirigen al ganglio de Scarpa. En este
ganglio se encuentra la primera neurona de la vía vestibular.
La irrigación del oído interno proviene de la rama laberíntica o auditiva interna de la AICA o arteria
cerebelosa anteroinferior. El drenaje venoso llega al seno petroso inferior.

 Líquidos del oído interno:


o Perilinfa. Composición parecida al líquido cefalorraquídeo y a los líquidos
extracelulares, y rica en Na. Se localiza en la rampa vestibular y timpánica, en el canal
de Corti (cortilinfa) y entre el laberinto óseo y membranoso del laberinto posterior.
Se cree que penetra en el oído interno desde el espacio subaracnoideo a través del
acueducto coclear que desemboca en la rampa timpánica.
o Endolinfa. Constituido de forma parecida a los líquidos intracelulares, composición
rica en K. Baña el interior del laberinto membranoso: conducto coclear, utrículo,
sáculo y viaja en el interior del acueducto del vestíbulo, hasta llegar al espacio
extradural de la fosa craneal posterior, donde drena a través del saco endolinfático.
o Vía acústica. Es una vía casi directa al córtex temporal y, por tanto, consiente,
tonotópica y muy entrecruzada, por lo que serán excepcionales las sorderas
centrales. La 1° neurona está en el ganglio espiral, donde llegan las fibras del órgano
de Corti y salen las que forman el nervio auditivo, hasta los núcleos cocleares del
troncoencéfalo (2° neurona). Después, tras varios relevos neuronales llega al córtex
temporal (áreas 41 y 42). En resumen:
 Ganglio espiral (1° neurona)  nervio coclear  núcleos cocleares del tronco (2° neurona)
 complejo olivar superior, sobretodo contnralateral (3° neurina)  tubérculo
cuadrigémino posterior o colículo inferior (4° neurona)  cuerpo geniculado medial (5°
neurona)  radiaciones acústicas  córtex temporal.
 Vía vestibular. Estables conexiones con núcleos motores que responden por mecanismos
reflejos para mantener el equilibrio. Hay conexiones con núcleos oculomotores y el fascículo
longitudinal medial (reflejo vestíbulo-ocular), con la vía espinal (reflejo vestíbulo-espinal), el
X par craneal (manifestaciones vegetatívas en el vértigo), fibras propioceptivas cervicales y
con el cerebelo (donde se integra la formación de todos los movimientos corporales). La 1°
neurona se encuentra en el ganglio de Scarpa, y en este ganglio las neuronas se agrupan en
dos haces: nervio vestibular superior (que lleva las fibras del utrículo y de las crestas
ampulares de los conductos semicirculares superior y lateral) y nervio vestibular inferior
(transporta las fibras del sáculo y del conducto semicircular posterior), que llegan a los
núcleos vestibulares del tronco (2° neurona).

FISIOLOGÍA DE LA AUDICIÓN
El oído externo (OE) y he oído medio (OM) conducen o transmiten la onda sonora al oído interno (OI),
de modo que cuando presentan alguna patología existe hipoacusia de transmisión de conducción
Además de conducir el estímulo sonoro, el OE y el OM lo amplifican: el CAE amplifica 10-15 dB, a
través de dos mecanismos: diferencia de superficie entre el tímpano y la ventana oval (14/1) y por
una relación de palanca entre la cadena osicular y el tímpano.
El OI es un receptor que transforma un estímulo sonoro (mecánico) en uno eléctrico. Cuando
presenta alguna patología, existirá hipoacusia perceptiva o neurosensorial. Las frecuencias agudas
hacen vibrar la membrana basilar de la espiral de la espiral basal de la cóclea, y las frecuencias graves
lo hacen cerca del helicotrema. La distribución tonotópica se mantiene en toda la vía auditiva. El oído
humano es capaz de captar frecuencias desde 16 a 20.000 Hz.

Fisiología del equilibrio

El equilibrio se basa en mecanismos reflejos donde existen:


 Sistemas aferentes (informan de la posición en el espacio): vista, laberinto posterior y
sensibilidad propioceptiva.
 Sistemas integradores de información (núcleos vestibulares del tronco y cerebelo).
 Sistema eferente, que ejerce la función del quilibrio: conexiones vestíbulo-oculares (su
alteración genera nistagmo), vestíbulo-espinales (su alteración produce positividad de las
pruebas de Unterberger, Barany y Roomberg) y con el núcleo del vago (su alteración genera
manifestaciones vegetativas).

Es decir, el oído es uno de los sistemas aferentes de información y así indica:


 Las aceleraciones lineales, que detectan las células ciliadas de las máculas del atrículo y de
sáculo mediante las variaciones de presión que ejercen los otolitos.

 Las aceleraciones angulares, que estimulan las células ciliadas de las crestas ampulares de los
conductos semicirculares, mediante movimientos de la endolinfa que desplaza los
esterocilios, de manera que se exita un conducto semicircular y a la vez se inhibe su
homólogo contralateral
NERVIO VESTÍBULOCOCLEAR

El nervio auditivo, también llamado nervio vestibulococlear o nervio estatoacústico, es el


octavo de los doce nervios craneales. Es responsable del equilibrio y la función auditiva. Es
un nervio aferente de tipo sensorial.

Consta de dos orígenes, uno real y otro aparente.

a) Origen Real: dos de sus partes tienen origen en los ganglios periféricos, análogos a los
nodos espinales.
b) Origen Aparente: penetra en el puente encefálico por el extremo lateral del surco
bulbopontino. En este punto emerge de la caja craneal transmite los impulsos auditivos del
oído externo.
Está compuesto por el nervio coclear, que transporta la información sobre el sonido y el
nervio vestibular, que transporta la información sobre el equilibrio.

El equilibrio se evalúa por la marcha y la estabilidad general del cuerpo que conecta el oído
al tallo cerebral, transmitiendo los impulsos nerviosos desde las células pilosas en el oído
interno hasta el cerebro, donde se realiza realmente la percepción auditiva.

En rigor, su origen se encuentra en ganglios periféricos. Así, el nervio coclear comienza en el


ganglio de Corti, y el vestibular, en el de Scarpa.

La función auditiva se evalúa haciendo sonar los dedos bilateralmente en los oídos y
preguntando al paciente si escucha los sonidos bilateralmente y si son parejos en intensidad.
Las tumoraciones (neuromas acústicos) son frecuentemente responsables de disturbios
(desequilibrio y la audición) en este nervio.

SEMIOLOGÍA

ANAMNESIS

ANTECEDENTES FAMILIARES: Evaluar sobre historia familiar de hipoacusia, interrogar sobre


antecedentes de alergias respiratorias, atopia.

ANTECEDENTES PERSONALES: Los antecedentes personales se inician con el interrogatorio de la


historia perinatal, teniendo en cuenta los siguientes aspectos: situación de la madre durante el
embarazo (procesos infecciosos, toma de medicamentos o drogas con efectos teratogénicos), así
como la realización de pruebas diagnósticas intrauterinas (indagar antecedentes de infecciones
perinatales crónicas, rubeola, toxoplasma, CMV), dada su asociación con alteraciones auditivas.
Indagar sobre el parto, su desarrollo, si existió sufrimiento fetal, asfixia perinatal; es importante
indagar historia de ictericia en la etapa neonatal, el grado de severidad, así como manejos recibidos,
ya que podrían orientan neurotoxicidad por hiperbilirrubinemia. Otros datos importantes son el peso
del niño al nacer y la historia de prematuridad.

ANTECEDENTES PATOLÓGICOS: Se interrogará el padecimiento de enfermedades inflamatorias cuyo


tratamiento pudiera ser ototóxico: infecciones tratadas con aminoglucósidos, diuréticos tipo
furosemida, antimaláricos, enfermedades inflamatorias crónicas que precisan de altas dosis o largos
periodos de tratamiento antinflamatorio no esteroideo, neoplasias tratadas con quimioterapia o
radioterapia en cara. En la patología general son de interés las metabulopatías en las que
potencialmente pudiera asociarse una lesión auditiva, como la diabetes mellitus, neuropatías.
Indagar sobre enfermedades nasotubáricas recurrentes o de otopatías infecciosas en la infancia. No
debe olvidarse la importancia patogénica que sobre el oído tienen los traumatismos
craneoencefalicos y el haber sufrido meningitis. Interrogar sobre historia de vómitos frecuentes,
antecedente de reflujo gastroesofágico con manifestaciones atípicas, orientando la etiología de
patologías de aparición recurrente o crónica como otitis y sinusitis.

ANTECEDENTES EPIDEMIOLÓGICOS: El lugar de residencia, si es medio rural o urbano, las costumbres,


evaluar si el entorno es o no ruidoso, así como la intensidad del ruido y el tiempo diario de exposición.

QUE PREGUNTAR COMO PREGUNTAR


1. Dolor 1. Igual que la anamnesis general del
dolor
2. Secreciones 2. Le sale algo por los oídos?
2.1. Color 2.1. De qué color es?
2.2. 2.2. Cómo es? Se parece al agua, al
2.3. Aspecto moco, al pus, a la sangre?
2.4. Cantidad 2.3. Que cantidad es?
3. Oye bien con ambos oídos?
3.1. Cuando Ud. Habla, como se oye
3. Trastornos de la audición a sí mismo?
3.1. Autofonia 3.2. Siente alguna molestia al oir
3.2. Hiperacusia dolorosa ruidos altos?
3.3. Paracusia de Wills 3.3. Cuando hay ruido, oye bien? ; y
3.4. Paracusia de lugar si hay silencio?
3.4. Reconoce bien el lugar de donde
proceden los ruidos?
4. Tiene zumbido de oídos?
4.1. Como son los zumbidos?
4. Zumbido de oídos 4.2. En donde oye los zumbidos?
4.1. Tipo de zumbido 4.3. Efectivamente hay algún objeto
4.2. Sitio en que se oye que zumba o no hay nada?
4.3. Procedencia u objetividad 5. Tiene mareo?
5.1. Cómo es? Es como que Ud. Gira
o como que giran las cosas o
como que se va a desmayar o
como que pierde el equilibrio o
5. Vértigo y mareo como atolondramiento?
5.1. Tipo 5.2. Que le pasa al mareo cuando
5.2. Relación con las actitudes y camina, cuando se sienta,
decúbitos cuando se agacha y vuelve a
ponerse recto?

TRASTORNOS DE LA AUDICIÓN
• HIPOACUSIA: Disminución de la sensibilidad para la precepción de la palabra hablada.
• SORDERA: Pérdida total de la capacidad de la audición.
• Algunas de las causas son de fácil reconocimiento como por ejemplo los tapones de cerumen
y cuerpos extraños que impiden una buena transmisión de los sonidos; la perforación importante de
la membrana del tímpano que no le permite vibrar.
• HIPERACUSIA: La percepción del sonido causa molestias como mareos o náuseas, con dolor
se denomina hiperacusia dolorosa.
• PARACUSIA DE WILLS: El paciente oye mejor en un ambiente de ruido que en el silencio.
• PARACUSIA DE LUGAR: El paciente no puede reconocer en que dirección o a que distancia
aproximada se origina un ruido.
ZUMBIDOS DEL OÍDO
Denominados también tinitus o acúfenos. Los pacientes los describen como el ruido de cascada, de
campanillas, de sirena, etc.
Pueden ser percibidos como que nacen en el propio oído o en otro sitio de la cabeza, además pueden
ser continuos o intermitentes. Unos tienen un origen perfectamente determinable, pero otros son
solo producto de excitaciones anormales del sentido del oído. Entre los primeros pueden encontrarse
a los ruidos producidos en los vasos del territorio de la carótida interna, o procedentes de la
articulación temporomaxilar al hablar o masticar. Los ruidos que no tienen un origen definido pueden
encontrarse en cualquiera de las afecciones del oído, como tapón de cerumen, cuerpo extraño, otitis
externas, medias agudas, laberintitis y en intoxicaciones exógenas o endógenas como la uremia.
VÉRTIGO Y MAREO
Vértigo es la sensación giratoria en la cual el paciente siente que él o el ambiente está girando y
mareo es el conjunto de síntomas y signos dentro de los cuales el vértigo no es sino un síntoma más,
sin embargo, cuando éste está acompañado de náusea, vómito, palidez, sensación de caída, entonces
su diferenciación es imposible.
En las lesiones del laberinto, el mareo es más un vértigo intenso, con sensación de marcha vacilante
acompañado de náusea y vómito.
En las afecciones de las estructuras del control motriz, el mareo se caracteriza por pérdida de
equilibrio, por lo cual se observa sólo cuando el paciente camina y desaparece cuando se sienta o se
acuesta.

EXAMEN FÍSICO

Siguiendo de afuera hacia dentro examinaremos:


a. La oreja
b. El conducto auditivo externo y la membrana del tímpano
c. La mastoides y los ganglios periauriculares.
EXAMEN DE LA OREJA
Con la inspección es suficiente aunque la palpación puede confirmar los datos. Debe examinarse su
cara anterior y su cara posterior, para lo cual se la debe doblar hacia delante.
Ocasionalmente puede usarse la transiluminación aplicando desde atrás una linterna. Aparte de las
alteraciones congénitas que pueden relacionarse con su forma, tamaño, situación, número, que son
raras y de fácil identificación, podemos encontrar alteraciones como la oreja en coliflor, propia de
boxeadores, debido a fibrosis secundaria o infección o hemorragia subpericondral, los tofos de la
gota, pueden encontrarse como abultamientos nodulares, en el carcinoma de la oreja puede
descubrirse ulceraciones y deformaciones.
En el pabellón debemos mirar excoriaciones, masas o deformaciones y especialmente la simetría con
la oreja del otro lado. También debemos palpar la piel por encima de la mastoides. Se debe poner
especial énfasis en detectar malformaciones, ya que una gran cantidad de síndromes cromosómicos
presentan alteraciones del pabellón auricular. Dentro de las más frecuentes destacan la atresia aural,
los apéndices y las fositas preauriculares.

EXAMEN DEL CONDUCTO AUDITIVO EXTERNO Y LA MEMBRANA TINPÁNICA


La técnica exige uso de otoscopio o de espejo para oído. Antes de la introducción cuidadosa de la
campana, el médico colocado a lado del oído que va a examinar, con la una mano tracciona la oreja
hacia arriba, atrás y afuera, con el objeto de rectificar un tanto las curvaturas normales del conducto;
luego introduce con la otra mano la campana y procede a la inspección cuidadossa del conducto;
luego introduce con la otra mano la campana y procede a la inspección cuidadosa del conducto
propiamente dicho, y luego de la membrana timpánica. Normalmente, el conducto puede presentar
pequeñas cantidades de cerumen que habrá que retirar con un aplicador. En estas condiciones las
paredes se muestran cubiertas por una piel muy fina, muy sensible, que al tocarla puede provocar
movimientos bruscos de la cabeza en actitud defensiva, por lo que habrá que tener cuidado al
manipular en el interior del conducto.

En la otoscopia la observación de la membrana timpánica (MT) debe diferenciar claramente entre la


normalidad y la anormalidad. La membrana timpánica es casi circular y se inserta periféricamente en
un refuerzo conjuntivo que se denomina annulus, que va desde la 1 hasta las 11 (si se tratase de un
reloj). La parte inferior de la MT se llama la porción tensa (4/5), y la parte superior (que está por
encima de la apófisis corta del martillo) se llama porción fláccida (1/5), llamada membrana de
Shrapnell.

La parte central de la MT, que es donde termina la apófisis larga del martillo, se denomina umbo (u
ombligo), está más profunda que la parte periférica. Desde el ombligo parte hacia la periferia (hacia
las 5, si se tratase de un reloj) un reflejo luminoso triangular que desaparece cuando hay patología
timpánica. Otro punto de referencia es la apófisis corta del martillo, que es como un pequeño botón
en la parte superior. Para su estudio se divide en cuadrantes.
Patologicamente es posible descubrir en un examen del conducto la presencia de tapones de
cerumen que obstruyen totalmente la luz, impidiendo no solamente el examen de la membrana, sino
también la audición. También podemos encontrar cuerpos extraños especialmente en niños.
Se deben evaluar cuatro características importantes en la membrana timpánica:

1. Aspecto y coloración.
El aspecto normal es translúcido, permitiendo la visualización de las estructuras subyacentes.
Cuando está alterado no deja pasar nada de luz y se observa opaco. El tímpano normal tiene
una coloración blanco nacarado. El llanto o maniobras de Valsalva aumentan esa coloración
y también ingurgitan los vasos.

2. Posición timpánica.
La forma normal de la membrana timpánica es levemente cónica teniendo como punto más
profundo la zona en donde termina el mango del martillo (umbo o depresión central del
tímpano). La posición de la membrana puede ser normal, abombada o retraída.

3. Movilidad timpánica.
En condiciones normales la MT se mueve cuando se ejerce una presión sobre ella. Esta
movilidad implica normalidad de la MT y de la cavidad timpánica. La presión puede provenir
desde dentro por un aumento de presión interna del paciente cuando intensa expulsar el
aire por la nariz tapada y la boca cerrada (maniobra de Valvalva): en este caso el tímpano se
desplaza hacia fuera y el paciente nota un chasquido en el oído: esto nos indica que la trompa
está permeable y no hay ocupación timpánica. La adecuada interpretación de las alteraciones
de la movilidad y posición de la membrana timpánica permite diagnosticar derrame al
interior de la caja timpánica.
4. Triangulo luminoso.
Brillo de distribución coniforme sobre la membrana timpánica, que se origina a partir de la
reflexión de la luz proveniente del otoscopio. Por la posición de la membrana se ubica en el
cuadrante anteroinferior. En patología como otitis media aguda en donde la membrana
timpánica está engrosada, opaca y abombada el cono luminoso puede desaparecer.

BIBLIOGRAFÍA
1. CTO. Otorrinolaringología (2016). ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DE OÍDO Y NARIZ.
2. EXPLORACIÓN DE OÍDO PATOLÓGICA. (s.f). Tomado de:
http://paginas.facmed.unam.mx/deptos/icm/images/cecam/01.p.medicos/EXPLORACION-
DE-OIDO-PATOLOGICA.pdf
3. GAZITÚA. Ricardo. (2013) MANUAL DE SEMIOLOGÍA. Tomado de:
http://publicacionesmedicina.uc.cl/ManualSemiologia/234ExamenOidos.htm
4. GUARDERAS, Carlos. EXAMEN MÉDICO DE OÍDO Y NARIZ.
5. TALAMÁS, Jorge (2016).OTOSCOPIO. Tomado de http://famen.ujed.mx/doc/manual-de-
practicas/a-2016/04_Prac_05.pdf

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