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La planeación del desarrollo en México: Análisis comparativo de tres

administraciones, 1980-1994

Héctor Villarreal

Resumen

La planificación del desarrollo en México en los sexenios de 1976 a 1994 ha tenido el

objetivo de dar respuesta a la crisis económica; pero fracasaron en ello. Lejos de lograr

resolverla fue agravándose. En los tres planes nacionales correspondientes existen objetivos

políticos, económicos y sociales que fueron coincidentes: el crecimiento y la estabilidad, la

soberanía y el mejoramiento de las condiciones de vida de la población más pobre, aunque

hubo una transición del proteccionismo hacia el libre comercio y el adelgazamiento del

Estado.

En lo político, aunque bien el gobierno mantuvo bajo control la estabilidad, ante las

naciones del mundo no nos vimos fortalecidos debido a la crisis que padecimos. Fue hasta

que los efectos de la crisis se atenuaron, bajo el salinismo, que nuestra presencia hacia el

exterior se recobró.

En lo social, tanto el PGD como el PND 83-88 fracasaron de una manera tremenda, pues,

lejos de cumplir con sus objetivos, la situación se agravó de manera alarmante,

produciéndose un gran deterioro en el nivel de vida de la población. A diferencia de éstos,

el PND 89-94 logró ciertos resultados positivos. Vemos que aunque había los mismos

objetivos sociales, los resultados fueron diferentes, lo cual atribuimos a las diferentes

políticas económicas que se instrumentaron en cada sexenio.

En lo económico, el PGD efectivamente logró resultados positivos en tanto si se registró

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crecimiento, aunque a un alto costo social. Aunque efectivamente en este período hubo

crecimiento, no hubo desarrollo, es decir, hubo resultados positivos cuantitativos, pero no

cualitativos. Por su parte, el PND 83-88 fracasó por completo puesto que no hubo

crecimiento económico. Fue bajo el PND 89-94 que los efectos de la crisis económica se

atenuaron y se logró un modesto crecimiento económico con vías a un desarrollo.

Introducción

La planificación económica en México ha sido resultado del movimiento revolucionario

que triunfó en 1917, en el que las demandas de transformación de las relaciones capital-

trabajo y de mejoramiento de las condiciones de vida, han sido bandera de los regímenes

que han sucedido a ese movimiento armado constitucionalista. La planificación del

desarrollo, se ha planteado entonces como compromiso del Estado mexicano ante la

sociedad en su conjunto para conducir a ésta hacia la prosperidad en un proyecto nacional.

Dadas las características del sistema político mexicano, en el cual el presidencialismo

destaca predominantemente, encontramos que, precisamente, ha sido el Ejecutivo quien de

manera personal ha decidido las políticas económicas del Estado y la planificación

nacional.

De este modo, a cada período presidencial o sexenio, ha correspondido elaborar y efectuar

un plan de desarrollo; dicho en otras palabras, cada presidente ha hecho su propio plan. Ha

sido así que encontramos de manera casi idéntica en el contenido de los planes, los mismos

objetivos políticos y sociales, y ha sido en la política económica donde se han dado

importantes diferencias y cambios de un sexenio a otro.

Tenemos entonces que la planificación en los sexenios 1976-1982, 1982-1988 y 1988-1994

se ha avocado a dar respuesta a la crisis económica; aunque, paradójicamente, lejos de


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lograr resolverla fue agravándose.

PRIMERA PARTE: CONCEPTOS

Planificación económica. Definición

La Planificación económica es el esfuerzo sistemático para dirigir las economías

nacionales en su proceso de crecimiento y desarrollo. Es un sistema moderno y eficaz que

debe dar directrices fundamentales de la economía para lograr determinados objetivos

determinados a satisfacer las aspiraciones colectivas de la sociedad en su conjunto. Puede

concebírsele como un sistema para tomar decisiones sobre la base de un conocimiento

general y objetivo en que el Estado impone lineamientos de política distintos al del lucro,

sobre la base de un conocimiento general y objetivo de los hechos, considerando los

diferentes intereses nacionales, pero sin llegar a determinar de manera específica todas las

implicaciones de los objetivos ni los instrumentos para realizarlos.

El Estado interviene en la economía de un país a través de la política económica, que es el

conjunto de acciones económicas que realiza para obtener ciertos fines sociales. Persigue

fines u objetivos que beneficien a la sociedad en su conjunto, así el Estado asume la

responsabilidad de aplicar diversos instrumentos de la política económica, incluyendo

objetivos nacionales, regionales y sectoriales.

La época del liberalismo económico (mano invisible y no intervención) se considera

actualmente obsoleta en función del desarrollo histórico de la sociedad. En todas las

sociedades donde existen grandes monopolios, el Estado debe regular las actividades

económicas con el fin de evitar conflictos (Méndez Morales, 1982: 284-291; y 1989: 284-
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291).

Planificación económica en México

El Estado mexicano ha intervenido en la economía nacional por necesidad histórica, sobre

todo a partir de la Segunda Guerra Mundial, como consecuencia de la crisis que, en general,

afectaba a todos los países capitalistas, especialmente a los subdesarrollados. Ha tenido

como objetivo principal promover el desarrollo capitalista en los diferentes sectores de la

economía. El Estado ha colaborado directa e indirectamente al crecimiento, la

concentración y la acumulación del capital. Esto ha sido a través de dos medios: el

Gobierno y las empresas estatales. Éstas han pretendido ayudar al desarrollo

socioeconómico del país, contribuyendo a elevar los niveles de vida, o sea, una función

social; pero con la cual no han podido cumplir. La mayoría ha operado con pérdidas,

contribuyendo a incrementar el déficit del sector público.

Constitucionalmente la economía mexicana se define como "mixta", porque se compone de

dos sectores: público y privado, que actúan de manera armónica para satisfacer las

necesidades de la sociedad. En realidad esto no es del todo correcto, pues funciona también

el sector extranjero (Méndez Morales, 1982: 292-297; y 1989: 65-73).

Datos históricos sobre la planeación económica en México

Desde 1930 el Gobierno ha producido diversos planes económicos, de contenido más bien

parcial y a los que no se les dio di fusión pública, hasta llegar al Plan Global de Desarrollo

1980-82.

La Ley de Planeación de 1930 fue creada a raíz de la crisis de 1929 y más parece ser un

inventario de recursos. Hubo dos planes sexenales (el primero para 1934-40 y el segundo
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para 1941-46), que sólo establecían prioridades y objetivos políticos y objetivos políticos

para la acción económica. Ambos fueron preparados por los presidentes salientes (Calles y

Cárdenas) para sus sucesores. No se establecían medios para realizar los objetivos, o

aquellos eran de carácter muy general. Se daba mucha importancia a la reforma agraria y al

establecimiento de infraestructura.

Después se elaboraron planes más técnicos que fundamentaban la acción en proyectos de

inversión pública. Así pueden citar se: el Programa Nacional de Inversiones 1953-58,

precedido por la Comisión Nacional de Inversiones, que ponía atención especial en el

control del sector paraestatal; el Plan de Acción Inmediata 1962-64, que la Secretaría de la

Presidencia elaboró para responder a los requerimientos de la Alianza para el Progreso; y el

Plan de Desarrollo Económico y Social 1966-70. (Lazcano, 1989: 9-11)

SEGUNDA PARTE: PLANIFICACIÓN DE 1976 A 1982

Principales características económicas del sexenio de José López Portillo (1976-1982)

El gobierno de José López Portillo parte de una situación crítica derivada de los problemas

de la recesión económica y de la "flotación" del peso de 1976, junto a la firma de un

convenio con el Fondo Monetario Internacional que se debía cumplir en los primeros años

de su mandato.

Ante esta situación el gobierno estableció tres medidas políticas básicas:

- Reforma económica llamada Alianza para la Producción, mediante la cual se suponía que

todos los factores de para la producción iban a colaborar para salir de la crisis.

- Reforma administrativa del sector público, cuya finalidad era coadyuvar a la alianza para
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la producción, de forma que no hubiera duplicidad de funciones ni trabas burocráticas.

- Reforma política mediante la cual la participación política de las minorías se vuelve

institucional, pretendiendo con ello hacer más funcional al aparato político. (De la Madrid,

1980: 24-26)

El Plan Global de Desarrollo

El Plan Global de Desarrollo 1980-1982 estaba compuesto por tres partes: una económica,

una social y una política, en las que contemplaba cuatro objetivos fundamentales:

- Reafirmar y fortalecer la independencia de México.

- Proveer a la población de empleo y mínimos de bienestar.

- Promover un crecimiento económico, sostenido y eficiente

- Mejorar la distribución del ingreso. (Secretaría de Programación y Presupuesto, 1980: 17-

49)

Estos cuatro objetivos se iban a lograr mediante la aplicación de 22 políticas básicas, que en

lo fundamental hacían referencia a fortalecer al Estado, reforzar a la empresa pública,

utilización del petróleo como "palanca de nuestro desarrollo" y destinar mayores recursos

para la población más desfavorecida. (Secretaría de Programación y Presupuesto, 1980: 17-

49)

En suma, el Plan Global de Desarrollo era un intento de planear las actividades económicas

del país mediante una mayor coherencia en las medidas de política económica aplicable a

una racionalización de las actividades del sector público. Un dato importante es que el PGD

fue elaborado en la Secretaría de Programación y Presupuesto por Miguel de la Madrid

Hurtado, quien a la postre habría de ser el presidente.


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Política económica de José López Portillo

La política económica se orientó a "recuperar la confianza" del sector privado, luego del

populismo de Echeverría, a través de anular la retórica del sexenio anterior.

Inicialmente hubo recuperación económica, pero con el descubrimiento de yacimientos

petroleros se abandonó la política contraccionista y se dio paso a una política expansionista

que hizo del petróleo el pivote del crecimiento económico. Desde 1978 proliferaron planes

de recuperación económica además del Global de Desarrollo. (Lazcano, 1989: 257).

El surgimiento de riqueza petrolera modificó la estrategia anterior al desaparecer la barrera

de escasez de divisas. Se buscó retomar la senda del crecimiento sin importar la brecha

social. El auge se fincó en la mayor utilización de capacidad industrial y en las

importaciones de equipo y maquinaria.

Resultados de la planificación y la política económica de José López Portillo

Se logró un crecimiento económico del 6.1% a costa de una elevada inflación del 98% y

una deuda externa que alcanzó los 80 mil millones de dólares. Los resultados fueron altas

tazas de desempleo y subempleo, mayor concentración de la propiedad e ingresos y

aumento de conflictos entre sindicatos y empresas. No se logró la autosuficiencia

alimentaria y se recurrió a la importación. El saldo fue una grave crisis económica que

amenazaba con convertirse en crisis social, luego de la salida de divisas, el control de

cambios y la nacionalización de la banca. (Rey Romay, 1989: 34)

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TERCERA PARTE: PLANIFICACIÓN ECONÓMICA DE 1983 A 1988

Crisis y reordenación económica

La crisis que afrontó el régimen que inició el sexenio de Miguel de la Madrid, a finales de

1982, era de proporciones aun mayores que las de 1976. El erario público estaba exhausto y

había una enorme fuga de capital. Las sucesivas devaluaciones habían hundido al peso. El

nuevo presidente, en su discurso de toma de posesión, reconoció los errores y excesos del

anterior régimen y prometió una 11renovación moral", al mismo tiempo anunció un pro

grama de emergencia para reordenar la economía en sus aspectos coyunturales y

estructurales. Los propósitos y nuevas directivas se plasmaron en un nuevo Plan Nacional

de Desarrollo que sustituyó al Plan Global.

El Sistema Nacional de Plantación Democrática

El Ejecutivo (MMH) determinó que el Estado debía integrar un Sistema Nacional de

Planeación Democrática, el cual fue concebido como: "un conjunto armado de relaciones

fundamentales, que establecen las dependencias y entidades del Sector Público entre sí, con

las organizaciones de los diferentes grupos sociales y con las autoridades de las entidades

federativas, a fin de efectuar acciones de común acuerdo" (9). Comprende mecanismos de

participación en una estructura institucional. A su cargo se encontraron las diferentes etapas

de la planificación económica: formulación, instrumentación, control y evaluación. (10)

Plan Nacional de Desarrollo 1983-1988. Contenido y objetivos

En el marco de la reforma económica, se presenta a la Nación el nuevo Plan Nacional de

Desarrollo 1983-1988, en los términos fijados por una nueva Ley de Planeación. El Plan es
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fundamentalmente cualitativo y fija orientaciones generales.

Contempla cuatro objetivos fundamentales:

1. Conservar y fortalecer las instituciones democráticas.

2. Vencer la crisis.

3. Recuperar la capacidad de crecimiento.

4. Iniciar los cambios cualitativos que requiere el país sus estructuras económicas, políticas

y sociales.

La estrategia enfatiza simultáneamente el combate a la inflación y la protección del empleo,

teniendo como rasgo el combate de las manifestaciones, a la vez que de las raíces de la

crisis. Su contenido apunta a recobrar la capacidad de crecimiento y a mejorar la calidad del

desarrollo, a través de dos líneas fundamentales de acción: la reordenación económica y el

cambio estructural. La primera, de reordenación económica, tiene básicamente tres

propósitos: abatir la inflación y la inestabilidad cambiaria; proteger el empleo, la planta

productiva y el consumo básico; y recuperar el dinamismo del crecimiento sobre bases

diferentes. La segunda, el cambio estructural, se precisa en seis orientaciones generales:

resaltar los aspectos sociales y distributivos del crecimiento; reorientar y modernizar el

aparato productivo y distributivo; descentralizar las actividades productivas y el bienestar

social; adecuar las modalidades de financiamiento a las prioridades del desarrollo;

preservar, movilizar y proyectar el potencial de desarrollo nacional; fortalecer la rectoría

del Estado, impulsar el sector social y alentar el sector privado (Poder Ejecutivo Federal,

Plan Nacional de Desarrollo 1983-1988, 1983).

Cumplimientos e incumplimientos de los objetivos

Como objetivo político puede decirse que se logró evitar un estallido social que pusiera en
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riesgo la estabilidad del sistema. En lo referente a la crisis, segundo objetivo, fue un

rotundo fracaso; no solo no hubo mejoría, sino que se agravaron los problemas económicos.

Pero también es justo señalar que las altas tasas de interés internacional por servicio de la

deuda, así como fluctuaciones a la baja del precio del petróleo, contribuyeron a disminuir el

flujo de divisas y a la reducción del erario y los ingresos públicos. A ello hay que añadir

que el terremoto que devastó a una parte de la ciudad de México, en septiembre de 1985,

dejó un legado de problemas de toda índole. (Lazcano, 1989: 138). Las mismas coyunturas

y problemáticas que acabamos de mencionar, también fueron factor para que no se lograra

crecer económicamente, registrándose incluso una caída en la producción.

En el cambio estructural se logró llevarlo al cabo en el tamaño y la cobertura del sector

público, compactando el aparato gubernamental, y liquidando y vendiendo entidades. Por

otro lado se dio una importante apertura hacia el comercio internacional al ingresar al

GATT.

CUARTA PARTE: PLANIFICACIÓN DE 1989 A 1994

Plan Nacional de Desarrollo 1989-1994

Dentro del marco de relaciones entre el Estado y la sociedad, ante la necesidad imperiosa

de elevar el nivel de vida de la población, en el Plan Nacional de Desarrollo 1989-1994 se

propusieron tres líneas en las que se apoyaría la estrategia para la política económica

general:

- Estabilización continua de la economía.

- Ampliación de la disponibilidad de recursos para la inversión productiva.

- Modernización económica.
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De estas líneas generales se derivan ocho metas que guiaron las acciones de política

económica en estos años: estabilidad de precios; protección del poder adquisitivo de

salarios y el nivel de empleo; recuperación de la economía; saneamiento de las finanzas

públicas; reducción de transferencia de recursos al exterior; ejecución prioritaria de los

programas de gasto social y combate a la pobreza extrema; promoción de la eficiencia

productiva y de los procesos de desregulación y apertura comercial; y fomento del ahorro y

de una eficiente intermediación financiera (Balance Sexenal, 1994: 20).

Modernización económica

A partir de un cambio estructural se ha conseguido desarticular regulaciones que impedían

la eficiente operación de empresas. Nuestra economía es ahora una de las más abiertas del

mundo. Los objetivos del programa económico se enmarcan en una estrategia global que

tiene como premisa fundamental elevar el bien estar de la sociedad. El eje fundamental de

la estrategia económica radica en el manejo adecuado de las finanzas públicas, el ajuste

estructural y la modernización económica. El Tratado de Libre Comercio es un elemento

dentro de la estrategia general de inserción de la economía mexicana en la economía

internacional (Criterios de Política Económica para 1994, 1994).

Resultados del Plan Nacional de Desarrollo 1989-1994

A partir de un balance de las principales variables macroeconómicas de los pasados años,

es posible concluir que la economía mexicana se ha fortalecido en sus elementos

fundamentales: se han dado pasos significativos para establecer que la economía mexicana

está creciendo sostenidamente; la inflación es cada vez más cercana a la de nuestros socios
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comerciales, las finanzas públicas están dejando de constituir una fuente de presiones

inflacionarias; los índices de endeudamiento público se han abatido; el servicio de la deuda

se ha vuelto manejable, y el gasto público destina montos importantes destinados a

satisfacer necesidades prioritarias de la población. (Balance Sexenal, 1994: 21-29).

Durante el período 1989 a 1992, la tasa de crecimiento de la economía fue mayor a la de la

población. En general, puede decirse que la política económica durante el salinismo ha

resultado efectiva en vista de resultados obtenidos; pero debe señalarse que las expectativas

de la planeación han quedado por debajo de lo que se había planeado; es decir, el

crecimiento efectivo ha si do menor al planeado. (Valenzuela, 1994: 50-53).

QUINTA PARTE: COMPARACIONES DE LOS PLANES

Criterios para efectuar comparaciones de los planes nacionales de desarrollo

A partir de un solo elemento o criterio para realizar una comparación, nos daría como

resultado un análisis sumamente plano, en el cual no se verían diversas aristas y variantes

que existen. Sería muy simple y lineal decir que en el Plan 83-88 hay una ruptura con el

Global, y que en el Plan 89-94 si hay una continuidad con el anterior.

Por nuestra parte, hemos considerado realizar nuestra comparación basándonos en tres

criterios: 1.-Objetivos. 2.-Política económica. 3.-Resultados logrados.

Sobre estos tres puntos exponemos las continuidades, rupturas, similitudes y diferencias

que existen entre los planes de desarrollo que hemos expuesto.

Comparación de objetivos
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Encontramos que en los tres planes existen objetivos políticos, económicos y sociales. En el

PGD y en el PND 83-88 existen objetivos explícitamente políticos, como "reafirmar y

fortalecer la independencia" y "conservar y fortalecer las instituciones democráticas"; en

tanto que en el PND 89-94, no se especifican de manera tan explícita objetivos netamente

políticos.

Los objetivos económicos son idénticos, en tanto se establece como prioridad el

crecimiento. Las diferencias radican en la estrategia; mientras que en el PGD el crecimiento

debía de lograrse a través del gasto público, en el PND 83-88 se intenta a partir de un

cambio estructural en un proceso de reprivatización y liberalización de aranceles, con lo

cual coincide el PND 89-94, poniendo énfasis en la modernización fincada en el

saneamiento de las finanzas públicas. También cabe señalar que en los planes existe una

marcada preocupación por resolver la crisis y disminuir sus efectos más perversos, como la

inflación, la pérdida del poder adquisitivo y el desempleo.

En lo social se encuentra igualmente presente en los tres planes, la intención de mejorar las

condiciones de vida de la población, con las consiguientes protecciones del empleo y el

salario. En el PGD los objetivos sociales son planteados bajo una retórica populista adscrita

al paternalismo tradicional del Estado, en tanto que en los Planes posteriores, Estos se

plantean a partir de la distribución del ingreso y la justicia social, lo cual es de manera más

marcada bajo el salinismo en el marco de la reestructuración del partido oficial en los

principios ideológicos del "liberalismo social", y en la modernización del Estado con el

Pronasol.

Comparación de política económica

La política económica del PGD responde a un proyecto que fortalece la Estado, en tanto
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vuelve a éste en interventor, reforzando su cartera de empresas bajo su control e

incrementando al sector público; de éste modo la presencia del Estado en la vida nacional

se vuelve cada vez mayor. El PGD responde a esa retórica populista a la que hemos hecho

referencia, en la que el Estado se convierte en el motor y eje fundamental del desarrollo

económico nacional.

La crisis económica en 1982 mostró o importantes: 1- el fracaso del modelo de desarrollo

de una economía protegida bajo rectoría del Estado; 2- la fragilidad de los logros en el

combate a la desigualdad iniciada a principios de los años setenta. De manera que era

urgente un replanteamiento del modelo económico.

A diferencia del sexenio lopezportillista, el actual sexenio, así como el anterior, responden

claramente en materia económica, a una orientación neoliberal. El presidente De la Madrid

dio un vuelco en la política económica, principalmente en lo referente al papel del Estado

en el desarrollo económico nacional, es así, que, aunque afirmando en el discurso y en las

leyes la rectoría del Estado en el ámbito económico nacional, se da marcha atrás en la

vorágine intervencionista, procediendo a efectuar un proceso de reprivatización de

empresas y de la banca, el cual sería continuado bajo el régimen salinista. Tanto en el PND

83-88, como en el 89-94, se abre paso a la iniciativa privada y al libre mercado para que

desempeñen un papel vital en el desarrollo económico, a partir de políticas, leyes y

acciones tendientes a recuperar la confianza para la inversión.

El compromiso del Estado con la sociedad para el mejoramiento de las condiciones de vida,

hubo de ser abandonado en el ámbito económico, para llevarlo al cabo en lo social

principalmente; a partir de que el Estado destina recursos para la realización de obras

públicas y asistencia, en lugar de destinarlos a la acumulación y el control de todo tipo de

empresas. Este compromiso de justicia social lo vemos realizado en el salinismo de manera


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importante, a través del programa de "Solidaridad", así como de "Procampo", que efectúa la

asistencia dentro de una economía en la que el Estado ha dado marcha atrás en la

intervención para dar paso al neoliberalismo.

Es importante señalar que en el PGD se le confiere al petróleo un lugar preponderante,

postulándolo como el pivote sobre el cual se debería efectuar el desarrollo. Pero la caída de

los precios del petróleo en el mercado internacional, descartó en los planes posteriores toda

expectativa de fincar nuestro desarrollo a partir de este recurso natural sujeto a

fluctuaciones de precio que no están bajo nuestro control.

En lo referente a la política económica hacia el exterior, encontramos que en el período de

López Portillo, nuestra economía se encontraba bastante cerrada bajo la política del

proteccionismo. Con Miguel De la Madrid se da un cambio drástico al abrir nuestras

fronteras tanto para el comercio como para la inversión del capital extranjero; destaca

entonces el ingreso al GATT.

Por su parte, Salinas de Gortari no sólo continuó con esta política, sino que avanzó aún más

en ella, al realizar los ajustes y acuerdos que nos llevaron a conformar una zona de libre

comercio con los países de Norteamérica. Este proceso se llevó al cabo dentro de una

reforma económica de modernización y de saneamiento de las finanzas públicas.

Comparación de resultados

Los resultados deben ser vistos al confrontar los hechos reales con los objetivos planteados

para alcanzarse en un determinado período de tiempo. Así es que, en tanto los objetivos han

sido políticos, sociales y económicos en los tres planes, los resultados deben confrontarse

en éstos tres ámbitos.

En lo político, aunque bien el gobierno mantuvo bajo control la estabilidad, ante las
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naciones del mundo no nos vimos fortalecidos debido a la crisis que padecimos. Fue hasta

que los efectos de la crisis se atenuaron, bajo el salinismo, que nuestra presencia hacia el

exterior se recobró.

En lo social, tanto el PGD como el PND 83-88 fracasaron de una manera tremenda, pues,

lejos de cumplir con sus objetivos, la situación se agravó de manera alarmante,

produciéndose un gran deterioro en el nivel de vida de la población. A diferencia de éstos,

el PND 89-94 logró ciertos resultados positivos. Vemos que aunque había los mismos

objetivos sociales, los resultados fueron diferentes, lo cual atribuimos a las diferentes

políticas económicas que se instrumentaron en cada sexenio.

En lo económico, el PGD efectivamente logró resultados positivos en tanto si se registró

crecimiento, aunque a un alto costo social. Aunque efectivamente en este período hubo

crecimiento, no hubo desarrollo, es decir, hubo resultados positivos cuantitativos, pero no

cualitativos. Por su parte, el PND 83-88 fracasó por completo puesto que no hubo

crecimiento económico. Fue bajo el PND 89-94 que los efectos de la crisis económica se

atenuaron y se logró un modesto crecimiento económico con vías a un desarrollo.

Referencias

Balance Sexenal (1994) en Economía Informa. Documento elaborado y enviado por el

Ejecutivo al Congreso de la Unión. Facultad de Economía, UNAM, núm. 225, enero.

Criterios de Política Económica para 1994 (1994). Documento elaborado y enviado por el

Ejecutivo al Congreso de la Unión en Economía Informa, núm. 225, enero. p. 6.

De la Madrid, Miguel (1980). “La Planeación en México” en Comercio Exterior, México,

noviembre.
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Lazcano, Enrique. Política Económica en México (1989). México: Instituto de Ejecutivos

de Finanzas A.C.

Méndez Morales, J. Silvestre (1982). Problemas y Política Económica de México, tomo I.

México: Editorial Interamericana.

——(1989). 100 Preguntas y Respuestas en torno a la Economía Mexicana. México:

Océano.

Poder Ejecutivo Federal, Plan Nacional de Desarrollo 1983-1988 (1983). México:

Secretaría de Programación y Presupuesto.

Rey Romay, Benito (1989). México 1987: El País que Perdimos. México: Siglo XXI, 2a

edición.

Secretaría de Programación y Presupuesto (palabras de Miguel De la Madrid) (1980). Plan

Global de Desarrollo 1980-1982. México: SSP.

Valenzuela F., José (1994). “Balance del sexenio: ¿que sucede con el

crecimiento?, Economía Informa, núm. 225, enero.

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