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Descentralización, proceso en Chile.

Jacqueline Rivas Espinoza

Gobierno y Desarrollo Local

Instituto IACC

21.01.2018
Desarrollo

1. ¿Usted creé que este proceso es el indicado para que Chile alcance los objetivos de su
desarrollo? (ver objetivos 1,2,3 y 7 principalmente)
2. ¿El proceso de descentralización ayuda al cumplimiento de los objetivos 1, 2, 3 y 7?

El "problema" a solucionar: la centralización, la población se dio cuenta de este fenómeno


hace casi 200 años (1820), desde ese mismo momento las personas se han manifestado en
repudio a esta situación, ha sido causa de múltiples y persistentes demandas por parte de los
pobladores de localidades y provincias. El descontento de los afectados ha causado
revueltas violentas en 1851 y 1859. La respuesta del gobierno de Chile en inicios de este
proceso de descentralización es calificable como puramente paliativa, pues la ley de la
comuna autónoma promulgada en 1891, dirigida a modifica la Ley Orgánica de
Municipalidades (1851) sólo fue un intento estatal de manejar la situación evadiendo el
ceder ante las demandas de los pobladores,(en vista de que estas últimas exigían una mayor
autonomía de las provincias). Antes del año 1925, prácticamente se hizo caso omiso al tema
de la descentralización, pues sólo se promovió el desarrollo de las municipalidades, medida
bastante deficiente si se considera la magnitud del cambio requerido y la relativa
insignificancia de la medida adoptada. La Constitución Política de 1925 añadió el nivel
provincial a ese lento y casi olvidado proceso, se pretendía que el territorio se dividiera en
provincias (aspecto ya vigente) y estas provincias se dividieran internamente en comunas,
de cada provincia se haría cargo un intendente, el cual estaría respaldado y asesorado por
una Asamblea Provincial integrada por distintos representantes designados por cada
municipalidad perteneciente a la provincia, esta medida me parece bastante factible, pues
los representantes de cada Comuna estarían pendientes de las necesidades puntuales y
generales de su Municipalidad y participarían activamente al interior de cada gobierno
provincial. En esta oportunidad, a pesar de lo prometedora de esta reforma, las asambleas
provinciales nunca fueron constituidas, y se sustituyeron por reformas enfocadas al
desarrollo regional, comandadas directamente desde el poder central, evidenciando
nuevamente el poco interés de un Gobierno de ideología centralista en otorgar autonomía a
las provincias.
En la década de los 70's, durante el régimen militar, el establecimiento de un nuevo mapa
territorial con estrictos fines geopolíticos (constituido por 13 regiones y 54 provincias) fue
un innegable aporte a la descentralización, hecho íntimamente vinculado a la creación de
numerosos organismos subnacionales, los cuales innovaron de manera nunca antes vista en
Chile la hasta ahora dificultosa y entramada comunicación Estado-Personas. A pesar de
esto, no se puede considerar lo ocurrido como un triunfo rotundo de la descentralización, ya
que está muy lejos de ser algo semejante. Esto último se fundamenta en que los intendentes
de región, los gobernadores de provincias y los alcaldes municipales eran cargos
establecidos bajo total rendición de cuentas ante la figura del jefe de Estado.
A pesar de que el desarrollo regional beneficia también al Poder Central, es imposible
desmerecer la creación de los COREDE (consejeros regionales de desarrollo) y los
CODECO (consejeros de desarrollo comunal).
El regreso de la democracia durante la década de los 90's contribuyó de una no despreciable
manera al proceso de descentralización, en otro aspecto, claramente: La participación
ciudadana. Se re democratizaron los Gobiernos locales (Municipios Y sus respectivas
elecciones de Alcalde), sin embargo, la influencia del retorno de la democracia no fue
capaz de hacer lo mismo con los cargos de Intendentes Regionales ni gobernadores
provinciales.

En cuanto a los objetivos planteados como principales (1, 2,3 y 7), cada uno tiene
características y requerimientos puntuales que sabe mencionar a grandes rasgos:

1) En cuanto al primer objetivo: Erradicar la pobreza extrema y el hambre, mi postura


es bastante clara y concisa: El gobierno podría perfectamente descentralizarse a mas
no poder, inclusive en la extrema posición de la creación de un Estado
independiente en cada Región, aun así, poca es la influencia de esto en cuanto a la
pobreza y hambre se refiere, la pobreza debe ser preocupación directa de todos los
niveles gobernantes, desde alcaldes de municipio hasta jefes de estado, utilizando el
poder y las facultades gubernamentales para combatirla directamente, pasando a
segundo plano el "quién" ejerza estas facultades, y entrando a la palestra
principalmente el "cómo" se ejerzan estas atribuciones, idealmente en función de la
equidad y nunca en desmedro de los sectores más vulnerables de la población.

2) El cumplimiento del proceso de la descentralización sí ayudaría a que se cumpliera


el objetivo número 2 debido a que una de las principales ideas de la
descentralización es formar una ciudadanía autónoma, inteligente y capaz de ayudar
para bien en la toma de decisiones. Por lo que estoy de acuerdo en que este proceso
sea favorable para lograr la meta, por lo que al ir cumpliendo con las propuestas
descentralizadoras se logrará equilibrar las Regiones y también el nivel
socioeconómico de estas, tomando en cuenta que principalmente uno de los
principales problemas en los bajos resultados académicos en Chile es por la
desigualdad socioeconómica y la baja entrega de recursos a los colegios por parte
del Gobierno y sus posibles Gobiernos Regionales.

3) En el objetivo número 3 también considero que el proceso de descentralización vaya


de la mano con el objetivo para lograr así un resultado más eficaz, ya que este
proceso tiene propuestas las cuales crearían un impacto positivo en la meta de
promover la igualdad entre géneros y la autonomía de la mujer, sin embargo,
considero que también hay que tener en cuenta que la ayuda del Estado es necesaria
debido a que hay ciertos desafíos que requieren ser mucho más privados y necesitan
de una labor mucho más amplia y que el Gobierno Regional no sería capaz de
brindar y asegurar un correcto resultado. Por ejemplo, el avance de los salarios para
que sean iguales tanto en hombre como en mujeres que realizan un mismo trabajo y
así también la implementación de medidas que contribuyan a subsanar los factores
de vulnerabilidad social que están enfrentando los hogares encabezados por mujeres.
El hecho de que el objetivo vaya de la mano con la descentralización es importante
dado que así se aumentaría el apoyo de la ciudadanía al ir optando por más igualdad
y ayuda hacia la mujer.

7) Como último objetivo principal, pero no menos importante: Garantizar la


sostenibilidad del medio ambiente.
Este objetivo sí requiere de un proceso de descentralización, pues un trabajo
articulado, cooperativo y equitativo a lo largo y ancho de todo el sistema (en este
caso el país) es lo que se requiere para llevar a cabo la elaboración de políticas
locales de fuerte influencia, en conjunto a una jurisdicción minuciosa del tema en
cuestión.
El cuidado medioambiental es un asunto muy difícil de controlar, por esto es que
un Poder Central es simplemente incapaz de controlar de manera óptima un tema
tan entramado y compuesto de tantos detalles importantes, claro está, sin perjudicar
en gran medida la economía, puesto que esta última es la base de casi todos los
objetos abordados en este asunto.

En función de todo lo anteriormente dicho, es justificada la respuesta a las preguntas


adjuntas al documento:

1.- No del todo, el proceso de descentralización permite muchas cosas: flujo económico
activo y nutrido por el movimiento de valores al interior del territorio, cooperación según
aptitudes superiores de una parte con respecto a las demás, evita la sobrecarga de
obligaciones y actividades en un solo punto del territorio, etc... Sin embargo, también es
necesario complementar con distintas medidas según los requerimientos de cada objetivo
propuesto, por ejemplo:
Para erradicar la pobreza: dedicar local y globalmente recursos a ello. Para la enseñanza
primaria universal es menester la dedicación de proyectos y una enorme asignación de
recursos. Para promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer es preciso un
profundo cambio en la enseñanza de valores a nivel educacional y social. Y finalmente,
para garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, es menester un minucioso trabajo de
fiscalización y control de impactos ambientales que cada ciudadano o empresa efectúe al
realizar sus actividades cotidianas o periódicas.
2.- Si, el proceso de descentralización ayuda bastante a los objetivos 1,2,3 y 7, pues
significa la posibilidad de un control más cercano e integral en el desarrollo de estas metas,
una mejor repartición de recursos y funciones, en conjunto a diversos modos de autonomía
política a nivel local, son factores innegables de progreso en nuestro país.
Bibliografía

-Contenidos Semana 2

-Recursos Adicionales

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