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MATRIMONIOS A PRUEBA DE TODO

Introducción
La familia es la institución a través de la cual Dios ha determinado bendecir la tierra. Él formó al
varón y a la mujer para que en un proceso de complementación mutua, disfrutaran a plenitud de
su amor y de la unidad que colocó al interior de la familia. Sin embargo, la crisis individual ha
producido conflictos familiares porque hay ausencia afectiva, crisis en los roles y falta de
comunicación asertiva, entre otros, que se han convertido en los principales enemigos de la
familia de hoy. Por tal razón, necesitamos volver al diseño original de la familia y conforme a los
principios construir matrimonios a toda prueba, que vivan para Glorificar a Dios y mostrar a la
sociedad que es posible tener un matrimonio feliz.

1. Dificultades en el matrimonio de hoy


El matrimonio es un espacio que ha sido invadido por ciertos enemigos que han llevado al ser
humano a experimentar insatisfacción y frustración en esta área de su vida, pues cada día se ha
dejado enfriar el amor y los conflictos a nivel de pareja se hacen cada vez más evidentes. Miremos
algunas dificultades que encontramos en el matrimonio actual:

- Desilusión: se acaba la imagen que se construyó y los conflictos frecuentes hacen que se
deteriore el amor y la expresión del mismo.
- Desaliento: cuando hay situaciones tan repetitivas que se piensa que no hay forma de
cambiar hábitos y actitudes.
- Distanciamiento: cada conflicto va creando una barrera invisible que se vuelve tan grande
cada día, que luego es difícil de derribar, terminando en una vida de pareja vacía y sin
sentido.
- Desconexión: el lenguaje de pareja se apaga, ya no nos sabemos comunicar y no nos
entendemos, porque lo que decimos o mostramos muchas veces no es lo que queremos
comunicar y es allí donde se presenta el conflicto.
- Discordia: los niveles de amor y tolerancia escasean. Ya no hay espíritu perdonador,
dejamos que el tiempo pase sin resolver las situaciones que hay que solucionar y vamos
dejando que el corazón se endurezca. y cada vez, no es más difícil perdonar.
- Divorcio Emocional: es la guerra fría al interior del matrimonio, estamos cerca pero tan
lejos. Compartimos espacios físicos, pero hay un distanciamiento emocional, de contacto
físico y hasta íntimo. Ya no hay deseo por el otro y estar juntos ya no es importante. Se
cambian los espacios de pareja por el de los hijos, y la relación de paternidad se vuelve
más fuerte que la conyugal.

2. Construyendo un matrimonio a toda prueba (San Juan 2:1-5)


Una vida matrimonial feliz es responsabilidad de dos y se construye día a día, de la mano de Dios y
sus principios, y en las relaciones de afectividad, complementación e intimidad de la pareja,
logrando así, avivar el fuego y la pasión que cada día debe crecer en nuestra relación de pareja. La
palabra de Dios nos enseña cómo podemos construir un matrimonio a toda prueba y lograr
restaurar lo que se ha deteriorado, para volver a darle color a la vida de pareja que de pronto se
volvió simple.

Jesús sigue siendo la verdadera respuesta para un matrimonio que va creciendo y fortaleciéndose,
haciendo de este proceso un camino de realización y felicidad. En las bodas de Cana de Galilea
nuestro Señor muestra la clave para un matrimonio de bendición y calidad:
V 1-2. Jesús es el invitado especial en un matrimonio: vemos claramente que Jesús era un invitado
especial en esta boda, haciéndose partícipe de esta etapa tan importante en la vida del ser
humano. Hoy Jesús necesita ser el invitado especial en la vida matrimonial, pues su amor y sus
principios nos llevarán siempre a amar y perdonar de la manera como Él lo hizo.

V 3. Identificar cuando se acaba el vino: en todo matrimonio pueden presentarse situaciones que
hacen que la dulzura, el color y lo especial se vaya deteriorando, haciendo de la vida de pareja una
vida simple y sin la motivación de amarnos de la manera como Dios nos ha mandado a hacerlo.
Muchas parejas manifiestan después de un tiempo de matrimonio “se acabó el amor”. sin
embargo, el amor no se acaba, sino que siendo una decisión se acaban las motivaciones para
seguir amando y disfrutando de la persona que tenemos a nuestro lado, el secreto está en
identificar este momento y lograr hacer las acciones oportunas, como Jesús lo hizo al momento de
acabarse el vino.

V 5. Tomar acción oportuna: frente a la escasez de vino, la instrucción es “haga lo que Jesús dice”.
Un matrimonio que se sustenta en los principios establecidos por Dios en su Palabra siempre
tendrá una salida y solución verdadera en el conflicto, cuando actuamos bajo nuestra propia lógica
y parecer, terminamos dañando y haciendo daño a nuestra pareja. Dios estableció tres reglas de
oro para el matrimonio: decir lo siento, perdóname y te amo. Cultivando esto, veremos un
matrimonio fuerte y de bendición.

3. Resultados maravillosos de un matrimonio a toda prueba (V 7-10)


Cuando Jesús intervino se logró un maravilloso resultado en este matrimonio. El secreto estuvo en
seguir la dirección de Dios, logrando un resultado sobrenatural. Miremos los frutos de la
intervención del Señor:

- V 7-8.Le llevaron el agua y la convirtió en vino: Poner delante de Dios las situaciones que
se volvieron simples y sin color como el agua, es el comienzo para experimentar un
proceso de restauración y fortalecimiento de nuestra vida matrimonial, todo debe
comenzar con reconocer y poner delante de Dios lo que no está funcionando bien
- V9. El maestresala fue el que observó que lo simple y sin color, se había convertido en el
mejor vino y de la más alta calidad. Cuando construimos un matrimonio con principios
claros podremos disfrutar del dulce y colorido vino del amor en la relación.

¿Cómo logramos hacer esto en la vida matrimonial?

- Desarrolle la vida espiritual en la pareja.


- Fortalezca la comunicación matrimonial (emocional y de contacto).
- Resuelva los conflictos en cada momento, no espere que el tiempo pase.
- Aprenda a perdonar y pedir perdón.
- Exprese el amor de manera directa en todo tiempo.
- Cultive el amor diariamente.

Aplicación Teoterápica
El matrimonio, como cada área de nuestra vida, necesita ser cuidarlo y fortalecido cada día.
Recordemos que la base de la relación de pareja es el amor y sabemos de manera clara que Dios
es la fuente absoluta del amor. Cuando construimos esta relación de su mano y basada en sus
principios tendremos siempre un matrimonio que disfrutará el sabor y el color del amor perfecto.
No implica que no haya diferencias o dificultades sino que tendremos la oportunidad de construir
una familia maravillosa que sea bendición para otros

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