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3 IMAGENES Y REPRESENTACIONES DE LA NINEZ EN MEXICO ‘APRINCIPIOS DEL SIGLO XX {__AWBenTo DEL CASTILLO TRONCOSO Insttuo de Investigaciones Dr. Jose Maria Luis Mora ivrropucciON Liss wsos como Tatts FORNAN PARTE DE LA HISTOR DE LA HuMAMIDAD. No obstante, nuestra vision y acercamiento ala vida cotidiana infantil difiere notablemente seguir la «poca, el tipo de sociedad y la cultura de que se trate. A lo largo de este texto revisare- mos algunos de los temas mas importantes registrados en el campo de Jas representa ‘ones otograficas alrededor de personas infantles en las primeras dos décadas del si slo pasado. Estas imagenes consttuyeron importantes registros documentales que se refieren a momentos significativos de la vida cotidiana de la poblacion infantil que vi- vio en la Ciudad de México durante este periodo! El concepto de ninez predominante en el siglo x se encuentra estrechaménte vin= cealado con los inicios del sistema educativo modemo. A partir del Renacimiento y de la difusion de los libros impresos, aquellos lugares en los que la propagacion de la educa cin primaria fue mayor desarrollaron de manera més profunda el concepto. La prictica ide una lectura y una escritura masivas incorpot6 a los sujetos en un nivel de abstraccion que modifics tambien la percepeion del mundo adulto. Como parte de este proceso, @ Ibs infantes se les separ6 de los actultos y, en eate camino de diferenciacian, < les cons~ truyé una identidad de la que hist6ricamente carecian. Si antes la nitez terminaba a la edad de siete afios, atendiendo al crterio de la adquisicion del lenguaje, lo que permitia su incorporacion alas actividades del mundo adiulto, con la reforma educativa de Tos s- glos xv y xvi la infancia comenz6 a ser vista con un eriterio cultural mas complejo, que prolongs su desarrollo como parte de wn proceso de aprendizafe mucho mas ampli, ‘a eaispide de este proceso esta representada por Juan Jacobo Rousseau, cuya. obra simtetiza la conceptualizacién de este nuevo orden de ideas con respecto a la infancia, ‘como lo han destacado algunos de los historiadores mas importantes sobre el tema? La (83) 84 VIDA COMIDIANA EN MEICO, sicLo xx reyoluicién copemicana que se instal6 en los estudios acerca de la vida cotidiana infantil cconsistio en dlotara ésta, por primera vez, de independencia y autonomia respecto del uni- verso de los adultos, No resulta casual que el filésofo francés haya vivido en Inglaterra a tmediados del siglo xvm, Su trabajo tuvo una influencia fundamental en la primera gene- racion de pintores romanticos ingleses, que construyeron una representacién de la inocen- cia infantil y crearon el estereotipo que tuvo gran influencia en los dos siglos siguientes, Rousseau comprendis que, antes que edificarse un sistema de educacion, era preci- so pregutarse en qué consistia la naturaleza del infante, de lo que se derivaba la idea de darle una importancia ala niez en s misma, Esta legitimacion de la etapa, que implica- ba un reconocimiento de sus derechos, tuvo que nadar a contracorriente con peligrosos enemigos que transformaron la vida coticliana infantil a lo largo del siglo xnx, como la in- dustrializacion y la sobreexplotacién fabril, pero termin6 imponiéndlose en Occidlente can el proceso masivo de escolarizacion que se registré en Europa y Norteamérica en el mismo pertodo, Los sistemas educativos europeos mas importantes de los siglos xvi y Nix retomaron la propuesta rousseauniana, adaptandola a sus fines y objetivos. No con- tamos con las estadisticas pertinentes ni con otros instrumentos cuantitativos para me- dir los efectos y la eficacia de dicha propuesta en el campo de la vida cotidiana. Sin em- bargo, podemos presentar, desde una perspectiva cualitativa, uno de los ejemplos mas significativos que dan cuenta del grado de asimilacion de estas ideas y su incidencia en la conceptualizacion de estos problemas. Dicho ejemplo no proviene de la filosofia, la ciencia o la pedagogia, sino de la criminologfa. En efecto, en una tan valiosa como ruti- naria declaracion, el juez Mathew Davenport, del distrito de Birmingham, en Inglaterra, se referia a mediaclos del siglo xtx al caso de un nino delincuente de la siguiente manera: yytles un pequefto hombre maleaclo —sabe mucho de lo que se lama vida—; puede eui- darsus intereses propios inmediatos. Depende de sf mismo; durante tanto tiempo ha otien- tado o desorientado sus propias acciones y es tan desconfiado que no se somete a ningan control ni pide proteccién. Por lo tanto, tiene mucho que desaprender: se le tiene que volver at convertiren wn iio? La preocupacién del magistrado expresaba la conviccion de que un nifio de la ca- Ile, alejado de la proteccién y el resguardo del mundo de la familia, perdia los atribu- to, las prerrogativas y los privilegios propios de su etapa y se convertia en un adulto pequefio. Tenemos au‘ la vision reconocida de un funcionario del gobierno que se ma- nifestaba plenamente consciente de que las caracteristicas predominantes de la vida co- ‘diana infantil hacia mediados de aquel siglo no constituian propiedades inherentes de la niez, sino por el contrario, eran el resultado de conquistas politicas y culturales sus- ceptibles de perderse, alterarse y modificarse | MAGENES Y REPRESENTACIONES DE LA NINEZ EN MEXICO A PRINCINOSDELSIGLONK 85 Enel caso mexicano, tn indicador significativo de este problema lo encontramos en el siguiente editorial de la prensa capitalina de principios del siglo xx, que describia la realidad de la vida cotidiana de los nitios de la calle de la siguiente manera todos hemos visto en la cortiente humana que cieula por las calles y Ulena los paseos a wna rmulitud de nios de cara fresca, peo donde seve retratada una angustia; no son nis, tienen, ‘en el rostro la prematura seriedad del hombre, tienen yael rictus de un sufrimiento, ce una pe- nao de um trabajo... por eso decimas que la nitez, cieta ninez se entiende, no aes sno de nombre + En los timos decenios del siglo x1 y los primeros del xx, esta visién de la nitez llegé a su maximo desarrollo. Para ello cont con el apoyo del Estado moderno y la creacién de las condiciones politicas y culturales idéneas, mediante la consolidacién de tuna serie de medidas institucionales que cubrieron diversas areas y disciplinas, las cua~ les modificaron de manera sustancial los espacios de vida cotidiana de los infantes. Al mismo tiempo, en ese periodo se erearon las condiciones culturales para una percepcién distinta de la realidad cotidiana. Los instrumentos que facilitaron dicha iransformacién fueron el grabado y la fotografia. En particular, esta ultima contribuyo de manera decisiva a fortalecer la confianza y el optimismo en la tecnica y el progreso {que caracterizaron las expectativas de los grupos dominantes y de un sector significa- tivo de la sociedad occidental en la segunda mitad del siglo xix. De acuerdo con los ca- rnones positivistas predominantes en Ia época, la fotografia resultaba cienuifica en la me- ida en que proporcionaba evidencias visibles. La pretension cognoscitiva de la época de hacer visible lo invisible puede observarse en la naturaleza misma del acto fotogr- fico 0, mas bien, en la versién que se tenia de este acto a finales del siglo xix, seguin la cal la fotografia era considerada la imitacion mas perfecta que podia haber de la rea- lidad. Se pensaba que su capacidad mimeética proventa de sus procedimientos tecnicos, que le permitian la formacién de una imagen en forma automatica. En este sentido, la placa fotografica no interpretaba, sino que resultaba objetiva y exacta La incorporacién de la fotografia en las revistas ilustradas y en la prensa capitalina ‘moderna en los primetos aiios del siglo xx produjo una renovacion notable del lengust- je grafico y un impacto considerable en la poblacién, lo que influye en los habitos men- tales de ésta, lo mismo que en sus actitudes y creencias; todo ello bajo Ta cobertura de importantes cambios en la infraestructura técnica, los cuales permitieron un ineremen- to sustancial en los tirajes, que alcanzaron, en algunos éasos, la publicacion de decenas de miles de ejemplares. En aquellos attos, el perfil de los lectores también sufrio gran- des transformaciones, pasando de lectores cultos y politizados, interesados en los edi- totiales politicos, a grupos més amplios, atentos a las noticias, muchas veces de care ter sensacionalista, Todo ello modificé notablemente las condiciones de recepeion de 86 VIDA COTIDIANA EN MENICO, SiGLO-#x las imagenes. Tanto la nueva prensa como las revistas dedicaron amplios reportajes fo- ‘ognilicos a diversos temas relacionados con la vida cotidiana infantil, difundiendo de esta manera algunas de las nuevas ideas que circulaban en tomo a ésta y que proventan de universos tan dlistintos como la criminologia, la medicina y la pedagogtia civica La construceion de este escenario cont6 con numerosas representaciomes de carac- ter fotogrilico y tuvo un peso espectfico importante en la vida cotidiana de la Ciudad le Mexico, Su relevancia fue mayor en la medida en que durante la misma época en- contramos una serie de vacios en lo que se reflere a una legislacion tendiente al reco- nnocimiento y la proteccién de los derechos de los infantes, Por ello, consideramos que los reportajes y Ia diversidad de imagenes y representaciones contribuyeron a la difu- sion de un imaginario colectivo, que petmiti6 sensibilizar a una incipiente opinion pii- blica capitalina respecto de algunos de los graves problemas que aquejaban a la pobla- ci6n infantil y replantear algunos conceptos en torno a la vida cotidiana de esta etapa, LA VIDA COTIDIANA INFANTIL VISTA DESDE LA PRENSA CAPITALINA, Las imagenes y representaciones de la nittez que se difundieron en la prensa y las re- vistas en los primeros atios del siglo xx siguieron diversas lineas tematicas, vinculadas todas ellas con preocupaciones politicas y culturales de los grupos dominantes, Pese a todo, no constituyeron wn mero rellejo de la problemstica socioeconémica ni sirvieron Unicamente para legitimat la politica institucional del régimen en turno, sino que, por el contrario, desempenaron un papel muy activo que iniluyé de distinta manera sobre los grupos sociales mas heterogéneos, con una carga simbolica importante en el plano cotidiano que no sélo complements los mensajes de los textos escritos, sino que, en ‘scasiones, los desplaz6 a funciones marginales o secundarias. En el caso de la fotografia ligada a la prensa debe rescatarse el soporte material e ideologico que la sustenta, vinculado con cierto grado de desarrollo tecnolégico y una trama dle pocler espeetfica que caracteriz6 las relaciones sociales en el porfitiato. En es- te sentido, y tratando de indagar en los siguifieados y comextos culturales de las ima genes y de analizar su influencia en la formacién de conceptos ¢ ideas en torno a la in- faneia, nos acercaremos a algunos de los universos visuales cotidianos esbozados por ln prenst y las revistas dle la epoca, Como resulta comprensible, se trata de un universo acotaco, en general, por la visién del mundo y por la lectura hegeménica de los gru- pos en el poder, En lo que toca a la primera década del siglo xx podemos setalar que eLfilero de la Lectura cle los grupos hegémonicos se mantuvo y, sin embargo, también es evidente que las representaciones de la infancia se diversificaron. El universo visual de 1a vida couidiana cle las elites porfirianas, cerrado y excluyente, fue rebasado de mane- IMAGENES Y REFRESENTACIONES DE LA NINEZEN MEXICO A PRINCIFIOSDELSIGLONX 87 ra gradual por la intensificacion de los conflictos politicos y sociales y la incorporacion de nuevos actores en la sociedad En este texto abordaremos un extenso espectro que va desde los nifias “inocentes’ de las lites porfirianas, pretendidamente asépticos y asexuados, hasta los nifios traba- jadores y marginados, cuyas imagenes provocaron la irritacion de las “buenas concien- cias” y los intentos de censura del régimen, pero al mismo tiempo contribuyeron a la sensibilizacion de una opinion publica minoritaria ¢ incipiente que, poco a poco, co- ‘menz6 a tener influencia y a transformar los escenarios de la vida cotidiana. La “Inocencia® infantil La imagen fotografica de la “inocencia” infantil predominante a finales del x1x en Occi- dente esta vinculada con la visi6n romantica creada en el terreno plastico un siglo atris por tna generacién de artistas britanicos que comprende, entre otros, a Reynolds, Law- rence, Gainsborough y Banks. Dicha reptesentacién adquirié distintas modalidades que alcanzaron amplia difusion a lo largo del siglo xx. La fotografia no solo heredo es- ta tradicion plastica, sino que la enriquecio y la difundi6 entre sectores mucho mas am- plios. En la culminacién de este proceso, las revistas porfirianas se encargaron de refor- zat estos conceptos, relacionandolos con una clase social especifica. Los grabados y las fotografias convivieron en las paginas de las revistas ilustradas para exaltar la figura del “rey” bebé, convertido en el nuevo objeto de culto de la familia nuclear urbana. La prensa capitalina de finales del siglo xix intent6 delimitar el entorno cotidiano de los nirios pertenecientes a estos grupos privilegiados, dando a las madres algunos ‘consejos tan ineficaces en la practica como sintomaticos de las nuevas ideas que flota- ban en el ambiente en ciertos sectores sociales: ‘Gtians a1 hijo con la leche de tus pechos, y @ no ser posible, vigilaris atentamente su all- ‘mentacion, No le destctaris hasta que tenga dientes, senal de que puede digerir, y aun ast no Te daras alimentos fuertes. No usarts mas medicamentos que los que el médico te ordene, Ire- pasando] toda instruccidn de comadre. Tendnis siempre limpio a tu hijo como lo manda la ‘made ciencia, no abrumtindolo con ropas, ni desnudndolo imprudentemente. No le obli- saris a dormir en vano, nile alimentaras en cada momento. Le daris diariamente un batio deaire puro, ser posible, de agua fresca, No permitiris que escuche ruidos desagradables, no le expongas locos de luz muy fuertes, ni le acostumbres a seguir sus eaprichos. Le vacu- nats sin pretexto alguno. No obligaris atu hijo a hacer esfuerzos materiales ni intelectuales que no estén relacionados con sus condiciones lisicas o mentales. Le acostumbraris a vivir las penalidades de la vida, a creer en algo y a practicar el lema de: si quieres ser amalo, ama.? 88 VIDACOTIDIANA EN MEXICO: SIGLO XX El Rey Bebé. "Eley bebé*, £1 Mundo lustrado, 18 de marzo de 1900. El nifto de las clases media y alta porfirianas representaba uno de los simbolos por excelencia de una inocencia y una pureza “naturales”, cuyo bienestar debia protege Estos valores tiene su correspondencia con las imagenes. Los retratos de estos nihos pretendian borrar en algunos casos las diferencias le géneto y los presentaban como se- res asextiados ¢ inmaculados, sin la menor huella de corrupeion, La actitud hacia los infantes en este medio social se encuentra muy vinculada con el culto positivista al pro- sgreso predominante en Occidente durante la segunda mitad del siglo xix Las representaciones fotogrilicas de este tipo de infants, a pesar de haber alcan- zado innova ones tecnoldgicas importantes en la década de 1890, continuaton maqui- lando la realidad y adecuaindose a los codigos morales y los modelos estéticos propios de los grupos privilegiados ya fijados en los retratos cle estudio de la década de 1870: |MAGENES Y REPRESENTACIONES DE LA NINEZ EN MEXICO A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX 89 Ast pues, durante el porfirismo Ia idealizacién y la complacencia pedida ala fotogralia de estudio fue cextensiva ala instantanea y a las peliculas cinema togrificas, que evitaron conscientemente captar aquellos aspectos de la realidad que dejaban un sabor agrio y amargo en el paladar estético.® Este peril de vida cotidiana se vincula con la construccién hist6rica de una vision moder- na de maternidad, que vino acompaniada por un despliegue de juguetes, vestdos y mobilia- ris, importados de Europa y Estados Unidos, especialmente disenados para los infantes de estos grupos sociales. El vestuario apoyaba un modelo de tipo andrigino, que suavizaba las diferencias sexuales. Los juguetes, por el con- tratio, estaban disetiados para cada uno de los xgéneros y diferenciaban los limites que los adultos esperaban de uno y otro sexo: "Dos purezas", E/ Mundo Hlustrado, 27 de septiembre de 1896. Los juguetes modernos, muchos traldes de Europa y Estados Unidos, eran frecuentemente Iujosos e ingeniosos... Habfa munecas articuladas y parlantes, barcos provistos de verdade~ ras calderas,cajas para experimentos eléctricos,ferrocarriles mecinicos provistos de tune les, discos, estaciones y agujas.” Las revistas de la época retrataron con frecuencia a los infantes de estos cftculos junto con la servidumbre y todo el contexto material cteado a su alrededor, lo mismo para su control que para st entretenimiento, Las acciones de los pequerios posefan, por lo general, un carécter pretendidamente trivial que los ligaba de manera artificial al mundo inocuo de la travesura, En otras ocasiones, la imagen de este tipo de nifios apa- recia asociada con los festivales de caridad, el espacio mas adecuado pata acercarse a ama pobreza convenientemente domesticada y suavizada para legitimar las buenas in- tenciones del régimen, La composicién grafica titulada Reparto de ropa en Santa Maria resulta un poco mais compleja que las anteriores, pues incluye una serie de elementos ret6ricos que mani- pula el conjunto de las fotografias para construir un mensaje, de acuerdo con los inte- reses de la publicacion en turno. La narracion visual se centra en una comparacion en- tre dos grupos de nits procedentes de sectores sociales opuestos. En la parte superior 90 ‘La sorpresa", £1 Mundo llustrado, 12 de junio de 1904, "BAAGENES YREPRESENTACIONES DE LANIREZ EN MEXICO A FRINCIMOS DELSIGLOXX 9 puede verse a la seftora Morales de Dormann, presidente de la Sociedad Protectora de la Nitez, distribuyend ropa entre un grupo de niftos marginaclos, mientras que en la imagen inferior se observa a varias de las madres de familia de dicha organizacion po- sando alegremente con sus hijas. Flanqueando ambas fotogralias puede verse un mon taje que representa a uno de los nifios favorecidos por el ejercicio caritative posando antes y después de recibir sus prendas. Los nifias pobres se velan como una Tacra de la sociedad que no se podia ocultar, peto que se mostraba con cierta vergiienza. Por eso, en la imagen carecen de una iden- tidad propia y de personalidad; son captados en serie yde perfil haciendo la cola corres- pondiente para recibir su ropa, Todo ello aparte de las diferencias obvias entre ambos grupos en lo que se refiere a sus vestimentas. Las nifias de las familias contribuyentes, por el contrario, estan plenamente conscientes de la mirada del fotégrafo y posan con rasgos tranguilos y confiados, seguras de si mismas, viendo de frente a los lectores de Ja publicacion, lo que reafirma su singularidad El elemento central de la propuesta periodistica reside, a mi juicio, en el montaje «que muestra los cambios espectaculares del nitto pobre, el cual luce descalzo y porta en el angulo de la izquierda los jirones de una camisa y un pantalén de manta por com- pleto despedazados, para quedar convertido, en el lado derecho de la composicion, en ‘Fiesta de caridad", £1 Mundo lustrado, 9 de noviembre de 1904. 92 VIDA COTIDIANA EN MEXICO: SIGLO XX un simpatico pequerio con zapatos y sombrero, que posa con una actitud més conven- cional, envuelto en una camisa a rayas y con las manos metidas en los bolsillos de sus nuevos pantalones, Esta transformacion sintetiza el mensaje propagandistica de todo el reportaje, que se refiere a la necesidad urgente de superacion del atraso ancestral indi- _getta y su posible incorporacién a un México modermo, No es casual que, unos cuan- tos meses antes de la publicacion de esta fotografia, el gobierno porfiriano huubiese or- denado encerrar a todos los indigenas con camisa de manta que deambularan por las calles céntricas, en particular por el Paseo de la Alameda, durante los actos de celebra- cidn del centenario de la Independencia. Lo anterior constituye un indicador de este ti- po de tensiones y sus repercusiones en la vida cotidiana que, graficamente, se reflejé en 1a omision sistemética de representaciones de la vida cotidiana infantil indigena en la prensa capitalina de la época. “Reparto de ropa en Santa Maria", La Semana lustrada, 6 de enero de 1911 | MAGENES Y REPRESENTACIONES DE LA NINIEZEN MEXICO APRINCIPIOS DEL SIGLONK 93 La publicidad médica Este tipo de referencias visuales encontr6 una continuacion importante en los anuncios comerciales, La publicidad médica tenia como destinatatios logicos los sectores perte- recientes a las clases media y alta, consumidores potenciales de los productos anuncia- dos. El desarrollo de esta publicidad en la prensa tuvo lugar en la segunda mitad del si- glo xix y su insercién en la misma form parte de los cambios registrados en los formatos de los periddicos de la época. Dichos cambios resultaron paralelos a los que experiment6 la prensa durante el ultimo cuarto del siglo xix en su viraje de las gaceti- las formales a la prensa mercantil moderna, basada en la noticia como pieza funda- ‘mental y en el predominio del reportaje que desplazé al editorial de corte politico. En este sentido, la publicidad moderna también estaba permeada por el concepto de no- ticia y presuponia el mismo proyecto cultural que subyacia detras de ésta Fl ultimo cuarto del siglo xix se conoce como una etapa relacionada, primordial- ‘mente, con los productos y las patentes médicas en la prensa de Estados Unidos, en re- conocimiento al papel que aquellos y éstas desemperiaron en la venta de los anuncios yen la influencia que lograron ent los suscriptotes, que constituian Ta base del éxito de los periddicos.* En esta expansion de la publicidad, el papel de estos productos re- sult6 en especial protagonico, ya que eran los que atraian con mayor poder la atencion del publico consumidor, vinculindose a las necesidadles vitales de los usuarios de la época, acosados por diversas enfermedades y una alta mortalidad infantil, Dichos pro- ductos comenzaron a adquirir gran influencia en los gustos de sectores sociales cada ‘vez mas amplios. Los anuncios publicitarios inclufan con frecuencia una carta de agra- decimiento del usuario dirigida a la compaia de! producto en cuestion, en la que se explicaban los detalles de la curacién. Un caso muy significativo y de gran peso en Es- tados Unidos fue el del jarabe de La Peruna, una de las empresas norteamericanas con ‘mayor éxito de ventas a finales del siglo xtx. En lo que respecta al caso mexicano podemos senalar que algunos de los primeros anuncios publicitarios que incorporaron la fotografia y la convirtieron en elemento cen- tral de la propuesta mercantil fueron precisamente los que se refertan a este producto. El primer anuncio de este tipo data de 1906 y,a partir de ese momento, la serie incre ‘menta su frecuencia en las paginas de la prensa capitalina, mostrando padres y madres de familia norteamericanos al lado de sus hijos. En estos anuncios encontramos una carta de agradecimiento de los familiares del pequerio enfermo, procedente de algan lu- gar de la Union Americana, dirigids a la compania La Peruna en aquel pais, acompa- hando el texto con fotografias de gran tamano que ocupan dos terceras partes del nuncio y que se muestran como prueba documental de la curacién mencionada en las cartas, 94 VIDA COMIANA EN MENCD: SIGLO XX La estructura de las imagenes fotograficas representa un cédigo visual muy signi- ficativo. En general, la insistencia principal radica en la unién de la familia nuclear, compuesta por el padre, la madre y el niio o nifia, reforzando en algunas ocasiones la Pareja madte-hijo y, en otras, la formada por padte-hija. En todos los casos se trata de ‘una imagen prototipica del ciudadano norteamericano que corresponde al estereotipo anglosajon y protestante, Un aspecto de interés consiste en analizar el uso de la imagen que subyace tras estos anuncios, en los que las cualidades del producto tienen una im- portancia secundaria y lo realmente importante se encuentra en el plano connotativo, esto es, en el tipo de estructura familiar y de relaciones sociales que se proponen, jun. to con una serie de valores sociales y normas de comportamiento implicitas en la pro- puesta visual, De una manera més clata que en casi cualquier otzo ejemplo publicita- tio de la €poca, encontramos aqui la reivindicacion de un estilo de vida cotidiana ropuesto como modelo a seguir para las élites urbanas capitalinas de principios del si- slo xx, en su afan por distinguirse de los grupos populares. La composicion se titula: “Pe-rucna conserva Ia familia en buena salud” y muestra las fotograffas de Mr. Henry S, Campbell, Mis. 1.5. Campbell y el pequeno Baby Gerald.” El diserio esboza la siguiente secuencia en tres planos: en el primero, la imagen del seftor Campbell traza una diagonal hacia la figura de su esposa, que se encuentra en el segundo plano; ésta es el enlace con el ultimo plano, donde aparece el pequento Gerald, La lectura de la imagen esta claramente sugerida mediante el diseno mismo de la com- posicion grifica, respetando la jerarquia que debia prevalecer en la familia. La oportu- na incorporacién, en los puntos de contacto de los planos, de tres pequettas ramas de guimaldas, que simbolizaban el éxito del tratamiento y el prestigio del producto (liga- dos al bienestar promovido por la ciencia y el progreso), permitia romper con la frial- dad de los angulos rectos y proyectar una imagen de la familia un poco més amable. Otto tipo de imagenes relacionadas con la publicidad médica que incidio en las propuestas de vida cotidiana ditigidas a los sectores medios es el que se referiaa los lla- mados “institutos médicos”. Dichos lugares eran clinicas de consulta publica que se anunciaban en la prensa capitalina a prineipios del siglo xx y ofrecfan curaciones para two tipo de enfermedades y padecimientos, basandose en el poder supuestamente ile Imitado de la téenica y el progreso cientificas y contradiciendo, con sus resultados im- Pactantes y espectaculares, una praxis médica de la época caractetizada por la discre- ion y una ética no Iuerativa, La estructura publicitaria de estos institutos, entre los que destacaban el del doctor Mendizabal ol del doctor Hall, pkantea una telacion muy dis- tinta entre imagen y texto que la de La Peruna. Si ien ambos tipos de propaganda inelufan las famos: cartas de agradecimiento de los pacient ‘mucho mas énfasis a los paclecimientos concretos, ha , los institutes daban ta proporcionar, en algunas oca: siones, historias elinicas de los pequenios, de tal manera que, si por un lado contribuian IMAGENES Y REFRESENTACIONES DE LA NIREZEN MEXICO A PRINCIPIOS DELSIGLO XX 95 PE-RUNA CONSERVA LA FAMILIA EN BUENA SALUD! Bet wie | ‘Um, beta . ion Haga Use El Tesi tmonio De Esta Fa “Pe-ru-na conserva la familia en buena salud”, Ei Pais, 3 de julio de 1906. ala difusion del discurso médico y su manera de argumentar y pensar los problemas en tomo a la niftez, por otro se encargaban de construir una imagen de cierta vida co- tidiana infantil ligada al mundo del progreso y la tecnologia, con implicaciones magi- as y seudomilagrosas. La fotografia desempens un papel importante en ambas direc- cones, ya que, en algunas ocasiones, se vinculé mas con los retratos de estudio de la epoca —desligandose de una mirada médica, atenta a los signos y las manifestaciones patologicas de los trastornos y las enfermedades— y, en otras, st vincul6 con el espa- io de las expectativas y fantastas magicas e irracionales que despertaban este tipo de anuncios, 96 VIDA COTIDANAEN MEXICO: 16103 Un caso significativo es el que se refiere a la nia Dolores Mateos, supuestamente curada del "mal de San Vito” con el método de los batios “electrostaticos" del doctot Mendizabal. El anuncio nos proporciona amplia informacion de cardcter médico sobre los antecedentes familiares y hereditarios de la pequetta, con lo que se traza un perfil biografico de una nina de apenas seis afos de edad, construido desde un punto de vista RE (DR. MIGUEL MENDIZABAL ‘ao deransiqve!2 —_ RAYOS X. eee, eh le “Instituto Mendizébal”, EY Pos, 23 de febrero de 1912. IMAGENES Y REPRESENTACIONES DE LA NINEZEN MEXICO A PRINCIFOS DELSIGLO XX. OT linico, No obstante, la imagen de la pequefia que acompafia este texto no correspon de en absoluto a una mirada de caracter clinico, sino que, por el contrario, nos remite al lenguaje grafico y al mensaje pico de los reratos de estudio ya mencionados, que no indican ni sugieren patologia alguna y en cambio si muestran aspectos relevantes rela- cionados con la vida cotidiana y el estatus social de la persona retratada, En este senti- do, el pie de la fotografia en cuestion refuerza el mensaje de la ilustracion: “Nina Dolo- res Mateos Ruiz, de seis afios de edad, hija de un comerciante espafil”. A medio camino entre el punto de vista médico y la propuesta comercial, este tipo de anuncios mezcla- ba la fotografia tipica del album familiar con la vision futurista de la tecnologia, sin en- trar en detalles de indole patologica que podrian interesar al ojo especializado de un médico, pero que ahuyentarian a mas de un usuario comercial potencial. El reportaje policiaco y la militarizacién de la infancia Por lo que respecta al espacio de la llamada “nota roja” o teportaje policiaco, la confi- guracion de esta mirada urbana fue explorando y recreando determinados aspectos re- lacionados con la vida cotidiana en la capital. En particular, nos interesa senalar que al- sgunos de los primeros reportajes graficos sobre la nifez se vincularon con el universo de la delincuencia y la marginalidad, fenémenos sobre todo urbatios que alcanzaban ya cierta relevancia en la opiniGn publica a principios del siglo Xx. ‘Una de las caracteristicas mas notables de estos reportajes era su evidente preocu- pacién por explorar los entornos cotidianos que rodeaban a los nitios de los grupos populares, con el fin de llegar a una explicacién de los factores que incidlian en el incte- mento de las conductas delictivas. Dicha tarea estaba construida a partir de los parame- tros evolucionistas predominantes en aquella época, como puede verse en el siguiente «ejemplo, que corresponde a la narracién de un periodista que recibe a principios de si- glo la encomienda profesional de visitar una colonia popular para registrar las condicio- nes de vida y las acttudes de sus habitantes; en algun momento de su recorrido se topa con un grupo de nitios y describe a sus lectores la siguiente escena: Un grupo de chguillos de color aevitunado chapoteaban el agua de los chaos, arojano pie- «dra para remover el fondo del pantano y saborear con delectacion morbosa fos miasmascar~ sgados de microbios...;Fstaba pues, en pleno infierno? Mi guia me habia llevado hasta una ha- bitacion miserable donde, hacinados, habia otras personas sordidas que voruzinentetragaban uu caldo rojizo, En aquela promiseuidad de hombres, mujeres y ninos, vivian todos. Ells, siempre ebrios; ells, continuamente golpeadas, y les pobresniflos, que ya nolo eran, perdien- ddola mora y la inocencia,arastrados porla inmoraldad y la perversidad de los pades.° {98 VIDA COTIDIANA EN MEXIGO:SIGLO xx Al igual que en nuestra cita del magistrado briténico de mediados del x1x, encon- tramos en esta descripcién local la nocién de que la vida cotidiana infantil carecta de sentido al omitirse una serie de atributos y caracteristicas, entre los que destacaba una cierta distancia y autonomia frente al mundo adulto. En los ailtimos afios del porfitiato se publicaron varios reportajes graficos que in- dagaban y exploraban los entomos cotidianos de los niftos de la calle en algunos ba- trios populares de la Ciudad de Mexico, siguiendo su paso por mercados y pulquerias, Uno de los trabajos documentales mas importantes de finales del siglo xx fue el repor- tale de Jacob Riis sobre las condiciones de vida de los inmigrantes en los barrios bajos de la ciudad de Nueva York, titulado significativamente: How the Other Half Lives; Stud- ies Among the Tenements of New York, publicado en 1890. Sin embargo, ya diferencia del punto de vista del fordgrafo danés-americano, en el caso mexicano la critica social con- tenida en las imagenes se diluia en una atmdsfera costumbrista, Este filtro se reflejaba también en las cronicas periodistcas de la epoca, que deseribian la vida cotidiana de los nintos de la calle en los siguientes terminos: (Que interesante vida, tan Tena de episodes pintorescos, tan varia tan anormal, la de esos chiquitines con que a diario tropezamos (..) quiza esos pequetios tienen hambre a veces; también sufren los rigore del castigo policiaco(.) indolente, enamorado desu vida era- bunda, sin ligadures ni trabas, el pilluelo sigue su camino por las cles mezclando el grito argentino de su voz que pregona diaries, revistas y billets de lotefaa los decires graves del tuansetnte en el regocijo de las mananas de sol y de las noches claras.! Conviene senalar que la labor de estos profesionales —a pesar de todas sus evi- dentes limitaciones— intent6 ubicar el periodo de la infancia como una etapa vital en el desarrollo del ser humano, que era muy importante conocer y estudiat, en la me- dida en que las “anormalidades" y las “desviaciones” en dicha etapa podian propor- ionar explicaciones clave en torno al comportamiento y las actitudes de los crimina- les adultos. Otro aspecta de la vida cotidiana de muchos infantes se inserta dentro de un pro- eso social mas amplio: el de la progresiva militarizacion de la sociedad capitalina de principios del siglo xx. A propésito, el coronel Domingo Sapiain Rodriguez, nacide en 1893, nos brinda un valioso:testimonio de vida cotidiana al narrar, en una entrevista celebrada en marzo de 1951, el origen infantil de su vocacisn militar: ya de chiquito, desde un principio, desde que tuve uso de razén, eta muy afectoa se sol- dado; desde chiquillo me data por ser soldado; porque los dias de San Juan nos compra ban muestros chacos y nuestras pecheras de cartén, nuestros sables de tejemanil y nuestros IMAGENES YREPRESENTACIONES DE LA NINEZ EN MEXICO APRINCIFIOS DEL SIGLOXX 99 gortos de esas de bomberos y de lo que habia y éramos como seis o siete los que formaba- ‘mos parte de una, se pociria nombrar, compafla para combatiren el mismo pueblo de San Nicolis.!2 Las imagenes resultan muy significativas y nos van mostrando la penetracion de una ideologia bélica en la vida cotidiana de una serie de instituciones disefiadas pata la atencion de los infantes, tales como escuelas, kindergartens, algunos pabellones de los hospitales, correccionales para menores y hospicios. Si bien es cierto que pueden en- contrarse elementos que confirman la existencia de este proceso a lo largo de todo el si- glo 20x, también lo es el hecho de que éste adquiri6 un ritmo cualitativamente distinto ent los primeros anos del siglo xxyy lego a su climax durante los artos de la Revolucion, La millitarizacion de los cuetpos civiles comenz6 a adquirir una presencia visible duran- te el regimen maderista. La Secretaria de Instruccién Publica y Bellas Artes sugiri6, en junio de 1912, al rector de la universidad la necesidad de impartir cursos especiales de ejercicios militares en las distintas instancias educativas, El proyecto no se aplicé durante el régimen maderista, sin embargo mates tn pre- cedente que fue retomado durante la dictadura huertista, Una muestra de esta atmos- fera bélica esta representada por una serie de fotografias en las que pueden verse estu- diantes y empleados bancarios y comerciales formando “un cuerpo de voluntarios para la defensa social, en caso de grave peligro contra la propiedad en México”.!? Una com- posicion grafica muestra tres hileras de adultos caminando marcialmente de espaldas y dle perfil, El énfasis esti puesto en el adiestramiento militar, por lo que los rasgos de los individuos tienen una importancia secundaria. No obstante, entre los manifestantes pueden observarse las figuras de dos nintos: uno de ellos va tocando un tambor, en tant- to que el otto, que destaca en la parte superior de la composicin —en la medida en «que no forma parte de alguno de los tres bloques mencionados y con ello resalta su sin- gularidad—, empuna una corneta militar mientras marcha con toda seriedad. Se trata de una lectura politica de la ninez, la cual se iba militarizando a los ojos de la opinion publica ‘Al mes siguiente, uit eportaje informaba que la instraceion militar de los trabaja- dores habia comenzado en los llanos de San Antonio Abad. Las fotografias nos mues- tran un grupo de adultos marchando y otro de nifios alineados, recibiendo drdenes de un oficial del ejército, A un lado, el dibujo de un nifto enarbolando la bandera nacio- nal le imprimia un sello patristico a toda la composicion, El salto en la preparacién y la sensibilizacion de la opinion pablica hacia la instruccién militar infantil se habia con- sumado. Los pequeiios ya no solo acompafiaban a los adultos con instrumentos musi cales durante las maniobras militares, como ocurria con frecuencia a finales del port riato, sino que ahora integraban sus propios batallones. 100 VIDA CoTIDIANA EN MEXICO. SIGLO xx A lo largo del cruento ano de 1913 puede revisarse este proceso de militarizacién infantil en las diferentes instancias ecucativas y de beneficencia por medio de las ima genes de la prensa. Apenas en marzo, recién implantada la dictadura huertista, tvo Iu ar una ceremonia dle premiacién de alumnos distinguidos en la Escuela Industrial de Huerfanos; se otorgaron cintas a los estudiantes més destacados, convertidos por el ré- LOS VOLUNTARIOS HACEN EJERCICIOS “Los voluntarios hacen iercicios", Etimporcial, 18 de marzo de 1912. IMAGENES YREPRESENTACIONES DELA NIREZEN MENICO A PRINCIOS DELSIGLOK 101 _gimen en cabos y sargentos. En el reportaje correspondiente se informaba que, a partit de ese momento, la escuela serfa militarizada, con lo que la institucién entrarfa supues- tamente a una nueva etapa de “progreso”, con lo que se intentaba negar cualquier he- rencia de pasado maderista en la institucion." La fotografia, con el pie “Grupo de ca- bos y sargentos de la Escuela Industrial de Huérfanos’, mandaba un mensaje claro a la opinién publica, mostrando una hilera de muchachos de unos 12 a 14 afios haciendo el saludo marcial con sus uniformes y gortas militares. Las jerarquias y los grads mi- litares ya no sélo envolvian la atmésfera que rodeaba estas instituciones, sino que for- ‘maban parte de la vida coticiana de los infantes pertenecientes a las mismas. Se trata de una peculiar imagen de la nifiez en la que la accién del Estado se vinculaba con la caridad cristiana, la instruccion civica y la beneficencia publica, con la militarizacion como modelo de vida que orientaba los distintos sectores. La dictachura huertisa lev6 la implantacion de este sistema militarizado en la Es- ucla Industrial de Huérfanos a grados extremos, que tocaron los limites del absurdo, La disposicion gubernamental de militarizara todos los empleaclos de la institucion fue desde el director, que ostentaba el grado de capitan, hasta los prefectos, que obtuvie~ ron el grado de soldados. Lo que no se previ en las esferas de poder fue el conlcto {que este tipo de cambios iba a generar al interior de la vida cotidiana de la institucién, GRUPO DE LABDE ¥ GARBENTDS QELR ES DE HUERPANGS. "Grupo de cabos y sargentos de la Escuela Industrial de Huérfanos", El mparcial, 7 de junio de 1908, 102 VIDA COTIDIANA EN MEXICO: SIGLO XX pues algunos de los estudiantes tendrian mayor jerarquia militar que varias de las au- toridades, con lo que la finalidad de generar una disciplina férrea estaba en serio peli- gro. Por todo ello, el ditector de la escuela escribio una desesperada misiva al director de la Beneficencia Publica pidiéndole la suspensidn de la medida, ya que con el nuevo orden huertista habria alunos sargentos que no tendrfan que obedecer a prefectos convertidos, por decreto, en soldados rasos: La organizacion de los alurmnos no puede modlfcarse, porque suprimir la jerarqui de los agrados militares instituidos seria sufrr un serio trastomn en el orden y crear un obstaculo ‘para seguir sosteniendo la disciplina que es tan necesaria en el plantel... Suplico a usted atentay respetuosamente se sirva consultar con quien corresponda sobre el particular 0 re- solver de plano que organizacién podemos implantar en el establecimiento para poder

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