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AUX. DOC.

JUAN JOSÉ DURÁN CALLE CÁTEDRA DE FARMACOLOGÍA

DINÁMICA 3
NOMENCLATURA Y CLASIFICACIÓN DE RECEPTORES – INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS
1. SEÑALAR LOS LUGARES DE ACCIÓN DE LOS FÁRMACOS:
De acuerdo a la vía de administración de los fármacos, se pueden considerar:
1.1. LOCAL. Se ejerce en el sitio de acción del fármaco, ya que el mismo, no ha sufrido un proceso de absorción. Ej.: anestésicos
locales.
1.2. SISTÉMICA O GENERAL. Es la más importante, se ejerce, previo proceso de absorción del fármaco, siendo la circulación el
vehículo para que el medicamento se distribuya, por todo el organismo. Ej.: anestésicos generales.
1.3. INDIRECTA O REMOTA. Es la que se ejerce a distancia, sobre órganos que no interactúan directamente con el fármaco, pero
que existe una relación ya sea humoral o nerviosa.
2. CLASIFICAR LOS TIPOS DE RECEPTORES SOBRE LOS QUE ACTÚAN LOS FÁRMACOS.
2.1. CANALES IÓNICOS. Son proteínas transmembrana a modo de poros que permiten el flujo selectivo y rápido de determinados
iones a favor de un gradiente químico y eléctrico; es así que desempeñan la función de alterar el potencial de membrana o la
composición iónica intracelular. Estos canales muestran selectividad tanto para el tipo de iones que dejan pasar, como para el
estimulo que lo activa. En general los estados en los que se puede encontrar el canal son: reposo, activo e inactivo. Dependiendo
del tipo de señal que lo activa, los canales iónicos se clasifican en:
2.1.1. DEPENDIENTES DE VOLTAJE. Su estimulo es el cambio del potencial de membrana, lo que producirá que el canal
pase del estado de reposo al estado activo (inmediatamente después de la activación se produce la inactivación o estado
refractario), determinando de esta manera el paso selectivo de ciertos iones (Na, Ca y K); este movimiento de iones tiene
como resultado, a su vez, cambios de tipo eléctrico (propagación y modulación de potenciales de acción) y no eléctrico
(aumento de concentración intracelular de Ca). Estos canales forman una estructura transmembrana con simetría cuadruple
atravesada por un poro acuoso; están constituidos por 4 subunidades: la principal, es la subunidad α, responsable de las
propiedades del poro, las compuertas, el sensor de voltaje y los sitios de unión de ciertas toxinas. Las restantes subunidades
(β, γ, δ) se consideran auxiliares que participan en funciones como la capacidad de inactivación del canal.
2.1.2. OPERADOS POR RECEPTORES. Se trata de canales iónicos, que dentro su misma estructura incluyen un receptor; el
estado de activación o inactivación, en este caso, depende de la exposición del receptor a un ligando especifico; en
ocasiones cuando esta exposición es prolongada, este ligando, puede inactivar el canal, proceso denominado
desensibilización.
2.2. ENZIMAS. Constituyen una de las dianas importantes de los fármacos, ya que fisiológicamente, las enzimas, regulan la
velocidad de reacciones químicas. Los fármacos dirigidos a enzimas pueden actuar de diversas formas:
2.2.1. INHIBICIÓN ENZIMÁTICA. En general este mecanismo es llevado a cabo por fármacos que se unen a la enzima,
inhibiendo su actividad catalítica.
2.2.1.1. INHIBICIÓN REVERSIBLE. Se presenta en la mayoría de los casos; consiste en el proceso mediante el cual el
fármaco desplaza a la enzima, pero al cabo de cierto tiempo, esta última recupera su funcionamiento normal. Existen
dos tipos de inhibición reversible: competitiva, cuando el inhibidor compite con el sustrato por el sitio activo de la
enzima (se trata de fármacos que son análogos estructurales del sustrato y que se combinan con la enzima); y no
competitiva, en la que el inhibidor se une a un sitio de la enzima, distinto al que se une el sustrato.
2.2.1.2. INHIBICIÓN IRREVERSIBLE. El inhibidor se une mediante enlace covalente con una región de la enzima que es
esencial para su actividad. En este tipo de inhibición, el efecto del fármaco persiste hasta que el organismo sintetice
nuevamente la enzima implicada (omeprazol, que inhibe la H/K-ATPasa, inhibiendo la secreción gástrica y el acido
acetilsalicílico que inhibe la ciclooxigenasa).
2.2.2. ACTIVACIÓN ENZIMÁTICA. El fármaco aumenta la actividad catalítica de la enzima.
2.3. MOLÉCULAS TRANSPORTADORAS. Permiten el paso de ciertos solutos en contra de su gradiente de concentración, para
ello se dispone de dos sistemas fundamentales:
2.3.1. TRANSPORTE ACTIVO PRIMARIO. Se realizan por bombas que requieren el aporte de energía, proporcionada
fundamentalmente a partir de la hidrólisis de ATP. Se trata de proteínas enzimáticas transmembranales, por lo que también
se las conoce como ATPasas. Existen 4 tipos de ATPasas: ATPasa P (La Na/K-ATPasa, que es responsable del potencial
de membrana), ATPasa V (acidificación de vacuolas, u otros organélos como lisosomas), ATPasa F (ATP-sintetasa, es
responsable de la conservación de energía en las mitocondrias) y ATPasa ABC (transportan fármacos al exterior de la
célula, participando así, en mecanismos de resistencia a fármacos antitumorales).
2.3.2. TRANSPORTE SECUNDARIO. Los gradientes iónicos generados por el transporte activo primario representan un
almacén de energía, ya que un ion en exceso a un lado del plasmalema, tendera a acceder al lado contrario. Así este sistema
utilizara la fuerza motriz generada por dichos gradientes para la translocación de determinados solutos en contra de su
gradiente. Si ambas sustancias son transportadas en el mismo sentido, se habla de cotransporte (simporte), y en sentido
contrario, contratransporte (antiporte).
2.4. RECEPTORES. Son macromoléculas celulares encargadas de la señalización química intercelular e intracelular, para ello posee
un componente de fijación y reconocimiento del ligando. De acuerdo a la estructura molecular y la naturaleza de los
mecanismos de transducción se distinguen 4 superfamilias, de las cuales las tres primeras se encuentran en el plasmalema y la
última es intracelular.
AUX. DOC. JUAN JOSÉ DURÁN CALLE CÁTEDRA DE FARMACOLOGÍA

2.4.1. ASOCIADOS A CANALES IÓNICOS O IONOTRÓPICOS. Se trata de los canales iónicos operados por recetores que
ya se mencionaron. Entre estos se diferencia tres grupos:
2.4.1.1. NICOTINOIDES. La activación de estos receptores tiene como resultado el movimiento de iones lo que ocasiona
despolarización o hiperpolarización. Así, son despolarizantes: el receptor nicotínico de acetilcolina (facilita la
entrada de Na+), y el receptor 5-HT3 de serotonina (permite la entrada de cationes monovalentes); por otro lado son
hiperpolarizantes los receptores GABAA de GABA (permite la entrada de Cl-).
2.4.1.2. DE GLUTAMATO/ASPARTATO. Son receptores para los aminoácidos que llevan los nombres respectivos, y que
actúan como neurotransmisores excitadores en el sistema nervioso central.
2.4.1.3. PURINÉRGICOS P2X. Son una familia génica distinta de receptores ionotrópicos; son los receptores de
ATP/nucleótidos purinérgicos, cuyos extremos N y C son intracelulares.
2.4.2. ACOPLADOS A PROTEÍNA G O METABOTRÓPICOS. Son receptores que se acoplan a los sistemas efectores
intracelulares por medio de una proteína G. Constan de 7 segmentos transmembrana que les da su denominación más
reciente, 7TM; Los ligadnos para estos receptores son los neurotransmisores lentos. Se pueden clasificar en:
2.4.2.1. CLASE I – A. Son receptores estímulos sensitivos, hormonas glucoproteícas, aminas biogénicas y otros más.
2.4.2.2. CLASE II – B. Receptores de secretina/glucagón.
2.4.2.3. CLASE III – C. Receptores de glutamato/sensores de calcio.
2.4.2.4. CLASE IV – D. Receptores para feromonas.
2.4.3. RECEPTORES 1TM. Son receptores transmembrana que se integran con un sistema intracelular enzimático, que suele
ser tirosincinasa.
2.4.4. RECEPTORES NUCLEARES. Comprende el mayor grupo de factores de trascripción cuya función es regular el
desarrollo y el metabolismo celulares por medio del control de la expresión génica. Estos receptores son proteínas
intracelulares que actúan como receptores de moléculas lipófilas. Teniendo en cuenta la similitud estructural de sus
ligadnos y su mecanismo de acción, estos receptores se clasifican en:
2.4.4.1. RECEPTORES DE HORMONAS ESTEROIDEAS. Incluyen el receptor de andrógenos, estrógenos, progesterona,
mineralocorticoides y otros.
2.4.4.2. RECEPTORES QUE FORMAN HETERODIMEROS CON EL RECEPTOR DE ACIDO 9-CIS-RETINOICO. Que
son los receptores de hormonas tiroideas, vitamina D3, acido retinoico.
2.4.5. RECEPTORES HUÉRFANOS. Son receptores para los cuales no se han establecido sus ligadnos endógenos.
3. CONCEPTUALIZAR EL TERMINO DE AGONISMO Y DESCRIBIR LOS DIFERENTES TIPOS DE AGONISMO.
Es la capacidad que tiene el fármaco, una vez unido al receptor, de producir una respuesta molecular y celular e iniciar una acción. La
actividad intrínseca de un agonista completo se define como igual a 1.
3.1. AGONISMO PARCIAL. Tiene lugar cuando un fármaco interacciona con un receptor y produce en promedio una respuesta
molecular menor que 1. La actividad intrínseca molecular media está comprendida entre 0 y 1.
3.2. AGONISMO INVERSO. Tiene lugar cuando un fármaco interacciona con un receptor para reducir su nivel de reposo de
actividad molecular. La actividad intrínseca molecular es igual a -1.
3.3. AGONISMO INVERSO PARCIAL. Tiene lugar cuando un fármaco interacciona con un receptor para reducir su nivel de
reposo de actividad molecular. La actividad intrínseca molecular está comprendida entre 0 y -1.
4. CONCEPTUALIZAR EL TERMINO DE ANTAGONISMO Y DESCRIBIR LOS DIFERENTES TIPOS DE
ANTAGONISMO.
Es la capacidad que tiene el fármaco, una vez unido al receptor, de no producir ningún tipo de respuesta, es decir no activa al receptor
y por lo tanto no genera acción alguna; en este sentido, al ocupar el receptor, también lo bloquea, impidiendo, por lo tanto, que el
agonista ejerza su acción. La actividad intrínseca de un antagonista puro es igual a 0.
4.1. ANTAGONISMO COMPETITIVO. Se refiere, a que dos fármacos, A y B, con acciones farmacológicas opuestas, ocupan un
mismo sitio de fijación en un determinado receptor, entendiendo que una de ellas puede ser inactiva, inhibiendo así, la acción de
la otra; en esta situación, cualquiera de los dos fármacos, puede ser desplazado del sitio de fijación, con altas dosis del otro, por
lo que se denomina antagonismo superable.
4.2. ANTAGONISMO NO COMPETITIVO. Se lo observa cuando un fármaco B actúa sobre el mismo receptor, pero en un sitio de
fijación diferente al del reconocimiento del agonista; en este caso, la acción del agonista A (aun a incremento de dosis), queda
anulada, por lo que el antagonismo es insuperable.
4.3. ANTAGONISMO IRREVERSIBLE. Se produce cuando la fijación del antagonista al receptor es muy intensa (por ejemplo,
uniones tipo alquilo), y tiempo – dependiente, puesto que cuanto más prolongado sea el contacto del tejido con el antagonista,
mayor será la magnitud del antagonismo; similar al anterior el antagonismo es insuperable.
4.4. ANTAGONISMO FUNCIONAL. Se refiere a que dos fármacos, A y B, actúan sobre diferentes receptores, generando
respuestas sobre un mismo sistema efector, es decir, que de la interacción de B con su receptor, existe una interferencia en la
respuesta provocada por A, al unirse al suyo; de esta manera B se comporta como un antagonista no competitivo, produciéndose
una depresión del efecto máximo alcanzado.
4.5. ANTAGONISMO QUÍMICO. En este caso, no está relacionado con la interacción fármaco – receptor, sino que se debe al
hecho de que el antagonista reacciona químicamente con el agonista, neutralizándolo e impidiendo, por lo tanto, que pueda
ejercer sus efectos; ello origina la denominada incompatibilidad química.
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5. DESCRIBIR LA ACCIÓN NO ESPECÍFICA Y ESPECÍFICA DE LOS FÁRMACOS; SEÑALAR EJEMPLOS.


5.1. NO ESPECIFICA: Son aquellos que actúan a dosis altas, generando su acción farmacológica por fenómenos físicos; estos
fármacos, tienen estructura química muy diferente. Ej.: Anestésicos generales.
5.2. ESPECIFICA: Son aquellos que generalmente actúan a dosis bajas, generando su acción farmacológica por fenómenos
químicos; el conjunto de estos fármacos, tienen estructura química similar. Ej.: Catecolaminas.
6. DEFINIR LOS TÉRMINOS DE:
6.1. AFINIDAD. Es la tendencia que tiene un determinado ligando y un recetor a formar un complejo entre sí.
6.2. ACTIVIDAD INTRÍNSECA. Es una medida de probabilidad, de que un receptor, estando ocupado, adopte una conformación
activa; sus límites son: α = 1 para los agonistas completos y α = 0 para los antagonistas, correspondiendo los valores
intermedios para los agonistas parciales.
7. DEFINIR QUE ES:
7.1. ACCIÓN FARMACOLÓGICA. Es la modificación de las funciones de las células de un órgano o sistema del organismo.
7.2. EFECTO FARMACOLÓGICO. Es la manifestación de la acción farmacológica y que puede ser evidenciada y valorada de
manera objetiva, por medio de nuestros sentidos, o con la ayuda de instrumental pertinente.
8. EXPLICAR LOS MECANISMOS DE INTERACCIÓN FARMACOLÓGICA DE TIPO FARMACODINÁMICO; CITAR
EJEMPLOS:
Son las que se producen sobre el mecanismo de acción de un fármaco, y se manifiestan por una modificación en la respuesta del
órgano efector; Estas interacciones pueden producirse:
8.1. EN LOS RECEPTORES FARMACOLÓGICOS. Son múltiples, producto de la interacción de receptores de los diversos grupos
farmacológicos, de elementos endógenos, y de antagonistas cada vez más específicos. Ej.: el antagonismo de la naloxona para
revertir la sobredosificación opioide, o del flumazenilo para las benzodiazepinas.
8.2. POR SINERGIAS FUNCIONALES. Son producto de la suma de los efectos farmacológicos de dos o más medicamentos, con la
consiguiente modificación de la respuesta del órgano efector.
8.2.1. SISTEMA NERVIOSO CENTRAL. Sinergia de efectos depresores: anestésicos y opioides; hipnóticos, ansiolíticos y
alcohol; neurolépticos y opioides; neurolépticos y anestésicos. Sinergias de efectos estimulantes: antidepresivos,
anfetaminas e inhibidores de la MAO; levodopa, anfetaminas e inhibidores de la MAO. Antagonismos funcionales:
neurolépticos y anfetaminas; neurolépticos y levodopa.
8.2.2. APARATO CIRCULATORIO. Sinergias entre fármacos antihipertensores (por acción a distintos niveles o por suprimir
mecanismos compensadores), sinergias entre fármacos antianginosos (que actúan por mecanismos distintos) o entre
fármacos antiarrítmicos (por acción a distintos niveles).
8.2.3. SISTEMA RENAL Y ENDOCRINO. Es posible reducir la pérdida de K, que algunos diuréticos producen, por medio de
otros diuréticos que retienen K. La acción hipoglucemiante de la insulina puede ser reducida por algunos fármacos
(tiazidas, esteroides corticales y anticonceptivos orales) o incrementada por otros (β-bloqueantes).
8.2.4. TERAPÉUTICA ANTICOAGULANTE. Se provocan acciones sinérgicas entre anticoagulantes, antiagregantes y
fármacos que reducen la flora bacteriana intestinal y su producción de vitamina K.
8.2.5. TERAPÉUTICA ANTINEOPLÁSICA. Sinergias al administrar fármacos que actúan por mecanismos distintos y en
sitios diferentes del ciclo celular.
8.2.6. TERAPÉUTICA ANTIINFECCIOSA. Aunque es preferible administrar antibióticos específicos en función del germen
patógeno, existen asociaciones muy bien fundamentadas que actúan por mecanismos sinérgicos.
9. EXPLICAR LOS MECANISMOS DE INTERACCIÓN FARMACOLÓGICA DE TIPO FARMACOCINÉTICO; CITAR
EJEMPLOS:
Son las que se producen sobre uno o varios de los procesos cinéticos de: absorción, distribución, metabolización o excreción;
con este tipo de interacciones lo que sucede, es que se modifica la cantidad del fármaco que interactúa con el receptor.
9.1. ABSORCIÓN. Las interacciones en la absorción gastrointestinal pueden deberse a diferentes causas: grado de ionización y
solubilidad del fármaco, cambios en el pH o en la motilidad, formación de complejos insolubles, interacción con los
alimentos y alteraciones en el metabolismo intestinal. Las modificaciones pueden consistir en una alteración de la velocidad
de absorción (cambiará la Cmáx, lo cual sólo es importante si se busca un efecto rápido del fármaco o para fármacos con
semivida muy corta), o en un cambio en la cantidad total de fármaco absorbido (se modifica la concentración plasmática
estable), o en ambos efectos a la vez. El vaciamiento gástrico y en consecuencia la absorción intestinal pueden ser enlentecidos
por los opioides y por los muchos fármacos que poseen propiedades antimuscarínicas. Las resinas de intercambio iónico
(colestiramina y colestipol) forman complejos inabsorbibles con warfarina, digoxina y otros. Los antiácidos también pueden
interferir en la absorción de algunos fármacos (ketoconazol). En general, este tipo de interacciones se evitan separando la
administración de ambos fármacos el tiempo suficiente.
9.2. DISTRIBUCIÓN. Dependen fundamentalmente de las interacciones en la fijación de fármacos a las proteínas plasmáticas; el
número de puntos de unión de los fármacos a las proteínas plasmáticas es limitado y la naturaleza de esta unión hace que
fármacos distintos compartan los mismos sitios de fijación y puedan competir por ellos; como consecuencia de ello un fármaco
puede ser desplazado de sus puntos de fijación por otro que tenga mayor afinidad o consiga una concentración mayor, lo que
derivara en el incremento de la fracción libre del primero, con el consiguiente aumento de su efecto farmacológico; como es
lógico cuanto mayor sea la fijación del fármaco a las proteínas plasmáticas mayor trascendencia tiene la interacción,
específicamente, para los fármacos que tienen más de un 90% de fijación proteica y además tienen un volumen de
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distribución pequeño; pueden ser objeto de este tipo de interacción la warfarina (unión a proteínas del 99 %; Vd: 9 L), la
tolbutamida (unión a proteínas del 96 %, Vd: 10 L), la fenitoína (unión a proteínas del 90 %; Vd: 35 L); este tipo de interacción
puede producirse también por desplazamientos debidos a sustancias endógenas como es el caso de algunos ácidos grasos libres
que pueden desplazar al diazepam de su fijación a la albúmina incrementando así su efecto ansiolítico. Las sustancias que
modifican el pH de la sangre también pueden cambiar la distribución de algunos fármacos al S.N.C. al variar su grado de
ionización. Un último tipo de interacción por cambio en la distribución es el que tiene lugar en ciertos tejidos o células, ya que
existen fármacos que dificultan la penetración o la salida de otros en su sitio específico de acción, así, la rifampicina inhibe la
entrada de warfarina al hepatocito.
9.3. METABOLISMO. Las interacciones de metabolización tienen lugar fundamentalmente en los sistemas enzimáticos localizados
en el hígado, aunque esta pueda tener lugar también en otros órganos. El conjunto de las isoformas del citocromo P-450 (CYP)
es el que desempeña un papel preponderante en la metabolización de los fármacos y por ello la mayor parte de las interacciones
se producen por interferencias en su funcionamiento; una de las interacciones de metabolización se produce cuando dos o más
fármacos utilizan la misma vía de metabolización, cuando esta vía es saturable puede producirse un aumento de la concentración
plasmática de uno de los dos fármacos por qué no puede ser metabolizado en el tiempo que es habitual; el aumento de las
concentraciones plasmáticas puede acompañarse de un incremento del efecto o de manifestaciones tóxicas si su concentración
supera el límite terapéutico. Sin embargo, los dos tipos más frecuentes de interacción metabólica son:
9.3.1. INDUCCIÓN ENZIMÁTICA. Se produce cuando uno de los fármacos incrementa la actividad enzimática, porque se
produce un incremento de la síntesis de la enzima responsable del metabolismo del otro fármaco; esta estimulación
incrementa el aclaramiento del fármaco cuya metabolización ha sido inducida y por consiguiente reduce sus
concentraciones plasmáticas y su vida media de eliminación; la duración del proceso de inducción está relacionada con
la vida media de eliminación del fármaco inductor, así, la inducción se prolonga durante más tiempo con inductores como
el fenobarbital que tiene una vida media de eliminación larga y es más corta con rifampicina que tiene una eliminación
mucho más rápida. Las consecuencias clínicas de la inducción enzimática pueden ser de dos tipos, por un lado, el
acortamiento de la duración del efecto del fármaco inducido, lo que obliga a replantearse el esquema posológico, por
otro lado la producción de metabolitos es más rápida lo que puede llevar a la saturación del sistema encargado de su
eliminación y por lo tanto a su acumulación en plasma, que puede llegar a alcanzar concentraciones tóxicas. Hay muchas
sustancias y fármacos que son inductores del metabolismo, entre los más conocidos están: alcohol, barbitúricos,
carbamazepina, ciprofloxacino, clofibrato, corticoides, isoniazida, fenilbutazona, fenitoína, primidona, rifampicina,
ritonavir y teofilina.
9.3.2. INHIBICIÓN ENZIMÁTICA. Disminuye el aclaramiento del fármaco cuya metabolización se inhibe y se prolonga su
vida media de eliminación lo que también obliga muchas veces a replantearse el esquema posológico. En estos casos las
consecuencias clínicas son de aumento del efecto del fármaco inhibido, prolongación de la duración del efecto y
muchas veces incremento de su toxicidad. La mayoría de las interacciones por inhibición enzimática afectan el sistema de
oxidasas del citocromo P-450 (CYP), la xantín-oxidasa, la alcohol-deshidrogenasa o la monoaminooxidasa.
9.4. EXCRECIÓN. Las interacciones de eliminación tienen lugar fundamentalmente en el riñón como órgano que tiene un papel
fundamental en la eliminación de los fármacos y sus metabolitos. A través de la filtración glomerular se elimina la fracción
libre, por tanto los fármacos que reducen el flujo renal podrían disminuir esta eliminación; en el túbulo renal el proceso de
reabsorción por difusión pasiva depende del grado de ionización de los fármacos que se encuentren en la luz tubular y por lo
tanto los cambios en el pH de la orina facilitan o reducen la reabsorción tubular; también hay fármacos que pueden bloquear
indirectamente la eliminación de otros, como es el caso de los diuréticos que al inhibir la reabsorción de sodio favorecen la
retención de litio; por lo que respecta a la secreción tubular algunas sustancias pueden bloquear la eliminación de los fármacos
disminuyendo su aclaramiento renal y prolongando su vida media de eliminación, el ejemplo más clásico en este sentido es el
bloqueo que hace la probenecida a la secreción tubular de penicilina; la quinidina, la amiodarona y el verapamilo inhiben la
secreción tubular de digoxina, pudiendo elevar su nivel plasmático, con el consiguiente peligro de intoxicación digitálica. Los
salicilatos inhiben la secreción activa de metotrexato, aumentando su toxicidad; la furosemida reduce la eliminación de
gentamicina y aumenta su toxicidad.

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