Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
‘meme’ y realidad
Comencemos por lo que no es verdad, sino mito. Una mujer y su esposo, vestidos
ambos con trajes de algodón barato, bajaron del tren un día de 1891 en Boston,
Massachusetts. Caminaron lentamente hacia la Universidad de Harvard (en
Cambridge), con la intención de hablar con su presidente.
Al llegar, la secretaria de dirección les comentó que aquello era una misión
imposible, que su jefe no recibía a cualquier persona que en la puerta se
presentara y que tenía menos tiempo que perder que el necesario. Pero aquella
respuesta no desanimó a la pareja, que contestaron que se quedarían allí
sentados, sin prisa, hasta que el hombre pudiera recibirlos.
El director de la universidad recorrió con sus ojos a aquella pareja y esbozó una
taimada sonrisa. No me interesa en absoluto, señora. No podemos erigir una
estatua por cada persona que haya estudiado en Harvard y posteriormente haya
fallecido. Leland Stanford, el marido, le comunicó a su interlocutor que su intención
no era la de levantar una estatua, lo que ellos deseaban era donar un edificio al
centro que llevara el nombre de su hijo, honrando así su memoria.
¿Un edificio? ¿Tienen la más remota idea de cuánto cuesta un edificio? Nosotros
hemos invertido hasta ahora más de siete millones y medio de dólares en la
construcción de todos los edificios que componen la universidad.
Universidad de Stanford