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PELICULA FRAGMENTADO

Su personalidad más destacada, la que lleva las riendas de su vida “normal”,


es Barry, un sensible diseñador de modas que trabaja sin molestar a nadie.
Pero hay otras personalidades que quieren tomar el control, entre ellas Dennis
(una de las más fuertes) y Patricia, una fanática religiosa.
Estas dos figuras, junto con el pequeño Hedwig (un nene de nueve años),
creen en algo más poderoso y deciden prepararse para su llegada. Así, Dennis
secuestra a tres jovencitas y las encierra en un sótano aislado, supuestamente,
para alimentar a “La Bestia”, una nueva personalidad que está por emerger
poseedora, entre otras cosas, de fuerza sobrehumana.
Sufre de trastorno de identidad disociativo (antes conocido como trastorno de
personalidad múltiple), que lo hace convivir con 23 personalidades diferentes.

En este contexto, el joven secuestra a tres adolescentes para ‘alimentar’ a una


de esas personalidades, la más peligrosa y dominante conocida como “La
Bestia”. Si bien en Kevin coexisten 23 personalidades, en la cinta vemos sólo
algunas, las que resultan ser las más hostiles y que han logrado tomar el
control de su mente y cuerpo, ocultando a aquellas personalidades adaptadas
mejor socialmente.

Son nueve personajes distintos los que podemos ver en la película, pero los
que más interactúan con las jóvenes secuestradas son Dennis, un hombre con
trastorno obsesivo compulsivo que goza de ver bailar a mujeres desnudas;
Patricia, una mujer ‘peligrosamente’ educada y serena; y Hedwig, un niño de
nueve años que cecea. Estas tres identidades diferentes son conocidas por las
otras como “La Horda.

En esta misma línea, cada una de las personalidades tiene diversos estilos de
vida e incluso la película ofrece una mirada a una posible alteración de la
microbiología del individuo, conforme a sus diversas identidades.

Estas personalidades controlan la mente y los movimientos del individuo


alternativamente y generan recuerdos y pensamientos distintos, por lo que no
necesariamente todas las identidades tendrán la misma información.
En la misma línea, asegura que muchas veces cuando se experimentan
situaciones de represión durante la niñez, como en el tema de la sexualidad,
por ejemplo, la persona es capaz de desarrollar una especie de “nuevo yo” que
le permita vivir con mayor libertad en este aspecto, lo que no ocurre cuando se
está más consciente del “verdadero yo”

Posesión: las diferentes identidades de la persona aparecen como si se tratara


de un agente externo que ha tomado el control de la persona. En este caso las
personas hablan y actúan de manera independiente y diferente a como lo
hacen normalmente. De este modo, las diferentes identidades son obvias para
las demás personas. Por lo general, la o las identidades alternativas no son
deseadas, y provocan angustia y un deterioro importante en la vida del sujeto.

No posesión: tienden a ser menos evidentes, y la persona nota una alteración


repentina en su sentido de sí misma, sintiéndose a veces como si fuera
observadora de su propio discurso, emociones y acciones, en vez del
protagonista.

Las diversas identidades que vemos en “Fragmentado”

En la película podemos ver que las identidades de Kevin esperan en una


habitación oscura hasta que Barry, un hombre amable y educado, y que
vendría a ser la personalidad dominante, les da “la luz” para así controlar el
cuerpo que comparten con los otros tantos alter ego. No obstante, ni Patricia ni
Dennis tienen derecho a “la luz”, por suponer un peligro. El único del grupo
de los indeseables que sí tiene acceso es el pequeño Hedwig.

En este sentido, la cinta da a entender que el niño es una especie de regresión


a la infancia y que aparece en momentos en que Kevin no puede enfrentar las
consecuencias de sus acciones de manera madura. Un aspecto recurrente en la
película, pues a ratos Hedwig parece estar muy por sobre el resto de las
personalidades, tanto de las ‘sanas’ como de las ‘peligrosas’.

Otras personalidades que vimos escuetamente son la de Orwell, un hombre


fanático de la historia; Jade, la única identidad que tiene diabetes. Cabe
señalar que estas personalidades con el resto de las pacíficas, han logrado
mantener a “La Horda” controlada, eso hasta que a medida que avanza la
trama podemos ver cómo se van liberando.
Respecto a esta diversidad de identidades, el especialista también es enfático
en señalar que es imposible, pues ni en la literatura ni en la experiencia se ha
dado algo así. “Eso no es efectivo, la disociación se puede dar de una manera
en que básicamente son dos alternativas las que puede tener el paciente.
Depende también del tipo de trastorno que presente y sus rasgos, que pueden
ser histriónicos, narcisistas o paranoides, por dar un ejemplo, y que le
permiten al sujeto asumir ciertas características de esa naturaleza, pero 23
personalidades es realmente imposible”, indica.

También agrega que todas las personas tenemos rasgos o elementos que
pueden ser depresivos, sicóticos u obsesivos, por nombrar algunos, pero que
en estos casos donde se evidencia un tipo de trastorno límite de personalidad,
la persona se distorsiona a sí misma y pierde su identidad, predominando una
faceta más psicótica, y en la que se pierde el criterio de realidad dando paso a
una “nueva personalidad”.

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