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UNIVERSIDAD TÉCNICA PARTICULAR DE LOJA

La Universidad Católica de Loja

ÁREA SOCIO HUMANÍSTICA

TÍTULO DE ABOGADO

El debido proceso en el ordenamiento jurídico

TRABAJO DE TITULACIÓN

AUTORA: Tibán Comina, Gloria Alexandra

DIRECTORA: Escudero Soliz, Pamela Alexandra, Mgs.

CENTRO UNIVERSITARIO:

QUITO

2017
Esta versión digital, ha sido acreditada bajo la licencia Creative Commons 4.0, CC BY-NY-SA: Reconocimiento-
No comercial-Compartir igual; la cual permite copiar, distribuir y comunicar públicamente la obra, mientras se
reconozca la autoría original, no se utilice con fines comerciales y se permiten obras derivadas, siempre que
mantenga la misma licencia al ser divulgada. http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/deed.es

2017
APROBACIÓN DE LA DIRECTORA DEL TRABAJO DE TITULACIÓN

Magister.

Pamela Alexandra Escudero Soliz.

DOCENTE DE LA TITULACIÓN

De mi consideración:

El presente trabajo de titulación: El debido proceso en el ordenamiento jurídico,


realizado por la estudiante Tibán Comina Gloria Alexandra, ha sido orientado y
revisado durante su ejecución, por lo que he podido constatar que cumple con todos
los requisitos de fondo y forma establecidos por la Titulación de Abogado de la
Universidad Técnica Particular de Loja, por lo que apruebo su presentación.

Loja, abril de 2017

f)……………………………………………

ii
DECLARACIÓN DE AUTORÍA Y CESIÓN DE DERECHOS

Yo, Tibán Comina, Gloria Alexandra, declaro ser la autora del presente trabajo de
titulación: El debido proceso en el ordenamiento jurídico, de la Titulación de
Abogacía, con la tutoría de la Ab. Pamela Alexandra, Escudero Soliz, Mgs, directora
del presente trabajo; y eximo expresamente a la Universidad Técnica Particular de
Loja y sus representantes legales de posibles reclamos o acciones legales. Además
declaro que las ideas emitidas en el contenido del presente trabajo investigativo,
son de mi exclusiva responsabilidad.

Adicionalmente declaro conocer y aceptar la disposición del Art. 88 del Estatuto


Orgánico de la Universidad Técnica Particular de Loja, que en su parte pertinente
textualmente prevé: “Forman parte del patrimonio de la Universidad la propiedad
intelectual de investigaciones, trabajos científicos o técnicos y tesis de grado que se
realicen a través, o con el apoyo financiero, académico o institucional (operativo) de
la Universidad.”

f…………………………………….

Autor: Tibán Comina Gloria Alexandra

Cédula: 050293584-4

iii
DEDICATORIA

El presente trabajo académico lo dedico a mis


padres, a mi querido hermano Wilson Mesías, a mi
querida tía Narcisa, por haber estado siempre junto
a mí en momentos de adversidad y dificultad, de
tristezas y alegrías, convirtiéndose en pilares
fundamentales para mi superación profesional,
quienes me brindaron cariño y apoyo motivándome
siempre, cuando más lo he necesitado.

Gloria Alexandra

iv
AGRADECIMIENTO

A Dios por haberme dado sabiduría y fortaleza para


culminar con éxito una meta más en la vida. A la
Universidad Técnica Particular de Loja, por su labor
de educar a la sociedad, con enfoque académico y
espiritual. A los docentes de Titulación de Derecho,
quienes con su conocimiento me ayudaron en mi
formación profesional.

De manera muy especial a la Ab. Pamela Alexandra


Escudero Soliz, Mgs, quien supo orientarme
generosamente en la ejecución del presente trabajo de
Fin de Titulación.

La autora

v
ÍNDICE DE CONTENIDOS

APROBACIÓN DEL DIRECTOR DEL TRABAJO DE FIN DE TITULACIÓN ...................... ii

DECLARACIÓN DE AUTORÍA Y CESIÓN DE DERECHOS DE AUTOR ......................... iii

DEDICATORIA……………………………………………………………………………………..iv

AGRADECIMIENTO……………………………………………………………………………….v

ÍNDICE DE CONTENIDOS ............................................................................................... vi

RESUMEN………………………………………………………………………………………....1

ABSTRACT………………………………………………………………………………………...2

INTRODUCCIÓN….……………………………………………………..………………………..3

CAPÍTULO I. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL DEBIDO PROCESO

1.1. La Ley de Moisés……………...………………………………………………………..7

1.2. El debido proceso en Inglaterra……………………………………………………….8

1.3. El debido proceso en Francia………….………………………………………………9

1.4. El debido proceso en Estados Unidos……………………………………………….10

1.5. Historia Constitucional del debido proceso en Ecuador 1830-2008…...………....11

CAPÍTULO II. EL DEBIDO PROCESO

2.1. Definición y características…………………………………………………………....18

2.2. El debido proceso en los derecho humanos………………………………………...21

2.3. El debido proceso en materia penal….….…...……………………………………...25

2.3.1. Presupuestos del debido proceso penal..…………………………………………28

2.3.2. Principios del debido proceso penal……….………………………………………31

2.3.3. Sujetos procesales…..………………………………………………………………41

2.3.4. Instancias procesales……………………………………………………………….44

2.3.5. Procedimiento privado de la acción penal………………………………………..46

2.4. El debido proceso en la Constitución.…………………………………………...….47

2.5. Supremacía Constitucional…………………………………………………………..48

2.6. Garantías Jurisdiccionales…………………………………………………………...50

2.6.1. Acción extraordinaria de protección……………………………………………….51

vi
2.7. Leyes que garantizan el derecho al debido proceso……………………………....52

CAPÍTULO III. EFECTOS JURÍDICOS DE LA VULNERACIÓN DEL DEBIDO PROCESO

3.1. Análisis del juicio penal seguido por injurias número 1196-2008……….…….....55

3.2. Vulneración del debido proceso……………...……………………………….……..60

3.3. Vulneración del derecho a la defensa…………..……………………………….….61

3.4. Vulneración del derecho a la libertad……………..………………..……………….63

3.5. Vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva………………..……………..64

CAPÍTULO IV. RESULTADOS Y ANÁLISIS DE LA ENCUESTA Y ENTREVISTA

Encuesta……………………………………………………………………………………….….66

Entrevista……………………………………………………………………………………….…74

CONCLUSIONES………………………………………………………………………………..78

RECOMENDACIONES……………………………………………………………………….....80

BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………………..81

ANEXOS

ANEXO 1. Sentencia del Juzgado Noveno de lo Penal de Pichincha Juicio N° 1196-2008


ANEXO 2. Sentencia de la Corte Constitucional Juicio N° 182-09-EP
ANEXO 3. Guía de la Encuesta
ANEXO 4. Entrevistas

vii
RESUMEN

La presente investigación aborda los principios y normas constitucionales del debido


proceso realizando una revisión y análisis sobre su historia, origen, concepto y definiciones
en relación con los derechos humanos y el derecho penal, así como también, se explica la
vulneración de los derechos constitucionales como el derecho al debido proceso, a la
defensa, a la libertad y a la tutela judicial efectiva, efectos de una indebida aplicación de los
diferentes actos procesales.

El principal objetivo del presente trabajo es el respeto y cumplimiento de las normas en


cuanto a su aplicación, que permitirán velar y tutelar los derechos fundamentales de todas
las personas de una manera objetiva, oportuna y honesta, obteniendo de la aplicación
correcta de los diferentes actos procesales, cuya tarea es de los operadores de justicia y de
esta forma lograr una justicia eficaz e eficiente.

PALABRAS CLAVES

Aplicación correcta de los actos procesales

Debido proceso

Derechos

Derechos humanos

Garantías

Justicia

Vulneración

1
ABSTRACT

The present research deals with the principles and norms constitutional of the due process
performing a review and analysis on its history, origin, concept and definitions in relation to
them rights human and the right criminal; the violation of constitutional rights such as the
right to due process, is also explain to the defense, to freedom and to effective judicial
protection, an undue application of different procedural acts.

The main objective of this work is the respect and compliance regarding their application that
will ensure and protect the fundamental rights of all persons in a manner objective, timely
and honestly, obtaining the correct application of different procedural acts, whose task is to
operators of Justice and thus achieve an effective and efficient justice.

WORDS KEY

Correct application of procedural acts

Due process

Rights

Rights human

Warranties

Justice

Violation

2
INTRODUCCIÓN

El presente constituye un estudio minucioso acerca del debido proceso como derecho en
nuestro ordenamiento jurídico, porque al parecer se lo toma como un simple enunciado pero
en realidad a lo largo de nuestra vida profesional nos encontraremos con una gran cantidad
de inobservancia, malentendidos y desconocimientos teóricos respecto al tema.

En nuestro sistema judicial, la indebida aplicación de un acto procesal, específicamente la


citación y notificación tienen por consecuencia la vulneración de derechos, específicamente:
el debido proceso y derecho a la defensa, sea de forma directa e indirecta por parte de los
operadores de justicia, perjudicando a las partes procesales y provocando que se sientan
defraudados al acudir ante la justicia, apareciendo de este modo la ilegalidad y desviaciones
en cuanto a la tramitación y desarrollo de los procesos judiciales, explicándose de este
modo que para cada caso existe un trámite y un procedimiento que debe cumplirse y que
debería ser observado por los operadores de justicia en las causas sometidas a su
conocimiento y decisión, pues la no aplicación del debido proceso en una o varias partes del
trámite o procedimiento, provoca la vulneración de derechos.

Tratándose del debido proceso, su importancia viene dada de no dejar pasar por alto la
indebida aplicación de estos actos procesales como es la citación y la notificación, pues es
importante realizar un estudio minucioso para comprender y tratar de lograr una aplicación
coherente y razonable de las normas jurídicas y de esta manera dar soluciones a los
diferentes problemas que conllevan la mala aplicación del debido proceso y que tiene como
efecto la vulneración del derecho en sí y en efecto el derecho a la defensa y otros
dependiendo de cada caso para asegurar un resultado justo y equitativo dentro de un
proceso y de esta manera garantizar los derechos humanos, proteger a las personas que
son sometidas a un proceso judicial y combatir la impunidad y las continuas violaciones al
debido proceso en el diferente ordenamiento jurídico del Ecuador.

La mayoría de ciudadanos acuden ante la administración de justicia con el fin de hacer valer
sus derechos y obtener una justicia ágil y oportuna respetándose el debido proceso, pero
lastimosamente se encuentran con una dura realidad ya que este derecho solo se encuentra
plasmado como un enunciado en papel ya que los operadores de justicia, lo vulneran muy a
menudo con su mala aplicación. Por lo tanto no se puede hablar del debido proceso cuando
los administradores de justicia no son capaces de aplicar el mandato constitucional,
provocando consecuencias jurídicas que ocasionan vulneración de derechos y
consecuentemente desconfianza en el sistema de justicia, traumas psicológicos, problemas
económicos, sociales y políticos.

3
La Constitución vigente en su artículo 75, prescribe: “Toda persona tiene derecho al acceso
gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses,
con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedara en
indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley.” De
esta normativa se desprende el derecho que tenemos de acceder gratuitamente a la justicia
y a obtener del órgano judicial una tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos,
sujetándose a los principios de inmediación y celeridad, principios que los operadores de
justicia deben observar al momento de administrar justicia.

Así mismo el derecho a la defensa, como garantía al debido proceso se encuentra tipificado
en el numeral 7 del artículo 76 de nuestra Constitución que ordena: “El derecho de las
personas a la defensa incluirá las siguientes garantías: a) Nadie podrá ser privado del
derecho a la defensa en ninguna etapa del procedimiento; b) Contar con el tiempo y con los
medios adecuados para la preparación de su defensa; c) Ser escuchado en el momento
oportuno y en igualdad de condiciones…”.

Con el presente trabajo de investigación, se busca establecer la importancia del derecho al


debido proceso como garantía constitucional, procesal y humana, respetando lo dispuesto
en el artículo 76 de la Constitución, que en su enunciado principal prevé: “En todo proceso
que se determinen derechos y obligaciones de cualquier orden, se asegurará el derecho al
debido proceso…”.

Por lo que en el primer capítulo de esta investigación se realiza un breve estudio acerca de
su origen, empezando por la antigüedad como sus inicios en la Biblia con la Ley de Moisés,
luego en Inglaterra, Francia y los Estados Unidos de América, concluyendo con la historia
del debido proceso en el Ecuador, con el objetivo de responder ¿dónde, cuándo y por qué?
surgió el debido proceso y cuál ha sido su evolución.

En el segundo capítulo se estudia al debido proceso en relación con los derechos humanos
y el derecho penal, para lo cual se analiza su definición, características, presupuestos,
principios, sujetos procesales, instancias, procedimiento privado, garantías jurisdiccionales
como la acción extraordinaria de protección y las leyes que garantizan el derecho al debido
proceso, para así determinar su operatividad y cumplimiento en nuestro sistema judicial.

En el tercer capítulo se analiza un caso concreto con la finalidad de demostrar la mala


aplicación de actos procesales, el incumplimiento de las normas constitucionales y la
violación del derecho al debido proceso por parte de los funcionarios judiciales, y por ende la
vulneración de derechos constitucionales como el derecho a la defensa, a la libertad y a la
tutela judicial efectiva.
4
Correspondiendo a toda autoridad administrativa y judicial garantizar el cumplimiento de
este derecho establecido en nuestra Constitución, con lo cual se obtendrá un mejor
funcionamiento de nuestra justicia, generando cultura, respeto y valoración de la dignidad
humana para nuestro Ecuador.

5
CAPÍTULO I

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL DEBIDO PROCESO


El presente capítulo de esta investigación estudia el origen del debido proceso, con la
finalidad de responder ¿dónde, cuándo y por qué? surgió el debido proceso y cuál ha sido
su evolución, por lo que se debe remontar a su historia y empezar refiriéndose a sus inicios
en la Biblia con la Ley de Moisés, luego en Inglaterra, Francia y los Estados Unidos de
América, concluyendo con la historia del debido proceso en el Ecuador.

1.1. La Ley de Moisés

Cabe señalar que desde el inicio de nuestros tiempos en el catolicismo ya existía algo
parecido al debido proceso, como consta en la Biblia en el antiguo testamento, en el libro de
Éxodo, capitulo 18, versículos 20 y 21, en el que se señala que Jetró suegro de Moisés le
dio el siguiente consejo:

Les explicaras las normas y las instrucciones de Dios, les darás a conocer el camino que
deben seguir y las obras que tienen que realizar. Pero elige entre los hombres del pueblo
algunos que sean valiosos y que teman a Dios, hombres íntegros y que no se dejen
sobornar, y los pondrás al frente del pueblo como jefes de mil, de cien, de cincuenta o de
diez.

El consejo que fue acogido por Moisés, así lo hizo, ya que el pueblo de Israel cuando tenía
algún pleito acudían ante él con el fin de que diera solución a los diferentes problemas que
existía en su pueblo, pero esta responsabilidad era demasiado grande y difícil para que él
solo los resolviera, ya que había mucha gente que acudía ante él desde la mañana hasta la
tarde.

Estableciéndose de esta manera los primeros Jueces para que juzguen al pueblo de Israel
según la justicia guardando el principio de igualdad ante la ley sin considerar raza, posición
social o económica como se establece en el libro de Deuteronomio capítulo 1 versículo 17,
en el que se lee:

Cuando juzguen, no se dejen influenciar por persona alguna, sino que escucharan lo
mismo al pobre que al rico, al poderoso que al débil y no tengan miedo de nadie, pues el
juicio es cosa de Dios. Si un problema les resulta difícil, me lo pasan a mí y yo lo veré.

Bajo estas circunstancias se evidencia que desde la época de Moisés, en el libro sagrado de
las leyes de Israel ya se delimitan las bases del debido proceso al rededor del año 1240
antes de Cristo, en la que se estableció los primeros jueces y magistrados como autoridad
competente para juzgar al pueblo e impartir justicia con la más absoluta transparencia,
respetando las normas e instrucciones que establecía la Ley de Moisés. Jueces y
magistrados quienes debían ser personas ancianas, de respeto, amantes de la verdad y
7
temerosos de la ley, quienes debían hacer cumplir la ley para lograr un estado de
convivencia, respeto y armonía entre su pueblo.

Tratándose entonces de los primeros jueces en la era más cercana a nosotros en donde la
administración de justicia debía ser cumplida de acuerdo a las normas y leyes establecidas
en aquella época como era la Ley de Moisés, en esta época también se estableció las bases
de la doble instancia puesto que si los jueces no podían resolver algún problema que les
resultare difícil lo tenían que pasar a Moisés para que él los resolviera.

Este antecedente bíblico es traído a estas páginas para referir que desde la época de
Moisés se daba importancia al desempeño de los magistrados y jueces quienes debían
resolver sin discriminar ni dejarse persuadir por opinión alguna, siguiendo un procedimiento
que debía ser observado, incluso para aquellos temas que no podían ser resueltos, para que
puedan ser elevados a la resolución del propio Moisés.

1.2. El debido proceso en Inglaterra

Históricamente la doctrina coincide en que la constancia más antigua acerca del debido
proceso se establece en Inglaterra en el año 1215 con la Carta Magna de Juan “Sin Tierra”,
quien accedió al trono después de la muerte de su hermano mayor Ricardo I, ejerciendo un
gobierno absolutista, arbitrario y tirano, imponiendo impuestos graves y confiscando tierras,
por lo que sus súbditos terminaron odiándolo, especialmente los ingleses, quienes cansados
de estos impuestos, guerras, caprichos y costumbres decidieron revelarse, oponiendo la ley
a los caprichos reales y obligándolo a suscribir y firmar la “Carta Magna” en la que se emitió
el primer pacto de convivencia entre el gobierno y los gobernados, exigiendo así un trato
conforme al procedimiento legal vigente (Alvarado, 2006: 50).

Es evidente que en aquella época el escenario social era insostenible, no se podía tener una
convivencia pacífica entre el rey y su pueblo por las arbitrariedades y abusos constantes del
Rey Juan sin Tierra, por lo que los barones ingleses debieron elaborar y obligar al rey a
firmar un documento conocido como Carta Magna, para frenar los abusos y limitar el poder
del rey.

En esta Carta Magna existen 63 capítulos de los cuales algunos tienen relación con el
debido proceso como el capítulo 17,18,19,21, 24, 38, 40 y el más destacado el capítulo 39
en el que se declaraba que:

“Ningún hombre libre será aprendido, hecho prisionero, puesto fuera de la ley o exiliado
ni en forma alguna arruinado, ni iremos contra él, excepto mediante el juicio de sus pares
o por la ley de la tierra”.
8
De la revisión de esta carta se establece que desde que se promulgó este instrumento, el
debido proceso se consagra para proteger la vida, la libertad, la propiedad, el honor de las
personas y a ser tratados con igualdad de condiciones sin discriminación, sin que sea
aprendido y despojado de sus bienes sino mediante un juicio previo respetando las leyes de
su domicilio, frenando de esta manera las opresiones de su rey, confirmando así que el
debido proceso nace por imposición de los barones ingleses para que se les reconozca una
serie de derechos feudales que les eran negados.

También se evidencia que en el texto original de la Carta Magna expedida por el Rey Juan
sin Tierra no se emplea las palabras debido proceso sino la expresión por ley de la tierra,
apareciendo por primera vez la expresión debido proceso en el idioma ingles en el año 1354
cuando la Carta Magna es expedida por el Rey Eduardo III.

Según (Hoyos, 1998: 8) Y así, en el cap. 29, en lugar de la expresión per legem terrae,
aparece la expresión inglesa due process of law, la cual ha sido traducida a nuestro
idioma más comúnmente el debido proceso legal o simplemente el debido proceso.

Capítulo 29 que expresa lo siguiente: “Ninguna persona, cualquiera que sea su condición o
estamento, será privada de su tierra, ni de su libertad, ni desheredado, ni sometido a pena
de muerte, sin que antes responda a los cargos en un debido proceso legal”.

Posteriormente apareciendo la cláusula del due procese of law, en la petición de derechos o


“the petition of right”, del año 1627, para luego ser reiterada en la declaración de derechos o
“bill of rights”, en el año 1689 por el Rey Guillermo de Orange, quien antes de que subiera a
su trono tuvo que aceptar la declaración de derechos o “bill of rights”, declaración redactada
por los Lores espirituales y temporales y los Comunes, siendo esta una condición para que
se le nombrara Rey de Inglaterra, dándose de esta forma la segunda reforma importante de
la Carta Magna de Juan sin Tierra, siendo la primera reforma en el año 1225 en el reinado
de Enrique III, en que fue reducido de 63 a 37 capítulos.

Con la Carta Magna de Inglaterra el debido proceso adquirió su esencia y se plasmó como
un derecho que tienen las personas de ser juzgados conforme al debido proceso legal.

1.3. El debido proceso en Francia

Con la Revolución Francesa de 1789, se puso fin al régimen señorial y a la supremacía


política de las clases privilegiadas que culminó con la toma del poder político por parte de la
burguesía que se encontraban cansados del absolutismo de Luis XVI, e intentaron gozar
del mismo trato impositivo que la nobleza pero no lo consiguieron, por lo que se sublevaron
e incitaron al pueblo de Paris y al campesinado francés a la toma de la Bastilla, siendo este
9
acontecimiento el comienzo de una nueva historia, finalizando así la Edad Moderna y dando
paso a la Edad Contemporánea, aunque tuvo que pasar mucho tiempo para la completa
abolición del feudalismo y que se pudiera establecer un nuevo régimen jurídico que diere a
la burguesía dominante las garantías que reclamaban.

Según (Alvarado, 2006: 73) el 26 de agosto de 1791 la Asamblea- convertida entonces


en máximo órgano de poder– sancionó la Declaración de los derechos del hombre y del
ciudadano, que proclamo las ideas de libertad, igualdad y fraternidad, la inviolabilidad de
la propiedad y la legitimidad de la resistencia a la opresión.

En esta Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano se establece el debido
proceso en los siguientes artículos que prescriben:

Artículo 7.- Ninguna persona puede ser acusada, detenida ni encarcelada sino en los
casos determinados por la ley y según las formas prescritas en ella. Los que solicitan,
facilitan, ejecutan o hacen ejecutar órdenes arbitrarias deben ser castigados; pero todo
ciudadano llamado o requerido en virtud de lo establecido en la ley debe obedecer
inmediatamente; se hace culpable por la resistencia.

Artículo 8.- La Ley no debe establecer más que penas estrictas y evidentemente
necesarias, y nadie puede ser castigado sino en virtud de una Ley establecida y
promulgada con anterioridad al delito y legalmente aplicada.

Artículo 9.- Toda persona, siendo presumida inocente hasta que sea declarada culpable,
si se juzga indispensable su detención, la ley debe reprimir severamente todo rigor que
no sea necesario para el aseguramiento de su persona.

Con esta Declaración de los derechos del hombre incorporada a la Constitución de Francia
se consolida el respeto al debido proceso, siendo una conquista de la revolución francesa en
contra del absolutismo y posteriormente influyendo jurídicamente en la legislación
americana.

1.4. El debido proceso en Estados Unidos

En la Constitución de 1787 la expresión debido proceso estuvo ausente, según lo manifiesta


(Alvarado, 2006: 71) “Esta Constitución data del 17 de septiembre de 1787 y, en su texto
original de apenas siete artículos, no hace referencia alguna al tema en cuestión pues, en
esencia, se limita a organizar el ejercicio del poder”.

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Siendo introducida el debido proceso a la Constitución de Estados Unidos a través de la
quinta enmienda en 1791 y luego con la décimo cuarta enmienda en 1868, promulgándose
el debido proceso como una garantía constitucional otorgada a los ciudadanos.

Conforme lo señala (Hoyos, 1998: 21) En los Estados Unidos de América la garantía
constitucional del debido proceso se consagra en las enmiendas quinta y decimocuarta
de la Constitución federal, cuyo núcleo consiste en que nadie será privado de su vida,
libertad o propiedad sino según el debido proceso legal.

Introduciéndose de esta manera el debido proceso como un derecho fundamental en la


Constitución Norteamericana, cuyo principal objetivo es que nadie sea privado de la vida,
libertad y propiedad sin antes tener un proceso justo y legal.

(Yépez, 2009: 49) considera también como antecedentes del debido proceso las
siguientes normas legales:

- El Código de Magnus Erikson de 1350 de Suecia.


- Constitución Neminem Captivabimus de 1430 de Polonia
- Las Leyes de Nuevas Indias del 20 de noviembre de 1542
- La Hill of Rights inglesa, consecuencia de la revolución de 1688.
- Declaración de derechos del Buen Pueblo de Virginia del 12 de junio de 1776.
- Constitución española de 1812.

Surgiendo de este modo la norma constitucional en la que se establece la garantía de un


debido proceso legal, mismo que ha servido para garantizar los derechos de los ciudadanos
frente al poder de un Estado, garantía constitucional que ha servido de base para que sea
plasmada en gran parte de las constituciones de diferentes países del mundo.

1.5. Historia constitucional del debido proceso en Ecuador 1830-2008

La primera fuente de autoridad jurídica en la que se plasma el derecho al debido proceso es


la Constitución de la República, siendo la norma suprema que prevalece sobre cualquier
otro ordenamiento jurídico, convirtiéndose en la piedra angular del sistema jurídico
ecuatoriano en los cuales se sustenta la sociedad.

Siendo la primera Carta Magna ecuatoriana la Constitución de 1830, redactada por la


primera Asamblea Constituyente en la ciudad de Riobamba, luego de la creación de la
República tras la separación de la Gran Colombia, desde entonces el Ecuador ha tenido
aproximadamente veinte constituciones.

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Según lo investigado dentro de nuestra historia constitucional, el debido proceso en sus
inicios no aparece como tal pero se tiene una idea del debido proceso lo cual se establece
como garantía en las diferentes constituciones y lo cual ha ido evolucionando conforme al
paso del tiempo, las épocas y las necesidades de las personas.

Constitución Política de la República del Ecuador de 1830

Entre los derechos civiles y garantías de los ecuatorianos se establece lo siguiente:

“Artículo 58.- Ningún ciudadano puede ser distraído de sus jueces naturales, ni juzgado por
comisión especial, ni por ley que no sea anterior al delito. Se conserva el fuero eclesiástico,
militar y de comercio”.

De la lectura de la primera Carta Magna del Ecuador se evidencia que el artículo


mencionado es el único que se acerca a la idea del debido proceso ya que da a entender
que los ciudadanos deben ser juzgados por los jueces competentes y por las leyes vigentes,
esta misma disposición contienen las Constituciones de 1835 artículo 92 y 1851 artículo
124, en las que se suprime “Se conserva el fuero eclesiástico militar y de comercio”.

Constitución Política de la República del Ecuador de 1843

En los derechos y garantías de los ecuatorianos se dispone:

Artículo 90.- Ningún ecuatoriano puede ser puesto fuera de la protección de las leyes,
expatriado, privado de su vida, bienes y libertad, ni despojado de sus privilegios, e
inmunidades, sino por los trámites legales y por los tribunales respectivos, y en virtud de
una ley anterior al delito o acción.

En esta constitución ya se realizan cambios fundamentales al artículo que se refiere al


debido proceso, pues entendiéndose que las personas están protegidas por las leyes
vigentes y que no se les puede privar de la vida, bienes y libertad, sin haber seguido los
trámites legales respectivos y juzgados por los tribunales competentes.

Constitución Política de la República del Ecuador de 1852

Entre las garantías se establece:

“Artículo 109.- Ningún ecuatoriano puede ser puesto fuera de la protección de las leyes, ni
distraído de sus jueces naturales, ni juzgado por comisión especial, ni por ley que no sea
anterior al delito”.

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En esta Constitución se observa que el artículo antes descrito recopila parte del artículo 90
de la Constitución de 1843 “Ningún ecuatoriano puede ser puesto fuera de la protección de
las leyes” y parte del contenido del artículo 58 de la Constitución de 1830 “distraído de sus
jueces naturales, ni juzgado por comisión especial, ni por ley que no sea anterior al delito”,
siendo un artículo compuesto por estos dos artículos de las dos constituciones anteriores,
pero constando de una forma más clara y explícita.

Constitución Política de la República del Ecuador de 1861

La siguiente norma constitucional se encuentra entre las garantías y prevé:

Artículo 105.- Ningún ecuatoriano puede ser puesto fuera de la protección de las leyes, ni
distraído de sus jueces naturales, ni juzgado por comisión especial, ni por ley que no sea
anterior al delito, ni privado del derecho de defensa en cualquier estado de la causa.

Aquí se evidencia que es el mismo texto del artículo 109 de la anterior Constitución, con la
diferencia que en su parte final se refiere a que las personas no pueden ser privadas del
derecho a la defensa estableciéndose por primera vez este derecho constitucional y siendo
esta la misma disposición que contienen las constituciones de: 1869 en su artículo 90; 1878
en su artículo 17 numeral 6 literal c); 1884 artículo 22; 1897 artículo 27, y; 1906 artículo 26,
numeral 10.

Constitución Política de la República del Ecuador de 1929

Entre las garantías fundamentales se establece los siguientes derechos con relación al
debido proceso:

Artículo 151.- La Constitución garantiza a los habitantes del Ecuador, principalmente, los
siguientes derechos:

6. El derecho de no ser puesto fuera de la protección de las leyes, ni distraído de sus


jueces naturales, ni juzgado por comisiones especiales, ni privado del derecho de
defensa en cualquier estado del juicio;

7. Ningún habitante de la República podrá ser penado sin que preceda el juicio
correspondiente, ni por la aplicación de una ley posterior al hecho del proceso. Sin
embargo, en concurrencia de dos leyes penales, se aplicará la menos rigurosa, aun
cuando fuere posterior.

Dentro de esta Carta Magna, se entiende que para juzgar a una persona debía seguirse el
juicio correspondiente, es decir, respetando las leyes y procedimientos existentes,

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acercándose de esta manera más al derecho al debido proceso, esta misma idea acogen las
constituciones de: 1945 en su artículo 141 numeral 6; la de 1946 en su artículo 173; la de
1967 en su artículo 28 numeral 18 literales d) y e); y la de 1979 en su artículo 19 numeral 16
literal d) y e).

Constitución Política de la República del Ecuador de 1998

En esta Constitución, el debido proceso se encuentra consagrado entre los derechos civiles,
en los siguientes artículos:

Artículo 23.- Sin perjuicio de los derechos establecidos en esta Constitución y en los
instrumentos internacionales vigentes, el Estado reconocerá y garantizará a las personas
los siguientes:

26. La seguridad jurídica.

27. El derecho al debido proceso y a una justicia sin dilaciones.

Artículo 24.- Para asegurar el debido proceso deberán observarse las siguientes
garantías básicas, sin menoscabo de otras que establezcan la Constitución, los
instrumentos internacionales, las leyes o la jurisprudencia.

De lo investigado se observa que en esta Constitución aparece por primera vez la


denominación “debido proceso” siendo instituido como un derecho consagrado para
proteger y garantizar los derechos de las personas que son sometidas a un proceso judicial
e impedir arbitrariedades y abuso por parte de las autoridades.

Constitución de la República del Ecuador 2008

Siendo la actual y vigente Carta Magna del país, la cual fue convocada por el presidente
Rafael Correa, respaldada y aprobada por la ciudadanía en referéndum del 28 de
septiembre del 2008 y entrando en vigencia mediante publicación en el Registro Oficial N°
449 de 20 de octubre del 2008, en la que se realizó algunas modificaciones con relación a la
Constitución de 1998, entre las que se encuentran las garantías del debido proceso que
constan en las siguientes disposiciones:

Art. 75.- Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva,
imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de
inmediación y celeridad; en ningún caso quedara en indefensión. El cumplimiento de las
resoluciones judiciales será sancionado por la ley.

14
Art. 76.- En todo proceso en el que se determine derechos y obligaciones de cualquier
orden, se asegurará el derecho al debido proceso que incluirá las siguientes garantías
básicas:…

Art. 77.- En todo proceso penal en que se haya privado de la libertad a una persona, se
observarán las siguientes garantías básicas:...

La actual Constitución contempla que el debido proceso se encuentra regulado en los


artículos 75, 76 y 77, no obstante al hacer una breve lectura de las normas que conforman
nuestra Carta Fundamental, se ha encontrado otras disposiciones constitucionales que
tienen relación con el debido proceso como son: artículo 11 numeral 9, artículo 75, artículo
169, artículo 172 y artículo 194.

Debido proceso que se consagra en la actual Constitución como un derecho de protección


fundamental, que compromete a todo el ordenamiento jurídico del país, a los funcionarios,
órganos del poder público y a todos los ciudadanos a cumplir y acatar en su totalidad, de lo
contrario se estaría atentando contra los demás derechos constitucionales y para asegurar
su cumplimiento se ha incluido garantías básicas creadas y desarrolladas en la doctrina
como en la jurisprudencia que se encuentran constitucionalizadas y apegadas a los tratados
y convenios internacionales de derechos humanos.

De la investigación realizada sobre los antecedentes históricos del debido proceso se puede
manifestar que tuvo su origen en Inglaterra con la Carta Magna del Rey Juan sin Tierra en
1215, en la que se reconocieron derechos para asegurar una vida digna a los ciudadanos de
aquella época, marcando un hito en la historia y dando de esta manera el inicio al debido
proceso, difundiéndose luego a todos sus alrededores y convirtiéndose en un derecho
fundamental de carácter internacional para todos. Es así que en la Constitución de Francia
el debido proceso apareció con la revolución francesa y con la declaración de los derechos
del hombre y el ciudadano; y en la Constitución de los Estados Unidos el debido proceso se
establece con la quinta y decimocuarta enmienda, influyendo así en las legislaciones
americanas y constituyéndose en una norma de clase constitucional en todos los países.

Del estudio realizado a las constituciones del Ecuador desde la promulgada en 1830 hasta
la del 2008 vigente hasta la actualidad se establece que el debido proceso surge
conjuntamente con el Estado de derecho, según lo manifestado en la Constitución de 1998
artículo primero en el que se manifiesta que: “El Ecuador es un Estado social de derecho,
soberano, unitario, independiente, democrático, pluricultural y multiétnico…”, y en su artículo
23 numeral 27, en donde se establece por primera vez el derecho al debido proceso como
un instrumento de protección ante el poder Judicial y los demás poderes del Estado.
15
Es así como el debido proceso ha ido evolucionando con el transcurso del tiempo en los
diferentes lugares, surgiendo nuevos derechos y mejores garantías para la protección de las
personas y que estos derechos sean escuchados y respetados, de esta manera tomando
importancia en la historia de la humanidad, y constituyéndose en un freno legal de
arbitrariedades y abusos por parte de un Estado, caracterizándose el debido proceso como
un derecho fundamental de las personas y convirtiéndose en el pilar fundamental en las
constituciones de todos los países y del sistema jurídico a nivel mundial.

16
CAPÍTULO II

EL DEBIDO PROCESO
El estudio del presente capitulo tiene como objetivo el análisis del debido proceso en
relación con los derechos humanos y con el derecho penal, para lo cual se estudiara su
definición, características, presupuestos, principios, sujetos procesales, instancias,
procedimiento privado, garantías jurisdiccionales como la acción extraordinaria de
protección y las leyes que garantizan el derecho al debido proceso, para así determinar su
operatividad y cumplimiento en nuestro sistema judicial.

En el desarrollo de este capítulo el debido proceso se toma como un derecho de mucha


importancia cuyo objetivo es respetar y hacer respetar los derechos y garantías que
protegen a cada individuo de los excesos u omisiones por parte de las autoridades y
operadores de justicia.

2.1. Definición y características

Sobre el debido proceso existe una serie de definiciones dadas por diferentes juristas de
acuerdo a la concepción que tienen cada uno sobre el tema, por lo que se cita algunas de
estas definiciones, esperando que las mismas nos permitan tener una idea más clara de lo
que es el debido proceso.

En un estudio realizado por (Yépez, 2009: 46) define al debido proceso como “las normas
jurídicas constitucionales, que garantizan por parte del Estado al ciudadano su seguridad
jurídica a través del derecho inalienable a su defensa, mediante un procedimiento
administrativo o judicial justo equitativo y sin dilaciones”.

De lo manifestado por este jurista se puede deducir que el debido proceso es un derecho
constitucional, y que al establecer importantes garantías como el derecho a la defensa se
puede garantizar la protección jurídica de las personas que son sometidas a un litigio y así
tengan derecho a un proceso justo y a una correcta administración de justicia, en el que no
haya negación o violación a los derechos fundamentales que tiene toda persona.

Mientras que (García, 2012: 22) al debido proceso lo constituye, un límite a Ia actividad
estatal, se refiere al conjunto de requisitos que deben observarse en las instancias
procesales a efectos de que las personas estén en condiciones de defender
adecuadamente sus derechos ante cualquier acto del Estado que pueda afectarlos.

De esta definición se sobrentiende que el debido proceso es un instrumento de protección


de las personas ante los poderes del Estado, imponiendo límites a las acciones de los
mismos y constituyéndose un freno legal de abusos que puedan darse por parte de estas
autoridades en contra de las personas que defienden sus derechos, siendo así un conjunto
de derechos y garantías fundamentales para la defensa de los derechos humanos, que
18
deben ser observadas y respetadas por parte de las autoridades judiciales para que exista
un verdadero juicio.

En cambio (Camargo, 2000: 19) expresa que: El debido proceso como garantía judicial
es, por consiguiente, un derecho fundamental, esto es, un derecho civil, que es parte
esencial de los derechos humanos. Ha sido elevado al rango de norma constitucional en
muchas cartas políticas en países con Estado de derecho, con el fin de preservar su
integridad.

Para este autor el debido proceso es un derecho fundamental de los derechos humanos, por
lo que se le constituye como un derecho de rango constitucional de todo el sistema jurídico,
por lo que nadie puede apartarse o separarse de él, por lo tanto los actos y procedimientos
de los órganos judiciales deben ajustarse a este derecho como es el debido proceso si no se
estaría atentando contra el Estado de derecho.

Por su parte (Toro, 2012: 82) En su dimensión procesal el debido proceso es un derecho
Constitucional o fundamental del hombre, de carácter instrumental, cuyo contenido o
facultades se encuentra constituido por una serie de garantías constitucionales y legales
de orden procesal, que son aplicables en todo tipo procedimental.

Esta definición coincide con lo manifestado por el autor Pedro Pablo Camargo en definir al
debido proceso como un derecho fundamental, y de este modo se puede manifestar que sí
efectivamente, se trata de un derecho fundamental reconocido y garantizado en la
Constitución del Ecuador, para que tenga eficacia se le ha dotado de múltiples garantías
para la defensa de los derechos de las personas en los diferentes procesos, sean judiciales
o administrativos y así sus sentencias tenga validez jurídica.

Para el jurista (Cueva, 2013: 81) El debido proceso es un sistema de garantías y de


normas jurídicas de carácter sustancial y de grado superior, porque son constitucionales,
le señala la debida y correcta actuación al funcionario público, le fija los límites dentro de
los que se debe actuar y la manera de impartir justicia, efectiva y oportuna.

También señala que el debido proceso: “Es un derecho constitucional que protege a los
justiciables para que el órgano estatal actué de conformidad con la Constitución y la Ley y
desarrolle legalmente el procedimiento en base a los más estrictos principios axiológicos y
de justicia”.

Por lo tanto, luego de analizar las diferentes definiciones se evidencia que el debido proceso
es un derecho fundamental, envestido de un conjunto de garantías que deben respetarse y
con los cuales se reconocen otros derechos importantes que tienen las personas frente a los
19
diferentes actos judiciales o administrativos, derechos y garantías que se encuentran
consagrados en nuestra Constitución y que son de directa e inmediata aplicación por y ante
cualquier servidora o servidor público, administrativo o judicial, de oficio o a petición de
parte, afirmación que se hace en base a lo establecido en el artículo 11 numeral 3 de la
actual Constitución.

Bajo estas circunstancias, el debido proceso es un conjunto de normas, garantías y


procedimientos necesarios que deben ser respetados para asegurar un resultado justo y
equitativo dentro de un proceso judicial y hacer valer los derechos que tiene cada persona
ante la autoridad judicial y procurar así la igualdad entre las partes ya que todos somos
iguales ante la ley y obtener de las autoridades judiciales y administrativas un proceso
transparente que es lo que se busca con el debido proceso.

Es decir, es un derecho fundamental garantizado por el Estado que está en la obligación de


atribuir y asegurar que todas las personas gocen de este derecho, sin discriminación de
ninguna clase y en el que se establecen garantías importantes que deben ser observados
en los diferentes procesos sean judiciales o administrativos y de esta manera proteger los
derechos elementales de las personas que son sometidas a un litigio sea como actor o
demandado y puedan ser juzgados conforme lo establecen las leyes de manera justa y
transparente.

Características del debido proceso

De acuerdo a Luis Cueva, el debido proceso tiene su origen constitucional en los Estados
Unidos, en la enmienda V de 1791, en la que en su parte principal prescribe: “tampoco una
persona será sometida por el mismo delito a una doble amenaza a su vida o su integridad
física; ni se la obligara en un caso penal a atestiguar contra ella misma, ni será privada de la
libertad o la propiedad sin el debido proceso de ley (…)”.

Y más tarde en la enmienda XIV del año 1868, en la que se dispuso: “Tampoco un Estado
privara a una persona de la vida, la libertad o la propiedad sin el debido proceso de ley, ni
denegara a una persona, dentro de su jurisdicción, la protección igual de las leyes”.

Siendo dictada la primera enmienda, para que funcione a nivel de toda la federación y la
segunda enmienda en los Estados Americanos, (2007: 70).

De lo manifestado se caracteriza al debido proceso como: a) adjetivo o formal; y, b)


sustantivo o material.

20
a.- Debido proceso adjetivo o formal.- Esta clase de debido proceso fue instituido
como garantía al correcto procedimiento legal, en la que la administración de justicia
actuaba en el ámbito de las relaciones individuales, cuidando y controlando que se respeten
los derechos de los ciudadanos, siendo este debido proceso un conjunto de condiciones que
deben ser cumplidos para asegurar una defensa apropiada de los derechos y obligaciones
de los ciudadanos que están bajo consideración judicial.

Según (Cueva, 2007: 71) En aplicación de esta cláusula constitucional se garantizó a


todo ciudadano una defensa efectiva, el ser informado, debida y oportunamente, de los
cargos que se le formulen, que se le explique sus derechos, que su declaración sea
espontánea y no obtenida por presión y tortura; en fin que el proceso sea público y bajo la
jurisdicción y competencia de su Juez natural.

b.- Debido proceso sustantivo o material.- A lo anterior se le añadió esta nueva


característica que garantiza una sentencia judicial justa basada en la razonabilidad y
proporcionalidad y que ha servido para proteger a las personas de los excesos del poder
público y para declarar la inconstitucionalidad de las leyes, pasando del campo privado e
individual a controlar la actividad pública como la judicial, legislativa y ejecutiva.

(Cueva, 2007: 72) cita en su obra al profesor Manuel García-Pelayo quien explica esta
nueva característica y manifiesta que: “Se modifica la interpretación de esta cláusula, que
adquiere ahora un carácter sustantivo, según el cual el individuo posee ciertos derechos,
tal como el de propiedad, que le están garantizados por la Constitución y que,
consecuentemente, no pueden ser lesionados o anulados por la legislación ordinaria, la
cual será declarada nula y no aplicable por los tribunales en el caso de que lesione tales
derechos. A partir de ahora, la cláusula del debido proceso se va a aplicar para anular
aquellas leyes que tiendan a quebrantar los fundamentos jurídicos del individualismo
económico, y de este modo, y fundándose en el principio de razonabilidad y oportunidad
la cláusula será utilizada para anular las leyes tendentes a regular los salarios y la
jornada de trabajo, la fijación de precios, etc.”

2.2. El debido proceso en los derechos humanos

Los derechos humanos son derechos individuales y colectivos, universales e inherentes a


las personas, sin distinción y discriminación de ninguna clase, establecidos para proteger a
las personas e impedir acciones que se interpongan contra los derechos humanos y sobre
todo contra los abusos y arbitrariedades del poder estatal, por lo tanto todas las personas
deben conocer de la existencia de estos derechos y exigir su cumplimiento, para evitar que
se vulneren estos derechos que tiene cada ciudadano.
21
Estos derechos se encuentran contemplados y garantizados en los tratados, convenios y
pactos internacionales, en los que se establece las obligaciones que tienen los estados de
tomar las medidas respectivas a fin de respetar, proteger y promover los derechos humanos,
es así que el Ecuador como miembro de la Organización de Naciones Unidas (ONU), y de la
Organización de Estados Americanos (OEA), ha suscrito tratados, convenios y pactos
internacionales, los cuales deben ser observados, respetados y aplicados como lo establece
la Constitución del Ecuador en su artículo 11, numeral 3, que declara:

Los derechos y garantías establecidos en la Constitución y en los instrumentos


internacionales de derechos humanos serán de directa e inmediata aplicación por y ante
cualquier servidora o servidor público, administrativo o judicial, de oficio o a petición de
parte.

También en su artículo 147, numeral 1, del mismo cuerpo legal promulga que:

Son atribuciones y deberes de la Presidenta o Presidente de la República, además de los


que determine la ley:

1. Cumplir y hacer cumplir la Constitución, las leyes, los tratados internacionales y las
demás normas jurídicas dentro del ámbito de su competencia.

Los derechos humanos se encuentran ligados con la dignidad humana que encontró su
impulso con la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1789, siendo
este un antecedente de los instrumentos internacionales que garantizan los derechos
humanos y por ende el derecho al debido proceso como derecho humano fundamental.

Según manifiestan (Huertas O., Trujillo F. J., Lozano L.G., y Sanabria J. A., 2007: 29) El
Debido Proceso es un derecho humano fundamental a un juicio justo. Proviene del
artículo séptimo de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano de 1789, así como de las enmiendas cuarta a séptima de la Constitución
estadounidense de 1776, adoptadas en 1791.

Para luego dar lugar a la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Declaración Universal de los Derechos Humanos

Esta Declaración fue aprobada y proclamada por la Asamblea General de Naciones Unidas
el 10 de diciembre de 1948, adoptada como un conjunto de normas para que los países
miembros de la Organización de Naciones Unidas, promuevan el respeto de estos derechos
y aseguren su cumplimiento y aplicación universal y entre estas normas se encuentran las
que garantizan el derecho al debido proceso establecidas en los siguientes artículos:
22
Artículo 8

Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales
competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales
reconocidos por la constitución o por la ley.

Artículo 10

Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y
con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus
derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia
penal.

Artículo 11

1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia


mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se
le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.

2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no


fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena
más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito.

Convención Americana de Derechos Humanos

Aprobado por los Estados Americanos, el 22 de noviembre de 1969, en los que se enuncia
los siguientes artículos en referencia al debido proceso, los que por la extensión de su texto
se lo resume a continuación:

Artículo 8 de las garantías judiciales numerales:

1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo
razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley.

2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia


mientras no se establezca legalmente su culpabilidad. Durante el proceso, toda persona
tiene derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas:

 Ser asistido gratuitamente por un traductor o interprete


 Comunicación previa y detallada de la acusación formulada
 Concesión del tiempo y medios adecuados para la preparación de la defensa

23
 Derecho de defenderse personalmente y ser asistido por un defensor de su elección
 Derecho a ser asistido por un defensor proporcionado por el Estado
 Derecho de interrogar a los testigos presentes en el tribunal
 Derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo e inculparse
 Derecho a recurrir del fallo ante el juez o tribunal superior

Artículo 9: Nadie puede ser condenado por acciones u omisiones que en el momento de
cometerse no fueran delictivos según el derecho aplicable. Tampoco se puede imponer
pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito. Si con
posterioridad a la comisión del delito la ley dispone la imposición de una pena más leve,
el delincuente se beneficiará de ello.

Artículo 10, se establece el derecho a la indemnización.

Artículo 24, el derecho a la igualdad ante la ley sin discriminación.

Artículo 25 numeral 1, se establece la protección

judicial de todas las personas.

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos

También se encuentra estipulado el debido proceso en este instrumento internacional,


adoptado el 16 de diciembre de 1966, en los siguientes artículos que por la extensión de los
mismos se extrae lo más relevante en cuanto a los derechos de las personas sometidas a
un proceso judicial:

De acuerdo al artículo 14, numerales:

1. Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justicia y tienen derecho
a ser oída públicamente y con las debidas garantías por un tribunal competente,
independiente e imparcial, establecido por la ley, en la substanciación de cualquier
acusación de carácter penal formulada contra ella o para la determinación de sus
derechos u obligaciones de carácter civil.

2. Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia


mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a la ley.

3. Toda persona acusada de un delito tendrá derecho, en plena igualdad, a las siguientes
garantías mínimas: a) Ser informada en un idioma que comprenda las causas de la

24
acusación formulada en su contra; b) Disponer del tiempo y los medios adecuados para
la preparación de su defensa y comunicarse con un defensor de su elección; c) Ser
juzgado sin dilaciones indebidas; d) Hallarse presente en el proceso, defenderse
personalmente o ser asistida por un defensor de su elección; e) Interrogar a los testigos
de cargo y a obtener la comparecencia de los testigos de descargo y que éstos sean
interrogados en las mismas condiciones que los testigos de cargo; f) Ser asistida
gratuitamente por un intérprete, si no comprende o no habla el idioma empleado en el
tribunal; g) No ser obligada a declarar contra sí misma ni a confesarse culpable.

6. Cuando una sentencia condenatoria firme haya sido ulteriormente revocada, o el


condenado haya sido indultado por haberse producido o descubierto un hecho
plenamente probatorio de la comisión de un error judicial, la persona que haya sufrido
una pena como resultado de tal sentencia deberá ser indemnizada

7. Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un delito por el cual haya sido ya
condenado o absuelto por una sentencia firme.

Artículo 15 numeral 1: Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento
de cometerse no fueran delictivos según el derecho nacional o internacional. Tampoco se
impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito.

De acuerdo a los artículos antes mencionados se evidencia que el derecho al debido


proceso es un derecho humano fundamental que se encuentra reconocido a través de un
conjunto de principios, derechos y garantías, en los tratados, pactos y convenios
internacionales, que deben ser respetados y aplicados de manera correcta en las diferentes
controversias judiciales sean estas de carácter penal, civil o administrativo, que se
presenten entre las personas o en contra del Estado y de esta manera tomar decisiones
justas y equitativas y así asegurar la defensa y protección de los demás derechos humanos
establecidos en los diferentes instrumentos internacionales.

Pero pese a la preocupación de los Estados miembros de estos tratados, convenios y


pactos y de la sociedad en si por que se respeten los diferentes derechos humanos, se
evidencia frecuentemente la violación y vulneración a estos derechos y de forma especial el
derecho al debido proceso por parte de los operadores de justicia incurriendo de esta
manera en responsabilidades internacionales.

2.3. El debido proceso en materia penal

Es importante referir el significado de proceso penal.

25
Según el doctor (Zavala, 2002: 27) El proceso penal, como su nombre lo indica, no hace
su aparición en la realidad jurídica de manera sorpresiva y global, sino que está sujeto a
un desarrollo por etapas, cada una de las cuales tiene finalidades propias que,
satisfechas, permiten al proceso penal cumplir su finalidad inmediata, cual es la
imposición de la pena.

Para este autor el proceso penal va apareciendo de acuerdo al desarrollo por etapas,
mismas que tienen sus propias finalidades y objetivos, las que al cumplirse
satisfactoriamente, el resultado final será la imposición de la pena.

Y de acuerdo al jurista (Vaca, 2001: 22) el proceso penal en términos objetivos y reales
no es sino un conjunto de actos, una sucesión ordenada de hechos y acontecimientos
que no pueden ser aisladamente considerados, ni simplemente acumulados o
amontonados, sino que deben estar recíprocamente concatenados entre sí, coordinados
unos con otros formando una unidad, de tal manera que uno “al propio tiempo que es la
causa del que sigue, sea el efecto del anterior y todos tiendan a una misma y única
finalidad.

De esta definición se entiende que el proceso penal es un conjunto de actos que deben ir de
la mano entre sí para llegar a un mismo objetivo que es la resolución judicial.

El mismo autor (Vaca, 2001: 20) cita en su obra al tratadista mexicano Sergio García
Ramírez, para quien el proceso penal “Es una relación jurídica autónoma compleja, de
naturaleza variable, que se desarrolla de situación en situación, mediante hechos y actos
jurídicos, conforme a determinadas reglas de procedimiento, y que tiene como finalidad la
resolución jurisdiccional del litigio llevado ante el juzgador por una de las partes o atraído
a su conocimiento de aquel directamente por el propio juzgador”.

De lo manifestado por estos autores, se observa que los mismos coinciden con el significado
de proceso penal y a criterio de la autora entonces diría que el proceso penal constituye un
conjunto de actos que se desarrollan por etapas debidamente señalados por la ley, que
deben ser cumplidas por los órganos encargados de administrar justicia con lo que se
decide judicialmente si existe o no un delito penal con lo que se resuelve la inocencia o
culpabilidad del acusado y de las partes involucradas en el proceso penal, teniendo como
finalidad la imposición de una pena. Para llegar al juzgamiento de las conductas individuales
de las personas que han cometido alguna infracción o algún delito se debe cumplir y
respetar todos los derechos garantizados en la Constitución, tratados y convenios
internacionales, caso contrario se estaría atentando contra los derechos humanos y se
llegaría a desarrollar actos que provocarían la nulidad de todo lo actuado.
26
Luego de haber analizado y definido lo que es el proceso penal, se definirá lo que significa el
debido proceso penal.

(Zavala, 2001: 25) define al debido proceso penal, el que se inicia, se desarrolla y
concluye respetando y haciendo efectivos los presupuestos, los principios y las normas
constitucionales, legales e internacionales aprobados previamente, así como los
principios generales que informan el Derecho Procesal Penal, con la finalidad de alcanzar
una justa administración de Justicia, provocando como efecto inmediato la protección
integral de la seguridad jurídica del ciudadano, reconocida constitucionalmente como un
derecho.

De lo manifestado por este jurista se puede entender que el debido proceso penal es el
respeto a las diferentes etapas procesales desde su inicio hasta su culminación.

Para (Suárez, 2001:193) En sentido material, el debido proceso es el adelantamiento de


las etapas del proceso y el cumplimiento de las distintas actuaciones judiciales, con
sujeción a las garantías constitucionales y legales, como limite a la función punitiva del
Estado (noción formal + cumplimiento de los fines y derechos fundamentales y demás
garantías constitucionales y legales).

Y de acuerdo a este autor el debido proceso penal es el cumplimiento de las actuaciones


judiciales, respetando los derechos y garantías constitucionales.

Mientras que para el doctor (Santos, 2009:13) El debido proceso dicho de una manera
más sencilla es una garantía ciudadana de carácter constitucional, que debe aplicarse en
todo tipo de procesos, es un principio jurídico procesal o sustantivo, según el cual toda
persona tiene derecho a ciertas garantías mínimas, tendientes a asegurar un resultado
justo y equitativo dentro del proceso y a permitirle tener oportunidad de ser oído y hacer
valer sus pretensiones frente al juez de garantías penales.

Entonces, diría que el debido proceso penal es un conjunto de normas, que determina las
reglas que se debe seguir en un proceso judicial penal desde el inicio hasta su culminación,
respetando las garantías, principios y presupuestos prescritas en el ordenamiento jurídico,
con el fin de que los derechos de las personas procesadas no corran el riesgo de ser
desconocidos y obtener de los órganos judiciales un proceso justo y transparente y así
garantizar una correcta administración de justicia evitando el abuzo del poder estatal y de
los operadores de justicia y de esta manera proteger al inocente mediante la búsqueda de la
verdad.

27
Con lo antes expuesto, se evidencia que el debido proceso se encuentra establecido en la
materia penal y garantizada en la Constitución vigente, en su artículo 77, que dispone: “En
todo proceso penal en que se haya privado de la libertad a una persona, se observarán las
siguientes garantías básicas:…”, con la finalidad de frenar los abusos que se puedan dar por
parte de los operadores de justicia o el Estado al momento de hacer efectivo su poder e
imponer una pena, estableciéndose el debido proceso penal como una institución de
inmediata y obligatoria aplicación que tiene que ser respetado por todas aquellas personas
públicas o privadas que se encuentren involucradas en un proceso penal; así como también
se deben respetar y acatar los derechos ciudadanos que se encuentran consagrados en la
constitución, en los instrumentos internacionales y en la normativa general a aplicarse y que
los operadores de justicia están en la obligación de aplicar de forma inmediata y obligatoria,
sin que se pueda alegar falta de ley o desconocimiento de la misma y así evitar la
vulneración de derechos y garantías establecidas en la Constitución.

2.3.1. Presupuestos del debido proceso penal

Los presupuestos del debido proceso penal son causas o motivos procesales que
previamente deben existir, siendo estos requisitos necesarios para que exista un proceso
valido y legítimo.

Según el doctor (Zavala, 2002: 33) manifiesta que: “los presupuestos son las circunstancias
anteriores que deben existir antes que la actividad se inicie y sin cuya existencia carece de
eficacia jurídica todo lo actuado”.

Es decir, que para que el proceso penal sea legítimo previo a su desarrollo requiere de la
presencia de ciertos presupuestos, que según el doctor Zavala son: el órgano jurisdiccional,
la situación jurídica de inocencia del ciudadano y el derecho a la tutela jurídica.

El Órgano Jurisdiccional

“El Ecuador es un Estado constitucional de derechos…”, conforme lo determina el artículo 1,


de la Constitución de la República, por lo tanto al ser un Estado de derecho se administra a
través de los poderes del Estado que se dividen en: legislativo, ejecutivo y judicial.

Siendo la función judicial la encargada de administrar justicia y a quién le corresponde la


competencia de conocer y resolver las controversias judiciales que surgen entre los
ciudadanos, pero para esto el Estado necesita crear los órganos jurisdiccionales quienes
ejercerán y harán efectivo la función de administrar justicia, órganos jurisdiccionales que de
acuerdo a (Zavala, 2002: 35) “deben existir antes de la iniciación del proceso penal, esto es,

28
constituyen uno de los presupuestos necesarios para lo procedibilidad jurídica del debido
proceso, pues el ciudadano debe conocer cuál es su juez natural competente”.

De esta manera y con la finalidad de dar cumplimiento con la función de administrar justicia
el Estado crea los órganos jurisdiccionales de acuerdo a la Constitución de la República del
Ecuador que en su artículo 178 establece:

Los órganos jurisdiccionales, sin perjuicio de otros órganos con iguales potestades
reconocidos en la Constitución, son los encargados de administrar justicia, y serán los
siguientes:

1. La Corte Nacional de Justicia.

2. Las Cortes Provinciales de Justicia.

3. Los Tribunales y Juzgados que establezcan la ley.

4. Los Juzgados de Paz.

Pues estos son los órganos jurisdiccionales, necesarios para la iniciación del respectivo
proceso penal, los cuales deben tener un titular responsable de hacer efectivo la función de
administrar justicia, siendo titular el Juez competente de cada órgano ya que los ciudadanos
tienen el derecho de saber quién es su Juez competente encargado de la sustanciación del
proceso penal, como lo dice el Dr. (Zavala, 2002: 36) “La formación del Debido Proceso
justo o legal sólo lo puede realizar el juez competente, esto es, el que tiene la capacidad
subjetiva y objetiva para administrar justicia”.

Según el mismo autor también manifiesta que: “Ninguna persona puede ser sometida a un
juzgamiento sino por su Juez ordinario o natural, predeterminado por la ley con anterioridad
a la iniciación del proceso”, (2002: 38)

De lo antes anotado se puede establecer que ninguna persona puede ser juzgada sino por
el juez competente, previamente determinado por la ley, es decir que las personas no
pueden ser juzgadas por jueces o tribunales de excepción o comisiones especiales ya que
se estaría atentando contra derechos constitucionales como la igualdad de derechos y
oportunidades ante la ley y a no ser discriminados por alguna razón ya que todos sin
excepción alguna estamos protegidos por la ley, conformándose así los órganos
jurisdiccionales y siendo el primer presupuesto que debe existir para la formación del debido
proceso penal.

La Situación Jurídica de Inocencia

29
Es otro de los presupuestos del debido proceso penal que se relaciona íntimamente con la
persona, ya que existen bienes que forman parte de la personalidad humana como los
bienes en la persona, denominados bienes personales tales como: la vida, la libertad, el
honor, la integridad física y la inocencia; y, los bienes de la persona que son bienes sociales
como: la propiedad, el trabajo, etc., que al momento que el Estado reconoce la existencia de
estos bienes sociales o personales se está garantizando los derechos en el hombre y los
derechos del hombre (Zavala, 2002: 51).

El mismo autor dice: “El bien jurídico de inocencia vive en el ser humano desde que nace
hasta que muere, sin que nadie le conceda, done o endose la inocencia; ésta vive con el
hombre y con el muere.”

De acuerdo al autor la inocencia es un bien jurídico con el que todas las personas nacemos
y vivimos y con el que morimos, entonces al momento que se inicia un proceso penal se
debe asumir que esa persona es inocente y no presumirla como lo manifiesta en la
Constitución, porque a la opinión de la autora si todos nacemos y vivimos con el bien jurídico
de la inocencia entonces en un proceso penal toda persona es inocente hasta que se
demuestre lo contrario, como lo manifiesta el mismo doctor (Zavala, 2002: 52) “Es decir que
lo que se presume es la culpabilidad, no la inocencia. Esta no desaparece hasta que no
exista una sentencia de culpabilidad que se encuentre ejecutoriada”.

Así también lo ordena la Constitución en su artículo 76, numeral 2: “Se presumirá la


inocencia de toda persona, y será tratada como tal, mientras no se declare su
responsabilidad mediante resolución firme o sentencia ejecutoriada”.

El Código Orgánico Integral Penal (COIP), en su artículo 5, numeral 4, también establece


que: “Toda persona mantiene su estatus jurídico de inocencia y debe ser tratada como tal,
mientras no se ejecutoríe una sentencia que determine lo contrario”.

Con todo lo expuesto se sobreentiende entonces que el Estado garantiza el bien jurídico de
inocencia al acusado en un proceso penal, bien jurídico que forma parte de la personalidad
humana y como se mencionó anteriormente nace y vive con él hasta que se muere, es así
que cuando la persona comparece en un juicio penal su situación jurídica es el de inocente,
conservándose esta situación durante el desarrollo del proceso que se va desvaneciendo
conforme se van efectuando las respectivas pruebas hasta llegar al dictamen de la
sentencia condenatoria, y ejecutoriada la misma se pierde la situación jurídica de inocencia
dando paso a la situación jurídica de culpabilidad, siendo así que la situación jurídica de
inocencia es un presupuesto fundamental del debido proceso penal que los titulares de los

30
órganos jurisdiccionales penales deben respetar desde el inicio del proceso hasta su
culminación.

Derecho a la Tutela Jurídica

Este derecho tiene relación directa con el acceso a la justicia y a los órganos judiciales y se
encuentra garantizado por el Estado quien es el encargado y responsable de hacer efectivo
el derecho a la protección jurídica conforme se determina en nuestra Carta Magna en el
artículo 75 que ordena:

Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva,


imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de
inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento
de las resoluciones será sancionado por la ley.

Por su parte el doctor (Zavala, 2002: 65) menciona: Como se observa el mandato
antes citado es un presupuesto del debido proceso, de cualquier proceso y, por
ende, ninguna persona queda excluida de ejercer el derecho de demandar al Estado
la protección jurídica cuando han sido lesionados sus bienes jurídicos o sus intereses
protegidos por la Ley.

Este presupuesto garantiza el derecho que tiene toda persona de acceder a los órganos
judiciales y obtener protección de parte del Estado cuando se han perjudicado bienes o
intereses de las personas, es decir que tienen derecho a la protección jurídica tanto el
imputado como el ofendido, para lo cual es necesario que se inicie el proceso y para que la
tutela sea efectiva, imparcial y expedita, el derecho lesionado debe ser reparado y el
proceso debe ser desarrollado por el respectivo juez, con la debida prontitud sin ninguna
demora indebida que perjudique el desarrollo normal del proceso y se retrase la decisión
judicial, para lo cual se debe cumplir con los plazos previstos en la ley por lo que el Estado
debe otorgar los medios necesarios para la realización de las diferentes diligencias que
existen en el proceso penal y así cumplir con este presupuesto.

2.3.2. Principios del debido proceso penal

Los principios del proceso penal se encuentran establecidos tanto en la Constitución como
en el Código Orgánico Integral Penal (COIP), formando un conjunto de garantías y derechos
fundamentales que tienen como finalidad dirigir las actuaciones de quienes participan o
toman parte en un proceso penal, principios que deben ser respetados y aplicados por los
operadores de justicia para que se pueda concebir un proceso justo y legal ya que
constituyen derechos fundamentales que tienen todas las personas sometidas a un proceso
31
penal y que sirven para poner límite al poder sancionador del Estado y así proteger los
derechos constitucionales, así tenemos los siguientes principios fundamentales:

Principio de legalidad

O más conocido como: “nullum crimen, nulla poena, sine lege” que significa: no hay crimen,
ni pena, sin ley previa, es decir, que el delito y la pena deben existir previamente en una ley,
para así evitar la arbitrariedad y la injusticia.

El principio en referencia se encuentra determinado en la Constitución del Ecuador en el


artículo 76, numeral 3, que prevé:

Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un acto u omisión que al momento de
cometerse, no este tipificado en la Ley como infracción penal, administrativa o de otra
naturaleza; ni se le aplicará una sanción no prevista por la Constitución o la ley. Sólo se
podrá juzgar a una persona ante un juez o autoridad competente y con observancia del
trámite propio de cada procedimiento.

En el Código Orgánico Integral Penal (COIP), en el artículo 5, numeral 1, estipula: “No hay
infracción penal, pena, ni proceso penal sin ley anterior al hecho. Este principio rige incluso
cuando la ley penal se remita a otras normas o disposiciones legales para integrarla”.

De acuerdo con las normas mencionadas, el Estado garantiza la seguridad jurídica a todas
las personas, pues ninguna persona puede ser responsable de una infracción, ni sufrir una
pena, sin que previamente estas existan en una ley que tipifique al acto como delito y se
establezca una pena para cada tipo de delito.

Según (Vaca, 2001: 28) Lo que en definitiva se exige es que la ley penal preexista a toda
sanción pues es indispensable que en un sistema democrático y absolutamente
respetuoso de los derechos humanos, las personas a quienes está destinada esa ley
penal, pueda conocer con anticipación cuáles son los hechos que a juicio del legislador
son considerados como delitos y, como tales, sujetos a sanción.

De lo cual se entiende que nadie puede ser reprimido por un acto que no esté declarado
como delito o infracción en la ley penal, como tampoco sufrirá una pena que no se
encuentre establecida en la ley; es decir que el delito o infracción debe ser declarado y la
pena establecida en la ley con anterioridad al cometimiento del delito, constituyendo un
límite al poder sancionador del Estado y proteger a las personas de ser sometidas a penas
ilegales.

Principio de duda a favor del reo


32
Este principio también es conocido como in dubio pro reo, y se encuentra garantizado en la
Constitución en el artículo 76, numeral 5, que tipifica:

En caso de conflicto entre dos leyes de la misma materia que contemplen sanciones
diferentes para un mismo hecho, se aplicara la menos rigurosa, aun cuando su
promulgación sea posterior a la infracción. En caso de duda sobre una norma que
contenga sanciones, se aplicará en el sentido más favorable a la persona infractora.

En el Código Orgánico Integral Penal artículo 5, numerales:

2. Favorabilidad: en caso de conflicto entre dos normas de la misma materia, que


contemplen sanciones diferentes para un mismo hecho, se aplicará la menos rigurosa
aun cuando su promulgación sea posterior a la infracción.

3. Duda a favor del reo: la o el juzgador, para dictar sentencia condenatoria, debe tener el
convencimiento de la culpabilidad penal de la persona procesada, más allá de toda duda
razonable.

Según las normas mencionadas este principio dispone que cuando el juzgador tenga duda
sobre alguna norma en la que se establezca sanciones, es preferible que decida a favor del
acusado y no emita una sentencia condenatoria que perjudique a dicha persona.

Conforme lo manifiesta el doctor (Santos , 2009: 221) en cumplimiento de las reglas del
debido proceso, entre las que se cuenta el principio del in dubio pro reo, aplicable en los
casos de que exista duda razonable, respecto de la norma, que contenga sanciones, en
cuyo caso se resolverá de acuerdo a lo más favorable al acusado.

Con esto no se trata de fomentar la impunidad, sino de evitar abusos y exageraciones de los
operadores de justicia y que una persona inocente sea detenida y llevada a prisión, y para
condenar se exige que el juzgador esté convencido de la culpabilidad del acusado y en el
caso de existir alguna duda debe impedir la declaración de culpabilidad, puesto que si lo
condena estaría violando el principio in dubio pro reo, que es propio de un Estado de
derecho como lo es nuestro país.

Principio de proporcionalidad

Principio fundamental del debido proceso, en el que se ordena que las leyes tendrán la
debida proporcionalidad entre infracciones y sanciones, evitando la arbitrariedad, el abuso y
el exceso de penas desproporcionadas, fijando limites a los administradores de justicia para
sancionar con penas que vayan de acuerdo a los delitos, es decir que en un delito menor la
pena debe ser de la misma manera una pena menor no muy drástica para no ocasionar
33
problemas de carácter social, como lo manifiesta (Santos, 2009: 229) “En efecto no cabe
que se reprima los delitos más peligrosos y sobre todo aquellos que causan gran alarma y
daño social, con penas benignas, mientras que los delitos más leves tengan penas severas”.

Este principio se encuentra establecido en la Constitución en el artículo 76, numeral 6, que


dispone: “La ley establecerá la debida proporcionalidad entre las infracciones y las
sanciones penales, administrativas o de otra naturaleza”.

Principio de prohibición de doble juzgamiento

A este principio se lo conoce como “non bis in ídem” que significa: no dos veces por lo
mismo y se encuentra establecido en la Constitución en el artículo 76, numeral 7, literal i) en
el que se dispone que: “Nadie podrá ser Juzgado más de una vez por la misma causa y
materia. Los casos resueltos por la jurisdicción indígena deberán ser considerados para este
efecto.”, en concordancia con el Código Orgánico Integral Penal, artículo 5, numeral 9:

Ninguna persona podrá ser juzgada ni penada más de una vez por los mismos hechos.
Los casos resueltos por la jurisdicción indígena son considerados para este efecto. La
aplicación de sanciones administrativas o civiles derivadas de los mismos hechos que
sean objeto de juzgamiento y sanción penal no constituye vulneración a este principio.

La aplicación de este principio es directa e inmediata y representa una garantía que el


Estado otorga a las personas a no ser nuevamente juzgadas por el mismo delito que ya
fueron procesadas, es decir que si una persona ya fue demandada por un mismo acto en las
que intervienen las mismas personas y en la que ha recaído una sentencia sea condenatoria
o absolutoria y pasa en autoridad de cosa juzgada, ya no es justo ni permitido que por este
mismo hecho se las persiga nuevamente con un nuevo proceso, ya que nadie puede ser
procesado más de una vez por el mismo hecho delictivo, por lo que las partes deben acatar
la resolución que puso fin al proceso, sin que le sea permitido plantearlo de nuevo.

Principio de presunción de inocencia

Se encuentra garantizado en la Constitución en el artículo 76, numeral 2: “Se presumirá la


inocencia de toda persona y será tratada como tal mientras no se declare su responsabilidad
mediante resolución firme o sentencia ejecutoriada”

En concordancia con el Código Orgánico Integral Penal artículo 5, numeral 4, en el que


dispone: “toda persona mantiene su estatus jurídico de inocencia y debe ser tratada como
tal, mientras no se ejecutoríe una sentencia que determine lo contrario”.

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Con estas normas el Estado garantiza la presunción de inocencia a favor del acusado de un
delito y a que se le trate como tal desde el inicio del proceso hasta su culminación, ya que
ninguna persona mucho menos un administrador de justicia lo puede catalogar de culpable
de un delito a una persona mientras no haya sido condenada mediante sentencia
ejecutoriada.

Esta presunción va desapareciendo conforme avanza el proceso y se pierde al haber una


sentencia condenatoria en la que se demuestre su culpabilidad, por lo tanto el imputado o
procesado es simplemente sospechoso del cometimiento de un delito y no puede ser tratado
como culpable mientras se desarrolla el proceso, es así que la culpabilidad no se presume
sino que se demuestra a través del proceso mediante pruebas fehacientes, las cuales deben
ser producidas por la parte acusadora, sobre quien recae la carga de la prueba.

Principio de igualdad procesal

De acuerdo a este principio toda persona es igual ante la ley y se encuentra garantizado en
la Constitución de la República en los siguientes artículos:

Artículo 11, numeral 2: Todas las personas son iguales y gozaran de los mismos
derechos, deberes y oportunidades.

Artículo 66: Se reconoce y se garantizará a las personas:

4. Derecho a la igualdad formal, igualdad material y no discriminación.

Artículo 76, numeral 7, literal c): Ser escuchado en el momento oportuno y en igualdad de
condiciones.

En el Código Orgánico Integral Penal artículo 5, numeral 5, en el que dispone que:

Es obligación de las y los servidores judiciales hacer efectiva la igualdad de los


intervinientes en el desarrollo de la actuación procesal y proteger especialmente a
aquellas personas que, por su condición económica, física o mental, se encuentren en
circunstancias de vulnerabilidad.

Con las normas antes descritas se demuestra que el principio de igualdad procesal concede
a las partes de un proceso los mismos derechos, posibilidades y oportunidades de modo
que no exista ventaja exclusiva o especial a favor ni en contra de alguna de ellas. Este
principio tiene relación con el principio de contradicción, lo que permite que los sujetos
procesales amparados en la ley hagan uso del derecho a la defensa en igualdad de
condiciones, para hacer valer sus alegaciones y medios de prueba para sostener y

35
fundamentar lo que cada cual estime conveniente y necesario para su defensa, ya que
mediante este principio se busca que los administradores de justicia promuevan la igualdad
de todas las personas ante la ley y en especial la igualdad de la partes en el proceso.

Principio de concentración

Se encuentra tipificado en el artículo 168, numeral 6, de la Constitución que establece que:


“La sustanciación de los procesos en todas las materias, instancias, etapas y diligencias se
llevará a cabo mediante el sistema oral, de acuerdo con los principios de concentración,
contradicción y dispositivo”.

En el Código Orgánico Integral Penal artículo 5, numeral 12, determina que: “la o el juzgador
concentrará y realizará la mayor cantidad de actos procesales en una sola audiencia; cada
tema en discusión se resolverá de manera exclusiva con la información producida en la
audiencia destinada para el efecto”.

El principio de concentración da a entender que el proceso debe desarrollarse de manera


oral y en el menor tiempo posible, es decir que los actos procesales como las
investigaciones, pericias, versiones de testigos e informes periciales deben desarrollarse en
una sola audiencia que sería en la audiencia oral de juicio, como también las partes tienen
derecho de conocer las pruebas presentadas y contravenir dichas pruebas en esta misma
audiencia, es decir en el caso de los testigos y peritos la contra parte puede contrarrestar lo
manifestado por el testigo o el perito, ya que es un derecho que tienen las partes para
debatir las pruebas presentadas e incorporadas al proceso penal, por ello es importante que
el testigo tenga conocimiento sobre los hechos.

Principio dispositivo

Se encuentra establecido en la Constitución en el artículo 168, numeral 6, que estipula: “La


sustanciación de los procesos en todas las materias, instancias, etapas y diligencias se
llevará a cabo mediante el sistema oral, de acuerdo con los principios de concentración,
contradicción y dispositivo”.

En concordancia con el Código Orgánico Integral Penal, el artículo 5, numeral 15, que
manifiesta: “corresponde a las partes procesales el impulso del proceso, conforme con el
sistema dispositivo”.

Con este principio le corresponde a una de las partes iniciar el proceso que para el caso
penal sería el ofendido y al iniciar el proceso las partes procesales deben tener la plena
disposición para impulsar el desarrollo procesal conforme a lo dispuesto en la ley, puesto

36
que es el sujeto activo en el proceso porque en ellos recae el derecho de iniciarlo e
impulsarlo, mientras que el juez es el sujeto pasivo quien no puede ordenar de oficio que se
inicie y se desarrolle un proceso, necesitando de las partes procesales para el impulso del
proceso, ya que el juez, solo se encarga de dirigir el desarrollo del proceso y resolver la
controversia mas no de impulsarlo, por lo que se debe atenerse estrictamente a la actividad
que le corresponde y no tomar iniciativas encaminadas a iniciar el proceso, ni establecer la
forma de buscar la verdad para saber cuál de las partes tiene la razón en la afirmación de
los hechos.

Principio de inmediación

Establecida constitucionalmente en los artículos 75 y 169:

Artículo 75.- Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela
afectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios
de inmediación y celeridad; en ningún caso quedara en indefensión. El cumplimiento de
las resoluciones judiciales será sancionado por la ley.

Artículo 169.- El sistema procesal es un medio para la realización de la justicia. Las


normas procesales consagraran los principios de simplificación, uniformidad, eficacia,
inmediación, celeridad y economía procesal, y harán efectivas las garantías del debido
proceso. No se sacrificará la justicia por la sola omisión de formalidades.

Y en el Código Orgánico Integral Penal artículo 5, numeral 17: “la o el juzgador celebrará las
audiencias en conjunto con los sujetos procesales y deberá estar presente con las partes
para la evacuación de los medios de prueba y demás actos procesales que estructuran de
manera fundamental el proceso penal”.

Es un principio procesal que se encuentra ligado a la oralidad del proceso y va encaminado


a la relación directa de los litigantes con el juez, siendo un medio en el que el juzgador y las
partes se pueden conocer personalmente y se pueda apreciar de mejor manera el valor de
las pruebas especialmente la testimonial ya que debe realizarse en presencia del juez, esto
significa que el juez ya no va a valorar una prueba que conoció y actuó otra persona, sino
que va a tener relación directa con el testigo, perito, intérprete o traductor y va presenciar y
observar la prueba material de forma directa sin la intervención de otras personas, lo que le
hace conocedor directo de los hechos.

Principio de publicidad

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Garantiza el conocimiento general del proceso a las partes sobre la actividad probatoria y
las decisiones que adoptan los jueces, permite ejercer un control en las actividades
procesales de los operadores de justicia para que no se den procesos ocultos y que la
decisión judicial sea transparente e imparcial, conforme lo establecen los siguientes artículos
de la Constitución:

Artículo 76, numeral 7, literal d) que dispone: Los procedimientos serán públicos salvo las
excepciones previstas por la ley. Las partes podrán acceder a todos los documentos y
actuaciones del procedimiento.

Artículo 168, numeral 5: En todas sus etapas, los juicios y sus decisiones serán públicos,
salvo los casos expresamente señalados en la ley.

En el Código Orgánico Integral Penal en sus artículos:

Artículo 5, numeral16: todo proceso penal es público salvo los casos de excepción
previstos en este Código.

Artículo 409: La acción penal es de carácter público.

En efecto, todo proceso penal debe ser público a excepción de las previstas en la ley, es
decir que la publicidad constituye un elemento en el que el público puede asistir a las
actuaciones judiciales como las audiencias públicas y fomentar la participación de los
ciudadanos en los procesos judiciales.

Como dice (Suárez, 2001: 296) Por proceso público cabe entender aquél en el cual la
ejecucion o la práctica de la prueba, su valoriación y las intervenciones de los sujetos
procesales se realizan con la posibilidad de asistencia física, no sólo de las partes sino
también de la sociedad en general.

Principio de oralidad

La oralidad se encuentra relacionada con los principios de inmediación, celeridad,


concentración y contradicción como lo manifiestan los siguientes artículos de la
Constitución:

Artículo 86, numeral 2, literal a): El procedimiento será sencillo, rápido y eficaz. Será oral
en todas sus fases e instancias.

Artículo 168, numeral 6: La sustanciación de los procesos en todas las materias,


instancias, etapas y diligencias se llevará a cabo mediante el sistema oral, de acuerdo
con los principios de concentración, contradicción y dispositivo.
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Establecido también en el COIP artículo 5, numeral 11, que dispone: El proceso se
desarrollará mediante el sistema oral y las decisiones se tomarán en audiencia; se
utilizarán los medios técnicos disponibles para dejar constancia y registrar las
actuaciones procesales; y, los sujetos procesales recurrirán a medios escritos en los
casos previstos en este Código.

Según estas normas prescritas, este principio se refiere a que los diferentes actos
procesales como las investigaciones, interrogatorios, versiones de testigos, informes
periciales, alegatos y fundamentación, deben ser expuestas oralmente durante el juicio por
las partes procesales.

Como nos manifiesta (Suárez, 2001: 297) De acuerdo con el principio de oralidad, sólo
podrá tomarse como fundamento de la sentencia el material probatorio presentado y
discutido verbalmente en el curso de la audiencia pública; de esta manera se garantiza
que los sujetos procesales sepan sobre qué habrá de decidir el juez (así, por ejemplo, si
va hacer valer documentos en el proceso penal es necesario realizar la lectura de los
mismos).

Siendo así, este un principio del sistema acusatorio actual, que tiene como beneficio la
rapidez procesal, es decir que todo lo que se efectúa durante la investigación, tendrá valor
probatorio siempre que se realice de manera oral y en presencia del juez.

Principio de imparcialidad

Este principio constituye una virtud importante en los jueces, que permite proceder y juzgar
con igualdad en la contienda procesal, es decir con rectitud sin pretender favorecer a una de
las partes procesales, principio que se encuentra establecido en la Constitución, en el
artículo 76, numeral 7, literal k), que dispone: “Ser juzgado por una jueza o juez
independiente, imparcial y competente. Nadie será juzgado por tribunales de excepción o
por comisiones especiales creadas para el efecto”, y;

En el COIP artículo 5, numeral 19: “la o el juzgador, en todos los procesos a su cargo, se
orientará por el imperativo de administrar justicia de conformidad con la Constitución de la
República, los instrumentos internacionales de derechos y este Código respetando la
igualdad ante la ley”.

Con este principio se garantiza que las controversias judiciales serán decididas por jueces
competentes e imparciales, es decir que no tenga favoritismo con ninguna de las partes o
interés personal con la litis y que mantendrá una posición de imparcialidad hasta el

39
momento que se resuelva la controversia para lo cual el juez procederá con rectitud, siendo
la finalidad de este principio proteger el derecho a un proceso justo y legítimo.

Principio de contradicción

Es un principio garantizado a las partes según el artículo 76 numeral 7, literal h) de la


Constitución en el que se manifiesta el derecho que tienen las personas de: “presentar de
forma verbal o escrita las razones o argumentos de los que se crea asistida y replicar los
argumentos de las otras partes; presentar pruebas y contradecir las que se presenten en su
contra”.

En concordancia con el COIP, en su artículo 5, literal 13, en el que se dispone que: “los
sujetos procesales deben presentar, en forma verbal las razones o argumentos de los que
se crean asistidos; replicar los argumentos de las otras partes procesales; presentar
pruebas; y, contradecir las que se presenten en su contra”.

Mediante este principio se facultad a las partes a presentar pruebas de descargo y a


contradecir las presentadas por la parte contraria. Las partes tienen la posibilidad de
pronunciarse sobre el valor probatorio, el contenido y los elementos internos y externos del
material recaudado y con base en ello sustentar la argumentación de la defensa

Principio de auto criminación

Este principio prohíbe que a las personas que se encuentran involucradas en algún delito se
las pueda obligar a culparse o testificar en su contra de forma forzosa, es decir que se le
obligue a la auto criminación mediante amenazas, razón por la cual la persona puede
acogerse al derecho del silencio y no se le podrá interrogar sin la asistencia de su abogado
defensor quien lo asesorara de un manera adecuada, sin que nadie pueda alegar nada en
contra de esta decisión puesto que ninguna persona será forzada a efectuar ninguna
evidencia contra sí mismo, por lo tanto la auto criminación está prohibida según lo ordena la
Constitución en su artículo 77, numeral 7, literal c) “Nadie podrá ser forzado a declarar en
contra de sí mismo, sobre asuntos que puedan ocasionar su responsabilidad penal”., en
concordancia con el artículo 5, numeral 8 del COIP.

Principio de celeridad

Está ligado con los principios de inmediación, oralidad y concentración, con lo que se
garantiza un proceso rápido y eficaz, conocido como economía procesal, que tiende a evitar
pérdida de tiempo, gastos innecesarios y esfuerzos, conforme lo dispone la Constitución en
los siguientes artículos:

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Artículo 86, numeral 2, literal a): El procedimiento será sencillo, rápido y eficaz. Será oral
en todas sus fases e instancias.

Artículo 169.- El sistema procesal es un medio para la realización de la justicia. Las


normas procesales consagrarán los principios de simplificación, uniformidad, eficacia,
inmediación, celeridad y economía procesal, y harán efectivas las garantías del debido
proceso. No se sacrificara la justicia por la sola omisión de formalidades.

Lo que se aspira con este principio es que los procesos se desarrollen en el menor tiempo
posible pero siempre y cuando cumpliendo con los plazos y términos previstos en la ley y
sobre todo respetando las normas procesales del debido proceso, para que la pretensión
punitiva sea oportunamente resuelta.

De acuerdo a la idea principal del autor (Suárez, 2001: 289) Es deber del Estado
administrar una pronta y cumplida justicia. No basta con que los jueces resuelvan los
conflictos, sino que es necesario que lo hagan dentro de los términos precisos que señala
la ley; en efecto, porque sabido es que una justicia demorada no es justicia.

Esto comprende un mandato que el Estado impone a los jueces para que los procesos sean
resueltos dentro de un plazo razonable previsto por la ley, sin que se pueda alargar el
tiempo con la práctica de actos procesales impertinentes e inútiles, pues el juez debe
resolver de manera oportuna, sin dilaciones indebidas, y estableciendo el derecho a los
sujetos procesales de exigir el ágil desarrollo del proceso.

2.3.3. Sujetos procesales

Son personas que intervienen en el proceso penal entre ellos tenemos:

1. La persona procesada
2. La víctima
3. La Fiscalía
4. La Defensa

La persona procesada

Según el artículo 440 del Código Orgánico Integral Penal: “Se considera persona procesada
a la persona natural o jurídica, contra la cual, la o el fiscal formule cargos…”.

Para (Cabanellas, 2000: 322) Aquel contra el cual se ha dictado auto de procesamiento,
por las pruebas o indicios existentes o supuestos contra él; y que, como presunto reo,

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comparecerá ante el juez o tribunal que lo deberá absolver, de no decláralo culpable e
imponerle la pena correspondiente.

Por lo anotado podemos decir que procesado es a quien el fiscal le atribuye la participación
en un acto delictivo y se lo declara como presunto autor cómplice o encubridor del hecho, a
efecto de abrir contra él un proceso penal, para lo cual se debe dictar auto de llamamiento a
juicio y como sujeto procesal es titular de derechos constitucionales como:

 Derecho a la defensa en todas la etapas del proceso


 Derecho a la presunción de inocencia mientras dure el proceso
 Derecho a la libertad, mientras no exista una sentencia condenatoria y ejecutoriada
 Derecho a comparecer en igualdad de condiciones ante un juez competente

La víctima

De acuerdo al Código Orgánico Integral Penal:

Artículo 441: Se consideran víctimas, para efectos de aplicación de las normas de este
Código, a las siguientes personas:

1. Las personas naturales o jurídicas y demás sujetos de derechos que individual o


colectivamente han sufrido algún daño a un bien jurídico de manera directa o indirecta
como consecuencia de la infracción.

2. Quien ha sufrido agresión física, psicológica, sexual o cualquier tipo de daño o perjuicio
de sus derechos por el cometimiento de una infracción penal.

3. La o el cónyuge o pareja en unión libre, incluso en parejas del mismo sexo;


ascendientes o descendientes dentro del segundo grado de consanguinidad o primero de
afinidad de las personas señaladas en el numeral anterior.

4. Quienes compartan el hogar de la persona agresora o agredida, en casos de delitos


contra la integridad sexual y reproductiva, integridad personal o de violencia contra la
mujer o miembros del núcleo familiar.

5. La o el socio o accionista de una compañía legalmente constituida que haya sido


afectada por infracciones cometidas por sus administradoras o administradores.

6. El Estado y las personas jurídicas del sector público o privado que resulten afectadas
por una infracción.

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7. Cualquier persona que tenga interés directo en caso de aquellas infracciones que
afecten intereses colectivos o difusos.

8. Las comunidades, pueblos, nacionalidades y comunas indígenas en aquellas


infracciones que afecten colectivamente a los miembros del grupo.

La condición de víctima es independiente a que se identifique, aprehenda, enjuicie,


sancione o condone al responsable de la infracción o a que exista un vínculo familiar con
este.

En conclusión víctima es quien ha sufrido agresiones, físicas, psicológicas, daños materiales


o económicos por el cometimiento de un hecho delictivo en su contra, considerándose
también victimas los padres e hijos de la persona afectadas, por lo tanto en calidad de
víctima se hace presente como parte procesal mediante acusación particular que le da
derecho para actuar, intervenir, gestionar y alegar dentro del proceso penal, esto en los
casos de delitos de acción penal publica; mientras que en los delitos de acción privada la
victima debe presentarse como parte procesal mediante querella con lo cual se empieza un
proceso penal y se pone en conocimiento del juez el delito que se ha cometido en su contra.

La Fiscalía

Como parte procesal es la institución encargada de promover la acción penal por delitos de
acción pública como: realizar las investigaciones sobre los hechos de la infracción penal
antes de resolver la instrucción fiscal; intervenir como parte procesal en todas las etapas del
proceso penal en delitos de acción pública, mas no en delitos de acción privada como lo
determina el artículo 442 del Código Orgánico Integral Penal:

La Fiscalía dirige la investigación pre procesal y procesal penal e interviene hasta la


finalización del proceso. La víctima deberá ser instruida por parte de la o el fiscal sobre
sus derechos y en especial, sobre su intervención en la causa.

Es decir que la fiscalía, a través del fiscal, es quien interviene como parte acusadora durante
todas las etapas del proceso, pues es el fiscal el único que investiga y acusa cuando se
encuentra convencido de la existencia de un delito y de la participación directa del
procesado, siendo así la institución encargada de investigar y descubrir el delito, sus
autores, cómplices y encubridores y así defender los intereses del Estado y la sociedad
respetando las leyes, ya que es una institución muy importante en el desarrollo del debido
proceso por cuanto en base a su resolución puede darse inicio a la acción penal.

La defensa

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Toda persona tiene derecho a la defensa, pues así lo garantiza la Constitución en el artículo
76, numeral 7, literal a) al ordenar que: “Nadie podrá ser privado del derecho a la defensa en
ninguna etapa o grado del procedimiento”.

Por lo tanto el Estado garantiza este derecho al crear la Defensoría Pública para que
ninguna persona quede en la indefensión, como lo determina el artículo 191 de la
Constitución, al determinar que:

La Defensoría Pública es un órgano autónomo de la Función Judicial cuyo fin es


garantizar el pleno e igual acceso a la justicia de las personas que, por su estado de
indefensión o condición económica, social o cultural, no puedan contratar los servicios de
defensa legal para la protección de sus derechos.

Siendo la Defensoría Pública la encargada de poner en práctica una garantía constitucional


del derecho a la defensa que tiene toda persona a través de la designación de un defensor
público en caso de no tenerlo, para precautelar el derecho a la defensa y que las personas
cuenten con un abogado y evitar que queden en la indefensión.

2.3.4. Instancias procesales

Son grados jurisdiccionales que la ley establece, para ventilar y sentenciar mediante un
conjunto de actuaciones practicadas durante el desarrollo del proceso hasta llegar a la
sentencia definitiva, y como toda resolución es un acto humano, puede contener errores o
generar distintas interpretaciones ya sea en la determinación de los hechos o en la
aplicación de la ley, razón por la cual se han creado varios grados de jurisdicción para la
protección de los derechos de las personas sometidas a un proceso, dentro de los cuales
tenemos: primera instancia, segunda instancia y Corte Constitucional.

Primera instancia

Es el conjunto de actuaciones dentro de una acción judicial que se realiza ante el primer
juez, que tiene conocimiento sobre el acto procesal y quien emite sentencia en primer grado,
que mientras no se ejecutorié no es definitiva. Entre los jueces de primera instancia
tenemos: en el caso de la acción penal pública a los jueces de los tribunales penales; y, en
la acción penal privada a los jueces de las Unidades Judiciales de lo Penal.

Segunda instancia

Es la misma acción anterior pero ante el juez o tribunal superior, con el objeto de que
reforme la sentencia del juez de primera instancia, pues una de las partes procesales que se
considere afectada o inconforme con la decisión de la autoridad judicial, tiene la oportunidad
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de solicitar la realización de nuevas acciones o interpretaciones que se apeguen a la ley y la
justicia.

Esto implica recurrir del fallo de primera instancia ante la Corte Provincial, mediante recurso
de apelación debidamente fundamentada conforme lo establece el artículo 86, numeral 3,
inciso segundo de la Carta Magna que dispone: “Las sentencias de primera instancia podrán
ser apeladas ante la corte provincial. Los procesos judiciales sólo finalizarán con la
ejecución integral de la sentencia o resolución”. Para esto la parte afectada debe interponer
este recurso en los términos previstos en la ley.

Corte Constitucional

Es la máxima instancia encargada de controlar e interpretar las normas establecidas en la


Constitución y de administrar la justicia constitucional, que tras su creación en el año 2008,
remplazo al antiguo Tribunal Constitucional, siendo un órgano autónomo e independiente de
los demás órganos del poder Estatal, con jurisdicción a nivel nacional, con sede en la ciudad
de Quito, conforme lo establece la Constitución en su artículo 429 en el que manifiesta: “La
Corte Constitucional es el máximo órgano de control, interpretación constitucional y de
administración de justicia en esta materia. Ejerce jurisdicción nacional y su sede es la ciudad
de Quito”.

Entre sus principales funciones y atribuciones constan las contempladas en el artículo 436
de la Carta Magna, como sigue:

 El de preservar la supremacía constitucional; controlar, interpretar, proteger,


garantizar y asegurar su efectiva aplicación de las normas constitucionales como de
los instrumentos internacionales de derechos humanos ratificados por el Estado
ecuatoriano.
 Conocer y resolver la inconstitucionalidad de acciones públicas como actos
normativos y actos administrativos.
 Declarar de oficio la inconstitucionalidad de normas conexas que sean
contrarias a la Constitución.
 Conocer y resolver acciones por incumplimiento que se presenten con la finalidad de
garantizar la aplicación de normas u actos administrativos de carácter general.
 Expedir sentencias que constituyan jurisprudencia vinculante respecto de las
acciones de protección, cumplimiento de hábeas corpus, habeas data, acceso a la
información pública y demás procesos constitucionales.
 Dirimir conflictos de competencias o de atribuciones entre funcionarios del Estado u
órganos establecidos en la Constitución.
45
 Efectuar de modo inmediato el control de constitucionalidad de las declaratorias de
los estados de excepción cuando impliquen la suspensión de derechos
constitucionales.
 Conocer y sancionar el incumplimiento de las sentencias y dictámenes
constitucionales;
 Declarar la inconstitucionalidad en que incurran las instituciones del Estado o
autoridades públicas que por omisión inobserven, en forma total o parcial los
mandatos contenidos en normas constitucionales.

Es así que todos los ciudadanos en forma individual o colectiva pueden presentar acción
extraordinaria de protección contra las acciones en las que se hayan violado el derecho al
debido proceso y por ende otros derechos fundamentales reconocidos en la Constitución,
siendo este un recurso al cual se puede recurrir ante la Corte Constitucional como máxima y
última instancia, para impugnar dichas acciones u omisiones realizadas por parte de los
operadores de justicias, siendo sus sentencias definitivas e inapelables.

2.3.5. Procedimiento privado de la acción penal

Según el artículo 410 del Código Orgánico Integral Penal, “El ejercicio de la acción penal es
público y privada. El ejercicio público de la acción corresponde a la Fiscalía, sin necesidad
de denuncia previa. El ejercicio privado de la acción penal corresponde únicamente a la
víctima, mediante querella”.

El accionar de la acción penal privada le corresponde a la víctima cuando se han cometido


delitos en su contra, que se encuentran determinados en el artículo 415 del COIP, en el que
se determina que:

Procede el ejercicio privado de la acción en los siguientes delitos

1. Calumnia

2. Usurpación

3. Estupro

4. Lesiones que generen incapacidad o enfermedad de hasta treinta días, con excepción
de los casos de violencia contra la mujer o miembros del núcleo familiar.

La victima de estos delitos debe ejecutar la acción penal a través de una querella, que lo
presentará directamente ante el juez penal de la jurisdicción en el que se cometieron los
delitos y se procederá conforme a las reglas que lo prescribe el artículo 647 del COIP.

46
Luego de presentar ante el juez competente la querella y si cumple con las reglas del
artículo anterior, se procederá al trámite respectivo, como lo establece el Código Orgánico
Integral Penal en su artículo 648:

La o el juzgador deberá examinar los requisitos de la acusación de acuerdo con las


normas establecidas en este Código. Admitida la querella a trámite, se citará con la
misma a la o al querellado; si se desconoce el domicilio, la citación se hará por la prensa,
conforme la normativa aplicable. La boleta o la publicación deberá contener la prevención
de designar a una o un defensor público o privado y de señalar casilla o domicilio judicial
o electrónico para las notificaciones.

Citado la o el querellado la contestará en un plazo de diez días. Una vez contestada, la o


el juzgador concederá un plazo de seis días para que las partes presenten y soliciten
prueba documental, soliciten peritajes y anuncien los testigos que deberán comparecer
en la audiencia.

La audiencia de conciliación y juzgamiento se la realizara en el día y hora señalada en la


cual las partes podrían llegar a una conciliación con la que se pondría fin al proceso y de no
ser así se procederá conforme a las reglas establecidas en el artículo 649 del Código
Integral Penal.

La querella debe cumplir con los requisitos y procedimientos antes descritos, respetando los
principios y presupuestos establecidos en la ley, para evitar que se vulnere el derecho al
debido proceso y demás derechos fundamentales garantizados en la Constitución y en los
Instrumentos internacionales.

2.4. El debido proceso en la Constitución

El debido proceso se encuentra consagrado en la Constitución, reconociendo a las personas


en general el derecho al debido proceso, acceso a la justicia, a la seguridad jurídica,
considerándolos como derechos fundamentales que por su gran importancia y
trascendencia social, imparten y brindan un ambiente de seguridad y protección por parte
del Estado y se fundamenta en el artículo 76 de la Constitución vigente, en concordancia
con los artículos: 11 numeral 9, artículo 75, 169, 172 y 194 del mismo cuerpo legal, con los
cuales el Estado garantiza la defensa del derecho al debido proceso, el acceso a una justicia
sin dilaciones, a la seguridad jurídica y al cumplimiento de los principios de simplificación,
uniformidad, eficacia, inmediación, celeridad y economía procesal con lo que se pretende
una administración de justicia ágil y oportuna y respetuosa de los derechos de las personas
que son sometidas a un proceso judicial.

47
De las normas señaladas se evidencia que el derecho al debido proceso se encuentra
reconocido y garantizado en la Constitución, como un derecho de protección fundamental de
los derechos humanos, que tiene toda persona que es procesada y quien mediante este
derecho busca una sentencia justa y legal, comprometiendo a todo el ordenamiento jurídico,
a los funcionarios, órganos del poder público y a todos los ciudadanos a cumplir y acatar en
su totalidad de una forma adecuada y transparente, caso contrario se atentaría contra los
demás derechos constitucionales, y para asegurar su cumplimiento se encuentran incluidas
las garantías básica que deben ser aplicadas de forma directa e inmediata, garantizando de
esta manera la protección jurídica a los ciudadanos.

2.5. Supremacía Constitucional

La Constitución es una norma Suprema en la que se determinan derechos de los


ciudadanos, forma y sistema de gobierno en un Estado, y se encuentra ubicada por encima
de cualquier otra norma del ordenamiento jurídico, es decir que esta norma Suprema no
puede ser quebrantada con una norma inferior en jerarquía, debiendo estas normas tener
concordancia con las normas constitucionales, pues así lo establece la Constitución en sus
artículos 424 y 425, en los que se determina la superioridad de la Constitución sobre nuestro
ordenamiento jurídico.

Art. 424.- La Constitución es la norma suprema y prevalece sobre cualquier otra del
ordenamiento jurídico. Las normas y los actos del poder público deberán mantener
conformidad con las disposiciones constitucionales; en caso contrario carecerán de
eficacia jurídica.

La Constitución y los tratados internacionales de derechos humanos ratificados por el


Estado que reconozcan derechos más favorables a los contenidos en la Constitución,
prevalecerán sobre cualquier otra norma jurídica o acto del poder público.

Art. 425.- El orden jerárquico de aplicación de las normas será el siguiente: La


Constitución; los tratados y convenios internacionales; las leyes orgánicas; las leyes
ordinarias; las normas regionales y las ordenanzas distritales; los decretos y reglamentos;
las ordenanzas; los acuerdos y las resoluciones; y los demás actos y decisiones de los
poderes públicos.

En caso de conflicto entre normas de distinta jerarquía, la Corte Constitucional, las juezas
y jueces, autoridades administrativas y servidoras y servidores públicos, lo resolverán
mediante la aplicación de la norma jerárquica superior.

48
La jerarquía normativa considerará, en lo que corresponda, el principio de competencia,
en especial la titularidad de las competencias exclusivas de los gobiernos autónomos
descentralizados.

La Supremacía Constitucional también se encuentra normada en el Código Orgánico de la


Función Judicial en los siguientes artículos:

Art. 4.- PRINCIPIO DE SUPREMACÍA CONSTITUCIONAL.- Las juezas y jueces, las


autoridades administrativas y servidoras y servidores de la Función Judicial aplicarán las
disposiciones constitucionales, sin necesidad que se encuentren desarrolladas en otras
normas de menor jerarquía. En las decisiones no se podrá restringir, menoscabar o
inobservar su contenido.

Art. 5.- PRINCIPIO DE APLICABILIDAD DIRECTA E INMEDIATA DE LA NORMA


CONSTITUCIONAL.- Las juezas y jueces, las autoridades administrativas y las
servidoras y servidores de la Función Judicial, aplicarán directamente las normas
constitucionales y las previstas en los instrumentos internacionales de derechos humanos
cuando estas últimas sean más favorables a las establecidas en la Constitución, aunque
las partes no las invoquen expresamente.

Los derechos consagrados en la Constitución y los instrumentos internacionales de


derechos humanos serán de inmediato cumplimiento y aplicación. No podrá alegarse falta
de ley o desconocimiento de las normas para justificar la vulneración de los derechos y
garantías establecidos en la Constitución, para desechar la acción interpuesta en su
defensa, o para negar el reconocimiento de tales derechos.

Es así que la supremacía constitucional, es un principio de aplicabilidad directa e inmediata,


es decir es la Norma Suprema del Estado que se impone a todos los ciudadanos en general
por lo que todas la autoridades y funcionarios deben acatar las disposiciones de la
Constitución y emplear las normas superiores en caso de conflicto con normas secundarias,
lo que contribuye a respetar el debido proceso y permite llevar las causas conforme a las
normas, principios y garantías establecidos en la Constitución y demás leyes.

Observemos el siguiente gráfico, en el que Kelsen, a través de la pirámide ordena


jerárquicamente las leyes, encontrando a la Constitución en lo más alto de esta pirámide, y a
las demás leyes por debajo por ser de menor jerarquía, siendo así la Constitución una
norma suprema que prevalece sobre cualquier otra norma del ordenamiento jurídico.

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Pirámide de Kelsen

Constitución

Tratados y
convenios
Internacionales

Leyes orgánicas

Leyes ordinarias

Normas regionales y ordenanzas


distritales

Decretos y reglamentos

Ordenanzas

Acuerdos y resoluciones

Demás actos y decisiones de los poderes públicos

Gráfico 1. Pirámide de Kelsen

2.6. Garantías Jurisdiccionales

Son acciones jurídicas establecidas en la Constitución, a las cuales tienen derecho todas las
personas a quienes por acción u omisión por parte de los servidores públicos se les hayan
vulnerado, transgredido o violado sus derechos constitucionales, es decir que la persona
afectada mediante estas acciones tiene el derecho de solicitar se le reparare sus derechos
vulnerados, los mismos que deben ser aplicados con respeto, y de esta forma proteger y
garantizar los derechos constitucionales y los derechos humanos de una manera inmediata
y eficaz por los operadores de justicia, conforme lo establece la Ley Orgánica de Garantías
Jurisdiccionales y Control Constitucional en su artículo 6 que establece:

Las garantías jurisdiccionales tienen como finalidad la protección eficaz e inmediata de


los derechos reconocidos en la Constitución y en los instrumentos internacionales de
derechos humanos, la declaración de la violación de uno o varios derechos, así como la
reparación integral de los daños causados por su violación.

50
De esta manera las garantías jurisdiccionales, son procesos cuyo objetivo principal es
proteger los derechos constitucionales y velar por el respeto del principio de supremacía de
la Constitución ecuatoriana.

Dentro de las garantías jurisdiccionales tenemos la acción extraordinaria de protección.

2.6.1. Acción extraordinaria de protección

Esta acción se encuentra contemplada en la Constitución en el artículo 94 que establece:

La acción extraordinaria de protección procederá contra sentencias o autos definitivos en


los que se haya violado por acción u omisión derechos reconocidos en la Constitución, y
se interpondrá ante la Corte Constitucional. El recurso procederá cuando se hayan
agotado los recursos ordinarios y extraordinarios dentro del término legal, a menos que la
falta de interposición de estos recursos no fuera atribuible a la negligencia de la persona
titular del derecho constitucional vulnerado.

En concordancia con el artículo 437 del mismo cuerpo legal y los artículos 58 y 59 de la Ley
Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional.

Las partes que se crean perjudicadas tienen un término de veinte días a partir de la
notificación con la sentencia o auto definitivo, para interponer esta acción extraordinaria de
protección de acuerdo al artículo 60 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y
Control Constitucional y su procedimiento se encuentra regulada en esta misma ley en los
siguientes artículos:

Art. 62.- La acción extraordinaria será presentada ante la judicatura, sala o tribunal que
dictó la decisión definitiva; éste ordenará notificar a la otra parte y remitir el expediente
completo a la Corte Constitucional en un término máximo de cinco días (...).

Art. 63.- La Corte Constitucional determinará si en la sentencia se han violado derechos


constitucionales del accionante y si declara la violación, ordenará la reparación integral al
afectado.

De las normas prescritas se observa que esta acción está bajo la competencia de la Corte
Constitucional siendo su objetivo el de proteger los derechos constitucionales como el
debido proceso y que se da exclusivamente contra sentencias, autos definitivos y
resoluciones en firme en los casos que por acción u omisión se han violentado las garantías
del debido proceso y otros derechos constitucionales como el derecho a la defensa; derecho
a la libertad; derecho a la tutela judicial efectiva, etc., recurso que procede cuando se han
agotado todos los recursos ordinarios y extraordinarios dentro del término legal. Es decir que
51
con esta acción existe la posibilidad de reclamar, revisar y revocar dichas sentencias y autos
resolutivos que se han dictado violando el debido proceso y demás derechos
constitucionales, y que al declarar con lugar el reclamo permite que mediante sentencia se
declare la nulidad del auto resolutorio o sentencia que causo el agravio, disponiendo la
reparación integral a la persona afectada, y una vez resuelta esta acción la sentencia de la
Corte Constitucional será definitiva e inapelable.

Es así como la Constitución garantiza el respeto y protección de los derechos


constitucionales mediante esta acción extraordinaria de protección, y no sean vulnerados
derechos fundamentales como el debido proceso, corrigiendo de esta manera la
inobservancia a las leyes y procedimientos judiciales y dando solución a las constantes
violaciones por parte de funcionarios judiciales, estableciéndose así un precedente judicial
con la finalidad de evitar que se sigan vulnerando los derechos de las personas.

2.7. Leyes que garantizan el derecho al debido proceso

De lo investigado y estudiado en la presente investigación sobre el debido proceso en el


ordenamiento jurídico y al haber tomado en cuenta algunas normas, se puede afirmar que el
derecho al debido proceso se encuentra contemplado en las siguientes leyes:

 Constitución de la República del Ecuador artículos: 11 numeral 9, 75, 74, 169,172 y


194.
 Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional artículos: 4
numeral 1 y 66, numeral 4.
 Código Orgánico de la Función Judicial artículos: 18, 29, inciso segundo y 32
 Código Orgánico Integral Penal artículo 1.
 Código Orgánico General de Procesos articulo 1

Con las normas descritas de las diferentes leyes y códigos queda claro que el Estado
ecuatoriano garantiza el derecho al debido proceso a todas las personas sometidas a un
proceso legal, pero lastimosamente en ocasiones se ha evidenciado con mucha frecuencia
la violación de este derecho, quedando en letra muerta el derecho al debido proceso.

En conclusión, luego del análisis del debido proceso y los diferentes temas relacionados con
el mismo se ha encontrado y se ha evidenciado que el derecho al debido proceso en nuestro
sistema jurídico de forma específica en la Constitución y en el derecho penal se encuentra
garantizado, en un conjunto de normas, principios, derechos y garantías que tiene como
objetivo proteger los derechos humanos y proteger a todas las personas que son sometidas
a un proceso judicial sin discriminación alguna, mediante un proceso en el que se respeten

52
todas las garantías y principios constitucionales con el fin de obtener una resolución justa
legal y motivada conforme a derecho, e impedir arbitrariedades y abuso del sistema judicial
y del poder Estatal.

Entonces diríamos que el debido proceso es la piedra angular del sistema de protección de
derechos humanos según el cual toda persona tiene derecho a las garantías básicas
tendiente a asegurar un resultado justo y equitativo dentro de un proceso legal, debido
proceso que se radica en que se deben respetar los preceptos legales que le asisten a una
persona sometido a un proceso, por lo tanto dichas normas deben ir encaminadas a
garantizar la dignidad humana de las personas.

Lamentablemente, llevar a la práctica el cumplimiento de estas normas no se da al momento


de su aplicación, dándose de esta manera la violación del derecho al debido proceso y sus
garantías, de manera directa e indirecta por parte de los operadores de justicia sea por una
mala interpretación de las normas, falta de conocimiento, descuido, o por interés en la causa
para favorecer a una de las partes, privando así del derecho a la defensa a libertad, a la
tutela judicial y demás derechos constitucionales, tal como se demostrará en el siguiente
capítulo que se analiza un caso concreto.

53
CAPÍTULO III

EFECTOS JURÍDICOS DE LA VULNERACIÓN DEL DEBIDO PROCESO


En el sistema judicial la violación del derecho al debido proceso trae como consecuencia la
vulneración de los derechos garantizados en la Constitución como: el derecho a la defensa,
el derecho a la libertad y el derecho a la tutela judicial efectiva, perjudicando a las partes
procesales y provocando que se sientan defraudados al acudir ante la justicia, apareciendo
de este modo la ilegalidad y desviaciones en cuanto a la tramitación y desarrollo de los
procesos judiciales, por lo tanto en el presente capítulo, se parte del análisis de un caso
concreto, que por considerar se produjo violación del derecho al debido proceso durante la
tramitación de un juicio por injurias que se lo estudia con el objeto de examinar la actuación
del juez en relación con la aplicación del debido proceso desde la citación de la querella.

3.1. Análisis del juicio por injurias número 1196-2008

El señor Víctor Hugo Zavala Yambay, con fecha 29 de julio del 2008, presentó una
acusación particular en contra de Marco Alfredo Morales Mora y Jorge Marcelo Calahorrano
Morales, por el cometimiento de presunto delito de injurias, en la que manifiesta que:

El 17 de julio del 2008, a eso de las 10h00 aproximadamente, en circunstancias que


me encontraba en el interior del Ilustre Municipio del Distrito Metropolitano de Quito,
realizando unas diligencias en la Zona Centro del mismo, sin que me diera motivo ni
provocación suficiente de mi parte los señores MARCO ALFREDO MORALES MOYA
y JORGE MARCELO CALAHORRANO MORALES, proceden a agredir mi honor y
dignidad en presencia de algunas Autoridades Municipales y otras personas y
policías metropolitanos, gritándome (…): “ eres un ladrón,…que es esto es poco para
la próxima…”, y otros epítetos más, para acto seguido darme varios golpes de puño y
punta pie en todo mi cuerpo.

El querellante además solicita que los señores Marco Alfredo Morales Moya, sea citado en
su domicilio ubicado en “la calle 21, casa N°442, de la Armenia 2, Sector Puente 9, de la
parroquia de Conocoto; y Jorge Marcelo Calahorrano Morales, en su domicilio ubicado en “la
calle Buga N 11-25 y Cóndorcunga, del Sector San Juan, de esta ciudad de Quito.

Acusación particular que mediante sorteo le correspondió conocer al Juzgado Noveno de lo


Penal de Pichincha, por lo que el señor juez avoca conocimiento y una vez reconocida la
querella por parte del querellante, procede a calificarla y al reunir los requisitos
determinados en la ley la acepta a trámite, ordenando que los querellados sean citados en
legal y debida forma con el libelo de la acusación y el auto recaído en ella en el domicilio
señalado en la querella.

55
Para el efecto el señor citador procede a la respectiva citación lo cual lo realiza mediante
tres notificaciones en tres días distintos según consta en la razón de citación a foja 14, en la
que el citador menciona haber citado al señor Jorge Marcelo Calahorrano Morales, el 4, 8 y
9 de septiembre del año 2007, en el inmueble N° N11-25 de la calle Buga y Cóndorcunga; y
al señor Marco Alfredo Morales Moya, el 23, 24 y 25 de septiembre del año 2007, en el
inmueble N° 442, de la calle sin nombre, interior de la urbanización Armenia II.

En la razón de citación se observa que existe un error en la fechas de citación en cuanto al


año ya que se menciona que se realizaron en el mes de septiembre del año 2007, hecho
imposible ya que el presunto delito se produjo en el mes de julio del 2008, pudiéndose
asumir que fue un error mecanográfico involuntario, por parte del citador, pero de este error
nadie se dio cuenta ni el mismo citador peor aún el juez y no fue rectificado en ningún
momento, prosiguiendo con el desarrollo del proceso, el juez a foja 16, declara en rebeldía a
los querellados por no haber contestado la querella y convoca a la Audiencia de
Conciliación.

Audiencia que se desarrolla sin la comparecencia de los acusados, en la que se abre la


causa a prueba, dentro de la misma el acusador solicita que se tenga como prueba la
historia clínica del Hospital Eugenio Espejo, el examen médico legal, documentos que se
encuentran dentro del proceso, solicita receptar las declaraciones de testigos, que se
reconozca el lugar de los hechos, diligencias todas estas realizadas de igual modo sin la
presencia de los acusados, cumplidas todas estas diligencias y las que la ley exige, el
proceso concluye con una sentencia condenatoria en contra de los querellados, por
considerarlos coautores del delito tipificado y sancionado en los artículos 490 y 495 del
Código Penal (anterior), condenándolos a una pena de seis meses de prisión y al pago de
costas, daños y perjuicios e imponiéndoles la multa de veinte dólares, oficiando de esta
manera a la Policía Judicial para que se proceda a la localización y captura de los
condenados.

A fojas 41, el señor Jorge Calahorrano, comparece mediante un escrito en el que dice que
jamás se ha encontrado involucrado en alguna acción dolosa y que no fue debidamente
notificado y ejercido el derecho a la defensa, a foja 44, el mismo señor hace referencia al
error existente en las razones de citación en cuanto al año y solicita que se declare la
nulidad de todo lo actuado, a fojas 42, comparece el señor Marco Alfredo Morales Moya,
mediante escrito en el que señala que la sentencia dictada es un “despropósito jurídico” que
atenta contra el derecho de protección consagrados en los artículos 75 y 76 literal a)
numeral 7 de la Constitución, colocándolo en completo estado de indefensión ya que jamás
fue citado en debida forma con la acusación particular, manifestando que de las razones de
56
citación consta que la citación se realizó “en el inmueble N° 442 de la calle sin nombre”
siendo su dirección domiciliaria el “inmueble 441 y calle 2-1, Urb. Armenia II”.

Evidenciando de esta manera que existió un error grave al momento de la citación al señor
Marco Morales, por parte del citador ya que las notificaciones se los dejo en una casa de
habitación que no era la del señor dejándolo en la indefensión, de esta manera violando el
debido proceso y el derecho a la defensa, derechos de protección que se encuentran
establecidos en los artículos 75 y 76 numeral 7, de la Constitución, acto que no debió
haberse dado por cuanto el señor citador al no encontrarlo en persona al señor Morales para
dejarle la notificación debió cerciorase a criterio de la autora preguntando en la vecindad si
esta dirección correspondía o no a la del señor Marco Morales, cosa que se evidencia que
no lo hizo, que simplemente se molestó en cotejar si la dirección coincide con la de la
acusación particular presentada, ahora también es error de la persona acusadora ya que es
quien solicita se le cite en dicha dirección ya que de igual manera debió cerciorarse de la
dirección correcta, a no ser que haya existido mala fe, enterándose el señor Morales de que
existía este proceso y una orden de detención en su contra el primero de marzo del 2009,
cuando la Policía intento detenerlo .

Razones estas por la que el señor Morales en dicho escrito solicita el recurso de nulidad y el
recurso de apelación, por no haber sido legalmente citado, pero esta solicitud lo hace fuera
del término legal que es de tres días desde la notificación con la sentencia, término que da
la ley para impugnar y solicitar estos recursos ya que lo presenta después de 30 días que se
emitió la sentencia, razón por la cual el juez niega la solicitud de nulidad y apelación por
encontrarse fuera de tiempo y ejecutoriada la sentencia, a foja 46, el señor Morales
mediante escrito interpone el recurso de hecho, la cual es negada por improcedente, a foja
54, el señor Calahorrano presenta recurso de revisión, recurso que es aceptada a trámite y
se eleva ante la Corte Nacional de Justicia, la misma que por no cumplir con lo estipulado en
el artículo 362, del Código de Procedimiento Penal (anterior) en el que se ordenaba que “la
solicitud de revisión estará debidamente fundamentada y deberá contener la petición de
prueba, así como el señalamiento de la casilla judicial en la capital”, la Primera Sala de
Casación Penal, encuentra que ha sido indebidamente concedido y ordena su devolución al
juzgado de origen.

Agotado todos los recursos y con el fin de hacer valer sus derechos, a fojas 91, el señor
Marco Alfredo Morales Moya, presenta una acción extraordinaria de protección ante la Corte
Constitucional, en contra de la sentencia dictada por el Juez Noveno de lo Penal de
Pichincha (e), en la cual se le condenó a seis meses de prisión y al pago de costas, daños y
perjuicios, más una multa de 20 dólares, acción que presenta amparado en los artículos 94 y
57
437 de la Constitución, ya que manifiesta que al momento de su juzgamiento se violó el
derecho al debido proceso y sus garantías básicas, consagrados en el artículo 76, numeral
7, literales a), b) y c) de la Constitución y otros derechos reconocidos por el mismo cuerpo
legal, como el derecho a la tutela judicial efectiva, derecho a la defensa y derecho a libertad,
porque al parecer existe un error grave por parte del citador al dejar las notificaciones de la
querella en un domicilio que no era la del señor Morales, razón por la cual no pudo ejercer
su legítimo derecho a la defensa.

Por lo tanto, siendo la Corte Constitucional competente para conocer y resolver sobre
acciones extraordinarias de protección contra sentencias, autos definitivos y resoluciones
con fuerza de sentencia en los que se hayan violado por acción u omisión derechos
constitucionales, de acuerdo a los artículos 94 y 437 de la Constitución y por ser el máximo
órgano encargado de controlar, interpretar y administrar justicia constitucional según el
artículo 429 del mismo cuerpo legal y siendo su función el de asegurar la efectiva aplicación
de los derechos y principios constitucionales y al considerar que la acción extraordinaria de
protección presentada reúne los requisitos exigidos en el artículo 437 de la Constitución, a
fojas 104, se la admite a trámite.

Mientras que a fojas 102, el señor Morales presenta un escrito en la que manifiesta que ha
sido privado de su libertad ya que se encuentra detenido en el Penal García Moreno desde
el 26 de mayo del 2009, y hace hincapié nuevamente de que jamás fue citado con la
querella colocándolo de esta forma en la indefensión, como también manifiesta que la
citación se realizó en el inmueble 442 de la calle sin nombre en la parroquia Conocoto,
cuando su domicilio es en el inmueble N° 441 de la Calle Luciano Andrade Marín, Urb.
Armenia II, parroquia Conocoto; a fojas 109, la Corte Constitucional avoca conocimiento de
la acción presentada y dispone que se notifique al Juez Noveno de lo Penal de Pichincha,
con la providencia y demanda respectiva, a fin de que presente un informe debidamente
motivado de descargo sobre los argumentos que fundamenta la demanda; y señala día y
hora para la audiencia respectiva.

A fojas 117, el Juez Noveno de lo Penal de Pichincha, da contestación y emite su informe en


el que reconoce que en la razón de citación existe un error de tipeo en cuanto a la fecha ya
que en vez de decir 2008 consta 2007 y hace alusión de que no se sacrificara la justicia por
la sola omisión de formalidades y que a su criterio los querellados fueron citados en legal y
debida forma por lo que se continuo con la tramitación del juicio en la que se han observado
y respetado las normas y garantías constitucionales y la misma que dice haber concluido
con una sentencia y que ha sido objeto de recurso de apelación que ha sido rechazado por

58
extemporánea, habiendo luego presentado recurso de revisión la cual la Primera Sala de lo
Penal de la Corte Nacional rechazo por considerar indebidamente concedido.

A fojas 206, el señor Morales presenta un escrito en el que ratifica la intervención de su


abogado defensor y en el mismo expresa que se tenga como parte de prueba en su favor
las copias certificadas de las hojas de control de la oficina de citaciones que había
presentado la contraparte en la audiencia, mismas que se encuentran a fojas 124, 126 y 128
de las cuales se evidencia que las supuestas citaciones se realizaron el 23, 24 y 25 de
septiembre del 2008, quedando claro que en la razón de citación entregada al juzgado se
produjo un error de tipeo en cuanto al año, pero también consta que la citación se realizó en
la Armenia II, calle 1, casa 442, siendo la dirección correcta la señalada por el señor Morales
y no en donde se dejaron las notificaciones, además existiendo otro error del citador que a
criterio de la autora nadie se ha dado cuenta, en las hojas de control de fecha 23 y 25 el
citador hace constar que la citación se realizó en la Argelia II, calle 1, casa 442, mientras
que en la hoja de control de fecha 24 de septiembre del 2008, hace constar que la citación
se realizó en la Armenia II, calle 21, casa 442, a fojas 209, el señor Morales justifica que su
domicilio es en la Urbanización Armenia Lote 441, con copias certificadas de la escritura y
una factura de ANDINATEL, factura que consta a fojas 225, entonces estamos hablando de
direcciones totalmente distintas, evidenciando que verdaderamente al acusado jamás se le
cito con la querella en su domicilio, siendo este un error grave por parte del citador ya que
su deber y responsabilidad era el de verificar y asegurarse si verdaderamente la dirección
señalada por el acusador para la citación era la del domicilio del acusado señor Morales,
como lo disponía el art. 59 inciso tercero, del anterior Código de Procedimiento Penal:

La citación de la querella se hará al acusado personalmente, entregándole la boleta


correspondiente. Si no estuviere presente en el lugar señalado para la citación, se le
citará mediante tres boletas entregadas en su residencia, en tres distintos días. Pero si
hubiera señalado domicilio, la citación se le hará mediante una sola boleta dejada en
dicho domicilio.

En las boletas de citación se hará constar el texto de la querella y del auto de aceptación.

El actuario o quien haga sus veces, dejará la primera boleta en la habitación del que deba
ser citado, cerciorándose de este particular.

Inciso tercero de este cuerpo legal que el señor citador jamás dio cumplimiento, porque de
todo lo expuesto es evidente que no lo hizo perjudicando de esta manera al acusado señor
Morales, ya que por este error no pudo acceder al derecho a la defensa quedando en total
indefensión y causándole grave daño.
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Razón suficiente para que la Corte Constitucional emitiera su sentencia aceptando la acción
extraordinaria de protección y dejando sin efecto la sentencia del Juzgado Noveno de lo
Penal de Pichincha y declarando haberse vulnerado los derechos constitucionales. Siendo a
criterio de la autora total responsabilidad del citador para que se hayan vulnerado derechos
fundamentales establecidos en la Constitución, como: el debido proceso, derecho a la
defensa, derecho a la libertad y derecho la tutela judicial efectiva.

De este análisis se observa como la violación al debido proceso conlleva a la vulneración de


otros derechos y garantías básicas constitucionales. En el presente caso se pudo evidenciar
que por medio de la acción extraordinaria de protección, efectivamente se enmendó los
derechos vulnerados por mala aplicación del debido proceso.

3.2. Vulneración del debido proceso

Existen diferentes formas en que se vulnera el debido proceso de forma directa o indirecta
por parte de los operadores de justicia como: “por no interpretar correctamente las normas
jurídicas; por descuido; por mala fe; para causar daño; para favorecer a una de las partes,
etc.” según (Cueva, 2013, pág. 114), siendo en el caso analizado por descuido por parte de
un funcionario de la Función Judicial como lo es el citador, dejando en indefensión a una de
las partes procesales como al acusado por una indebida práctica de un acto procesal como
la citación.

La indebida aplicación de actos procesales como la citación y posteriores notificaciones


vulneran las normas del debido proceso y sus garantías básicas establecidas en la
Constitución en los siguientes artículos:

Art. 75.- Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela afectiva,
imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de
inmediación y celeridad; en ningún caso quedara en indefensión. El cumplimiento de las
resoluciones judiciales será sancionado por la ley.

Art. 76.- En todo proceso en el que se determine derechos y obligaciones de cualquier


orden, se asegurará el derecho al debido proceso que incluirá las siguientes garantías
básicas:

7. El derecho de las personas a la defensa incluirá las siguientes garantías:

a) Nadie podrá ser privado del derecho a la defensa en ninguna etapa o grado del
procedimiento.

b) Contar con el tiempo y con los medios adecuados para la preparación de la defensa.
60
c) Ser escuchado en el momento oportuno y en igualdad de condiciones.

Causando inseguridad jurídica del procesado antes y durante el procedimiento judicial,


puesto que por negligencia, impericia o descuido de ciertos funcionarios, en la práctica
acarrea nulidad procesal de todo lo actuado, así como también vulneración de otros
derechos fundamentales causando graves daños emocionales, psicológicos y hasta
económicos.

De esta manera se ha observado como la Constitución y demás leyes son inobservadas y


violentadas por los funcionarios judiciales encargados de administrar justicia, siendo los
primeros responsables de dar cumplimiento con un derecho tan fundamental como lo es el
debido proceso, ya que la debida aplicación de este derecho depende de los órganos
jurisdiccionales que tienen la potestad de administrar justicia, respetando las normas,
principios y garantías jurídicas a que tienen derecho todas las personas que son sometidas
a un proceso judicial, así como el respeto a los derechos humanos consagrados en la
Constitución, Tratados y Convenios Internacionales y evitar de esta manera que se
quebrante el ordenamiento jurídico y el Estado de Derecho, puesto que el debido proceso
establece las reglas que debe seguirse en un proceso judicial para que los mismos sean
justos y legales.

Siendo el debido proceso un conjunto de normas, principios y garantías establecidos en la


Constitución, en las demás leyes del ordenamiento jurídico, en los Pactos y Convenios
Internacionales ratificados por el Estado y por lo tanto forman parte de la normativa interna,
mismos que deben ser respetados por los encargados de administrar justicia para asegurar
un resultado justo y hacer valer los derechos que tienen las personas sometidas a un
proceso legal y obtener un proceso transparente apegado a derecho.

3.3. Vulneración del derecho a la defensa

En la práctica la violación o irrespeto al debido proceso trae como consecuencia la


vulneración de otros derechos fundamentales como el derecho a la defensa y a ser juzgado
sin antes ser oído, violándose también el principio de inmediación y contradicción, como ya
se observó anteriormente se puede dar por una práctica defectuosa de la citación y falta de
notificaciones posteriores, de acuerdo a (Cueva, 2013: 169) quien dice: “Tambien constituye
indefension tramitar un proceso sin que se hubiere citado legalmente al demandado, puesto
que no podrá ejercer su derecho de defensa”.

61
Siendo éste un derecho fundamental e imprescindible que tiene toda persona sometida a un
proceso judicial, que le permitirá defenderse de los cargos que se le realicen en el
transcurso del proceso, en igualdad de condiciones.

Siendo este derecho al que se le privo en el caso práctico al acusado, no pudiendo hacer
efectivo lo que garantiza la Constitución en su artículo 76, numeral 7, y los siguientes
literales en los que se ordena que:

a) Nadie podrá ser privado del derecho a la defensa en ninguna etapa o grado del
procedimiento.

b) Contar con el tiempo y con los medios adecuados para la preparación de la defensa.

c) Ser escuchado en el momento oportuno y en igualdad de condiciones

h) Presentar de forma verbal o escrita las razones o argumentos de los que se crea
asistida y replicar los argumentos de las otras partes; presentar pruebas y contradecir las
que se presenten en su contra.

Quedándose en la indefensión, sin poder acceder al principio de contradicción, ya que no


pudo presentar escritos de prueba, contradecir y desvirtuar las pruebas presentadas por la
parte contraria. Es decir al acusado no se le dio la oportunidad de ser oído, siendo juzgado
de este modo, irrespetando este derecho a la defensa, establecida tanto en la Constitución
como en los derechos humanos y tratados internacionales así pues tenemos el derecho a la
defensa en:

La Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Artículo 10

Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y
con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus
derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia
penal.

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Artículo 14

1. Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justicia. Toda persona
tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías por un tribunal
competente, independiente e imparcial, establecido por la ley, en la substanciación de

62
cualquier acusación de carácter penal formulada contra ella o para la determinación de
sus derechos u obligaciones de carácter civil...

3. Durante el proceso, toda persona acusada de un delito tendrá derecho, en plena


igualdad, a las siguientes garantías mínimas:

b) A disponer del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su defensa y


a comunicarse con un defensor de su elección.

Convención Americana de Derechos Humanos.

Artículo 8

1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo
razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra
ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal
o de cualquier otro carácter.

Debiendo el acusado haber sido informado de la existencia del proceso judicial en su contra
como de las actuaciones y resoluciones efectuadas en el proceso y de esta manera efectuar
su derecho a la defensa y sus garantías, como lo manifiesta: (Esparza, 1995: 200) “El sujeto
pasivo del proceso penal tiene derecho a estar en todo momento informado de las
actuaciones procesales que se realizan y en las que está involucrado, ese derecho
comienza con el inicio del propio proceso penal”.

El mismo autor Esparza dice: “La informacion de la acusacion formulada debe realizarse de
tal manera que permita al imputado una defensa completa”,(1995: 201).

Por lo tanto siendo la defensa una garantía básica constitucional y un requisito del debido
proceso, los órganos jurisdiccionales están en la obligación de dar cumplimiento y respetar
este derecho ya que de este derecho depende que no se vulneren los derechos
establecidos en la Constitución a los que tienen derecho todas las personas.

3.4. Vulneración del derecho a la libertad

Al haberle sentenciado a seis meses de prisión al acusado, violando el debido proceso y el


derecho a la defensa, se vulnero también un derecho humano fundamental que es el
derecho a la libertad establecido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos en
el artículo 3 en el que: “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad
de su persona”, y que es un derecho otorgado por el Estado a todas las personas aunque no

63
sea una norma jurídica sino que es el poder del individuo de realizarse a sí mismo, de
resistir a los abusos y arbitrariedades del Estado y las leyes; ya que nacemos libres pues así
lo establece la Declaración Universal de Derechos Humanos en su artículo 1: “Todos los
seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de
razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”, y podemos
elegir entre lo bueno y lo malo, tomando en consideración ciertos valores morales y éticos
que se interiorizan y asimilan previamente, siendo la libertad personal un derecho que se
valora con importancia en el momento que por circunstancias legales o ilegales como lo es
en este caso la persona es impedido de este derecho.

3.5. Vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva

Al existir una indebida aplicación de un acto procesal como la citación, es evidente que se
vulnero el derecho a la tutela judicial efectiva, ya que si no se le cito en forma legal se le
dejo al acusado en la indefensión y por lo tanto sin el derecho de acceder a la justicia y a los
órganos jurisdiccionales para hacer uso de este derecho que es la protección jurídica
garantizada por el Estado y establecida en la Constitución en el artículo 75 que prevé que:

Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial
y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y
celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones
será sancionado por la ley.

Que significa el respeto absoluto a las norma de procedimiento judicial, que tiene derecho
no solamente el que demanda de la tutela judicial sino también quien es obligado a
intervenir como sujeto pasivo en un proceso, siendo este un derecho de acceder a la justicia
y obtener una decisión judicial apegada a derecho, mediante un proceso en el que se
respeten el debido proceso y sus garantías básicas.

De todo lo expuesto, se observa cómo un mínimo error por parte de un funcionario de la


Función Judicial en cuanto a la aplicación de un acto procesal como la citación conlleva a la
vulneración del derecho al debido proceso, a la defensa, a la tutela judicial efectiva y el
derecho a la libertad, perjudicando gravemente a las partes procesales, provocando
desaliento y defraudación de acudir al sistema judicial, debiendo el Estado tomar correctivos
necesarios ante estos casos de descuido, inoperancia o desconocimiento por parte de los
funcionarios públicos, no siendo el único caso sino que existen muchos de estos sin que
nadie haya asumido responsabilidades sobre estos errores judiciales.

64
CAPÍTULO IV

RESULTADOS Y ANÁLISIS DE LA ENCUESTA Y ENTREVISTA


Encuesta

1. ¿Conoce el debido proceso?

Cuadro N° 1
Alternativas Muestra Porcentaje
SI 35 70%
NO 15 30%
TOTAL 50 100%
Fuente: Encuesta aplicada a abogados, estudiantes y personas particulares

Gráfico N° 2
Elaborado por: La investigadora

Análisis:

De acuerdo a los resultados obtenidos, 35 personas que representan el 70% tienen


conocimiento sobre el debido proceso, mientras que 15 personas que corresponde al 30%,
desconocen el derecho al debido proceso, por lo que se desprende que la mayoría de los
encuestados tiene pleno conocimiento sobre el derecho al debido proceso siendo esta
mayoría abogados y estudiantes de derecho, mientras que la minoría son personas
particulares quienes desconocen este derecho, que a pesar de ser minoría en esta encuesta
a criterio de la autora se refleja un porcentaje alto de desconocimiento.

2. ¿Considera que el Estado garantiza el derecho al debido proceso de alguna forma?

Cuadro N° 2
Alternativas Muestra Porcentaje
SI 28 56%
NO 22 44%
TOTAL 50 100%
Fuente: Encuesta aplicada a abogados, estudiantes y personas particulares

66
Gráfico N° 3
Elaborado por: La investigadora

Análisis:

Con respecto a esta pregunta, 28 de los encuestados que representan el 56% respondieron
de manera positiva y 22 personas que es un 44% opinan lo contrario, es decir que el Estado
si garantiza el derecho al debido proceso pero que no se lo aplica de una forma adecuada
por parte de los funcionarios judiciales, razón por la cual no es una garantía para los
ciudadanos.

3. ¿Cree que en nuestro sistema judicial se respeta el derecho al debido proceso?

Cuadro N° 3
Alternativas Muestra Porcentaje
SI 5 10%
NO 45 90%
TOTAL 50 100%
Fuente: Encuesta aplicada a abogados, estudiantes y personas particulares

Gráfico N° 4
Elaborado por: La investigadora
67
Análisis:

De acuerdo a los resultados, en esta pregunta el 90% de las personas encuestadas


manifestaron que no se respeta el derecho al debido proceso en nuestro sistema judicial,
mientras que el 10% opinó lo contrario, siendo un porcentaje muy alto de quienes creen que
no existe un respeto a este derecho por parte de los encargados de administrar justicia.

4. ¿Existe debida aplicación del debido proceso y sus garantías por parte de los
funcionarios judiciales?
Cuadro N° 4
Alternativas Muestra Porcentaje
SI 6 12%
NO 44 88%
TOTAL 60 100%
Fuente: Encuesta aplicada a abogados, estudiantes y personas particulares

Gráfico N° 5
Elaborado por: La investigadora

Análisis:

En esta pregunta el 88% de los encuestados se manifestaron negativamente mientras que el


12% se manifestó de manera positiva, es decir que los funcionarios judiciales no están
aplicando debidamente el debido proceso y sus garantías básicas por descuido,
desconocimiento o mala interpretación de las normas establecidas en el ordenamiento
jurídico, por lo que cabe reflexionar que el Estado es quien debe velar por el cumplimiento
del debido proceso a través de los órganos jurisdiccionales por lo que es importante que los
funcionarios judiciales sean capacitados permanentemente.

68
5. ¿Debería existir algún mecanismo para dar a conocer los derechos constitucionales
que tiene todo ciudadano frente a un proceso judicial?

Cuadro N° 5
Alternativas Muestra Porcentaje
SI 50 100%
NO 0 0%
TOTAL 50 100%
Fuente: Encuesta aplicada a abogados, estudiantes y personas particulares

Gráfico N° 6
Elaborado por: La investigadora

Análisis:

Con respecto a esta pregunta el 100% de los encuestados respondió de manera positiva, ya
que existen ciudadanos que en su mayoría ignoran sobre la existencia de estos derechos
que se tiene al momento de ser procesados, por lo que es deber del Estado dar a conocer
estos derechos a través de campañas publicitarias con la finalidad de que estos derechos
sean de conocimiento público y no sólo se queden expedidas y publicadas en el registro
oficial.

6. ¿Considera que la indebida aplicación de un acto procesal como la citación, puede


vulnerar el derecho al debido proceso?

Cuadro N° 6
Alternativas Muestra Porcentaje
SI 48 96%
NO 2 4%
TOTAL 50 100%
Fuente: Encuesta aplicada a abogados, estudiantes y personas particulares

69
Gráfico N° 7
Elaborado por: La investigadora

Análisis:

El 96% de los encuestados respondieron de forma positiva, mientras que el 4% respondió


de manera negativa, es decir que la citación es un acto procesal de vital importancia puesto
que al no ser realizada en debida forma, se estaría atentado contra el derecho al debido
proceso y por ende contra otros derechos constitucionales como el derecho a la defensa y a
la tutela judicial efectiva.

7. ¿Comparte la postura crítica de que la indebida aplicación de las garantías básicas


del debido proceso, tiene como consecuencia la nulidad procesal?

Cuadro N° 7
Alternativas Muestra Porcentaje
SI 46 92%
NO 4 8%
TOTAL 50 100%
Fuente: Encuesta aplicada a abogados, estudiantes y personas particulares

Gráfico N°8
Elaborado por: La investigadora
70
Análisis:

El 92% de los encuestados respondió afirmativamente, mientras que el 8% respondió de


manera negativa, siendo una mayoría quienes han manifestado que las nulidades
procesales son consecuencias de una inadecuada aplicación de las garantías básicas del
debido proceso, por lo que se evidencia que los funcionarios judiciales no se encuentran lo
suficientemente capacitados para administrar justicia.

8. ¿Considera que el debido proceso es de vital importancia en el desarrollo de un


proceso judicial?

Cuadro N° 8
Alternativas Muestra Porcentaje
SI 48 96%
NO 2 4%
TOTAL 50 100%
Fuente: Encuesta aplicada a abogados, estudiantes y personas particulares

Gráfico N° 9
Elaborado por: La investigadora

Análisis:

De acuerdo al resultado obtenido el 96% respondieron de manera positiva, mientras que el


4% de manera negativa, es decir que el debido proceso es fundamental y de vital
importancia en un proceso judicial, por lo que los funcionarios judiciales deben respetarlos y
aplicarlos de una manera adecuada con el fin de evitar que se vulneren otros derechos
constitucionales.

9. ¿Con los cambios realizados por el Consejo de la Judicatura, conoce si el índice de


violación al debido proceso ha disminuido por parte de los funcionarios judiciales?

71
Cuadro N° 9
Alternativas Muestra Porcentaje
SI 5 10%
NO 45 90%
TOTAL 50 100%
Fuente: Encuesta aplicada a abogados, estudiantes y personas particulares

Gráfico N° 10
Elaborado por: La investigadora

Análisis:

De esta interrogante se desprende que el 90% de encuestados ha respondido de manera


negativa y el 10% de manera positiva, es decir que la mayoría de encuestados manifiesta
que el índice de violación al debido proceso no ha disminuido con los cabios realizados por
el Consejo de la Judicatura, en consecuencia se evidencia que todavía existe falencias por
parte de los funcionarios judiciales al momento de llevar un proceso judicial, por lo que se
debería realizar cambios verdaderos y efectivos.

10. ¿En algún momento ha evidenciado o ha sido testigo de la vulneración al debido


proceso?

Cuadro N° 10
Alternativas Muestra Porcentaje
SI 28 56%
NO 22 44%
TOTAL 50 100%
Fuente: Encuesta aplicada a abogados, estudiantes y personas particulares

72
Gráfico N° 11
Elaborado por: La investigadora

Análisis:

En esta pregunta el 56% respondió positivamente y el 44% de manera negativa, con lo que
se concluye que existe todavía un índice alto de vulneración a este derecho fundamental
como lo es el debido proceso por parte de los operadores de justicia, debiendo el Estado
tomar correctivos frente a este problema y evitar que se siga vulnerando este derecho y
otros derechos constitucionales.

73
ENTREVISTA

Pregunta # 1

¿De qué forma garantiza el Estado el derecho al debido proceso?

Al analizar la primera pregunta los entrevistados, manifiestan que el Estado garantiza este
derecho mediante el establecimiento de normas en la Constitución y demás leyes, pero que
es el mismo Estado quien lo vulnera, lo que se entiende entonces que si bien existen estas
normas y garantías no se las está aplicando correctamente por parte de los funcionarios
judiciales.

Pregunta # 2

¿Considera que existe realmente un debido Proceso en nuestro país?

En esta pregunta tres de los entrevistados coinciden que no existe realmente un debido
proceso, entendiéndose entonces que existe un problema en los funcionarios judiciales que
impiden que actúen de una manera ética y profesional dentro de un proceso judicial.

Pregunta # 3

¿Cuál cree que es el causa de violación del derecho al debido proceso por partes de
los funcionarios judiciales?

Los entrevistados concuerdan entre sí que la causa de violación de este derecho es la falta
de independencia judicial y el desconocimiento de la ley al momento de aplicarla,
entendiéndose de esta manera que en muchos de los casos existen intereses políticos y en
otros caso los funcionarios no se encuentran realmente capacitados para llevar procesos
judiciales.

Pregunta # 4

¿Qué alternativa se debería adoptar para hacer efectiva la aplicación y cumplimiento


de las garantías básicas del debido proceso?

En esta pregunta de igual manera los entrevistados coinciden que la alternativa para una
efectiva aplicación y cumplimiento del debido proceso y sus garantías debe ser la
capacitación permanente a los funcionarios judiciales; y que exista una independencia
judicial para que los poderes del Estado no interfieran en las decisiones judiciales.

Pregunta # 5

74
¿Qué derechos se vulneran a causa de la violación al debido proceso?

Los entrevistados coinciden que a causa de la violación del debido proceso se vulneran
todos los derechos fundamentales, por lo que se debe realizar cambios verdaderos dentro
de la función judicial y así evitar causar daño a las personas que acuden ante los
administradores de justicia.

Pregunta # 6

¿Cómo se podría evitar que se siga violando el derecho al debido proceso?

En esta pregunta los entrevistados también coinciden en que para evitar que se siga
violando este derecho es necesario que se capaciten a los funcionarios judiciales, como
también que debe existir la independencia judicial para que puedan actuar en libertad.

Pregunta # 7

¿Cómo debería actuar un juez frente a la mala aplicación de un acto procesal dentro
de un proceso en su conocimiento que conlleve a la violación del debido proceso?

En esta pregunta dos de los entrevistados coinciden, en que frente a una mala aplicación de
un acto procesal, el juez debe responsabilizarse y subsanar inmediatamente declarando la
nulidad procesal, mientras que los demás dan una respuesta que nada tiene que ver con la
pregunta realizada.

Pregunta # 8

¿Cuáles son las consecuencias que se da por una mala aplicación del debido
proceso?

En la pregunta los entrevistados coinciden que las consecuencias que se dan son: la
violación de derechos constitucionales y la nulidad procesal, con lo que se afecta a los
sujetos procesales causando problemas psicológicos, económicos, sociales y creando
desconfianza de acudir al sistema judicial.

Pregunta # 9

¿De qué forma se han enmendado los derechos vulnerados por mala aplicación de
derecho al debido proceso?

Los entrevistados en esta pregunta son variantes ya que unos manifiestan que se han
enmendado los derechos vulnerados mediante la aplicación de garantías jurisdiccionales
como la acción extraordinaria de protección como uno de los medios para reparar derechos
75
vulnerados; mientras que otro manifiesta que se ha emendado con la destitución de los
funcionarios; y por ultimo uno de los entrevistados dice que mediante demandas ante las
Cortes Internacionales, evidenciando de esta forma que existe una reparación de los
derechos vulnerados por parte del Estado mediante la acción extraordinario de protección.

Pregunta # 10

¿Cómo protege el Estado el derecho al debido proceso a fin de que no sea vulnerado?

En esta pregunta los entrevistados no son claros en sus respuestas y de estas, se evidencia
que no existe una protección de este derecho por parte del Estado.

Pregunta # 11

¿Quiénes son los responsables de una adecuada aplicación del debido proceso?

En esta pregunta los entrevistados manifiestan que los responsables son el Estado, los
jueces en si todos los funcionarios judiciales, es decir que el estado es el responsable ya
que por medio de la Función judicial es el encargado de elegir a los funcionarios judiciales
mediante concursos de mérito y oposición y los funcionarios elegidos tienen la
responsabilidad de respetar y aplicar de una manera correcta el debido proceso.

76
ANALISIS GENERAL

En la investigación de campo se utilizó la Encuesta y la Entrevista las cuales fueron


realizadas de forma personal.

Para la encuesta se realizó un total de 10 preguntas cerradas las mismas que fueron
diseñadas y aplicadas a 50 personas, entre profesionales del derecho como abogados en
libre ejercicio, doctores en jurisprudencia, estudiantes de derecho y personas particulares,
mediante la aplicación de este método se logró medir la indebida aplicación y vulneración al
debido proceso en nuestro sistema judicial.

En la entrevista se formuló 11 preguntas abiertas que fueron aplicadas a cinco profesionales


entre jueces, ex jueces y docentes en materia penal, quienes son los encargados de
administrar justicia y responsables de velar por la adecuada aplicación de las garantías
básicas del debido proceso desde su inicio hasta la culminación del procedimiento penal,
esta técnica me ayudo a corroborar de manera fehaciente que el debido proceso no es
aplicado de manera correcta y eficaz por parte de los funcionarios judiciales, causando
problemas y consecuencias graves a las partes procesales, generando una opinión negativa
en cuanto a la administración de justicia y produciendo desconfianza en la sociedad de
acudir ante el sistema judicial.

77
CONCLUSIONES

De la investigación se concluye que:

1. El debido proceso bíblicamente, aparece en la Ley de Moisés, en la que se


establecieron los primeros jueces y magistrados como autoridades competentes para
juzgar.

2. El origen del debido proceso se da en Inglaterra con la Carta Magna de Juan “Sin
Tierra” en el año 1215, como una conquista de los seres humanos al vencer el
absolutismo que los gobernados alcanzaron tras muchos años de constantes abusos
e injusticias por parte de su rey; de ahí que el debido proceso fue introducido en la
Constitución de Francia en la Declaración de los Derechos del Hombre y el
Ciudadano, luego en la Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica en la
quinta y decimocuarta enmienda y posteriormente en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, originándose de esta manera el debido proceso como una
norma constitucional de todos los países y constituyéndose como un derecho
humano fundamental del sistema jurídico a nivel mundial y como una garantía a tener
un juicio justo, equitativo e imparcial y que los derechos de los ciudadanos no
puedan verse afectados.

3. El debido proceso constituye el eje fundamental del derecho procesal, siendo uno de
los derechos constitucionales debidamente contemplados dentro de los instrumentos
y convenios internacionales en materia de derechos humanos los cuales contienen la
regla del debido proceso que da fortaleza al sistema jurídico ecuatoriano y que el
Estado garantiza mediante las normas constitucionales y leyes ordinarias como la ley
penal, estableciéndose así como un derecho jurídico fundamental, adquiriendo una
jerarquía de carácter imperativo, pero lastimosamente en la práctica no se ha podido
dar cumplimiento y aplicar de una manera eficiente las garantías del debido proceso
sea por omisión, mala interpretación de la ley, inobservancia, descuido o por
intereses personales de parte de los operadores de justicia, siendo cada vez más los
ciudadanos que piensan que aplicar un debido proceso es una tarea difícil.

4. Una indebida aplicación de un acto procesal como la citación, trae como


consecuencia la vulneración del debido proceso, el derecho a la defensa, la tutela
judicial efectiva y el derecho a la libertad y por ende la nulidad procesal, siendo el
Estado civilmente responsable en los casos de error judicial por actos en los que se
haya producido la prisión de un inocente o su detención arbitraria y por la violación

78
de las normas establecidas en los artículos 75 y 76 de la Constitución de la
República del Ecuador.

5. El desconocimiento de la ley, la indebida aplicación de las garantías básicas del


debido proceso en materia penal, la violación del procedimiento judicial desde su
inicio hasta su culminación y la vulneración de los derechos del procesado por parte
de los funcionarios judiciales y su falta de profesionalismo es alarmante, por lo que
no se puede seguir admitiendo, más aún cuando en sus manos se encuentra la
aplicación de la justicia, debiendo dar soluciones inmediatas para evitar todos estos
errores judiciales.

79
RECOMENDACIONES

En la presente investigación se realizan las siguientes recomendaciones:

1. Que los administradores de justicia sean capacitados permanentemente para que


tengan pleno conocimiento sobre la aplicación de las garantías básicas del debido
proceso y los derechos humanos que se encuentran incorporados y que se
consagran en nuestra Constitución, con el fin de garantizar una adecuada aplicación
y así evitar las violaciones de los derechos de las personas, por insuficiencia de
conocimiento.

2. Difundir el derecho al debido proceso y sus garantías básicas consagradas en la


Constitución, mediante campañas publicitarias utilizando los medios de comunicación
públicos, para dar a conocer los derechos constitucionales que tiene todo ciudadano
cuando es sometido a un proceso judicial y estos derechos no sean vulnerados.

3. Que los funcionarios judiciales realicen un cambio de mentalidad en cuanto a los


valores morales y éticos siendo honestos y eficientes en su trabajo, haciendo
conciencia de que en sus manos se encuentra el deber de administrar justicia y de
esta manera encaucen en debida forma la aplicación de las garantías básicas del
debido proceso, protegiendo a las partes procesales durante el desarrollo del
proceso judicial y así asegurar una recta, pronta y cumplida administración de justicia
respetando los derechos establecidos en la Constitución y los derechos humanos.

4. Crear escuelas para jueces en las cuales se especialicen en el debido proceso y


tengan conocimiento de la Técnica Jurídica, con la finalidad de que no se deje pasar
por alto omisiones voluntarios o involuntarios por parte de los demás funcionarios
judiciales y así evitar condenar a personas inocentes o a personas que se le han
dejado en la indefensión por violación al debido proceso.

80
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ANEXO N° 1

Sentencia del Juzgado Noveno de lo Penal de Pichincha Juicio N° 1196-2008


ANEXO N° 2

Sentencia de la Corte Constitucional Juicio N° 182-09-EP


ANEXO N° 3

UNIVERSIDAD TÉCNICA PARTICULAR DE LOJA


La Universidad Católica de Loja

GUIA DE LA ENCUESTA

Dirigida a los profesionales del derecho sean abogados en libre ejercicio, doctores en
jurisprudencia, también para estudiantes de derecho y personas en particular, domiciliadas
en el cantón Quito.

La información proporcionada será utilizada con fines académicos como parte de un


proyecto de investigación.

OBJETIVO: Plantear una alternativa de solución para una adecuada aplicación de las
normas constitucionales del debido proceso y evitar que los administradores de justicia
apliquen de forma indebida.

Se solicita respetuosamente respondan de forma clara y honesta las siguientes preguntas.

1. ¿Conoce el debido proceso?

SI NO

2. ¿Considera que el Estado garantiza el derecho al debido proceso de alguna forma?

SI NO

3. ¿Cree que en nuestro sistema judicial se respeta el derecho al debido proceso?

SI NO

4. ¿Existe debida aplicación del debido proceso y sus garantías por parte de los
funcionarios judiciales?

SI NO
5. ¿Debería existir algún mecanismo para dar a conocer los derechos constitucionales
que tiene todo ciudadano frente a un proceso judicial?

SI NO

6. ¿Considera que la indebida aplicación de un acto procesal como la citación, puede


violar el derecho al debido proceso?

SI NO

7. ¿Comparte la postura crítica de que una indebida aplicación de las garantías básicas
del debido proceso, tiene como consecuencia la nulidad procesal?

SI NO

8. ¿Considera que el debido proceso es de vital importancia en el desarrollo de un


proceso judicial?

SI NO

9. ¿Con los cambios realizados por el Consejo de la Judicatura, conoce si el índice de


violación al debido proceso ha disminuido por parte de los funcionarios judiciales?

SI NO

10. ¿En algún momento ha evidenciado o ha sido testigo de la vulneración al debido


proceso?

SI NO
ANEXO N° 4

UNIVERSIDAD TÉCNICA PARTICULAR DE LOJA


La Universidad Católica de Loja

Entrevista N° 1
Entrevistado: Doctor Freddy Sanmartín Jordán
Cargo que ocupa: Juez Décimo de Garantías Penales
Institución: Unidad Judicial Penal del cantón Quinto
Tiempo de servicios: 16 años

La presente entrevista está dirigida a jueces, exjueces y docentes penales del cantón Quito.
El objetivo es plantear una alternativa de solución para una adecuada aplicación de las
normas constitucionales del debido proceso y evitar que los administradores de justicia
apliquen de forma indebida.

La información otorgada será utilizada con fines académicos como parte de un proyecto de
investigación académica.

Se solicita respetuosamente respondan de forma clara y honesta las siguientes preguntas.

1. ¿De qué forma garantiza el Estado el derecho al debido proceso?


El debido proceso es un principio legal por el cual el Estado debe respetar, todos los
derechos legales que posee una persona según la ley. Por lo tanto el debido proceso
es un principio jurídico procesal.

2. ¿Considera que existe realmente un debido proceso en nuestro país?


El debido proceso establece que el gobierno está subordinado a las leyes del país y
proteger a las personas del Estado.

3. ¿Cuál cree que es el causa de violación del derecho al debido proceso por
partes de los funcionarios judiciales?
El debido proceso es un límite a las leyes y los procedimientos legales por lo que los
jueces deben definir y garantizar los principios fundamentales de la imparcialidad.
4. ¿Qué alternativa se debería adoptar para hacer efectiva la aplicación y
cumplimiento de las garantías básicas del debido proceso?
No puede haber debido proceso si el juez es tendencioso. Por lo tanto la autoridad
debe ser equidistante respecto de las partes.

5. ¿Qué derechos se vulneran a causa de la violación al debido proceso?


El Estado de derecho.

6. ¿Cómo se podría evitar que se siga violando el derecho al debido proceso?


Toda persona tiene derecho a ser asesorado por un especialista que entiende las
cuestiones jurídicas y esto es generalmente un abogado.

7. ¿Cómo debería actuar un juez frente a la mala aplicación de un acto procesal


dentro de un proceso en su conocimiento que conlleve a la violación del
debido proceso?
Se tiene que contar con las mejores formas de defender el derecho y contar con el
asesoramiento de un letrado.

8. ¿Cuáles son las consecuencias que se da por una mala aplicación del debido
proceso?
La Institución del debido proceso fue una conquista de la Revolución Francesa en
contra de jueces que aplicaban la voluntad del Rey y no la justicia.

9. ¿De qué forma se han enmendado los derechos vulnerados por mala
aplicación de derecho al debido proceso?
Las reglas del debido proceso influyen y se aplican a las actuaciones y formalidades
realizadas por aquellas personas que accionan activamente en justicia en cualquier
calidad que se presenten.

10. ¿Cómo protege el Estado el derecho al debido proceso a fin de que no sea
vulnerado?
Debe garantizar que cualquier particular inmerso en un proceso judicial pueda contar
con los mejores defensores de sus derechos.

11. ¿Quiénes son los responsables de una adecuada aplicación del debido
proceso?
El Estado por la vía del poder judicial que toma para si el control y la decisión del
respeto a los conflictos.
UNIVERSIDAD TÉCNICA PARTICULAR DE LOJA
La Universidad Católica de Loja

Entrevista N° 2
Entrevistado: Doctor Magno Borja Naranjo
Cargo que ocupa: Ex Juez de Garantías Penales
Institución: Juzgado Tercero de lo Penal de Pichincha
Tiempo de servicios: 4 años

La presente entrevista está dirigida a jueces, exjueces y docentes penales del cantón Quito.
El objetivo es plantear una alternativa de solución para una adecuada aplicación de las
normas constitucionales del debido proceso y evitar que los administradores de justicia
apliquen de forma indebida.

La información otorgada será utilizada con fines académicos como parte de un proyecto de
investigación académica.

Se solicita respetuosamente respondan de forma clara y honesta las siguientes preguntas.

1. ¿De qué forma garantiza el Estado el derecho al debido proceso?


Con aplicación correcta a lo dispuesto en la Constitución de la república realizada
por los funcionarios respectivos.

2. ¿Considera que existe realmente un debido Proceso en nuestro país?


Al existir disposición en la Constitución, Tratados Internacionales y los respectivos
códigos y se los aplica correctamente, si existe el debido proceso.

3. ¿Cuál cree que es el causa de violación del derecho al debido proceso por
partes de los funcionarios judiciales?
La no observancia de las normas constitucionales y también las normas del COIP, la
ley Orgánica de la Función Judicial.

4. ¿Qué alternativa se debería adoptar para hacer efectiva la aplicación y


cumplimiento de las garantías básicas del debido proceso?
Capacitar permanentemente a los operadores de Justicia.
5. ¿Qué derechos se vulneran a causa de la violación al debido proceso?
Cuando no se observa el debido proceso se violan derechos como de libertad,
imparcialidad, indefensión y contradicción.

6. ¿Cómo se podría evitar que se siga violando el derecho al debido proceso?


Con jueces y funcionarios que conozcan la técnica jurídica y funcionarios honestos
que actúen en libertad.

7. ¿Cómo debería actuar un juez frente a la mala aplicación de un acto procesal


dentro de un proceso en su conocimiento que conlleve a la violación del
debido proceso?
Toda violación de un acto procesal es nulo y así debe de declarar el juez que
conoce, es obligación legal.

8. ¿Cuáles son las consecuencias que se da por una mala aplicación del debido
proceso?
La nulidad, cuando no se lo declara una mala aplicación del derecho que afecta a los
sujetos procesales, ofendido o procesado.

9. ¿De qué forma se han enmendado los derechos vulnerados por mala
aplicación de derecho al debido proceso?
Con la destitución de los funcionarios judiciales, a veces con el derecho de
repetición.

10. ¿Cómo protege el Estado el derecho al debido proceso a fin de que no sea
vulnerado?
Eligiendo jueces mediante concursos de oposición y méritos, capacitándoles y
pagándoles buenos sueldos.

11. ¿Quiénes son los responsables de una adecuada aplicación del debido
proceso?
Todos los funcionarios judiciales, policía judicial, fiscales, defensores, jueces penales
y los tribunales de alzada.
UNIVERSIDAD TÉCNICA PARTICULAR DE LOJA
La Universidad Católica de Loja

Entrevista N° 3
Entrevistado: Doctor Edwin Campaña Molina
Cargo que ocupa: Ex Juez de los Tribunales Penales
Institución: Tribunal Sexto
Tiempo de servicios: 25 años

La presente entrevista está dirigida a jueces, ex jueces y docentes penales del cantón Quito.
El objetivo es plantear una alternativa de solución para una adecuada aplicación de las
normas constitucionales del debido proceso y evitar que los administradores de justicia
apliquen de forma indebida.

La información otorgada será utilizada con fines académicos como parte de un proyecto de
investigación académica.

Se solicita respetuosamente respondan de forma clara y honesta las siguientes preguntas.

1. ¿De qué forma garantiza el Estado el derecho al debido proceso?


En un Estado Constitucional de Derechos y Justicia; el Estado es el principal violador
de todas las garantías del debido proceso. Actualmente el debido proceso sólo es un
enunciado.

2. ¿Considera que existe realmente un debido proceso en nuestro país?


En la Constitución y en los tratados de derechos humanos existe como enunciado
pero en su práctica ninguna.

3. ¿Cuál cree que es el causa de violación del derecho al debido proceso por
partes de los funcionarios judiciales?
La falta de independencia judicial, imparcialidad de los jueces e ignorancia.

4. ¿Qué alternativa se debería adoptar para hacer efectiva la aplicación y


cumplimiento de las garantías básicas del debido proceso?
Independencia de los poderes del Estado especialmente para la Función Judicial, y
formar una escuela para jueces en la que se consiga capacidad en los jueces.

5. ¿Qué derechos se vulneran a causa de la violación al debido proceso?


Todos a partir de que no se respetan la libertad de las personas y sus derechos
fundamentales.

6. ¿Cómo se podría evitar que se siga violando el derecho al debido proceso?


Con independencia de poderes, imparcialidad, no intromisión de los políticos y
formando verdaderos jueces.

7. ¿Cómo debería actuar un juez frente a la mala aplicación de un acto procesal


dentro de un proceso en su conocimiento que conlleve a la violación del
debido proceso?
Cumpliendo con lo que dice el art. 76.1 de la Constitución.

8. ¿Cuáles son las consecuencias que se da por una mala aplicación del debido
proceso?
Se vulnera derechos de las personas.

9. ¿De qué forma se han enmendado los derechos vulnerados por mala
aplicación de derecho al debido proceso?
A través de la aplicación de las garantías constitucionales como uno de los medios
para reparar derechos.

10. ¿Cómo protege el Estado el derecho al debido proceso a fin de que no sea
vulnerado?
Como puede proteger si es el primer violador de derechos.

11. ¿Quiénes son los responsables de una adecuada aplicación del debido
proceso?
Los jueces art. 76.1, es decir el Estado.
UNIVERSIDAD TÉCNICA PARTICULAR DE LOJA
La Universidad Católica de Loja

Entrevista N° 4
Entrevistado: Doctor César Urrutia
Cargo que ocupa: Ex Juez del Tribunal Penal Séptimo
Institución: Tribunales Penales de Pichincha
Tiempo de servicios: 20 años

La presente entrevista está dirigida a jueces, ex jueces y docentes penales del cantón Quito.
El objetivo es plantear una alternativa de solución para una adecuada aplicación de las
normas constitucionales del debido proceso y evitar que los administradores de justicia
apliquen de forma indebida.

La información otorgada será utilizada con fines académicos como parte de un proyecto de
investigación académica.

Se solicita respetuosamente respondan de forma clara y honesta las siguientes preguntas.

1. ¿De qué forma garantiza el Estado el derecho al debido proceso?


El Estado ecuatoriano a través de sus leyes teóricas no cumple lo que establece el
artículo 82 de la Constitución de la República de nuestro país.

2. ¿Considera que existe realmente un debido Proceso en nuestro país?


Personalmente yo considero que se discrimina en razón a procurar una atención ágil
y prospera para los usuarios de la justicia.

3. ¿Cuál cree que es el causa de violación del derecho al debido proceso por
partes de los funcionarios judiciales?
No existe independencia en los operadores de justicia.

4. ¿Qué alternativa se debería adoptar para hacer efectiva la aplicación y


cumplimiento de las garantías básicas del debido proceso?
Dar la libertad, dar la independencia a todos los operadores de justicia siempre
enmarcados en nuestra Constitución y nuestras leyes.
5. ¿Qué derechos se vulneran a causa de la violación al debido proceso?
Son vulnerados los derechos de la dignidad de las personas dentro de una sociedad.

6. ¿Cómo se podría evitar que se siga violando el derecho al debido proceso?


Una vez más dando independencia a los operadores de justicia en todas las ramas.

7. ¿Cómo debería actuar un juez frente a la mala aplicación de un acto procesal


dentro de un proceso en su conocimiento que conlleve a la violación del
debido proceso?
Responsabilizándose de sus actos ya que son los encargados de vigilar y poner en
práctica los mismos.

8. ¿Cuáles son las consecuencias que se da por una mala aplicación del debido
proceso?
Las consecuencias se derivan en nulidades procesales.

9. ¿De qué forma se han enmendado los derechos vulnerados por mala
aplicación de derecho al debido proceso?
Sus enmiendas en parte se han visualizado mediante demandas ante las Cortes
Internacionales.

10. ¿Cómo protege el Estado el derecho al debido proceso a fin de que no sea
vulnerado?
Capacitando a todos y cada uno de los operadores de justicia.

11. ¿Quiénes son los responsables de una adecuada aplicación del debido
proceso?
Los responsables para una adecuada aplicación del debido proceso son los
juzgadores de justicia.
UNIVERSIDAD TÉCNICA PARTICULAR DE LOJA
La Universidad Católica de Loja

Entrevista N° 5
Entrevistado: Doctor Agustín Grijalva
Cargo que ocupa: Docente Universitario
Institución: Universidad Andina Simón Bolívar
Tiempo de servicios: 23 años

La presente entrevista está dirigida a jueces, ex jueces y docentes penales del cantón Quito.
El objetivo es plantear una alternativa de solución para una adecuada aplicación de las
normas constitucionales del debido proceso y evitar que los administradores de justicia
apliquen de forma indebida.

La información otorgada será utilizada con fines académicos como parte de un proyecto de
investigación académica.

Se solicita respetuosamente respondan de forma clara y honesta las siguientes preguntas.

1. ¿De qué forma garantiza el Estado el derecho al debido proceso?


Se garantiza por medio del establecimiento de normas en la Constitución, legislación
y reglamentos y su cumplimiento en cada uno de los procedimientos.

2. ¿Considera que existe realmente un debido Proceso en nuestro país?


Es difícil medir el cumplimiento real del debido proceso, sin embargo un indicador
son las sentencias desproporcionadas, la presunción de culpabilidad que impera en
la sociedad, la falta de independencia en la justicia que hace que no se cumpla este
derecho de forma real.

3. ¿Cuál cree que es el causa de violación del derecho al debido proceso por
partes de los funcionarios judiciales?
El desconocimiento en la aplicación de las leyes y reglamentos.
4. ¿Qué alternativa se debería adoptar para hacer efectiva la aplicación y
cumplimiento de las garantías básicas del debido proceso?
Dar cursos permanentes de actualización a jueces y realizar evaluaciones a los
mismos respetando la independencia judicial.

5. ¿Qué derechos se vulneran a causa de la violación al debido proceso?


Todos los derechos que son de reclamo judicial y que se exigen ante el juez.

6. ¿Cómo se podría evitar que se siga violando el derecho al debido proceso?


Capacitando y respetando la independencia judicial.

7. ¿Cómo debería actuar un juez frente a la mala aplicación de un acto procesal


dentro de un proceso en su conocimiento que conlleve a la violación del
debido proceso?
Declarando la nulidad procesal y subsanando inmediatamente.

8. ¿Cuáles son las consecuencias que se da por una mala aplicación del debido
proceso?
La nulidad procesal y la violación de derechos Constitucionales por sentencias,
resoluciones y decisiones de autoridades judiciales que son arbitrarias, ilegitimas e
inconstitucionales.

9. ¿De qué forma se han enmendado los derechos vulnerados por mala
aplicación de derecho al debido proceso?
Existen varios mecanismos como los recursos de nulidad o la acción extraordinaria
de protección con los que se trata de subsanar el error cometido, pero no son
suficientes, puesto que se necesita un cambio de mentalidad por parte de los
administradores de justicia.

10. ¿Cómo protege el Estado el derecho al debido proceso a fin de que no sea
vulnerado?
Mediante las normas establecidas en la Constitución leyes y reglamentos.

11. ¿Quiénes son los responsables de una adecuada aplicación del debido
proceso?
Todas las personas mediante el conocimiento de los derechos y la exigencia de su
cumplimiento; y los administradores de justicia por medio del cumplimiento de los
derechos.

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