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HURRA POR LA PRORROGA A LA LEY PARA LA PROMOCIÓN DE GENERACIÓN ELÉCTRICA

CON FUENTES RENOVABLES EN NICARAGUA

Nicaragua para el año 2005 tenía una capacidad instalada para generar energía eléctrica
de 775.09 megavatios (MW), el 58.85% con plantas de generación térmica ligada al precio
del petróleo y el 41.5% con plantas de generación con fuentes renovables. La generación
de energía con plantas térmicas en ese mismo año fue del 65.39% y del 34.61% con
plantas con fuentes renovables. Esto es lo que se conoce como matriz energética.

El 27 de mayo del 2005, se publica y entra en vigencia la Ley No. 532, “Ley para la
Promoción de Generación Eléctrica con Fuentes Renovables (la que llamaremos Ley 532)
que otorga una lista de incentivos fiscales con el fin de promover el desarrollo de nuevos
proyectos de generación eléctrica con fuentes renovables y de proyectos que realicen
ampliaciones a la capacidad instalada de generación con fuentes renovables, así como de
los proyectos de generación de energía eléctrica que ocupen como fuente la biomasa y/o
biogás producidos en forma sostenible con el fin de disminuir significativamente la
dependencia del petróleo. Esta ley establecía un periodo de 10 años a los inversionistas
para acogerse a los incentivos fiscales establecidos en ella; o sea hasta el 27 de mayo
2015.

Desde la fecha de entrada en vigencia de la Ley 532 el país llegó en el año 2014 a una
capacidad instalada de 1,061.14 MW, siendo el 64% de esta capacidad instalada con
plantas de generación térmica y el 36% con plantas con fuente renovable; sin embargo se
entiende que el concepto de capacidad instalada que suman los diferentes tipos de
plantas, es distinta a la cantidad de energía que cada una de ellas aportan al sistema.
Según datos publicados en la página web del Ministerio de Energía y Minas (MEM), la
generación de energía que actualmente produce el país con plantas térmicas es del
38.465% y el 61.535% con plantas con fuente renovables. Es evidente el cambio de la
matriz energética del país hacia la generación con fuentes renovables.

Se comprende que la inversión en plantas de generación tanto térmicas como con fuente
renovable ha crecido, así como la demanda de energía, con la ventaja que el país ha
dependido menos del petróleo.

La Ley 532 fue una herramienta jurídica para el cambio, a pesar que los incentivos
solamente son aplicable a los nuevos proyectos y a las ampliaciones de capacidad
instalada, quedando fuera por ejemplo las inversiones en reconversión tecnológica, que a
pesar de no aumentar capacidad instalada, le permite a las plantas generar más energía
limpia contribuyendo de esta manera al cambio de la matriz energética sin gozar de los
incentivos de esta ley. Bajo este enfoque estamos ante una discriminación entre los tipos
de inversión que se le aplica incentivos y las inversiones que no se les aplica, aunque
ambas contribuyeron al logro del país.
Otro ejemplo del cual puedo decir que la ley se quedo corta, es el caso de los proyectos de
las Pequeñas Concesionarias Hidroeléctricas (PCH) que funcionan en los llamados sistemas
aislados y contribuyen a la electrificación rural, siendo sus principales clientes
consumidores de menos de 150KwH exentos del Impuesto al Valor Agregado (IVA)
subsidiado por ley. Sin embargo el problema se genera cuando estas PCH, por factor
estacionario, se ven obligadas a comprar a las grandes distribuidoras la energía para suplir
a sus clientes del sector rural y estas compras se las gravan con el IVA teniendo que
asumir las PCH este impuesto por un tecnicismo legal.

De los ejemplos anteriores y otros mas, es de reconocer que la Asociación de Energía


Renovable con la participación de sus asociados, durante varios años hizo los
planteamientos de reformas a la ley 532 para contribuir a mejorar el marco legal de las
energías con fuentes renovables sin tener eco en sus planteamientos.

Ahora que el plazo para acogerse a los incentivos de la Ley 532 ha llegado a su fin, hurra
por el gobierno que mediante la Ley No. 901, publicada en la Gaceta Diario Oficial No. 106
del 9 de junio del 2015 prorrogó el plazo para acogerse a los incentivos hasta el primero
de enero del 2018. La oportunidad para mejorar el marco regulatorio en pro de la energía
renovable recibió un soplo de vida por el bien de Nicaragua.

Reynaldo Gómez González


Asesor marco regulatorio de plantas de generación eléctrica
gomezconsu@cablenet.com.ni

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