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Dedalo y el Laberinto.

Luego de que Dedalo fue expulsado de Atenas por la muerte de Talo, este se dirigió a la isla de Creta, hay el rey lo acepto como
arquitecto debido a sus conocimientos y porque la isla se encontraba en demanda de arquitectos.
Dedalo comenzó su vida en Creta como cualquier otros arquitecto, pero gracias a sus grandes obras logro llamar la atención del rey, él le pidió a Dedalo
que creara un lugar donde pudieran encerrar a un minotauro que se encontraba aterrorizando la isla.
Con sus grandes conocimientos en arquitectura Dedalo logro crear un laberinteo el cual era casi imposible descifrar Los pasillos llevaban a mas pasillos y
lo que parecía salía solo era el principio de otro pasillo. Una vez terminado el laberinto de encerró al minotauro. El rey estaba tan complacido por el
excelente trabajo que decidió no dejar ir a Dedalo y utilizarlo para seguir creando obras.

Atlas
El titán Atlas era hijo de Japeto y de la ninfa Climene. Después de que los titanes se hubiesen puesto a disposición de Zeus y sus hermanos, Atlas no fue hecho prisionero
en el mundo de los muertos como el resto de ellos. Zeus le infligió un castigo especial que consistió en cargar con el arco del cielo sobre sus hombros. Atlas llevó a cabo la
tarea en el rincón más occidental que los griegos conocían y que se situaría cerca del estrecho de Gibraltar.
Heracles visitó a Atlas en uno de sus Doce Trabajos para recoger las manzanas de oro de las Hespérides. Gaya, la diosa de la tierra, le había dado las manzanas a Hera
cuando se casó con Zeus y ésta a su vez se las entregó a las Hespérides, hijas de Atlas, para que las guardasen en un bello jardín que estaba protegido por el dragón
Ladón. Atlas le puso una condición a su visita.
Para evitarle el problema de luchar con el dragón, iría él mismo hasta eljardín mientras Heracles le sostenía el arco del firmamento.
Afortunadamente, Heracles era lo suficientemente fuerte y Atlas pudo llegar al jardín. Cuando regresó con las manzanas, le sugirió que podría ir él a entregárselas a
Eurystheus (Euristeo), jefe de Heracles, mientras el héroe seguía sosteniendo el arco un poco más.
HeracIes fingió estar de acuerdo con la idea, pero le pidió a Atlas que tomase el arco un momento para poder ponerse un almohadón sobre sus hombros doloridos. Atlas
accedió y así HeracIes pudo huir con las manzanas, provocando el lamento eterno del primero ante tan pesada carga.
Ovidio describe cómo Perseo, hijo de Zeus como HeracIes, visitó a Atlas. Perseo le pidió pasar la noche con él, a lo que aquél se negó, recordando un oráculo que en cierta
ocasión le había dicho que un hijo de Zeus llegaría para robarle las manzanas de sus hijas -probablemente se refería a HeracIes-. Atlas amenazó a Perseo y éste utilizó la
cabeza de Medusa (ver Gorgonas, Las y Perseo) para convertirle en montaña de piedra, la cadena del Atlas en Marruecos. Esta versión ofrece la contradicción de que
Perseo visitase a Atlas antes que HeracIes y que éste luego no le encontrase convertido en montaña, sino aún como titán.

Medusa
En la mitología Griega Medusa era parte de las gorgonas pero la única mortal y a comparacion de sus hermanas ella era muy hermosa.
Poseidon al ver se enamoro de ella y la sedujo o violo (en otras versiones) en un templo de Atena. Como ambos dioses eran rivales. Cuando Atena
descubrió lo que paso en su templo decidió castigar a Medusa. La transformo de manera que fuera igual a sus dos hermanas Esteno y Euríale que
eran despiadados monstruos de manos metálicas, colmillos afilados y cabellera de serpientes venenosas vivas y, si miraban directamente a
alguien a los ojos, al momento le dejaban petrificadas. (Otra versiones, dice que fue Afrodita quien, celosa de su cabellera, la cambió por
serpientes). Fue desterrada a las tierras hiperbóreas.
Medusa quedo embarazada de Poseidon y al percatarse de esto Atenea le ordeno a Perseo que la asesinara y el la decapito con la ayuda de Atena
y Hermes, de la sangre que cayó al suelo o en otras versiones que dicen, que fue de su cabello broto su descendencia, el caballo alado Pegaso y
el gigante Crisaor. Perseo usó la cabeza de Medusa para rescatar a Andrómeda, matar a Polidectes y, en algunas versiones, petrificar al titán Atlas.
Después se la ofreció a Atenea, quien la colocó en su escudo, la égida.

Sísifo
Fue uno de los personajes más astutos de la mitología griega, existiendo un nutrido grupo de leyendas que hablan sobre él. Sísifo era hijo de Eolo y Enáreta. Reinaba en la
ciudad de Corinto, que había sido fundada por él, aunque con el nombre de Éfira. Rodeó toda la ciudad con grandes murallas para obligar a los viajeros a pagarle
abundantes tributos cuando pasaban por allí. Su gran inteligencia le sirvió para obtener múltiples beneficios en todos los aspectos de la vida, pero la falta de ética de
algunos de sus actos, le valió, en determinados momentos y circunstancias, la consideración de ladrón o malechor.
Sísifo tenía un vecino envidioso que, una vez robó sus rebaños llamado Autólico. Sísifo nada pudo hacer en ese momento para recuperar sus reses, pero, cuando tiempo
después, volvió a sufrir la desaparición de parte de su ganado acudió a Autólico acusándole de ladrón y demostrando la fechoría cometida porque entre los rebaños de
Autólico se veían muchas ovejas con la leyenda "me ha robado Autólico" grabada en las pezuñas. Admirado Autólico de la listeza de Sísifo le entregó la mano de su hija
Anticlea con el objetivo de tener descendencia tan astuta como él. Para ello, tuvo que detener la boda que al día siguiente se celebraría entre Anticlea y Laertes, el que,
hasta el momento, había sido su pretendiente. Como consecuencia de esta unión, que algunos autores consideran llevada a cabo sin boda de por medio, nació el
magnánimo héroe Odiseo. No obstante, Sísifo también se casó con Mérope y tuvo cuatro hijos con ella: Glauco, Órnito, Tersandro y Halmo.
La muerte de Sísifo sobrevino a causa de un castigo divino, si bien, existen contradicciones sobre el detonante del mismo habiendo dos versiones diferentes. La primera de
ellas indica que Sísifo, que se llevaba muy mal con su hermano Salmoneo, quiso matarlo y, para ello, consultó la forma más adecuada a Apolo, a través del oráculo de
Delfos. El oráculo le dijo que lo que tendría que hacer era unirse carnalmente con Tiro, su sobrina, y darle muchos hijos. Tal mala intención, o, quizás, tal incesto, habrían
provocado su muerte. La segunda tesis desarrollada, resulta de la siguiente forma: Zeus raptó una vez, como tantas otras, a la bella Egina, para poseerla. Buscándola, su
padre, Asopo, pasó por Corinto donde intentó que Sísifo le ayudara a encontrarla o al menos, le indicase alguna pista para localizarla. Ante esto, Sísifo, que había visto a
Zeus escapar con Egina, indicó a Asopo que le diría el nombre del raptor de su hija a cambio de que hiciese nacer una fuente en los reinos de Sísifo, y así fue (Asopo pudo
hacer brotar el agua porque era un dios - río). Enojadísimo Zeus por tal acción condenó a Sísifo a la muerte, enviándole a Tánato. Sin embargo, el valiente y audaz Sísifo
consiguió encadenarlo, logrando así, no sólo librarse de su propia defunción, sino evitando que, durante mucho tiempo, ningún hombre muriese. De nuevo tuvo que actuar
Zeus para liberar a Tánato, recibiendo, por fin, Sísifo la sentencia de muerte.
A pesar de todo, y este hecho es ya común a las dos versiones narradas en el párrafo anterior, Sísifo aleccionó a su mujer para que cuando muriese no llevase a cabo los
cortejos fúnebres. Su esposa así lo hizo y cuando Sísifo llegó al infierno se quejó a Hades de lo que había hecho su familia y le pidió que le concediera volver a la tierra para
aleccionar a sus allegados sobre las exequias que debían llevar a cabo. Hades le concedió tal deseo a condición de que volviese pronto. Sin embargo, Sísifo, por otra parte
divertidísimo ante la inocencia divina, se jactó en el mundo real de lo ocurrido, y, por supuesto, no volvió en mucho tiempo. Finalmente, Hermes, o, tal vez, Teseo, le
devolvieron al inframundo donde se le condenó a un castigo cruel: debía subir un enorme peñasco a una alta cima del inframundo, y, cuando casi estaba a punto de
lograrlo, volvía a caérsele y tenía que subirla de nuevo. Tal tarea sólo se detuvo durante el intento de Orfeo de recobrar el alma de Eurídice pero después continuó durante
toda la eternidad.

Pandora
El mito de la caja de Pandora se inicia cuando Prometeo se atrevió a robar el fuego que portaba el dios Sol en su carro. Zeus furioso ordenó a diferentes dioses crear una
mujer que pudiera seducir a cualquier hombre. Hefesto la creó con arcilla y le brindó formas sugerentes. Atenea la vistió elegante y Hermes le dio el don de seducir para que
finalmente Zeus le dé vida y la mande a la casa de Prometeo.
Allí vivía junto a su hermano Epimeteo que a pesar de haber sido advertido de la venganza de Zeus aceptó la llegada de Pandora y se enamoró hasta tomarla por esposa.
Pero Pandora traía con ella una caja con todos los males que puedan contaminar al mundo de desgracias. Uno de esos elementos era la esperanza, consuelo de quien
sufre. Pandora presa de la curiosidad abrió la caja y así dejó escapar sin quererlo todos los males. Los bienes subieron hasta el Olimpo y junto a los dioses. La muchacha
presa del pánico cerró la caja y quedó dentro la Esperanza, que era necesaria para superar todos los males.
Pandora corrió hacia los hombres para intentar consolarlos, hablándoles de la esperanza, explicándoles que siempre podrían acudir a ella ya que estaba bien guardada.

Eros o Cupido
Nace del primer huevo engendrado por la noche, y cuyas mitades al separarse, formaron la tierra y el cielo. Al salir del huevo, pone en marcha el universo.
Era la fuerza que asegura la continuidad de las especies y el orden del cosmos.
Se conoce como el dios del amor aunque de acuerdo a nuestra investigación, no es necesariamente un dios, sino más bien una especie de nexo mediador entre los dioses y
los hombres, cuyo objetivo es el de esparcir entre los hombres la fecundidad.
Vive en la isla de Chipre y sale cada primavera a realizar su tarea. Muchas veces se le caracteriza por ser un niño cruel, caprichoso, inconstante, que tiraniza a los dioses y a
los hombres, como un niño con alas, ojos vendados (en representación del amor ciego), armado con un arco y flechas con las que “inyecta” el deseo a quienes alcanza. Pero
en otras ocasiones se le conoce como un hombre joven, ligero, bello y alado, con la misma finalidad de enamorar a dioses y hombres indiscriminadamente.
Se cuentan pocas historias de él, ya que su mayor importancia se centra en su significado simbólico: la armonía y la creatividad y más adelante en la pasión, el deseo sexual,
una fuerza fundamental del mundo que asegura la continuidad de las especies y la unión interna del mundo.
(En psicología, Sigmund Freud utilizaba el termino “Eros” para referirse al impulso sexual).
La historia más común es en la que es hijo de Afrodita y Zeus o Hermes, y cuyo hermano gemelo es Anteros.
Cuando Cupido nació Júpiter le ordenó a Venus que se deshiciese de su hijo, ésta lo esconde en un bosque, y cuando crece se fabrica un arco y unas peligrosas flechas,
practicando puntería con los animales.
Psique(alma) es la hija menor de un rey, era tan linda que la gente dejó de ir a adorar a la diosa Venus para mirar a esta hermosa princesita.
Afrodita se enoja y manda a Cupido para que la fleche con un horrible monstruo, pero cuando éste la ve, se enamora instantáneamente de ella por lo cual le pide a Céfiros
que se la lleve a un palacio lejano.
Una noche esta princesa siente que un hombre se acuesta al lado de ella y le dice que nunca intente mirarlo porque si lo hacía, ella lo perdería.
Un día fueron de visita sus hermanas y envidiosas de ella le dicen que les muestren a su hombre, entonces con toda la curiosidad que éstas le habían implantado, en la noche
intenta verlo, pero cuando Eros se da cuenta, se enoja y se marcha.
Psique va donde Venus a pedirle que vuelva su hijo, ésta le da tres pruebas, las cuales son cumplidas rápidamente por la enamorada.
Cupido le pide a Zeus que le ordene a su mujer dejar en paz a Psique, la cual se transforma en inmortal ya que Zeus le da a tomar ambrosía y finalmente se casa con Cupido.

Tántalo
Es generalmente hijo de Zeus con una mortal, es rey y vive en Sípilo y Lidia. Además es muy rico y famoso.
Era el preferido de los dioses y lo dejaban escuchar sus conversaciones y asistir a sus banquetes. Pero como éste tenía un espíritu de mortal, era malo y vanidoso, se
aprovechaba de la confianza de los dioses, les robaba néctar y ambrosía de los banquetes y se los daba a sus amigos mortales, o contaba secretos divinos, hasta una vez
saco un bello perro de oro del templo de Zeus y después juró no haberlo hecho.
Sin duda, lo más terrible que hizo fue en un festín donde asistían todas las divinidades, este cocinó a su hijo Pélope y lo sirvió en los platos de los dioses, para convertirlos en
caníbales, pero se dieron cuenta de aquello. Solo hubo una diosa, Démeter, que distraída por estar triste de que le habían robado a su hija Perséfoneo alcanzó a probar de
ese manjar.
Entonces hecharon todos los pedazos a un caldero, devolviéndole la vida a Pélope, con más belleza, pero con un omóplato de marfil ya que el suyo había sido comido.
Tántalo tuvo que sufrir un horrible castigo en Hades, colgado de un árbol, con una piedra encima de él a punto de caer(pero nunca lo hizo) y con hermosos arbustos frutales y
estanques llenos de agua, pero cuando él se acercaba a comer o beber, estos se le corría, y así estuvo sin poder saciar su sed ni alimentarse por haber sido tan malvado y
haber traicionado a los dioses.
El Minotauro
El Minotauro era un monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro que había nacido de la unión de la reina cretense Pasifae y el fabuloso toro blanco que Poseidón había
entregado a su marido el rey Minos. Pese a la orden de sacrificarlo en su honor, Minos desobedeció al dios y lo mantuvo en su corte con desastrosas consecuencias. Minos se
avergonzó tanto de la existencia de esta criatura, cuyo nombre significaba «toro de Minos», que lo encerró en un complejo llamado Laberinto construido por Dédalo. Allí, la
criatura tenía siete jóvenes y siete doncellas atenienses para devorar cada nueve años. Teseo, con la ayuda de la hija de Minos, Ariadna, acabó con esta práctica cuando
buscó a la bestia en el Laberinto y acabó con ella, encontrando luego la salida gracias al hilo que su amante le había dado al entrar en el complejo.

La historia del Minotauro y su concepción parece estar unida al culto del toro en la sociedad cretense entre los años 2000 y 1450 a.C. En las excavaciones que se han
realizado en el palacio de Knossos hay muchas imágenes de hombres y mujeres danzando y haciendo acrobacias sobre los lomos del animal. Quizá existiera también un rito
en el que habría que luchar contra un toro (ver Ariadna, Dédalo, Europa, Minos, Pasifae y Teseo).

Ícaro
Ícaro se conoce a veces como el inventor del trabajo en madera. Es hijo de Dédalo, genio de la antigüedad que le mostró a Ariadna cómo Teseo podía encontrar el camino en
el laberinto de Minos, donde se encontraba el Minotauro (monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro).

Con esta ayuda, Teseo fue capaz de matar al Minotauro, por lo que el rey Minos y padre del monstruo, muy molesto encerró a Dédalo con su hijo en el laberinto.

Con la intensión de huir, Dédalo fabricó unas alas para él y su hijo. Las adhirió con cera a los hombros de Ícaro y luego en los suyos e iniciaron el vuelo que los llevaría a la
libertad. El padre había advertido a su joven e imprudente hijo que no volara demasiado alto ni demasiado bajo.

No obstante las advertencias de su padre, Ícaro fascinado por lo maravilloso del vuelo se elevó por lo aires desobedeciendo a Dédalo quien no pudo impedirlo. Además, Ícaro
se sintió dueño del mundo y quiso ir más alto todavía. Se acercó demasiado al sol, y el calor que había derritió la cera que sostenía sus alas, por lo que las perdió. El
desdichado y temerario joven acabó precipitándose en el mar, donde murió. Por eso, desde entonces ese mar se conoció como El Mar de Icaria.

En otras versiones donde se elimina el elemento fantástico, se nos cuenta como Dédalo había matado a su sobrino Talo, por lo que había tenido que huir de Atenas. Ícaro,
igualmente desterrado había ido en busca de su padre, pero naufragó en las aguas de Samos, por lo que el mar recibió un nombre derivado del suyo, igual que en la leyenda
original.

También se dice que Ícaro y su padre habían huido de Creta en dos barcos de vela inventados por Dédalo, pero el joven no supo dominar las velas y naufragó o más bien que
cuando llegó a la isla de Icaria, se lanzó torpemente hacia tierra y se ahogó.

La leyenda era fuerte e incluso por mucho tiempo se mostraba una supuesta tumba de Ícaro en un cabo del mar Egeo, al igual que se decía que en las islas de Ámbar había
dos columnas que Dédalo había levantado una en honor a su hijo y otra en nombre de él mismo. Asimismo, se decía que Dédalo había representado en una escultura el triste
destino de su hijo en las puertas el templo de Cumas, dedicado a Apolo.
Pegaso
Pegaso es un caballo alado. Su nombre proviene de la palabra griega phgh, que significaba manantial, pues se decía que había nacido en las fuentes del Océano.

Hay varias versiones de su nacimineto. Por un lado se decía que había nacido del cuello de la Gorgona, cuando Perseo la mató en el mar. En esta perspectiva, resulta que su
padre es Poseidón, y Crisaor su hermano gemelo.

Otra versión sostiene que nació en la tierra, fecundado por la sangre derramada de la Gorgona, cuando Perseo la mató.

Una vez que nació, Pegaso fue al Olimpo, donde se puso a las órdenes de Zeus, al llevarle el rayo.

El papel de Pegaso más importante es en la leyenda de Belerofonte, sobre la que hay diversos argumentos. Por un lado, se decía que Pegaso había sido regalado a
Belerofonte por la diosa Atenea (diosa de la sabiduría), pero según otras historias fue Poseidón el que dio el caballo a Belerofonte. También se contaba que el héroe lo había
encontrado, cuando bebía en la fuente de Pirene.

Fue gracias a Pegaso que Belerofonte pudo matar a la Quimera y lograr por sí solo la victoria sobre las Amazonas.

Cuando Belerofonte muere, Pegaso volvió a la morada de los dioses. Tiempo después, se dio el concurso de canto que enfrentó a las Musas con las hijas de Píero. El Monte
Helicón estaba muy complacido por la belleza de las voces, por lo que empezó a crecer amenazando con llegar al cielo.

Al ver el peligro, Poseidón le ordenó a Pegaso que fuera y golpeara a la montaña con uno de sus cascos para ordenarle qe volviera a su tamaño normal, a lo que la montaña
obedeció dócilmente. Pero, en el lugar donde Pegaso la había golpeado brotó la Fuente Hipocrene, o Fuente del Caballo.

Por último, Zeus lo convirtió en Constelación, para que fuera eterno. Cuando esto sucedió, una pluma de sus alas cayó cerca de Tarso, y así la ciudad adoptó su nombre.

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