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ORACIÓN DE SAN JUAN DEL RETORNO

“En el nombre de Dios todopoderoso invoco el poder


de San Miguel Arcángel para que me preste su gloria
espada para cambiar todo espíritu maligno y burlón que
se encuentre atormentando y molestando a esta criatura
de Dios (nombre de la persona) a quien conjuro y rezo
para que entre todo lo bueno y salga todo lo malo a Don
Juan del Tumba-Tumba lo invoco para tumbe todo
trabajo malo que le hayan hecho con velas, muñecos,
lámparas, brujería terrenales y espirituales virándole la
suerte, la salud y amor yo lo ensalmo con tu permiso a
todos mis espíritus guías y protectores para retirarle
animas, muertos, duendes, seretones, diablos que hayan
conjurado y envido para matarlo y destruirlo Don Juan del
Volteo, Espíritu de Deshacedor, Don Juan del
Tabaco destruyan todo y viren todo a su lugar de origen
sea hombre o sea mujer en esta hora y en
este momento San Juan Retornado invoco tu presencia hombre mío,! Hombre tuyo no.
Hombre siervo criatura de Dios sí.

De las trece palabras de San Juan Retornado quiero que me digas la una. Si te la digo
porque muy bien la sé: la una es la casa Santa de Jerusalén, donde Cristo entro amen.

¡Hombre mío! Hombre tuyo no. Hombre siervo criatura de Dios sí. De las trece palabras
de San Juan Retornado quiero que me digas las dos. Si te la digo, porque muy bien me la
sé: la dos, son las tablas de Moisés amen.

¡Hombre mío! Hombre tuyo no. Hombre siervo criatura de Dios sí. De las trece palabras
de San Juan Retornado quiero que me digas la tres. Si te la digo, porque muy bien me la
sé: son los clavos con los que clavaron los pies y manos de nuestro Señor Jesucristo amen.

¡Hombre mío! Hombre tuyo no. Hombre siervo criatura de Dios sí. De las trece palabras
de San Juan Retornado quiero que me digas la cuatro. Si te la digo, porque muy bien me
la sé: la cuatro son los cuatros evangelios dogma de la vida cristiana amen.

¡Hombre mío! Hombre tuyo no. Hombre siervo criatura de Dios sí. De las trece palabras
de San Juan Retornado quiero que me digas la cinco. Si te la digo, porque muy bien me
la sé: la cinco es las cinco llagas inferidas del martirio que los judíos hicieron en el
santísimo cuerpo de nuestro señor Jesucristo amen.

¡Hombre mío! Hombre tuyo no. Hombre siervo criatura de Dios sí. De las trece palabras
de San Juan Retornado quiero que me digas la seis. Si te la digo, porque muy bien me la
sé: la seis las once mil luces que las vírgenes pusieron a los cirios para alumbrar el Santo
Sepulcro donde depositaron los despojos de nuestro Señor Jesucristo amen.

¡Hombre mío! Hombre tuyo no. Hombre siervo criatura de Dios sí. De las trece palabras
de San Juan Retornado quiero que me digas la siete. Si te la digo, porque muy bien me
la sé: la siete son las siete cabrillos que alumbran el firmamento amen.

¡Hombre mío! Hombre tuyo no. Hombre siervo criatura de Dios sí. De las trece palabras
de San Juan Retornado quiero que me digas la ocho. Si te la digo, porque muy bien me
la sé: la ocho las ochos voces de lamentos cuando ataban a Jesús Nazareno en el
madero Santo de la Cruz amen.

¡Hombre mío! Hombre tuyo no. Hombre siervo criatura de Dios sí. De las trece palabras
de San Juan Retornado quiero que me digas la nueve. Si te la digo, porque muy bien me
la sé: la nueve los nueves meses que María Santísima conservo en vientre a nuestro Señor
Jesucristo amen.

¡Hombre mío! Hombre tuyo no. Hombre siervo criatura de Dios sí. De las trece palabras
de San Juan Retornado quiero que me digas la diez. Si te la digo, porque muy bien me la
sé: la diez los diez mandamientos de la ley de Dios, enseña de los pecadores amen.

¡Hombre mío! Hombre tuyo no. Hombre siervo criatura de Dios sí. De las trece palabras
de San Juan Retornado quiero que me digas la once. Si te la digo, porque muy bien me
la sé: la once, las once mil Vírgenes que acompañaron en pasión y muerte de nuestro
Señor Jesucristo amen.

¡Hombre mío! Hombre tuyo no. Hombre siervo criatura de Dios sí. De las trece palabras
de San Juan Retornado quiero que me digas la doce. Si te la digo, porque muy bien me
la sé: la doce, los doce Apósteles que con Jesús comieron la Santa Cena amen.

¡Hombre mío! Hombre tuyo no. Hombre siervo criatura de Dios sí. De las trece palabras
de San Juan Retornado quiero que me digas la trece. Si te la digo, porque muy bien me
la sé: la trece, los trece mil rayos que tiene el sol, trece mil luces que tiene la luna y trece
mil veces reviente el hombre-perro que responda mi amen.

ORACION DE LOS 13 RAYOS DEL SOL, PODEROSA Y MUY EFICAZ PARA PROTEGER DE
ENEMIGOS Y PELIGROS

A la una, está el sol más alto que la luna.


A los dos, las dos tablas de Moisés en las que escribió el Padre sus Mandamientos.
A las tres, los tres Patriarcas.
A las cuatro, las cuatro llagas de Nuestro señor.
A las cinco, las cinco puntas del Santo Pentagrama.
A las seis, los seis cirios con que alumbraron Galilea.
A las siete, los siete dolores que sufrió María Santísima por su Hijo Jesucristo.
A las ocho, todas las puertas se alzan con las ocho puertas del Paraíso.
A las nueve: mírese amigo, menos nueve enemigos.
A las diez, los diez Mandamientos guardaré.
A las once, las Once Mil Vírgenes me acompañarán, me guiarán y me alejarán de todo
mal trance o peligro.
A las doce, los Doce Apóstoles me escoltaran en mis caminos.
A las trece, preso Satanás, no me tocará ni por delante ni por detrás.
Así sea, así está hecho, así será. +

Rezar Padrenuestro y Gloria.

Esta antigua y muy eficaz oración se hace por la noche, y es aconsejable repetirla con
cierta frecuencia para estar bien protegido en todo momento. Antes de rezarla se puede
encender una vela morada o marrón, o blanca, o azul oscuro, y quemar incienso puro
en grano echando el humo que desprende sobre si mismo, o sobre la persona que se
quiere proteger de cualquier enemigo, mal y peligro.

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