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LOS PROGRAMAS SOCIALES EN EL PERU

En la presente semana, como parte de los contenidos en cuanto a los programas sociales no
podemos dejar de mencionar que corresponde al estado peruano asumir esta responsabilidad
como parte de la política social del estado, y como parte del objetivo principal de su acción de
lucha contra la pobreza.

Por tanto los programas sociales deben organizarse en función de los ejes orientadores del Plan
Nacional para la Superación de la Pobreza, los cuales son: Desarrollo de capacidades humanas
y respeto de derechos fundamentales, Promoción de oportunidades y capacidades económicas,
Establecimiento de una red de protección social,

Debemos mencionar que la política social del Estado Peruano incluye servicios universales y
programas focalizados. Los primeros se basan en la demanda y por lo tanto son auto-focalizados.
Tal es el caso de la educación pública, la atención de salud en establecimientos públicos.

Los programas sociales, como tal, se caracterizan porque poseen una unidad de gestión de sus
actividades, y cubre al menos uno de los ejes del Plan Nacional de superación de la pobreza.
Históricamente los programas sociales protectores han predominado respecto a los programas
sociales habilitadores, podemos mencionar que al año 2006 alrededor del 57% del gasto social
se destinaba a programas asistenciales o protectores.

Estudiamos el concepto de La Unidad pobreza, crecimiento y programas sociales, lo cual


nos permite establecer una relación entre crecimiento económico, gasto social y pobreza, por
cuanto se puede establecer como una unidad en el proceso de desarrollo de la sociedad. Sus
implicancias y el carácter obligatorio de todo estudio que involucre el desenvolvimiento de una
sociedad organizada, para de esta manera se pueda implementar el Monitoreo y Evaluación
en la gestión de los programas sociales que les permita corregir todo aquello que no contribuya
al logro de los objetivos y metas.
http://www.bancomundial.org/es/news/video/2012/03/30/video-banco-mundial-cronologia-nueva-
estrategia-alianza-Peru-trabajo-desarrollo

5.1 Programas Sociales. Origen.

Al refreírnos a los programas sociales no podemos dejar de mencionar que corresponde al


estado peruano asumir esta responsabilidad como parte de la política social del estado, y como
parte del objetivo principal de su acción de lucha contra la pobreza. Tal es así que los programas
sociales deben organizarse en función de los ejes orientadores del Plan Nacional para la
Superación de la Pobreza, los cuales son[1]:

a) Desarrollo de capacidades humanas y respeto de derechos fundamentales.

b) Promoción de oportunidades y capacidades económicas.

c) Establecimiento de una red de protección social.

Es importante que con los conceptos y definiciones que vamos a presentar, el alumno asuma
una actitud crítica, analítica en su entorno con respecto a los programas sociales que se dan en
su localidad, en su comunidad a partir del conocimiento del tema, igualmente se busca que el
alumno pueda establecer un estrecho vínculo con su realidad, es la intención de comprender el
concepto de programas sociales.

Debemos mencionar que la política social del Estado Peruano incluye servicios universales y
programas focalizados. Los primeros se basan en la demanda y por lo tanto son auto-focalizados.
Tal es el caso de la educación pública, la atención de salud en establecimientos públicos, etc.
Aunque al interior de estos sectores pueden haber proyectos o programas focalizados (por
ejemplo el Seguro Integral de Salud-SIS). Los programas focalizados más importantes
comenzaron al inicio de la década de los 90 como una compensación a las medidas del ajuste
económico durante los primeros años de la misma[2]. Se denominan focalizados porque no
pretenden dar cobertura universal, y, desde la oferta, establecen criterios de selección y filtros
para acceder a ellos. En general, los programas focalizados tienen como población objetivo a las
personas en pobreza y pobreza extrema.

Origen

Debemos de precisar que los programas sociales, como tal, se caracterizan porque poseen una
unidad de gestión de sus actividades, y cubre al menos uno de los ejes del Plan Nacional de
superación de la pobreza. Históricamente los programas sociales protectores han predominado
respecto a los programas sociales habilitadores, podemos mencionar que al año 2006 alrededor
del 57% del gasto social se destinaba a programas asistenciales o protectores.

Por tanto podemos precisar que corresponde al estado dirigir, articular, coordinar y establecer
los lineamientos de la política y del gasto social, así como supervisar su cumplimiento. Su función
principal es reducir la pobreza y la extrema pobreza. Es esta instancia la que debería constituirse
como la autoridad social nacional con funciones normativas, de planificación, orientación,
articulación y evaluación de la política social.

Conceptos

Por lo tanto podemos establecer que se ha definido a los programas sociales como el conjunto
de proyectos o actividades interrelacionados entre si y que tienen un objetivo común, relacionado
al desarrollo humano, tanto a nivel de generación de capacidades de las personas como de
condiciones básicas para su desempeño[3]
[1]Decreto Supremo N° 064-2004-PCM

[2]FONCODES inicia sus operaciones en agosto de 1991 como programa de empleo en la


construcción de

infraestructura social (escuelas y postas) y caminos.

[3]PROGRAMAS SOCIALES EN EL PERÚ, Elementos para una propuesta desde el control


gubernamental., La Contraloría General de la República, Ver
en: www.gobernabilidad.org.pe/download.php?f=programas-sociales...SimilaresHaz hecho
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La Unidad pobreza, crecimiento y programas sociales.

Es oportuno establecer una relación entre crecimiento económico, gasto social y pobreza, por
cuanto se puede establecer como una unidad en el proceso de desarrollo de la sociedad. Sus
implicancias y el carácter obligatorio de todo estudio que involucre el desenvolvimiento de una
sociedad organizada.

Constituye pues, uno de los temas de mayor incidencia el tratar de definir el desarrollo y el
crecimiento económico; Presenta pues un carácter recurrente en el desarrollo de todo estudio de
carácter académico y político, es pues la relación entre crecimiento económico, gasto social y
pobreza, un tema altamente sensible, como tal se han vertido afirmaciones con cierto grado de
aceptación o acuerdo. Presentamos algunas afirmaciones[1]:

a) El crecimiento económico es una condición necesaria aunque no suficiente para reducir la


pobreza, especialmente la pobreza extrema. Este crecimiento debe ser bastante, mayor al
crecimiento demográfico para producir incrementos reales en los ingresos per cápita. En la
medida en que la elasticidad pobreza-crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) per cápita es
de 0.6 %, con tasas de crecimiento del PBI como las actuales (entre 6% y 7%, se reduciría la
pobreza en un 1.75% a 2.0% anual; es decir en un 10% en el mejor de los casos en los próximos
5 años, siendo de esta forma muy difícil alcanzar la meta de bajar la pobreza rural del 72% al
53% para mediados del 2011.[2]

b) Reducir la Pobreza extrema importa no solo el nivel de crecimiento del PBI, sino una
distribución adecuada. En efecto, pese a la existencia de más de 70 meses de crecimiento
continuo, según el último reporte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI[3]), la
pobreza extrema entre 2005 – 2006 se redujo solo en 1.3%. Es más, la pobreza no extrema se
registró en las ciudades de la sierra y selva y en menor medida en las de la costa. Ello parece
indicar que el crecimiento económico favorece a los grupos de contextos más conectados al
mercado, incluyendo los centros urbanos vinculados a la minería en el caso de la sierra.

c) Los programas Sociales deberían compensar el todavía débil impacto del crecimiento
económico en la pobreza extrema. Incluso, la rasa de pobreza total aun es alta. Algunas causas
identificadas para explicar este problema son las siguientes:

 La insuficiencia del gasto social: incluyendo el gasto público en educación, salud y


asistencia social, el Perú ha invertido alrededor del 5.5% del PBI en el 2006 en gasto
social. El promedio latinoamericano es de 8.2% del PBI, y en la región solo Ecuador y
Guatemala tienen niveles de inversión social menores al del Perú[4]. El gasto social tuvo
su punto mas bajo en 1990 (2.4% del PBO) para luego incrementarse a mediados de
esa década en 138% a alrededor del 5% del PBI, manteniéndose en esos niveles en los
últimos años.
 La ineficiencia e ineficacia del gasto social: varios autores han señalado los problemas
de ineficiencia e ineficacia en el gasto social[5] referidos específicamente a deficiencias
en la focalización. Esta se puede medir por los niveles de sub-cobertura (población
necesitada no atendida) y filtración (población no necesitada que accede al programa).
Por ejemplo la sub-cobertura en el programa Vaso de Leche es de casi un 68% de los
supuestos beneficiarios[6], y para los Comedores Populares es casi un 97%. Los niveles
de filtración en estos programas, aunque un poco menores, son significativos: un 51.4%
para las áreas rurales en el caso del Vaso de Leche y 46.2% para los Comedores
Populares; según la misma fuente. Asimismo es relevante analizar la focalización por
regiones. La distribución de universidades públicas, hospitales y programas alimentarios
no siguen un criterio de pro-pobre desde el punto de vista de su distribución regional,
pese a que en esas regiones puedan atender a los sectores ms deprimidos
económicamente.[7]
 El tipo de gasto o programa: por tipo de programa nos referimos a la diferencia de lo que
en la literatura se conocen como programas asistenciales o protectores versus los
habilitadores. Los primeros se orientan a reducir vulnerabilidad y a proteger el capital
humano y los activos de las personas para mitigar o evitar efectos indeseables. Como
ejemplos de este tipo podemos considerar los programas de salud (vacunación, control
de vectores, saneamiento, aseguramiento), los programas de apoyo alimentario y los de
prevención y manejo de desastres naturales. Los segundos se orientan más bien a crear
capacidades para aprovechar las oportunidades económicas y de otro tipo. Ejemplos
típicos de programas habilitadores son la educación, la capacitación laboral, el micro-
crédito pero también la inversión en infraestructura productiva (mini centrales eléctricas,
sistemas de riego, conectividad, etc.)

Monitoreo y Evaluación.

La gestión de los programas sociales debe incluir elementos de planificación básicos como una
línea de base que se utilice para medir su niel de avance del programa mediante la aplicación de
indicadores de monitoreo y evaluación que les permita corregir todo aquello que no contribuya al
logro de los objetivos y metas.

Por lo tanto el gobierno debería contar con un proceso de reafirmación de los programas sociales
que sea promovida desde el interior del estado, que busque como objetivos el logro de que sean
eficientes para mejorar las condiciones de vida de la población y disminuir la pobreza. En
concordanc9ia con la búsqueda del eficiente uso de los recursos públicos en los programas de
gobierno, la contraloría General de la Republica debería contar con un diagnostico actualizado
de los programas sociales y en el contexto del control preventivo, identificar aquellos aspectos
que presentan riesgo para lograr el objetivo propuesto. De esta manera las metas e indicadores
de inicio, avance, resultados e impacto, deberán ser uniformes y positivos en la aspiración de
contribuir con los objetivos del gobierno y de la sociedad.

Criterios para caracterizar los Programas Sociales.

Para apreciar el desarrollo de los programas sociales es pertinente recurrir a algunos criterios
para caracte5rizar a los programas sociales y de esta manera facilitar su control en cuanto a
gestión, población objetivo y resultados.[1]

5.2.1. Características básicas.

5.2.1. Características básicas.


Partimos por distinguir dos tipos básicos o modelos ideales[2]: los programas protectores
(también llamados asistenciales) y los habilitadores. En la práctica diversos programas incluyen
componentes tanto protectores como habilitadores, conformando un “tipo intermedio” o pr0grma
mixto. La Tabla siguiente resume en forma estilizada sus principales características.

Como se señala en la tabla anterior los programas protectores buscan reducir la vulnerabilidad
y la perdida de capacidades humanas o patrimonio. Por tanto la población meta debe fijarse en
función de su grado de vulnerabilidad, ya sea en función de su ciclo de vida o de circunstancias
adversas (desastres naturales o crisis familiares; desempleo prolongado, enfermedades crónicas
o discapacitadoras). Los programas habilitadores buscan reforzar capacidades para aprovechar
oportunidades económicas de diverso tipo. P0or tanto se orientan mayormente a personas en su
ciclo de vida intermedio (jóvenes y adultos en capacidad productiva) que con sus propios medios
no podrían acceder a la capacitación o recursos (por ejemplo crédito, conectividad) que le
permitan aprovechar estas oportunidades.

De ello se deduce que los programas protectores deben reforzarse en periodos de recesión o
alta inflación; en este sentido son anti-cíclicos. Por el contrario, los programas
habilitadores tienen mayor valor estratégico en contextos de rápido crecimiento económico o
cuando se desarrollan nuevas actividades económicas o aparecen nuevos nichos en el mercado
(agro-exportación, turismo, nuevas fuentes energéticas, descentralización etc.) Por ello este tipo
fe programa es considerado pro-cíclico.

En tal sentido, el impacto en las condiciones económicas de los involucrados es diferencial. Los
programas protectores reducen los costos de recuperación y la perdida de patrimonio y
capacidades. Su impacto en los ingresos es indirecto y de medición más compleja. Los
programas habilitadores si pueden y deberían tener un impacto en los ingresos, ya sea en forma
directa (caso del micro-crédito o la inversión en infraestructura productiva) o indirecta (los casos
de capacitación laboral que mejoran la empleabilidad).

Los criterios de selección de la población objetivo son también diversos según cada tipo de
programa. En los protectores, habitualmente el mismo programa identifica los criterios de
vulnerabilidad en forma endógena (niños desnutridos, etc.) En el caso de los habilitadores, y
dependiendo de la efectividad de los mecanismo de difusión, opera en mayor medida la auto-
selección (por ejemplo para acceder al micro-crédito, bonos de capacitación-PROJOVEN,
proyectos productivos, FONDOEMPLEO, Innovación y Competitividad para el Agro Peruano-
INCAGRO-etc.). Un caso particular es el de las inversiones en vivienda o infraestructura
productiva (Fondo MIVIVIENDA, Provías Descentralizado, FITEL, PRONAMACHCS,
MARENASS, etc.) en las cuales, si bien la obra es de carácter colectivo, su aprovechamiento
depende de las capacidades y características familiares e individuales.

Finalmente debemos anotar, nos lleva a la participación de los involucrados en el diseño,


ejecución y evaluación de los programas sociales. Resultaría un planteamiento irreal exigir que
la participación sea deseable o posible de todo tipo de programa y en todas sus fases. Sin
embargo, si resulta indispensable evaluar la satisfacción el supuesto beneficiario en todo tipo de
programa, pues ello permite mejorar su aceptación e impacto.

5.2.2. El enfoque del ciclo de vida.

Otra dimensión relevante en la caracterización de los tipos de programas sociales es la relación


con el ciclo de vida. La evidencia demuestra que ceteris paribus[1], las etapas más vulnerables
en el ciclo de vida individual son el periodo pre natal, la primera infancia y la tercera edad. Por el
contrario la vulnerabilidad física y social disminuye en las etapas intermedias. De ello se deduce
que los programas protectores tienen especial relevancia durante los periodos tempranos y
tardíos del ciclo de vida (zonas A y C del Grafico), en tanto que los programas habilitadores
deberían enfocarse en personas de edades intermedias (zona B del Gráfico).
En teoría, ello significa que ambos tipos de programas tienen carácter sustitutorio. Sin embargo,
en la realidad parece conveniente combinar intervenciones protectoras con habilitadoras, por
ejemplo en programas para la tercera edad que incluyan desarrollo de habilidades artísticas,
recreativas y prácticas; o capacitación nutricional en el caso de programas de apoyo alimentario.

En todo caso, el modelo del ciclo de vida permite una aproximación para estimar el gasto per
cápita según etapa de vida y tipo de programa. En este sentido, la inversión per cápita (eje
vertical) debería ser mayor en las edades intermedias.

La evaluación actual de los programas sociales no incorpora información sobre el tipo de


programa e inversión por grupos de edad por lo que este planteamiento podría tener utilidad
futura para estimar en forma comparativa la focalización por grupo etareos de los diferentes
programas sociales según su tipo.

TIPO DE PROGRAMAS SEGÚN CICLO DE VIDA

Indicadores de gestión por tipo de programa.

Un tercer criterio que presentamos corresponde a un aspecto adicional en la caracterización


propuesta, referida a los indicadores de gestión por tipo de programa y que corresponde a
los principios de gestión que deben aplicarse a cada tipo de programa social. Pueden
considerarse como principios, la eficiencia (relación costo/resultado); eficacia (logro de
resultados y metas); equidad (no discriminación) y sostenibilidad (continuidad sin apoyo técnico
y financiero externo)[1]

Para una mejor comprensión presentamos una tabla que grafica la situación expuesta, por tanto
la tabla clasifica el tipo de programa según estos principios de gestión.

TIPO DE PROGRAMA SEGÚN PRINCIPIO DE GESTION

principios que permiten la evaluación y control de los principios de gestión

Estos principios permiten la evaluación y control de los principios de gestión según tipo de
programa:
a) Eficiencia.

En cuanto a la eficiencia en los programas protectores, esta depende principalmente del diseño
cuidadoso del mismo y de aprovechar economías de escala (por ejemplo en campañas de
difusión de salud preventiva, vacunación, seguridad ciudadana, prevención de desastres, etc.).
En el caso de los programas habilitadores, la eficiencia no depende solo del programa, sino de
las aptitudes previas de los involucrados. El aprovechar las oportunidades requiere un mayor
involucramiento del participante. Asimismo, las economías de escala son menos importantes
pues se trata de transferir conocimientos y capacidades y no recursos físicos (alimentos,
medicinas, vacunas ropa, etc.). En este caso, también los programas de infraestructura
productiva pueden escapar a este criterio de eficiencia al depender de economías de escala (en
el traslado y uso de maquinarias y materiales, uso de mano de obra técnica y especializada,
etc.).

b) Eficacia.

En cuanto a la eficacia, es decir al logro de metas y resultados esperados los programas


protectores se orientan a mitigar o prevenir efectos indeseados (enfermedades, desnutrición,
perdida de activos, etc.), por tanto sus indicadores de eficacia deben medir la recuperación y/o
prevención (descenso en las tasas de morbilidad y de niños con desnutrición crónica, porcentaje
de niños vacunados, mitigación de desastres naturales, porcentaje de asegurados, etc.). Los
programas habilitadores buscan incidir en las capacidades para mejorar el acceso a
oportunidades. Por ello, su eficacia debe medirse no solo por las capacidades incrementadas
(número de cursos y participantes, becas otorgadas u obras productivas construidas, etc.) sino
también por el uso que los beneficiarios hagan de estas capacidades para aprovechar
oportunidades de mercado y trabajo. Ello hace más compleja la tarea de controlar y evaluar la
eficacia de los programas habilitadores, pues los resultados no son inmediatos.

c) Equidad.

En cuanto a la equidad, esta es endógena al diseño de los programas protectores y depende de


la calidad de los instrumentos y criterios de focalización, pues se trata de atender a los grupos
más vulnerables. En la medida en que la vulnerabilidad es especifica por contexto y
características individuales, los instrumentos de selección de zonas y personas (o familias)
deben ser más precisos que en el caso de los programas habilitadores en los que, como se ha
señalado, la auto-selección juega un papel mayor. Por ello, los problemas de sub-cobertura y
filtración tienden a ser mayores en el caso de los programas protectores. La equidad en el caso
de los habilitadores, si bien puede depender de los filtros de selección iniciales, dependerá,
asimismo, del aprovechamiento individual de las nuevas capacidades y oportunidades. Por ello
estos programas son, en el buen sentido de la palabra, menos equitativos.

d) Sostenibilidad.

Una cuarta dimensión de la gestión de los programas sociales es el de su sostenibilidad. Los


programas protectores son en general menos sostenibles que los habilitadores en la medida en
que requieren un esfuerzo externo sostenido en cuanto a recursos humanos y financieros. Para
mejorar su sostenibilidad estos programas necesitan desarrollar estrategias de prevención y
promoción como es el caso en salud pública con las campañas de vacunación, de lavado de
manos, de prevención del SIDA y de las infecciones de transmisión sexual, etc. Otro ejemplo es
el de las medidas de prevención de desastres naturales como la reforestación de pendientes,
viviendas antisísmicas, encauzamiento de ríos, etc.

5.1 Programas Sociales en la Economía Nacional.

El objetivo principal al estudiar la realidad de los programas sociales en nuestro país es que todo
esfuerzo o investigación nos permita concluir en recomendaciones y nuevos conocimientos que
fortalezcan y aporten al diseño, la gestión y por tanto que conduzcan al logro de los objetivos de
cada uno de ellos.
Debemos por tanto mencionar que el acopio y recolección de información para que esta sea
debidamente procesada, así como la información que se va a referir corresponde a un proceso
que correspondió a la Contraloría General de la Republica[1], que a través de encuestas ha
tratado de precisar los datos que se mencionan. Aun así la recopilación de información ha tenido
un espacio bastante prolongado debido a que tanto las instituciones que tenían a su cargo
reportar la información, además de no cumplir oportunamente, se requería reformular el
requerimiento debido a inconsistencia de la misma. Por tanto hace notar la Contraloría General
de la Republica que el periodo de toma información correspondió del último trimestre del año
2006 hasta el 6 de junio del 2007.

Dejando establecido las limitaciones que se indica y asimismo por ser la primera oportunidad en
quela Contraloría General de la Republica recopilaba información de los Programas Sociales
directamente de fuentes primarias es que apreciamos que la información en si no es tan reciente,
lo cual tampoco resta méritos a su consistencia y a su condición de objeto de estudio y análisis.

Programas Sociales en la Economía Nacional.

El objetivo principal al estudiar la realidad de los programas sociales en nuestro país es que todo
esfuerzo o investigación nos permita concluir en recomendaciones y nuevos conocimientos que
fortalezcan y aporten al diseño, la gestión y por tanto que conduzcan al logro de los objetivos de
cada uno de ellos.

Debemos por tanto mencionar que el acopio y recolección de información para que esta sea
debidamente procesada, así como la información que se va a referir corresponde a un proceso
que correspondió a la Contraloría General de la Republica[1], que a través de encuestas ha
tratado de precisar los datos que se mencionan. Aun así la recopilación de información ha tenido
un espacio bastante prolongado debido a que tanto las instituciones que tenían a su cargo
reportar la información, además de no cumplir oportunamente, se requería reformular el
requerimiento debido a inconsistencia de la misma. Por tanto hace notar la Contraloría General
de la Republica que el periodo de toma información correspondió del último trimestre del año
2006 hasta el 6 de junio del 2007.

Dejando establecido las limitaciones que se indica y asimismo por ser la primera oportunidad en
quela Contraloría General de la Republica recopilaba información de los Programas Sociales
directamente de fuentes primarias es que apreciamos que la información en si no es tan reciente,
lo cual tampoco resta méritos a su consistencia y a su condición de objeto de estudio y análisis.

Las Políticas de Estado.

En el Cuadro que se muestra a continuación apreciaremos que de un lado tenemos el Marco


Normativo de los Programas Sociales, en que se aprecia una clara tendencia en que los
programa sociales están estructurados basados en normas de baja categoría.

En la interpretación del cuadro que se refiere vemos que un 46.2% de los Programas Sociales
reportaron que contaban con normas de interés de parte[2], un 49.29% informaron que
funcionaban basados en resoluciones de diferentes niveles, y tan solo el 25.38% tenían normas
con carácter de Ley.

Problemática

Apreciamos que la creación de los Programas Sociales no se han dado mediante la emisión de
normas con carácter de ley, directivas o resoluciones, donde se especifique la creación de un
determinado programa dando a conocer el fin o propósito del mismo, sino mas bien, los programa
sociales se crearon en el camino no teniendo debidamente definido el objetivo del programa que
se estaba creando.
CUADRO: Distribución del Marco Normativo de los Programas Socialessegún Categoría
de la Norma por Área Funcional.

5.3.1. Políticas de Estado Relacionadas con la Pobreza.

Es pertinente presentar una conceptualización referida a la pobreza: Por tanto, en el documento


que estamos refiriendo, “Diagnóstico Situacional de los Programas Sociales en el Perú al Tercer
Trimestre del 2006”, Contraloría General de la República, Gerencia de Programas Sociales, se
precisa lo siguiente:

“De una manera general, y a pesar del carácter multidimensional y complejo que puede tener,
se dice que la pobreza es una condición en la cual una o más personas tienen un nivel de
bienestar inferior al mínimo necesario para la sobrevivencia. Esta definición general de pobreza
es prácticamente la premisa básica para iniciar el proceso de su medición, cualquiera sea el
método a utilizar. Es decir, son los indicadores del "nivel de bienestar" y los criterios para
determinar el "mínimo necesario" los que hacen diferente un método de medición de otro” (Perú:
Métodos de medición de la Pobreza - Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) Lima,
Mayo de 1999) El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en el Informe Técnico:
Medición de la pobreza 2004, 2005 y 2006, indicó que al 2006 el 44,50% de los peruanos se
encontraban en situación de pobreza y el 16,10% en pobreza extrema.[1]

A continuación mencionamos algunas políticas de estado relacionadas con la pobreza:

a) Política Social y lucha contra la pobreza.


Para ocuparnos de la Política Social y Lucha contra la Pobreza es pertinente referirnos al Marco
Macroeconómico Multianual (MMM) 2004-2006. En este documento se da cuenta que el
programa económico tenía como propósito fundamental la lucha contra la pobreza y el
desempleo.

En el referido documento se plantea que el gasto social, en un contexto de escasez de recursos


fiscales, debida ser necesariamente reorientado a financiar acciones de mayor rentabilidad social
y costo-beneficio. Por lo tanto el gasto social se concentraría en los grupos más pobres y
vulnerables, y en incrementar sus capacidades básicas (individuales y comunitarias), con la
finalidad de incorporarlos al circuito de la producción y el desarrollo, que es una forma sostenible
de superar la pobreza..

De lo mencionado podemos sostener que un elemento indispensable para ampliar el gasto de


capital social era lograr la modernización del estado, que liberaría recursos mediante la
racionalización y formulación de líneas estratégicas permitiendo priorizar el manejo a mediano
plazo de cada uno de los programas de gasto del gobierno.

b) Equidad y Justicia Social.

En esta oportunidad nos referimos al evento nacional que alcanzara notoria relevancia por su
múltiples implicancias en el campo político y social y corresponde a la suscripción del Acuerdo
Nacional, el mismo que fue suscrito en Lima el 22 de Julio del 2002, el mismo que está destinado
a orientar la vida del país hasta el año 2021, cualesquiera sean los gobernantes que resulten
elegidos a lo largo de los próximos lustros, en este acuerdo se afirma que el desarrollo humano
integral, la superación de la pobreza y la igualdad de acceso a las oportunidades para todos los
peruanos y peruanas, sin ningún tipo de discriminación, constituyen el eje principal de la acción
del Estado. Consecuentes con ello, los mandatarios principales dirigentes políticos, sociales y
eclesiásticos del Perú asumen compromisos en referencia a equidad y Justicia Social.

c) Plan Nacional para la Superación de la Pobreza y Vigilancia de los Programas


Sociales.

En este campo debemos referirnos al Plan Nacional para la Superación de la Pobreza 2004-
2006, que surgió a incoativa del Gobierno del ex presidente Alejandro Toledo, en su propósito
por querer detener y reducir el problema de la pobreza, que acta a mas de 50 % de peruanos y
está conformado por:

1. 1. Plan General que desarrolla el enfoque teórico practico del problema,


2. 2. Planes Nacionales Sectoriales para la Superación de la Pobreza,
3. 3. Planas Estratégicos temáticos,
4. 4. Planes Regionales y Locales y
5. 5. Agenda Anual de Superación de la Pobreza: acciones, plazos y roles para la
ejecución de actividades, como también para su seguimiento y evaluación. Asimismo se
formularon tres ejes y objetivos estratégicos con los que el gobierno, pretendió hacer
frente a la pobreza durante los años 2004-2006, estos ejes son:

5.1 Desarrollo de capacidades humanas y respeto a los derechos fundamentales,

5.2 Promoción de oportunidades económicas y

5.3 Establecimiento de una red de protección social.


5.3.2. Políticas de Estado para Superar la Pobreza.

En el desarrollo del amplio trabajo por establecer de manera orgánica la situación de los
programas sociales en nuestro país, tenemos que en documento que elaborar la Contraloría
General de la Republica denominado: “Diagnóstico Situacional de los Programas Sociales en el
Perú al Tercer Trimestre del 2006”, Contraloría General de la República, Gerencia de Programas
Sociales,se considera como Políticas de Estado:

a) Plan de Transferencia de los Programas Sociales.

Es de importancia precisar que en el documento que se indica y como consecuencia de la


generosidad y de la basta información acopiada en el estudio se menciona:

La trasferencia de los Programas Sociales de lucha contra la pobreza se encontraba enmarcada


en el proceso de descentralización que tuvo su origen en el Acuerdo Nacional, cuya VIII Política
de Estado comprendía la descentralización, la cual como aspecto novedoso incluía el
componente de participación ciudadana. Es en el marco de este acuerdo político que
se emitieron las leyes que dieron inicio al proceso de descentralización, destacando las
siguientes:

 · Ley Nº 27680, de Reforma Constitucional.


 · Ley Nº 27683, Ley de Elecciones Regionales.
 · Ley Nº 27783, Ley de Bases de la Descentralización.
 · Ley Nº 27867, Ley Orgánica de Gobiernos Regionales.
 · Ley Nº 27972, Ley Orgánica de Municipalidades.
 · Ley Nº 28056, Ley Marco del Presupuesto Participativo.

En consecuencia a lo mencionado, vamos a percibir que en este Marco Legal se va a permitir el


inicio de la gestión de los nuevos gobiernos regionales, cuyas autoridades, al igual que las
nuevas autoridades de los gobiernos locales, fueron electos en los comicios realizados en
noviembre del 2002. Una vez establecidos estos gobiernos, a partir del ejercicio fiscal 2003 en
que se inicia la trasferencia de los Programas Sociales de lucha contra la pobreza y los proyectos
de inversión e infraestructura de alcance regional a los gobiernos regionales y locales, según lo
establecido en la Ley de Bases de la Descentralización, que contiene líneas directrices básicas
del proceso de descentralización, la cual pone énfasis en un proceso fiscal neutral con
restricciones presupuestarias estrictas.

Asimismo el proceso de trasferencia continúo durante los años 2003, 2004, 2005 y 2006, con la
aprobación de los Planes Anuales de Transferencia de los Gobiernos Regionales y Locales, de
funciones, programas y proyectos. Asimismo, con el Decreto Supremo (DS) Nº 064-2004-PCM
se aprobó el Plan Nacional para Superación de la Pobreza 2004-2006. Posteriormente, con la
Resolución Presidencial (EP) Nº 026-CND-P-2005 y la RP Nº 044-CND-P-2006 respectivamente,
se aprobaron el Plan de Transferencias Quinquenal 2005-2009 y el Plan Quinquenal de
Transferencia Sectorial 2006-2010. Ambos son planes de mediano plazo que se publicaron como
parte del proceso de descentralización y que por su carácter referencial debían ser usados para
la elaboración de los planes anuales de transferencia. Sin embargo estos planes incluían
cronogramas de transferencia mas no precisaban los recursos humanos, económicos y equipos
a transferir.

Finalmente es necesario mencionar que para que la transferencia se ejecute, los gobiernos
regionales y locales requieren de la acreditación de capacidades de gestión para hacerse cargo
de las competencias y funciones. En el marco de una evidente dispersión de responsabilidades
se prevé que el proceso de transferencia de las funciones sectoriales demore más de lo previsto.
Lo cual a nuestros días a concluido en cierta manera con la creación del Ministerio de Desarrollo
e Inclusión Social – MINDIS
b) Fusión de los Programas Sociales

Para referenciar respecto a la fusión de los programas Sociales, debemos precisar e identificar
que forma parte de la modernización de la gestión del Estado, se realiza mediante la absorción
de uno o más Programas Sociales por otro originando la desaparición de los Programas Sociales
absorbidos, esta medida se planteó como una estrategia para ayudar a alcanzar el objetivo
gubernamental de austeridad y simplificación administrativa, y evitar duplicidad de funciones.
Esta reforma tomo mayor énfasis a partir de julio del año 2006 cuando se programó que para el
año 2007, fecha posterior al levantamiento de información, se realizarían un importante número
de fusiones. Este proceso se presentó como como una oportunidad de optimizar los niveles de
gasto administrativo de los Programas Sociales con la finalidad de hacerlos más eficientes
optimizando sus recursos, ya que el proceso contemplo la reducción de los mismos.

El proceso de fusión de los Programa Sociales se inició en el año 2003 planteando la fusión por
absorción de los programas de mayor envergadura para ese entonces, como lo eran
FONCODES y PRONAA, en el marco de los D.S. 060-2003-PCM y 079-2003-PCM

Citamos el Marco Legal del Proceso de Fusión de los Programas Sociales a setiembre del 2006.

 · LEY Nº 27779 de 10/07/2002: Ley Orgánica que modifica la Organización y


Funciones de los Ministerios.
 · Ley Nº 27783 de 17/07/2002: Ley de Bases de la Descentralización
 · Ley 27658 de 29/01/2002: Ley Marco de Modernización de la Gestión del Estado
 · Ley 27899 de 27/12/2002: Ley que modifica el art. 13 de la Ley 27658

Con el fin de profundizar en las características referidas al conocimiento de la organización social


y los programas sociales te presentamos un interesante video que desarrolla el Banco Mundial
donde se describe la notoria influencia de los aportes a favor de la economía nacional.

Hemos estudiado la relación entre los programas sociales en nuestro país y cómo van a contribuir
y aportar al diseño, la gestión que finalmente conduce al logro de los objetivos de cada uno de
ellos, igualmente hemos apreciado que en este entorno social y en el proceso de su desarrollo
en el ámbito nacional es relevante el rol de la Contraloría General de la Republica desarrollando
acciones que puedan a través de captar la información, y además de reformular el requerimiento
de información se ejercita iniciativas e impulsos que consoliden adecuadamente este proceso,
no solo en la ejecución de los mismos, si en tanto a la dinámica de que los principales
responsables de su ejecución se adecuen a los modelos de control y gestión eficaz.

Se deja establecido pues que por ser la primera oportunidad en que la Contraloría General de la
Republica recopilaba información de los Programas Sociales directamente de fuentes primarias
es que apreciamos que la información en si no es tan reciente, lo cual tampoco resta méritos a
su consistencia y a su condición de objeto de estudio y análisis, entregándonos por primera vez
un generosa información que ayuden al conocimiento y la comprensión de esas propuestas de
carácter social.

En el entono para la ejecución de estas acciones por tanto tenemos el Marco Normativo de los
Programas Sociales, en que se aprecia una clara tendencia en que los programa sociales están
estructurados basados en normas de baja categoría.

Como conclusiones del estudio de este tema vemos que la creación de los Programas Sociales
no se han dado mediante la emisión de normas con carácter de ley, directivas o resoluciones,
donde se especifique la creación de un determinado programa dando a conocer el fin o propósito
del mismo, sino más bien, los programa sociales se crearon en el camino no teniendo
debidamente definido el objetivo del programa que se estaba creando. No por tanto se puede
dejar de mencionar que corresponde al estado peruano asumir esta responsabilidad como parte
de la política social del estado, y como parte del objetivo principal de su acción de lucha contra
la pobreza.
Es importante que considerando los conceptos y definiciones presentadas en la clase podamos
establecer un vínculo entre la realidad, y desarrollar el concepto de programas sociales en la
dimensión de la responsabilidad social del estado.

En el marco de esta realidad es pertinente compartir los objetivos, visiones y opiniones que los
organismos multilaterales han aportado en torno a nuestra realidad, así encontramos que desde
la década de los 50 el Banco Mundial participa en las acciones del desarrollo nacional. Acciones
que en su desarrollo han contribuido a mejorar el nivel de vida de la población, el desarrollo de
la infraestructura productiva, etc.

video

BANCO MUNDIAL CON EL PERU”

LINK:

http://www.bancomundial.org/es/news/video/2012/03/30/video-banco-mundial-cronologia-nueva-
estrategia-alianza-Peru-trabajo-desarrollo

5.4 Política Social del Estado.

Analizaremos la política social vigente y sus principales problemas de diseño y gestión, teniendo
en cuenta la relación entre pobreza, crecimiento económico y programas sociales.[1]

5.4.1 Pobreza, crecimiento y programas sociales

Uno de los temas más recurrentes en los estudios académicos y políticos es la relación entre
crecimiento económico, gasto social y pobreza[1], respecto del cual se han realizado
afirmaciones con un importante grado de aceptación o consenso. A continuación se presentan
algunas de estas afirmaciones:

a) El crecimiento económico es una condición necesaria aunque no suficiente para reducir


la pobreza, especialmente la pobreza extrema. Este crecimiento debe ser bastante mayor al
crecimiento demográfico para producir incrementos reales en los ingresos per cápita.

b) Reducir la pobreza extrema importa no sólo el nivel de crecimiento del PBI, sino una
distribución adecuada. En efecto, pese a la existencia de más de 70 meses de crecimiento
continuo, según el último reporte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI[2]), la
pobreza extrema entre 2005 y 2006 se redujo sólo en 1.3%. Es más, la pobreza extrema en la
sierra rural casi no cambió (-0.1%).

c) Los programas sociales deberían compensar el todavía débil impacto del crecimiento
económico en la pobreza extrema. Incluso, la tasa de pobreza total aún es alta. Algunas causas
identificadas para explicar este problema son las siguientes:

 · La insuficiencia del gasto social: incluyendo el gasto público en educación, salud


y asistencia social, el Perú ha invertido alrededor del 5.5% del PBI en el 2006 en gasto
social. El promedio latinoamericano es de 8.2% del PBI, y en la región sólo Ecuador y
Guatemala tienen niveles de inversión social menores al de Perú[3].

 · La ineficiencia e ineficacia del gasto social: varios autores han señalado los
problemas de ineficiencia e ineficacia en el gasto social[4] referidos específicamente a
deficiencias en la focalización. Ésta se puede medir por los niveles de sub-cobertura
(población necesitada no atendida) y filtración (población no necesitada que accede al
programa).

Resumiendo y simplificando, los programas sociales en el Perú enfrentan un triple reto:

a) Aumentar la inversión social en educación, salud y programas pro-pobres hasta alcanzar


por lo menos el promedio regional de 8.2% del PBI y así poder ampliar la cobertura.

b) Mejorar la calidad de la inversión social, disminuyendo la filtración y optimizando la


focalización sobre todo la regional. Ello implica, asimismo, mejorar la calidad de los servicios
públicos en educación básica y superior, y en la promoción y prevención de la salud colectiva e
individual.

c) Combinar los programas protectores con componentes habilitadores (educación sanitaria,


capacitación a los beneficiarios para acceder a oportunidades de ingreso) convirtiéndolos en
programas mixtos, y dar mayor énfasis a los programas habilitadores.

5.4.2 La política social en el Perú

La política social del Estado Peruano incluye servicios universales y programas focalizados. Los
primeros se basan en la demanda y por tanto son auto-focalizados. Tal es el caso de la educación
pública, la atención de salud en establecimientos públicos, etc. aunque al interior de estos
sectores puede haber proyectos o programas focalizados (por ejemplo el Seguro Integral de
Salud-SIS).

Los programas focalizados más importantes comenzaron al inicio de la década de los 90 como
una compensación a las medidas de ajuste económico durante los primeros años de la misma[1].
Se denominan focalizados porque no pretenden dar cobertura universal, y, desde la oferta,
establecen criterios de selección y filtros para acceder a ellos. En general, los programas
focalizados tienen como población objetivo a las personas en pobreza y pobreza extrema.

Algunos de los problemas centrales de la política social en el Perú son los que se describen en
los párrafos siguientes:

a) Límites y dificultades para el establecimiento de objetivos y metas comunes a nivel


del conjunto de los programas sociales. La política social peruana no ha planteado objetivos
y metas comunes de cumplimiento obligatorio para todas las dependencias y programas
responsables de los programas sociales. La estructura sectorial de la institucionalidad pública
determina la multiplicidad de objetivos y metas parciales. Cada sector funciona en forma auto
referenciada con nula o poca coordinación intra e intersectorial. En esta estructura, resulta muy
difícil responder a objetivos y metas comunes.

Al respecto, debe reconocerse que el Plan Nacional de Superación de la Pobreza[2] establece


tres ejes transversales de la política social:
Eje 1. Desarrollo de capacidades humanas y respeto de los derechos fundamentales.

Eje 2. Promoción de oportunidades y capacidades económicas.

Eje 3. Establecimiento de una red de protección social.

Los dos primeros ejes aluden a un cambio de estrategia social, de lo protector asistencial a lo
habilitador como se analiza en detalle en la sección siguiente.

Ello responde a la evidencia internacional que señala que la forma más efectiva de combatir la
pobreza pasa por el desarrollo del capital humano y de las oportunidades de empleo e ingresos.
Pese a ello, y para la población más vulnerable, los programas protectores (nutrición y salud,
especialmente la materno-infantil y seguridad alimentaria, pensiones y apoyo a la tercera edad,
etc.) son indispensables para evitar pérdidas de capacidades en las personas y crear condiciones
básicas para aprovechar las oportunidades educativas y económicas.

Sin embargo, a pesar de la importancia que tiene la formulación de esta nueva estrategia global
de la política social, dado el carácter general de estos ejes, es necesario, todavía, “traducirlos”
en objetivos y metas más concretas con plazos y responsables específicos. Asimismo, los
múltiples programas y proyectos no se han alineado aún con base en estos tres ejes
orientadores.

Las metas del milenio son otro parámetro orientador, pero requieren ser precisadas para el caso
peruano.

b) Criterios inadecuados de nivel y asignación presupuestal. Aunque el presupuesto


agregado de los programas sociales ha crecido significativamente, sumando unos 4 mil millones
de soles anuales en el último quinquenio, aún se encuentra por debajo del promedio
latinoamericano como porcentaje del PBI (5.5% versus 8.2%). De acuerdo con algunos estudios
sobre el particular, “la razón principal de los bajos gastos sociales en el Perú es la baja
recaudación fiscal como porcentaje del PBI (…) se observa además una baja prioridad fiscal que
en términos relativos hace retroceder al Perú hasta ubicarlo como el país que menos prioridad
fiscal otorga a los sectores sociales”[3]. Incrementar el gasto social supone, por tanto, dos
decisiones políticas: ampliar la cobertura de la recaudación y obtener mayores recursos fiscales,
y el dar prioridad a los sectores sociales en la asignación del presupuesto público.

Otro problema relacionado es la asignación de recursos a programas, no en base a resultados,


sino a sus niveles históricos. En tal sentido, es positivo que el Plan de Reforma de los Programas
Sociales proponga cambiar el criterio de asignación presupuestal hacia la gestión por resultados,
reduciendo los costos administrativos de los mismos.

c) Necesidad de consolidar la autoridad responsable de la gestión social integrada. A


diferencia de la política económica, la política social no ha tenido definida con precisión una
autoridad responsable encargada de planificar, normar, orientar y evaluar la política social. La
Comisión Interministerial de Asuntos Sociales (CIAS) con el apoyo de su Secretaría Técnica,
debería en teoría cumplir estas funciones. En la práctica, sin embargo, ha venido cumpliendo
funciones deliberativas, sin que se acentúen los aspectos normativos, de gestión y coordinación
sistemática de los programas sociales. En la medida en que ésta se consolide técnica y
financieramente, y además reciba un claro apoyo político al más alto nivel, la CIAS se convertirá
en la autoridad social nacional que la situación requiere. Al respecto, es importante destacar que
a partir de la vigencia de la nueva Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, Ley Nº 29158[4], se ha
encargado cumplir esta función rectora a la CIAS a través de una norma con rango de ley. Esta
consolidación de un papel rector por parte de la CIAS contribuiría a centralizar la responsabilidad
de la política social, que actualmente se encuentra fragmentada y distribuida en cada programa
social fusionado o independiente.
Problemas de gestión en la política social

a) Problemas de gestión en la política social. Según algunos autores, la mala gestión de


la política social y los programas sociales es el problema central[1]. El Plan de Reforma de
Programas Sociales pone especial énfasis en mejorar los aspectos de gestión. Entre los diversos
problemas de gestión que cabe destacar se encuentran los de mala focalización, que determinan
problemas de sub-cobertura (los programas no llegan a los supuestos beneficiarios) y de filtración
(los programas llegan a los que no los necesitan). En el caso de los programas alimentarios en
el 2004, la filtración llegaba al 51.4% en el caso del Vaso de Leche y al 46.2% en el caso de los
Comedores Populares urbanos. La sub cobertura de estos últimos era del 97% en zonas rurales
y del 96.8% en las urbanas[2].

· Focalización y sistema de información. Para mejorar la focalización es indispensable


contar con instrumentos de levantamiento de información, tales como censos, encuestas, entre
otros, así como con un registro único de beneficiarios. El Sistema de Focalización de Hogares
(SISFOH) en marcha debería permitir contar con esta información para una mejor selección de
beneficiarios, debiendo ampliar su ámbito de cobertura a las zonas rurales. Asimismo, la
estrategia CRECER debe permitir una mejor coordinación entre los diferentes programas en
ámbitos específicos.

 · Coordinación con actores de la sociedad civil. Es importante tener en


consideración que los principales actores de los programas sociales no se limitan al
Poder Ejecutivo. Las organizaciones de la sociedad civil y agencias de desarrollo
internacional, realizan intervenciones importantes en varios ámbitos sociales. Según la
Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI) en el 2005 la cooperación
internacional no reembolsable contribuyó con más 581 millones de dólares a programas
de desarrollo, de los que más de 285 millones (un 49%) fueron ejecutados por
Organizaciones No Gubernamentales (ONG) e instituciones privadas[3]. Las áreas de
inversión más importantes fueron medio ambiente, salud y educación. Unir fuerzas con
estas instituciones no sólo permitiría mayores recursos y una mejor coordinación con el
Ejecutivo, sino también aprovechar su experiencia y capacidades técnicas. En efecto,
una de las ventajas comparativas de muchas ONG y agencias privadas de desarrollo es
su poder de innovar y asumir los riesgos que esto supone.
 · Participación de los involucrados o beneficiarios. Otro aspecto clave de la
gestión de los programas sociales es el de la participación de los involucrados, en
especial de la población beneficiaria y sus organizaciones.

Existen diversas experiencias importantes de modalidades de participación orgánica de la


población como los Comités Locales de Administración en Salud (CLAS), las Asociaciones de
Padres de Familia (APAFA) en educación, los núcleos ejecutores del Fondo de Cooperación para
el Desarrollo (FONCODES), los comités comunales del Programa Nacional de Manejo de
Cuencas Hidrográficas y Conservación de Suelos (PRONAMACHCS), Comités de Vaso de
Leche en las municipalidades distritales y provinciales y como parte de los Programas de
Complementación Alimentaria (PCA), los Comedores Populares en las municipalidades
provinciales. Esta participación debería ser evaluada y reforzada, pues no siempre funciona
como debería o recibe el apoyo suficiente de los responsables de cada programa.

 · Transferencia de programas sociales a gobiernos locales (regionales,


provinciales y distritales) en el marco de la descentralización. Los programas
alimentarios se encuentran transferidos (caso del PCA) o en proceso de transferencia
(Programa Integral de Nutrición - PIN) a los gobiernos provinciales. PRONAMACHCS y
el Proyecto de Manejo de Recursos Naturales en la Sierra Sur (MARENASS) funcionan
en forma descentralizada con oficinas fuera de Lima. En todos los casos, la ejecución
supone la participación de los gobiernos locales. La transferencia constituye un reto y
una oportunidad. Un reto en la medida en que muchos gobiernos sub nacionales han
expresado limitaciones importantes respecto de recursos humanos y técnicos para
asumir estas nuevas responsabilidades en forma eficiente y eficaz. La desaparición del
Consejo Nacional de Descentralización (CND) ha determinado el debilitamiento de las
acciones de capacitación, orientación y supervisión a los recursos humanos locales que
son claves para una adecuada implementación de los programas sociales. Esta es una
tarea urgente que debería considerarse entre las obligaciones de la Secretaría Técnica
de la Comisión Interministerial de Asuntos Sociales (ST-CIAS). La oportunidad se da en
la medida en que los gobiernos locales han incrementado su participación en el gasto
público del 9.2% en el 2004 al 15.3% previsto en el presupuesto 2008, especialmente
por las transferencias del canon minero[4]. Estos mayores recursos pueden y deben
permitir el co-financiamiento de los programas sociales contribuyendo así a su
sostenibilidad.

b) Insuficiencias en el monitoreo y evaluación. Una parte importante de los programas


sociales -tal como se demuestra en el análisis siguiente- carece de mecanismos de monitoreo y
evaluación sistemáticos y permanentes. Se ha encontrado que muchos de los programas
sociales carecen de línea de base actualizada, por lo que resulta difícil, cuando no imposible,
medir avances, resultados e impacto. El monitoreo se limita a indicadores cuantitativos de
proceso (número de charlas, cursos, atenciones realizadas, raciones distribuidas, créditos
otorgados, visitas a la Web, etc.) dejando de lado los aspectos de calidad.

En este proceso de globalización encontramos a su vez una perspectiva trasformadora y


democrática de los procesos de descentralización y desarrollo regional, permitiéndonos abordar
el tema de las relaciones entre actores sociales en los programas sociales y a su vez en el
entorno de las políticas de obligatorio cumplimiento. Es pues un nuevo reto contribuir a un
auténtico proceso de crecimiento económico en el país, en Latinoamérica y el mundo.

Lecturas recomendadas

Para saber más

Ponemos a tu disposición y te invitamos a revisar un interesante documento que te ayudaran a


reforzar y ampliar los temas que hemos estudiado, estos los encontrarás en la base de datos e-
libros que utiliza nuestra universidad:

ü Documento 1: "“Definiciones: Desarrollo Social, Políticas Públicas”

Dirección:

http://www.diputados.gob.mx/cesop/boletines/no3/7.pdf

Breve descripción: Las categorías conceptuales en las ciencias sociales son construcciones
epistemológicas que facilitan la comprensión de la realidad, en donde se confrontan diversas
acepciones que reflejan el enfoque e ideología del autor. Este espacio selecciona algunas
definiciones de desarrollo social y políticas públicas con el fin de contribuir al uso adecuado de
las mismas. Define entre otros conceptos que “El desarrollo social es un proceso de
mejoramiento de la calidad de vida de la sociedad.”

ü Documento 2:“Reflexiones sobre la inclusión social en el Perú”

Dirección:http://blog.pucp.edu.pe/item/143147/reflexiones-sobre-la-inclusion-social-en-el-peru

Breve descripción: El autor menciona entre algunas características que rn los hospitales
estatales se cobra a los pacientes por cada consulta, análisis o intervención. En el Ministerio
de Trabajo se impide el ingreso de los ciudadanos que no tienen DNI vigente. En una oficina
de RENIEC ubicada en el Cusco trabajan funcionarios que no hablan una palabra de quechua.
Agrega que de otro lado, una política de inclusión social no debe generar pasividad o
dependencia, sino mejores oportunidades. El asistencialismo es contraproducente en términos
de construcción de ciudadanía. La ayuda social no debe tener vocación de permanencia, salvo
casos extremos. Finalmente manifiesta que sin embargo, la inclusión social no debe ser pensada
como tarea de un solo ministerio, sino de todos los sectores de la administración pública.

Conclusiones

En esta oportunidad, como parte de la quinta semana apreciamos la participación del


estado en su objetivo de acción contra la pobreza, proponiendo que los programas sociales
deben organizarse en función de los ejes orientadores del Plan Nacional para la Superación de
la Pobreza, lo cual nos ayuda a precisar que la política social del Estado Peruano incluye
servicios universales y programas focalizados. Los primeros se basan en la demanda y por lo
tanto son auto-focalizados, es el caso de la educación pública, la atención de salud en
establecimientos públicos, también se menciona que al interior de estos sectores pueden haber
proyectos o programas focalizados denominados focalizados porque no pretenden dar cobertura
universal, y, desde la oferta, establecen criterios de selección y filtros para acceder a ellos.

Es relevante recordar que corresponde al estado dirigir, articular, coordinar y establecer los
lineamientos de la política y del gasto social, así como supervisar su cumplimiento y
consecuentemente pasa a ubicarse como uno de los temas de mayor incidencia el tratar de
definir el desarrollo y el crecimiento económico, esta condición o esta aspiración de un nuevo
modelo es pues la relación entre crecimiento económico, gasto social y pobreza, un tema
altamente sensible, es así que corresponde identificar que el gobierno debería contar con un
proceso de reafirmación de los programas sociales que sea promovida desde el interior del
estado, que busque como objetivos el logro de que sean eficientes para mejorar las condiciones
de vida de la población y disminuir la pobreza, lo cual nos permita apreciar el desarrollo de los
programas sociales y de esta manera facilitar su control en cuanto a gestión, población objetivo
y resultados.

Para aportar en el logro de estos objetivos hemos caracterizados los programas sociales en
los programas protectores y los programas habilitadores, considerando a este último como
un programa pro-cíclico, estableciendo el impacto en las condiciones económicas de los
involucrados es diferencial, se considera los criterios de selección de la población objetivo en
función a cada tipo de programa y a la participación de los involucrados en el diseño, ejecución
y evaluación de los programas sociales, todo lo cual nos conduce a establecer la vulnerabilidad
física y social en relación a los programas protectores o los programas habilitadores, ello significa
que ambos tipos de programas tienen carácter sustitutorio, siendo de importancia referir algunos
instrumentos o indicadores como es el caso el modelo del ciclo de vida que permite una
aproximación para estimar el gasto per cápita según etapa de vida y tipo de programa.
Bibliografía

Contraloría General de la República, Gerencia de Programas Sociales. “DIAGNÓSTICO


SITUACIONAL DE LOS PROGRAMAS SOCIALES EN EL PERÚ AL TERCER TRIMESTRE DEL
2006”, Análisis de los Programas Sociales.

Link de Ingreso:

https://apps.contraloria.gob.pe/wcm/publicaciones/infocontrol/1-
Diagnostico_situacional_de_los_Programas_Sociales.pdf

El Diagnóstico de los Programas Sociales (PPSS) en el Perú al Tercer


Trimestre del año 2006, presenta información consolidada de la recopilación
de información efectuada a los Ministerios y Organismos Públicos
Descentralizados (OPD´s), que tienen a cargo los PPSS. Al respecto, de la
información de indicadores de impacto y línea de base se aprecia que 36
(53,76%) PPSS contaban con indicadores de impacto, pero que tan sólo 10
de ellos reportaron que los medían. Por otra parte, 24 PPSS informaron que
contaban con línea de base pero tan sólo 12 de ellos tenían dicha línea de
base como resultado de un estudio.

La Contraloría General de la República. Cooperación Alemana al Desarrollo –


GTZ, PROGRAMAS SOCIALES EN EL PERÚ. SimilaresHaz hecho público que te
gusta. DeshacerElementos para una propuesta desde el control gubernamental.

Link de Ingreso:

www.gobernabilidad.org.pe/download.php?f=programas-sociales..

La Contraloría General de la República con la participación y apoyo técnico


de la Cooperación Alemana al Desarrollo - GTZ, se permite presentar el
libro “PROGRAMAS SOCIALES EN EL PERÚ. Elementos para una
propuesta desde el Control Gubernamental”, documento que se origina
en virtud de la experiencia obtenida de las auditorías, visitas inopinadas,
inspecciones, procesamiento de las rendiciones de cuentas y otras
actividades de control ejecutadas con relación a este tema, en los que se
aprecia que los programas sociales requieren un diseño y organización
ordenado con un adecuado seguimiento. En la Obra se precisa que la gestión
de los programas sociales debe incluir elementos de planificación básicos
como una línea de base que se utilice para medir su nivel de avance del
programa mediante la aplicación de indicadores de monitoreo y evaluación
que les permita corregir todo aquello que no contribuye al logro de los
objetivos y metas..

Isabel Ortiz (2007) POLÍTICA SOCIAL Departamento de Asuntos Económicos y Sociales


Organización de Naciones Unidas ONU

Seleccionamos este libro por cuanto su autor nos presenta un panorama


de la pobreza mundial y a su contrastación con las repercusiones de las
políticas públicas. Esta Guía de Orientación de Políticas Públicas
pretende fomentar la discusión de las opciones políticas en la
preparación de las Estrategias Nacionales de Desarrollo. Igualmente se
analiza el carácter asistencialista de los programas sociales. Sus autores
presentan el documento en respuesta a las sugerencias de diferentes
personas que la han examinado. Éstos no representan necesariamente
la visión de ONU DAES y, en caso de que el texto sea citado, el crédito
debe ser otorgado a los autores.
Lecturas recomendadas

Para saber más

Ponemos a tu disposición y te invitamos a revisar un interesante documento que te ayudaran a


reforzar y ampliar los temas que hemos estudiado, estos los encontrarás en la base de datos e-
libros que utiliza nuestra universidad:

ü Documento 1: "“Definiciones: Desarrollo Social, Políticas Públicas”

Dirección:

http://www.diputados.gob.mx/cesop/boletines/no3/7.pdf

Breve descripción: Las categorías conceptuales en las ciencias sociales son construcciones
epistemológicas que facilitan la comprensión de la realidad, en donde se confrontan diversas
acepciones que reflejan el enfoque e ideología del autor. Este espacio selecciona algunas
definiciones de desarrollo social y políticas públicas con el fin de contribuir al uso adecuado de
las mismas. Define entre otros conceptos que “El desarrollo social es un proceso de
mejoramiento de la calidad de vida de la sociedad.”

ü Documento 2:“Reflexiones sobre la inclusión social en el Perú”

Dirección:http://blog.pucp.edu.pe/item/143147/reflexiones-sobre-la-inclusion-social-en-el-peru

Breve descripción: El autor menciona entre algunas características que rn los hospitales
estatales se cobra a los pacientes por cada consulta, análisis o intervención. En el Ministerio
de Trabajo se impide el ingreso de los ciudadanos que no tienen DNI vigente. En una oficina
de RENIEC ubicada en el Cusco trabajan funcionarios que no hablan una palabra de quechua.
Agrega que de otro lado, una política de inclusión social no debe generar pasividad o
dependencia, sino mejores oportunidades. El asistencialismo es contraproducente en términos
de construcción de ciudadanía. La ayuda social no debe tener vocación de permanencia, salvo
casos extremos. Finalmente manifiesta que sin embargo, la inclusión social no debe ser pensada
como tarea de un solo ministerio, sino de todos los sectores de la administración pública.

ü Documento 3:“Gestión de programas sociales: retos del nuevo gobierno” –ÁlvaroMonge

Dirección: blog.macroconsult.com.pe/...

Breve descripción: En el artículo anterior hablamos sobre las dificultades de presupuesto y


focalización de los programas sociales. Un tercer problema prioritario es la desarticulación de los
mismos. Ello ha llevado a que existan múltiples superposiciones entre las diferentes acciones del
Estado, sobre todo en el área nutricional y de seguridad alimentaria. Muchos programas que
persiguen el mismo objetivo generan no sólo una pérdida innecesaria de recursos, sino que
pueden distorsionar la estructura de incentivos de cada programa, reduciendo la eficacia media
de la política social.

Esto es algo que ya ocurre y probablemente se agrave si es que, por ejemplo, Juntos y Pensión 65 no se
articulan adecuadamente. Como se ha anunciado, el objetivo del gobierno es ampliar Juntos a los 800
distritos más pobres (lo cual no es un problema tomando en cuenta que ya actúa en casi 650) e implementar
progresivamente Pensión 65 en estos mismos 800 distritos..

https://es.wikipedia.org/wiki/Objetivos_de_Desarrollo_del_Milenio

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