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El evangelio de San Juan no usa la palabra Iglesia, propiamente como en las Cartas y el
Apocalipsis, pero la idea es clara, un solo rebaño bajo un solo Pastor. 2 Propongo tres
pasajes de San Juan en donde podemos apreciar estos aspectos eclesiales:
San Juan no utiliza propiamente esta expresión, pero pongo de ejemplo la parábola de
la vid y los sarmientos. El fondo es el mismo: todos quienes estén unidos a Él reciben
vida, pero observemos que no por separado sino que en una unidad vital de amor con
Cristo. Hay una unidad tanto personal comunitaria con Cristo que es la vid.
Se expresa claramente que el modelo que Jesús propone es el del amor y el objeto de la
entrega son los amigos, la comunidad que experimenta el “odio” del mundo, de los de
afuera.
Apertura misionera:
Las palabras de Jesús antes del encuentro con los samaritanos (4,35-38) expresan el
reconocimiento de que la comunidad se ha beneficiado con la obra de otros misioneros
cristianos. El objeto de la misión fue en un primer momento Israel y luego a los paganos
tal y como lo intuimos de 7,35; 10,16 y 12, 52: Jesús no va solo por su pueblo sino por
todos los dispersos para que sean congregados en la unidad. El envío en 20,21 los
creyentes son enviados al mundo a dar testimonio.
1
CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Sagrada Biblia, Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española,
BAC, Madrid 2011.
2
Cf. Jn 10,16.
1
PASAJES CRISTOLÓGICOS EN EL EVANGELIO DE SAN JUAN3
Para referirse a Cristo, San Juan se refiere a Él utilizando varios términos como Verbo,
Hijo, Jesucristo, Hijo de Dios, Hijo del hombre. Propongo tres pasajes del Cuarto
Evangelio en donde podremos apreciar algunos rasgos cristológicos presentes en el
Evangelio:
Títulos mesiánicos (1,19-51)
Juan nos presenta los títulos mesiánicos tradicionales que han fundamentado las
afirmaciones cristológicas desde las primeras comunidades: Mesías, Elías, el profeta, el
Cordero de Dios, el Hijo de Dios, el rey de Israel. La promesa de 1,51: “cosas mucho
más grandes veréis” quiere decir que Jesús ha superado todas las expectativas asociadas
a los títulos mesiánicos.
San Juan lleva al límite esta interpretación al afirmar que el nuevo templo no será de
piedras sino una humanidad en libertad y santidad «Él hablaba del templo de su cuerpo»
La humanidad de Jesús es ese templo nuevo. Su cuerpo es el nuevo santuario que
sustituye al antiguo. Desde su corporeidad, Jesús se solidariza con el dolor, su presencia
se hace morada en aquellos que guardan su palabra, El cuerpo de Jesús por tanto es el
templo. “Destruid este santuario y en tres días lo levantaré (2,19); “pero él hablaba del
santuario de su cuerpo” (2,21).
Es un contraste, como lo hemos visto en clase, entre Jesús y Juan el Bautista: el que
viene de arriba y el que pertenece a la tierra. Juan señala al que es más grande que él. En
muchos pasajes del Evangelio nos encontramos este tema del Padre, que da todas las
cosas al Hijo: un Padre que ama al Hijo y un Hijo que ama al Padre y que da a conocer
al Padre de quien habla.
3
CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Sagrada Biblia, Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española,
BAC, Madrid 2011.