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Tlon, Uqbar, Orbis Tertius

Es el cuento con que se inicia Ficciones; constituye una metáfora del mundo, una representación
totalizante del cosmos. El cuento presenta distintos niveles de realidad. Está escrito en primera
persona.
Desde las primeras palabras “Debo a la conjunción de un espejo y de una enciclopedia el
descubrimiento de Uqbar”, Borges no sólo anticipa aquello que atravesará la historia sino que
reúne los elementos que dan forma a todos los cuentos de Ficciones y a su obra en general.
Durante una conversación con Borges, Bioy Casares recuerda que una enciclopedia, que es
reimpresión de otra, contiene un artículo sobre Uqbar, en donde se registra que “los espejos y la
cópula son abominables porque multiplican el número de los hombres”. De esta manera, inician
una investigación para encontrar este artículo; resultándoles difícil encontrar indicios sobre la
existencia de aquel país.
Dos años después, encuentra datos sobre Tlon, un planeta hasta desconocido. Luego se devela el
misterio de quiénes (Orbis Tertius) y cómo inventaron un país imaginario.
Borges conjetura que la tierra se convertirá en Tlon en pocas generaciones.
La novela que estaban planeando o debatiendo Borges y Bioy al inicio del cuento no es más que
este cuento. (Ver cita página 15).
“Las cosas no persisten en su identidad, aunque parezcan iguales”

El acercamiento a Almotásim
El narrador cuenta la historia de un libro “El Acercamiento a Almostásim”, de un abogado de
Bombay y de sus dos ediciones, la segunda inferior a la primera. El libro es un policial sobre un
estudiante de Bombay. Se ve envuelto en un episodio en que mata a un hindú. Empieza luego un
viaje a lo largo del subcontinente y se encuentra con gente de gran claridad espiritual. A raíz de
ello infiere la existencia de un hombre perfecto de quien procede esa claridad (Almostásim) y
dedica su vida a buscarlo. Al cabo de los años, el estudiante llega a una galería, oye la voz de
Almostásim que lo insta a pasar, el estudiante avanza y en ese punto la novela concluye.
“Otro capítulo insinúa que Almostásim es el hindú que el estudiante cree haber matado”.

Pierre Menard, autor del Quijote


El cuento está escrito en primera persona.
Pierre Menard (la identidad del personaje le es dada por la literatura que se le atribuye) escribe
dos capítulos y un fragmento de otro del Quijote; iguales a los escritos por Cervantes. Sin
embargo, no son una copia: dos cosas no pueden ser idénticas. Es imposible la repetición.
Paradójicamente, el narrador considera muy superior la versión de Menard. Similitud literal y
paradoja de sentido. En el centro de la identidad hay una diferencia. Así, Borges destruye la idea
de identidad fija en un texto, la idea de autor y de escritura original.
La producción conlleva un plus, por el proceso, las condiciones históricas de enunciación, etc. El
sentido emerge en la actividad de escribir-leer y no está enlazado a las palabras sino a los
contextos.
La paradoja muestra que todos los textos son la reescritura de otros textos.
“Siempre se es otro”

Las ruinas circulares


Uno de los pocos cuentos contado en tercera persona.
El cuento trata sobre un hombre que llega a las ruinas de un antiguo templo circular. Tiene un
objetivo: crear un ser humano a través del sueño e imponerlo a la realidad. Al cabo de un año, el
hombre crea otro hombre en sueños, con cada detalle; pero no habla ni se incorpora: sólo sueña.
Entonces el dios del Fuego le da vida y lo envía a otro templo.
Un tiempo después de acerca un gran fuego al templo del soñador, éste lo atraviesa sin dañarse…
“Con alivio, con humillación, con terror, comprendió que él también era una apariencia, que otro
estaba soñándolo”.
El cuento puede interpretarse como una metáfora cuyo soñador es un escritor y el “hijo” su
creación literaria: “La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido”.

La lotería en Babilonia
Escrito en primera persona.
Describe la evolución de la lotería en el antiguo reino de Babilonia; va creciendo en complejidad
hasta ser gobernada por una compañía que decide la suerte de todos los hombres.
La vida en Babilonia se organiza entonces en torno al riesgo y a la incertidumbre ante lo que
depara la suerte, funcionamiento silencioso comparable al de Dios. El texto cierra con
especulaciones sobre el alcance de la organización, incluyendo el debate sobre sus existencia.
“Babilonia no es otra cosa que un infinito juego de azares”.

Examen de la obra de Herbert Quain


Borges nos habla aquí (relato en primera persona) de Herbert Quain, uno de los escritores que
¿inventa? Borges en sus cuentos y que ha muerto, dando inicio al cuento. A raíz de él, menciona
una de sus obras, que se empieza a leer desde el último capítulo. Hay múltiples variantes en
géneros y numeración de capítulos. De esta forma, deja asentada su postura sobre la literatura: las
obras de arte no son infrecuentes y de ejecución laboriosa.
De uno de sus libros, que Quain redactó para que el lector crea haberlos inventado; Borges
comenta que extrajo “Las ruinas circulares”: Intertextualidad con otro de sus cuentos, mezcla de
ficción con realidad, reiteración de su tesis acerca de que todo texto es reescritura de otro.
“De las diversas felicidades que puede ministrar la literatura, la más alta es la invención”.

La Biblioteca de Babel
Primera persona.
Equipara explícitamente la biblioteca con el universo, en su infinidad e indefinición. El autor
describe una biblioteca de todos los libros posibles; que existe desde la eternidad, el número de
símbolos ortográficos utilizados en 25; y los libros están compuestos por combinaciones aleatorias
de estos signos, agotando las posibilidades (cuyo número es inimaginablemente grande pero no
infinito).
La biblioteca que imagina Borges es simplemente un nombre propio que le da él mismo al
Universo.
“Basta con que un libro sea posible, para que exista”.

El jardín de los senderos que se bifurcan


Está en tercera persona, pero incluye un relato en primera que abarca todo el cuento salvo el
primer párrafo.
Yu Tsun, espía y protagonista, busca en una misión a Stephen Albert, quien al reconocerlo
recuerda que el bisabuelo de éste, un astrólogo chino, se había propuesto dos tareas
inconcebibles: construir un laberinto infinitamente complejo y escribir una novela interminable: El
jardín de los senderos que se bifurcan (una vez más, la realidad se mezcla con la ficción). Albert
revela que ha descubierto el secreto de la enigmática novela: el libro es el laberinto, y el laberinto
no es espacial sino temporal.
Esta metáfora se encuentra dentro de un marco policial.

Funes el memorioso
Primera persona. El narrador recuerda a Ireneo Funes, un uruguayo que ya ha muerto, y cuenta su
historia. El cuento es un testimonio, a modo anecdótico, que impresiona real. Es, según Borges,
una larga metáfora del insomnio: la vigilia eterna, el no descansar, el insomnio como incapacidad
de olvidar.
El cuento es también una imagen hiperbólica de los devastadores efectos del realismo absoluto.
Funes era hijo de una planchadora del pueblo y un inglés. Esto me remite a los dos linajes del
propio Borges.
Funes sufre de hipermnesia: era capaz de recordar todo fenómeno con una memoria prodigiosa y
detallada, cualquiera fuese su antigüedad. Encerrado en un mundo donde no hay categorías sino
percepciones, el narrador sostiene que Funes carecía de la capacidad de pensamiento, incapaz de
hacer cualquier abstracción o generalización.
“Lo recuerdo (yo no tengo derecho a pronunciar ese verbo sagrado, sólo un hombre en la tierra
tuvo derecho y ese hombre ha muerto)”.
Su destino es quedar preso de la materia de su expetiencia. “Dos veces lo vi atrás de la reja, que
burdamente recalcaba su condición de eterno prisionero”.

La forma de la espada
Cuento policial, en primera persona. La primera frase, es sobre la cicatriz.
Al protagonista lo llaman “el Inglés”, aunque es irlandés. Le cuenta a Borges, el personaje
narrador, la historia de su cicatriz: pelando por la independencia de Irlanda, conoce a Vincent
Moon, un marxista que viene a luchar con ellos; éste es herido al comienzo y se queda
descansando en la casa que comparte con “el inglés”, quien a los pocos días descubre que Moon
lo había traicionado. A raíz de esto, se produce un enfrentamiento entre ellos, y “el inglés” cuenta
que lo hirió dejándole una cicatriz con forma con forma de media luna, con la forma de la espada.
De esta manera descubrimos que “el inglés” es en realidad Moon, que él es el traidor; y dice
habérselo confesado a Borges porque de él no le duele su menosprecio.
“Me abochornaba ese hombre con miedo, como si yo fuera el cobarde, no Vincent Moon. Lo que
hace un hombre es como si lo hicieran todos los hombres… yo soy los otros, cualquier hombre es
todos los hombres”.

Tema del traidor y del héroe


El narrador cuenta en primera persona que ha imaginado un argumento, después de leer a otros; y
aclara que hay partes de la historia que no están claras o que no le han sido reveladas. Como si
estuviera hablando el mismo Borges, y este primer párrafo introductorio no fuera parte del
cuento. Mezcla una vez más ficción con realidad.
El narrador de la historia que a continuación relata, es otro: es Ryan. No accedemos al relato de
Ryan directamente. La historia o investigación es sobre el bisabuelo de Ryan, Fergus Kilpatrick,
que resulta ser un traidor a la patria irlandesa (como su nombre lo indica) y que es aniquilado en
un teatro luego de firmar su propia sentencia tras ser descubierto por otro personaje, Nolan,
quien a su vez idea un plan (montaje, obra dramática, en un teatro incluso, plagio de Shakespeare,
enemigo inglés) para que Kilpatrick sea asesinado sin comprometer la rebelión y sin que Kilpatrick
deje de ser un héroe.
Los textos guionados y hechos perduran en los libros de historia. Ryan descubre todo esto,
sospechando que Nolan intercaló los textos de determinada manera para que alguien en el futuro
descubra la verdad: de esta forma Ryan se vuelve parte de la trama, como lector activo.
“Antes que ser Fergus Kilpatrick, Fergus Kilpatrick fue Julio César”.

La muerte y la brújula
Cuento policial, remite inmediatamente a Poe: Los crímenes de la calle Morgue, El misterio de
Marie Roget y La carta robada. Estos cuentos están implícitos y Borges dialoga con ellos, los
elabora.
La trama involucra a un detective que investiga una serie de crímenes que dividen al cuento en
pequeñas historias y que son en realidad parte de una trama compleja.
Treviranus y Lonnrot son los detectives encargados de resolver un caso y divergen en sus
conclusiones. La hipótesis de Lonnrot involucra al misticismo judío; cuando llega a la prensa, se
cometen otros asesinatos, cada uno el día 3 de cada mes en un punto cardinal distinto. Después
del tercer asesinato, un sobre anónimo llega a la policía afirmando que no habrá un cuarto, puesto
que los tres producidos forman un triángulo equilátero perfecto. Lonnrot sospecha que sí lo habrá
y que se formará un rombo; por lo que se presenta el día y en el lugar indicado donde debía
ocurrir el cuarto asesinato y descubre que todo ha sido una trama que le ha tendido Red
Scharlach, su mayor enemigo, para asesinarlo. Red Scharlach, rojo escarlata, remite a Connan
Doyle. Venganza, duelo, desafío intelectual. Scharlach reduplica a Lonrot (rot significa rojo en
alemán).
El género policial, masivo y popular, queda ennoblecido por la cábala (como sistema de lectura
numérica de los textos que significan algo) al darle un sentido de lo sagrado. La lectura de la cábala
significa para Lonnrot su propia cábala.
En este relato Borges entremezcla simbolismos de dos universos culturales: el hebreo y el griego,
que son, en su propia visión, aquellos que dan origen a la cultura occidental.
Es el ejemplo más claro de la manera en que Borges modifica y hasta subvierte las tradiciones
literarias. Constituye una parodia del género policial (parodia como texto dialógico: Bajtin).
El cuento anula una de las premisas del policial: el detective no atrapa al criminal y resulta muerto.
Se produce una inversión en la parodia del esquema perseguidor-perseguido.
Por otro lado, la novela policial es geométrica, y Borges utiliza una figura geométrica para
construirla haciendo a los números y las figuras parte constitutiva de la trama, y así exagerando la
geometrización (hipérbole).

El milagro secreto
Se cuenta en tercera persona (más adelante aparece la primera) la vida y la muerte del escritor
checo Jaromir Hladík, fusilado por la Gestapo, la policía secreta alemana. En las milésimas de
segundo que tardaron en recorrer las balas la distancia entre los cañones y el cuerpo de Hladík,
éste disfrutó de un año secreto, concedido secretamente por Dios para que completara su drama
Los Enemigos.
Hay mucha intertextualidad con otros de los cuentos de Ficciones. Me recuerda a Funes. “A veces
anhelaba con impaciencia la definitiva descarga, que lo redimiría, mal o bien, de su vana tarea de
imaginar”. Cómo con la mente se vive una vida, también sucede en Las ruinas circulares. “Antes
del día prefijado, murió centenares de muertes”.
“Si de algún modo existo, si no soy una de tus repeticiones y erratas, existo como autor de ‘Los
Enemigos’” (Como Pierre Menard)
Tratado sobre la relatividad del tiempo.
“El universo físico se detuvo”.

Tres versiones de Judas


La historia es sobre Nils Runeberg, quien intenta descifrar el misterio de Judas Iscariote según tres
versiones. La primera, la traición fue un hecho prefijado y necesario, propuesto como ejemplo de
redención. La segunda, Judas mortifica su espíritu renunciado al reino de los cielos, creyéndose
indigno de ser bueno. La tercera, Dios se rebajó a ser hombre y eligió el destino de Judas,
sufriendo por toda la humanidad por el resto de la historia (el sufrimiento de la crucifixión no era
suficiente).
El protagonista muere anónimamente. Siempre hay en los cuentos de Borges, crítica a la falta de
reconocimiento de autores o personas que fueron destacadas pero no valoradas.

El fin
Borges recrea en este cuento otro final posible para el personaje del Martin Fierro de José
Hernández, en la que el moreno venga la muerte de su hermano, en una pelea con Fierro; donde
los antagonistas se rigen por un principio de justicia por mano propia siguiendo su ley individual.
(En “La Vuelta” este principio ha sido derrotado: Fierro evita la pelea y triunfa la conciliación por
sobre el ajuste de cuentas). La lucha de los cuerpos es aludida como otro contrapunto que
reemplaza al duelo verbal.

La secta de Fénix
Escrito en primera persona, describe una sociedad secreta de data antigua, cuya pertenencia
depende de un rito religioso, que constituye el secreto. Alguna vez hubo una leyenda, pero los
hombres del Fénix la han olvidado. El secreto (lo que permanece es el rito, el castigo) se transmitió
de generación en generación, se convirtió en mito, es sagrado, clandestino, y los adeptos no
hablan de él.
“Alguien no ha vacilado en afirmar que ya es instintivo”.

El sur
“Acaso mi mejor cuento”, dice Borges. Autobiográfico.
El protagonista es Juan Dahlmann, secretario de una biblioteca municipal de Buenos Aires. Un día,
se golpea la cabeza y, al borde de la muerte, es llevado a un sanatorio. A partir de aquí se
muestran dos lugares paralelos: el sur y el sanatorio.
Al final del cuento, muere en el sur en una riña, siendo confusa esta circunstancia, bien pudo
haber muerto en el sanatorio, y alucinada, imaginada o deseada la historia de la muerte criolla.
(Como Emma Zunz, las circunstancias son secundarias). Con el sueño se inventa o se crea una
realidad: la literatura como invención, una vez más (al igual que Las Ruinas Circulares o El Milagro
Secreto).
“Sintió que si él, entonces, hubiera podido elegir o soñar su muerte, ésta es la muerte que huibiera
elegido o soñado”.

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