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IMPORTANCIA DE LA FAMILIA EN EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA

PERSONA:

Desde que nace, la persona se expresa y se manifiesta de manera singular. Cada individuo
es único y aquí radica su riqueza como ser humano. Por ello, en el transcurso de su
desarrollo, va afirmando su identidad a partir de su manera particular de percibir la
realidad, así como de las experiencias que le van aportando aprendizaje para dar una
dirección a su vida.

El comportamiento en cada individuo, resulta de una decisión propia, sobre cómo puede
responder y actuar, y se ve influido por el sistema de valores, creencias y conceptos
personales que vamos construyendo. Obramos según la imagen que nos formamos de
nosotros mismos. Podemos afirmar que el comportamiento es el resultado de nuestras
características físicas, como el color de los ojos, la forma de la nariz, o la estatura,
dependen de nuestra herencia genética, al igual que algunas características que forman
nuestra personalidad, como el temperamento, ritmo personal para hacer las cosas, y la
inteligencia.

La familia es el ambiente que de forma significativa impulsa el desarrollo de cada


individuo. La convivencia diaria permite que el niño aprenda a integrar costumbres y
valores que se comparten dentro del núcleo familiar. Su familia le sirve de modelo para
aprender las habilidades básicas de comunicación y relación, es allí donde también toma
forma su identidad; Los lazos así creados dejarán honda huella en su personalidad

Dentro del grupo familiar también se aprende a reconocer y asumir los papeles
correspondientes a cada género (hombre-mujer), a partir de la identificación que hace el
niño del vínculo establecido con su padre y madre. Según esto aprenderá a comportarse de
acuerdo con las expectativas que se generen y refuercen con relación a su propio sexo.

Sin embargo todos estos factores (hereditarios, psicológicos y sociales) interactúan y es


difícil a veces precisar cuánto de la conducta corresponde a cada uno.

Los padres necesitan que su estilo de relación brinde posibilidades reales para llevar a la
superación de sus integrantes, conociendo cuáles actitudes estimulan o empobrecen sus
contactos afectivos.

Dentro de las actitudes que debilitan los lazos familiares encontramos:

 Expectativas y actitudes descalificadoras


 Concentrarse en los errores
 Esperar perfección
 Sobreproteger
 Ser autoritario

Sin embargo, los padres pueden identificar estos comportamientos negativos y crear nuevas
formas de relación más integradoras y que promuevan el bienestar en forma natural. Deben
partir de una relación afectuosa en que el respeto por el mundo individual facilite el
conocerse a si mismo para evolucionar a partir de una sana convivencia familiar.

Las actitudes que facilitan el progreso familiar son:

Demostrar confianza

Para lograrlo es adecuado otorgarles responsabilidades de acuerdo con su edad; Pedir y


tener en cuenta sus opiniones y comentarios, confiar en los niños, evitando repetir las
instrucciones que se les han dado.

Concentrarse en sus fortalezas

Se deben reconocer sus habilidades, dar crédito a sus puntos fuertes sin condiciones,
concentrarse en el esfuerzo que hacen por superarse, comentar y señalar el progreso a cada
paso.

Valorar y aceptar

Se debe aceptar al hijo como es, con su inmadurez, cualidades y defectos; Separar el valor
personal de sus logros o éxitos y también diferenciar a la persona de sus errores o fallas, así
los padres deben aprender a apreciar la identidad de cada niño

Estimular la independencia y autonomía

Se debe dejar a los hijos en libertad para realizar por sí mismos sus actividades, invitarlos a
colaborar y participar en las actividades de la familia; impulsarlos para que busquen sus
metas y su realización personal.

Respetar y reconocer igual dignidad

Hay que escucharlos con interés y atención; apreciar sus ideas y sus opiniones, respetar sus
gustos, valorar sus contribuciones y tratarlos con cortesía.

Por Héctor A Rodríguez D.

IMPORTANCIA DE LA FAMILIA EN EL DESARROLLO HUMANO:

Un aspecto muy importante dentro de nuestra sociedad es la familia y la forma en que nos
relacionamos con ella. Desde que nacemos aprendemos a relacionarnos, primero con
nuestros papás y posteriormente con los demás.
Todos los valores, hábitos y costumbres que adquirimos de niños nos ayudan a consolidar
nuestra personalidad. La familia no es sólo la unión de dos personas, sino la conjunción de
dos familias.

Andolfi, un respetable señor que escribió un libro que se llama terapia familiar, define a la
familia como “el sistema abierto constituido por varias unidades ligadas entre sí”. Esto
quiere decir que la familia es un grupo de personas que, por vivir juntas, deben tener ciertas
“reglas del juego” para evitar el caos.

Características de la familia

La familia por naturaleza tiene tres características:

1. Es sistémica. Esto significa que el conjunto de personas que la forman se afectan


recíprocamente.

2. Está en transformación constante. La familia vive en un proceso formado por una serie
de etapas. En cada etapa se modifica la relación entre los miembros, las reglas, formas de
comunicación, etc. No es lo mismo la hora en la que tenemos que estar en casa a los 8 años
que a los 19. Nuestros padres saben que crecemos, que con esto nos iremos independizando
y que ya no van a tener el mismo control que antes.

3. Se interrelaciona con otros sistemas. La familia no es un sistema cerrado, ya que en la


toma de decisiones existe la influencia de otros sistemas, como la familia extensa, un grupo
de amigos, etc.

El ciclo vital de la familia

Ahora analizaremos cada etapa por la que va pasando una pareja desde que empiezan a
coquetear hasta que son ancianos, pues donde se termina la última etapa, se inicia la
primera para otro miembro de la familia. Dichas etapas son:

1. El galanteo

2. El matrimonio

3. La crianza de los hijos

4. La adolescencia o el destete

5. La vejez

1. El galanteo. Esta etapa comprende desde la búsqueda de la pareja hasta el matrimonio.


Aquí se inicia la atracción por el sexo opuesto y con ello la búsqueda de una pareja. Un
autor llamado Haley nos explica que si una persona llega a la edad adulta y no vivió la
experiencia del galanteo, se le dificultará más establecer una relación de pareja. También en
la etapa del galanteo se inicia la independencia respecto a la familia. Comenzamos a
trabajar con el fin de lograr una estabilidad económica y formar nuestra propia familia.

2. El matrimonio. Esta etapa comprende desde la unión de la pareja hasta la llegada del
primer hijo. Se caracteriza por la adaptación mutua en cuestión de hábitos, reglas y cultura.
La pareja aprende a convivir estableciendo una especia de convenio. Se recomienda que la
pareja se espere un tiempo para tener su primer hijo, para que primero aprendan a vivir
juntos y a planear la manera en que se incorporará un nuevo ser a la familia.

3. La crianza de los hijos. Comprende desde el nacimiento del primer hijo hasta que éstos
se independizan del hogar. Con el nacimiento del primer hijo, la pareja tiende a centrar toda
su atención en él, y en ocasiones puede llegar al extremo de olvidarse de su relación de
pareja. Para evitar esto es importante compartir la experiencia convirtiendo este momento
en una forma de unirse y no de separarse. Una última característica es la paternidad
responsable, ya que es importante que la pareja decida el número de hijos que desea tener y
cuándo tenerlos.

4. La adolescencia y el destete. Esta etapa del ciclo vital comprende desde el inicio de la
pubertad de los hijos hasta la partida de éstos del seno familiar. La pubertad no sólo pone
en crisis al niño que se convierte en hombre, sino al sistema familiar completo. La
adolescencia significa para la familia un cambio en las relaciones, las reglas, la
comunicación y las metas. Los adolescentes empezamos a buscar el sexo opuesto e
iniciamos la etapa del galanteo. Esta experiencia trae consigo que los padres atraviesen por
la etapa del destete, o sea, que los papás deben aceptar que los hijos se separen del núcleo
familiar para formar su propia familia.

5. La vejez. Comprende desde el destete de los hijos hasta la muerte. Da inicio a una etapa
en que la pareja se reencuentra. Al no estar sus hijos, la pareja deberá enfocar su atención
en el cónyuge. Es sano que la pareja mantenga su intimidad y su independencia física, esto
es, que tengan su propio hogar, siempre que esto sea recomendable para su salud. La pareja
vive uno para el otro, por lo que se observa un fenómeno peculiar: cuando uno de los
cónyuges está enfermo, el otro vive para cuidarlo. Es difícil aceptar que a través de los años
se pierden facultades, y que cada vez cuesta más realizar las actividades diarias. Este
sentimiento, junto con los achaques característicos de esta etapa, podría causar en la pareja
momentos de desesperación que los hagan parecer necios.

La dinámica familiar

Dentro de la dinámica de la familia existen aspectos que determinan la armonía del grupo,
como por ejemplo, las reglas, que son estructuras que utilizan los individuos para normar
cómo debe sentirse y actuar y que después influyen en el sistema familiar. El enlace con la
sociedad, que es la manera como las personas se relacionan con otros individuos e
instituciones ajenos a la familia.

El papel de la comunicación en familia


La comunicación es indispensable e inherente a la naturaleza humana; sin ella la vida sería
prácticamente imposible. En el proceso de la comunicación intervienen los siguientes
elementos:

1. El cuerpo

2. Los valores

3. Las expectativas

4. Los sentidos

5. La manera de hablar

6. El cerebro

La comunicación se da en dos niveles:

1. Verbal. Es todo aquello que expresamos a través de un lenguaje estructurado.

2. Analógico o no verbal. Es el conjunto de posturas, gestos, silencios o pausas que de


forma indirecta nos proporciona información.

Los problemas de comunicación

El uso de mensajes dobles, es decir una cosa y tener la intención de informar otra.
Generalmente se utilizan cuando la persona:

• Tiene baja autoestima y se siente mal por decir la verdad.

• Tiene miedo de lastimar los sentimientos de los demás.

• Le preocupan las represalias de los demás.

• Teme que exista una ruptura en la relación.

• No quiere imponerse.

La inasertividad es la incapacidad de algunas personas de defender sus derechos y expresar


lo que piensan y sienten sin agredir al otro.

• Inasertividad pasiva. Sentimos la necesidad de ser aprobados por el grupo al que


pertenecemos, por lo que para evitar problemas decidimos quedarnos callados.

• Inasertividad agresiva. El agresivo cree que debe decir lo que piensa y siente sin importar
lo que los demás puedan sentir o pensar.
La interpretación anticipada ocurre cuando las personas tienden a interpretar o dar
significado oculto al mensaje aún antes de ser emitido.

Pistas para mejorar la comunicación familiar

Es importante aprender a escuchar y también a hablar. Otras de las cosas que nos suceden
con frecuencia es que no sabemos expresar nuestras ideas.

Sugerencias para hablar eficazmente:

1. Ser directo y honesto.

2. Buscar la empatía.

3. Ser oportuno.

4. Enviar mensajes constructivos.

5. Buscar la negociación.

6. Ser asertivo.

a) Técnica del disco rayado. Utilizar la misma frase varias veces hasta que la otra persona
entienda que no cambiarás de opinión y desista.

b) Neblina. Darles por su lado y cediendo, sólo en parte, a lo que ellos dicen.

c) Manifestación negativa. Preguntar qué tiene de malo, negativo o por qué no es


conveniente que tú defiendas “x” derecho.

d) Manifestación positiva. Técnica semejante a la anterior, pero la pregunta es positiva.

Sugerencias para escuchar eficazmente:

1. Poner atención y mirar a los ojos a la persona que te está hablando.

2. Dejar que la otra persona termine la idea.

3. Hacer una pausa antes de contestar y pensar en lo que vamos a decir.

4. Reconocer cuando la otra persona está dejándose llevar por sus emociones, y al terminar
una idea, interrumpirlo cortésmente para decirle que reanuden la comunicación en otro
instante.

5. Pedir retroalimentación para asegurarte que la interpretación que hiciste sea correcta.
Establecimiento de reglas en la familia

Las reglas familiares son normas implícitas y explícitas que rigen la conducta de los
miembros de la familia.

a) Explícitas. Se han expresado abiertamente.

b) Implícitas. Rigen la conducta aunque nunca se hayan expresado abiertamente.

Para que las reglas se establezcan de la manera más correcta posible, deben poseer las
siguientes características:

*Claras y objetivas.

*Dejar claras las consecuencias de no cumplirse.

*Consecuencias deben ir de acuerdo con la gravedad del problema.

*Deben ser comunicadas a las personas implicadas.

*Las sanciones siempre deben cumplirse.

Fuente:
http://www.buenastareas.com/ensayos/Desarrollo-Humano-La-Importancia-De-
La/3812.html

LA IMPORTANCIA DE LOS VALORES:

Entendemos los valores como los principios que rigen los comportamientos humanos, y
dirigen las aspiraciones de los individuos, o incluso de sociedades, en pro de su
perfeccionamiento o realización. Son las pautas que marcan los comportamientos humanos,
y/o sociales, orientándolos hacia conductas que presumen la mejora en el desarrollo de la
persona o de una colectividad.

Sin embargo, de una manera más específica, para definir los valores, debemos distinguirlos
atendiendo a su condición como valores individuales (valores humanos), o como valores
colectivos, de los que se distinguen los valores sociales y los valores culturales.
Los primeros, se nutren de las premisas que impulsan al ser humano en su progreso en la
continua búsqueda de la perfección. En cambio, los valores sociales son los principios que
gestan las acciones comunes de los individuos que pertenecen a una colectividad. Y en
tercer lugar, los valores culturales se identifican con la base sobre la que se desarrolla la
identidad de un pueblo, sus usos y costumbres.

Por tanto, y partiendo de su definición, los valores son importantes y necesarios, pues son
los pilares sobre los que se cimenta la identidad humana, nos sirven de guía para poder
convivir sobre la base de la sinergia social, y son la condición que forma y distingue a una
comunidad.

Pero no todos los valores poseen la misma importancia, los valores se sistematizan y
organizan de forma jerárquica en sistemas de valores que los interrelacionan entre sí,
formando relaciones de necesidad y dependencia entre ellos. De este modo, dependiendo
del grupo social en cuestión, se concede más relevancia a unos valores que a otros, a pesar
de que entre todos ellos existan relaciones de interdependencia. Y así, sobre estos valores
centrales se materializan como el Ordenamiento Jurídico, que se instituye con el fin de
proteger, organizar y regular la convivencia en un orden social deseado.

Por ello, la formación en valores se hace imprescindible, tanto como son importantes los
valores en sí mismos, para procurar que los mismos pervivan y se solidifiquen en las
relaciones sociales, desde una perspectiva de cohesión e integración en la convivencia. A
través de la familia, la escuela, y el resto de grupos sociales a los que pueda pertenecer la
persona, se lleva a cabo la formación en valores por medio de la interacción social. Sin
embargo, según las últimas tendencias educativas, se pretende institucionalizar y planificar
esta formación con el objetivo de humanizar la educación, reconociendo la importancia
incuestionable que sustentan los valores.

... de Importancia: https://www.importancia.org/valores.php

IMPORTANCIA DE LOS VALORES EN LA SOCIEDAD:

Para algunos autores los valores son importantes para el comportamiento organizacional, porque
establecen las bases para comprender las actitudes y las motivaciones y porque influyen en las
percepciones que se tienen de grupos, movimientos, familias, escuelas y sociedad en general. Los
la ética y los valores, tienen importancia porque se relacionan con las grandes convicciones
humanas de lo que es bueno, de lo mejor o de lo que es óptimo y porque llevan en sí mismos las
cualidades de propiciar satisfacción, alegría, felicidad, positivismo y en definitiva porque
coadyuvan en la plena realización del ser humano. Por otro lado, hay que recordar que, sólo son
percibidos en las actitudes o conductas personales que distinguen a quienes las practican y se
convierten en retos para quien no practique estas cualidades. La importancia de la ética radica en
que los seres humanos necesitan los valores que orienten su comportamiento social en un mundo
cambiante, para enfrentar los problemas con sentido ciudadano, con autonomía personal,
conciencia de sus deberes y derechos y sentimiento positivo, de vínculos con todo ser humano
comprometido en la búsqueda de una sociedad más justa y solidaria. Los diversos conflictos que
hoy se confrontan, nos hacen pensar que la ética y los valores, ya denota su valía en todos los
ámbitos de la vida de los seres humanos. Valores que deben llevar a los individuos a satisfacer las
necesidades vitales, de naturaleza biológica, psicosocial y espiritual, indispensables para la
realización plena de los seres humanos. Por ello, sostenemos que una educación ética y en valores
representa el medio propicio para la formación de la persona, en todos los aspectos vinculados
con su vida.

Diferencia y relación entre valores, ética, comportamiento y creencias…

Los valores y las creencias a la luz del relativismo posmoderno…

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