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EL RENACIMIENTO

El renacimiento.
Renacimiento es el nombre dado a un amplio movimiento cultural que se produjo en Europa Occidental en los siglos XV y
XVI. Sus principales exponentes se hallan en el campo de las artes, aunque también se produjo una renovación en las
ciencias, tanto naturales como humanas. Italia fue el lugar de nacimiento y desarrollo de este movimiento.
El Renacimiento fue fruto de la difusión de las ideas del humanismo, que determinaron una nueva concepción del
hombre y del mundo. El nombre renacimiento se utilizó porque este movimiento retomaba ciertos elementos de la cultura
clásica. El término se aplicó originariamente como una vuelta a los valores de la cultura grecolatina y a la contemplación
libre de la naturaleza tras siglos de predominio de un tipo de mentalidad más rígida y dogmática establecida en la Europa
de la Edad Media. Esta nueva etapa planteó una nueva forma de ver el mundo y al ser humano, con nuevos enfoques en
los campos de las artes, la política y las ciencias, sustituyendo el teocentrismo medieval por cierto antropocentrismo.
El Renacimiento no fue un fenómeno unitario desde los puntos de vista cronológico y geográfico. Su ámbito se limitó a la
cultura europea y a los territorios americanos recién descubiertos, a los que las novedades renacentistas llegaron
tardíamente. Su desarrollo coincidió con el inicio de la Edad Moderna, marcada por la consolidación de los Estados
europeos, los viajes transoceánicos que pusieron en contacto a Europa y América, la descomposición del feudalismo, el
ascenso de la burguesía y la afirmación del capitalismo. Sin embargo, muchos de estos fenómenos rebasan por su
magnitud y mayor extensión en el tiempo el ámbito renacentista.

¿Qué es el Renacimiento?

1 Definición: Se denomina Renacimiento al periodo de la historia europea, caracterizada por un renovado interés por el
pasado grecorromano clásico y especialmente por su arte. Con el Renacimiento, el hombre centra toda su actividad, en
el hombre como tal, es decir después del aletargamiento medieval el hombre piensa ahora con una libertad de espíritu,
que le conducirá a la libertad de pensamiento, el culto a la vida y el amor a la naturaleza son otros aspectos importantes,
además el Renacimiento estableció como fuentes de inspiración el equilibrio y la serenidad. Pero lo más característico de
esta época es la separación entre lo cívico y lo religioso.

2 Definición: Se denomina Renacimiento al movimiento cultural que surge en Europa el siglo XIV, y que se muestra como
característica esencial su admiración por la antigüedad grecorromana. Este entusiasmo, que considera las culturas
clásicas como la realización suprema de un ideal de perfección, se propone la limitación en todos los ordenes, lo que
explica el calificativo de Renacimiento, pues en verdad, se trataba de un renacer, de un volver a dar vida a los ideales
que habían inspirado aquellos pueblos.

Contexto social, cultural e histórico del renacimiento.


Renacimiento es el nombre dado al amplio movimiento de revitalización cultural que se produjo en Europa Occidental en
los siglos XV y XVI. Sus principales exponentes se hallan en el campo de las artes aunque también se produjo la
renovación en la literatura y las ciencias, tanto naturales como humanas.

El Renacimiento es fruto de la difusión de las ideas del humanismo, que determinaron una nueva concepción del hombre
y del mundo.

El nombre Renacimiento se utilizó porque éste retomó los elementos de la cultura clásica. Además este término
simboliza la reactivación del conocimiento y el progreso tras siglos de estancamiento causado por la mentalidad
dogmática establecida en la Europa de la Edad Media. El Renacimiento planteó una nueva forma de ver el mundo y al
ser humano, el interés por las artes, la política y las ciencias, cambiando el teocentrismo medieval, por el
antropocentrismo renacentista.
Sin embargo, Vasari, había formulado una idea determinante, el nuevo nacimiento del arte antiguo, que presuponía una
marcada conciencia histórica individual, fenómeno completamente nuevo en la actitud espiritual del artista. De hecho el
Renacimiento rompe, conscientemente, con la tradición artística de la Edad Media, a la que califica, con pleno desprecio,
como un estilo de bárbaros, que más tarde recibirá el calificativo de gótico. Con la misma consciencia, el movimiento
renacentista se opone al arte contemporáneo del Norte de Europa.

Desde una perspectiva de la evolución artística general de Europa, el Renacimiento significa una ruptura con la unidad
estilística que hasta ese momento había sido supranacional.

Históricamente, el Renacimiento fue contemporáneo de la Era de los Descubrimientos y las conquistas ultramarinas. Ésta
«Era» marca el comienzo de la expansión mundial de la cultura europea, con los viajes portugueses y el descubrimiento
de América por parte de los españoles, lo cual rompe la concepción medieval del mundo, fundamentalmente teocéntrica.

El desmembramiento de la cristiandad y el desarrollo de los nacionalismos, la introducción de la imprenta, entre 1460 y


1480, y la consiguiente difusión de la cultura fueron de la mano, potenciándose mutuamente, con la revolución operada
en el mundo de las ideas. El determinante, sin embargo, de este cambio social y cultural fue el desarrollo económico
europeo, con los primeros atisbos del capitalismo mercantil. En este clima cultural de renovación, que paradójicamente
buscaba sus modelos en la Antigüedad Clásica, surgió a principios del siglo XV un renacimiento artístico en Italia de
empuje extraordinario.

La Fornarina, obra de Rafael.El artista tomó conciencia de individuo con valor y personalidad propios, se vio atraído por
el saber y comenzó a estudiar los modelos de la antigüedad clásica a la vez que investigaba las técnicas del claroscuro,
las formas de representar la perspectiva, y el mundo natural; especialmente la anatomía humana y las técnicas de
construcción arquitectónica. El paradigma de esta nueva actitud es Leonardo da Vinci, personalidad eminentemente
renacentista, quien dominó distintas ramas del saber, pero del mismo modo Miguel Ángel Buonarroti, Rafael Sanzio,
Sandro Botticelli y Bramante fueron artistas conmovidos por la imagen de la Antigüedad y preocupados por desarrollar
nuevas técnicas escultóricas, pictóricas y arquitectónicas, así como por la música, la poesía y la nueva sensibilidad
humanística. Todo esto formó parte de el renacimiento en las artes en Italia.

Mientras surgía en Florencia el arte del Cuatrocento o primer Renacimiento italiano, así llamado por desarrollarse durante
los años de 1400 (siglo XV), gracias a la búsqueda de los cánones de belleza de la Antigüedad y de las bases científicas
del arte, se produjo un fenómeno parecido y simultáneo en Flandes (especialmente en pintura), basado principalmente
en la observación de la vida y la naturaleza y muy ligado a la figura de Tomás de Kempis y la devotio moderna, la
búsqueda de la humanidad de Cristo. Este Bajo Renacimiento, conjugado con el italiano, tuvo gran repercusión en la
Europa Oriental (la fortaleza moscovita del Kremlin, por ejemplo, fue obra de artistas italianos).

La segunda fase del Renacimiento, o Cinquecento (siglo XVI), se caracterizó por la hegemonía artística de Roma, cuyos
Papas (Julio II, León X, Clemente VII y Pablo III) (algunos de ellos pertenecientes a la familia florentina de los Médici)
apoyaron fervorosamente el desarrollo de las artes, así como la investigación de la Antigüedad Clásica.
Sin embargo, con las guerras de Italia muchos de estos artistas, o sus seguidores, emigraron y profundizaron la
propagación de los principios renacentistas por toda Europa Occidental.

Durante la segunda mitad del siglo XVI empezó la decadencia del Renacimiento, que cayó en un rígido formalismo, y tras
el Manierismo dejó paso al Barroco.
Social:
El descubrimiento de América:
La España Imperial.
Prosperidad económica gracias al Nuevo Mundo.
Llegada del humanismo.
El oro y plata de América se agotan
Comienzo de la decadencia.
CULTURAL: ARTE Y HUMANISMO
Antigüedad y naturaleza como modelos
LA IMPORTANCIA DE LA TEORÍAS.
LOS TRATADISTAS DEL RENACIMIENTO.
El artista de la nueva sociedad.
La periodización del arte renacentista.

Desarrollo.
Históricamente, el Renacimiento es contemporáneo de la era de los Descubrimientos y las conquistas ultramarinas. Esta
«era» marca el comienzo de la expansión mundial de la cultura europea, con los viajes portugueses y el descubrimiento
de América por parte de los españoles, lo cual rompe la concepción medieval del mundo, fundamentalmente teocéntrica.
El fenómeno renacentista comienza en el siglo XIV y no antes, aunque al tratarse de un proceso histórico, se elige un
momento arbitrariamente para determinar cronológicamente su comienzo, pero lo cierto es que se trata de un proceso
que hunde sus raíces en la Baja Edad Media y va tomando forma gradualmente.
El desmembramiento de la cristiandad con el surgimiento de la Reforma protestante, la introducción de la imprenta, entre
1460 y 1480, y la consiguiente difusión de la cultura fueron uno de los motores del cambio. El determinante, sin embargo,
de este cambio social y cultural fue el desarrollo económico europeo, con los primeros atisbos del capitalismo mercantil.
En este clima cultural de renovación, que paradójicamente buscaba sus modelos en la Antigüedad Clásica, surgió a
principios del siglo XV un renacimiento artístico en Italia, de empuje extraordinario, que se extendería de inmediato a
otros países de Europa.
El artista tomó conciencia de individuo con valor y personalidad propios, se vio atraído por el saber y comenzó a estudiar
los modelos de la antigüedad clásica a la vez que investigaba nuevas técnicas (claroscuro en pintura, por ejemplo). Se
desarrollan enormemente las formas de representar la perspectiva y el mundo natural con fidelidad; interesan
especialmente en la anatomía humana y las técnicas de construcción arquitectónica. El paradigma de esta nueva actitud
es Leonardo da Vinci, personalidad eminentemente renacentista, quien dominó distintas ramas del saber, pero del mismo
modo Miguel Ángel Buonarroti, Rafael Sanzio, Sandro Botticelli y Bramante fueron artistas conmovidos por la imagen de
la Antigüedad y preocupados por desarrollar nuevas técnicas escultóricas, pictóricas y arquitectónicas, así como por la
música, la poesía y la nueva sensibilidad humanística. Todo esto formó parte del renacimiento en las artes en Italia.
Mientras surgía en Florencia el arte del Quattrocento o primer Renacimiento italiano, así llamado por desarrollarse
durante los años de 1400 (siglo XV), gracias a la búsqueda de los cánones de belleza de la antigüedad y de las bases
científicas del arte, se produjo un fenómeno parecido y simultáneo en Flandes (especialmente en pintura), basado
principalmente en la observación de la vida y la naturaleza y muy ligado a la figura de Tomás de Kempis y la «devotio
moderna», la búsqueda de la humanidad de Cristo. Este Renacimiento nórdico, conjugado con el italiano, tuvo gran
repercusión en la Europa Oriental (la fortaleza moscovita del Kremlin, por ejemplo, fue obra de artistas italianos).
La segunda fase del Renacimiento, o Cinquecento (siglo XVI), se caracterizó por la hegemonía artística de Roma, cuyos
papas (Julio II, León X, Clemente VII y Pablo III, algunos de ellos pertenecientes a la familia florentina de los Médici)
apoyaron fervorosamente el desarrollo de las artes, así como la investigación de la Antigüedad Clásica. Sin embargo,
con las guerras de Italia muchos de estos artistas, o sus seguidores, emigraron y profundizaron la propagación de los
principios renacentistas por toda Europa Occidental.
Durante la segunda mitad del siglo XVI empezó la decadencia del Renacimiento, que cayó en un rígido formalismo, y tras
el Manierismo dejó paso al Barroco.

Características.
De forma genérica se pueden establecer las características del Renacimiento en:
La vuelta a la Antigüedad. Resurgirán tanto las antiguas formas arquitectónicas, como el orden clásico, la utilización de
motivos formales y plásticos antiguos, la incorporación de antiguas creencias, los temas de mitología, de historia, así
como la adopción de antiguos elementos simbólicos. Con ello el objetivo no va a ser una copia servil, sino la penetración
y el conocimiento de las leyes que sustentan el arte clásico.
Surgimiento de una nueva relación con la Naturaleza, que va unida a una concepción ideal y realista de la ciencia. La
matemática se va a convertir en la principal ayuda de un arte que se preocupa incesantemente en fundamentar
racionalmente su ideal de belleza. La aspiración de acceder a la verdad de la Naturaleza, como en la Antigüedad, no se
orienta hacía el conocimiento de fenómeno casual, sino hacía la penetración de la idea.
El Renacimiento hace al hombre medida de todas las cosas. Presupone en el artista una formación científica, que le hace
liberarse de actitudes medievales y elevarse al más alto rango social.
Los supuestos históricos que permitieron desarrollar el nuevo movimiento se remontan al siglo XIV cuando, con el
Humanismo, progresa un ideal individualista de la cultura y un profundo interés por la literatura clásica, que acabaría
dirigiendo la atención sobre los restos monumentales y las obras literarias y tratados clásicos.
Italia en ese momento está integrada por una serie de estados entre los que destacan Venecia, Florencia, Milán, los
Estados Pontificios y Nápoles. La presión que se ejercía desde el exterior impidió que, como en otras naciones, se
desarrollara la unión de los reinos o estados; sin embargo, sí se produjo el fortalecimiento de la conciencia cultural de los
italianos.
Desde estos supuestos fueron las ciudades las que se convierten en centros de renovación artística, científica, y, en
último término, de las costumbres e ideas de toda la sociedad.
En Florencia, el desarrollo de una rica burguesía ayudó al despliegue de las fuerzas del Renacimiento; la ciudad se
convirtió en punto de partida del movimiento, y surgen, bajo la protección de los Médicis, las primeras obras de arte del
nuevo estilo que desde aquí se va a extender al resto de Italia, primero, y después a toda Europa.

Temas en obras literarias.


La renovación general en el conocimiento que comenzó en Europa tras el descubrimiento del mundo nuevo en 1492 trajo
consigo una nueva concepción de la ciencia y la investigación y formas distintas de hacer arte.
Surgió por entonces una forma literaria que luego desembocaría en la novela, que cobró renombre en los siglos
posteriores. Una de las más conocidas de esta primera época es la Utopía de Tomás Moro.
Las obras dramáticas de entretenimiento (opuestas al propósito moralizante) volvieron al escenario. William Shakespeare
es el dramaturgo más notable, pero hubo muchos más, como Christopher Marlowe, Molière, y Ben Jonson.
Del siglo XVI al XVIII los ejecutantes de la Commedia dell'arte improvisaban en las calles de Italia y de Francia, pero
algunas de las obras fueron escritas. Tanto las obras improvisadas como las escritas con base en un esquema tuvieron
influencia sobre la literatura de la época, particularmente sobre el trabajo de Molière. Shakespeare y Robert Armin, que
retomaron los bufones y jugadores para crear nuevas comedias. Todos los papeles, incluso los femeninos, eran
representados por hombres, eso cambiaría primero en Francia y luego en Inglaterra también, hacia fines del siglo XVII.

Garcilaso de la Vega(1501-1536) : trata la poesía amorosa del renacimiento. Su obra poética muy conocida está
compuesta por treinta y ocho sonetos, cinco canciones, una oda en liras, dos elegías, una epístola, tres églogas, siete
coplas castellanas y tres odas latinas.
Juan boscán(1493-1542) : es otro autor reconocido de poesía amorosa, amigo de Garcilaso y fue el que introdujo el
verso endecasílabo y las estrofas italianas. Sus obras más reconoidas son: el poema Hero y Leandro, Epístola a
Mendoza, también tradujo alguna obra humanista italiana como El Cortesano.
San Juan de la Cruz (1542-1591) : famoso escritor de la literatura religiosa del Renacimiento, su obra más importante
está formado por tres grandes poemas de experiencias místicas: Noche Oscura del Alma, Cántico Espiritual y Llama de
Amor Viva
Lope de Rueda (1510-1565) :fue un dramaturgo de gran versatilidad,ya que escribió comedias,farsas y pasos (o
entremeses).Se le considera el precursor del Siglo de Oro del teatro comercial en España. Sus obras más conocidas
son:Eufemia, Armelina, Los engañados, Medora y Discordia y Cuestión de Amor.
Miguel de Cervantes (1547-1616) : es considerado la máxima figura de la literatura española, y que se encuentra entre el
Renacimiento y el Barroco, por lo que no es considerado de ninguna de las dos épocas. Es conocido universalmente y se
le ha dado el sobrenombre de Príncipe de los Ingenios. Entre las obras de Cervantes destacan, sus novelas: La Galatea,
Don Quijote de la Mancha, Novelas Ejemplares y Los Trabajos de Persiles y Sigismunda. En poesía su obra más
destacada es Viaje del Parnaso. También trabajó el teatro, pero en sus piezas mayores el teatro de Cervantes ha sido
injustamente poco apreciado y representado, aún así escribió varias obras teatrales.

Lazarillo de Tormes-
Lazarillo de Tormes es el protagonista de la novela. Representa la clase baja y vagabunda de la época. Es un
antihéroe, astuto, dependiente para poder subsistir, y un pícaro. El iba de amo en amo para satifacer su hambruna. Cada
amo era una situación social diferente. Una vez pudo conseguir la felicidad,pudo tener una vida más estable.
La divina comedia-Dante Alighieri-Italia
El Decameron-Franccesco Petrarca-Italia
Lazarillo de Tormes-Anonimo-España
El Quijote de la Mancha-Miguel de Cervantes y Saavedra-España
Gargantua y Pantagruel-Francois de Reveloais-Francia
Hamlet-William Shackespeare-Inglaterra
El licenciado Vidriera-Miguel de Cervantes y Saavedra-España

El humanismo.
El humanismo es un movimiento intelectual, filosófico y cultural europeo estrechamente ligado al Renacimiento cuyo
origen se sitúa en el siglo XIV en la península Itálica (especialmente en Florencia, Roma y Venecia)

El Humanismo es el movimiento intelectual que se extendió por Europa a partir del siglo XV. Viene de la palabra latina
homo (hombre). La nueva forma de pensar confíaba en el ser humano, en su razón y en su capacidad para cultivar todas
las ramas de la sabiduría.

Si en la Edad Media los ideales de perfección fueron el guerrero o el monje, ahora será el cortesano, el caballero
renacentista; sabedor de las lenguas clásicas, griego y latín, de la poesía y de la historia; capaz de escribir en prosa y en
verso; conocedor y practicante de la música, el dibujo y la pintura; hábil en el manejo del caballo, en torneos,
competiciones y juegos; además, gentil y galante. La dama debía ser honesta, tener conocimientos de las letras, de
pintura y de música, y saber danzar, para alegrar las fiestas cortesanas.

Como ves, lo que se pretendía era un formación integral, esto es, saber de todo; tal vez lo contrario que ahora, que se
tiende más a la especialización, a saber mucho de una materia, aunque se desconozca lo elemental de otras muchas.
Claro está, eso era el ideal. La realidad luego sería otra. Lo cierto es que algunos personajes de la época sí que se
aproximaron.

Los humanistas se reunían para cambiar impresiones y experiencias. Lo hacían en la corte, en los palacios de los
mecenas, sus protectores, o en academias. Escribían sus obras en la lengua de su país y no en latín, que era la lengua
culta de la época anterior, un gesto más de romper con lo medieval; por ello, cobraron gran importancia las literaturas
nacionales.

Solían viajar mucho a otros países, para entrevistarse con sus colegas y estar al corriente de sus actividades. Las
ciudades donde más se desarrolló el Humanismo fueron: Florencia, Venecia, Bolonia y Padua (en Italia); París (Francia);
Oxford (Inglaterra); Alcalá de Henares y Salamanca (España).

Características.
Uno de los rasgos distintivos más conocidos y destacados del humanismo es su interés por lo "antiguo", por lo clásico,
interés en el que predomina el punto de vista de la investigación filológica. Este interés provoca el desarrollo de la
perspectiva histórica en el acercamiento a otra cultura, por que se puede afirmar que con el humanismo se consolida la
historicidad como clave del pensamiento europeo.
A diferencia de lo que ocurría en la edad media, donde el hombre era considerado fundamentalmente desde una
perspectiva teológica, los humanistas valorarán el hombre desde una perspectiva mundana, no-divina, es decir, el
hombre será visto como un ser natural e histórico. La religión, aparte de su función redentora, es considerada ante todo
en su función civil. Así, tanto la religión como la tolerancia religiosa son instrumentos válidos para asegurar el ideal de la
paz civil. La creencia en la unidad última de todas las religiones es afirmada, consecuentemente, desde esta
caracterización.

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